Deseos entramados es la segunda parte de la Misión legendaria de la historia de Kamisato Ayaka: Grus Nivis , Acto I: «El cuento de la grulla y el conejo blanco».
Detalles[]
- Ve a Telas y Kimonos Ogura.
- Habla con Kamisato Ayaka.
- Ve a la Cámara de Comercio Internacional de Ritou.
- Inspecciona los alrededores.
- Habla con Kurisu.
- Inspecciona el lugar del incidente.
- Sigue las huellas.
- Habla con Ronin, el ladrón de las mercancías.
- Derrota a los Ronin.
- Habla con Kirusu.
- Regresa a Telas y Kimonos Ogura.
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Habla con Kamisato Ayaka)
- Kamisato Ayaka: ¿Eh? Este debe ser...
- Paimon: Es un anuncio del festival.
- Paimon: Por cierto... ¡No hemos visitado ningún lugar divertido desde que llegamos a Inazuma!
¿Quieres ir, Ayaka?
- Kamisato Ayaka: N-no, ¿qué te hace pensar en eso? *Ejem*, los festivales son algo habitual aquí en Inazuma. Los miembros de la Comisión Yashiro estamos muy familiarizados con este tipo de tradiciones.
- Kamisato Ayaka: Cada estación trae su propio festival que, a su vez, trae un nuevo desafío para mantener el orden público...
- Kamisato Ayaka: Así que, aunque los festivales son sin duda ocasiones alegres y animadas, para nosotros también son motivo de preocupación...
- Kamisato Ayaka: ¡Oh! Lo siento, debería dejar de pensar en el trabajo, me estoy desviando del tema. Esta tienda de aquí es el lugar que quería visitar.
- Paimon: Oh, así que no estábamos aquí para ver el anuncio... De acuerdo, echemos un vistazo al interior.
- Ogura Mio: Bienvenidos, tengo todos los estilos más novedosos. ¡Por favor, echen un vistazo!
- Ogura Mio: ¡Ah! Es la Srta. Kamisato, con invitados de fuera. Bienvenidos a Telas y Kimonos Ogura. ¿Han venido a comprar telas o buscan ropa a la medida?
- Kamisato Ayaka: Saludos. Tengo un diseño para una prenda, ¿sería tan amable de echarle un vistazo?
- Paimon: Oh, ¡Ayaka vino preparada!
- Ogura Mio: Déjeme ver... ¿Eh? Humm, esto podría ser...
- Kamisato Ayaka: ¿Eh? ¿Podría ser...?
- Ogura Mio: ¡Oh, es un diseño muy bueno!
- Ogura Mio: Señorita Kamisato, quiere que hagamos un kimono con este patrón, ¿cierto?
- Kamisato Ayaka: Si no es mucho pedir.
- Ogura Mio: Es un honor que haya elegido a Telas y Kimonos Ogura para sus necesidades de sastrería. Sin embargo... Hay un problema delicado...
- Ogura Mio: Según el diseño, este tipo de kimono requeriría seda extraída de la flor de seda. La mayor parte de ella proviene de Liyue, pero dada la situación actual...
- Ogura Mio: *Suspira*, como sabrá, Inazuma está actualmente bajo un estricto bloqueo.
- Ogura Mio: Sinceramente, el impacto en la industria textil ha sido significativo. Tenemos dificultades para importar tejidos de alta calidad, por lo que gran parte de nuestro negocio de sastrería se ha suspendido indefinidamente.
- Ogura Mio: Pero, si nuestros clientes pueden proporcionar el tejido ellos mismos, podemos ser de utilidad.
- Paimon: Entonces, ¿dice que primero tenemos que ir a comprar seda?
- Kamisato Ayaka: Si ni siquiera Telas y Kimonos Ogura puede conseguir telas de alta calidad...
¿Dónde podemos comprarlas?
