¿Vienes a Madrid a pasar unos días? Perfecto, esta es tu oportunidad para descubrir los mejores lugares que ver en Madrid, sumergirse en su enérgica atmósfera, pero sobre todo para explorar los sabores de la gastronomía madrileña a través de los platos más típicos de la capital.
Por ello, hemos hecho un listado de la comida más tradicional que tienes que probar si viajas a Madrid, para que no te pierdas nada.
De tapas por Madrid
El tapeo es toda una institución, por lo que en la mayoría de los bares te sirven algo de aperitivo, gratis por supuesto, para acompañar tu bebida: boquerones en vinagre, patatas bravas, oreja de cerdo a la plancha, paella, y muchas cosas más.
En Madrid no presumimos de pinchos gourmet, lo hacemos de poder comer con dos cañas. No dejes de disfrutar a tope de uno de los momentos que más nos gustan a los madrileños, ya sea por libre, o con un tour de tapas guiado, donde os llevarán a locales emblemáticos para experimentar lo mejor de la gastronomía española, o ir un poco más allá, tomando unas clases de cocina para aprender a preparar tapas, y así, llevarte un poquito de España a tu casa.
Los platos más típicos de Madrid
Seguro que con las tapas ya te ha entrado hambre, por lo que es el momento de saborear la cocina más tradicional de Madrid a través de los platos más castizos:
Cocido Madrileño
El cocido que no falte, al menos en mi casa, ya que es mi plato favorito, aunque a mi abuela la parezca un poco pobre como elección el día de mi cumpleaños, ¡qué se le va a hacer! Por alguna razón, es uno de los más extendidos por el resto de la geografía española, como puedes ver en nuestro artículo de Gastronomía de España y los platos que no debes dejar de probar en tu viaje, así que debe haber más gente que piense como yo.
Lo tiene todo, es económico, variado, completo y saludable, ya que consta de un primer plato de sopa de fideos elaborada con el caldo de cocer los garbanzos, carne de ternera y huesos, pollo o gallina, repollo o judías verdes, tocino, chorizo y morcilla, que se sirven de segundo plato.
Sobre recomendaciones de restaurantes para degustar el cocido madrileño, yo no dejaría de ir al restaurante más antiguo del mundo según el libro récord de los Guiness, Casa Botín, fundada en 1.725 o el más conocido de la capital por este plato, el Restaurante Malacatín, en la Calle Ruda n°8.
Gallinejas y Entresijos
Y comenzamos con la casquería, tan apreciada en la capital, como por ejemplo, las gallinejas y los entresijos, que aunque comenzaron siendo un plato humilde que se vendía en kioscos y verbenas, y que se conseguían fácilmente en el Matadero de Madrid, en la actualidad resultan todo un capricho.
Aunque vas a encontrar estos alimentos en multitud de lugares de la ciudad, yo te recomiendo la Freiduría de Gallinejas de la Calle Embajadores, 84, el lugar más tradicional con más de medio siglo de experiencia, y una gran calidad, usando producto de cordero lechal que se frie en su propio sebo.
Callos a la madrileña
Los callos son tripas de ternera, mezclados con pata, morro de cerdo y una punta de jamón, que aunque en un principio puedan parecer poco apetecibles, son deliciosos y no podrás parar de mojar pan.
Aunque hay muchas recetas diferentes, yo os voy a contar cómo los hacemos en casa. Primero se cuecen los callos con agua, después de hervirlos un poco, se tira ese agua y se añade limpia, junto con los ingredientes mencionados al principio en una olla y se cuecen con cebolla picada, dientes de ajo, bolas de pimienta negra, laurel, clavos y nuez moscada durante al menos 4 horas hasta que queden bien tiernos. Cuando estén casi listos, se frie en una sarten a parte chorizo en rodajas, morcilla y unos tacos de jamón, y aprovechamos ese mismo aceite, sin que esté demasiado caliente, para sofreir un poco de pimentón picante que añadiremos al guiso, se remueve y se deja que cuezan un poco más para que cojan sabor.
Por último, sólo queda servir y a disfrutar. ¡Muy recomendable!
Caracoles
Los caracoles son una exquisitez de lo más castiza, al igual que lo son en la gastronomía francesa, y que combinan perfectamente con una mañana de domingo en el rastro, uno de los lugares que debes visitar si viajas a Madrid, en tabernas populares y con tradición como Casa Amadeo en la Plaza de Cascorro n°18 o el Bar Los Caracoles en la Calle Toledo n°106.
