- «El más simple gesto de amabilidad llena una galaxia de esperanza.»
- ―Bail Organa
Bail Prestor Organa fue un político humano alderaaniano y un líder revolucionario que fue uno de los miembros fundadores de la Alianza para Restaurar la República. Durante los últimos años de la República Galáctica, Organa representó a su planeta natal Alderaan en el Senado Galáctico y, en este papel, fue un destacado y abierto defensor de la paz y la democracia en medio de las Guerras Clon. Tras el ascenso del Imperio Galáctico y el fin de la guerra, Organa mantuvo su posición en lo que se convirtió en el Senado Imperial, pero en secreto empezó a organizar movimientos de resistencia para combatir al orden fascista. Organa se convirtió en arquitecto de una rebelión inicial contra el Imperio, creyendo que el Imperio podría ser destruido y que la democracia reinaría en la galaxia una vez más.
Un miembro de la familia real alderaaniana, Bail se convirtió en Virrey de Alderaan tras su matrimonio con Breha Organa, que gobernaba como reina. En los años posteriores a la Invasión de Naboo, Bail entró en el Senado Galáctico para representar a su planeta natal, y estableció vínculos con otros senadores de mentalidad progresista, como Mon Mothma de Chandrila, Onaconda Farr de Rodia, y, posteriormente, Padmé Amidala de Naboo. Juntos, se esforzaron por mantener la democracia y la lealtad a la República a lo largo del florecimiento de la Crisis Separatista. A pesar de sus esfuerzos, la República entró en las Guerras Clon contra un estado disidente, la Confederación de Sistemas Independientes. Además de sus deberes senatoriales, Organa estuvo implicado en causas humanitarias, liderando esfuerzos de auxilio para los pueblos en conflicto de Christophsis y Ryloth, así como organizando la Conferencia de Refugiados en Alderaan para lidiar con el creciente número de refugiados desplazados por la guerra.
Organa y sus aliados se oponían vehementemente a la guerra y lideraron esfuerzos para desescalar y alcanzar una solución diplomática al conflicto, pero se enfrentaron a la oposición de senadores militaristas y entidades corporativas. Las iniciativas y legislación de su facción antibélica a menudo fracasaron o fueron retiradas, produciéndose incluso el asesinato del Senador Farr. A medida que la guerra se acercaba a su fin, Organa, Mothma y Amidala solicitaron al cada vez más autoritario Canciller Supremo Sheev Palpatine que renunciara a sus poderes ejecutivos obtenidos durante la guerra tras la conclusión del conflicto. Para su horror, Palpatine declaró a la Orden Jedi culpable de traición y anunció que transformaría la República en un Imperio. En los caóticos días tras el final de la guerra, Organa, un aliado de los Jedi desde hacía mucho tiempo, ayudó a los fugitivos Gran Maestro Yoda y al Maestro Obi-Wan Kenobi a escapar del Imperio y pasar a la clandestinidad, y fue testigo de la muerte de Amidala durante un parto.
Tomando a uno de los bebés gemelos de la difunta Amidala, Leia, como su hija adoptiva, Organa continuó ostentando su cargo en el Senado Imperial junto a Mothma. Aunque el Senado ya no tenía el poder que había ostentado bajo la República, los dos hicieron lo que pudieron para combatir al reinado de Palpatine políticamente, pero también se vieron implicados en movimientos de resistencia clandestinos. Durante este tiempo, la Inquisición cazadora de Jedi intentó usar a Organa para localizar al fugitivo Kenobi, amenazando la vida de Leia y su gemelo separado, Luke, pero los protectores de los niños lograron mantenerlos a salvo. Usando la riqueza de Alderaan y sus posiciones de poder, Bail y su mujer organizaron operaciones clandestinas para ayudar a los planetas subyugados por el Imperio y buscaron por toda la galaxia grupos insurgentes que pudieran ayudar a establecer las bases de una revolución. Organa reclutó a la antigua Jedi Ahsoka Tano para su causa, y con su ayuda, comenzó a organizar un creciente número de células rebeldes, ayudando a expandirse a grupos como el Escuadrón Fénix y el Grupo Massassi. Durante los años, él y Mothma edificaron en secreto una rebelión unificada a partir de la red de gente y recursos que tenían a su disposición.
Aunque el Imperio hizo cada vez más esfuerzos para destruir las células rebeldes, Organa y Mothma continuaron con su lucha, y, cuando Mothma denunció públicamente al Imperio y dimitió del Senado, su resistencia se unificó formalmente como la Alianza para Restaurar la República. Mientras la fugitiva Mothma empezaba a trabajar directamente con la Alianza, Organa permaneció como miembro del Senado, pero su desencanto lo llevó a convertirse en miembro a tiempo parcial y finalmente cedió su cargo a Leia, quien descubrió la rebelión de su padre y se unió orgullosamente a su lucha. A medida que crecía el conflicto entre la Alianza y el Imperio, la guerra a gran escala se hacía cada vez más probable. En la víspera de la Batalla de Scarif, Organa envió a Leia a sacar a Kenobi de su exilio mientras él regresaba a Alderaan para advertir a su pueblo de que no habría paz. Aunque la Alianza ganó su primera gran victoria en la Guerra Civil Galáctica en Scarif, Organa y su mujer murieron cuando la Estrella de la Muerte, una superarma Imperial, destruyó Alderaan justo días después.
Biografía[]
Vida temprana[]
- «Cuando tenía tu edad quería vivir mucho más allá de Kathou. Perseguir purrgills, ¿sabes? Tenía todo un plan.»
«¿Qué ocurrió?»
«Me hice mayor. Tuve que encontrar otras aventuras. Empecé a perseguir a tu madre en lugar de eso.» - ―Bail Organa explica a Leia los sueños de su niñez
Bail Prestor[13] nació en una dinastía real[14] del planeta Alderaan, situado en los Mundos del Núcleo.[15] Su linaje noble, que formaba parte de las Casas Reales, se extendía por toda la galaxia, y él era un pariente lejano de Lord Mellowyn, el monarca ceremonial de Birren.[5] Durante su juventud, Bail no soñaba con ser un noble, y en su lugar soñaba con vivir mucho más allá de Kathou, donde pasaría sus días persiguiendo purrgils. Sin embargo, a medida que se hizo mayor, Bail descubrió que necesitaría descubrir otras aventuras y pronto conoció a Breha Organa,[16] una miembro de la Casa de Organa y la princesa de la corona del planeta.[17] Bail se enamoró de la chica y, en lugar de cumplir su sueño de perseguir purrgils, empezó a perseguir su atención.[16]
Ella correspondió a su amor por ella, y los dos eventualmente los dos se casaron. Al casarse con ella, Bail tomó el apellido de su mujer como propio, renunciando para siempre a su propio legado familiar para estar con ella.[6] Como ella era la princesa de la corona de Alderaan, Breha ascendió al trono como reina,[17] y Bail asumió los diversos títulos del esposo de la reina, como el título de Virrey, así como las posiciones de Primer Presidente,[18] y Gobernador de Alderaan.[19] Juntos, los dos lucharon por mantener a Alderaan fuerte[6] a pesar de sus dificultades personales. Debido a las heridas casi mortales que sufrió Breha durante las pruebas de su Día de la Exigencia, los Organa decidieron no concebir un hijo, ya que forzaría el cuerpo de la reina, y en su lugar hablaron de adoptar un bebé algún día.[17]
Auge político[]
Ascenso en el Senado[]
- «Nadie aquí, ni en ningún otro lugar, sabe realmente lo que está haciendo. Entonces, si sientes lo mismo, estás en buena compañía.»
- ―El primer consejo de Organa dado a Mon Mothma
Además de sus responsabilidades en su planeta natal,[18] Organa también actuó como hombre de estado en la República Galáctica,[14] una unión democrática que gobernaba gran parte de la galaxia desde el planeta Coruscant.[7] Un líder progresista en ciernes, Bail se inspiró en las políticas del Canciller Supremo Finis Valorum,[18] a pesar de que la administración de Valorum se veía obstaculizada por la burocracia extendida por toda la República.[20] Cuando llegó por primera vez a Coruscant para su primera sesión legislativa en el Senado[14] alrededor del 32 ABY,[21] la recién elegida Senadora de Chandrila, Mon Mothma, buscó el consejo de Organa, creyendo que un personaje tan distinguido poseería una gran sabiduría. Bail la sorprendió con su pensamiento igualitario, y le dijo que ningún miembro del Senado realmente sabía lo que estaba haciendo y que si ella sentía lo mismo, estaría en buena compañía. Su consejo la tranquilizó de inmediato y los dos se hicieron buenos amigos.[14]
Tras la Invasión de Naboo[18] ese mismo año,[2] Organa decidió unirse al Senado él mismo, y ganó la representación de Alderaan, sucediendo a Bail Antilles, su pariente por matrimonio.[18] A raíz de su elección, Organa renunció como gobernador de Alderaan.[19] Como jefe de la delegación alderaaniana, Organa continuó con su servicio a Alderaan en el exterior mientras Breha lideraba su mundo en casa.[6] Entre sus ayudantes senatoriales se encontraban Agrippa Aldrete, quien había ejercido de senador de Alderaan y también había sido un ayudante de Antilles, Sheltay Retrac,[22] y Sateen Vestswe.[23] Tan pronto como entró en la arena política intergaláctica, Organa estableció lazos con senadores de ideas afines, incluido Mothma, Onaconda Farr de Rodia[7] y el sector Savareen,[24] Yarua de Kashyyyk, y el veterano representante Horox Ryyder del sector Raioballo.[19] También se hizo amigo de su ídolo, Finis Valorum,[18] y apoyó al sucesor de Valorum, Sheev Palpatine,[25] convirtiéndose eventualmente en consejero de este último.[19]
Para el 28 ABY,[26] Organa, Mothma, Farr, y varios otros eran parte de una facción progresista en el Senado que se dedicaba a defender las normas democráticas de la República en un momento en que esos pilares estaban en peligro de ser erosionados. Se unieron y lideraron varios prestigiosos comités, y el propio Organa fue el jefe de un comité para el transporte de materiales de construcción.[7] En comparación con algunos miembros de su círculo íntimo, Organa imponía mucho más respeto a sus pares senatoriales que ellos.[27] Donde Farr era menospreciado por sus puntos de vista[28] y Mothma era considerada por algunos como una extremista,[7] Bail se ganó el respeto de sus oponentes por su honestidad y dedicación a la justicia.[3] Sus discursos elocuentes y habilidades para debatir impulsaron su reputación,[25] e incluso sus críticos estaban dispuestos a escucharle cuando hablaba.[27] Organa también se hizo conocido por ser uno de los mejores aliados de la Orden Jedi,[6] un antiguo grupo religioso,[2] en el Senado. A menudo los ayudaba cuando requerían ayuda en misiones diplomáticas, y el líder de la organización, el Gran Maestro Yoda, confiaba mucho en él.[6]
Democracia y lealtad[]
- «La lealtad a la República es primordial. Lealtad a la democracia.»
«¿Y si la democracia no devuelve el favor?»
«Entonces debes trabajar para restaurar el proceso democrático.» - ―Bail Organa y Padmé Amidala
En ese mismo año,[26] Organa y su facción, incluido Mothma y Farr, se preocuparon cada vez más por el aumento del secreto entre algunos senadores, creyendo que estaban involucrados en actividades desleales que podrían amenazar la democracia de la República. Encabezándolos se encontraba la Senadora Mina Bonteri de Onderon, quien había estado recibiendo mensajes fuertemente encriptados en privado, y Organa y sus aliados creían que ella se estaba involucrando en alguna actividad ilícita. Además, aunque había sido uno de los primeros partidarios de Palpatine, Organa estuvo cada vez más en desacuerdo con el Canciller y se hizo conocido por estar públicamente en desacuerdo con algunas de sus acciones, aunque de manera amistosa.[7]
Fue alrededor de esa época que Organa asistió a una de las cenas de bienvenida para los ocho nuevos senadores de ese año, entre ellos la nueva senadora del sector Chommell y anterior Reina de Naboo, Padmé Amidala, a quien conoció brevemente durante el evento. Unos días antes de la primera sesión legislativa con los nuevos senadores, Organa se encontraba saliendo del Edificio del Senado cuando vio un deslizador con Amidala, una doncella, y una unidad droide NON descendiendo más allá de los límites de seguridad establecidos durante la demolición de una parte inferior del edificio. Organa se preguntó por qué su unidad NON no se lo había notificado y, al darse cuenta de que su deslizador no regresaba, los siguió en su deslizador. Como no conocía su canal de comunicación privado, decidió que la intervención directa era la única opción para detenerla.[7]
Organa interceptó a Amidala siguiendo a su droide por un pasillo oscuro de la sección en derrumbe y le preguntó qué estaba haciendo allí. Amidala le dijo que su droide había dicho que la esperaban allí, pero Bail le informó de que el área estaba lista para ser demolida y que eso había sido parte de la sesión informativa del día. Amidala se puso nerviosa momentáneamente, y su unidad NON interrumpió el silencio entre ella y Amidala para recordarle que estaba programada para un recorrido por los niveles inferiores. Organa le dijo que el droide no funcionaba bien y se ofreció a enviar una solicitud para su reparación. Sacó un datapad y así lo hizo, y el droide inmediatamente alertó a Amidala de que necesitaba mantenimiento. Organa ofreció a Amidala y su doncella transporte de regreso a su residencia y las llevó a su deslizador. A pesar de su amable gesto, el viaje al apartamento de Amidala fue silencioso.[7]
Tras la primera sesión del Senado con los nuevos senadores, el Canciller Palpatine acogió una recepción para ellos en sus oficinas. Organa se encontró con Amidala por tercera vez en la reunión cuando la Senadora Bonteri se la presentó. Organa la saludó como si no se hubieran visto antes y le dio la bienvenida a Coruscant. Con el paso del tiempo, Bonteri y Amidala se hicieron más cercanas, lo que llevó a Organa, Mothma y Farr a preocuparse de que la joven senadora, que también estaba siendo menospreciada en las redes de noticias, fuera más leal a su mundo natal que a la República. Sin embargo, para sorpresa de Organa, Amidala se le acercó más tarde y le pidió unirse a su comité sobre el transporte de materiales de construcción, buscando encontrar su lugar en el Senado. Como respuesta, Organa la invitó a caminar con él por los jardines del edificio del Senado. Tras su paseo, él le informó de que las salas del comité aún no habían sido asignadas y de que enviaría un asistente para indicarle el lugar de reunión al día siguiente. Luego se despidió de ella.[7]
Después de la sesión general del día siguiente, el comité de Organa se reunió en una pequeña sala para su reunión. Después de una hora de deliberaciones con pocos avances, la reunión terminó y los senadores comenzaron a salir para otros compromisos. Organa saludó a Amidala y le preguntó si había aprendido algo de la reunión, a lo que ella respondió afirmativamente, y luego le presentó a la senadora Mothma. Las dos tuvieron un saludo incómodo, con Mothma presionando suavemente a Amidala cuestionando su lealtad. Cuando Amidala le dijo a Mon que esperaba servir a la República, Mothma intercambió una mirada con Organa. Bail le dijo a Amidala que le enviaría un mensaje cuando se programara la próxima reunión del comité y luego salió de la habitación con Mothma.[7]
A medida que crecían las preocupaciones de su facción con respecto a Bonteri y su relación con Amidala; Organa, Mothma, Farr y un par de otros aliados decidieron que necesitaban un lugar donde pudieran hablar en privado. Para facilitar tales charlas, Mothma organizó una gala en uno de los jardines del bioma público de Coruscant e invitó a Amidala, sabiendo que la joven senadora sería una distracción exitosa para periodistas y miradas indiscretas. A última hora de la tarde, Organa y sus colegas se escabulleron de la fiesta a la sección de la selva tropical de los jardines, donde los densos arbustos y árboles mantendrían alejadas a las holograbadoras. Libres de la atención del público, comenzaron a hablar de Bonteri. Organa mencionó que Bonteri estaba intentando reclutar a Amidala para sus actividades desconocidas, a lo que Mothma expresó su opinión de que podría tener éxito.[7]
Bail no estuvo de acuerdo con Mon y le dijo que no subestimara la intuición de la nueva senadora, pero Mothma cuestionó si ella y Naboo eran leales a la República. Farr, que conocía a Amidala desde mucho antes de que llegara al Senado, respondió que Amidala sí lo era y que Naboo seguiría su ejemplo. Organa dijo al grupo que deberían arriesgarse a preguntarle personalmente antes de que terminara la gala, siempre y cuando pudieran alejarla del séquito que había traído consigo. Con eso, los senadores se fueron por caminos separados y Bail se fue a buscar a Amidala para hablar con ella. Cuando llegó al fondo de los jardines. Organa se encontró con Amidala y uno de sus guardias, pero cuando avanzó para conversar con ella, se detuvo y notó que el guardia compartía el rostro de Amidala. Cuando Amidala y el guardia entraron en una sala, se dio cuenta de que Amidala había intercambiado su lugar con un doble, su doncella Sabé, y dejó escapar una risa tranquila.[7]
Cuando Amidala salió de la sala, se encontró con Organa y las dos caminaron por los jardines acuáticos. Gracias a un bloqueador de señales que Bail tenía debajo de su capa, él y Amidala no fueron molestados por las holograbadoras. Cuando se enteró de que Organa había descubierto su uso de una doble, reveló que él era una de las dos personas que lo habían descubierto por sí mismos, siendo el otro el difunto Maestro Jedi Qui-Gon Jinn. Bail le preguntó si usaba ese engaño porque su vida estaba en peligro o por si estaba paranoica, y ella respondió que un poco por ambas razones. Mencionó la segunda vez en la que ella y Bail se habían econtrado como ejemplo, cuando él la salvó de la muerte en la sección en demolición del edificio del Senado. Después de revelar que Organa había hablado con una doble entonces, su doncella Cordé, ella le informó que había sido enviada allí por su unidad NON en un atentado contra su vida.[7]
Organa se sorprendió por su tranquilidad mientras hablaba de su intento de asesinato, pero Amidala le dijo que no era el primero al que se enfrentaba. Después de algunas bromas, le preguntó a Bail por qué había estado en el lugar de la demolición ese día y él le dijo que la había seguido porque estaba preocupado. Habiendo establecido confianza entre ellos, Amidala dejó que Organa le hiciera la pregunta que había querido lanzarle antes. Bail le dijo claramente que la lealtad en el Senado siempre estaba cambiando, pero que la lealtad a la República y, por lo tanto, a la democracia, era primordial. Amidala cuestionó qué pasaría si la democracia no le devolvía el favor, y Organa respondió que en ese caso había que trabajar para restaurar el proceso democrático. Cuando Organa expresó su preocupación por su falta de pertenencia a una facción, Amidala le dijo que estaba considerando seriamente la suya, pero que no estaba segura de si él y sus aliados la aceptarían.[7]
Ante esto, Bail dijo a Amidala que él, Mothma y Farr le proporcionarían un lugar en el Senado. Amidala informó seriamente a Organa de que no espiaría a la Senadora Bonteri por ellos, y Bail estuvo de acuerdo con la condición de que nunca usara una doble cuando tratara con él y los miembros de su facción. Después de establecer sus reglas básicas, Organa le dijo a Amidala que Mothma tenía contactos que podrían ayudar a disipar la prensa negativa sobre ella. Satisfecha con esto, Amidala preguntó si Organa podía llevarla de regreso con sus guardias, y comenzaron a regresar. La gala estaba llegando a su fin y Amidala se fue poco después de que ella y Bail regresaran al nivel inferior de los jardines.[7]
Una aliada en Amidala[]
- «Mi elección de aliados me ha mantenido con vida en más de una ocasión, Senador Organa. Me tomo muy en serio comprometerme con una facción. Y para ser completamente honesta, estoy considerando mucho la suya, solo que no pensé que me aceptarían.»
