Wiki Genshin Impact
Advertisement

Wriothesley es un personaje jugable en Genshin Impact. Apareció en Avance de Genshin Impact: Festejando el gran final.

Antiguo recluso del Fuerte Merópide, Wriothesley se ha convertido desde entonces en su Administrador y ha aplicado una serie de reformas bajo su mandato.

Perfil[]

"Navia, ¿recuerdas cuando, hace unos años, rechacé el título de conde con el que me quiso condecorar el Palacio Mermonia? Bueno, eso no es lo importante. Hoy por fin conocí al alcaide del Fuerte Merópide. Siempre pensé que un título tan importante como el de duque era algo completamente accesorio... Pero ese tal Wriothesley es mucho más avezado de lo que aparenta".

~ Calas, expresidente de Spina di Rosula

"Alcaide del Fuerte Merópide".

Si Wriothesley tuviera una tarjeta de presentación, eso sería lo único que pondría en ella.

Sin palabrería innecesaria, supervisa ese taciturno lugar del fondo marino al que van los criminales desterrados.

Como lugar de residencia de malhechores, y a pesar de la discreción del lugar, los conflictos de intereses del Fuerte Merópide son motivo de corrupción para muchos.

En realidad, aunque alguien tramara entrar a escondidas en este sitio, desaparecería tan rápidamente como un trocito de pan en una sopa.

Cuando alguien adula al Ilustrísimo Sr. duque por ser tan bueno resolviendo problemas, él deja en la mesa su taza de té y... agarra un periódico.

"No lo estás entendiendo bien. Esa gente solo quiere un lugar con normas en el que vivir. Yo simplemente les doy la tranquilidad que necesitan".

Apariencia[]

Wriothesley utiliza el modelo masculino alto. Tiene un abrigo negro con piel negra, esposas plateadas en el cinturón, pantalones grises con un botón pequeño a cada lado y un rombo plateado, botas largas negras, lleva una chaqueta de color gris-marrón carmesí en la parte delantera con botones rómbicos que tienen un color más oscuro en el centro y las mangas de la chaqueta están remangadas con dos botones de la misma forma rómbica, sólo que ahora el botón es dorado y el del medio está pintado de rojo. Tiene vendas negras en las manos que no le llegan a los dedos, todos los dedos tienen anillos de plata y lleva un broche plateado en forma de lobo en la mano izquierda. Tiene una cicatriz debajo del ojo y también tiene una cicatriz en el cuello con una venda negra. Su pelo es negro con mechones grises y sus ojos son de color azul claro.

Personalidad[]

El duque del Fuerte Merópide y gobernante oculto del oscuro fondo marino.

~ Atributos del personaje en el juego y texto de la página de perfil

Wriothesley es el duque del Fuerte Merópide, ejerce de administrador de la prisión y supervisa el estado general de las instalaciones. A pesar de su apariencia, Wriothesley es bastante tranquilo y sereno, sin preocuparse demasiado por la infame reputación de la prisión, ya que sólo se ve a sí mismo como una especie de "líder" que supervisa a la población y se asegura de que tengan la "tranquilidad" que desean. Wriothesley no guarda mucho rencor a Neuvillette y está dispuesto a colaborar con él para mantener la ley y el orden en la prisión. Es muy respetado tanto dentro como fuera de la prisión, habiendo sido uno de los pocos individuos a los que el Palacio Mermonia concedió un título nobiliario, algo que se considera raro y un privilegio en la sociedad fontanesa.

Fuera de sus obligaciones, le gusta beber té.

Historia[]

Detalles del personaje

Algo que supone un alivio para la Oficina Fiscal es que la mayoría de los ciudadanos de la Corte de Fontaine respetan la ley, así que apenas tienen que lidiar con nada relacionado con el Fuerte Merópide.

Pero también hay un hecho lógico y triste al mismo tiempo: que a quienes allí cumplen condena les cuesta volver a integrarse en la sociedad de la superficie —también llamada “Aguarriba” en la jerga de los reclusos—, y rara vez hablan de su experiencia en Aguabajo.

Más que un lugar concreto, el Fuerte Merópide es una especie de concepto muy presente en el discurso de la gente de Fontaine como símbolo de advertencia, desgracia o castigo, y no es importante saber quién gobierna el lugar del que procede dicho concepto.

Sin embargo, gracias a ello, Wriothesley puede ser como un ermitaño que vive en Fontaine una vida que no va para nada acorde con su estatus de duque.

Mientras la gente dice cosas como “Si vuelves a darme problemas, te voy a mandar de un puñetazo al Fuerte Merópide” o “Qué horror es hacer esto. Preferiría estar apretando tornillos en el fondo del mar”, el alcaide de este fuerte submarino va de camino a un café con el objetivo de pedir unos dulces para llevar.

Historia del personaje 1

Wriothesley no suele sailr del Fuerte Merópide. Al haber creado personalmente toda una red de contactos e información, solo tiene que sentarse en su oficina y esperar a que la información que necesite llegue a él.

Sin embargo, si hay algo que entiende, es que no puede estar todo el día en su oficina trabajando a destajo. De lo contrario, o nunca dormiría, o tarde o temprano se sumiría en un eterno sueño submarino.

Para poder gobernar con más comodidad el Fuerte, tiene que pensar en las dos cosas más importantes: el dinero y las personas.

