Un caso de contrabando sospechoso es la primera parte de la Misión legendaria de la historia de Cyno: Lupus Aureus , Acto I: «Arenas solitarias».
Detalles[]
- Echa un vistazo alrededor de la Academia
- Busca pistas en las afueras
- Arresta a los sospechosos con ayuda de Cyno
- Pídele información a Dori
- Reporta la información a Cyno
- Sal del Caravasar Ribat
- Derrota a los mercenarios que te siguieron
- Habla con Cyno
Recompensas[]
Diálogos[]
- (Echa un vistazo alrededor de la Academia)
- ¿?: ¿Qué debería hacer? Ay, ojalá Cyno estuviera aún aquí...
- Paimon: Eh, disculpa. ¿Ha pasado algo?
- ¿?: Gracias por preocuparse, pero ¿quiénes son ustedes?
- Conocemos al Cyno del que hablas.
- ¿?: ¡Son amigos de Cyno! Bueno, no es ningún secreto, y ya que los veo preocupados, les contaré la verdad.
- Nabil: Me llamo Nabil, soy un matra en la Academia de Sumeru. Hace poco surgió un caso de contrabando de conocimiento encapsulado, pero desgraciadamente, no tenemos suficiente personal para encargarnos de él...
- Paimon: ¿Eh? ¿Faltan matra en la Academia ahora?
- Nabil: Bueno, no exactamente. Supongo que el mayor problema es que el caso apareció de repente después de que el Gran Juez Cyno se marchara solo Los Siete saben a dónde. Y para nosotros es muy difícil resolver solos un caso de tal magnitud.
- Nabil: Dado el gran alcance de este caso de contrabando, los matra estuvimos debatiendo internamente sobre este asunto y decidimos solicitar ayuda externa para ayudar a resolverlo.
- Nabil: Si ustedes dos tienen tiempo, podrían ayudarnos. ¿Les parece?
- Paimon: De acuerdo. Si lo pides tan amablemente...
- ¿Qué información tienes sobre el caso?
- Nabil: Sí, en el mercado han aparecido últimamente grandes cantidades de conocimiento encapsulado de origen desconocido. Creemos que se está usando alguna ruta secreta para trasladar todas esas cápsulas.
- Nabil: Algunas investigaciones han demostrado que usar el conocimiento encapsulado en cantidades excesivas puede acarrear graves consecuencias, pero por el momento eso es algo que casi todos ignoran.
- Nabil: También corre el rumor de que cierto conocimiento encapsulado especialmente peligroso ha aparecido recientemente en el mercado. Sea cierto o no, este caso requiere actuar de inmediato.
- Nabil: Según las pistas que tenemos, es muy probable que haya traficantes vendiendo conocimiento encapsulado a las afueras de la ciudad en estos momentos. Así que por favor, vayan a investigar el área.
- Paimon: ¡Puedes contar con nosotros! ¡Vamos allá!
- (Busca pistas en las afueras)
-
- Ves a una figura familiar después buscar un tiempo por las afueras de la ciudad...
- Paimon: ¿Cyno? ¡Eres tú! ¿Qué estás haciendo aquí?
- Cyno: Ah, son ustedes. Con razón sentí una presencia familiar.
- Cyno: Estoy en mitad de una investigación. Ya charlaremos en otra ocasión.
- ¿Así que tú también estás aquí en una investigación, Cyno?
- Significa que...
- Cyno: Hace poco hemos detectado un caso de contrabando de conocimiento encapsulado, y parece que los contrabandistas tienen un plan tan complicado como peligroso. Resulta que me hice con cierta información y por eso estoy aquí.
- Paimon: ¡Qué coincidencia! ¡Nosotros también vinimos a investigar ese caso!
- Cyno: Entiendo. Bueno, puede que la situación sea más problemática de lo que se piensan. Ya interrogué a algunas personas, pero no conseguí mucha información.
- Cyno: En resumen, pude averiguar donde se vende en secreto el conocimiento encapsulado. Pueden acompañarme si están interesados.
- Paimon: Guau, parece que es todo un problemón... Pero seguro que las cosas serán más fáciles teniendo a Cyno con nosotros, jeje.
- Paimon: ¡Vamos! ¡Atrapemos a esos maleantes!
- (Arresta a los sospechosos con ayuda de Cyno)
- Mutair: ¿Esto es todo lo que tienes? Parece incluso menos que la última vez...
- Amainu: ¿Y a ti qué te importa lo que tenga? Si quieres lo tomas, y si no, lo dejas.
