lunes, 4 de noviembre de 2024

Para ti...



Hoy le voy a dedicar esta entrada a mi buena amiga Elisa, es mi farmacéutica preferida y siempre que voy me recibe muy amablemente, además le gusta mucho viajar y para que no se encuentre con un caso como este.

     Este caso es veridico:

     Ocurrió una mañana de invierno, una de las azafatas del avión que hacía la ruta de Londres.Chicago, se dirigia por el pasillo del avión hacia la cabina de mando despues de atender a los pasajeros. Se acercó a uno de los pilotos y le informó que la cabina de descanso estaba libre. Entonces el hombre se levantó y se marchó a dormir un rato.

     Cuando el piloto entró en la pequeña cabina estaba totalmente oscura, pero al apoyar una mano en una de las literas notó un bulto. Había alguien durmiendo, pero la azafata le había comunicado que la cabina estaba vacía. Alumbró con una linterna de bolsillo hacia la cama y observó con sorpresa que había una niña de unos 5 años tumbada en la litera. La arropó con la manta y sin hacer mucho ruido salió de la habitación y cerró la puerta.

     Al momento fue a bucar a la azafata y le contó lo que había sucedido. Esta, le dijo que era imposible porque no iban niños en ese vuelo. El piloto no se lo podía creer, el había tocado con sus propias manos el cuerpo de la pequeña.¡¡ Incluso notó su respiración mientras dormía !!.

     Entoces la azafata con cara de preocupación le dijo: -¿Ve usted esa pàreja allí al fondo? ¡La ve? -repetía, dirigiéndose con la cabeza, hacia una joven pareja con los rostros pálidos y demacrados.

     Sí, si, por supuesto que los veo...afirmó el piloto. ¿Pero que tienen que ver ellos en la historia? Pregutó con cara de intriga. 

     Se dirigen al entierro de su hija, ella va avajo en un ataud. junto al resto de mercancias...contestó ella.

     El piloto se quedó pálido al escuchar la noticia y salió corriendo a la cabina donde vió a la niña. Alli no había nadie. Se acercó al baño a refrescarse la cara y al  mirarse en el espejo se dio cuenta de que había escrito algo con un pequeño dedo, decía:

     Grcias por arroparme...

lunes, 28 de octubre de 2024

Un buen campesino


Hace muchos años, un rey decidió poner a prueba a sus súbditos mandando colocar una enorme piedra, que obstaculizaba el paso en medio de uno de los caminos más transitados del lugar.

     Tras ello, se escondió detras de uno de los árboles centenarios que había al lado y, al lado del sendero, y esperó en completo silencio a ver la reacción de quienes se encontraban con aquella pesada roca.

     Los primeros en pasar fueron unos adinerados comerciantes que, al ver aquel pedrusco en medio, lo rodearon y siguieron su camino.

     Aguzando el oído, el rey oyó cómo le criticaban sin disimulo por no mantener los senderos despejados.

     Pero allí se quedó la piedra, pues ni ellos ni otros cortesanos hicieron nada por apartarla.

     Un buen rato después, pasó por allí un campesino que llevaba una carretilla llena de verduras. Poniéndola al un lado, se dirigió a la roca y, empujándola con gran esfuerzo, la apartó a un lado. Cuando lo hubo hecho, vió que, en su lugar, había una bolsa llena de oro y una nota del rey que decía que la recompensa sería para la persona que removiera la piedra del camino.

     Solo el campesino supo entender claramente el mesaje:

QUE CADA OBSTÁCULO DE LA VIDA ES UNA OPURTUNIDAD PARA MEJOR SER.



 

lunes, 21 de octubre de 2024

Lavativa y que le corten el pelo...


     Hoy voy a dedicar este espacio a los futuros médicos que están estudiando en la falcultad. Permitidme que os cuente una historia, que creo que es verdera, pero no lo puedo asegurar. Como todos sabéis hay quien hace la carrera de "pasillo" o sea, dando coba a los profesores (estoy segura de que vosotros no), el protagonista de mi historia, no valía ni para eso pero tenía un padre...que si.

