En las tierras de Bulgaria al sureste de Europa se encuentra la coqueta ciudad de Plovdiv, que presume de ser la ciudad habitada más antigua del continente y la segunda ciudad más grande y visitada del país, conocida anteriormente como Filipópolis.
Este tesoro de los Balcanes cautiva con su vasto patrimonio histórico, ruinas romanas, coloridas mansiones del siglo XIX convertidas en museos y restaurantes, y por ser uno de los mejores ejemplos del Renacimiento Nacional Búlgaro.
También llamada la “Ciudad de las siete colinas”, Plovdiv se ha hecho la ciudad de moda de Bulgaria desde 2019 cuando fue nombrada la “Capital Europea de la Cultura”. Algo que sin duda influyó en este título son sus ocho mil años de antigüedad, siendo más vieja que la misma Roma, quien por cierto también fue construida sobre siete colinas.
Plovdiv llegó a ser la capital de la provincia de Tracia y se convirtió en un importante centro de comunicaciones gracias a la Vía Militaris y su acceso al río Danubio, el mar Negro y el mar Egeo. Más adelante fue fundada como Filipópolis por Filipo II de Macedonia quien fue el padre de Alejandro Magno, en el año 342 a.C.
Esta maravillosa ciudad resguarda vestigios de civilizaciones humanas que van desde nuestro pasado prehistórico, pasando por la civilización tracia, helenística, romana, medieval y, sobre todo, por el Renacimiento Nacional búlgaro de la ciudad.
Una de las mejores cosas de Plovdiv es que su centro histórico, que es donde se encuentran casi todos sus atractivos turísticos, es bastante pequeño, lo que te permite recorrerlo a pie por completo disfrutando de un paseo agradable por sus adoquinadas calles. Así que ponte cómodo porque a continuación voy a mostrarte 14 lugares que hacen de Plovdiv una ciudad imperdible en Europa.
1- Teatro Romano
Es hora de comenzar el viaje por lo que te recomiendo visitar el Teatro Romano como primera parada. Es el lugar más emblemático de Plovdiv y con justa razón, ya que es uno de los teatros más antiguos y mejor conservados del mundo, habiéndose levantado bajo el imperio del emperador romano Trajano durante el siglo II, y construido para recibir a más de seis mil espectadores sentados.
Este teatro fue descubierto y restaurado hace pocas décadas, apenas en los años setenta del siglo pasado, convirtiéndose en uno de los mayores logros de la Escuela de Conservación de Bulgaria. Entre los aportes de dicho descubrimiento están algunas estelas y murales con inscripciones en el idioma griego bizantino.
El teatro está hecho de mármol lo que contribuye a su aspecto elegante y milenario que transporta a la época en la que se hacían representaciones teatrales y luchas de gladiadores que por cierto se llevaron a cabo en este lugar hasta finales del siglo IV de nuestra era, y como si fuera poco también sirvió como sede de la Asamblea General de la Provincia de romana de Tracia.
Este teatro está tan bien conservado que en la actualidad se siguen realizando obras de teatro clásico y ópera. Si haces tu visita en verano puedes asistir al Ópera Open que es uno de los eventos culturales más importantes que se llevan a cabo en la ciudad.
2- Casas coloridas del Renacimiento Nacional Búlgaro
Mientras recorres la ciudad de Plovdiv te irás enamorando de las casas coloridas del Renacimiento Nacional Búlgaro que adornan las calles del casco histórico, las mismas fueron construidas entre los siglos XVIII y XIX cuando los búlgaros comenzaron a reivindicar su independencia tanto política como religiosa ante el yugo otomano y el resultado quedó plasmado en la arquitectura de sus casas, hechas en madera con un estilo muy característico.
Estas casas son una prueba viva del progreso económico y social que tuvo el pueblo de Bulgaria, y además hacen que el casco antiguo se vea mucho más pintoresco.
Las casas se destacan por altos muros de piedra, decoraciones en madera finamente tallada, patios amplios y paredes externas pintadas con colores muy vivos. No sorprende que algunas de estas casas sirvan como museo para disfrute turístico.
Un detalle que te preguntarás es por qué estas casas las hacían con tantas ventanas, y la razón es que en aquellos años se consideraba que mientras más ventanas tuviera la casa más dinero tenían los dueños. Otro aspecto llamativo es que algunas de estas casas están construidas encima de la muralla, lo que les da una apariencia impresionante.
3- Galería-museo de Arte de Plovdiv
En una zona muy comercial del corazón de esta ciudad se encuentra la Galería-museo de Arte de Plovdiv. Este lugar es muy especial porque resguarda una colección de pintura búlgara de los siglos XIX y XX.