Por suerte, el Fuerte Merópide funciona como una especie de fábrica gigante y a Wriothesley se le da muy bien hacer dinero, de modo que hasta el Palacio Mermonia es cliente suyo. En realidad, él no da un trato especial a dicho cliente porque ansíe más poder, ya que las autoridades de Fontaine no pueden interferir en los asuntos del Fuerte Merópide, sino que simplemente quiere el Mora, y cuanto más, mejor. Por eso, aunque la Oficina Administrativa sea tremendamente estricta con el trabajo burocrático, Wriothesley siempre ha cumplido con todo lo que le han pedido.

La demanda masiva de árjium como material de investigación del Instituto de Investigación Científica e Ingeniería de Energía Cinética de Fontaine podría haber estado a la altura del Palacio Mermonia, pero el Instituto fue descartado como socio desde que se convirtió en unas simples ruinas flotantes. Habrá que ver si el destino quiere que vuelvan a colaborar en un futuro.

El error que más suele cometer la gente rica es sobrevalorar el poder del dinero y creerse superior a los demás. Otro hecho fortuito para Wriothesley es que él no nació siendo rico, así que entiende la importancia de ser bueno con los demás.

Ya sea un recluso, un celador o un empleado, siempre y cuando cumplan con su deber, trata de la misma manera a todas las personas del Fuerte Merópide y rara vez es duro con ellas.

Por el contrario, si alguien osa meter las narices en un asunto que va más allá de sus responsabilidades, entonces ya es otra historia. Aguabajo es un lugar relativamente aislado y, como la mayoría de la gente no tiene a donde ir, no les queda más remedio que quedarse allí. Wriothesley apela al sentido común de la gente, pero si la palabra no funciona, entonces tiene que adoptar otro tipo de medidas.

Es más, a veces hasta es mejor ignorar las inevitables disputas y trivialidades que suele haber entre las personas. La gente inteligente sabe que nunca conviene montar un numerito, y para la gente tonta ya existe un lugar al que ir. Al final, las personas son como el agua: se depuran a sí mismas.

Hasta la fecha, Wriothesley nunca ha trabajado hasta caer rendido y, de hecho, incluso consigue sacar tiempo libre.

Una vez, Clorinde, la verduga del justiciazgo célebre en toda Fontaine, visitó el Fuerte y le preguntó: “¿Por qué tengo la sensación de que tienes incluso más tiempo libre que yo? ¿Es que compraste tu título de duque o qué?”.

“Un momento, por favor”, dijo Wriothesley al ver que lo cuestionaban. Entonces empezó a rebuscar en tres cajones, sacó unos documentos tremendamente gruesos y respondió: “A ver, a ver... ‘Por sus excelentes habilidades de gestión... y su impecable historial de pago de impuestos... le hacemos entrega de este título’... Vaya, vaya, ¿quién lo iba a decir? ¡Puede que hasta tengas razón!”.

Historia del personaje 2

En Fontaine, donde priman la imparcialidad y la abnegación, ningún título se puede comprar con dinero. Wriothesley y Clorinde solo se estaban vacilando en aquella conversación que tuvieron durante un descanso del tedioso trabajo.

Sin embargo, aunque no compró el título de “duque”, el hecho de que Wriothesley fuera nombrado alcaide del Fuerte Merópide sí tuvo que ver con el “dinero”.

Y es que la moneda usada en el Fuerte son los Cupones crediticios, los cuales sirven para realizar transacciones. Hace mucho tiempo que las cosas son así, es solo que hay muchas versiones para explicar el origen. Cuando Wriothesley aún era un recluso del Fuerte, los Cupones se podían intercambiar con más libertad y con ellos se podían adquirir más cosas que ahora. Mientras tuvieras la cantidad suficiente, podías comprar fármacos nocivos para la salud, predicciones de apuestas cien por cien acertadas, a gente indecisa y hasta el derecho de respirar.

Todas estas eran transacciones ilegales, pero es que las legales tampoco estaban libres de escándalo: si no tenías contactos, solo podías comprar agua y comida en el comedor a precios exorbitantes, y lo que ponía en los papelitos de la suerte no eran proverbios místicos, sino trabajos reales y adicionales que había que terminar en el mismo día. Más que dinero, los Cupones crediticios de entonces eran la herramienta con la que el antiguo alcaide controlaba a los reclusos.

Desde luego, hacer que quienes infringen las normas se peleen entre sí en medio del caos parece un buen método de control, pero Wriothesley no estaba de acuerdo. Él podía luchar para sobrevivir siempre y cuando el entorno fuera propicio, pero si este dejaba de serlo, no se quedaría de brazos cruzados.

Estuvo mucho tiempo reuniendo fondos en la arena de boxeo clandestina, fondos que luego usó para comprar más dinero. Se le daba bien observar y persuadir a los demás, además de mantener un perfil bajo, así que antes de que mucha gente se diera cuenta, ya tenía más Cupones crediticios que ellos.

Gracias a la riqueza que había acumulado, se forjó una excelente reputación entre los demás reclusos, pero también ocurrió lo inevitable. De la noche a la mañana, el anterior alcaide del Fuerte Merópide dejó su cuenta a cero.

Sin embargo, como ya se ha dicho antes, a Wriothesley se le da muy bien persuadir a los demás. Sirviéndose de su provocativa forma de hablar, si pudiera hacer que todo el mundo se diera cuenta de que, mientras ese alcaide estuviera en el poder, cualquier persona, rica o pobre, podía sufrir la misma desgracia, al final alguien terminaría hablando por él. Entonces, esperaría al momento apropiado para actuar de manera honesta y los demás se unirían a él para llenar el vacío que sentían.