     Este señor padre, era un cacique que tenía muchas agarraderas y un hijo que el pobre maldita las ganas que tenía de estudiar Médicina. El padre se empeñó y el pobre muchacho fue a la Universidad.

     Terminó la carrera después de 7 años y la verdad es que aprendió muy poco. El señor padre se fue en busca del Catedratico, que era amigo suyo, y le dijo que hiciera algo con su "niño" a fin de que tubiera el titulo. El Catedratico buscó una solución, pués el "nene" se iba a casar con una señorita muy importante y tenía que ser médico como fuera. Cogió al "doctor" y le dijo:

     -Mira, le vamos a instalar en un pueblecito de la Sierra, es muy pequeño, pero así te vas entrenando, solo tienes que hacer una cosa. A todo aquél que visites le recetas: UNA LAVATIVA Y QUE LE CORTEN EL PELO.

     El muchacho se instaló en el susodicho pueblo, que dicho sea de paso estaban todos más sanos que una manzana y, tenía poco que hacer.

     Fue pasando el tiempo. Se casó. Tuvo tres niños y era la mar de feliz. Un día, después de varios años, aparecieron por el pueblo unos señores que iban de cacería, pués habían levatado la veda de la perdiz. Todo el mundo estaba contento y feliz, cazaron mucho, tomaron aire puro, se pusieron coloradotes los señores de la Capital...en fin que se lo pasaron de maravilla. Como toda reunión o ceñebración que se precie...se hizo una comida extraordinaria con varias perdices de las que habían cazado. Estando en plena comida, a un señor mayor de la comitiva, comiendo se le atascó un hueso de la riquísima perdiz estofada que había cocinado para tal fin la mujer "del Eusebio".

     El pobre hombre se estaba poniendo colorado y azul a partes iguales, todos estaba asustados pués el pobre hombre no podía apenas respirar, uno de ellos mandó que fuera un médico rápidamente y, claro está, tuvo que ir nuestro amigo que sabía de medicina menos que yo, que ya es decir.

     Nada más llegar y ver al anciano que apenas podía respirar dijo:

UNA LAVATIVA Y QUE LE CORTEN EL PELO.

    En ese momento el hombre hizo: Puuuaaafff y le salió el hueso que tenía atascado en la garganta y empezó a reir...la gente que le rodeaba se quedó impresionada y no sabía que hacer. Este señor que casi se ahoga, era el Catedartico que le aprobó con tanta ligereza...pero al fin y alcabo...le salvó la vida.

¡¡Chicos!! ,,,hoy...mañana doctores, que seais buenecitos...


 

lunes, 14 de octubre de 2024

El cojo de Calanda



El sábado fue la Virgen del Pilar, felicito a todas las que lleven ese bonito nombre, aunque con un par de días de retraso. Esto que os voy a contar ya lo hice  en el 2013, pero como tengo nuevos amigos, lo pongo otra vez. Seguro que muchos lo recordais...allá va.

     Se llamaba Miguel Pellicer.

     En 1636 se fue a Castellón a casa de un tío materno. En julio de 1637, iba montado en un carro cargado de trigo, se cayó a tierra pasándole una rueda del carro sobre su pierna derecha fracturándole la tibia en su parte central. Le trasladaron a Valencia al Hospital Real, según consta en el libro de registro que aún se conserva. En este Hospital está cinco días, solicita permiso para trasladarse a Zaragoza.Tardaron 52 días en llegar.

    Lo primero que hizo al llegar a Zaragoza fue una visita a La Virgen del Pilar y a continuación es ingresado en el Hospital General. Aquí consta que le amputaron la pierna cuatro dedos más abajo de la rodilla. Enterraron dicha pierna en el cementerio del Hospital, se le colocó una pierna de madera y se le proporciono una muleta. Huvo de recurrir a la limosna para poder vivir, esto lo hacía en una de las puertas del Templo del Pilar, en Zaragoza. Y aprovechaba esta circunstancia para oir misa todos los días a la vez que ungía con aceite de las lamparas el muñón de la pierna para liviar el dolor.