«Te aceptaremos ahora. Mi palabra tiene mucho peso, y Mon estará agradecida por la distracción de esta noche una vez sepa que la proporcionaste deliberadamente. Entre nosotros dos y el Senador Farr, se te dará un lugar.» - ―Padmé Amidala y Bail Organa
Durante los próximos seis meses, la Senadora Amidala se unió a Organa y su facción, ayudando a redactar las mociones que presentaron al pleno del Senado y uniéndose a varios comités afiliados a ellos. Aunque Amidala se llevaba bien con Organa y Farr, tenía una relación frágil con Mothma, cuyas posiciones contra la agresión chocaban con las de ella, y las dos a menudo entraban en discusiones acaloradas. Durante una audiencia de su comité para el transporte de materiales de construcción sobre una oferta de incorporación de reservas de combustible de Malastare a un envío de duracreto a Coyerti, Organa tuvo que intervenir cuando las dos se desviaron del tema y comenzaron a discutir. Los contactos de Organa, Mothma y Farr en Coruscant ayudaron a Amidala a desviar las redes de noticias difamatorias, y la opinión pública sobre la senadora comenzó a mejorar.[7]
En la víspera de un receso del Senado, la esposa de Bail, Breha, le pidió que invitara a Amidala a visitar Alderaan durante una semana antes de regresar a Naboo. Con la esperanza de alcanzar a la joven senadora antes de que se fuera, Organa contactó con Amidala y le informó de la invitación de su esposa. Amidala estuvo de acuerdo, pero le pidió poder discutirlo con su gente, y Bail le dijo que no se iría hasta el día siguiente. Más tarde confirmó su aceptación de la invitación de Breha, y Bail le transmitió los planes de viaje de su piloto y la hora de salida. Organa partió de Coruscant hacia Alderaan poco después, donde esperó la llegada de Amidala a bordo de su nave estelar. Cuando la nave de Amidala se preparó para aterrizar, Organa y un pequeño grupo de guardias ceremoniales se pararon en la plataforma de aterrizaje para recibirla a ella y a su séquito.[7]
Después de darle la bienvenida a Amidala a su planeta, Bail llevó a ella, a su doncella Cordé y a su guardia Mariek Panaka a un aerodeslizador para viajar al palacio real mientras el resto del grupo subía a bordo de un segundo vehículo. Durante el viaje al palacio, Organa habló con Amidala, Cordé y Panaka mientras admiraban la vista del paisaje de Alderaan. Al aterrizar en los terrenos palaciegos, Bail condujo a Padmé y su séquito a través de la entrada principal hacia la sala del trono. Presentó formalmente a la Senadora Amidala y su séquito a la reina, luego se dirigió cariñosamente a su esposa y le presentó a Padmé. Breha dio la bienvenida a Amidala a Alderaan e invitó a su grupo a desayunar en una terraza al aire libre, lo cual ella aceptó. Breha y Padmé comenzaron a caminar hacia las puertas de la parte trasera de la sala del trono, y Bail se unió al grupo de la senadora mientras las seguían, caminando junto a Sabé.[7]
La terraza tenía vistas del Pico de Appenza, donde Breha había sufrido sus heridas del Día de la Demanda. Amidala dijo a Breha que la montaña era hermosa, pero Bail intervino afirmando que era traicionera y sacó un asiento para su esposa. Breha y Padmé hablaron sobre sus respectivos mandatos como reinas durante el desayuno, pero en un momento, Bail interrumpió para contar la historia de la primera vez que lo presentaron en una corte real, y Mariek contó la de ella de la misma manera. A medida que avanzaba la semana, Padmé pasó gran parte de su tiempo con Breha y Bail comenzó a buscar la compañía de Sabé. Juntos, Bail y Sabé pasaban el tiempo visitando las galerías de arte del palacio, pero Bail nunca habló directamente con ella hasta el último día de la visita de Amidala. Mientras miraban algunas obras de arte, Bail le preguntó si la mayoría de las personas que la conocían la subestimaban, a lo que ella respondió que ella alentaba eso.[7]
Bail confesó a Sabé que desconfiaba de las operaciones de la Federación de Comercio, un conglomerado que había estado en desacuerdo con Amidala desde su primer año como Reina de Naboo y que probablemente estaba detrás de varios intentos de asesinato contra ella. Bail dijo a Sabé que se aseguraba de no criticar públicamente a la Federación en Coruscant, lo que le costaría innecesariamente capital político sin una buena razón, pero, al estar en Alderaan, podía ser honesto sobre sus opiniones. Sabé preguntó qué quería decir con eso, y él aclaró que estaba contento de que Amidala tuviera a alguien como ella para protegerse. A medida que el día llegaba a su fin, Bail y Breha tuvieron una cena final con Amidala y su séquito antes de ver la puesta de sol. Luego escoltaron a los visitantes de regreso a su nave para que pudieran partir hacia Naboo.[7]
Poco después de que terminara el receso y Organa regresara a Coruscant, el Senado fue convocado en una sesión de emergencia por el repentino colapso del sistema de acueductos del planeta Bromlarch, que amenazaba a la agricultura y la población del planeta. En el Senado, Organa escuchó mientras el Senador Caelor Gaans de Bromlarch hablaba a la cámara sobre el desastre. Después de su testimonio, el Canciller Palpatine dio paso al Senador de Scipio, Rush Clovis, quien propuso que se enviara un equipo auditor a Bromlarch para evaluar el daño y proporcionar al Senado una estimación del costo de las reparaciones. La Senadora Bonteri tomó la palabra y apoyó la moción, y Palpatine consultó con sus asesores antes de anunciar que enviaría a un equipo de inspección oficial. Dijo a Clovis y Bonteri que podían llevar consigo al senador que quisieran, y Organa rápidamente envió un mensaje a Amidala instándole a que fuera.[7]
Siguiendo el consejo de Organa, Amidala se unió a Clovis y Bonteri en Bromlarch y, a su regreso, presentaron una moción para enviar la ayuda adecuada al planeta, que fue defendida por la facción de Organa. La moción fue inmediatamente desaprobada por el Senador de la Federación de Comercio Lott Dod, quien protestó por la idea de un esfuerzo de reconstrucción planetaria financiado por la República. A pesar de las súplicas del Senador Gaans, la influencia de Dod fue suficiente para que la moción fracasara. Después de la sesión, Organa fue a la oficina de Amidala, donde estaba con Gaans, a quien Dod y la Federación de Comercio le habían presentado un tratado. Bail se disculpó con Amidala y Gaans por el fracaso de la moción, pero Padmé insistió en que tenían que volver a intentarlo. Organa trató de tranquilizarla, diciéndole que la Federación solo los detendría nuevamente, pero no la convenció.[7]
En ese momento, el Senador Clovis entró en la sala y preguntó a Amidala si podía ayudarla a resolver el problema. Ella aceptó, y él propuso un nuevo plan: ampliar la moción para cortejar a bloques de votación específicos. Organa protestó porque las asignaciones económicas no formaban parte de la forma en la que operaba su facción, pero se resignó a escuchar lo que concibió el grupo. Amidala y Clovis comenzaron a armar la idea de crear un estímulo económico que beneficiaría a múltiples mundos del Borde Medio, incluido Bromlarch. Aunque escéptico, Bail comentó que el proyecto de ley propuesto tendría tanto el apoyo del público como el apoyo del Canciller Palpatine. Cuando Padmé y Clovis se trasladaron a los asientos de la esquina de la oficina, Organa se puso en pie y les dijo que no tenía tiempo para ayudarlos a escribir la moción, pero les dijo que tendría su comunicador encendido y que podrían comunicarse con él en busca de ayuda, y luego se fue con el Senador Gaans.[7]
Tres días después, Amidala y Clovis presentaron la Moción de Cooperación del Borde Medio al pleno del Senado, con su nombre tomado a partir de los comentarios que Organa hizo al respecto durante una reunión anterior. Amidala dio su primer discurso ante el Senado mientras la presentaba. Aunque Organa se había opuesto a la idea, la decisión de Clovis de cortejar a los bloques de votantes resultó exitosa. Varios senadores influyentes del Borde Medio anunciaron su apoyo a la moción, que fue aprobada, otorgando a Bromlarch los recursos necesarios para reparar su acueducto.[7]
La Crisis Separatista[]
- «¡El debate ha terminado! Necesitamos ese ejército clon ahora.»
«Por desgracia, el debate no ha terminado. El senado nunca aprobará el uso de clones antes de que ataquen los Separatistas.» - ―Ask Aak y Bail Organa, mientras discuten la ratificación de un Gran Ejército de la República
A pesar de los mejores esfuerzos de la facción de Organa,[7] la creciente deslealtad entre los miembros de la República condujo a una grieta importante[24] en el 24 ABY[29] cuando el Conde Dooku de Serenno, un antiguo Maestro Jedi, pronunció el Discurso de Raxus. En su discurso, Dooku denunció a la República como una empresa inútil plagada de corrupción y favoritismo que dañaba los sistemas periféricos en beneficio de los Mundos del Núcleo.[24] Tal como habían temido Organa y otros,[7] los miembros insatisfechos de la República,[4] incluido Mina Bonteri,[30] se embarcaron en un éxodo del gobierno para unirse a la naciente Confederación de Sistemas Independientes con Dooku como su líder.[4] En medio de esta crisis, Organa, Mothma, y Amidala se unieron[31] al Comité Leal del Canciller Supremo Palpatine, un cuerpo asesor de diez senadores que ayudaron a Palpatine a buscar una solución a la crisis[24] y promovieron la lealtad como un medio para mantener la cohesión.[31]
Aunque Organa apoyó a Palpatine como miembro del Comité Leal,[3] se opuso a la aprobación del Acta de Poderes de Emergencia,[6] una enmienda a la Constitución Galáctica que fue presentada al Senado al principio de la Crisis Separatista. La enmienda permitiría a Palpatine permanecer en el cargo incluso después de que expirara el límite de su mandato para ayudarlo a combatir el Separatismo creciente.[32] A medida que la Confederación continuaba expandiéndose y se avecinaba la amenaza de conflicto, el Senado comenzó a debatir la necesidad de formar un ejército adecuado si la crisis conducía a una guerra abierta. En el 23 ABY,[33] el Acta de Creación Militar fue llevada ante el Senado para dar a la República la capacidad de crear un Gran Ejército de la República. La facción de Organa se opuso al proyecto de ley, y Amidala emergió como uno de los líderes de la oposición, pasando casi un año intentando derrotarlo.[4]
Cuando el Senado programó una votación del Acta de Creación Militar[4] en el 22 ABY,[2] Amidala fue el objetivo de un intento de asesinato. Su nave sufrió la explosión de una bomba cuando aterrizó en Coruscant, lo que causó numerosas muertes, incluido la de su doncella, Cordé, que estaba sirviendo como su doble. La votación fue aplazada tras el atentado, y Amidala se unió a Organa y otros miembros del Consejo Leal para reunirse con el Canciller Palpatine poco después. Los miembros del comité fueron escoltados a la oficina de Palpatine por el Vicepresidente Mas Amedda, donde el Canciller estaba terminando una reunión con varios representantes del Consejo Jedi. Mientras Amidala y el Gran Maestro Yoda hablaban del intento de asesinato, Palpatine sugirió que Amidala fuera puesta bajo la protección de los Jedi, pero Organa expresó su preocupación por la idea. Amidala protestó ante la necesidad de seguridad adicional, pero Palpatine y los líderes Jedi decidieron que sería lo mejor.[4]
Mientras Amidala regresaba a Naboo con el Padawan Jedi Anakin Skywalker, que había sido asignado para protegerla, el Caballero Jedi Obi-Wan Kenobi partió a investigar los intentos de asesinato. Al hacerlo, descubrió inadvertidamente que los clonadores de Kamino estaban creando misteriosamente un ejército clon para la República. También descubrió que la Confederación había cerrado un contrato con varias megacorporaciones para fabricar un ejército de droides de combate para declarar la guerra a la República. Desde su ubicación en Geonosis, Kenobi contactó con Amidala y Skywalker, quienes enviaron su mensaje a la oficina de Palpatine, donde Organa, junto a miembros del Comité Leal y el Consejo Jedi, se reunió para escuchar sus descubrimientos. Tras oír el informe de Kenobi, Organa dijo abatido a la sala que no había duda de que el Gremio de Comercio se estaba preparando para la guerra, y Palpatine supuso que Dooku ya debía haber hecho un tratado con ellos.[4]
El Senador Ask Aak de Malastare[34] afirmó entonces que el debate había terminado y que el Senado tendría que aprobar el Acta de Creación Militar, pero Organa respondió que el Senado no aprobaría el uso del ejército clon kaminoano antes de un ataque Separatista. El Vicepresidente Mas Amedda se pronunció y opinó que el Senado tenía que conceder poderes de emergencia a Palpatine para crear un Gran Ejército y sobrepasar el voto del Acta de Creación Militar. Amedda convenció al voluble Representante júnior de Naboo, Jar Jar Binks, para que lo hiciera, y en la siguiente sesión del Senado, Binks propuso una moción[4] para expandir el Acta de Poderes de Emergencia.[32] La medida fue aprobada, y las fuerzas clon creadas en Kamino fueron comisionadas oficialmente como el Gran Ejército de la República.[4]
El nuevo ejército de la República vio su primer uso poco después de su formación en la Primera Batalla de Geonosis, donde los Jedi lideraron al ejército en la batalla en un intento de destruir los ejércitos droide y rescatar a Kenobi, Skywalker y Amidala, que habían sido apresados por la Confederación. Aunque el trío de cautivos fue rescatado con éxito, las fuerzas de la Confederación lograron evacuar, y la República falló en frustrar lo que sería conocido como las Guerras Clon antes de que se extendieran. Tras la Batalla de Geonosis, Organa se unió a Palpatine y miembros del Comité Leal mientras observaban a decenas de miles de Coruscant partir a la batalla por toda la galaxia.[4] Habiendo esperado una solución pacífica a la Crisis Separatista, Organa observó a los ejércitos clon con una frustración visible.[8]
Estallido de las Guerras Clon[]
Cambios en tiempos de guerra[]
- «Mi facción casi se vuelve loca tratando de mantener unidos a los leales. Si uno de ellos desapareciera, definitivamente no pasaría desapercibido.»
«Sí, sí. En movimiento el Senado siempre está, pero especialmente cuando el Senado está en guerra.» - ―El Senador Organa y el Gran Maestro Jedi Yoda
Tras la Batalla de Geonosis, la República empezó a transformarse rápidamente en una máquina de guerra. Un problema surgió para Organa desde el principio cuando los leales comenzaron a dividirse, y su facción luchó por mantenerlos juntos como un bloque de votantes. La facción de Bail también enfrentó sus propios problemas internos, ya que su amigo y aliado de mucho tiempo, Onaconda Farr, se distanció de él, Amidala y Mothma. Aunque preocupados por él, decidieron que no tenían que preocuparse por eso todavía y, en cambio, esquivaron el problema con cuidado. La propia Amidala regresó a Naboo inmediatamente después de la Batalla de Geonosis y no respondió al flujo constante de actualizaciones sobre la guerra enviado por Bail y Mothma. A pesar de su falta de comunicación con Padmé, Bail cubrió su ausencia diciéndoles a sus compañeros que se estaba recuperando de sus heridas.[6]
Además, la ya tenue relación de Organa con el Canciller Palpatine se volvió más tensa, especialmente después de que el Senado votara para aumentar sus poderes de emergencia. Aunque técnicamente estaban del mismo lado y mantenían relaciones formales, Organa en privado se volvió cada vez más crítico con Palpatine y las acciones de las fuerzas armadas de la República, pero se aseguró de no hacer ningún comentario sobre ello en público. Aunque sus deberes en el Senado eran tumultuosos, Organa demostró ser un aliado de confianza para la Orden Jedi, a quien se le dio apresuradamente el mando del Gran Ejército de la República. Bail comenzó a trabajar más de cerca con el Gran Maestro Yoda y el Alto Consejo Jedi, habiendo sido el mejor aliado de la Orden en el Senado durante años.[6]
A pesar de su reticencia a participar en la guerra, Organa no retuvo ninguno de los considerables recursos de Alderaan ante la República y se posicionó al frente de numerosos esfuerzos de auxilio, ayuda y reabastecimiento. En este puesto, descubrió una empresa de reabastecimiento dudosa cuando alguien en Alderaan la subcontrató. Tanto la gente de Bail como la de Breha investigó a la empresa en la medida de lo posible por separado, pero ambos se quedaron sin pistas. Aunque su búsqueda no arrojó resultados concretos, Organa hizo que la empresa fuera marcada con bandera roja como medida de precaución, sabiendo que no tenía tiempo para organizar una investigación oficial en el Senado. Surgió una nueva pista cuando el Maestro Yoda informó a Organa de que la compañía se había puesto en contacto con el Consejo Jedi y había solicitado contacto con un senador en secreto. Bail dijo a Yoda que sería difícil hacer arreglos para que un senador de su facción desapareciera sin previo aviso. Ante esto, Yoda respondió que tenían tiempo para resolverlo antes de finalizar la llamada.[6]
Cuando Yoda llamó a Organa, él estaba en su oficina tratando de leer lo que el Canciller Palpatine ahora tenía derecho a hacer bajo sus poderes de emergencia incrementados, así como las numerosas mociones que su facción quería aprobar. En la silla de invitados de su oficina estaba el Representante Binks, quien le había traído una taza de café. Binks dijo a Organa que necesitaba dormir, pero Bail se bebió el café y comentó que eso era poco probable. Jar Jar comentó que lo que Bail necesitaba era estar en dos lugares a la vez, lo que le dio a Organa una idea de cómo seguir la pista del Maestro Yoda: hacer que una de las doncellas de Amidala ocupara su lugar brevemente. Rápidamente envió un mensaje críptico a Amidala, pidiéndole que regresara a Coruscant tan pronto como estuviera disponible. Satisfecho con este desarrollo, Bail hizo que el comisario del Senado enviara la cena para todo su personal y Binks, y luego volvió a leer los nuevos poderes de Palpatine.[6]
Trabajo en la sombra[]
- «Hebekrr va a solicitar la admisión en la República. No sé si seguirán adelante, pero necesitan la protección de nuestro ejército.»
«Todos sabemos que no es así como se supone que debe expandirse la República. No me gusta la idea de que manejemos algún tipo de raqueta como un cartel, pero creo que es algo que surgirá en el futuro. Y es mejor que se unan a nosotros que a los Separatistas.» - ―Padmé Amidala y Bail Organa discuten su misión secreta a Hebekrr Minor
En respuesta al mensaje de Organa, la Senadora Amidala regresó a Coruscant y se reunió con él y Mothma en su oficina. Después de que los dos le dieron la bienvenida, ella pidió detalles sobre la misión. Mothma explicó que un senador y un par de guardias tenían que reunirse clandestinamente con un contacto de una empresa. Le dijo a Padmé que no podían enviar a nadie de su facción pasando desapercibidos, y agregó deliberadamente que no podían estar en dos lugares al mismo tiempo. Bail dio a Amidala una mirada de complicidad, haciéndole saber que era su elección, y ella se dio cuenta de lo que le estaban pidiendo y estuvo de acuerdo. Más tarde se puso en contacto con su antigua doncella Sabé, que había estado trabajando para un depósito de agua en Tatooine. Después de tres días de preparación, Sabé estaba lista para ocupar su lugar.[6]
La noche en que la verdadera Padmé debía dejar Coruscant, Organa llevó a ella y Sabé a ver la nueva temporada de la ópera alderaaniana, con Sabé en el papel de senadora y Padmé encapuchada con una capa de doncella. Aunque Sabé tuvo dificultades para volver a asumir el papel de Padmé, Bail la ayudó a cubrir las presentaciones que ella habría estropeado. Después de la ópera, Amidala salió discretamente de Coruscant para reunirse con el contacto de la compañía. Durante los días siguientes, Organa ayudó a Sabé a hacerse pasar por Padmé y la invitó a una velada que planeaba organizar para los leales. Además de ella, Bail invitó a Mothma, Farr y varios dignatarios y artistas alderaanianos. También invitó al Canciller Palpatine, quien generalmente evitaba tales eventos cuando Organa los organizaba, pero decidió asistir esa noche. Sin embargo, Sabé levantó sospechas en Palpatine, quien luego se acercó a Organa y le preguntó por qué había una doble en el lugar de Padmé, lo que llevó a Bail a decirle la verdad.[6]
Alrededor de ese tiempo, muchos de los Jedi esparcidos por la galaxia regresaron al Templo Jedi en Coruscant para ser evaluados y reasignados. Buscando aprovechar la cantidad de Jedi en Coruscant, el Canciller Palpatine dispuso que un grupo de senadores se reuniera con ellos en el Templo para discutir el conflicto. Organa y Amidala fueron seleccionados para unirse a la peregrinación y escuchar el informe militar de los Jedi. En el Templo Jedi, Organa habló con el Maestro Kenobi, quien intentó en vano que Anakin Skywalker se uniera a la conversación. Un día después, Padmé informó a Bail de que tenía preparado un informe de su misión para él. Llegó al edificio del Senado por la noche y se reunió con él, Mothma y Palpatine.[6]
Amidala se sorprendió de que el Canciller estuviera presente, y él explicó que Organa le había revelado la verdad. Ella informó al trío de que había viajado a Hebekrr Minor y que el contacto era un neimoidiano llamado Oje N'deeb, un miembro de la Federación de Comercio que quería ocupar el puesto de Lott Dod en el Senado como parte de un plan más amplio para reformar la corporación. También reveló que la compañía de N'deeb, que formaba parte de la Federación, estaba tratando de reparar daños en el Borde Exterior al negarse a medir los precios o vender armas y había comenzado una campaña para liberar a los esclavos de la región. Satisfecho con lo que había descubierto, Organa comentó que la oportunidad de desestabilizar a la Federación de Comercio ayudando a N'deeb era demasiado buena para dejarla pasar. Mothma estuvo de acuerdo, pero Palpatine consideró lo que Amidala había dicho antes de excusarse.[6]
Cuando Palpatine se hubo ido, Padmé se sentó y se relajó, y Organa le dijo que Sabé había actuado bien en su lugar y le aseguró que no había revelado todos los detalles de la misión al Canciller. Mothma preguntó si había visto algo de la lucha en el frente, y Padmé confirmó que lo había hecho en Hebekrr Minor. Ella les dijo que se había implicado en la lucha mientras se encontraba en el planeta y había ayudado a los soldados de la República a diseñar un plan para ayudar al magistrado local, cuya familia había sido fijada como objetivo por los Separatistas. A cambio, Hebekrr Minor iba a solicitar su admisión en la República. Incómodo por la información, Bail comentó que no le gustaba que la República se estuviera expandiendo mediante métodos militares. Los tres senadores estaban cansados, y Mothma y Amidala desearon buenas noches a Organa antes de partir.[6]
A pesar de su entusiasmo por el trabajo de N'deeb, su propuesta no tuvo éxito,[6] y Dod mantuvo su posición en el Senado.[35] Algún tiempo después, Organa asistió a una ceremonia en el Templo Jedi para los Caballeros Jedi recién nombrados y se reunió con Amidala cuando ella misma llegó al Templo. Tras un bombardeo en Cato Neimoidia y una subsiguiente serie de incidentes en el planeta, el Senado votó aprobar el Acta de Integración Militar Jedi, incorporando oficialmente a la Orden Jedi en el Gran Ejército de la República, dando a los Maestros Jedi y Caballeros el título de General Jedi. Bail y Padmé estuvieron presentes en el edificio del Senado cuando el Canciller Palpatine pronunció declaraciones a favor de la moción. La aprobación del proyecto de ley escaló la militarización de la República y, a su vez, de la Confederación, que respondió acorde a lo ocurrido.[36] Durante las Guerras Clon, Organa también se convirtió en el líder militar de Alderaan.[17]
Christophsis bajo asedio[]
- «Sabía que vendría la República, pero teníamos que resistir a los Separatistas hasta que lo hicieran. El General Loathsom se movió contra nosotros como si estuviera desesperado por borrar una mancha negra en su libro mayor. La narrativa política de la Confederación se había retorcido tanto que matar a los voluntarios de una misión humanitaria del Senado probablemente hubiera resultado en una medalla en lugar de una sentencia de prisión.»