Así pues, retó al antiguo alcaide del Fuerte Merópide a un duelo en nombre de la igualdad, la justicia y el orden. Dicho duelo no debería haber sido lícito teniendo en cuenta que eran reclusos en una cárcel, pero ninguno de los allí presentes, ya fueran otros reclusos o los celadores, objetaron al respecto.

Fue una gran suerte que el entonces alcaide huyera en el último momento, con lo que Wriothesley se salvó una vez más. Lo único malo fue que aquel era el último día de su condena y, como no había un alcaide, nadie pudo tramitar su salida del Fuerte.

Y así, entró en la oficina que se encuentra en el centro del Fuerte Merópide y asumió todo el trabajo.

Historia del personaje 3

Cuando ya contaba con la autorización para leer algunos expedientes, Wriothesley echó un vistazo al suyo propio. No había mucha información en él, pero era todo la que habían encontrado las autoridades de Fontaine. En el registro de compra de su familia de acogida solo ponía que era un niño abandonado que fue adoptado, pero no había ninguna otra información válida.

Mientras ojeaba los documentos, vio unos nombres que le sonaban de algo y recordó vagamente unos rostros que terminaron por desvanecerse mientras pasaba las páginas. Si quisiera, podría movilizar a sus contactos para que investigaran el paradero de esas personas, pero desechó la idea inmediatamente.

Para ellas, Wriothesley representaba una época de sus vidas que no querían recordar, y para él, esos nombres eran de personas que ya no formaban parte de su vida, ya que ahora tenía una nueva identidad, un nuevo hogar y nuevos amigos.

Esto era algo novedoso para él, que conocía a muchas personas, pero que muy pocas podían considerarse amigos de verdad. Entre sus conocidos también había muchos no humanos, como las melusinas, a quienes les encanta tratar con personas. Si uno solo se fija en su aspecto, no sabrá cuál es la edad real de estos pequeños seres, que son tan bondadosos con los humanos y tan inocentes como unas ancianitas, y que creen que las personas, de tan corta edad, son buenas por naturaleza y merecen todos los cuidados posibles para su futuro lleno de posibilidades.

Wriothesley ha recibido varias veces el cuidado de las melusinas. Cuando era un vagabundo que deambulaba por las calles, una melusina lo vio y le trajo una sopita caliente; o cuando necesita investigar algunos asuntos confidenciales, las agentes de la Gendarmería Fantasmal le proporcionan ayuda dentro de los límites legales.

Es por eso que él permite tácitamente que las melusinas visiten el Fuerte Merópide. Aunque ello conlleve algún inconviniente innecesario, la enfermera jefa ya les avisa de lo que deben saber. Además, Wriothesley tampoco es que necesite preocuparse mucho unos seres que pegan calcomanías por todas partes sin que él se dé cuenta.

Historia del personaje 4

Mientras observaba la mancha roja que se extendía sobre el suelo, a Wriothesley se le ocurrió una idea de lo más inapropiada: ¿cuántas agentes melusinas se necesitarían para investigar todos los rastros de sangre de este sitio?

Siguiendo el hilo de sus pensamientos, saltó a otra cosa: y pensar que quienes lo habían engañado tenían una sangre tan parecida a la suya que ambas se podrían fusionar sin ningún problema... Le daban arcadas solo de pensarlo.

Sin embargo, él ya no podía vomitar más; de hecho, no podía mover ni un solo dedo. Mientras su conciencia se difuminaba y la temperatura de su cuerpo bajaba, en su cabeza solo quedaba una densa bruma. Se dio cuenta de que en su vida no había nada que valiera la pena recordar.

Pero si no había muerto, era porque los dioses querían que viviera cargando con su culpa. Al despertarse en una camilla médica, vio que tenía ambas manos esposadas a la barandilla de dicha camilla. Entonces, una mujer bien vestida lo miró nerviosa. Estaba sentada en una silla lejos de él, tal vez porque pensó que sería un joven delincuente y antisocial.

La mujer sacó un papel y una pluma para escribir: “¿Cómo se llama?”. Al leerlo, Wriothesley se quedó en silencio durante un rato. Al final se acordó del obituario que leyó en un periódico, en el cual se mencionaba a una persona de nombre largo y complicado que había tenido una vida agradable y longeva. Aquel nombre no le gustaba especialmente, pero lo que no quería era seguir usando el que le habían dado sus padres adoptivos.

La mujer agachó la cabeza para escribir “Wriothesley” y se marchó tras informarle del día en el que tenía que comparecer ante el tribunal; el día en el que por fin podría salir de esa camilla para enfermos.

Wriothesley se alegró mucho de que el juicio fuera bien. La culpa había teñido sus manos de color sangre y había echado raíces en su corazón, lo cual le impulsaba a ansiar tan solo un veredicto justo. Relató todo el proceso del asesinato incluso con algunos detalles, lo que no dejó margen alguno para que la gente pudiera discutir nada sobre su caso. Y aun así, discutieron. Al principio, en un intento fallido de buscar patrones de conducta, discutieron sobre casos similares y relacionados con personas huérfanas. Y luego pidieron clemencia por él, ya que consideraban que la persona de la que se vengó era malvada y él no debía cargar con la culpa.

Sin embargo, toda esa historia de fondo no afectó al veredicto del juicio. Cuando este terminó, enviaron a Wriothesley a cumplir su condena en el fondo del mar. Antes de que se marchara, la funcionaria judicial encargada de escribir el veredicto del caso le pidió que volviera a confirmar sus datos personales.

