La Paca Vaca
El otro día me acordé de la Srta. P. Hace un montón de años, la Srta. P se compró un R5 granate y para poder pagarlo se tuvo que buscar el problema de llevar al cole algunos niños que vivían cerca de su casa. En el atasco de cada mañana yo les veia pasar desde el coche de mi padre. La Srta. P al volante y cuatro niños formalísimos y recien peinados en el asiento de atrás. La Srta. P era profesora de francés, como mi madre. Es más, eran amigas. Alguna tarde mientras merendaba, las había oido en el comedor de nuestra casa estudiando juntas los misterios del pase compose y demás sutilezas, para poder sacarse un árduo diploma de capacidad pedagogica. Tal vez por eso siempre me inspiró cariño. Y respeto, por que en aquella época la autoridad de un maestro de escuela estaba por encima de cualquier duda. Aunque tuvieran que buscarse clases particulares y llevar niños al colegio para poder comprar un utilitario. Pero los años pasaron y ya os adivierto que esta historia es un poco triste. Es