"Mamá yo no quiero llevar un ramo de novia de esos típicos y pomposos. Quiero un ramo campero, un ramo silvestre ,quiero un ramo de lavanda y que sea especial. Quiero que mi ramo se componga de cinco ramilletes, que unidos formen un ramo romántico y que por separado sea el mejor detalle que pueda entregar a las abuelas".
Así es que : ¡Manos a la obra!
Lo primero localizar la lavanda. Nos costó pero al final la conseguimos. Unas liofilizadas . Son naturales pero con un tratamiento especial se quedan sin agua y duran toda la vida.
Así hice cinco ramos, que unidos se convirtieron en este otro
La verdad es que quedó tal y como ella lo había imaginado. En un momento de la cena el lazo se quitó y aparecieron los cinco ramilletes. Uno para cada abuela y otro, el central, un poco más gordito, para ella.
Guapísima!!! Y el ramo era el suyo. No le hubiera quedado otro mejor.
Espero que os haya gustado también a vosotras este ramo tan especial.
Si es así dejarme un comentario. Me encantará leerlo.