- ―Bail Organa, acerca de la Batalla de Christophsis
Poco después de la Batalla de Geonosis, el planeta rico en recursos de Christophsis cayó ante los Separatistas. Anticipando un contraataque de la República[37] unos pocos meses más tarde,[38] Christophsis fue puesto bajo un brutal asedio por parte de un ejército bajo el mando del General Whorm Loathsom. Además, el Almirante Trench comandaba un bloqueo orbital de treinta naves sobre el planeta. En respuesta a la invasión, la República envió un esfuerzo pacífico humaniatario liderado por Organa a la gente de Chritophsis, que se estaba muriendo de hambre debido a la ocupación Confederada. Debido al bloqueo de Trench, tuvo que llevar discretamente comida y alimentos a la superficie, pero el almirante harch rápidamente endureció el bloqueo, deteniendo el trabajo del senador. Ahora atrapado en la superficie del planeta, el esfuerzo humanitario de Bail fue fijado como objetivo de exterminio por Loathsom, que los incluyó en una lista de «enemigos hostiles».[37]
Aunque una fuerza de resistencia local luchó contra el ejército de Loathsom, Organa y su equipo de auxilio quedaron atrapados en los suburbios orientales por parte del ejército del general. Aunque sabía que la República intervendría, Bail sabía que tenía que resistir hasta que llegara. Mientras Loathsom avanzaba para eliminar a Organa, el senador y su grupo se refugiaron en el sótano del Complejo del ministro de Sustento.[37] Respondiendo a las peticiones de ayuda de los rebeldes christophsianos[39] y desesperado por rescatar a Organa, un grupo de ataque naval de la República liderado por el General Skywalker y el Almirante Wullf Yularen llegó para romper el callejón sin salida de Trench y entregar suministros a los christophsianos. Con las fuerzas de la República en el sistema, el grupo de Organa se movió a un campamento de refugiados para establecer contacto.[40]
A medida que los droides de Loathsom[37] se dispersaban y capturaban más terreno, el pequeño destacamento de clones de Organa quedó atrapado en un campamento de refugiados, donde se esforzó por mantener la posición y pronto quedó corto en comida, agua y munición. Organa contactó con Skywalker y Yularen para actualizar su situación, pero su contacto con ellos fue interrumpido por el bloqueo de Trench en cuanto superó a la flota. A pesar de la llegada del General Kenobi y su fuerza operativa naval, la flota de la República se retiró de la batalla para recuperarse. Mientras los Jedi y Yularen diseñaban una nueva estrategia, la resistencia christophsiana empezó a quebrarse, pero Organa y sus soldados se mantuvieron. Esperando presionar al senador y atraer a la flota de la República al combate, Trench envió a bombarderos clase Hiena a atacar el campamento de Organa en el planeta.[40]
Organa fue alertado por uno de sus soldados de la llegada de los bombarderos, y las naves droides empezaron a lanzar explosivos sobre el área circundante. Organa fue noqueado al suelo por una onda expansiva y ordenó a los clones contactar con Kenobi. Consiguieron hacerlo, y Organa advirtió a Kenobi de que su centro de mando se encontraba al límite de ser tomado por los Separatistas. Bail terminó su transmisión pidiendo ayuda a Kenobi, tras lo cual la comunicación se cortó de nuevo. Mientras Kenobi se preparaba para enfrentarse a la flota de Trench con las naves que tenía, Skywalker y Yularen subieron a bordo de un prototipo de Corbeta Furtiva IPV-2C para superar el bloqueo Confederado y entregar suministros en el campamento de Organa.[40]
A pesar de sus esfuerzos, la nave de sigilo de Skywalker y Yularen fue descubierta por Trench, pero consiguieron superar al almirante y destruir su nave insignia usando sus tácticas contra él, matándolo aparentemente en el proceso. Con Trench fuera de juego, Anakin se dirigió a la superficie del planeta mientras Kenobi seguía enfrentándose a la ahora descabezada flota Separatista. Skywalker y Yularen aterrizaron en el campamento de Organa, donde las tropas del senador descargaron los suministros. Bail elogió a Anakin por sus esfuerzos y le dijo que había salvado muchas vidas ese día[40] antes de observar cómo el ejército de Loathsom se retiraba. Habiendo salvado a Organa y roto el bloqueo Confederado, Kenobi y Skywalker fueron estacionados en Crhistophsis para enfrentarse a Loahtsom y sus fuerzas, prevaleciendo eventualmente y poniendo al general Separatista bajo custodia.[37]
Ayudando a los twi'leks[]
- «Su Majestad, el pueblo de Ryloth no pidió ser invadido. No les deje sufrir porque la guerra vino a ellos.»
«Me solidarizo con la situación de los twi'leks. Pero esto no se trata de salvarlos cuando están luchando contra los Separatistas.» - ―Bail Organa y Lott Dod presentan sus argumentos al Rey Katuunko
Algún tiempo después, mientras regresaba a Coruscant tras una misión comercial exitosa, Organa fue contactado por los Maestros Jedi Yoda, Obi-Wan Kenobi y Mace Windu. Ellos informaron a Bail de que la flota de la República que protegía Ryloth había sido destruida por una invasión Confederada, interrumpiendo las líneas de suministro del planeta y dejando a las tropas restantes sin recursos vitales. Windu dijo a Organa que las naves de la República podrían superar el bloqueo Separatista para entregar suministros pero no tenían alcance suficiente para llegar a Ryloth desde la flota de la República más cercana. Los Jedi dieron a Bail una nueva misión: habían enviado una nave de suministros la planeta Toydaria, que estaba mucho más cerca de Ryloth, pero haría falta negociar un tratado con el gobierno neutral toydariano que permitiera a las naves de la República partir desde allí.[35]
Los Jedi revelaron que el representante de Naboo había acompañado a la nave en Toydaria, motivo por el cual habían llamado a Organa, un diplomático mucho más experimentado, para participar en la negociación. Organa, pensando que se referían a la Senadora Amidala, respondió que ella podía desempeñarse tan bien como él, pero ellos aclararon que se trataba del Representante Jar Jar Binks quien se encontraba en Toydaria, no Padmé. Tras aceptar la propuesta de los Jedi, la nave de Bail, la Tantive IV, se dirigió a Toydaria. La Tantive IV aterrizó en una plataforma de aterrizaje cerca del palacio del Rey Katuunko de Toydaria, pero el Senador Organa fue detenido por uno de los guardias reales antes de partir. El guardia dijo a Bail que él le proporcionaría todo lo que necesitara para seguir su camino, pero que no podía salir de la nave. Organa intentó aclarar la situación, diciendo al guardia que se encontraba allí para hablar con Katuunko.[35]
En ese momento, el Representante Binks llegó a la plataforma de aterrizaje y saludó a Bail, y los dos insistieron en que estaban en una misión diplomática y que tenían que hablar con el rey a pesar de las protestas de los guardias. Dejando atrás a los guardias, Organa y Binks se dirigieron al palacio de Katuunko. Mientras se acercaba al trono de Katuunko, Binks llamó al rey, pero Bail pidió gentilmente al gungan que le dejara a él hablar. Subieron a una plataforma flotante para hablar con el rey y el Consejo Toydariano. Katuunko pidió a los forasteros que indicaran su propósito y ellos se presentaron. Organa dijo a Katuunko que habían venido a pedir ayuda, pero el rey no cedió y les recordó que Toydaria era un sistema neutral. Organa informó al rey de que estaban allí por motivos humanitarios y le preguntó si les permitiría usar a Toydaria como punto de partida para ayuda humanitaria.[35]
Sin embargo, antes de que Bail pudiera terminar de presentar su caso, el Senador Lott Dod de la Federación de Comercio llegó a la sala del trono y le dijo a Katuunko que no tomara una decisión apresurada, y Katuunko reveló que Dod había estado en Toydaria desde antes de la llegada de Organa. Cuando Binks preguntó por qué Dod estaba allí, el rey respondió que tenía derecho a representación dado el contrato de la Federación de Comercio con su gobierno. Bail comentó que la Federación era demasiado próxima a los Separatistas para su gusto, lo que le valió una rápida refutación por parte de Dod. Dod se volvió hacia Katuunko y le dijo al rey que estaba allí solo para asegurarse de que nada pusiera en peligro el contrato que Toydaria tenía con la Federación. Organa respondió que no había necesidad de conflicto porque la causa era humanitaria.[35]
Katuunko estuvo de acuerdo con Organa y comentó que la compasión era un valor sagrado toydariano, pero Dod respondió que la honestidad también era un valor toydariano y preguntó si Organa y Binks habían mencionado el bloqueo Separatista alrededor de Ryloth. Katuunko solicitó saber si Dod estaba en lo correcto, lo cual Bail corroboró. Bail trató de argumentar que eso no cambiaba nada, pero el rey y el Consejo Toydariano estaban indignados de que hubieran sido engañados para romper su neutralidad. Katuunko anunció que él y sus ministros se reunirían en privado antes de permitir que tanto Organa como Dod presentaran sus argumentos por separado en una audiencia formal posterior. Para exponer su caso a los toydarianos, Organa contactó con el senador de Ryloth, Orn Free Taa, y le pidió que grabara un mensaje pidiendo a los toydarianos que ayudaran a terminar con el sufrimiento de su pueblo.[35]
Cuando llegó el momento de presentar sus argumentos formales, Organa, Binks y Dod regresaron a la sala del trono y volvieron a ocupar sus posiciones en las dos plataformas flotantes. Katuunko permitió que Organa hablara primero, y él comenzó su presentación reiterando que la operación que proponía la República era puramente humanitaria. Dijo a los toydarianos que solo querían entregar los suministros necesarios a Ryloth, y luego reprodujo el mensaje de Taa para la corte real. La petición de ayuda de Taa provocó una respuesta emocional del consejo, y Katuunko permitió que Dod hablara. Dod acusó a Organa de engaño y luego mostró una serie de hologramas de la batalla en Ryloth. Dod dijo al rey y a sus ministros que si aceptaban la propuesta de Organa, Toydaria se convertiría en una base militar, no humanitaria, exponiéndola a los ataques Separatistas, lo cual era una posibilidad que obligaría a la Federación de Comercio a dejar de comerciar con el planeta.[35]
El Senador Organa intervino y apeló a la compasión de los toydarianos, pidiéndoles que no permitieran que los twi'leks sufrieran solo porque la guerra llegó a Ryloth. Katuunko terminó la audiencia y agradeció a los senadores sus argumentos. Luego les dijo que los convocaría nuevamente cuando hubiera tomado su decisión. Cuando Organa, Binks y Dod fueron nuevamente llevados a la sala del trono después del debate de los toydarianos, Katuunko anunció que había decidido negar el acceso de la República a Toydaria en favor de la seguridad de su pueblo. Derrotados, Organa y Binks abandonaron la sala del trono y se preguntaron qué hacer. Sin embargo, mientras caminaban por un pasillo, el rey Katuunko los detuvo y les informó de que podían enviar las naves de suministro de la República que ya estaban en Toydaria a Ryloth, siempre y cuando la Federación de Comercio no se enterara. Organa protestó porque los suministros que habían traído inicialmente solo podían cubrir unas pocas rotaciones, pero el rey explicó que era todo lo que podía hacer.[35]
Para enviar las naves de suministro a Ryloth sin que Dod se diera cuenta, Organa programó una cena con Katuunko, los ministros toydarianos y Dod. Cuando llegaron, anunció que tenía que partir para contactar urgentemente con Alderaan, y dejó a Binks para mantenerlos distraídos en su lugar. Bail fue a supervisar la carga de las naves de suministros en los muelles debajo del palacio. Una vez que estuvieron cargadas, las naves partieron hacia Ryloth, y Binks se aseguró de que Dod no las viera salir de los terrenos del palacio desde el comedor. A la mañana siguiente, Organa y Binks regresaron a la Tantive IV, acompañados por el Rey Katuunko. Cuando el rey se despedía, Dod enfurecido llegó a la plataforma de aterrizaje y les dijo que se había enterado de que varias naves de la República habían penetrado el bloqueo alrededor de Ryloth. Organa respondió que podía presentar cualquier prueba de violación del tratado ante el Senado, y Dod, enfadado, se despidió, no sin antes decirle a Bail que no volvería a salirse con la suya.[35]
Mientras Dod se alejaba, el Rey Katuunko dijo a Organa y Binks que la República tenía corazón, pero que no estaba seguro de si tenía la fuerza suficiente para ganar la guerra. Agregó, sin embargo, que sus acciones de ese día lo habían llevado a reconsiderar la neutralidad de Toydaria. Pidió a Bail que dijera a los Jedi que estaba dispuesto a reunirse con ellos, y Organa respondió que al Maestro Yoda le encantaría saberlo.[35] Después de este desarrollo de los acontecimientos, Yoda participó en las deliberaciones con Katuunko sobre la lealtad de Toydaria, lo que llevó a la decisión del rey de que Toydaria se uniera formalmente a la República.[41]
Deberes senatoriales y conferencia de refugiados[]
- «A medida que se intensifica el conflicto que divide nuestra galaxia, no podemos perder la perspectiva del valor de la vida y el precio de la libertad.»
- ―Bail Organa, durante la Conferencia de Refugiados de Alderaan
Hacia el final del 22 ABY,[2] la brecha que había crecido entre la facción de Organa y Onaconda Farr[6] se cerró. Al principio de la guerra, Farr cerró un contrato con la Confederación para obtener suministros muy necesarios para su pueblo, que estaba sufriendo una hambruna debido a la piratería y la falta de ayuda del Senado de la República, que programó votaciones sobre el asunto pero no tomó medidas concretas.[42] El contrato desesperado de Farr había allanado el camino para la explotación Confederada del sector Savareen, incluido Christophsis.[24] Aunque Organa y sus aliados andaron con cuidado alrededor de Farr al principio,[6] el distanciamiento del rodiano llevó a una profunda preocupación por su lealtad a la República, pero Padmé Amidala consiguió ayudarle a ver el error de sus acciones, y él renunció a la Confederación.[42] A pesar de los errores de Farr, Organa, Amidala y Mon Mothma dieron la bienvenida de vuelta a su viejo amigo, y él obedientemente se reincorporó a sus causas.[28]
Tras la Batalla de Malastare en el 21 ABY,[2] el Canciller Supremo Sheev Palpatine ordenó que una enorme Bestia Zillo, una antigua criatura nativa de Malastare, fuera transportada a Coruscant para su estudio. A pesar de la alta seguridad, la bestia se liberó de su cautiverio en el Centro Científico y Técnico de la República de los astilleros de la armada y comenzó a arrasar la ciudad hacia el Distrito Federal. Organa y Mothma se encontraban caminando por los pasillos del Edificio de Oficinas del Senado cuando la Bestia Zillo lo atacó, provocando ondas de choque a través de la estructura y haciendo que las luces parpadearan. Los dos huyeron a los refugios subterráneos con otros empleados del edificio, donde se mantuvieron escondidos hasta que los militares mataron a la criatura.[43] Poco tiempo después, Organa y el Representante Jar Jar Binks caminaron por los pasillos del Senado y conversaron después de una sesión general.[44]
Cuando Organa escuchó la noticia de que Amidala había sido invitada a una visita diplomática a Mandalore para reunirse con la gobernante del planeta, la Duquesa Satine Kryze, se burló de que Kryze tendría una corte real esperándola.[45] Más tarde, él, Amidala y Mothma organizaron una conferencia en Alderaan para abordar el creciente número de refugiados desplazados por la guerra y, tal como esperaban, conducir a un cambio de política de la República al respecto. Sin embargo, en la víspera previa a la partida hacia Alderaan, la Jedi Ahsoka Tano, la Padawan de Anakin Skywalker, advirtió a Amidala de que su vida estaba en peligro. Tano había tenido una visión de Padmé siendo atacada por la cazarrecompensas Aurra Sing durante la conferencia, y Amidala decidió llevarse consigo a Tano para mayor seguridad. Organa y Mothma ya estaban en Alderaan cuando ella llegó, y la saludaron cuando su nave aterrizó en el Palacio Real.[46]
Organa y Amidala se saludaron calurosamente y acordaron que era importante que la conferencia fuera un éxito. Junto con Mothma y el resto del grupo de Amidala, Organa acompañó a Padmé a su habitación. Aunque los preparativos para el evento de la noche iban bien, la Padawan Tano reveló que creía que el atentado de Sing contra la vida de Amidala sería durante su discurso de apertura. A pesar de su advertencia, Tano dudó de que sus visiones fueran ciertas, y la conferencia se desarrolló según lo planeado esa noche. Organa abrió la reunión declarando que los reunidos no podían perder la perspectiva del valor de la vida y el precio de la libertad durante la guerra. Después de sus breves comentarios, presentó a Amidala para que pudiera dar su discurso.[46]
Mientras Padmé hablaba de la crisis de refugiados que surgió durante la Invasión de Naboo por parte de la Federación de Comercio varios años antes, alguien disparó contra ella desde un respiradero del techo, pero la intervención de Tano hizo que Sing solo alcanzara el hombro de Amidala. Bail inmediatamente fue a ayudar a Padmé, y la multitud se reunió a su alrededor mientras él la ayudaba. Bail llamó a un droide médico y llevaron a Amidala a su habitación. Organa se quedó con ella mientras trataban su herida y, para su alivio, el droide descubrió que solo era una herida superficial. Después de que el droide se fuera, Tano entró corriendo y se disculpó con Padmé. Bail le preguntó si había encontrado a la asesina, pero Ahsoka respondió que no había podido atraparla y la identificó oficialmente como Aurra Sing. Tano instó a Amidala a regresar a Coruscant por su seguridad, y Organa estuvo de acuerdo en que ya no era seguro para ella quedarse en Alderaan. Organa declaró que no estaba dispuesto a jugar con la vida de Padmé, pero Tano afirmó que creía que sabía una manera de permitir que Amidala pronunciara su discurso cuando se volviera a convocar la conferencia.[46]
Siguiendo el plan de la Padawan, Organa y Tano regresaron más tarde a la conferencia junto con un droide BD-3000 envuelto en una capa, que daría el discurso de Padmé mientras ella hablaba por un comunicador desde la seguridad de su habitación. Un destacamento de la Guardia del Senado montaba guardia en los conductos por encima de la sala de conferencias, y Bail los miró en busca de señales de Sing mientras Amidala hablaba a través del droide. Aunque habían tomado tales precauciones, Tano salió de la habitación después de concluir que Aurra no estaba en la habitación. Se apresuró a regresar a la habitación de Padmé, donde encontró a la cazarrecompensas escondida en un conducto de ventilación y la capturó. Con Sing bajo custodia, la conferencia transcurrió en paz. Organa se unió a Amidala y Tano en su vuelo de regreso a Coruscant desde Alderaan tras la conferencia, y se detuvieron en el Templo Jedi para entregar a Sing. Se reunieron con el Gran Maestro Yoda y Skywalker, quienes ayudaron a Tano a profundizar en la Fuerza e identificar a Ziro Desilijic Tiure, que había sido encarcelado gracias a Amidala, como el que había contratado a Sing.[46]
Más adelante, Organa asistió a una fiesta organizada por Amidala en su residencia para el Senador Aang, quien tenía el voto decisivo en el Comité de Supervisión Militar y estaba siendo cortejado por su facción para votar a favor de reducir la cantidad de fondos de la República destinados a fines militares.[47]
Lucha por la paz[]
Crisis de los rehenes[]
- «Oh, Senador Organa, me alegro de verle. ¿Qué ocurre?»