El edificio presenta un estilo neoclásico y un dato curioso es que antes de ser una galería de arte era utilizado como escuela, así que si lo piensas podría decirse que siempre ha sido un lugar para difundir la cultura en Bulgaria.
Entre las obras más conocidas que encontrarás en este destino se destacan las pinturas de Angelov o de Vladimir Dimitrov-Maistor quien fue probablemente el estilista más notable de la pintura búlgara en la era posterior a la guerra ruso-turca. También encontramos obras famosas como “Las mujeres recogiendo heno» de 1903 y “El fuego” de 1977.
Además de albergar el arte antiguo de la nación, el museo también suele presentar exposiciones de artistas locales e internacionales de la actualidad, apoyando el arte en nuestros días y siendo así un lugar atractivo durante todo el año ya que siempre hay algo nuevo que descubrir. La zona exacta donde se encuentra se llama Ulitsa Knyaz Aleksandar I 15, y es un lugar fijo por donde pasear en cualquier free tour.
4- El Estadio Romano
El Estadio Romano es otro de los lugares imperdibles en tu viaje por Plovdiv. Es el monumento más enorme que se haya construido en la historia de la ciudad, con doscientos cuarenta metros de largo por cincuenta de ancho. Fue construido por el emperador Adriano en el siglo II antes de Cristo así que también es uno de los monumentos más antiguos del país.
Sin duda, las dimensiones del estadio eran descomunales, llegando a recibir a unas treinta mil personas para disfrutar de las carreras de carros típicas de la época del imperio romano, así como competencias atléticas y por supuesto, peleas entre gladiadores.
Sin embargo, hoy día solo podemos acceder a una pequeña parte de este estadio, aunque eso no le quita la grandeza ni mucho menos lo satisfactorio que es pararse sobre el mármol que fue protagonista de momentos tan fascinantes de la historia de la humanidad.
5- Farmacia Hipocrat
Muy cerca del Estadio Romano se encuentra una atracción turística muy curiosa, la popular Farmacia Hipocrat, y tal vez te preguntes ¿qué tiene de atractivo una farmacia? pues bien, además de ser la farmacia más antigua de la ciudad, conserva a la perfección su aspecto original, permitiendo que los visitantes se transporten al siglo XIX al observar su fachada de estilo renacentista búlgaro y las paredes internas llenas de cajones de madera y recipientes etiquetados en latín.
Esta farmacia preserva información sobre los tratamientos que se solían utilizar en el siglo XIX para diversas dolencias y enfermedades. Debido a esto se le considera prácticamente un monumento del país y por ello se ha destinado a funcionar únicamente como museo abierto al público.
Además, ha ganado mucha más popularidad por estar ubicada en el centro, específicamente en la calle Saborna, muy cerca de otros lugares de interés.
6- Iglesia de San Constantino y Elena
La Iglesia de San Constantino y Elena es una joya legendaria de Plovdiv que narra con su existencia la historia religiosa de esta ciudad desde el año 313, cuando el emperador Constantino el Grande anunció el cristianismo como religión oficial en el entonces imperio romano que ocupaba estas tierras.
En aquel tiempo los ciudadanos decidieron demostrar su gratitud y apoyo al emperador construyendo un templo en honor a él y a su madre, llamada Elena.
Como habrás podido calcular han pasado muchísimos siglos desde entonces, y es que de hecho esta iglesia es el templo cristiano más antiguo de toda la ciudad. Sin embargo, la iglesia original fue destruida y reconstruida en varias ocasiones durante el paso del tiempo.
La última reconstrucción se hizo en la década de 1830 restaurando por completo la edificación con excepción de los cimientos, que siguen siendo los originales.La nueva edificación es obra del famoso maestro Bratsigovski, Petko Petkov, y en su momento fue una de las iglesias más grandes midiendo veintiséis metros de largo por dieciocho de ancho y ocho metros de altura.
El interior de la iglesia contiene obras de arte majestuosas como las pinturas del famoso pintor búlgaro del Renacimiento Nacional, Zahari Zograf. También está adornada con iconos de artistas famosos como Zograph Dimitur, Odrinchanin Nikola y el destacado Dospevski Stanislav. Pero lo más destacado es el icono de San Constantino y Elena del cual se cree que puede realizar milagros y curaciones pero solo a los verdaderos creyentes.
7- Calle Alexander I
¿Te gustaría dar un paseo por la calle peatonal más larga de todo el continente europeo? En Plovdiv la vas a encontrar, es la calle Alexander I y además de medir una longitud de mil setecientos cincuenta metros posee varios parajes de interés como el estadio romano, que está enterrado casi por completo bajo esta calle, las Ruinas del Odeón, y el Foro Romano, que datan del siglo I de nuestra era.