- Ogura Mio: Podrían probar con la Cámara de Comercio Internacional. Están mejor conectados que nosotros. Al fin y al cabo, la Cámara reúne a comerciantes de todo el mundo.
- Ogura Mio: Es solo que sus precios... No son los más baratos. Sin embargo, en tiempos como estos, tenemos suerte de al menos poder conseguir las cosas que queremos.
- Paimon: Guau, así que hasta conseguir ropa en Inazuma es un calvario...
- Paimon: Espera, ¿la Cámara de Comercio Internacional? Kurisu está a cargo, ¿cierto? Hace tiempo que no vamos a Ritou.
- Kamisato Ayaka: Humm... Parece que esa será nuestra próxima parada.
- Kamisato Ayaka: Muchas gracias. Volveremos cuando hayamos adquirido la tela.
- Kamisato Ayaka: Mientras tanto, tengo otra pequeña solicitud. ¿Podría...?
- Paimon: ¿Por qué tanto secretismo de repente?
- Ogura Mio: Ajá, sí... No hay problema.
- Kamisato Ayaka: Muchísimas gracias.
- Ogura Mio: Un placer, Srta. Kamisato.
- Ogura Mio: ¡Estoy tan emocionada como usted por ver el producto final! Hace mucho tiempo que no hacemos un kimono de seda, y este es un diseño precioso...
- Kamisato Ayaka: Es muy amable de su parte, gracias. Adiós por ahora.
- Kamisato Ayaka: Viajero, Paimon, probemos suerte en la Cámara de Comercio Internacional.
- (Habla con Kurisu)
- Paimon: ¡Miren! ¡Ahí está Kurisu!
- Kamisato Ayaka: Debe ser él.
- Kurisu: Ay, ¿qué voy a hacer...?
- Kamisato Ayaka: Sr. Kurisu, ¿se encuentra bien?
- Kurisu: ¡Oh, señorita Ayaka! Que diga, ¡Srta. Kamisato! ¿Cómo está?
- Kamisato Ayaka: Parece que mejor que usted.
- Kurisu: Y el viajero... Hace mucho tiempo que no los veo, ¿supongo que salieron de Ritou?
Ciertamente, ha pasado mucho tiempo.
- Kamisato Ayaka: Muchas gracias. Volveremos cuando hayamos adquirido la tela.
- Kamisato Ayaka: Mientras tanto, tengo otra pequeña solicitud. ¿Podría...?
- Paimon: ¿Por qué tanto secretismo de repente?
- Ogura Mio: Ajá, sí... No hay problema.
- Kamisato Ayaka: Muchísimas gracias.
- Ogura Mio: Un placer, Srta. Kamisato.
- Ogura Mio: ¡Estoy tan emocionada como usted por ver el producto final! Hace mucho tiempo que no hacemos un kimono de seda, y este es un diseño precioso...
- Kamisato Ayaka: Es muy amable de su parte, gracias. Adiós por ahora.
- Kamisato Ayaka: Viajero, Paimon, probemos suerte en la Cámara de Comercio Internacional.
- Kurisu: Gracias de nuevo por su ayuda la última vez. La Cámara vuelve a funcionar, y es todo gracias a ti.
- Paimon: Genial, pero... ¿por qué estabas mirando a la nada hace un momento? ¿Ocurrió algo malo?
- Kurisu: Pues... verán... *Suspira*...
- Kurisu: Es vergonzoso admitirlo, pero... Robaron algunos de los bienes de la Cámara. Unos bandidos errantes.
- Kamisato Ayaka: ¿Qué se robaron?
- Kurisu: Era un lote de seda de alta calidad.
- Kamisato Ayaka: ¡...!
- Kurisu: Hace varios años importamos un gran lote de seda de Liyue. Desde entonces, ha estado almacenada aquí.
- Kurisu: Hace poco, nos enteramos de que las tiendas de ropa de la ciudad vendieron más o menos todas sus existencias de seda, así que pensamos que sería un buen momento para sacar nuestro lote del depósito, pensando que alcanzaría un buen precio. Pero entonces...