«El Senador Philo ha convocado una reunión en el vestíbulo antes de que votemos el Proyecto de Ley de Invasión Incrementada a la Privacidad.»
«Es verdad. El Proyecto de Ley de Invasión a la Privacidad.» - ―Padmé Amidala y Bail Organa, tras ser interrumpido el momento privado de la primera con Anakin Skywalker
En un intento de conceder a la oficina del Canciller Supremo Sheev Palpatine unos poderes sin precedentes[23] y extensos[24] para incrementar la vigilancia sobre los ciudadanos de la República sospechosos de tener lazos Separatistas,[23] se introdujo un proyecto de ley en el Senado titulado irónicamente Proyecto de Ley de Invasión Incrementada a la Privacidad. Numerosos senadores pacifistas, incluidos Organa, Padmé Amidala y Onaconda Farr, se opusieron fuertemente al controvertido proyecto de ley. Los tres fueron invitados a una reunión en el vestíbulo del ala este del Edificio de Oficinas del Senado por el Senador Philo[48] de Kinyen,[25] que quería discutir el proyecto de ley con un grupo de senadores opositores antes de votar posteriormente ese mismo día. Bail acudió a la oficina de Padmé para informarle de la invitación de Philo, y entonces partió con ella y su droide de protocolo, C-3PO, para reunirse con sus compañeros.[48]
Además de Organa, Amidala y Farr, en la reunión del Senador Philo también se encontraban otros senadores como Riyo Chuchi, Kin Robb, Jakker-Sun, Dantum Roohd, y Zinn Paulness. El grupo,[48] escandalizado por el proyecto de ley propuesto,[24] estuvo de acuerdo en que era imperativo frenar el proyecto de ley antes de que el Canciller pudiera seguir adelante con él. Cuando concluyó la reunión, las puertas del vestíbulo se abrieron repentinamente y un grupo de cazarrecompensas,[48] incluido una liberada Aurra Sing,[49] entró y rodeó a los senadores. Su líder, Cad Bane, disparó con su bláster al techo varias veces y anunció a los políticos que eran sus rehenes. Aunque Bail y los demás cumplieron con las órdenes de Bane, Philo disintió e intentó irse, pero Bane le disparó por la espalda y lo mató. Bane ordenó a los senadores que se agruparan en el centro del vestíbulo y ordenó a sus compañeros requisar los dispositivos de comunicación de los senadores.[48]
Amidala se inclinó hacia Organa y le dijo que había contado cinco cazarrecompensas en la habitación. Bail le preguntó qué planeaba hacer y le recordó que no tenían armas. Mientras tanto, Bane se puso en contacto directamente con la oficina del Canciller Palpatine y exigió la liberación de Ziro Desilijic Tiure de su encarcelamiento en el Centro de Detención Judicial Central de la República a cambio de las vida de los rehenes. Los cazarrecompensas también cortaron la energía del edificio, dejando a los rehenes solo iluminados por las luces de emergencia y la luz del sol que entraba por el techo del vestíbulo. Cuando Bane comenzó a caminar alrededor del grupo de senadores para recoger sus comunicadores, Padmé dijo a Organa que no podía ser registrada, y cuando Bail le preguntó por qué, ella reveló que tenía algo que el Bane no debía encontrar.[48]
En ese momento, Bane se acercó a Amidala y le preguntó quién era, y ella le dio su nombre y le exigió que los liberara. Bane de repente se apartó de ella y comenzó a disparar a la galería de arriba, donde estaba agazapado Anakin Skywalker. Bane envió a Sing y a otros dos cazarrecompensas a perseguir a Skywalker, que había escapado del ataque de Bane. Mientras los cazarrecompensas estaban ocupados, Amidala sacó un sable de luz de su manga y se lo mostró a Organa, quien preguntó por qué estaba en posesión del arma de un Jedi. Ella desvió su pregunta y preguntó en cambio si debían intentar dárselo a Skywalker o usarlo ellos mismos. Bane disparó otra ráfaga al techo, ordenando a los senadores que se callaran, y luego hizo otra llamada a la oficina del Canciller. Exigió que Palpatine redactara un indulto para Ziro y lo enviara junto al Senador Orn Free Taa, que estaba en la oficina de Palpatine, a la prisión.[48]
Sing y los cazarrecompensas regresaron al vestíbulo con Skywalker inconsciente y atado, y lo arrojaron con los senadores. Cuando se enteró de que Ziro había sido liberado, Bane hizo que su equipo colocara bombas en los pilares de la sala. Los dispositivos emitieron un campo láser que rodeaba a los senadores, y Bane informó de que perturbar los láseres haría estallar las bombas, matándolos y destruyendo la sala. Después, Banese marchó con sus cazarrecompensas para subir al transporte que transportaba a Ziro, dejando solos a Organa, los senadores y Skywalker. Cuando Anakin recuperó la conciencia, Farr le informó de que Bane les había ordenado quedarse quietos y opinó que debían hacer lo que se les decía. Amidala sacó el sable de luz de Skywalker y afirmó haberlo encontrado, luego le cortó las esposas y se lo entregó.[48]
Skywalker clavó su sable de luz en el suelo y comenzó a trazar un círculo alrededor de los senadores. Mientras lo hacía, los dispositivos alrededor de la habitación comenzaron a emitir un sonido agudo, pero el suelo cedió antes de que explotaran las bombas. Organa y los senadores cayeron al nivel inferior, sobreviviendo por poco a la destrucción del vestíbulo por las explosiones. Bane y su equipo habían podido escapar del edificio del Senado porque tenían en su poder la vida de los senadores rehenes, pero, con su supervivencia,[48] la República envió a una fuerza militar tras ellos, que no pudo llevar a los criminales ante la justicia.[50] Cuando el Senado volvió a reunirse después de la crisis, el grupo de oposición al Proyecto de Ley de Invasión Incrementada a la Privacidad sufrió una derrota en el Senado.[24]
La iniciativa de paz[]
- Padmé Amidala: «Dado que los Separatistas han puesto sobre la mesa un llamado a la negocación, la necesidad de soldados adicionales parece inoportuna.»
- Bail Organa: «Lo que significa que no hay necesidad de desregular los bancos.»
- Onaconda Farr: «Yo digo que votemos para rechazarlo ahora.»
- ―Amidala, Organa, y Farr actúan para tumbar el proyecto de ley de desregulación de Gume Saam [fuente]
A medida que avanzaba la guerra y el ejército de la República se enfrentaba a más bajas y menos victorias en el campo de batalla, el Senado se reunió para debatir el costo de la guerra. El debate fue en gran parte improductivo, con los senadores cayendo en líneas partidistas. Mientras que los comités militaristas y las entidades corporativas argumentaron a favor de un aumento de la financiación militar, Organa, Padmé Amidala, Mon Mothma y Onaconda Farr argumentaron que era peligroso continuar con la guerra sin tener en cuenta el mal estado financiero de la República. Durante la sesión disputada, el Senador Gume Saam de la Tecno Unión presentó un proyecto de ley que permitiría a la República abrir nuevas líneas de crédito con el Clan Bancario InterGaláctico. Esta desregulación proporcionaría a la República los fondos necesarios para comprar más clones, pero Organa y su coalición sabían que eso sería a costa de servicios no relacionados con la guerra.[30]
Organa intentó defender ante el Senado que la República no podía permitirse el lujo de ser fiscalmente irresponsable y recordó a sus compañeros que estaban al borde de la quiebra. Ante este comentario, Lott Dod entró en la refriega y ofreció su apoyo a la moción de Saam, seguido por la Senadora Halle Burtoni de Kamino. Cuando Mothma rechazó que el proyecto de ley desregulara efectivamente los bancos, varios miembros del Senado comenzaron a gritar. Amidala hizo flotar su cápsula junto a la de Organa y propuso que, en lugar de canalizar dinero en la maquinaria de guerra y escalar el conflicto, el Senado abriera un canal de comunicación con la Confederación para permitir el inicio de unas negociaciones de paz. Inmediatamente, varios senadores la llamaron traidora y surgió un cántico exigiendo una votación sobre el proyecto de ley de Saam.[30]
Para calmar a los senadores inquietos, Bail sugirió dar un cierto margen de tiempo para determinar si la desregulación era el curso de acción correcto. El Vicepresidente Mas Amedda aceptó su propuesta y la moción de Saam fue retirada. Aunque Organa detuvo con éxito el aumento de la financiación militar, Amidala, ansiosa por negociar la paz a pesar de la mala acogida que había recibido anteriormente, decidió emprender una misión encubierta en la capital de la Confederación, Raxus Secundus, para reunirse con Mina Bonteri. Las dos concibieron una iniciativa de paz, que Bonteri presentó por primera vez en el Parlamento Separatista. La moción obtuvo el apoyo entusiasta de la Confederación y Padmé regresó a Coruscant para presentar su iniciativa diplomática al Senado.[30] A pesar de su antipatía por Bonteri mucho antes de la guerra,[7] Organa, Farr, y Mothma apoyaron la propuesta de Amidala.[30]
Utilizando la moción a su favor, Organa y Amidala explicaron al Senado durante el segundo debate sobre el proyecto de ley de Saam que dado que la Confederación estaba dispuesta a negociar la paz, la desregulación del Clan Bancario era innecesaria e inoportuna. Cuando terminaron de presentar su caso, Farr pidió al Senado que rechazara inmediatamente el proyecto de ley de Saam. Amedda sometió a votación la moción de Saam, pero mientras se contaban los resultados, se cortó la electricidad en el edificio del Senado. Tal como habían ordenado Saam, Dod y el representante del Clan Bancario Nix Card, el General Confederado Grievous organizó un atentado contra la Red de distribución de energía central de Coruscant, desencadenando una explosión que resultó en un apagón en todo el planeta.[30]
Mientras los incendios arrasaban Coruscant, se confirmó que el ataque había sido organizado por los Separatistas. Saam pidió al Senado hacer pagar el ataque a la Confederación y, a pesar de las súplicas de Amidala, Saam ahora contaba con el pleno apoyo y respaldo del Canciller Palpatine y Amedda. La Senadora Burtoni pidió una votación inmediata a favor del proyecto de ley, que fue aprobado por una amplia mayoría.[30] Al día siguiente, el Senado prosiguió su debate sobre las conversaciones de paz, que estaban en ruinas. Organa, Amidala, Farr y Mothma se encontraron librando una batalla perdida porque el ataque contra la red eléctrica condujo a la mayoría del Senado a descartar la negociación como una opción.[27]
En medio de la sesión en disputa, Burtoni propuso que la República comprara cinco millones de soldados clon adicionales. Organa exigió saber cómo pagaría el gobierno por ellos cuando todavía estaba lidiando con una gran deuda, y ella respondió anunciando que el gobierno kaminoano había redactado un proyecto de ley de apropiaciones de emergencia que recaudaría fondos del Clan Bancario. Amidala intentó persuadir al Senado de que el ataque a la red eléctrica se había llevado a cabo para interrumpir la iniciativa de paz, pero numerosos senadores la tildaron de traidora. El Canciller Palpatine comenzó a hablar en su nombre, pero se detuvo y anunció que acababa de recibir un mensaje del Conde Dooku. En un mensaje emitido ante el Senado, el Conde informó al organismo de que Mina Bonteri había muerto en un ataque de la República y que el Senado Separatista revocaba su voto a favor de la iniciativa de paz.[27]
Batallas legislativas[]
- «El interés por sí solo podría arruinar por completo a la República. Tal como están las cosas, los servicios sociales han sufrido debido a esta guerra—educación, infraestructura, atención médica. Si nos endeudamos más, las necesidades básicas de nuestra gente se evaporarán.»
«Esto es bueno.»
«¿Lo es?»
«Claramente, pedir un préstamo en términos tan obscenos esencialmente destruiría la República, independientemente del resultado de la guerra. Solo necesitamos convencer a otro puñado de senadores, siempre y cuando no se dobleguen ante las amenazas.» - ―Padmé Amidala y Bail Organa
Después de que se levantara la sesión del Senado, Organa supo a través de sus conexiones que los espías de la República habían informado de que Mina Bonteri no había muerto en un ataque de la República, sino que había sido asesinada por los subordinados de Dooku. Bail se unió a Onaconda Farr y Padmé Amidala en su oficina, donde explicó a una angustiada Padmé lo que había descubierto. Mientras Farr la consolaba, Organa declaró a ambos que no permitirían que el esfuerzo de paz de Bonteri fuera en vano al derrotar el proyecto de ley de Halle Burtoni. Les dijo que comenzaría a reunir apoyos para votar en contra del proyecto de ley y que necesitaría munición para usarla en su contra. Farr intentó aligerar el ambiente comentando que no podían pagar las municiones, pero su broma fracasó con Organa y Amidala. Bail pidió a Amidala y Farr que se reunieran con el enlace del Clan Bancario InterGaláctico en Coruscant, Mak Plain, para ver cuánto cobrarían los bancos en intereses por el préstamo propuesto por Burtoni.[27]
Mientras reunía apoyos contra el proyecto de ley de Burtoni, Organa descubrió que varios miembros del Senado habían estado recibiendo mensajes amenazantes que les ordenaban no votar en contra de la moción. Esa noche, Padmé informó a Organa de lo que ella y Farr habían averiguado de Plain, que era que el Clan Bancario planeaba cobrar un interés del veinticinco por ciento sobre el préstamo, justificando la escandalosa cifra mediante el reciente proyecto de ley de desregulación. Amidala dijo a Bail que las tasas de interés por sí solas llevarían a la República a la bancarrota y harían que el gobierno recortara el gasto en servicios sociales como educación, infraestructura y atención médica. Organa estaba satisfecho con sus hallazgos, sabiendo que ese costo obsceno era suficiente para influir el voto del número restante de senadores que necesitaba, siempre que no se doblegaran ante las amenazas.[27]
Al día siguiente, Organa y Amidala se reunieron con varios senadores en los pasillos del edificio del Senado, incluido Mot-Not Rab, que había sido objeto de una agresión física. Amidala trató de convencer a los senadores de que el único ganador en el proyecto de ley de Burtoni era el Clan Bancario, pero Rab y los demás se mantuvieron firmes en su creencia de que más clones ayudarían a la República a ganar la guerra. Cuando el grupo se dispersó, Bail y Padmé se encontraron con Farr, cuyo brazo estaba en cabestrillo. Farr les dijo que dos matones lo habían atacado la noche anterior, pero les aseguró que se mantendría firme en su causa. Al final del día, a Organa le faltaban seis votos para la mayoría necesaria para derrotar al proyecto de ley de Burtoni, y Amidala estaba preocupada de que no tuvieran ninguna oportunidad mientras los senadores siguieran sufriendo amenazas. Amidala pidió a Bail que hablara ante el pleno del Senado y él accedió a pesar de algunas dudas. Si bien Organa solicitó la oportunidad de dar un discurso al Vicepresidente Mas Amedda, Amidala decidió unirse a Farr y reunirse con senadores aún indecisos.[27]
Tras una reunión improductiva con el Senador Christo, Amidala fue atacada por los dos matones que habían atacado a Farr la noche anterior, Chata Hyoki y Robonino. Aunque resultó herida, escapó por poco después de la intervención de la policía, pero los matones evadieron la captura y se dirigieron a su próximo objetivo, el Senador Organa, que estaba en su edificio de apartamentos a la mañana siguiente. Mientras Bail caminaba hacia su deslizador en un garaje subterráneo, fue acorralado por Hyoki y Robonino, quienes entraron al garaje en motos deslizadoras. Organa presionó un botón de su comunicador, contactando con su seguridad y la policía. Sus guardias y un vehículo policial llegaron a tiempo para evitar que los delincuentes lo hirieran, pero se produjo un tiroteo. Bail trató de huir en su deslizador, pero Hyoki disparó a los motores y éste se estrelló contra las paredes del garaje. Robonino y Hyoki fueron arrestados de inmediato, pero Organa resultó gravemente herido.[27]
Los guardias de Bail lo sacaron de su deslizador, y luego contactaron con Farr para informarle de la situación. El rodiano localizó rápidamente a Amidala y procedió con ella a hablar con Bail. Organa trató de ponerse en pie y dijo a sus guardias que el Senado esperaba que pronunciara su discurso, pero no estaba en condiciones de moverse. Farr ordenó a los guardias de Bail que lo llevaran a un hospital de inmediato, pero antes de que su seguridad cortara la transmisión, Organa le dijo a Amidala que ella tenía que dar su discurso en su lugar. Con Organa hospitalizado, la Senadora Mothma ralentizó el Senado en su ausencia, y Farr convenció a Amidala para superar su inseguridad y hablar ante el Senado. Inspirada por su doncella, Teckla Minnau, Padmé hizo una defensa conmovedora y apasionada de los servicios sociales básicos diezmados durante la guerra y que empeorarían aún más si el Senado aprobaba el proyecto de ley de Burtoni.[27]
Aunque el discurso de Amidala fue bien recibido,[27] Organa y su facción no pudieron alcanzar una mayoría y el Senado aprobó el proyecto de ley de Burtoni. Todavía con la esperanza de obtener una victoria para su facción y tratando de evitar que el proyecto de ley entrara en vigor, Farr y Amidala redactaron e introdujeron una contra-legislación destinada a limitar la cantidad de fondos que la República destinaba al ejército. Después de su paso por el hospital, Organa volvió al trabajo y los ayudó mientras se movilizaban para asegurar suficientes votos para aprobar su proyecto de ley. Como parte de su esfuerzo, Amidala iba a dar otro discurso. Mientras Organa estaba en la cámara del Senado para ayudar a preparar el discurso de Padmé, ella, Farr, Mothma y la ayudante de Farr, Lolo Purs, lo esperaban en su oficina. Después, Bail salió de la cámara para decirles que el Senado estaba listo, y se fue con ellos para tomar sus respectivas cápsulas.[28]
Cuando se hubo reunido el Senado, Padmé dio su discurso, donde expresó con calma su opinión de que aumentar el número de soldados de la República era irresponsable desde el punto de vista financiero y una mala manera de terminar el conflicto. Su discurso obtuvo otra recepción entusiasta y Organa regresó a su oficina para celebrarlo con ella, Farr, Mothma y Purs. Sin embargo, cuando comenzaron a discutir sus esfuerzos, la Senadora Burtoni entró en la sala. Burtoni los acusó de ser parte de una conspiración Separatista, lo que llevó a Purs y Amidala a comenzar a discutir con ella. Mothma intentó detenerlas, pero Farr intervino y se enfrentó a Burtoni y la sacó de la oficina de Padmé, y ella se fue. Sin Burtoni, los senadores volvieron a su conversación y Mothma elogió el trabajo de Farr recaudando apoyos para su legislación. Él dijo a sus amigos tristemente que deseaba haber hecho más por sus esfuerzos al comienzo de la guerra.[28]
Asesinato de Onaconda Farr[]
- «Tenemos trabajo que hacer. Deberíamos redoblar nuestros esfuerzos en la votación. Será aún más difícil con Ono muerto.»