     Esta vida de Miguel duró dos años ya que quiso volver a su casa de Calanda.

     El día 29 de marzo de l640, después de una dura jornada de trabajo en su casa, su madre le preparó la cena y un jergón para dormir en el cuarto de sus padres. Eran aproximadamente las diez de la noche,

     Entre las diez y media y las once entraron sus padres en la habitación a la luz del candíl y percibieron una "fragancía y un olor suave no acostumbrado allí" y al acercarse su madre para comprobar como se había acomodado  Miguel en el lecho improvisado, lo encuetra durmiendo, pero ve admirada, que por debajo de la capa paterna asoman dos pies cruzados.

     De este suceso dieron fe, Don Miguel Andreu, notario de Mazaleón y el Acta Notarial, con todo protocolo del año 1640, se conserva en el archivo del Ayuntamiento de Zaragoza.

     El Conde Duque de Olivares informó al rey Felipe IV, quien visitó a Miguel y le beso su pierna.

     Este milagro en su momento se difundió por toda Europa.

     En 1999, Vittorio Messori, escribió el libro tirulado "El Gran Milagro", por lo que estoy segura que ya se ha difundido por todo el mundo.

¡¡Cuanto rogaría Miguel Pellicer a la Virgen por su pierna!! ¡Y Ella, se lo concedió!


El día del Pilar, oí la misa que retransmitía  "la 13 televisión" y cual no sería mi sorpresa cuando mencionó el cura a El cojo de Calanda, Por eso lo cuento yo...


 

lunes, 7 de octubre de 2024

Historia



Creo que es una historia bonita, por lo menos a mi me ha gustado.

     En la antigua Roma, en la época del emperador Tiberio, vivía  un hombre muy bondadoso que tenía dos hijos; uno era militar y el otro hijo era poeta y encantaba a todos los que le escuchaban.

     Una noche, el buen hombre tuvo un sueño. " Se le aparecía un Ángel para decirle que las palabras de uno de sus hijos serían conocidas y repetidas en el mundo entero por todas las generaciones futuras".

     Lo más seguro, pensaría este hombre, es que los versos de mi hijo serán reconocidos en el mundo entero. Y pensó. "Que listo es mi niño". Pero no fue asi, ya que las palabras  que todos nosotros sabemos y que fueron dichas por el hijo soldado, (que él creía que no era tan listo), fueron estas.

"SEÑOR, YO NO SOY DIGNO DE QUE ENTRÉIS  EN MI CASA, PERO DECID UNA SOLA PALABRA Y MI SIERVO SERÁ SANO"

     ¿A que las habéis recordado todos?

     Los católicos las decimos todos los días en la Eucaristía.


Y como nos queda tiempo, paso a contaros una anecdota de Mark Twain, que quizá muchos sepais y que a mi me hecho mucha gracia.

Yendo en tren, el escritor no encontraba el billete que le pedía el revisor, este viendo a Twain agobiado, le dijo que confiaba en que lo había pagado . >>Es que si no lo encuentro no se donde tengo que bajarme <<, le explicó.

Como todos los genios, era tambien muy despistadillo.


 

lunes, 30 de septiembre de 2024

La silla


  

La hija de una hombre que estaba enfermo en su cama, le piedió a un sacerdote que fuera a su casa para hacer una ortación para su padre.

El sacerdote llegó a la habitación encontró a este pobre hombre en su cama, con la cabeza alzada por un par de almohadas. Había una silla al lado de su cama, por lo que el sacerdote pensó que el hombre sabía que vendría a verlo.

-¿Supongo que me estaba esperando? -Le dijo.

-No, ¿Quien es usted? Dijo el enfermo.

-Soy el sacerdote que su hija llamó para que orase con usted, cuando entré y noté la silla vacía al lado de su cama, supuse que usted sabía que yo vendría a visitarlo.