- Kurisu: ¡Ay! Esos bandidos se llevaron todo el lote y desaparecieron en el bosque. Lo denunciaría a las autoridades, pero...
- Kurisu: Como sabrán, no tienen muy en cuenta a los comerciantes extranjeros como nosotros. La Comisión Kanjou ni siquiera se toma la molestia de decirnos la hora. Incluso me atrevo a decir que se divierten con nuestro sufrimiento...
- Kamisato Ayaka: Aunque también yo tampoco apruebo algunos aspectos de la forma en la que trabaja la Comisión Kanjou, recuerde, Sr. Kurisu, que mientras esté aquí en Inazuma, debe tener cuidado con sus palabras.
- Kurisu: ¡Oh! Lo siento... Tenía que desahogarme...
- Kurisu: En fin, no hay mucho que podamos hacer por recuperar nuestros bienes.
- Kurisu: *Suspira*, quizás estoy condenado a la quiebra...
- Kamisato Ayaka: Me temo que no puedo intervenir de forma oficial... Pero sí puedo ayudarle a recuperar sus bienes perdidos.
- Kurisu: Claro, yo nunca... un momento, ¡¿qué?!
- Paimon: ¡¿Eh?!
¿De verdad lo harás?
- Kamisato Ayaka: Sí. Actuando a título personal, claro está. Aun así, no podemos eludir el hecho de que cada una de mis acciones y palabras se verá reflejada en la imagen de la Comisión Yashiro y en el clan Kamisato.
- Kamisato Ayaka: Tengo mis dudas, pero... Espero que trate este asunto con absoluta confidencialidad.
- Kamisato Ayaka: Además, en esta vida nunca se sabe cuándo vendrá una mano amiga a apoyarte en tiempos de crisis.
- Kamisato Ayaka: Dada su posición y la de la Cámara de Comercio Internacional... Les sugiero que sean más prudentes de ahora en adelante. No querrán incurrir en más pérdidas innecesarias.
- Kurisu: ¡Así lo haremos!
- Kurisu: Pero... ¿Está segura de que esto no le traerá problemas?
- Kurisu: ¿Y si alguien de jerarquía de la Comisión Kanjou descubre lo que usted hace y no le gusta? Es una miembro muy respetada de la sociedad... Arriesgarse por gente de poca monta como yo no vale la pena, ¿no cree?
- Kamisato Ayaka: ¡Qué gracioso es usted!
- Kamisato Ayaka: No olvide que soy la hija mayor del clan Kamisato. Me sorprendería mucho si alguien de la Comisión Kanjou pensara que debo rendir cuentas por mis acciones.
- Paimon: Vaya, ¡eso sonó genial! ¿Todos los miembros de clanes poderosos hablan así?
- Kamisato Ayaka: Sr. Kurisu, necesito saber la hora y el lugar exactos del robo, y cualquier señal distintiva de los autores del crimen.
- Kurisu: ¡Muchas gracias! Veamos, fue hace ya dos horas, en...
- Kamisato Ayaka: Por favor, síganme a la escena del crimen. Comenzaremos la investigación allí...
- Paimon: Muy bien, ¡andando!
- (Habla con Ronin, el ladrón de las mercancías)
- Paimon: ¡Deténganse, ladrones!
- Ronin: ¡Ja! ¿Creen que pueden recuperar sus cosas? Pueden seguir soñando.
- Kurisu: ¡Oye! Más vale que tengas el mismo valor con la espada que con las palabras...
- Ronin: ¿Y por qué no lo tendría, anciano? Dime, eres uno de esos comerciantes forasteros, ¿cierto?
- Ronin: Ustedes de la Cámara de Comercio Internacional son unos gusanos que vienen a nuestra tierra y se aprovechan de nuestra gente... ¿Quién va a salir en su defensa, eh? Dime, ¿quién va a jugarse el cuello por gentuza como tú?
