jueves, 29 de mayo de 2014

Mayo. Mes del Libro. Día 29

ROGER MELLO

Las ilustraciones de Roger Mello  son reconocibles por su colorido y su exultante imaginación y reflejan su pasión por el folklore y la exploración del mundo. Constituyen, explica IBBY, un camino para indagar en la historia y la cultura brasileñas. Mello no subestima la capacidad del niño para reconocer y decodificar los fenómenos culturales y las imágenes.


Mello ha sido escogido entre treinta ilustradores de todo el mundo, entre los que quedaron finalistas Rotraut Susanne Berner (Alemania), John Burningham (Reino Unido), Eva Lindström (Suecia), François Place (Francia) y Øyvind Torseter (Noruega).


Tomado de    http://www.lecturalab.org/story/El-ilustrador-brasileo-Roger-Mello-y-la-autora-japonesa-Nahoko-Uehashi-y-premios-Hans-Christian-Andersen-2014_4887








Imágenes tomadas de la web

Mayo. Mes del Libro. Día 29

MORIBITÓ

La saga de libros Moribitó de Nahoko Uehashi está formada por diez títulos, de los cuales, Moribitó, el guardián del espíritu es el primero de la colección.

Ambientada en la Edad Media japonesa, Moribitó nos narra la historia de Balsa, una joven mercenaria que, por casualidad, acaba rescatando al príncipe heredero del palacio Ninomiya. 


Balsa es una luchadora. Ocho hombres murieron para que ella sobreviviera y en búsqueda de redención por aquellas muertes, ahora ofrece protección a niños y adultos, ricos y pobres.


Experta en artes marciales y el manejo de la lanza, Balsa es una rival imbatible.



Aunque la protagonista indiscutible es Balsa, la autora nos describe en cada libro una aventura diferente, de forma que cada historia tiene un desenlace final bien arraigado.


En cuanto a la edición, al final del libro se incluye un glosario de términos y personajes, pues las continuas referencias a ciertas palabras ficticias en japonés, lógicamente, pueden suponerle al lector alguna traba a la hora de recordar la terminología utilizada. Otro dato a destacar sobre la edición es que, en algunas páginas, se incluyen dibujos de los personajes entintados en tonalidades rojas, negras y grises, algo que nos ha resultado curioso y sirve de ayuda para visualizar cómo es el aspecto físico de los mismos.



Mayo. Mes del Libro. Día 29

PREMIO ANDERSEN 2014
La escritora japonesa Nahoko Uehashi y el ilustrador brasileño Roger Mello fueron distinguidos con el Premio Hans Christian Andersen 2014, otorgado por IBBY, por su significativa contribución a la literatura infantil y juvenil.
Según explicó el jurado, Uehashi escribe novelas de fantasía únicas desde el punto de vista de la antropología cultural. En efecto, la autora tiene la convicción de que las personas de todos los rincones del mundo tienen en común la misma pasión por contar historias.

El viaje y los descubrimientos son aspectos importantes de la expresividad artística de Roger Mello, y el rico contenido de sus ilustraciones refleja su pasión por el folclore y la exploración del mundo.

La IBBY entrega el Premio Hans Christian Andersen, el más prestigioso de la literatura infantil internacional, cada dos años desde 1956 a los autores y a los ilustradores desde 1966. Se concede a autores e ilustradores cuya obra completa se considere que ha hecho contribuciones duraderas a la literatura infantil. Las medallas y diplomas Andersen se entregarán a los ganadores en marco del 34.º Congreso Internacional de IBBY en la Ciudad de México que se celebrará el 10 septiembre de 2014.





  

Imágenes tomadas de la web.

Mayo. Mes del Libro. Día 29


Para los que estén cerca. Hay que disfrutarla.

martes, 27 de mayo de 2014

Mayo. Mes del Libro. Día 28

Me gustó tanto el poema que se lo robé a María Alicia Esain

HAY OTOÑOS…

Hay otoños que parecen primaveras, 
si hay amigos, si hay sonrisas que se encuentran.
Si las hojas al viento son poemas,
si la mesa se comparte y se celebra…


Hay otoños que parecen primaveras, 
si la lluvia solo moja las tristezas.
Si se entibian el dolor y sus tormentas 
y si baila la esperanza entre la niebla…



María Alicia Esain©24/05/2014

Mayo. Mes del Libro. Día 27


Cómo el cervatillo recibió su camisa moteada
Cuento Tradicional Lakota. Traducción de Cheryl Harleston


Tawíyela estaba muy nerviosa y trastornada. Ella buscaba por aquí y por allá el peligro escondido en las sombras de los cerezos silvestres y los retoños de sauce a lo largo del lecho del riachuelo. Tachínchala, su bebé, apenas tenía unos cuantos minutos de nacido, y el corazón de Tawíyela latía tan fuerte como un tambor de guerra, preocupada por él. Su esposo, Tájcha, también vigilaba, observando lo más que podía desde el acantilado, cuidando a su familia abajo. 
 
"Oh Gran Creador, deseo sinceramente en mi corazón una manera de proteger a mi cervatillo recién nacido," suplicó la madre, mientras lavaba a su bebé con la lengua. "Tú les ha dado a todos los padres de las criaturas de esta tierra algún tipo especial de protección para sus bebés cuando nacen. El bebé del búfalo puede correr inmediatamente y ocultarse entre sus padres, tías, tíos y primos en el círculo interior seguro de la manada. Lo mismo puede decirse de los grandes alces, cuyas abuelas suenan la alarma y arrastran incluso a los muy jóvenes a la seguridad. Las ovejas tienen pequeños que puede correr al acantilado más alto casi tan pronto como nacen. Y el bebé del antílope es tan ligero de pie que puede huir con su madre del peligro casi antes de que ella termina de lavar su cara. 
 
