Una nueva vida 59.1
— Si ayer ella con su llanto no logró que desistiera, menos lo lograrás tu hoy, Irene- sonrió a su hermana- lo que tienes que hacer es irte a la cama y dejar de decir tonterías, dime, sino la protejo ahora, Denball se creerá con derecho de tocarla cuando quiera — Estas loco y no es de la cabeza sino de celos, a lo mejor fue una tontería que tu has hecho un mundo- le replicó su hermana — Te aseguro que si Simón hubiera visto a ese hombre haciéndote eso a ti, le hubiera matado en el acto- sonrió y oyó la risa de su cuñado- vámonos antes de que tu esposa me ate- le dijo José a Simón y salieron de la casa Pocos minutos después llegaban hasta donde tendría lugar el duelo, solo había un coche allí y solo había uno de los padrinos de Lord Denball. Eduardo se acercó al hombre y hablaron largo y tendido mientras ambos comprobaron las armas que se iban a utilizar en el duelo. A las ocho menos cuarto apareció Lord Denball y sonrió al ver que José, se encontraba allí puntual, como estab