- Kamisato Ayaka: ...
- Ronin: ¡Jajaja! ¿Te comieron la lengua los ratones? Sabes que tengo razón.
- Ronin: Acéptalo. Esto es Inazuma, ustedes no tienen ningún vínculo con este lugar, están los últimos en la fila... ¿De verdad pueden culparnos por pisotearlos?
- Kurisu: ... Eres despreciable...
- Ronin: Oye, se me acaba de ocurrir una idea. Ya que has venido hasta aquí, ¿qué tal si hacemos negocios?
- Kurisu: ¿Negocios?
- Ronin: Paga, y podrás llevarte tu tela. ¿Te parece? En mi opinión, es mejor que salir de aquí cojeando y con los huesos rotos.
- Paimon: ¡No eres más que un aprovechado!
- Kurisu: Yo... ¡Ay! No tengo otra opción...
- Kamisato Ayaka: Espere.
- Kamisato Ayaka: Sr. Kurisu, por favor, no le pague ni un Mora a este hombre.
- Kurisu: Pero, pero...
- Kamisato Ayaka: ¿Recuerda nuestro acuerdo? Siempre y cuando se quede callado como una tumba, yo cumpliré con mi parte del acuerdo.
- Kurisu: ¡Oh, por supuesto!
- Kamisato Ayaka: Entonces, retroceda y resguárdese... Es el momento de cumplir con mi palabra.
- (Habla con Kurisu)
- Paimon: ¡Con eso queda resuelto!
- Kamisato Ayaka: ... Uff.
Estuviste increíble, Ayaka.
¡Haces que parezca fácil!
- Kamisato Ayaka: No, por favor, yo... No fue nada, solo cumplía con mi deber.
- Kurisu: Srta. Kamisato, viajero, ¿están bien?
- Kamisato Ayaka: No se preocupe. Estamos bien.
- Kamisato Ayaka: Los bandidos se marcharon a toda prisa. Parece que no tuvieron tiempo de llevarse nada, así que sus bienes robados deberían estar aquí.
- Kurisu: G-gracias, muchas gracias...
- Kamisato Ayaka: Será mejor que lo cuente.
- Kurisu: 6, 8, 10... Sí, ¡está todo aquí!
- Paimon: ¡Genial! ¡Ahora por fin podremos comprar seda!
- Kurisu: ¿Comprar seda? ¿Quieren decir que necesitan un poco de esta seda?
- Kamisato Ayaka: Efectivamente, esa era nuestra intención.
- Paimon: Pero no nos malinterpretes, ¡esa no es la razón por la que te ayudamos! Aunque solo fueran unas cuantas zanahorias o coles, también te habríamos ayudado a recuperarlas.
- Paimon: ¡Paimon cree que tuvimos mucha suerte! Si hubiéramos llegado más tarde, nuestras posibilidades de conseguir seda en Inazuma habrían sido nulas...
- Kurisu: No tengo palabras para agradecerles...
- Kurisu: ¡No hace falta que digan más! ¿Necesitan seda? ¡La elegiré por ustedes!
- Kamisato Ayaka: Gracias, buen señor. ¿Cuánto le debo?
- Kurisu: ¡Oh, es gratis! ¡Nunca podría pedirle que pagara después de todo lo que han hecho por mí!
- Kamisato Ayaka: No, no, insisto. Las cosas cuestan lo que cuestan, y eso es lo que debo pagar.
- Kamisato Ayaka: Los comerciantes ya tienen muchas cosas con las que lidiar, y como dijo Paimon, mi ayuda es incondicional. Por favor, véndame los productos al precio que se los vendería a un cliente común y corriente.
- Kamisato Ayaka: No hay nada por lo que sentirse angustiado, porque nada pasó aquí en este bosque. *Guiño, guiño*...
No, solo un paseo tranquilo por el bosque.
