Un pez redondo con una característica estructura cartilaginosa en forma de cuerno. Se dice que este tipo de peces utilizan dichos cartílagos para cavar cuevas subacuáticas, crear sus propias madrigueras, o defenderse de posibles depredadores.
Este espécimen de color ocre no resulta especialmente llamativo a simple vista, pero ha resultado ser de gran importancia. Su anatomía fue esencial a la hora de investigar las cualidades ecológicas de esta especie de animales acuáticos. Este tipo de peces poseen una descomunal fuerza y sus cuernos son los más resistentes de toda la especie, lo que le permite actuar como el trabajador acuático más diligente de todos. Como resultado de sus actividades a lo largo de los años en los lechos de los ríos y los fondos de los lagos, adoptaron esa especial tonalidad ambarina que les sirve también de protección.