- Amenzu: Últimamente tenemos a la matra echándonos el aliento en el cogote, y por eso andamos escasos de mercancía. Así que suelta los Moras si ves algo que te guste. ¿Quién sabe cuándo tendremos más?
- Mutair: *Suspira*... No sé qué se traen entre manos esos de la Academia. Está bien, dame estas de aquí. A ver qué más tienes...
- Mutair: Bah, no tienes nada bueno en este lote, todo es conocimiento ordinario. Bueno, da igual, ¿cuánto es?
- Amainu: Son ciento cincuenta mil. Si quieres la mercancía, ¡enséñame los Moras!
- Cyno: Lo siento, pero... ¡Abajo los Moras y arriba las manos!
- Cyno aparece.
- Amainu: ¡Es Cyno! ¡Maldición! ¡¿Es que nunca nos va a dejar en paz?!
- Amenzu: ¡Eh! ¡Olvídate de la mercancía! ¡Separémonos!
- Amainu: ¡Pero no te olvides de los Moras!
- Paimon: ¡*Tachán*! ¡No tan rápido! ¡Paimon no dejará que escapen!
- Amainu: ¿Qué es esto? ¿Refuerzos? ¿No dicen todos que Cyno siempre trabaja solo?
- Amainu: *Tch*, esto no pinta bien... Cualquiera de los dos parece duro de pelar, ¿tienes alguna idea?
- Amenzu: Mejor rendirse. No merece la pena arriesgar el pellejo por la poca tajada que sacamos.
- Paimon: ¿Eh? ¿Se van a rendir así como así?
- Cyno: Justo igual que los que atrapé antes. Son solo traficantes de poca monta que no están realmente en el ajo.
- Cyno: Está bien, solo les haré una pregunta: ¿de dónde sacaron este conocimiento encapsulado?
- Amenzu: Bueno, cada vez recogemos la mercancía en un lugar distinto... El jefe nos informa dónde será y eso es todo. Nosotros no mandamos nada en el tema. Cada cinco días envía a alguien para traernos la mercancía.
- Cyno: ¿Cuándo será la próxima entrega?
- Amenzu: ... N-no lo sabemos.
- Amainu: ¡Te juro que es verdad! Deberíamos haber recibido un cargamento hace tres días, pero nos hemos quedado esperando.
- Amainu: La mercancía de ahora es del cargamento de hace ocho días, así que no nos queda mucha.
- Esto no nos sirve de nada...
- Cyno no bromeaba cuando decía lo difícil que era obtener información útil...
- Cyno: Sé por qué no recibieron la mercancía hace tres días. Entonces fue cuando empecé a investigar este caso.
- Cyno: Sospecho que quienquiera que lleva todo esto sabía que vendría por ellos, así que cortó todo contacto con estos traficantes.
- Cyno: Cuando intentabas escapar dijiste que siempre trabajo solo, ¿de dónde sacaste esa información?
- Amainu: ¿Estás bromeando? Sabemos de ti desde que empezamos en el negocio. El jefe nos dio información sobre ti y nos avisó que tuviéramos cuidado.
- Amainu: Pero aquí estamos... Ay, ni teniendo cuidado tuvimos ninguna oportunidad.
- Cyno: Ahora está claro... Ya sabían todo sobre mí y estaban intentando evitar ser detectados desde el principio.
- Cyno: Los únicos que quedan con el trasero al aire son estos traficantes de poca monta. Así que da igual cuántos atrapemos, porque no ayudará en nuestra investigación.
- Cyno: Si tuviéramos otra pista... Como algún gran comerciante que venda conocimiento encapsulado en grandes cantidades...
- Paimon: ¿Eh? ¿Te refieres a alguien como Dor...?
- Cyno: ¿Humm? ¿Tienen un sospechoso? ¡Tráiganmelo para enjuiciarlo!
- Paimon: ¿Eh? ¡¿Enjuiciarlo?!
- Cyno: ... Exacto. No haré la vista gorda con ningún sospechoso peligroso.
- Paimon: Ay, ay, ay. No podemos dejar que Cyno y Dori se conozcan...
- De hecho, estábamos equivocados.
- No conocemos a ningún comerciante.
- Cyno: ... Ya veo. Primero me ocuparé de estos dos y luego seguiremos reuniendo información.
- Cyno: Si se enteran de cualquier cosa, pueden encontrarme en el Caravasar Ribat.