“Se llama usted... Wriothesley, ¿cierto? ¿Cuál es su fecha de nacimiento?”.

“... Hoy”.

Historia del personaje 5

Los guantes mecánicos de Wriothesley han pasado por numerosas modificaciones.

Para llegar a sus orígenes, tenemos que remontarnos a cuando se escapó de su casa de acogida. Debido a su edad y complexión, en aquel entonces no era capaz de tumbar a ningún adulto por sí mismo, así que se dedicó a vagar por las calles, aceptar trabajos temporales, aprender de otros e investigar cómo desbloquear y crear pequeños mecanismos. Una vez que estuviera todo lo preparado posible, volvería a aquel maldito lugar para reducirlo a escombros.

Creó un mecanismo que se fijaba a su muñeca y con el que disparaba unos clavos de acero que podían penetrar en cualquier superficie suficientemente blanda. El problema era que solo se podía usar un número determinado de veces y, después de una pelea, el mecanismo estaba tan en las últimas como el mismo Wriothesley. Solo que el primero no tenía ninguna salvación.

Se dedicó a participar en peleas de boxeo ilegales que no tenían ni un lugar ni unas normas establecidos. Para ganar, y en concreto para ganar dinero, necesitaba modificar continuamente las funciones de sus guantes, ya que el mismo truco no funcionaría una segunda vez con otro oponente. Además, aunque los guantes no acabaran hechos chatarra en el combate, otra persona podría robárselos o destruirlos. De hecho, en múltiples ocasiones tuvo que empezar desde cero.

Una vez que tuvo acceso a mejores materiales, el proceso se aceleró. Ya no necesitaba pociones alquímicas para hacer funcionar sus mecanismos, y hasta empezó a contar con la asistencia de unos ayudantes del Instituto de Ciencias de Fontaine, los cuales hablaban con él sobre mecánica y no dejaban de quejarse del accidente ocurrido en el Instituto. A él todo eso le pareció muy curioso. Aunque los avances tecnológicos se habían traducido en un aumento de la delincuencia, seguían siendo de ayuda para encargarse de todo tipo de asuntos, por lo que era difícil decir si las cosas habían ido a mejor o a peor.

Por aquel entonces ya había dejado de boxear tanto y solo usaba sus guantes para resolver problemas de difícil solución. En vez de una herramienta para quitar la vida, se habían convertido en objeto de elogio y respeto.

Ya nadie salvo él mismo sabía qué crimen había cometido y, por mucha reputación y honor de los que gozara, seguía siendo el mismo Wriothesley de siempre.

Ni era buena persona ni tampoco mala, solo una que quería vivir.

El Vengerai

“... Sin embargo, los autores de la antigüedad dicen que todo tiene su auge y su declive, ya que nada es eterno”.

Para deshacerse de los espías Fatui, Wriothesley se dio una vuelta a nado alrededor del Fuerte Merópide. Aunque no estuvo mucho tiempo en el agua, al salir se dio cuenta de que tenía la piel un poco enrojecida, pero volvió a la normalidad en poco tiempo. Ni fue a la enfermería a que lo examinaran ni tenía pensado contárselo a nadie. Todo lo acontecido en los últimos años era prueba de que la profecía se estaba cumpliendo paso a paso y cada persona, creyera en ella o no, tenía su propia opinión y no necesitaba esa información.

En el Fuerte Merópide conocía a algunos reclusos historiadores y, aunque no eran muchos, decían disparates incluso cuando estaban lúcidos. Le pidieron al Ilustrísimo Sr. duque que no lo tuviera muy en cuenta, ya que era un mal que afectaba a todos los investigadores de esa disciplina. Obviamente, a Wriothesley no le importó la manera en la que se expresaran, ya que lo que le interesaba eran sus hipótesis. Según algunas personas, si el auge y el declive son cosas inherentes a este mundo, entonces el mar que engulló Remuria también haría su regreso algún día. De ser así, la profecía dejaría de ser una profecía para convertirse en una norma.

Igual que con muchas otras cosas, Wriothesley tenía que ver algo para creérselo de verdad. Por ejemplo, cuando había que hacer una mediación en el Fuerte Merópide, los testimonios de los testigos que habían presenciado la escena siempre eran diferentes, razón por la que él siempre se reservaba su opinión sobre los hechos pasados, y eso por supuesto incluía los hechos históricos, que solían exagerarse para parecer más épicos. Sin ir más lejos, en la frase “Incluso el gran dragón de las profundidades abisales se sometió a su poder” del libro «La caída de Remuria», ese “dragón” podría haber sido simplemente un Dragarto gigantesco.

Si se quitaban todos esos recursos retóricos, el resto sí eran cosas que había que tener en cuenta.

A lo largo de su vida, Wriothesley siempre se ha preparado para cosas que no necesariamente han ocurrido, ya que no le gusta acabar siendo presa del pánico. Quitando esos temores personales, lo que queda es una sensación de peligro. Y para hacer frente al peligro, él siempre tiene que hacer ciertas preparaciones, aunque luego resulten en vano.

A ojos de la grandiosidad de la historia, las personas y las conchas marinas hechas pedazos por las olas del mar son exactamente lo mismo. Así pues, empezó a fabricar el Vengerai, un barco en el que invirtió muchos recursos y capital humano sin grandes esperanzas de llegar a usarlo algún día. Construyó dicho barco por si acaso algún día ocurría un gran desastre, aunque ya hubiera pasado quién sabe cuanto tiempo desde que el dorado Fortuna trajera la civilización y la prosperidad a Fontaine.