«No. No. Deberíamos aplazar el voto. […] Nadie prestará toda su atención al voto hasta que se sepa qué le pasó a Ono.»
«Bueno, tal vez pueda presentar una moción. No creo que nadie se oponga, dadas las circunstancias.»
«Bien. Entonces tendremos tiempo para llevar a cabo nuestra propia investigación.» - ―Bail Organa y Padmé Amidala discuten sus próximos pasos tras el asesinato de Onaconda Farr
En un momento dado, Organa levantó su copa de vino para brindar por su futura victoria y el final de las Guerras Clon, pero Onaconda Farr de repente se quejó de que le dolía el corazón. Farr dijo a sus compañeros preocupados que no podía respirar y luego cayó al suelo. Bail y Padmé Amidala acudieron de inmediato a ayudarlo, y Mon Mothma salió corriendo de la habitación para buscar ayuda, pero Farr ya estaba muerto. Poco después, se llevó a cabo una pequeña ceremonia fúnebre en su honor en una plataforma de aterrizaje de la atmósfera de Coruscant. Después de un breve discurso de su ayudante Silood, el ataúd de Farr fue cargado en una lanzadera mientras la Guardia de Honor del Senado realizaba un saludo de armas. Sabiendo que Farr y Amidala habían sido cercanos durante mucho tiempo, Organa le dijo que podía acudir a él si necesitaba algo, pero ella solo respondió que necesitaban que se aprobara su resolución.[28]
Inmediatamente después de la ceremonia, Organa, Mothma, Amidala y Lolo Purs fueron convocados a la oficina del Canciller, donde se reunieron con Sheev Palpatine, Mas Amedda, el Senador Orn Free Taa y el Inspector Tan Divo de la Fuerza de Seguridad de Coruscant. Palpatine les informó de que Divo tenía preguntas que hacerles. Divo preguntó si conocían a alguien que odiara a Farr lo suficiente como para matarlo, pero Purs y Organa protestaron diciendo que Farr era muy querido y respetado. Divo, que tenía poco respeto por los políticos, reveló que una autopsia de la FSC había mostrado veneno en el torrente sanguíneo de Farr y que se sospechaba de que su muerte había sido un asesinato. Padmé especuló que su proyecto de ley podría haber llevado a un oponente a matarlo, pero Divo les pidió que no interfirieran en su investigación y partió con su equipo de droides policía.[28]
Después de su reunión con Divo, Bail se unió a sus aliados mientras caminaban hacia la oficina de Amidala. Mothma y Purs cuestionaron si todos iban a ser atacados por su legislación, pero Organa les dijo que tenían que duplicar sus esfuerzos en la votación ya que ahora sería más difícil aprobarla. Sin embargo, Padmé se resistió y recomendó posponer la votación hasta que se resolviera el asesinato de Farr. Bail sugirió que podría presentar una moción para suspender la votación programada, y Amidala respondió que hacerlo les daría más tiempo para investigar la muerte de Farr. Mothma le recordó la solicitud de Divo de que no interfirieran, pero Amidala insistió en saber qué le ocurrió a Farr. Mothma le pidió a Organa que acompañara a Padmé, y él calmó su negativa inicial asegurándole que no se interpondría en su camino.[28]
El Senador Organa fue con Amidala a reunirse con los Senadores Mee Deechi[28] de Umbara[25] y Halle Burtoni en la oficina de Deechi, ya que los dos habían sido acérrimos opositores de Farr y lo habían atacado repetidamente en su recaudación de fondos. Deechi y Burtoni se rieron cuando supieron que Padmé creía que habían ayudado a matar a Farr, y Bail les dijo severamente que la situación no era divertida. Cuando Amidala los acusó de tratar de silenciar a Farr, Deechi respondió que tenía un gran respeto por su difunto compañero a pesar de que a menudo estaban en desacuerdo, pero Burtoni tenía el sentimiento opuesto. Deechi informó a Organa y Amidala de que Farr había tenido una reunión secreta en los muelles bajo la torre de perforación mayor la noche antes de su muerte. Organa preguntó cómo sabía de esto, y Deechi reveló que había estado siguiendo a Farr durante algún tiempo. Con la pista que les había dado Deechi, Bail y Padmé decidieron ir ellos mismos a los muelles.[28]
Organa trató de sofocar la ambición de Amidala recordándole que estaban fuera de su elemento y diciéndole que no debería enterrar su dolor por la muerte de Farr en su investigación. Enojada por sus comentarios, comenzó a discutir con Bail, quien le preguntó por qué no podía dejar la investigación al Teniente Divo. Antes de poder responder, ella se dio cuenta de que un contenedor de transporte aéreo estaba a punto de caer sobre ellos y empujó a Organa fuera de su trayectoria. Una figura encapuchada comenzó a disparar a Amidala desde arriba, y la persiguió a través de los muelles. Mientras tanto, Organa se orientó y corrió por el laberinto de contenedores para encontrarla. Cuando la encontró, dispararon contra el agresor desconocido y luego lo persiguieron mientras escapaba. Mientras buscaban cerca del borde de los muelles, el atacante usó una grúa para empujar otra caja hacia ellos. El contenedor casi tiró a Organa por el borde, pero se agarró a una repisa a tiempo.[28]
Padmé ayudó a Organa a regresar a los muelles y reportaron el incidente a la FSC. El Teniente Divo llegó con un destacamento de droides policía y exigió saber por qué estaban interfiriendo en la investigación. Amidala trató de justificar sus acciones informando a Divo sobre la pista que habían obtenido de Deechi, pero Divo los reprendió por no haber acudido a él con la información primero. Mientras Divo continuaba quejándose de que estaban dificultando su investigación, Amidala se volvió hacia Organa y comenzó a especular que Deechi los había enviado a los muelles para que los mataran. Para disgusto de Divo, Organa y Amidala abandonaron rápidamente los muelles para enfrentarse a Deechi antes de que abandonara el edificio del Senado. Sin embargo, cuando llegaron a la oficina de Deechi, seguidos de cerca por Divo y su equipo, Bail y Padmé encontraron a Deechi en su silla con un cuchillo en el pecho.[28]
Con el asesinato confirmado de dos senadores en activo, Divo hizo cerrar el edificio del Senado y ordenó a Organa, Amidala, Mothma y Purs que permanecieran en la oficina de Amidala bajo su protección durante la investigación, pero Purs protestó y abandonó la sala. Divo preguntó a Organa y Amidala quién más sabía que iban a los muelles, y Padmé le informó de que Burtoni había estado presente en su reunión con Deechi. Los droides policía de Divo se enteraron de que Burtoni aparentemente había salido del edificio. Mientras Divo interrogaba a Mothma, Organa dijo a Amidala que se había estado apañando bien en un momento muy difícil. Mientras recordaban a Farr, Purs volvió gritando a la oficina e informó a Divo de que Burtoni la había atacado, y Divo envió a sus guardias para que arrestaran a la kaminoana.[28]
Organa y sus aliados fueron llevados a la oficina del Canciller Palpatine a la mañana siguiente, donde Divo estaba interrogando a Burtoni. Burtoni negó estar involucrada en la muerte de Farr y Deechi o haber atacado a Purs. Divo expuso su teoría de que Burtoni se había reunido con Farr en los muelles la noche anterior a su asesinato e introdujo veneno en su vino cuando irrumpió en la oficina de Amidala al día siguiente. Ella volvió a negar las acusaciones, pero Divo señaló que el veneno era de origen kaminoano y estaba diseñado para dañar solo a los rodianos. Divo ordenó a sus droides que arrestaran a Burtoni, pero Padmé se dio cuenta de que Purs también habría muerto si el veneno hubiera estado en todas las bebidas, a menos que ella no hubiera bebido el vino durante el brindis de Organa. Cuando Amidala se giró hacia Purs, la representante apuntó a Padmé con un bláster y la tomó como rehén.[28]
Amidala rogó a Purs que explicara por qué había matado a Farr y ella respondió que Farr había sido demasiado débil para liderar Rodia tras sus errores cometidos al inicio de la guerra. Sin darse cuenta, Purs reveló que ella había sido la persona que se había reunido con él en los muelles el día antes de matarlo y después apuñaló a Deechi cuando se enteró de que sus agentes habían descubierto la reunión. El intento de Purs de irse fue frustrado por los guardias de Divo, quienes la acorralaron mientras Padmé la dejaba inconsciente de un puñetazo en la cabeza. Con el asesinato de Farr resuelto y Purs bajo la custodia de la FSC, el Senado volvió a su actividad normal y llevó a cabo la votación pospuesta sobre el Proyecto de Ley para la Reducción de Gastos Militares del difunto Farr. A pesar de sus esfuerzos, Organa y su facción no pudieron obtener el apoyo suficiente para aprobarlo. El proyecto de ley cayó en el Senado y la República continuó con el financiamiento militar planeado[28] descrito en la moción de Burtoni.[27]
Conversaciones diplomáticas en Mandalore[]
- «Digan en voz alta en esta reunión, como representantes del Canciller Palpatine, que declaran, sin reservas, que el estado Separatista es legítimo.»
- ―La Senadora Confederada Voe Atell, a Organa, Amidala, y Mothma
A pesar del fracaso de las iniciativas de paz iniciales,[27] la República y la Confederación entraron de nuevo en negociaciones[51] en el 20 ABY.[52] Una conferencia diplomática fue aprobada por los dos gobiernos, con el neutral Mandalore hospedando las precarias reuniones. Organa, junto a Mon Mothma y Padmé Amidala, fue escogido para representar a la República como parte de la delegación del gobierno enviada a la conferencia, en la que la Confederación iba a ser representada por Bec Lawise,[51] el Vocero del Senado Separatista,[25] y las Senadoras Voe Atell y Amita Fonti. Las reuniones fueron moderadas por la Duquesa Satine Kryze en su sala del trono en la ciudad capital de Sundari.[51] Aunque la Duquesa Satine tenía normas estrictas acerca del armamento en Sundari,[53] se permitió a las delegaciones de la República y la Confederación llevar un pequeño contingente de fuerzas de seguridad, con Organa y los diplomáticos de la República protegidos por la Guardia del Senado y la Padawan Ahsoka Tano. Los representantes de la Confederación, por su parte, fueron escoltados por varios droides comando serie BX.[51]
Las tensiones aumentaron durante la conferencia y Organa, Amidala y Mothma se encontraron con un problema importante; aunque apoyaban las conversaciones de paz, se negaban a considerar legítimo al estado Separatista cuando representaban a toda la República. Debido a esto, los delegados Confederados exigieron que lo hicieran, creyendo que la República no tenía la intención de alcanzar la paz si no respetaba la soberanía de la Confederación. En la reunión, la Senadora Atell les pidió que explicaran la postura de la República, pero antes de que pudieran responder, Lux Bonteri, hijo de la difunta Mina Bonteri, entró en la sala del trono de Kryze.[51]
Bonteri se acercó al trono de Kryze y la duquesa permitió que el joven hablara. Sin embargo, una vez subió al podio, acusó al Conde Dooku de haber asesinado a su madre, lo que el Senador Lawise rápidamente refutó. Mientras Organa y los representantes de la República se sentaban desconcertados, Lawise ordenó a sus droides que se llevaran a Bonteri a pesar de las protestas de Kryze. Amidala envió a Ahsoka a liberar a Bonteri, pero mientras lo hacía se desató un tiroteo entre la República y las fuerzas Separatistas estacionadas en las afueras de Sundari, y la conferencia de paz terminó rápidamente.[51]
No mucho después, Obi-Wan Kenobi murió supuestamente a manos del cazarrecompensas Rako Hardeen. Se celebró un funeral en honor al Maestro Jedi caído en el Templo Jedi, y Organa se encontraba entre los asistentes. Durante la ceremonia, Organa estuvo junto a Mothma, el Canciller Supremo Sheev Palpatine, y los Jedi Barriss Offee y Saesee Tiin. Sin embargo, sin que lo supieran Bail y los ajenos al Alto Consejo Jedi, Kenobi seguía vivo y haciéndose pasar por Rako Hardeen con la esperanza de sabotear un complot del Conde Dooku y varios cazarrecompensas consistente en secuestrar al Canciller Palpatine en el 847º Festival de la Luz en Naboo.[54] Bail asistió más tarde al Festival de la Luz, uniéndose a Amidala y los líderes locales de Naboo para celebrar la larga unión del planeta con la República Galáctica. Él, Amidala, la Reina Neeyutnee y el Gobernador Sio Bibble se reunieron con el Canciller Palpatine y el Vicepresidente Mas Amedda cuando llegaron a la capital de Naboo, Theed, para el evento.[55]
Durante el Festival de la Luz, que estaba bajo una fuerte seguridad dirigida por los Jedi Mace Windu, Anakin Skywalker y Ahsoka Tano; Organa se unió a Amidala, Palpatine y los líderes de Naboo en una plataforma segura en el Palacio Real de Theed, donde el Canciller pronunció un discurso. Tras su discurso, no obstante, los cazarrecompensas de Dooku atacaron, abriendo una brecha en la seguridad Jedi. Tano guió a Organa y los demás políticos al interior del palacio, pero Palpatine quedó inconsciente y fue secuestrado. Kenobi, habiéndose infiltrado en el grupo de cazarrecompensas, ayudó a las fuerzas de la República a rescatar al Canciller y poner a los cazarrecompensas bajo custodia. Al día siguiente, Organa, Amidala, Neeyutnee y Bibble agradecieron a los Jedi sus esfuerzos por mantener a Palpatine a salvo.[55]
Muerte de la República[]
Juicio de Ahsoka Tano[]
En el 19 ABY,[2] el Templo Jedi de Coruscant fue el objetivo de un ataque terrorista. Estalló un artefacto explosivo en un hangar, lo que resultó en la muerte de seis Jedi,[56] ocho soldados clon y doce trabajadores del Templo Jedi, así como docenas de heridos.[57] Tras una investigación interna de la Orden Jedi que terminó con el arresto de la activista Letta Turmond, se celebró un funeral por los seis Jedi muertos en el ataque. Organa y Mon Mothma se unieron al Canciller Supremo Sheev Palpatine y el Vicepresidente Mas Amedda para asistir al funeral, y permanecieron en pie junto a los miembros de la Orden Jedi y varios oficiales militares mientras el Gran Maestro Yoda pronunciaba un solemne discurso. Tras la ceremonia, Bail y Mon caminaron por los pasillos del Templo juntos.[56]
En un impactante curso de los acontecimientos, Ahsoka Tano, que había sido parte de la investigación Jedi del atentado, fue acusada de estar detrás del ataque después de que Letta Turmond muriera en prisión durante una reunión con la Padawan.[56] Tano se dio a la fuga pero pronto fue capturada y puesta bajo custodia. A petición del Almirante Wilhuff Tarkin, el Consejo Jedi la expulsó de mala gana de la Orden Jedi para que un tribunal militar pudiera emprender procedimientos judiciales contra ella en el Centro de Operaciones Militares de la República. Organa fue uno de los muchos senadores presentes en su juicio como juez, entre los cuales también se encontraban Mothma, Riyo Chuchi, Kin Robb y Mot-Not Rab. Mientras que Tarkin lideró la acusación contra la antigua Jedi, Padmé Amidala ejerció de defensora de Tano.[58]
Tras escuchar argumentos tanto de Tarkin como Amidala, así como un interrogatorio de Tano por parte del almirante, Organa y el jurado tomaron una decisión. Sin embargo, antes de que se leyera el veredicto, Anakin Skywalker irrumpió en la sala para anunciar que había encontrado al verdadero culpable, la Padawan Barriss Offee, que confesó haber orquestado el ataque en el Templo como protesta por la implicación de los Jedi en la guerra a pesar de sus creencias pacíficas. Antes de ser retirada, Offee advirtió a los presentes de que la República estaba en decadencia y que su caída solo era cuestión de tiempo. Con la confesión de Offee, Tano fue absuelta de todos los cargos y fue puesta en libertad. Además, fue perdonada y recibió una disculpa del Consejo Jedi, que le ofreció unirse de nuevo a la Orden Jedi, pero ella rechazó la oferta y abandonó la Orden Jedi.[58]
Bancos al borde de la quiebra[]
- «Discúlpeme si encuentro difícil confiar en usted, Clovis. Solía sentarse en este mismo Senado incluso mientras desviaba créditos a las fundiciones de droides del Conde Dooku.»
«Entiendo toda su inquietud, pero hay corrupción en los bancos.»
«¿Y una vez encontremos esta corrupción?»
«Creo que los responsables deberían ser expulsados del mando antes de que toda la infraestructura bancaria se desmorone.» - ―Bail Organa enfrenta a Rush Clovis
La situación financiera de la República se convirtió en un tema de discusión una vez más a medida que crecía la preocupación tanto en los gobiernos de la República como de la Confederación sobre el estado del Clan Bancario InterGaláctico, que según se informaba se estaba volviendo inestable, y sus activos estaban bajo escrutinio. La Senadora Padmé Amidala fue enviada a Scipio para resolver los asuntos entre la República y el Clan Bancario, pero en cambio dirigió una investigación encubierta sobre las reservas monetarias del Clan Bancario.[59] Amidala estaba llevando a cabo la investigación con el exsenador Rush Clovis, quien había sido destituido del Senado al principio de la guerra cuando se reveló que había usado su posición para desviar créditos hacia las reservas de droides Separatistas.[60] Su investigación desveló que los bancos estaban al borde de la quiebra y tenían poco capital en sus bóvedas.[59]
Creyendo que su descubrimiento demostraba una profunda corrupción en el Clan Bancario y que podría llevar a una reforma importante, Amidala y Clovis regresaron a Coruscant para defender su caso ante el Senado. Se reunieron con el Canciller Supremo Sheev Palpatine, el Senador Organa y miembros de la Orden Jedi en la oficina del Canciller, donde Bail expuso su escepticismo con respecto a las intenciones de Clovis y recordó a Palpatine y a los Jedi sus acciones traicioneras. Clovis respondió diciéndole a Bail que entendía su inquietud, pero que sus intenciones en ese momento eran solo erradicar el fraude en los bancos. Organa preguntó qué pasaría una vez encontraran la corrupción de la que hablaba, y Clovis explicó que quería que los responsables fueran expulsados del control del Clan Bancario antes de que toda la infraestructura bancaria colapsara.[60]
El General Anakin Skywalker preguntó si Clovis quería asumir el poder, pero Clovis respondió que simplemente quería ayudar a que los bancos se convirtieran en lo que alguna vez fueron, un sistema justo de intercambio y comercio. El Canciller Palpatine preguntó qué podía demostrar Clovis y él sacó un reproductor de imágenes con archivos que mostraban enormes fondos desviados de los bancos a lo que él creía que eran cuentas privadas. Organa preguntó cuál era la veracidad de su información, y Amidala se adelantó y confesó que ella personalmente había descargado la información de la computadora central segura de la Bóveda Principal del Clan Bancario. Añadió que apoyaba las afirmaciones de Clovis, lo que llevó a Palpatine a pedirle que encabezara la investigación oficial y expusiera las cuentas secretas, después de lo cual decidirían cómo manejar la situación. La reunión terminó y Organa salió de su oficina con él y los representantes Jedi.[60]
Un par de días después, el Senado se reunió para escuchar a Clovis hablar sobre sus hallazgos y los de Amidala. Su comparecencia fue recibida con fuerte desaprobación, pero el Vicepresidente Mas Amedda le concedió la palabra para hablar. Clovis anunció que había encontrado pruebas irrefutables de que los jefes del Clan Bancario habían estado robando fondos y habían llevado virtualmente a la bancarrota al sistema. Clovis pidió que el Senado lo votara para hacerse cargo del Clan Bancario, prometiendo ser imparcial y no mostrar ningún favoritismo ni hacia la República ni hacia la Confederación en las transacciones bancarias. Aunque muchos senadores aún lo desaprobaban, incluido Organa, Amidala reveló que el Senado Separatista ya había aceptado su nombramiento, y el contacto del Clan Bancario, Mak Plain, añadió que Clovis también tenía el apoyo total de la gente muun.[60]
Lott Dod exigió conocer la posición del Canciller, y Palpatine expresó su opinión de que Clovis era el mejor contendiente para mantener seguros los bancos y liderar el Clan Bancario debido a su imparcialidad. El Vicepresidente Amedda declaró que comenzaría la votación sobre el nombramiento de Clovis, y Organa, aún sin estar convencido, votó inmediatamente en contra de la moción. Sin embargo, una abrumadora mayoría del Senado votó para que Clovis se convirtiera en el jefe de los bancos y éste recibió el respaldo oficial de la República. Bail pronto tendría razón en su desconfianza,[60] puesto que Clovis había hecho un trato secreto con el Conde Dooku para ser nombrado y fue chantajeado para aumentar las tasas de interés de la República. Usando a Clovis como peón, Dooku hizo que una flota Confederada invadiera Scipio, y la República respondió de la misma manera. La República ganó la batalla, durante la cual Clovis se suicidó, y el Clan Bancario fue cedido a la República e incorporado a la Oficina del Canciller Supremo.[61]
Un tiempo después, Organa y Amidala estuvieron preparados para participar en una misión diplomática en Bardotta como respuesta a un pedido de ayuda de la reina del planeta, Julia, después de la desaparición de varios Maestros Dagoyanos. Sin embargo, la reina solicitó que el Representante Jar Jar Binks, un viejo amigo suyo, fuera enviado en su lugar.[62]
Delegación de los 2,000[]
- «Gracias a todos por asistir. Sé que podemos contar con las firmas, pero invité a este grupo para discutir la redacción exacta de la petición.»