- Cyno: En cuanto a ti, que no te pille comprando conocimiento encapsulado otra vez. Y si tienes alguno sin usar, deberás entregarlo a las autoridades inmediatamente.
- Mutair: Lo sé, lo sé. Uff, dejen de entrometerse en los asuntos de los demás.
- Paimon: ¡Eh! ¡Cuidadín con esa actitud!
- Mutair: ¿Qué pasa? La compraventa de conocimiento encapsulado es un asunto entre dos: el comprador y el vendedor. No nos hace falta que nadie venga a meterse donde no lo llaman.
- Mutair: ¡Piénsenlo! Si la Academia acapara alto tan útil y conveniente como el conocimiento encapsulado, ¡seguro que es porque lo quieren todo para ellos! ¿Tengo o no tengo razón?
- Seguro que tienen sus motivos.
- Bueno, eso es cierto...
- Cyno: La Academia de Sumeru ya denunció claramente los peligros potenciales del conocimiento encapsulado. No me gusta repetir las cosas, y tú no escucharías de todas formas.
- Cyno: Solo espero que entiendas que con tu comportamiento solo consigues fomentar el contrabando de conocimiento encapsulado.
- Cyno: Si te pillo otra vez, me aseguraré de que seas juzgado.
- Cyno: Viajero, Paimon, me marcho.
- Mutair: ¡Ja! ¿C-crees que me das miedo?
- Paimon: Uff... Viajero, ¿qué tal si vamos a hablar con Dori? Tiene un montón de contactos, igual puede contarnos algo.
- Paimon: Si Paimon no recuerda mal, normalmente está en el Palacio Alcazarzaray. ¡En marcha!
- (Pídele información a Dori)
-
- Le cuentas a Dori lo ocurrido con Cyno...
- Dori: Vaya, vaya. Conque ocurrió eso. Menos mal que no me traicionaron. De lo contrario, a saber dónde tendría que esconderme para escapar de él.
- ¿Sabes quién está detrás del contrabando de conocimiento encapsulado?
- Dori: No tengo ni idea, lo siento. Salí del negocio de conocimiento encapsulado.
- Paimon: ¿Eh? ¿Dejaste de venderlo?
- Dori: Así es. Con tanto como había inundando el mercado se estaba haciendo imposible conseguir un buen precio por él.
- Dori: Además, parece que esos contrabandistas monopolizaron prácticamente todo el mercado. Y no tengo la costumbre de recoger las migas de otros. Si voy a ganar Mora, lo haré llevándome la tajada más grande del pastel.
- Dori: Además, con lo estrictas que se estaban volviendo las regulaciones últimamente, pensé que sería mejor tirar la toalla.
- Paimon: Ay, parece que hemos venido en vano.
- Dori: Bueno, no del todo.
- Dori: Puede que no sepa quién está detrás de todo esto, pero ya que no me delataron, les daré la información que tengo.
- Dori: Al fin y al cabo, esos contrabandistas se han pasado de la raya acaparando el mercado de esa manera. Espero que se les acabe pronto la suerte para que yo pueda tomar las riendas cuanto antes... *Ejem*, para que esta industria quede mejor regulada.
- Paimon: ¡Es evidente que quieres hacer más negocio!
- ¿De verdad se gana tanto vendiendo conocimiento encapsulado?
- Dori: Jeje, no subestimen su valor. Piénsenlo bien, te permite adquirir todo tipo de conocimientos saltándote el engorroso procedimiento de estudiar. Es natural que un producto así sea caro.
- Dori: Por supuesto, no todo el mundo necesita ese tipo de conocimiento. Pero hay demanda más que suficiente en un mercado tan grande como Sumeru. Además, tiene un costo de producción bastante bajo, así que los comerciantes se llevan grandes beneficios aunque tengan que cubrir los gastos logísticos.
- Paimon: Entonces, ¿por qué la Academia prohíbe la venta de conocimiento encapsulado?
- Dori: Jeje... Poder adquirir conocimientos complejos y convertirte en erudito con el chasquido de los dedos suena maravilloso, ¿cierto?
- Dori: Pero en este mundo todo tiene un precio, deberían saberlo.
- Dori: Adquirir conocimiento es un proceso complejo que requiere estudiar, reflexionar y poner en práctica... Incluso en mi propio negocio, tengo que hacer muchos preparativos antes de sacar nada a la venta.
- Dori: Pero con el conocimiento encapsulado puedes saltarte todos esos engorros y aprender inmediatamente cualquier cosa que necesites. Pero esto conlleva al menos dos problemas potenciales...