.Ah sí, la silla, ¿Le impòrta cerrar la puerta?. El sacerdote sorprendido cerró la puerta. El enfermo dijo: .Nunca he dicho esto a nadie, pero toda mi vida la he pasado sin saber como orar. No tengo idea de como hacerlo. Un dia mi mejor amigo me dijo: -José esto de la oración es tener una coversación con Jesús, verás, tu te sientas en una silla, coloca otra silla vacía enfrente tuyo, luego con fe miras a Jesús sentado delante de ti.

-Es asi que lo hice una vez y me gustó tanto que lo he seguido haciendo unas dos horas diarias, desde entonces. Siempre tengo mucho cuidado que no me vaya a ver mi hija...pues me internaría de inmediato en un manicomio.

El sacerdote sintió una gran emoción al escuchar esto, y le dijo a José que era algo muy bueno lo que venía haciendo, y que no dejara de hacerlo nunca. Luego hizo una oración con él. Le extendió una bendición y se fue a su parroquia.

Dos días despues, la hija de José llamó al sacerdote para decirle que su padre había fallecido. El sacerdote le preguntó.-¿Falleció en paz?

-Si, cuando salí de casa a eso de las dos de la tarde, me llamó y fuí a verle a su cama. Me dijo que me quería mucho y me dió un beso. Cuando regresé de hacer unas compras, ya lo encontré muerto. Pero hay algo extraño al respecto pués aparentemente antes de morir se acercó a la silla que estaba al lado de su cama y recostó su cabeza en ella, pues asi lo encontré. ¿Que cree usted que puede significar esto?

El sacerdote, profundamente estremecido, se secó las lágrimas de emoción y le respondió.

-"Ojalá que todos nos pudiéramos ir de esa manera". 

lunes, 23 de septiembre de 2024

Una pareja de enamorados


Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux, que una vez, hasta la tienda del viejo Brujo de la tribu, llegaron tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente de los jovenes guerreros y Nube Alta, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.

-Nos amamos...empezó el joven. - Y nos vamos a casar- dijo ella. -Nos queremos que tenemos miedo...Queremos un hechizo, un conjuro o un talismán. Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos...Que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar a Manitú el día de nuestra muerte. Por favor. ¿Hay algo que podamos hacer?

El viejo los miró y se emocionó de verlos tan jóvenes, tan enamoras, esperando su palabra. -Hay algo, dijo el viejo, pero no se...es una tarea muy difícil. - No importa dijeron los dos. Lo que sea ratifico Toro Bravo. Bien- dijo el brujo- Nube Alta. ¿Ves el monte al norte de nuestra aldea? Debes escalarlo sola y sin más armas que una red en tus manos, y deberás cazar el halcón más hermoso del monte. Si lo atrapas, deberas traerlo aquí con vida el tercer día despues de la luna llena, ¿comprendiste?.

La joves asintió en silencia.- Y tu, Toro Bravo, deberás escalar la montaña del trueno, allí encima encontrarás a la más brava de todas las águilas. Solamente con una red deberas atraparla y traerla para mí viva. Los jóvenes se abrazaron con ternura y partieron para cumplir su misión.

El viejo las sacó de las bolsas y constató que eran verdaderamente hermosos ejemplares. ¿Y ahora que dabemos hacer? preguntaron los jóvenes.

Tomen las aves y amárrenlas una a otra por las patas y con esta cinta de cuero. Cuando estén atadas, sueltenlas para que vuelen libres. Ellos hicieron lo que les fue ordenado. y soltaron a los pájaros. El águila y el halcón intentaron volar, pero apenas consiguieron dar pequeños saltos. Minutos despues irritadas por no poder volar, las aves comenzaros a agredirse una a la otra, picandose hasta lastimarse. Entonces el viejo dijo:

- Jamás olviden lo que están viendo. Ustedes son como el águila y el halcón. Si estuvieran amarrados el uno al otro, aunque fuera por amor, no solo vivirian arrastrándose si no tambien. más tarde o más temprano, comenzarám a lastimarse el uno al otro. Si quieren que el amor entre ustedes perdure, vuelen juntos, pero jamás amarrados.

 ¡¡¡Que sabios que eran nuestros antepasados!!!