Cuantas cosas tenemos que nos cansa verlas siempre igual. Esto me pasó con este espejo. Estaba en perfectas condiciones y no quería que desapareciera de mi vida, así es que me propuse darle una segunda oportunidad y aquí están los pasos dados:
Primero, para no tener que meter lija le dí una mano de pintura a la tiza, que como sabeis se puede aplicar sobre cualquier superficie sin necesidad de lijarla o prepararla. Después con unos toque de lija en pintos determinados traté de dar un aspecto envejecido. Luego apliqué una cera especial y ....
Con un pequeño detalle para las esquinas hecho en cerámica y comprado en la calle comercio de Toledo.......
Este es su nuevo aspecto, Creo que con un aire más moderno.
Mas modernito ¿verdad?
¡¡Gracias por tu visita!!