Independientemente de qué terminara ocurriendo, si lograba que el Vengerai funcionase, al menos las peleas entre Jurieu y Lourvine habrían servido de algo.

“Tal y como dicen los autores de la antigüedad, todo tiene su auge y su declive, ya que nada es eterno”.

Visión

Wriothesley estaba frente al mostrador de registro del Fuerte Merópide con las manos en los bolsillos. Tenía que mostrarle a la empleada el papel en el que aparecían su nombre y su condena.

Pero junto al papel, también sacó una esfera de cristal tan grande como la palma de su mano.

No... Aquello no era una simple esfera de cristal. Wriothesley pestañeó y se preguntó de dónde podría haber salido ese objeto.

La empleada del mostrador tomó una pequeña bocanada de aire. Era una mujer muy seria y con la cara un poco arrugada. Por un momento no pudo contener su cara sorpresa. Al agarrar fuertemente una pluma de escribir, sus labios hicieron ademán de abrirse, como para decir algo, pero al final volvieron a cerrarse.

Wriothesley pensó que debía de tener mucha experiencia viviendo en ese sitio. Agarró con fuerza su Visión con la palma de la mano y le dijo en voz baja: “Disculpe, señora...”.

Ella, que ya aparentaba cierta edad, no respondió. Se limitó a tomar el papel que tenía Wriothesley en la mano y observó fríamente lo que había detrás de él, como para comprobar si había más reclusos a los que tramitar el registro. Tras registrar los datos necesarios, escribió en un margen del papel: “Escóndete”.

En ese momento, Wriothesley se dio cuenta de que sus días allí iban a ser incluso más duros que en la calle.

Tuvo suerte de que alguien obstruyera la vista a los demás para que no vieran lo que había ocurrido, y también tuvo mucha suerte de que la empleada del registro estuviera dispuesta a ayudarlo. La pena fue que no volvió a verla desde entonces, aunque tampoco era de extrañar, pues en aquella época los empleados del Fuerte Merópide iban y venían.

Lo primero que hizo cuando ya era oficialmente un recluso fue desenredar unos hilos para convertirlos en unos finos alambres que ató al interior de su ropa.

Tenía bastante experiencia como persona sin hogar y sabía muy bien que lo difícil no era conseguir cosas, sino conservarlas. La gente tiene que dormir, así que siempre hay algún momento en el que tiene la guardia baja. Las cosas valiosas que conseguía durante el día se las podían quitar mientras dormía y no llegar a considerarse un robo.

Su Visión no era como cualquier otra cosa y seguramente suscitaría el interés de los demás, porque los portadores de Visiones siempre llamaban la atención de los malhechores.

En los días siguientes, sus sospechas se fueron cumpliendo, ya que se enteró de que habían robado al menos dos o tres Visiones. Hubo todo tipo de versiones sobre lo que ocurrió después y de quiénes eran las Visiones, pero eso a Wriothesley le importaba más bien poco.

Se seguía sintiendo muy afortunado, pero tampoco le terminaba de gustar la idea de estar a salvo a expensas de la desgracia ajena.

Aun así, fingió durante mucho tiempo que no había sido agraciado por los dioses, cosa que no fue muy complicada porque toda su vida había sido así.

Pasó el tiempo y ya tenía el doble de edad que cuando entró en el Fuerte. Entonces, recibió una invitación del Palacio Mermonia.

Según el protocolo convencional, las personas a las que se concedía un título de honor debían asistir a una ceremonia de condecoración, y las ceremonias en las que se hacía entrega del título de duque o similares eran de lo más extravagantes.

Wriothesley rechazó educadamente la invitación con la excusa de que “su trabajo era un poco especial” y se limitó a firmar un certificado. No le gustaban las muchedumbres y estaba contento con lo que tenía, algo muy poco propio de la gente de Fontaine.

Tras muchos días laborables con muchos intercambios de cartas, el Palacio Mermonia por fin aceptó.

Antes de marcharse del Fuerte, alzó su Visión, cosa que no había hecho en mucho tiempo, la tanteó un poco y se dio cuenta de que era más ligera de lo que recordaba y más pequeña que la palma de su mano. Encontró un buen hueco en su ropa y de ahí la colgó.

La primera persona en comentar su salida de Aguabajo fue el juez supremo, quien le había otorgado el título de duque. Neuvillette sonrió educadamente. Parecía mucho más contento que el propio Wriothesley, a quien le dijo: “Enhorabuena. Por fin has descubierto lo que quieres hacer”.

Wriothesley le sonrió a modo de respuesta y no añadió nada al respecto.

Información de combate[]

Talentos[]

  • Talento Combo glaciodemoledor Combo glaciodemoledor
    Ataque normal

    Ataque Normal
    Acumula hielo en los puños para ejecutar hasta 5 potentes puñetazos expeledores que infligen Daño Cryo.
    Además, al usar la Habilidad Elemental, “Envite ateridor”, o durante un breve periodo de tiempo después de esprintar, la secuencia de los Ataques Normales no se reiniciará.

    Ataque Cargado
    Consume cierta cantidad de Aguante para dar un salto y ejecutar un gancho alto que inflige Daño Cryo en el AdE.