«A grandes rasgos, nuestras demandas son que el Canciller Palpatine renuncie a los poderes de emergencia que se le otorgaron en la guerra, abolir el Decreto de Gobernabilidad Sectorial e iniciar conversaciones de alto el fuego con los Separatistas del Conde Dooku.» - ―Bail Organa y Mon Mothma, en la primera de las conversaciones de la Casa Cantham
La nacionalización del Clan Bancario InterGaláctico en Scipio[61] era solo una parte del creciente poder que el Canciller Supremo Sheev Palpatine había acumulado durante las Guerras Clon. Contra la voluntad de Organa y sus aliados, el Acta de Poderes de Emergencia se había ampliado varias veces, proporcionando a Palpatine control sobre la HoloNet y una mayor recopilación de información privada de los ciudadanos. Además, el Senado permitió cuatro enmiendas a la Constitución Galáctica, incluida la expansiva Enmienda Reflejo, otorgando a la Oficina del Canciller Supremo un control casi total sobre los asuntos militares. Con estas leyes, Palpatine podía eludir casi por completo al Senado, convirtiéndose en el Canciller Supremo más poderoso desde antes de las Reformas de Ruusan.[32]
Para el tercer año de las Guerras Clon, la facción de Organa había ganado numerosos nuevos aliados a favor de la democracia. Muchos de estos senadores discrepaban con la consolidación de poder sin precedentes del Canciller Palpatine y la erosión de sus responsabilidades en el Senado. La gota que colmó el vaso para Organa y sus aliados fue la aprobación del Decreto de Gobernabilidad Sectorial,[32] una enmienda a la Constitución que otorgaba a Palpatine el poder de instalar un sistema de gobernación sectorial y dar a los gobernadores el control de los sectores a los que se les asignara. Además, los gobernadores podrían redirigir las instalaciones de producción en su jurisdicción para centrarse en el esfuerzo de guerra.[63] Usando el controvertido Decreto de Gobernabilidad Sectorial como evidencia del grave abuso de poder del Canciller, Organa, Padmé Amidala y Mon Mothma se tejieron en silencio[32] una red de senadores con ideas similares y organizaron la Delegación de los 2,000.[12]
Organa y sus aliados más cercanos adicionalmente contactaron con miembros del Comité Leal y les invitaron a las conversaciones de la Casa Cantham,[14] nombradas por la residencia privada de Organa,[17] para discutir la Petición de los 2,000, un documento propuesto para solicitar al Canciller Palpatine que renunciara a sus poderes acumulados durante la guerra, aboliera el Decreto de Gobernabilidad Sectorial, y abriera inmediatamente conversaciones de alto al fuego con el Conde Dooku y la Confederación.[14] Entre los senadores que se unieron a la Delegaciñon de los 2,000 se encontraban Fang Zar, Chi Eekway Papanoida, Meena Tills, Tanner Cadaman, Sweitt Concorkill, Ivor Drake, Giddean Danu, Tundra Dowmeia, Nee Alavar, Malé-Dee, Bana Breemu,[23] y Terr Taneel.[14]
La primera reunión de las conversaciones de la Casa Cantham tuvo lugar un mes antes del final de las Guerras Clon. Durante la misma, Bail, Mon y Padmé presentaron a grandes rasgos su petición a la Delegación de los 2,000.[14] Planeaban presentar la Petición de los 2,000 una vez hubiera alcanzado las dos mil firmas,[32] pero estaban menos preocupados por la recolección de firmas que por la redacción del documento. La Senadora Taneel se resistió a su demanda de que Palpatine iniciara conversaciones diplomáticas con los Separatistas, alegando que hacerlo sería ir demasiado lejos y sería percibido como un obstáculo para una victoria inevitable. Amidala respondió que Palpatine solo tendría más oportunidades de enmendar la Constitución cuanto más tiempo continuara la guerra.[14]
Al mismo tiempo, la República se encontraba inmersa en los Asedios del Borde Exterior, con fuerzas militares repartidas por todo el Borde Exterior. Aunque la victoria parecía garantizada para la República, el General Confederado Grievous lanzó una contraofensiva. Aprovechando las defensas mal preparadas de las fuerzas armadas de la República en las regiones del Distrito del Núcleo en su favor,[37] Grievous y Dooku dirigieron una flota confederada hasta Coruscant. Durante la Batalla de Coruscant, Grievous secuestró personalmente al Canciller Palpatine, con la esperanza de usar su captura como baza contra la República. Los Generales Jedi Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker llegaron a Coruscant con refuerzos, y en el subsiguiente rescate de Palpatine, Dooku fue asesinado por Skywalker. La audaz ofensiva de Grievous terminó en derrota, y éste sacó su flota de Coruscant y evadió su captura. Después de la batalla, Organa y un grupo de senadores se reunieron fuera del edificio del Senado para dar la bienvenida a Palpatine.[64]
Mientras el grupo entraba en el edificio, Organa habló con Skywalker y lo elogió por sus esfuerzos en el rescate del Canciller. Bail expresó su esperanza de que la muerte de Dooku provocara un final más rápido de la guerra, pero Skywalker señaló que mientras Grievous siguiera con vida, la lucha continuaría. Bail aseguró a Skywalker que haría lo que pudiera en el Senado para ayudar a facilitar la captura de Grievous. En ese momento, Anakin preguntó si podía excusarse y Organa se separó del joven. En los días posteriores a la Batalla de Coruscant, el Canciller Palpatine nombró a Skywalker para que fuera su representante en el Consejo Jedi, lo que interfirió directamente en los asuntos internos de la Orden Jedi.[64]
Mientras el ejército de la República se centraba en destruir a Grievous, quien fue rastreado hasta el planeta Utapau,[64] los miembros de la Delegación de los 2,000, incluida Amidala, presentaron sus preocupaciones al Canciller Palpatine pero se aseguraron de abordar la conversación con cuidado para no plantear preocupaciones de traición. A pesar de la introducción de su propuesta formal,[23] Organa, Mothma, Amidala, y un grupo selecto de senadores continuaron reuniéndose en la Casa Cantham, planeando en secreto resistirse ante Palpatine a medida que se preocupaban por que se negara a entregar sus poderes de guerra.[3] Juntos, comenzaron a discutir la futura estructura de una rebelión contra el gobierno autoritario del Canciller.[12]
Alzamiento del Imperio Galáctico[]
- Obi-Wan Kenobi: «¿Cuántos Jedi han logrado sobrevivir?»
- Yoda: «De ningún otro hemos sabido.»
- Bail Organa: «Vi a miles de soldados atacando el Templo Jedi. Por eso fui a buscar a Yoda.»
- Obi-Wan Kenobi: «¿Hemos recibido alguna comunicación del templo?»
- Yoda: «Recibido un mensaje crifrado hemos.»
- Bail Organa: «Pide a todos los Jedi que regresen al Templo. Dice que la guerra ha terminado.»
- ―Obi-Wan Kenobi, Yoda, y Bail Organa hablan de la Purga Jedi [fuente]
Justo días después, el Consejo Jedi, en medio de sus propias deliberaciones sobre cómo sacar a Palpatine del poder, confirmó sus sospechas de que el Canciller Palpatine era Darth Sidious, un Señor Oscuro de los Sith, los antiguos enemigos de la Orden Jedi. El Maestro Jedi Mace Windu intentó arrestar a Sidious, pero él y los tres Jedi que lo acompañaban, Kit Fisto, Saesee Tiin y Agen Kolar; fueron asesinados por el Lord Sith con la ayuda de Anakin Skywalker,[64] que había sido manipulado durante mucho tiempo por Palpatine para pasarse al lado oscuro de la Fuerza.[65] Dándose cuenta de que había llegado el momento de actuar contra los Jedi y el Senado, Sidious inició la Orden 66, declarando a los Jedi traidores a la República y ordenando al Gran Ejército que los ejecutara de inmediato. Entonces envió a Skywalker, recién bautizado como Darth Vader, a masacrar a los Jedi estacionados en el Templo Jedi.[64]
En medio del asedio del Templo por parte de Vader y la Legión 501, el Senador Organa rápidamente viajó a la estructura en llamas para investigar. Bail aterrizó su deslizador en el exterior del Templo y se le aproximó un grupo de soldados clon. Bail exigió saber qué estaba ocurriendo, y el clon CT-0000/1010, también conocido como «Fox», informó a Organa de que había habido una «rebelión». Aunque Fox dijo a Bail que la situación estaba bajo control, el clon apuntó abruptamente con su bláster hacia Organa y le ordenó abandonar la zona. Organa aceptó su demanda y empezó a marcharse, pero mientras se acercaba a su deslizador, el Padawan Zett Jukassa corrió hacia la plataforma de aterrizaje y empezó a eliminar clones. Bail corrió y se refugió tras su deslizador y vio cómo los clones derribaban a Jukassa con sus disparos. Horrorizado, Bail saltó dentro del vehículo y se marchó.[64]
Organa regresó al edificio de oficinas del Senado, donde él y sus ayudantes Sheltay Retrac y Sateen Vestswe subieron a su nave, la Tantive III. Mientras la nave abandonaba Coruscant, Bail dijo a su capitán, Raymus Antilles, que planeaba interceptar a todos los Jedi que pudiera antes de que sucumbieran a la catástrofe del Templo. Primero partió a localizar al Gran Maestro Yoda, que había sido enviado a Kashyyyk antes de la declaración de la Orden 66. Por suerte Yoda había sobrevivido a la masacre y había abandonado Kashyyyk en una cápsula de escape, y la Tantive III se reunió con él. La Tantive III pronto recibió una comunicación de emergencia de Obi-Wan Kenobi, que contactó con Organa vía holograma. Kenobi, que había sido enviado a matar al General Grievous en Utapau, dijo a Bail que sus tropas se habían vuelto en su contra, y Organa le envió las coordenadas de la Tantive III.[64]
Mientras esperaban la llegada de Kenobi, Bail y Yoda se dieron cuenta de que la masacre de los Jedi había ocurrido en toda la galaxia. Aunque intentaron ponerse en contacto con otros sobrevivientes, el único mensaje que recibieron fue un mensaje codificado de retirada que afirmaba que la guerra había terminado e instaba a todos los Jedi a regresar al Templo de Coruscant. Cuando Kenobi llegó a bordo del caza estelar del fallecido Grievous, se unió a Organa y Yoda, quienes le informaron sobre lo que habían descubierto. Al enterarse del mensaje codificado de retirada, Obi-Wan afirmó que tenían que ir a Coruscant para desactivarlo, razonando que hacerlo aseguraría que los Jedi rezagados no cayeran en la trampa. Yoda estuvo de acuerdo y Organa ordenó que la Tantive III regresara.[64]
Cuando la Tantive III se acercaba a la atmósfera de Coruscant, Jeremoch Colton,[66] uno de los pilotos de la nave, dijo a Organa que estaban recibiendo un mensaje de la oficina del Canciller. Organa le hizo reproducir el mensaje, y una pantalla mostró al Vicepresidente Mas Amedda, quien dijo a Bail que el Canciller solicitaba su presencia en una sesión especial del Congreso. Bail dijo a Amedda que estaría allí, y Amedda cortó la transmisión. Organa se giró a Kenobi y Yoda y sugirió que se tratara de una trampa. Kenobi no estuvo de acuerdo, afirmando que Palpatine no podría controlar los miles de sistemas estelares de la República si desmantelaba el Senado. Yoda añadió que si había una sesión especial del Congreso, él y Kenobi lo tendrían más fácil para infiltrarse en el Templo Jedi. Mientras los Jedi emprendían su misión en el Templo, la Tantive III aterrizó en el edificio del Senado.[64]
Cuando Organa llegó a las cámaras del Senado, la sesión ya había comenzado, y entró en la cápsula de la Senadora Padmé Amidala. Bail preguntó a Padmé qué había sucedido hasta el momento, y ella le dijo que Palpatine había estado hablando de un complot de los Jedi para derrocar al Senado. Observaron con horror cómo el Canciller, desfigurado por su duelo con Windu, anunciaba que los Jedi restantes serían perseguidos y ejecutados entre aplausos en la cámara. Palpatine continuó y anunció que, para garantizar la supuesta seguridad y estabilidad de la galaxia, reorganizaría la República en el primer Imperio Galáctico, con él como Emperador Galáctico. Conmocionados, Organa y Amidala se miraron mientras el Senado estallaba en aclamaciones. Padmé comentó con tristeza a Bail que la libertad había muerto entre un estruendoso aplauso.[64]
Los gemelos[]
- «Deberíamos llevarlos a un lugar donde los Sith no perciban su presencia.»
«Hmm. Separarlos deberíamos.»
«Mi mujer y yo nos quedamos con la niña. Siempre hemos querido adoptar a un bebé. Será muy querida.» - ―Obi-Wan Kenobi, Yoda, y Bail Organa deliberan sobre el futuro de Luke y Leia
Tras la misión especial y la misión de los Jedi, Yoda y Obi-Wan Kenobi decidieron que debían detener a los Sith antes de que fuera demasiado tarde. Kenobi partió de mala gana al planeta volcánico Mustafar para enfrentarse a su antiguo aprendiz. Yoda, por su parte, decidió que enfrentaría a Sidious él mismo, y Bail permaneció alerta a bordo de su deslizador esperando al Gran Maestro. A pesar de sus esfuerzos, Yoda falló en derrotar a Sidious en combate en el edificio del Senado y huyó. Mientras avanzaba por los conductos de electricidad del edificio, Yoda contactó con Organa, que le pidió activar su señal de localización. Bail condujo su deslizador hasta debajo del edificio del Senado y detuvo su vehículo bajo una escotilla, donde Yoda lo estaba esperando. Yoda saltó al asiento de al lado de Organa y afirmó abatido que había fracasado y tenía que exiliarse.[64]
Organa y Yoda abandonaron Coruscant a bordo de la Tantive III y se dirigieron al campo de asteroides de Polis Massa,[64] un refugio seguro[31] donde esperaron a que Kenobi contactara con ellos. Cuando Kenobi lo hizo, Organa interrumpió la meditación de Yoda para decírselo, y entonces corrió al espaciopuerto para recibir a Obi-Wan. Para sorpresa de Bail, Kenobi llegó en la nave estelar de Padmé Amidala y salió de ella con Amidala inconsciente, acompañado por los droides R2-D2 y C-3PO. Organa dijo a Kenobi que tenían que llevar a Amidala a un centro médico inmediatamente. Cuando la llevaron allí, los droides médicos la atendieron, y uno informó a Organa y los Jedi de que aunque Padmé estaba sana, estaba muriendo de todas formas. El droide añadió que tenían que operarla rápidamente para salvar a sus bebés. Bail se mostró confuso, y el droide afirmó que Amidala estaba embarazada de gemelos.[64]
Bail y Yoda vieron cómo Amidala daba a luz, mientras Kenobi permanecía a su lado y ayudaba. Al poco tiempo, nacieron sus gemelos, y los llamó Luke y Leia. Sin embargo, poco después de dar a luz a sus hijos, Padmé Amidala respiró por última vez y murió ante la mirada de Organa. Después de su muerte, Organa y Yoda descubrieron la verdad detrás de lo sucedido: Padmé había estado casada en secreto con Anakin Skywalker durante algún tiempo. Después de enterarse por las grabaciones de seguridad del Templo Jedi de que Skywalker había caído al lado oscuro, Kenobi, que sospechaba que tenían una relación, se había reunido con ella para preguntarle adónde había ido Skywalker. Ella se negó a decírselo, pero él se escondió a bordo de su nave cuando ella partía hacia Mustafar para enfrentarse a su esposo, quien la había herido. Obi-Wan se había batido en duelo con Vader y lo había dado por muerto, luego había subido a Amidala inconsciente a bordo de su nave para reunirse con Organa y Yoda en Polis Massa.[64]
Tras la muerte de Padmé, Organa y los Jedi partieron de Polis Massa con los gemelos y los dos droides, viajando a Naboo y aterrizando en la ciudad de Theed. Organa, Kenobi y Yoda se reunieron en privado para decidir qué hacer con Luke y Leia. Yoda dijo que los niños debían permanecer escondidos, y Kenobi añadió que tenían que llevarlos a algún lugar en el que Vader y el Emperador Palpatine no pudieran descubrirlos. Cuando Yoda argumentó que tenían que separarlos, Bail habló y se ofreció a llevar a Leia con él a Alderaan, sabiendo que él y Breha podrían cuidarla, y le dijo a los Jedi que la amarían. Kenobi preguntó qué harían con Luke, y Yoda le dijo que llevara al niño junto a la antigua familia de Anakin en Tatooine. Los tres acordaron conjuntamente desaparecer los unos de las vidas de los otros hasta que fuera el momento adecuado, y Organa se despidió. Después de la reunión, Organa se acercó al Capitán Raymus Antilles y le informó de que dejaría a R2-D2 y C-3PO a su cuidado, y le ordenó borrar la memoria del droide de protocolo.[64]
En Naboo, Organa se reunió con Mon Mothma, y juntos asistieron al funeral de Amidala en Theed[67] junto a miles de otros dolientes.[7] Mientras observaba emocionado el ataúd de su vieja amiga pasar junto a él en la procesión, Organa vio brevemente una figura encapuchada entre la multitud al otro lado de la procesión. Sin embargo, cuando Bail se dio cuenta de que se trataba de Ahsoka Tano, ella ya había desaparecido. No queriendo perderla, Organa abandonó el funeral y la encontró caminando por los pasillos exteriores del Palacio Real de Theed. Bail la alcanzó y le dijo que no debería haber venido a Naboo, y luego añadió que no había nada que ella pudiera haber hecho ni por Padmé ni por Anakin. Bail preguntó por qué Ahsoka se había arriesgado a aparecer en el funeral, pero ella solo respondió que Amidala había sido su amiga. Mientras los dos permanecían en silencio y pensaban en Padmé, Organa escuchó el comunicador de una patrulla cercana y le dijo a Ahsoka que tenían que irse.[67]
Organa preguntó a Tano dónde se encontraba su nave, y ella respondió que se encontraba en el río. Organa la condujo por el palacio hasta un balcón situado sobre el río. Cuando llegaron, Bail sacó un comunicador y se lo entregó a Tano, diciéndole que podía contactar con él si necesitaba cualquier cosa. No obstante, ella declinó el ofrecimiento, afirmando que estaba cansada de luchar. Justo entonces, una patrulla de clones entró en el balcón y Ahsoka se escondió inmediatamente en un tejado mientras los dos clones interceptaban a Organa y le pedían identificarse. Informaron a Bail de que esa era un área restringida, y él se disculpó, citando a los acontecimientos recientes como motivo de su confusión. Disimuladamente se dirigió a Ahsoka mientras fingía estar hablando con los clones, diciéndole que tenía un deber y una obligación que mantener. Cuando los clones le dijeron que tenían que escoltarlo de vuelta a la procesión del funeral, Bail respondió que siempre podrían contar con él, enfatizando de nuevo a Ahsoka que estaba dispuesto a ayudarla.[67]
Después del funeral, Bail contactó con Sabé, la antigua doncella de Amidala, y habló con ella.[7] Más tarde dejó Naboo en la Tantive III junto al Maestro Yoda, a quien dejó en secreto en el sector Sluis, donde el Gran Maestro se exiliaría en el remoto planeta Dagobah.[66] Después de separarse de los Jedi, Bail regresó a Alderaan y le presentó a Breha a su nueva hija.[64] Cuatro días después, la adopción de Leia se anunció públicamente a los ciudadanos de Alderaan como parte de la ceremonia del Día del Nombramiento, en la que se le dio la bienvenida como nueva heredera.[17]
Bajo el dominio del Imperio[]
El inicio de la rebelión[]
- «Lo que estoy intentando construir es demasiado nuevo y demasiado frágil. No estamos tan seguros como me gustaría que estuviéramos y, como resultado, las cosas se nos escapan.»