- Dori: El primero, que quien lo use creerá a pies juntillas todo el conocimiento así adquirido, y además lo olvidará muy difícilmente... Esto significa que si hay algún problema con ese conocimiento, será muy difícil corregirlo.
- Dori: El segundo, que un uso abusivo y prolongado disminuirá progresivamente la capacidad de reflexión del consumidor, hasta convertirse en una especie de biblioteca que solo puede almacenar conocimiento.
- Paimon: ¡Qué peligroso! Viajero, tu también utilizaste conocimiento encapsulado. ¿Sentiste algún efecto adverso?
- Para nada.
- Dori: Claro está, no hay ningún problema si se utiliza en pequeñas dosis. Por eso yo también solía venderlo.
- Dori: Al igual que las medicinas. Pueden curar heridas y enfermedades, pero la sobredosis de medicamentos es perjudicial para la salud. La clave está en la cantidad que se use...
- Dori: Ah, me he ido por las ramas. En resumen, habrá graves problemas si se deja que esos contrabandistas sin escrúpulos sigan vendiendo conocimiento encapsulado a su aire.
- Dori: Y lo peor de todo es que si se concentran únicamente en el conocimiento encapsulado con que han inundado el mercado, estarán cayendo directamente en su trampa...
- Dori: Según lo que sé, su verdadero objetivo es diseminar información sobre la Corte de la Desolación. Ahí es donde está la verdadera oportunidad de negocio.
- Paimon: ¿La Corte de la Desolación? ¿Qué es eso?
- Dori: Dicen que la Corte de la Desolación son unas ruinas del periodo del Rey Escarlata. Dice que con los tesoros que allí se guardan, uno puede ver más allá de la vida y la muerte. Pero la Academia prohíbe estrictamente cualquier investigación sobre las ruinas.
- Dori: Corre el rumor de que se está celebrando una subasta en el desierto estos días. Están subastando cápsulas de conocimiento extremadamente raras, algunas de las cuales contienen conocimiento sobre la Corte de la Desolación.
- Dori: Cuando escuché lo de la subasta, empecé a sospechar que todo el conocimiento encapsulado que está apareciendo en el mercado solo es una distracción. Apuesto a que el objetivo real es la Corte de la Desolación.
- ¿Por qué difunden esa información mediante cápsulas de conocimiento?
- ¿Por qué organizar una subasta?
- Dori: Porque investigar esas ruinas no es una tarea sencilla, se requiere conocimiento multidisciplinar. Si su objetivo es formar rápidamente un equipo de investigación, la mejor opción es usar cápsulas de conocimiento.
- Dori: En cuanto a la razón para montar una subasta, probablemente sea para atraer a gente interesada o experta en el tema.
- Dori: Además, nadie garantiza que consigan encontrar la Corte de la Desolación. Así que bien podrían forrarse mientras tanto promocionando el conocimiento encapsulado sobre las ruinas y vendiéndolo en la subasta.
- Paimon: Bueno... En ese caso, deberíamos ir a esa subasta en el desierto, ¿no? Quizás encontremos pruebas.
- Dori: ¡Buena idea! Y tras haber compartido con ustedes toda esta información tan valiosa, ¡es el momento de recomendarles nuestra bolsa especial de viaje para el desierto de edición limitada! ¡Lleva incluido un mapa marcado con la ubicación de la subasta!
- Lo sabía.
- Dori: Como dije antes, tengo que hacer mis preparativos antes de poner nada a la venta, ¿verdad? Ahora, veamos por cuánto debería vendérsela...
- Dori: ¡Ya lo tengo! ¡Serán 500 000 Moras por bolsa! ¡Toda una ganga! Incluso les haré un descuento del 50% por la bolsa de viaje para la pequeña Paimon ¡Así que queda en tan solo 250 000 Moras!
- Paimon: ¡Qué caro!
- Dori: No se preocupen, es Cyno es quien lidera esta investigación, ¿cierto? Me aseguraré de pasarle la factura.
- Dori: Solo tienen que decirle que vaya al gremio de comerciantes cuando tenga tiempo y pague la factura una vez que haya completado la misión... Pero, humm... procuren no enviarlo directamente aquí, ¿de acuerdo? Eso me dejaría demasiado expuesta.
- Dori: Estoy segura de que el "antiguo Gran Juez" de la Academia nunca dejaría una deuda pendiente. Oh, ya puedo ver los Moras... ¡Moras brillantes y relucientes, vengan a mi bolsillo!