    Ataque Descendente
    Se lanza desde el aire para golpear el suelo, dañando a los enemigos cercanos e infligiendo Daño Cryo en el AdE en el momento del impacto.

  • Talento Envite ateridor Envite ateridor
    Habilidad elemental

    Regula la respiración y el ritmo, avanza ligeramente hacia delante y entra en el estado de “sentencia gélida” para ejecutar ataques más potentes.

    Sentencia gélida

    • Aumenta la RES a interrupción de Wriothesley.
    • Cuando la Vida de Wriothesley está por encima del 50%, los puñetazos expeledores de su Ataque Normal: Combo glaciodemoledor se fortalecen, de modo que infligen más daño y, al golpear al objetivo, Wriothesley pierde cierta cantidad de Vida. Solo podrá perder Vida una vez cada 0.1 s de esta manera.
      Este efecto se anula cuando Wriothesley se retira del campo de batalla.
  • Talento Devoración aureosombría Devoración aureosombría
    Habilidad definitiva

    Ejecuta un puñetazo de escarcha directo y, después, crea un carámbano apisonador enfrente de sí mismo, el cual inflige varias veces Daño Cryo en el AdE.

    Arjé: ousía
    Tras liberar el carámbano apisonador, en la ubicación del enemigo caerá un filo fluyente que inflige Daño Cryo cargado de energía ousía.

  • Talento Refutación del dogma Refutación del dogma
    Pasivo 1

    Cuando la Vida de Wriothesley está por debajo del 60%, obtiene el efecto de “merced reprensora”, el cual fortalece su siguiente Ataque Cargado de Ataque Normal: Combo glaciodemoledor para convertirlo en un gancho alto disciplinario que no consume Aguante, inflige un 50% más de daño y, al golpear al enemigo, restaura Vida a Wriothesley en una cantidad equivalente al 30% de su propia Vida Máx.
    Como máximo, el efecto de merced reprensora solo se puede obtener una vez cada 5 s de esta forma.

  • Talento Redención del pecado Redención del pecado
    Pasivo 2

    Cuando la Vida de Wriothesley aumenta o disminuye, si se encuentra en el estado de sentencia gélida de Envite ateridor, dicho estado obtiene el efecto de “decreto punitivo”. Este puede acumularse hasta 5 veces y cada acumulación aumenta el ATQ de Wriothesley en un 6%.

  • Talento Dádiva ducal Dádiva ducal
    Pasivo 3

    Al crear materiales de ascensión de arma, hay una probabilidad del 10% de recibir el doble.

1 → 10 para un talento

Constelación[]

Cada activación de constelación necesita un Stella Fortuna.


  • Constelación Aterrorizar a los facinerosos Aterrorizar a los facinerosos Constelación Niv. 1

    Cambia el efecto merced reprensora del talento pasivo “Refutación del dogma”:
    Cuando la Vida de Wriothesley está por debajo del 60% o cuando se encuentra en el estado de sentencia gélida de Envite ateridor, golpear al enemigo con el quinto puñetazo expeledor otorga a Wriothesley el efecto de merced reprensora. Solo podrá obtener este efecto una vez cada 2.5 s.

    Además, el gancho alto disciplinario obtiene los siguientes fortalecimientos:
    ·El aumento de daño puede llegar hasta un 200%.
    ·Si Wriothesley se encuentra en el estado de sentencia gélida al golpear a un enemigo con el gancho alto, la duración de dicho estado se prolonga en 4 s. Esto solo puede ocurrir una vez por cada vez que se active sentencia gélida.

    Es necesario desbloquear el talento pasivo “Refutación del dogma”.

  • Constelación Engrilletar a los arrogantes Engrilletar a los arrogantes Constelación Niv. 2

    Al usar Devoración aureosombría, cada carga del efecto decreto punitivo del talento pasivo “Redención del pecado” aumenta el daño infligido en un 40%.
    Es necesario desbloquear el talento pasivo “Redención del pecado”.

  • Constelación Condenar a los embaucadores Condenar a los embaucadores Constelación Niv. 3

    Aumenta el nivel de habilidad de Ataque Normal: Combo glaciodemoledor +3.
    Puede ser aumentado hasta Niv. 15.

  • Constelación Redimir a los diligentes Redimir a los diligentes Constelación Niv. 4

    La Vida que el gancho alto disciplinario restaura a Wriothesley aumenta hasta un 50% de su Vida Máx. (es necesario desbloquear el talento pasivo “Refutación del dogma”).
    Además, cuando Wriothesley recibe curación, si su Vida está al máximo, obtendrá distintos efectos dependiendo de si es el personaje en uso o no al recibir dicha curación. Si estaba en uso, su Vel. de Ataque aumenta en un 20% durante 4 s; si estaba en tu equipo pero no en uso, la Vel. de Ataque de todos tus personajes del equipo aumenta en un 10% durante 6 s. Estos dos aumentos de Vel. de Ataque no se pueden acumular.

  • Constelación Exculpar a los inculpados Exculpar a los inculpados Constelación Niv. 5

    Aumenta el nivel de habilidad de Devoración aureosombría +3.
    Puede ser aumentado hasta Niv. 15.

  • Constelación Confortar a los inocentes Confortar a los inocentes Constelación Niv. 6

    La Prob. CRIT del gancho alto disciplinario aumenta en un 10%, su Daño CRIT aumenta en un 80% y crea un carámbano adicional que inflige un 100% del Daño Cryo del carámbano original. El daño infligido de esta manera se considera daño de Ataque Cargado.
    Es necesario desbloquear el talento pasivo “Refutación del dogma”.