- ―Bail Organa acerca de su movimiento de resistencia
Un día después de la proclamación del Imperio Galáctico, Organa y Mon Mothma estuvieron entre los sesenta y tres senadores, muchos de los cuales eran signatarios de la Petición de los 2,000, detenidos por la Inteligencia Imperial con cargos de conspiración y traición. Aunque que algunos senadores se negaron a profesar lealtad al Imperio y fueron arrestados rápidamente y acusados de ser parte de la «rebelión Jedi», Organa y Mothma profesaron su lealtad a las autoridades y fueron liberados.[14] Los dos decidieron conservar sus escaños en el Senado y acordaron que era importante demostrar la disensión con los principios del Imperio y usar sus posiciones para mitigar la dominación Imperial dondequiera que pudieran. Debido a su servicio fiel y visible a la República, Organa se estableció fácilmente como partidario del Imperio. Sin embargo, aunque mantuvieron apariencias externas de lealtad, Bail y Mon pronto comenzaron a prepararse para resistir ante el gobierno del Emperador Sheev Palpatine.[10]
Durante el primer año del Imperio, Organa creó uno de los primeros grupos rebeldes, un movimiento asentado en Alderaan y financiado con la riqueza[10] otorgada a Breha como monarca del planeta.[68] Usando las fuerzas a su disposición, Organa y sus aliados más cercanos, incluida su esposa y el Capitán Raymus Antilles, organizaron esfuerzos para ayudar a las personas que sufrían bajo el nuevo gobierno Imperial. Gracias a la reputación de Alderaan por sus esfuerzos humanitarios, el movimiento de Organa podía llevar ayuda a planetas donde las fuerzas Imperiales de otro modo rechazarían la ayuda. Aunque su trabajo inicial se centró en este tipo de ayuda,[10] Bail vigilaba en secreto los informes y rumores de actividad insurgente en toda la galaxia. Debido a la inestabilidad de su situación, Organa solo podía confiar en unos pocos elegidos, como Antilles, para implicarlos en este seguimiento. Juntos, se embarcaron en un proceso para garantizar de manera constante y silenciosa que las tripulaciones de sus naves, como la Tantive IV, fueran leales a su causa, ya sea reemplazando lentamente a los miembros o reclutándolos con cautela.[69]
Para ayudar a Organa a realizar un seguimiento de la actividad Imperial y rebelde, su organización creó un aparato de inteligencia que interceptaría las transmisiones Imperiales,[69] en busca de signos reveladores de grupos de resistencia exitosos que pudieran suponer un potencial aliado o signos de Jedi supervivientes. Después de una investigación minuciosa,[10] Organa se comunicaría con los grupos rebeldes competentes y hablaría con ellos para que se unieran a su causa.[69] A cambio, usaría sus recursos para abastecerlos con potencia de fuego y otros activos difíciles de obtener para usarlos cuando fuera necesario. Con este procedimiento, Bail comenzó a expandir lentamente su red de contactos,[10] pero la inseguridad de su movimiento dificultó el funcionamiento de canales de comunicación adecuados y de la unidad de inteligencia en su conjunto. Su grupo confiaba inconvenientemente en la comunicación verbal y la memoria en lugar de la tecnología, ya que no tenían forma de almacenar los archivos Imperiales descifrados y, en su lugar, formateaban rutinariamente las unidades de memoria.[69]
Levantamiento de Raada[]
- Bail Organa: «Presto atención a todos los actos de bondad en esta nueva galaxia. Cuando hay una concentración de ellos, intento averiguar quién se encuentra tras ellos, y entonces tenemos una charla.»
- Ahsoka Tano: «¿De qué hablas?»
- Bail Organa: «De la Rebelión, Padawan Tano.»
- — Bail Organa y Ahsoka Tano[fte.]
Tiempo después, una comunicación interceptada describió a la resistencia armada contra la ocupación Imperial en la luna de Raada. El mensaje indicaba que había habido un levantamiento en el que estaba implicado un Jedi. Organa se sorprendió al saber que se había encontrado a un superviviente de la Orden 66, y se preocupó por la seguridad del Jedi, sabiendo que el Imperio querría cazarlo y matarlo. Más tarde, mientras estaba en Coruscant, Organa se enteró de la existencia de incidentes adicionales en el Borde Exterior que también podían haber sido obra del Jedi que deseaba localizar. Este Jedi había comenzado a efectuar sus propias misiones humanitarias, asegurándose de que se entregara comida a los necesitados o deteniendo a un pirata del Sol Negro. Organa solicitó la ayuda de Chardri Tage y su copiloto Tamsin para rastrear a este escurridizo Jedi, aunque no dijo a Tage y Tamsin que la persona que estaban buscando era, de hecho, un Jedi.[69]
Tage y Tamsin, junto a R2-D2, a quien Organa había tomado prestado del Capitán Antilles, finalmente encontraron al Jedi: Ahsoka Tano, la antigua Padawan de Anakin Skywalker durante las Guerras Clon. La atraparon en un rayo tractor después de su pelea con un agente del Sol Negro, pero fueron neutralizados fácilmente mientras intentaban decirle a Tano quiénes eran. R2-D2 dijo a Tano que Bail Organa estaba tratando de contactar con ella. Tano escapó de la nave de Tage y decidió encontrarse con Organa en sus propios términos. Cuando Organa viajaba en la Tantive IV para encontrarse con Tage y Tamsin, Tano se coló en la nave con la ayuda de R2-D2, sorprendiendo a Organa en sus propios aposentos.[69]
Organa habló a Tano de su rebelión en aumento contra el Imperio y le pidió que se uniera a su causa. Ella estuvo de acuerdo, pero solo si Organa la ayudaba a encontrar un misterioso agente Imperial que estaba persiguiendo a niños sensibles a la Fuerza. Organa dio a Tano información sobre este agente, el Sexto Hermano, informándole de que estaba en Raada y tenía cautiva a la amiga de Tano, Kaeden Larte.[69]
Tras liberar a Larte, Tano contactó con Organa, que envió transportes, la Tantive IV, y cazas estelares Ala-A para evacuar a los granjeros de Raada. Posteriormente, Tano se reunió con Organa en su nave, donde ella le informó de que los granjeros evacuados querían unirse a la rebelión. Durante su conversación, Tano dijo a Organa que quería «buscar reclutas y proporcionarles misiones». Así se convirtió en la administradora de la red de inteligencia de Organa y tomó el nombre en clave de «Fulcrum».[69]
En algún momento durante el reinado del Imperio,[70] Ahsoka se refugió en una aldea de un mundo agrícola. Tras rescatar a una aldeana usando la Fuerza, otro aldeano informó al Imperio de que había visto a un Jedi. Un miembro de la Inquisición, un grupo de cazadores de Jedi creado por el Imperio, fue enviado a investigar, y destruyó el asentamiento en busca de Tano. Ella consiguió superarlo en combate y matarlo, tras lo cual contactó con Organa mediante el comunicador que le había entregado tras el funeral de Padmé Amidala. Bail llegó al planeta en la Tantive IV y aterrizó cerca de la aldea en ruinas. Bail recibió a Ahsoka y a los tres aldeanos supervivientes, instándoles a subir sus pertenencias a bordo de la nave. Tano le entregó el comunicador, y Organa remarcó que había empezado a pensar que lo había perdido. Le dijo que las cosas bajo el dominio del Imperio estaban empeorando, y le preguntó si ella estaba lista para volver a la lucha, lo cual ella confirmó.[67]
Criando a Leia[]
- «Ni siquiera soy una verdadera Organa.»
«¿Qué? No vuelvas a decir eso. Eres nuestra hija. Eres una Organa en todos los sentidos.» - ―Leia Organa y Bail Organa
Aunque Organa se había implicado en una resistencia clandestina al Imperio,[69] él y su mujer siguieron usando sus posiciones de poder en Alderaan y en el Senado Imperial para combatir al gobierno tiránico políticamente.[17] Alderaan se convirtió en una espina en el costado del Imperio, representando todo lo que era bueno en tiempos de la Antigua República.[71] Organa y Mon Mothma usaron la oportunidad que tenían en el Senado para denunciar ciertas cosas pero pronto vieron cómo su influencia disminuía lentamente.[72] A pesar de esto, los niveles superiores del Imperio consideraban a Organa una amenaza,[71] incluido el Emperador Palpatine. En un momento dado[73] en el 14 ABY,[74] Palpatine decidió enviar a Darth Vader a Alderaan para mostrar personalmente a Organa la locura de creer que Aldreaan era sacrosanto y libre de la voluntad del Imperio, pero Vader se negó.[73]
Aunque Leia siempre había sabido que era adoptada,[17] y era de conocimiento público que ella era un miembro adoptivo de la familia real alderaaniana,[75] Bail y Breha mantuvieron en secreto su linaje biológico. Todo lo que le dijeron era que su padre había muerto en las batallas finales de las Guerras Clon y que su madre había quedado herida, viviendo únicamente el tiempo suficiente para dar a luz. En numerosas ocasiones en la juventud de Leia, Bail y su mujer recordaron la historia de cómo Bail había regresado a casa de una misión secreta para sorprender a Breha con una hija.[17] Además, Bail y Breha la protegieron y se negaron a dejarla salir de Alderaan por temor a que su verdadera ascendencia la pusiera en peligro.[16] Cuando Leia tenía pesadillas durante la noche, sus padres nunca la dejaban con un droide o una nodriza y en lugar de eso, cuidaban de Leia ellos mismos.[17] El acto era mutuo, puesto que cuando Bail tenía pesadillas de la noche en la que el Templo Jedi ardió, Bail buscaba a Leia y se mantenía cerca de ella.[69]
Aunque Bail se aseguró de que Leia no supiera la verdadera naturaleza de su nacimiento y su importancia, en privado se preocupó por su futuro y esperaba que pudiera crecer hasta exhibir únicamente los rasgos de Padmé y no los de Anakin.[69] Él y Breha se aseguraron de fomentar sus ideales compasivos e igualitarios en su hija. Un día, Bail también explicó a Leia mientras se encontraban alrededor de la chimenea de la biblioteca privada de la familia cómo la familia real tenía el amor y la lealtad de su pueblo mostrándoles lo mismo, y afirmó que si dejaban de apreciar a quienes los rodeaban, no solo perderían esa lealtad, si no que merecerían perderla. En otra ocasión, Bail señaló el Pico de Appenza a Leia mientras ella estaba sentada en su regazo, y le contó cómo su madre tuvo que escalar la montaña sola para convertirse en princesa heredera, algo que conmocionó mucho a la joven princesa, que ni siquiera podía meterse en su cama sin la ayuda de su droide niñera.[17]
A pesar de las medidas de protección con las que vivía, Leia pudo crecer y disfrutar de su entorno.[16] Una semana antes de su noveno Día del nombre[17] en el 10 ABY,[76] Leia se escondió detrás de las pantallas del salón de banquetes del palacio mientras sus padres cenaban solos. Al ser joven, Leia creía que Bail y Breha estaban discutiendo sobre sus regalos del Día del nombre, pero se dio cuenta de que los dos se estaban riendo y coqueteando, lo que la hizo escabullirse para evitar ver a sus padres intimar.[17] Después de que Leia cumpliera nueve años, temió irracionalmente que Bail y Breha le impusieran un matrimonio de conveniencia y se escapó de casa por primera vez. Se escondió en los bosques cercanos al palacio real, donde comenzó a perfeccionar sus habilidades de supervivencia. Preocupados, Bail y Breha enviaron a los guardias del palacio a buscarla, pero les llevó una semana localizarla a pesar de lo cerca que estaba. Bail estaba molesto por su huida de casa, pero a pesar de su insistencia, ella no se arrepintió de su semana en el bosque.[77] Bail también poseía un acuario con criaturas marinas brillantes y coloridas en su oficina, que divertía mucho a Leia.[69]
Hija en apuros[]
- «No pudiste salvar a Anakin, pero puedes salvarla a ella.»
«¿Y qué pasa si no puedo?»
«No hay nadie a quien confiaría a mi hija más que a ti. Por favor, viejo amigo. Por ella. Una última lucha.» - ―Organa suplica a Kenobi que rescate a su hija
En el 9 ABY, una Inquisidora conocida como la Tercera Hermana deseaba sacar de su escondite al fugitivo Obi-Wan Kenobi. Habiendo averiguado que luchó junto a Organa durante las Guerras Clon, encargó a Vect Nokru y su equipo secuestrar a Leia. Aunque el secuestro de la hija de un senador Imperial no estuvo autorizado por el líder de la Inquisición, el Gran Inquisidor, la Tercera Hermana supuso que Organa contactaría con Kenobi y le pediría ayuda para rescatar a la cautiva Leia. Un día, mientras esperaban una visita de su cuñada, Celly, junto a su marido Kayo y su hijo Niano, Bail se unió a su esposa y su hija en el espaciopuerto de Aldera. Él y Leia empezaron a hablar de todas las naves que esta última había avistado, pero fueron interrumpidos por Breha, que pidió a su marido que no animara a su hija. Justo entonces, su familia llegó, y Organa se mostró decidido a «terminar con el asunto» antes de partir a recibir a Kayo.[16]
La familia Organa fue llevada entonces a una recepción en el palacio en un deslizador, durante la cual Kayo elogió al Nuevo Orden, destacando que el Imperio era más provechoso que la República. Bail, sin embargo, expresó su preocupación por los problemas que aún persistían en la galaxia, como la esclavitud y la tasación del Borde Exterior. Como respuesta, Kayo bromeó diciendo que había venido a comer la comida de Bail en lugar de intentar terminar con la esclavitud, también sugiriendo que «guardara su corazón compasivo» para el Senado. Para evitar una mayor exultación, Breha ofreció a su marido una bebida. Mientras tanto, Leia discutió con Niano, quien la reprendió por ser adoptada y por lo no ser una «verdadera Organa».[16]
Bail se dio cuenta rápidamente de esto, por lo que él y Breha apartaron a su hija e intentaron que se disculpara, solo para que la princesa se negara. Como resultado, Bail fue a consolar a Leia, a quien le dijo que él en su niñez no había deseado convertirse en noble, pero que finalmente había decidido proseguir por este camino de todos modos. Luego habló sobre el futuro de Leia como líder alderaaniana, pero Leia respondió que no quería convertirse en senadora. Bail, sin embargo, afirmó que debido a su falta de deseo de poder, se convertiría en «una de las mejores». Leia, aún sin estar convencida, admitió que no era una verdadera Organa, pero Bail la consoló diciéndole que era «una Organa en todos los sentidos». Continuó diciendo que había muchas maneras de liderar, y que Leia solo tendría que encontrar la suya, y agregó que algún día podría dar órdenes a su primo de verdad. Ante esto, Leia aceptó a regañadientes disculparse con Niano, pero a pesar de todo, ella y su droide juguete, L0-LA59, corrieron hacia un bosque cercano. Mientras esto sucedía, Bail informó a su esposa de que su hija había desaparecido y Breha señaló que Bail le había dicho que había hablado con ella. Bail afirmó que Breha sabía cómo era Leia y ella respondió que sí sabía cómo era Leia. Los Organa procedieron a enviar a su guardia real a buscar a Leia, que ya había sido secuestrada por el equipo de Nokru.[16]
Temerosos de llamar la atención del Imperio sobre su hija adoptiva, Organa y su esposa mantuvieron el secuestro de Leia en secreto para el público. Después, los dos contactaron con Obi-Wan Kenobi en Tatooine mediante un holograma y le pidieron que rescatara a su hija. Sin embargo, Kenobi, después de haber pasado los últimos diez años en el exilio protegiendo al hermano de Leia, Luke Skywalker, rechazó la solicitud y pidió que encontraran a alguien más para cumplir con la misión. No dispuesto a darse por vencido, Organa viajó a Tatooine e hizo frente al Maestro Jedi en persona en su cueva. Enfatizando que solo Kenobi conocía la importancia de Leia—siendo descendiente de el Elegido—Organa afirmó que, si bien Kenobi había cometido errores anteriormente y no había podido salvar a Anakin, aún podía encontrar la fuerza para salvar a Leia.[16] Esto logró convencer a Kenobi, quien se embarcó en una misión para salvar a Leia. Después de encontrarla en Daiyu, Kenobi informó a los Organa de que había encontrado a su hija adoptiva.[78]
Mientras proseguía la misión de Kenobi, Organa, preocupado por el prolongado silencio del Jedi, envió un mensaje holográfico solicitando novedades, asegurando a Kenobi que si no sabía de él pronto, viajaría a Tatooine y ayudaría a Owen Lars—el tío y guardián de Luke—a vigilar al niño. Sin embargo, ese mensaje reveló inadvertidamente la existencia de Skywalker a la antigua Inquisidora Reva Sevander, quien había dejado la Inquisición después del ataque Imperial en Jabiim.[79] No obstante, después de llegar a Tatooine y casi matar al niño, Sevander abandonó su búsqueda de venganza después de darse cuenta de que se estaba volviendo como Darth Vader, el mismo hombre al que esperaba destruir.[80]
Gracias a los esfuerzos de Kenobi y la red antiImperial conocida como la Senda Oculta, Leia fue devuelta a Alderaan. Tras su regreso, Organa, Breha y Leia esperaron en el espaciopuerto de Aldera la llegada de Kenobi. Al darse cuenta de que había estado en lo cierto al decirle a su hija que había muchas formas de liderar, y al ver que ésta llevaba una pistolera que había pertenecido a Tala Durith, accedió a ayudar a Leia a cambiar la forma en la que operaba Alderaan. En ese momento, Kenobi dio un paso al frente, para sorpresa de Leia. Cuando Leia se reunió con Lola, a quien había dejado con Kenobi para darle fuerzas en su enfrentamiento con Vader, Organa dio las gracias a su viejo amigo y habló sobre la creciente represión del Imperio, aceptando la oferta de Kenobi para recibir más ayuda si era necesario y al mismo tiempo esperando que ese día nunca tuviera que llegar. De pie mientras Kenobi y Leia se separaban, posteriormente abrazó a su hija mientras Kenobi partía de regreso a Tatooine.[80]
Con Kenobi escondido en Tatooine para vigilar a Luke una vez más, él y Organa regresaron a sus compromisos de cuidar a los hijos de Padmé Amidala. Habiendo roto su promesa de no hablar entre ellos,[80] Organa comenzó a enviar con poca frecuencia a Kenobi actualizaciones sobre el bienestar de Leia. En estos informes, a menudo la describió orgullosamente como «implacable».[81] Aunque eventualmente confió a Mon Mothma el secreto de la supervivencia de Obi-Wan a la Purga Jedi,[11] Bail se aseguró de que solo él, Breha, Leia,[80] y Mothma supieran de su amigo exiliado.[11] Bail llegó incluso a confirmar falsamente la muerte de Kenobi a su organización rebelde,[82] que había estado creando un dossier de miembros de la Orden Jedi.[14]
Expandiendo el movimiento[]
- «La Inteligencia Rebelde está identificando cada día más células de resistencia. Nuestra estrategia es observarlas desde la distancia. Si demuestran ser competentes para interrumpir las operaciones Imperiales y permanecer ocultas, nos ponemos en contacto. Si no lo hacen, las dejamos a su suerte. Cruel, pero sirve a nuestra causa. Cuando el Imperio toma medidas enérgicas contra los aficionados, convence a los moffs de que están obteniendo los resultados correctos y alcanzando los objetivos correctos. Mientras tanto, nosotros ganamos tiempo para crecer.»