Mi esposo y yo tememos por nuestro propio bebé, pues no tiene tales habilidades. El y yo podemos correr y saltar huyendo de cualquier amenaza, pero nuestro hijo es débil y de patas tambaleantes, y no tiene fortaleza para salir corriendo. Oh Gran Creador de todas las criaturas, por favor escucha nuestra súplica y danos alguna manera para salvar a nuestro hijo de quienes quieren convertirlo en comida." 
 
Con esto, el Creador de todas las cosas detuvo lo que estaba haciendo y bajó a la tierra para ver qué podía hacer. Su corazón se había conmovido por los rezos sinceros de la madre ciervo y decidió acoger su pedido. 
 
Se apareció como un gran viento que ahuyentó a todos los depredadores que habían estado escondidos en las sombras. Fueron enviados lejos para que no pudieran ver ni oír ni saber de ninguna forma qué plan idearía el Creador para ayudar a la familia ciervo a proteger a su bebé. 
 
Entonces llamó a Tawíyela y Tájcha y se paró sobre el pequeño Tachínchala, quien acababa de caer en una mata de bayas. "Este bebé ciertamente necesita ayuda," dijo el Creador. "Esto es lo que haremos. Tráiganme una piel de ante que sea tan suave como pluma de ganso. Tráiganme sus botes de pintura y también todas sus bolsas de pigmento en polvo." 
 
El ciervo padre brincó por los árboles para reunir todos los artículos que solicitaba el Creador, mientras que la madre se quedó resguardando a su bebé. El Creador se inclinó sobre el pequeño bebé que yacía tendido a sus pies. Tomó una inhalación profunda y luego exhaló con fuerza. Los árboles se mecieron con el aliento del Creador. Luego tomó otra inhalación más profunda aún, tan profunda y tan poderosa que aspiró todo el olor de la piel del cervatillo. Ni una sola hoja tembló en el Gran Silencio del Creador, y ni siquiera una brisa minúscula de su aliento volvió a salir de su boca. 
 
Tájcha corrió veloz a través de las cañas del sauce, abriéndose camino entre las ramas secas al lado de los pinos en su urgencia por traer al Creador lo que había pedido. La piel de ante estaba atada alrededor de su cuello, y sus ollas de pintura y bolsas de pigmento en polvo estaban atadas a su rabo, pues sus astas todavía no habían brotado lo suficiente y por lo tanto no podían hacer el trabajo. Ofreció los artículos con gran respeto al Creador, cantando conforme lo hacía una pequeña plegaria de gracias. "Pilámayaye, Wakán Tanka," cantó. "Pilámayaye, Wakán Tanka." 
 
El Creador de todo el cielo y la tierra midió al bebé con su gran mano. Entonces tomó un pedazo de piedra de la tierra a su lado y cortó la mullida piel de ante al tamaño. Le indicó a Tawíyela que cortara algunas tiras y le pidió que atara los costados, mientras mezclaba los pigmentos cuidadosamente en las ollas. Tomó un poco de negro del carbón de muchos fuegos, un poco de café de la tierra, un poco de blanco del saquillo del padre, añadiendo un poco de amarillo cremoso y una pizca de rojo sagrado. 
 
Entonces el Gran Pintor dio unos golpecitos con estas pinturas sobre la camisa del bebé. Cuando terminó, pidió a la madre que metiera la camisa sobre la cabeza del bebé para cubrir su dorso y sus costados. "Asegúrense de que sus hijos e hijas vistan esta camisa de ahora en adelante," dijo el Creador, "e indíquenles que se queden tranquilos en dondequiera que los pongan, sin moverse ni hacer ruido. Mientras ellos obedezcan sus instrucciones estarán seguros, pues ahora son invisibles para quienes rondan en el bosque, y no tienen olor alguno que los delate ante sus enemigos." 
 
Y por eso el cervatillo viste una camisa moteada hasta que es lo bastante grande y fuerte para que los lobos no se lo puedan comer. 




Tawíyela ~ Venada
Tachínchala ~ Cervatillo
Tájcha ~ Ciervo
Pilámayaye ~ Gracias
Wakán Tanka ~ El Gran Creador



Mayo. Mes del Libro. Día 26

SEAN LOS ORIENTALES TAN ILUSTRADOS COMO VALIENTES

DÍA NACIONAL DEL LIBRO

El testamento del Presbítero Dr. José Manuel Pérez Castellanos, con fecha de 6 de enero de 1814, disponía del legado de sus libros para la fundación de un establecimiento público. A estos libros se sumaron los de José Raimundo Guerra, con los de los padres franciscanos y los de Dámaso Antonio Larrañaga, de manera que, el 26 de mayo de 1816,cuando se produce la inauguración oficial, la biblioteca contaba con unos cinco mil volúmenes. La idea de fundar una Biblioteca Pública había surgido del mencionado Larrañaga y expuesta al Cabildo el 4 de agosto de 1815. José  Artigas, que en ese entonces se encontraba en su campamento de Purificación, aprobó la idea y ordenó al Cabildo la creación de la Biblioteca."Yo jamás dejaría de poner el sello de mi aprobación a cualquier obra que en su objeto llevase insculpido el título de la pública felicidad"