Ascensión[]

Ascensión Nvl. Máx. Costo Material Elemental 1 Material Elemental 2 Especialidad Local Material Común
1 20 20,000 Ninguno
2 40 40,000
3 50 60,000
4 60 80,000
5 70 100,000
6 80 120,000
Máx 90 Nivel máximo

Estadísticas[]

NivelVidaAtaqueDefensaDaño Crítico
Antes de ascenderDespués de ascenderAntes de ascenderDespués de ascenderAntes de ascenderDespués de ascenderAntes de ascenderDespués de ascender
110582459
202718362562826282
40537260171221371221379%
50689177511571771571779%19%
608625926919721219721219%19%
70101421078723224623224619%28%
80116611230626628126628128%38%
901318030174038%

Gachapón[]

La siguiente lista muestra los 1 banners en los que Wriothesley ha aparecido como personaje promocional, en orden del más reciente al más antiguo.

Banner Destino tumultuoso
17 de octubre al 07 de noviembre de 2023

Vestuarios[]


Galería[]

Arte de cumpleaños[]

Dias festivos[]

Menciones de personajes[]

Historias de personajes[]

Personaje Sigewinne

Sigewinne: Detalles del personaje

Este es un fragmento de la historia del personaje.

La vida en el Fuerte Merópide ya es un castigo de por sí: incluso los guardias jóvenes y repletos de vigor acaban pidiendo un descanso tras trabajar un largo periodo que no parece tener fin. Sin embargo, antes de que Wriothesley se convirtiera en el alcaide del Fuerte Merópide, Sigewinne no solía pedir vacaciones. La luz de la enfermería siempre permanecía encendida, como si nunca pudiera extinguirse... Nadie lograba comprender cómo Sigewinne mantenía su entusiasmo, por más que tratara a guardias o a delincuentes.

Personaje Sigewinne

Sigewinne: Historia del personaje 3

Este es un fragmento de la historia del personaje.

Recientemente ha ocurrido algo de gran interés. ¡El joven que acababa de ingresar a prisión ha derrocado al cruel tirano que llevaba tanto tiempo gobernando el lugar! Sin embargo, él también resultó herido. Es bastante joven, pero mucho más firme que cualquier adulto que haya visto. Incluso se negó a usar un anestésico cuando tuve que coserle la herida porque decía que quería mantenerse lúcido...

La nueva epístola de Neuvillette llegó mucho más pronto que las veces anteriores. Parecía haber reconocido al joven que había descrito Sigewinne y le encargó a esta que cuidara de él. Aunque Neuvillette seguía empleando un tono completamente oficial, Sigewinne podía sentir el interés que aquel chico despertaba en él.

Como consecuencia, las cartas que ambos intercambiaban empezaron a incluir todo tipo de hazañas del chico.

“Estimado Sr. Neuvillette: Hoy ha vuelto a resultar herido en una pelea y, como siempre, se ha negado a recibir anestesia... No obstante, le vertí unos narcóticos en el té que le preparé y esperé a que se durmiera para coserle las heridas. A pesar de que siempre aguanta el dolor sin quejarse, en realidad, sé que le duele”.

“Estimado Sr. Neuvillette: Sigue negándose a beberse el batido que le he preparado, aunque está claro que le vendría muy bien...”.

“Estimado Sr. Neuvillette: Ha crecido mucho, incluso podría ser más alto que usted ahora...”.

“Estimado Sr. Neuvillette: Ya hemos encontrado los medicamentos que nos habían robado, todo gracias a él. Parece que no se le escapa nada de lo que ocurre por aquí...”.

“Estimado Sr. Neuvillette: Debería llamarlo “duque” tal y como me pediste, ¿no es así?”.

...

Muchos años después, aquel joven llamado Wriothesley se convirtió en el nuevo alcaide del Fuerte Merópide y, por casualidad, descubrió un día la relación epistolar que mantenían Sigewinne y Neuvillette.

“Parece que el juez supremo ha colocado a una espía en mi entorno”.

“¿Por qué dices eso? Si te menciono en mis cartas es porque el Sr. Neuvillette muestra interés por ti”.

Como era de esperar, Wriothesley no se creyó la historia de Sigewinne, aunque tampoco la refutó. Simplemente, le habló del encuentro que había tenido antes de entrar a prisión. En aquel entonces, había estado muy hambriento y había encontrado un periódico que alguien había perdido en la calle, con el que intentó buscar la manera de ganar algo de dinero. Sin embargo, a quien halló no fue al Sr. Neuvillette que “tanto interés por él mostraba”, sino a una oficial melusina de buen corazón que le dio de comer, ayudándolo a superar aquel momento difícil.

“El juez supremo no puede... Para ser precisos, no puede mostrar interés por nadie. Esa es una de las restricciones que debe aceptar como juez supremo. En lo que a eso se refiere, sus subordinados tienen más libertad que él mismo”.

“No obstante, espero que sigas escribiéndole cartas, enfermera jefa. Puedes contarle lo que plazcas, esa es una restricción que debo aceptar”.

Sigewinne no dijo nada hasta que Wriothesley se marchó. Le sorprendía que alguien con tal don para predecir lo que ocurría a su alrededor hubiera llegado a una conclusión tan errónea... Hacía mucho tiempo, cuando las melusinas acababan de llegar a la superficie, muchas entregaban regalos a los humanos como muestra de buenas intenciones. Sin embargo, mucha gente malvada se aprovechó de esto y puso en peligro a las melusinas, por lo que Neuvillette las convocó a todas y prohibió estrictamente dicho comportamiento. Sin la petición expresa de Neuvillette, aquella oficial melusina nunca le hubiera entregado comida a Wriothesley.