Uno de los atractivos más conocidos de la calle Alexander I y en realidad de toda la ciudad es la estatua de Milo, quien fue un mimo y cómico sordo que paseaba por las calles ganándose el cariño de los filipopolitanos y cortejando a las chicas.
Hay una tradición que dice que si le rozas la rodilla tendrás suerte en el amor y si le susurras al oído un deseo se hará realidad. ¿Qué deseo le pedirías a Milo?
8- Mezquita Dzhumaya
A pesar de ser un país predominantemente cristiano la Mezquita Dzhumaya es una prueba viviente de la diversidad religiosa y cultural de la que goza armoniosamente la ciudad.
Este templo islámico es uno de los más importantes y antiguos de toda Bulgaria, lleva existiendo en el país desde 1364 cuando el rey sultán turco Murad I mandó a construirlo en lo que en aquel entonces era la catedral de Sveta Petka Tarnovska.
Esta mezquita es un monumento icónico de Plovdiv y además es un ejemplo notable de arquitectura otomana temprana con rasgos bizantinos. Cuenta con un alminar muy característico y una decoración romboidal que podrás fotografiar cuanto te plazca ya que la entrada es libre y no tienen problemas en que los visitantes documenten sus visitas.
En el interior de la Mezquita Dzhumaya también puedes disfrutar de obras de arte de los siglos XVIII y XIX que le dan mayor valor histórico y cultural a esta visita. Y por último, un premio adicional te espera en uno de los lados de este templo, donde se encuentra una pastelería famosa por su café y dulces turcos que son una delicia que no te vas a querer perder.
9- Nebet Tepe
La colina de Nebet Tepe es la más importante de las nueve colinas sobre las cuales fue construida la ciudad de Plovdiv, y de hecho fue allí donde fue fundada la ciudad en el año 4000 a.C bajo la mano de los tracios. Subir a esta colina que ha sido testigo del desarrollo histórico de la ciudad durante miles de años es una experiencia que no puedes dejar de hacer en tu recorrido.
El nombre de esta colina significa “colina de los guardias”, lo que nos hace una idea del papel que cumplió por mucho tiempo este milenario lugar. En ella se han encontrado restos de murallas de distintas épocas incluyendo una del siglo IV a.C.
En Nebet Tepe puedes disfrutar de un mirador turístico desde el cual se contempla el casco antiguo de Plovdiv en un ambiente relajante y natural que está siempre abierto al público y que a pesar de no tener vigilancia siempre está muy limpio y es bastante seguro.
Para disfrutarlo al máximo puedes hacer un picnic o acercarte a la hora del atardecer para disfrutar de una vista majestuosa de la ciudad.
10- Iglesia de San Dimitri Mártir
La iglesia de San Dimitri Mártir debe su nombre a un personaje histórico del cristianismo conocido como Demetrio de Tesalónica, que en el siglo III se hizo popular al entregar su vida negándose a atacar a los cristianos perseguidos por el emperador aunque él era un soldado romano. Esta iglesia rinde honor a la valentía y sacrificio en defensa de la fe cristiana.
La iglesia actual es una nueva versión de la iglesia original construida en el mismo lugar y con el mismo nombre en el año 1213 bajo el reinado del Zar Iván Asen II, y que fue reconstruida entre 1830 y 1838.
Lo más característico de esta iglesia es su iconostasio de mármol, que es un monumento único en el arte del renacimiento nacional búlgaro, aunque también es digno de destacar los iconos de plata cubierta que datan de los siglos XVI al XVIII y pertenecían a la primera iglesia.
Esta basílica se encuentra en la colina más alta de la ciudad vieja de Plovdiv llamada Djambaz, lo que a su vez la convierte a ella misma en la iglesia cristiana más alta de toda la ciudad.
11- Museo Etnográfico Regional de Plovdiv
El Museo Etnográfico Regional de Plovdiv se encuentra en la antigua Casa Kuyumdzhioglu que era una de las muchas mansiones de la clase alta en el siglo XIX y se considera el ejemplo perfecto de la arquitectura búlgara. Fue construida en 1847 por el mercader Argir Hristov Kuyumdzhioglu y dentro de ella guarda todo el esplendor del diseño y cultura búlgara de esa época.
El interior de este museo llama la atención por ser muy colorido y contar con sofisticados motivos florales, dejando ver la personalidad y cultura alegre y dinámica de los búlgaros de la época. El museo cuenta con una colección de más de cuarenta mil artefactos que van desde áreas como la agricultura hasta instrumentos musicales.
