Los dedos de Antares
Si miran hacia el Escorpión, que por estas fechas desde el hemisferio norte puede verse cerca del horizonte hacia el sur/suroeste poco después de la puesta de sol, lo más probable es que solamente puedan ver la luz de las ciudades más próximas. Seguramente podrán ver a Antares, la cabeza del Escorpión, que es la estrella más brillante en el centro de la foto, de color rojizo (y por eso su nombre Ant-ares, la que se opone al rojo Ares, Marte). Pero me temo que las luces y las sombras que hay a la izquierda, que son parte de la Vía Láctea, les resultarán invisibles, empalidecidas por las farolas de las innumerables urbanizaciones, carreteras, estadios de fútbol, ciudades y otros prodigios del siglo XX. De esta Vía Láctea que ya no se puede ver cerca del horizonte, salen dos dedos de oscuridad que apuntan como si fueran una horca a Antares. Esa es una de las zonas más bonitas del cielo, pero incluso desde el Pirineo resulta casi invisible. Aquí pueden ver esos dedos, fotografiados desde