- Kurisu: Gracias... No creo que pueda recompensarles lo suficiente. Me han ayudado mucho, y no lo olvidaré.
- Kurisu: Me temo que aquí nos tenemos que separar, debo devolver esta mercancía a la Cámara. ¡Si alguna vez necesitan algo, vengan a la Cámara de Comercio Internacional y pregunten por Kurisu!
- Kamisato Ayaka: Muy bien, y gracias por la seda, Sr. Kurisu.
- Paimon: Nos vemos. ¡Adiós! Buen viaje a casa, ¡y que no te roben de nuevo!
- Kamisato Ayaka: Viajero, gracias por intervenir y ayudar.
No te preocupes, acordé ayudarte.
No fue nada.
- Paimon: Pero... ¿Cómo es que esos bandidos no sabían quién eras? Deben estar en dos mundos distintos, ¿acaso nunca han visto a nadie del clan Kamisato?
- Kamisato Ayaka: Quizás. En cualquier caso, me alegro de que no me hayan reconocido. Cuanta menos gente sepa lo que ha pasado hoy, mejor.
- Paimon: Jiji, no todos los días una persona importante como tú ayuda a alguien como Kurisu. Es una prueba de la gran persona que eres.
- Kamisato Ayaka: Ehmm... No merezco sus elogios. Solo hice lo que cualquier persona en mi posición hubiera hecho...
- Kamisato Ayaka: Reconozco que, en mi posición, fue un poco extraño ayudarle... Pero no debería tener que ver con el origen de alguien, ni con su clase social... Para mí, solo era una persona ayudando a otra que lo necesitaba.
- Kamisato Ayaka: Supongo que en el fondo... No creo que una sociedad pueda considerarse justa cuando la gente encuentra tales obstáculos para subsistir...
- Kamisato Ayaka: ¡Ah! Lo siento, estoy divagando.
No pasa nada.
- Kamisato Ayaka: Bien. Volvamos a Telas y Kimonos Ogura y entreguemos a la dueña de la tienda la seda que tanto nos costó conseguir.
- Paimon: ¡Sí!
- (Regresa a Telas y Kimonos Ogura)
- Ogura Mio: ¡Excelentes noticias! Así que, a excepción de la seda, creo que tengo todo lo demás que necesito aquí.
- Ogura Mio: Solo tengo que ir a comprobar los materiales, no me llevará más que un momento. Volveré enseguida.
- Paimon: ¡Ojalá tenga todo allí!
- Kamisato Ayaka: Espero que no falte nada.
- Kamisato Ayaka: Viajero, a propósito de las prendas, quisiera darte un conjunto nuevo.
- Kamisato Ayaka: Pero... No estaba segura de cómo te sentirías vistiendo un atuendo de Inazuma...
Aprecio el detalle, pero estoy bien con mi ropa actual.
- Kamisato Ayaka: ¿Oh? ¿En serio?
Estas prendas son especiales para mí.
Si le prestara mucha atención a mi apariencia, perdería mi ventaja en batalla.
- Kamisato Ayaka: Ya veo...
- Kamisato Ayaka: Impresionante... Así que los viajeros de tu talla siguen un código de vestimenta y de conducta...
- Paimon: Humm... Fuera de casa, debes seguir ciertas reglas para sobrevivir, te guste o no.
- Paimon: ¡Pero a Paimon le encantaría ver algunos atuendos de Inazuma!
¿Hacen aquí tallas para Paimon?
- Paimon: ¿Qué quieres decir? ¡Se supone que las fabrican a la medida del cliente!
- Kamisato Ayaka: Jajaja, ¡es tan divertido verlos discutir! *Ejem*... Quiero decir... Puedo encontrar a alguien que confeccione un traje a la medida de Paimon, si así lo desea.
Ayaka, eres demasiado amable.
Gracias, pero Paimon y yo estamos bien así.
- Kamisato Ayaka: Humm, bueno, si eso dices... Como tú desees.