Además de las exposiciones, el museo presume de un archivo erudito, una biblioteca y un archivo fotográfico. Aunque lo que más suele cautivar la mirada de sus visitantes es su patio interior que posee un jardín precioso que incluso si no entras al museo habra valido la pena conocerlo.
12- Barrio de Kapana
Pasando de los monumentos históricos a una zona más bien moderna y hipster de la ciudad tienes que visitar el Barrio de Kapana, cuyo nombre significa “trampa”, y hay varias hipótesis que intentan explicar por qué se llama así.
Algunos creen que se debe a que sus callejuelas parecen formar un laberinto mientras que otros dicen que se debe a que anteriormente este barrio funcionaba como un bazar que te atrapaba para que compraras de todo y no salieras de allí.
Más allá del significado de su nombre este barrio te ofrece la posibilidad de explorar y descubrir la creatividad artística de los jóvenes búlgaros, que son quienes ocupan principalmente esta área y en verano realizan un festival lleno de mucha fiesta y alegría combinada con arte callejero en el que llenan las paredes de nuevos grafitis que caracterizan los edificios de la zona.
A lo largo y ancho del barrio de Kapana encontrarás muchas tiendas de vinilo, galerías de arte, paredes decoradas con murales llamativos siendo uno de los más famosos el del Gran León, símbolo de Bulgaria, con los colores de la bandera y múltiples cafeterías como la popular Central Perk que está ambientada en la serie de Friends.
13- Catedral Theotokos
La Catedral Theotokos también conocida como Sveta Bogoroditsa es uno de los mejores ejemplos de arquitectura religiosa de Plovdiv. Se trata de una iglesia cristiana ortodoxa que está dedicada a la Virgen María. De hecho la palabra “Theotokos” proviene del vocablo griego que significa “madre de Dios». Fue construida en 1844 por maestros constructores de Bratsigovo gracias a las donaciones voluntarias de los ciudadanos locales.
Esta catedral está ubicada en el casco antiguo de Plovdiv y ha sido parte importante de la historia de esta región, por ejemplo, marcando el inicio del movimiento de la Iglesia búlgara autónoma al ser la sede de la primera misa realizada en búlgaro en la ciudad en 1859, algunos años antes de independizarse del imperio otomano.
Uno de los atractivos de la iglesia es su iconostasio hecho en madera que contiene iconos originales pintados durante el siglo XIX. También alberga un campanario azul y rosa añadido con ayuda de los rusos tras la liberación, sirviendo como recordatorio de la guerra ruso-turca.
Esta catedral no es sólo un templo religioso, es un monumento que representa el espíritu valeroso del pueblo búlgaro y honra a los líderes del movimiento de liberación representandolos en varios de sus murales al igual que a algunos de los santos ortodoxos búlgaros.
14- Jardín del Zar Simeón
El Jardín del Zar Simeón es un parque de dimensiones enormes construido en 1892 para la Primera Feria Internacional de Bulgaria por el jardinero suizo Lucien Shevalas. De hecho, aún conserva una reliquia de aquella feria del siglo XIX que fue creada por el escultor italiano Arnoldo Zòcchi, se trata de la fuente clásica de la diosa griega de la fertilidad llamada Deméter.
El parque se encuentra en el Bulevar Tsar Boris III Obedinitel, que es una avenida importante del centro histórico de Plovdiv, y es un lugar encantador para pasear respirando aire puro y disfrutando de paisajes naturales con lagos y fuentes mientras disfrutas de la sombra de los coloridos árboles que hay por las caminerías del parque.
En el interior del parque se encuentra el lago con las Fuentes Cantantes donde se embellece el jardín por las noches con luces que cambian de color, atrayendo a muchos visitantes que buscan relajarse en un lugar tranquilo. Y en este mismo lago se realizan espectáculos cada verano con música clásica y las acostumbradas luces que brindan una experiencia fascinante.
Te recomendamos realizar tu viaje en verano ya que en esas fechas la ciudad está mucho más animada debido a que se hacen la mayor cantidad de eventos importantes, lo que te permitirá combinar tu exploración de reliquias y monumentos antiguos con música, baile y diversión.
Al hacer el Tour por el casco histórico de Plovdiv estarás caminando por una gran área protegida que forma parte de la “Reserva Arquitectónica e Histórica del Plovdiv Antiguo”.
Visitar Plovdiv en la actualidad no es solo hacer un viaje fascinante al pasado sino también conectar con una ciudad llena de vida, festivales de música y obras de arte callejeras en zonas que te ofrecen muchas opciones para todos los gustos.
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