Aprovechando que estamos en carnavales, donde nada es lo que parece, y a la idea brindada por Rombo, toca hablar de Voz-de-rata (mis agradecimientos por delante).
Voz-de-rata es ese alguien con quién no te gustaría coincidir, ni siquiera en el ascensor. Y más de uno y más de dos tenemos algun@ a nuestro lado por imperativo… digamos familiar, social, laboral o comunal, (en el 4º B, encima mío, concretamente vive un@).
Tienen voz molesta y si les fotografiáramos el aura, éste sería de un color muy oscuro… casi negro.
Poseen normas fijas como llevar la contraria “por norma”; defender lo indefendible “por norma” y ostentar el remedio perfecto, y para todo, “por norma”. Sus normas son inamovibles y las suelen manifestar sin ningún respeto hacia los demás porque Voz-de-rata es así: “la personificación del encefalograma plano”. Un ser autoritario, irrespetuoso, tirano y soez.
Si llegara a conocer a Vozderatón le hundiría en la más absoluta de las miserias. Afortunadamente ese encuentro es imposible porque desconoce la existencia de éste e incluso, digo más, no es consciente ni de su propia existencia. Aparte de que, navegar por la red. no entra dentro de sus planes.
¿Qué más decir de alguien que te succiona la energía positiva?... Nada más, así que “tema finito”.
¿Qué actitud tomar ante las numerosas Voces-de-rata, que tenemos alrededor, invadiéndonos nuestro espacio vital?.
Creo que recargar diariamente las baterías de positivismo.
Yo suelo hacerlo, (en el mundo laboral), cerca del “montón” de buena gente que he encontrado en mi trabajo…
Y en estos mundos de cables suelo hacerlo en “Casa Neuri”, en “Casa Rombo”, en “Casa Sandra” o en “Casa Guille” o en otras tantas casas que visito.
Como decía, recargarnos de energía positiva y… dejar correr el tiempo y que los acontecimientos fluyan.
PD: (Formas de plantear la realidad, que le podrían servir a Neurótika para "vencer" a sus jefas… a mí me funcionan, casi siempre).