- Kamisato Ayaka: Hay otra cosa que me pregunto... ¿Cómo se viste la gente de otras naciones?
Se visten de forma muy extraña.
- Paimon: Es verdad, ¡la gente usa todo tipo de vestimenta!
- Paimon: A algunos les gusta llevar una capucha, otros se cubren la mitad del rostro con una máscara, otros se visten como un pavo real... Algunos muestran su barriga, otros llevan leotardos y mallones... Si puedes imaginarlo, ¡Paimon te garantiza que alguien se viste así!
- Kamisato Ayaka: ¿En serio? ¿Así que no hay una norma única y la gente se viste como quiere?
- Kamisato Ayaka: Fascinante... De cierta forma, siento un poco de envidia...
- Paimon: Espera, ¿ahora quieres vestirte como un pavo real?
- Kamisato Ayaka: No, ¡claro que no! Me refiero a que... envidio a esas personas que son libres de hacer lo que quieren.
- Kamisato Ayaka: Me gustaría mucho viajar por las Siete Naciones... y ver cómo vive la gente.
Visten con mucho estilo.
- Paimon: ¡Por supuesto! Cada nación tiene su estilo propio. Tradicional, elegante, casual... Todos diferentes entre sí, pero cada uno propio de su región.
- Kamisato Ayaka: El estudio de la vestimenta es una disciplina muy extensa, y todavía tengo mucho que aprender.
- Kamisato Ayaka: Es maravilloso cuando la ropa se convierte en una forma de expresión de la personalidad, o incluso en una extensión del cuerpo.
- Kamisato Ayaka: Así que no estoy en contra de vestirse bien, ni mucho menos.
- Paimon: ¡Paimon está de acuerdo! ¡No podrías haberlo dicho mejor!
- Kamisato Ayaka: Paimon, eres tan adorable que podrías ponerte cualquier cosa y te verías linda.
- Paimon: ¡Guau! Jiji, ¡Paimon acaba de recibir un cumplido!
- Ogura Mio: ¡Siento haberlos hecho esperar! Ya revisé todo.
- Kamisato Ayaka: Gracias, ¿hay algo más que haga falta?
- Ogura Mio: ¡Afortunadamente no! Tengo todos los materiales que necesito. En cuanto al tamaño, ¿quiere que me rija por las dimensiones que aparecen en el diseño?
- Kamisato Ayaka: Sí, por favor.
- Ogura Mio: Entendido, me pondré a trabajar en breve. En total, costará... ¡esto!
- Kamisato Ayaka: Aquí tiene. ¿Es posible tratarlo como un pedido urgente?
- Ogura Mio: Por suerte, no tenemos ninguna otra urgencia en este momento, así que puedo empezar a trabajar de inmediato. Sin embargo, aún me llevará algo de tiempo, así que vengan por él más tarde.
- Ogura Mio: Hasta entonces, pueden ir a un lugar cercano a pasar el tiempo.
- Paimon: Buena idea. Deberíamos inspeccionar los alrededores si vamos a estar aquí por un tiempo.
- Kamisato Ayaka: Jaja, no se perderán nada mientras estén conmigo. Ya he decidido a dónde ir mientras esperamos.
- Kamisato Ayaka: Para nuestra próxima parada, me gustaría llevarlos a comer.
- Paimon: ¡A comer! ¡Oh, a Paimon le gusta este plan!
Perfecto, yo también tengo un poco de hambre.
- Kamisato Ayaka: Humm, ya elegí un lugar específico, es un humilde comedor local llamado Restaurante Kiminami.
- Kamisato Ayaka: Pensé que el ambiente relajado de allí sería más apto que el ambiente formal y estricto de un restaurante refinado.
- Kamisato Ayaka: ¿Vamos?
- Paimon: ¡Sí, sí! ¡Paimon no puede esperar!
Historial de cambios[]
- Versión 2.0
- Deseos entramados se añadió al juego.