- Paimon: Viajero, vayámonos cuanto antes. ¡Como sigamos aquí, Dori acabará desplumándonos!
- Dori: Por cierto, no deberá ser tarea fácil para ustedes cortar el suministro de conocimiento encapsulado, ¿no creen? Y seguramente se granjearán unos cuantos enemigos.
- Paimon: Así es, ¿cómo lo sabes?
- Dori: Porque a corto plazo, la circulación de conocimiento encapsulado beneficia a todos.
- Dori: Quienquiera que esté detrás del contrabando gana la oportunidad de investigar la Corte de la Desolación, mientras que los comerciantes de conocimiento encapsulado se llenan los bolsillos. Y hasta los compradores tienen la rara ocasión de acceder fácilmente a conocimiento normalmente fuera de su alcance.
- Dori: Como ven, es un trato beneficioso para todas las partes. ¿Quién querría que ningún entrometido viniese a arruinarlo?
- Dori: En cuanto a las consecuencias a largo plazo... La mayoría de la gente las desconoce, y tampoco se las creerían de conocerlas. Si se paran a pensarlo, se van a convertir en el blanco de todos.
- Dori: Lo tienen bastante difícil. Me imagino el estrés que deben sentir... ¿Qué tal si les recomiendo un libro que les vendría de perlas? Se llama «Cien maneras de aliviar el estrés y disfrutar de la vida». ¡Se lo ofrezco con un 30% de descuento!
- Paimon: ¡Ya estamos otra vez! ¡No vamos a picar!
- (Reporta la información a Cyno)
- Paimon: ¡Cyno, te traemos noticias frescas! ¡Lo que realmente quieren los contrabandistas es investigar la Corte de la Desolación!
- Paimon: ¡Están haciendo una subasta en medio del desierto para vender conocimiento encapsulado relacionado con esas ruinas!
- Cyno: La Corte de la Desolación...
- Cyno: No preguntaré de dónde obtuvieron esta información. ¿Pero es fiable?
- Debería serlo.
- Es todo lo que tenemos de momento.
- Paimon: Escuchamos que la Corte de la Desolación contiene tesoros de la época del Rey Escarlata, ¿es verdad?
- Cyno: Solo en parte. Se trata de un lugar secreto que construyó una oscura secta de aquellos tiempos. Las ruinas contienen tesoros, pero también están infestadas de peligros desconocidos.
- Cyno: Según investigaciones anteriores, para acceder a la Corte de la Desolación, hay que pagar con la vida. No son ruinas ordinarias, así que la Academia prohibió cualquier investigación sobre ellas.
- Cyno: Pero si es verdad que los responsables están utilizando el conocimiento encapsulado para transferir información y reclutar investigadores, entonces tu conclusión tiene sentido. Sea como sea, tenemos que ir al desierto.
- ¿Hay mucha gente intentando investigar la Corte de la Desolación?
- Cyno: Han ido a menos durante los últimos años, pero siempre hay quienes lo intentan, tanto dentro como fuera de la Academia.
- Cyno: Después de todo, las leyendas dicen que quien se haga con los tesoros de su interior podrá ver más allá de la vida y la muerte, e incluso resucitar a los muertos.
- Cyno: Para mucha gente, la muerte es la mayor de las desdichas. Aunque son plenamente conscientes de que estos rumores son muy poco plausibles, se aferran a esa ilusión y la persiguen de todas formas.
- Cyno: Por eso hay quienes siguen investigando a pesar de ser un tema prohibido, y eso dificulta aún más descubrir el origen la información contenida en ese conocimiento encapsulado.
- Cyno: ¿Saben la ubicación de la subasta?
- Sí, lo sabemos.
- Cyno: Bien, vayamos a investigar. Pero antes tendremos que deshacernos de esas sombras que nos están siguiendo.
- Paimon: ¿Sombras?
- Cyno: Sí, salgamos primero de la aldea a ver qué ocurre. Seguro que se descubrirán ellos mismos en cuanto hagamos nuestro movimiento.
- Cyno: No teman. Daré buena cuenta de ellos.
- Paimon: Eres realmente confiable, ¡pero nosotros tampoco podemos quedarnos de brazos cruzados!
- (Sal del Caravasar Ribat)
- Yuba: ¡Alto! ¿Se dirigen al desierto? Yo me lo pensaría dos veces en su lugar.
- Paimon: ¿Quiénes son ustedes?