Aunque parezca mentira, hay constancia de que comemos estos moluscos desde el siglo XVII, y en Madrid se encontraban por todos lados a principios del siglo XX. Lo más importante para disfrutarlos es que estén bien cocinados, y sobre todo bien limpios, por lo que se meten en agua fría con sal gorda varias veces hasta que suelten toda la baba.
Cuando estén bien limpios se ponen a cocer con cebolla, ajo y laurel. Por otro lado, hacemos un sofrito de cebolla, ajo, pimentón, tomate, guindilla cayena, chorizo, jamón y sal, al que se le añaden los caracoles y un poco del caldo de cocción, se remueven hasta que cojan sabor y, ¡listos para comer!
Bocadillo de calamares
El bocadillo de calamares a la romana es eso que tienes que probar si o sí en tu visita a Madrid, y que gusta a todo el mundo sin excepción.
Su preparación es bastante sencilla, ya que se rebozan con harina las anillas de calamar, y se fríen en aceite de oliva, quedando tiernas y deliciosas, y aunque se pueden comer en cualquier bar de la capital, yo te recomendaría que lo hicieses en el Bar La Campana detrás de la Plaza Mayor que están realmente deliciosos o en Bar El Brillante en la Plaza del Emperador Carlos V, más conocida como Atocha.
Potaje con bacalao
El potaje con bacalao o también conocido como Potaje de Vigilia, por ser típico durante la Cuaresma y el resto de los viernes de año, siendo la mejor alternativa a un guiso contundente ante la prohibición de la iglesia de comer carne durante este tiempo, es toda una tradición durante la Semana Santa, además de salir de viaje.
La receta de Madrid es sencilla: la noche de antes se ponen a remojo las judías blancas, los garbanzos con un poco de sal y el bacalao en salazón, cambiando el agua un par de veces de este último. Al día siguiente, se cuecen las legumbres con cebolla, dos hojas de laurel y un chorrito de aceite de oliva. Cuando estén casi listas se añade patata picada en cuadrados pequeños, y una vez blandas, se hace un sofrito con ajo, pimentón y el bacalao que se añade a la cazuela junto con espinacas y huevos cocidos.
Si quieres probar un buen potaje madrileño, además de hacerlo tú mismo en casa, puedes probarlo en Casa Perico todos los viernes del año, y con gran prestigio en todos los platos de cuchara.
Besugo a la madrileña
Madrid tiene el mar un poco lejos, sin embargo se dice que es el mayor puerto que hay en España, por la gran variedad de pescado de gran calidad que se encuentra en nuestros mercados y restaurantes, pero si tenemos que elegir el más típico, sin duda es el besugo, un pescado azul con mucha carne magra, que se convierte en un manjar.
Su preparación consiste en lavar bien el pescado, salarlo, y meterlo en el horno cubierto por una pasta hecha con pan rallado, zumo de limón, aceite de oliva, vino blanco, perejil, cebolla y ajo picados. ¡Delicioso!
Rabo de toro estofado
La receta del rabo de toro estofado es originaria de Córdoba, pero debido a la tradición taurina de Madrid y su feria de San Isidro, una de las más importantes del mundo, hemos adoptado este plato como nuestro y se encuentra en multitud de restaurantes de la capital, en especial, alrededor de la Plaza de las Ventas, como Casa Toribio o si buscas una ubicación más céntrica en el Restaurante Los Galayos, cerca de la Plaza Mayor.
La forma de cocinar el rabo de toro es sellar la carne con harina, rehogarlo, retirlarlo y en el mismo aceite pochar cebolla, puerro, zanahoria, ajo, sal, pimienta, laurel, clavos y nuez moscada al que se le añade vino blanco o tinto. Se pone todo en una cazuela grande, un poco de agua y se deja cocer a fuego lento. ¡Todo un placer culinario!
Soldaditos de Pavía
Los soldaditos de Pavía es un plato de bacalao rebozado que se puede acompañar con pimiento rojo, y son el aperitivo más castizo de la ciudad.
Se puede encontrar encontrar en cualquier cafetería o bar, pero el más famoso es el de Casa Labra, en donde también hacen croquetas de bacalao.
Huevos estrellados
Los huevos estrellados consisten simplemente en unos huevos rotos sobre una cama de patatas, una receta sencilla pero con garantía de éxito, que se popularizó en Casa Lucio donde se llevan sirviendo desde 1.974.
Sin duda es el mejor sitio para probarlos, con una carta amplia y variada, pero se encuentran en cualquier bar o restaurante, por lo que no te vayas de Madrid sin comer esta delicia.
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