Diálogos de personajes[]

Personaje Diálogos
Personaje Chiori
Chiori
Sobre Wriothesley... : Algunos amigos y colaboradores me han hablado de él. Aunque admiro mucho sus métodos, no tengo pensado cambiar los míos.
Personaje Charlotte
Charlotte
Sobre Wriothesley... : ¿Has visto al duque últimamente? ¿Alguna información sobre él que deba saber? ¿Cupones crediticios? ¿El Comedor Crediticio? ¿“Quien no trabaja no come”? No, esas cosas no son importantes, me refiero a si tienes alguna historia sobre el propio duque. ¿Que es confidencial?... ¿Por qué no quieres decir nada? ¡Devuélveme ahora mismo el gran festín al que te invité! ¡Mentirosa(o)! ¡Vamos, vuelve a prisión para hacer tu trabajo!
Personaje Chevreuse
Chevreuse
Sobre Wriothesley... : El duque Wriothesley es una persona muy eficaz en su trabajo. Gracias a él, los criminales tienen muy claro que el Fuerte Merópide no es un lugar de retiro, lo que ha facilitado en gran medida los interrogatorios que llevamos a cabo.
Personaje Clorinde
Clorinde
Sobre Wriothesley... : No debe de ser sencillo dirigir un lugar como el Fuerte Merópide. Wriothesley debe de ser un tipo hábil si es capaz de mantener la armonía en ese sitio.

Sospecho que se guarda ciertos trucos bajo la manga, pero eso es algo que nosotra(o)s no podremos averiguar fácilmente.

Personaje Émilie
Émilie
Sobre Wriothesley... : ¿Conoces al Sr. Wriothesley? Jeje, ya veo que no eres una persona común y corriente. Hasta donde yo sé, el ilustrísimo Sr. duque es un hombre de lo más reservado, hasta el punto de que muchos no saben siquiera de su existencia. Su señoría Neuvillette le habló una vez de mi labor, pero él pareció dudar de que hubiera trabajo para mí en el Fuerte Merópide. Nunca lo he visto en persona, por lo que no sé mucho sobre él, naturalmente, pero si me permites el atrevimiento... Puede que no quiera que ciertos rastros desaparezcan sin más, sino que prefiere que sirvan de advertencia.
Personaje Furina
Furina
Sobre Wriothesley... : No he hablado mucho con él, pero si Neuvillette dice que es de fiar, ¡entonces seguro que es buena persona! Ah, bueno, alguna vez me ha enviado té, y la verdad es que estaba muy bueno.
Personaje Navia
Navia
Sobre Wriothesley... : Es muy complicado conversar con él sobre cualquier cosa. Clorinde dice que, si colaboro con él después de haber firmado un acuerdo, no tengo de que preocuparme, pero que no debería creerme todo lo que dice. Ahora entiendo por qué mi padre nunca quiso saber nada de lo que ocurría bajo el mar... Será mejor que vaya a lo seguro y siga su ejemplo.
Personaje Neuvillette
Neuvillette
Sobre Wriothesley... : Wriothesley es alguien en quien se puede confiar. Yo luché para que consiguiera el cargo y la reputación de los que goza hoy en día. ¿Crees que me engañó con su labia y su aparente lealtad? Bueno, para citar un dicho de Inazuma: "Flores son aquello que no se dice con palabras". Significa que hay cosas que es mejor no decir.


Sobre  Sigewinne...: No sé cómo estará Sigewinne, pero si me entero de que alguien la trata mal, tendré que traer a Wriothesley a la ciudad para un interrogatorio. (...)

Personaje Sigewinne
Sigewinne
Sobre Wriothesley... : El duque es la persona que conozco que mejor soporta el dolor. Cuando todavía no era tan alto ni fuerte y tenía que venir a la enfermería a suturar alguna herida, siempre insistía en hacerlo sin anestesia, alegando que quería mantener la claridad mental. Era realmente un miniadulto increíble. Y bueno, ahora es también un adulto grande increíble.


Preocupaciones de Sigewinne...: Qué extraño. Mi almacén está cada vez más lleno y pronto no quedará espacio para guardar mis componentes mecánicos. ¡Con lo bien que se me da almacenar cosas! Humm... Tendré que hablar con el duque en algún momento para discutir su expansión...
Comida que menos le gusta...: Beber té está bien, pero si consumes demasiado no es bueno para la salud. Ay, ya se lo he repetido muchas veces al duque...

Curiosidades[]

  • Wriothesley es el primer personaje de catalizador que utiliza una Visión Cryo y el segundo que utiliza ataques cuerpo a cuerpo, después de Shikanoin Heizou.
  • Wriothesley comparte su actor de doblaje chino con Azhdaha.
  • Wriothesley fue condenado por Neuvillette y exiliado al Fuerte Merópide hace aproximadamente una década, después de que el primero confesara sus crímenes.
  • A Wriothesley se le conoce por estos alias o títulos:
    • Duque del Fuerte Merópide.
    • Administrador del Fuerte Merópide.

Etimología[]

Historial de cambios[]

Versión 4.1
Wriothesley se añadió al juego.

Navegación[]

Advertisement