Una sustancia elemental pura de la que finalmente se condensa el Hipóstasis Dendro. Se trata de un cristal cúbico puro y protegido por unas robustas enredaderas.
El elemento Dendro, que es el más contrario al orden natural de las cosas y, al mismo tiempo, el más adecuado para la vida, y el Hipóstasis, un ser elemental muy alejado del resto de las formas de vida, no deberían haber sido capaces de unirse en este mundo. Se dice que el Hipóstasis es capaz de “aprender” de su entorno y que es por ello que comprende los sueños y matices del bosque. Su forma actual es el resultado de miles de años de transformación.