Smashology’s review published on Letterboxd:
LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE SPIDER-MAN
Me sorprende lo rápido que esta película ha alcanzado la sobrevaloración, resultado solamente de haber salido en el momento más conveniente (o adecuado, dependiendo de cómo lo quieran ver). Pero antes de dar a conocer sus defectos, hay que enumerar sus virtudes. Sony comprende que los superhéroes funcionan mejor como caricatura, permitiendo por su formato un planteamiento y estructuración más acorde a las capacidades y mundos de los personajes. También hay que tomar en cuenta la forma en la que usa los cuadros por segundo como herramienta narrativa y posee un estilo de animación que trata de combinar el arte callejero con el de los cómics.
Los personajes son variados y carismáticos a su manera, con Miles, Peter B. Parker y Gwen Stacy apelando a cada público, tanto los que piden algo nuevo y fresco como a los tradicionalistas que se rehúsan a dejar ir a Tobey Maguire y Andrew Garfield. La interacción entre tantas versiones del mismo personaje es fluida y ágil, al punto de englobar todo lo que caracteriza al arácnido como idea principal de la historia, recordando por momentos al carisma de la genial serie de los 90 y todos ayudando a Miles en su crecimiento como persona y como héroe. El uso de universos alternos como recurso argumental deja humillados a los Avengers y su patético juego de planos dimensionales, y junto a la escena post-créditos, hace que el espectador se quede con ganas de más.
Dicho todo esto, es hora de enumerar sus defectos: la comedia es muy mixta (la auto burla es fresca y divertida, pero el resto de las bromas se sienten simples o poco trabajadas), apela mucho al fanservice (en especial con Spider-Noir, Peni Parker y Spider-Ham, quienes contribuyen a la idea principal de la historia, pero su falta de participación es notable), el clímax es repetitivo por ser endémico de estas películas (atestar la pantalla de acción, movimiento y efectos visuales no hace a un clímax emocionante) y la historia, por muy bien hecha que esté, no aporta algo no antes visto en esta clase de historias (hay un episodio de Ben 10 que es literalmente esta película: misma trama, mismos personajes, mismos diálogos, mismo conflicto con la misma máquina que une dimensiones, mismo clímax atestado de acción). Finalmente, ¿ustedes creen que hubiera recibido cada nominación y premio si no fuera porque salió un mes después de la muerte de Stan Lee?
Aunque todas las razones de su sobrevaloración se deben más que nada a la sobreexplotación del personaje (con 3 versiones de Spider-man en menos de 15 años, el personaje realmente necesita un merecido descanso), sigue siendo entretenida y posee un gran corazón por parte de sus directores y guionistas. Mientras que nosotros nos debatiremos sobre si esto es una disculpa por parte de Sony por haber hecho The Emoji Movie (significando un renacer para la empresa) o un mero golpe de suerte (tomando en cuenta la mediocridad de sus producciones animadas), espero que las compañías se den cuenta que aquí se encuentra el secreto para que todas sus caricaturas con actores reales se vuelvan justificables y enteramente disfrutables, sin pretensiones ni la necedad de querer ser tomadas en serio.