- Yuba: No importa quienes seamos. Lo que importa es que hay alguien que quiere informarles de que todavía no es demasiado tarde para darse la vuelta.
- Yuba: Ah, tú debes ser Cyno. He oído mucho sobre ti... Tu reputación te precede. Pero esto te sobrepasa. Si no das la vuelta, me temo que ni siquiera tú escaparás ileso.
- Yuba: En cuanto a ustedes dos... ¿Por qué se meten en camisa de once varas?
- La proliferación del conocimiento encapsulado se ha vuelto un problema.
- Estamos aquí para ayudar a Cyno.
- Paimon: Así es, ¡no nos quedaremos de brazos cruzados!
- Yuba: Je... ¿Lo pensaron bien? Cyno, no lo harás solo para ganar crédito, ¿no?
- Yuba: Quien me contrató dijo que está dispuesto a hacer concesiones si dejan este asunto. Por ejemplo, podría reducir la cantidad de conocimiento encapsulado en el mercado, de ese modo parecerá que tu investigación ha dado resultados.
- Yuba: Además, también está dispuesto a compartir contigo parte de los beneficios. Con la reputación y el dinero que ganarías, no veo ninguna razón para que rechaces esta oferta.
- Cyno: ¿Ah, sí? Pues yo no veo ninguna razón para aceptarla. Ya he oído bastante, apártate.
- Yuba: Me temo que no va a poder ser. Nos pagaron para asegurarnos de que no estuvieses por medio. Ya que no quieren desistir por las buenas, ¡les haremos desistir por las malas!
- (Derrota a los mercenarios que te siguieron)
- (Habla con Cyno)
- Yuba: Maldición... Se arrepentirán de esto.
- Yuba: Esto te viene grande, Cyno. Otros vendrán por ti. ¡Luego no digas que no te avisamos!
- Yuba: ¡Nos vamos!
- Cyno: ...
- ¿No vamos a seguirlos?
- Cyno: No es necesario. No conseguiríamos mucho de ellos aunque los atrapásemos. Y además, podría tratarse de una trampa.
- Cyno: Disculpen por haberles metido en algo tan peligroso. Se convertirán en sus objetivos solo por asociarme conmigo.
- Cyno: Deberían tomar precauciones de ahora en adelante. Duerman con un ojo abierto.
- Paimon: ¿Cómo? ¡Nadie puede dormir sin cerrar los ojos! ¿Verdad?
- Cyno: Te sorprenderías... De todos modos, tengan cuidado. Los mercenarios no olvidan fácilmente. En su profesión, cualquier fallo es malo para su reputación.
- Cyno: Con tal de recuperar su prestigio, podrían incluso aguardar escondidos un buen tiempo y aprovechar el momento oportuno para atacar.
- ¿Te has encontrado antes en esa situación, Cyno?
- Cyno: Sí, lo recuerdo como si fuera ayer.
- Cyno: Estaba en una misión con un compañero veterano. Por aquel entonces no tenía mucha experiencia y bajé la guardia tras resolver el caso. Pero los mercenarios que quedaban nos atacaron por sorpresa.
- Cyno: Mi compañero recibió una cuchillada por protegerme, y nos costó mucho controlar la situación. Soy mucho más precavido desde entonces, y no bajo la guardia ni al dormir.
- Paimon: ¡Guau! ¡Paimon no se esperaba que algo así pudiese ocurrir! ¿Se puso bien tu compañero, Cyno?
- Cyno: Se fracturó la muñeca y necesitó dos meses de recuperación, pero por suerte no le quedaron secuelas. El año pasado pidió el traslado a un trabajo de oficina por motivos personales y ahora no sale en misiones de calle.
- Cyno: Su nombre es Taj Radkani, es un matra íntegro y muy respetado. Deberían conocerlo cuando tengan la oportunidad.
- Cyno: En todo caso, nuestra misión será muy peligrosa. Yo ya estoy acostumbrado, pero no quiero que ustedes salgan lastimados.
- Paimon: No te preocupes... ¡Paimon se mantendrá alerta! ¡Veremos el peligro venir de lejos!
- Nosotros también hemos pasado lo nuestro...
- ¡Nos esforzaremos juntos!
- Cyno: Bien. No se preocupen, no tardaremos en llegar al fondo de todo esto.
- Cyno: Una vez se termine este asunto, me encargaré de eliminar cualquier otro peligro oculto.
Historial de cambios[]
- Versión 3.1
- Un caso de contrabando sospechoso se añadió al juego.