- ―Bail Organa, a Mon Mothma
Con Ahsoka Tano liderando la unidad de inteligencia de su organización,[69] Organa consiguió expandir sus operaciones efectivamente.[10] Su resistencia estableció una base en el remoto planeta salado Crait.[17] En Crait, Organa formó el Escuadrón Calima, una unidad secreta de cazas estelares que a menudo recibía misiones para sabotear los puestos de avanzada Imperiales.[83] Organa y Tano reclutaron a numerosos individuos para servir como «Fulcrums», y a través de ellos, su movimiento estableció una mayor coordinación de la red de células rebeldes sueltas con las que estaban en contacto.[10] Entre estas células se encontraba el Grupo Massassi, una gran célula liderada por el antiguo oficial militar de la República Jan Dodonna,[12] y la Célula Fénix, una flota más pequeña liderada por el Comandante Jun Sato que consistía en una unidad de cazas estelares conocida como el Escuadrón Fénix.[14] Adicionalmente, Mon Mothma lideró su propia red de resistencia,[37] y tanto sus operaciones como las de Organa tenían una relación tenue con los Partisanos, un grupo mucho más belicoso liderado por Saw Gerrera.[14]
En el 5 ABY, tras años llevando una doble vida y construyendo lentamente su Rebelión, Organa y Mothma decidieron que era hora de subir la apuesta. Reconociendo el aumento de la militarización del Emperador Sheev Palpatine como una grave amenaza, los dos comenzaron a trabajar en la fusión de las células rebeldes dispersas en una Rebelión organizada. Al hacerlo, las diversas facciones podrían vincular sus comunicaciones, compartir recursos y alcanzar los mismos objetivos. Bail y Mon sabían que necesitarían un sistema de liderazgo para mantener alineados a los diferentes grupos. Juntos, diseñaron la estructura del Alto Mando de la Alianza, que a su vez incorporaría una subunidad tanto política como paramilitar. A medida que la Inteligencia Rebelde identificaba más y más células de resistencia, Organa le dijo a Mothma que su estrategia era vigilar desde la distancia y solo comunicarse con ellas si demostraban ser competentes en sus operaciones. Aunque creía que era cruel, Bail afirmó ante Mon que si las células no eran capaces por sí solas, tenían que dejarlas a su suerte.[14]
Uno de los primeros problemas surgió para Organa y Mothma con los Partisanos de Saw Gerrera, que llevaron a cabo campañas extremas contra el Imperio y sus ciudadanos.[14] Aunque Gerrera rechazó a Organa y Mothma por ser políticos, algunos en los Partisanos creían que podían brindar un apoyo crucial.[72] Organa recelaba de alejar a un potencial aliado, incluso si era problemático, pero Mothma argumentó que Saw había ido demasiado lejos y no podían ignorar sus acciones.[14] En una polémica reunión, Organa, acompañado por una joven Leia, discutió con Saw frente a ella y la niña soldado de Gerrera Jyn Erso.[84] Aunque tuvieron dificultades para asociarse con Gerrera, Bail y Mon continuaron ampliando sus aliados, incluido el Grupo de Resistencia de Atrivis, que se acercó a la Rebelión después de que el Imperio aplastara a los Libertadores de Mantooine. También forjaron lazos con varias células mon calamari, incluidos los Mon Cals dirigidos por Faa-Char y una facción dirigida por el Almirante Raddus. Entre otros líderes traídos a la Rebelión estaban Davits Draven y Airen Cracken, quienes se unieron a Tano en la unidad de Inteligencia, y los senadores antiImperiales Tynnra Pamlo, Nower Jebel , Vasp Vaspar,[14] y Winmey Lenz.[17]
Cuando Tano y Draven informaron por primera vez de un grupo insurgente de seis miembros conocido como los Espectros,[14] Organa se implicó directamente en la vigilancia de la Rebelión sobre ellos.[85] La Inteligencia Rebelde identificó a los miembros de los Espectros como la piloto Hera Syndulla, la saboteadora mandaloriana Sabine Wren, el superviviente de genocidio lasat Garazeb Orrelios, Ezra Bridger, y el droide C1-10P, también conocido como «Chopper». El miembro final del grupo, Kanan Jarrus, fue identificado por la Inteligencia como el antiguo Jedi Caleb Dume, que había sobrevivido a la Gran Purga Jedi. A pesar de ser pequeños en número, ya habían llevado a cabo numerosas operaciones de gran envergadura, incluido el rescate de prisioneros wookiees de Kashyyyk, deshabilitar un Destructor Estelar, e interrumpir las líneas de suministro entre Lothal y Garel.[14] Para reunir más información sobre ellos, Organa envió a R2-D2 y C-3PO en una misión a Lothal, en la que harían de traductores para la Ministra Maketh Tua, una líder local.[85]
C-3PO y R2-D2 interceptaron a los Espectros mientras servían a la Ministra Tua, y los droides partieron con los rebeldes después de que Tua los reconociera y enviara soldados de asalto Imperiales para arrestarlos. A raíz de la misión, los Espectros decidieron devolver los droides a su dueño. Su nave, el Espíritu, se reunió con la Tantive IV, donde Organa se reunió con Jarrus cuando el antiguo Jedi le trajo a los droides. Organa pagó generosamente a Jarrus, sorprendiéndolo. Bail recitó un dicho Jedi, «el más simple gesto de amabilidad, llena una galaxia de esperanza». Aunque Jarrus estaba confundido por el conocimiento de Organa de la frase Jedi, los dos se despidieron rápidamente. Cuando Jarrus partió, Organa preguntó si C-3PO había revelado su identidad a los Espectros, lo cual el droide negó. Después de permitir que C-3PO se excusara, Organa se volvió hacia R2-D2 e insertó una tarjeta de datos en el droide astromecánico para poder ver lo que el droide había registrado en su tiempo con los Espectros.[85]
Con el paso del tiempo, Organa y Tano, que operaba bajo el nombre en clave Fulcrum, revelaron sus identidades a Hera Syndulla y Chopper.[86] Poco tiempo después, los Espectros forzaron una intervención de la Rebelión cuando Jarrus fue capturado por las fuerzas Imperiales bajo el mando de Wilhuff Tarkin, quien había ascendido al rango de Gran Moff del Imperio, y llevado a Mustafar.[14] Los Espectros lanzaron una misión audaz para rescatar a Jarrus, lo que llevó a Organa y Tano a decidir que su intervención era necesaria.[86] Tano dirigió una flota del sector de la Alianza, la Célula Fénix, hasta Mustafar para cubrir a los Espectros hasta que todas las unidades escaparon del sistema.[14] Cuando los Espectros abordaron una de las naves de la Célula Fénix, Chopper reprodujo un mensaje de Organa, quien saludó a Jarrus. Syndulla presentó a Organa a su grupo, revelando que eran una de las muchas células que operaban con su ayuda. Después de hablar brevemente con Organa, los Espectros se reunieron con Tano, quien les dijo su nombre real y les informó de que su protocolo inicial, de no interactuar con otras células, había cambiado.[86]
Después de la acción en Mustafar, los Espectros se integraron en la Célula Fénix del Comandante Sato, y Syndulla recibió una posición de oficial de la Alianza.[14] Durante el año siguiente, los Espectros ayudaron a la Célula Fénix a crecer.[87] Durante el bloqueo Imperial de Ibaar, Organa ordenó que dos cargueros medianos clase Wayfarer, el Carga de Cielo y el Carga de Cometa, fueran cargados con suministros, equipo y algunos sensores militares y se los enviara a la red rebelde de Ibaar.[10] La Célula Fénix también intentaba ayudar a la gente de Ibaar, y la Capitana Syndulla adquirió un prototipo de caza estelar Ala-B del ingeniero mon calamari Quarrie. Después de que la Célula Fénix rompiera con éxito el bloqueo Imperial de Ibaar con el prototipo, Organa se interesó en el caza estelar y encontró un astillero[87] de Slayn & Korpil[31] dispuesto a modificar y producir más en secreto bajo la supervisión de Quarrie.[87] Poco después, Organa envió a R2-D2 a reunirse con Sabine Wren cuando ella entregó al droide mensajero EG-86 en el Puesto de avanzada Havoc.[88]
Alianza para Restaurar la República[]
Día de la Exigencia de Leia[]
- «Reconocemos que eres mayor de edad. ¿Por qué, pues, vienes armada ante nosotros?»
- ―La primera frase de Bail en el Día de la Exigencia de Leia
En el 3 ABY,[89] mientras llevaba el tradicional abrigo largo de virrey alderaaniano, Bail participó en la ceremonia del Día de la Exigencia de Leia, una tradición alderaaniana que llevaban a cabo todos los herederos al trono en la que completaban el Desafío del Cuerpo , el Desafío de la Mente, y el Desafío del Corazón, que debía completar para ser investida oficialmente como princesa de la corona. Para su Desafío de la Mente, Leia escogió representar a Alderaan en la Legislatura de Aprendices, en lugar de únicamente asistir como una de las ayudantes de su padre. Cuando terminó la ceremonia, Bail y su esposa sonrieron con orgullo, pero cuando los invitados comenzaron a amontonarse, se dieron la vuelta para saludarlos en lugar de felicitar a su hija, con Bail entablando una conversación con Mon Mothma y el senador de Chandrila, Winmey Lenz.[17]
Durante este tiempo, Bail y su esposa se involucraron más en la creciente rebelión y organizaron varias cenas en el palacio que en realidad sirvieron como reuniones estratégicas. Leia no estaba al tanto de esto y creía que sus padres la estaban ignorando. Como parte de su Desafío del Corazón, Leia visitó el mundo de Wobani en una misión humanitaria y engañó al mayor a cargo para que le permitiera llevar consigo a cien refugiados de vuelta a Alderaan, pero al hacerlo, sin darse cuenta, arruinó el trabajo que Bail, Mothma y sus aliados estaban haciendo con las negociaciones para reubicar a la población de Wobani.[17]
Bail se perdió la fiesta de apertura y bienvenida para los miembros de la Legislatura de Aprendices con el recién ascendido Gran Moff Wilhuff Tarkin como orador invitado. Bail no se dio cuenta de que Leia estaba en Coruscant hasta que la vio en la Casa Cantham a la mañana siguiente, donde los dos tomaron un breve desayuno y hablaron sobre los aprendices de legisladores compañeros de Leia, incluida Amilyn Holdo de Gatalenta, de quien Leia dijo que era «un poco extraña», pero Bail le recordó que no debía apresurarse en rechazar a las personas, ya que podrían sorprenderla. Bail luego se fue a Crait, diciéndole a Leia que iba a una misión de investigación para el Senado.[17]
Leia logró encontrar algunos datos antiguos de tráfico espacial que vinculaban a Crait con la Estación Calderos, que recientemente había sido atacada, y luego se sorprendió al encontrar a su padre allí. Aunque Leia estaba desesperada por saber por qué su padre estaba allí, Bail exigió saber cómo Leia había descubierto su ubicación, ya que necesitaba asegurarse de que el Imperio no pudiera encontrarlos. Luego, Leia le explicó la situación a Bail, quien, aliviado, le ordenó que borrara los datos. Leia estuvo encantada de descubrir la rebelión de sus padres y preguntó cómo podía ayudar, pero Bail, sabiendo que su hija era la última persona a la que quería involucrada en la guerra, le dijo que se fuera a casa donde discutirían más el asunto con Breha antes de que Leia tuviera que olvidarse de todo por completo.[17]
Después Bail regresó al palacio, donde encontró a Leia y Breha hablando del asunto. Bail y Breha reconocieron su participación en la rebelión, pero se negaron a dar a Leia más información, ya que creían que Leia necesitaba ser completamente inocente para que, si los capturaban y torturaban, el Imperio pudiera dejar ir a Leia y permitiera una transferencia natural del poder. Leia luego confesó sus sospechas de que sus padres habían dejado de preocuparse por ella, por lo que la consolaron diciéndole que estaban luchando contra el Imperio por ella y su futuro.[17]
Unos días más tarde, después de que Leia regresara de Coruscant, Bail y Breha se encontraron con ella en su biblioteca privada, donde Leia bebió un vaso de menta helada mientras se ponían al día. Durante la charla, Leia mencionó su próxima misión humanitaria en Onoam, un nombre que le era familiar a Bail, y sintió como si hubiera oído hablar de él hace años, pero antes de que pudiera recordarlo, la familia fue interrumpida por el Capitán Raymus Antilles, quien necesitaba hablar con Bail y su esposa en la oficina del primero. Onoam era, de hecho, una de las lunas de Naboo, y durante su visita, Leia conoció al Moff Quarsh Panaka, quien había sido un amigo y aliado de Padmé Amidala. Al ver a Leia usando el vestido de jubileo que Amidala usó para celebrar la derrota de la Federación de Comercio hacía décadas, y al hacer algunas preguntas a Leia sobre su edad y adopción, Panaka pudo, correctamente, deducir que Leia era la hija de Amidala. Panaka planeaba informar a Palpatine de su descubrimiento, pero fue asesinado por los Partisanos de Saw Gerrera, que habían colocado una bomba en su chalet.[17]
Poco después de que Leia regresara a Alderaan, escuchó a Bail y su esposa discutiendo el asunto en la biblioteca, con Bail queriendo actuar ya que creía que de lo contrario no habría control sobre los Partisanos y no se sabía hasta dónde llegarían, mientras que Breha, a pesar de estar de acuerdo en que la acción de Gerrera era errónea, argumentó que necesitaban decidir hasta dónde estaban dispuestos a llegar. Cuando Leia entró en la biblioteca, exigió saber si sus padres estaban involucrados en la muerte de Panaka, lo que enfureció a Bail. Luego, los dos discutieron, y Leia señaló que planeaban atacar al Imperio, por lo que tarde o temprano eso significaría matar gente, con lo que Breha estuvo de acuerdo. Bail, estresado y enojado, decidió salir de la habitación, no sin antes decirle a Leia que se alegraban de que estuviera a salvo y que él la quería.[17]
Al día siguiente, mientras Bail desayunaba en la terraza sur, Leia lo encontró y se le acercó. Los dos discutieron y, con la esperanza de evitar otro incidente como el de Onoam, Bail le dio una lista de mundos aprobados para que Leia eligiera en sus futuras misiones humanitarias. Esto desanimó a Leia, ya que su Desafío del Corazón estaba destinado a ser un paso hacia la edad adulta. Luego, Leia sugirió seguir escogiendo sus propias misiones, pero con Bail y Breha dando su aprobación primero, pero Bail le dijo que la lista era definitiva y que no volverían a discutirla. Luego colocó un cubo de datos frente a Leia, dejó su taza y salió de la terraza, dejando a Leia sola para comenzar su día.[17]
Unos días después, en otra cena organizada por los Organa en el palacio, Bail y sus aliados hablaron sobre la muerte de Panaka. A pesar de ser leal al Emperador y ser parte de su círculo interno, Panaka era el Imperial de más alto rango con el que los rebeldes tenían alguna esperanza de contactar y posiblemente trabajar, lo que significaba que muchos de los rebeldes estaban enojados por las acciones de Gerrera. También discutieron si emplear más violencia en su causa y, a pesar de las dudas que habían estado plagando a Bail, presentó un frente unido con su esposa.[17]
Poco tiempo después, los rebeldes organizaron un ataque contra una fragata médica. No hubo pérdida de vidas y la fragata cayó con éxito en manos de los rebeldes, aunque el Imperio afirmaba que todavía estaba bajo su control. Cuando Leia se enteró del ataque en las noticias, intentó hacer frente a Bail en su oficina, reconociendo que esta vez él y Breha estaban involucrados. Bail, sin embargo, zanjó la conversación diciéndole a Leia que cuanto menos supiera, más segura estaría, y cuanto menos se dijera en su oficina, más seguros estarían quienes trabajaban en ella. Fue esto último lo que hizo que Leia dejara el tema.[17]
Bail estuvo presente en el Senado Imperial cuando el Gran Moff Wilhuff Tarkin anunció varios arrestos en Christophsis, incluido el del primer ministro, sus senadores, y varios oficiales del gobierno. El Imperio había pacificado la ciudad de Tophen, ejecutó al primer ministro, y envió a los senadores y supervisores territoriales a campos de trabajo Imperiales. Bail apretó las manos contra su regazo cuando vio la cápsula senatorial de Christophsis vacía, pero cuando las grabadoras pasaron por encima de él, aplaudió de inmediato, seguido poco después por Leia.[17]
Cuando Bail y Leia regresaron a casa, discutieron los arrestos con Breha durante una cena en la terraza, y Breha pronunció una palabrota que Leia nunca antes había escuchado decir a su madre. Durante la discusión, Leia sugirió que en lugar de perder el tiempo peleando entre sí, deberían tratar de perseverar con lo que habían hecho en Alderaan, diciendo que era el único lugar en la galaxia donde las personas podían vivir de la forma en que debían vivir y no arrodillarse a los pies de Palpatine. Esto enfureció mucho a Bail, ya que era similar a su propia línea de pensamiento de no hacía mucho tiempo. Poniéndose de pie, Bail dijo a Leia que ella no era una chica egoísta o cobarde, por lo que debía dejar de actuar como tal, antes de salir de la terraza sin mirar atrás.[17]
Más tarde esa noche, Bail fue a la biblioteca privada de la familia a leer para ver si encontraba sabiduría útil del pasado. Aunque aparentemente no encontró nada, Bail descubrió que no tenían más de lo que ya tenía. Lo encontró allí Leia, que había estado buscando información sobre la rebelión usando las cuentas reales, vistiendo una túnica verde oscuro casi gastada y sentado en una de las grandes sillas de cuero junto a las ventanas del fondo, y él se disculpó por haber estado molesto con ella últimamente. Leia confesó que sentía que no podía hacer nada bien en lo que respectaba a Bail, lo que provocó que Bail sacudiera la cabeza con incredulidad y le dijera que ella había hecho casi todo bien en su vida, por lo que él y Breha siempre habían estado muy orgullosos. De hecho, a veces todavía no podía creer que de todos los niños de la galaxia, el destino les había traído a Leia, lo que conmovió mucho a Leia. Luego, los dos discutieron brevemente cómo se sentía Bail sobre su posición actual apoyando en secreto a la rebelión y arriesgando todo, incluido Leia, en el proceso. Entonces, Leia señaló que mantenerla en la ignorancia no la salvaría si el Imperio los descubría, pero Bail dijo que si había alguna posibilidad, tenían que dársela a Leia. Leia dijo que todavía pensaba que podía ayudar, y Bail la alentó a encontrar aliados en la Legislatura de Aprendices tal como él lo había hecho en el Senado Imperial. Bail afirmó que, si bien el Senado era solo una sombra de lo que solía ser, esperaba que algún día fuera recordado como la cuna de una alianza que devolvió la libertad a la galaxia. Luego instó a Leia a que aprendiera a hacer política por detrás de la política. Los dos quedaron en buenos términos antes de que Leia saliera de la biblioteca.[17]
En otro banquete organizado por los Organa, Bail, junto con el resto del grupo, se sorprendió cuando el mayordomo de los Organa, Tarrik, anunció inesperadamente la llegada de Tarkin. Tarkin afirmó que su vehículo personal, la Punta Carroña, sufría un mal funcionamiento del sistema y necesitaba detenerse en Alderaan para ser reparada, ya que éste era el mundo más cercano. Bail mintió a Tarkin diciéndole que era muy bienvenido. Sabiendo que tenía pocas opciones si quería parecer inocente, Breha invitó a Tarkin a cenar con ellos, y logró que Leia se uniera a ellos alegando que era mala suerte que un número impar de comensales se sentara a cenar. Era el primer banquete oficial de Leia, algo por lo que Bail se disculpó en silencio.[17]
Durante el banquete, a los Organa y a la mayoría de sus aliados se les sirvió una versión diluida del vino alderaaniano Toniray, mientras que a Tarkin se le sirvió el verdadero Toniray, embriagándolo ligeramente mientras Organa se mantenía sobrio. Para despistar a Tarkin sobre el verdadero propósito del banquete, Bail, Breha y Mon Mothma montaron una escena en la que Breha pretendía acusar a Bail y Mothma, borracha, de tener una aventura, y Bail decía que Breha estaba paranoica e imaginaba traiciones todos los días, obligándole a enviar mensajes cada pocas horas y comparando este hecho con vivir con una correa. Breha también dio a entender que Bail había tenido una aventura el año anterior con una chica de Corellia. La cena terminó con Leia estallando en lágrimas y Tarkin saliendo furioso, criticando a los Organa por su comportamiento a pesar de las disculpas de Bail. Sin Tarkin, Breha aseguró a Leia que la pelea no era real, y muchos de los aliados de Organa se horrorizaron ante la revelación de que habían informado a su hija adolescente sobre las actividades ilegales y peligrosas del grupo.[17]
Unos días después, Bail volvió a enfadarse con Leia, quien, junto con Holdo, se había colado a bordo de una nave que transportaba acero quadanium que había sido vendido a un Director Militar Imperial por Lenz. Así, Leia y Holdo descubrieron que Lenz no era leal a los rebeldes, ya que simplemente esperaba sacar provecho del bando que ganara. Bail estaba muy enojado porque no quería que Leia se involucrara en el conflicto. Cuando Breha sugirió incluir lentamente a Leia en la rebelión, comenzando con acciones seguras, como llevar a Leia con él en un convoy de suministros en unas pocas semanas a Pacris, donde los rebeldes estaban reabasteciendo sus naves, Bail respondió bruscamente que no trataría a su hija como una skifter en una partida de sabacc y que si Breha lo hacía, entonces no estaba seguro de haberla conocido verdaderamente alguna vez. A Bail le impactó decir palabras tan hirientes a su esposa, y salió de la biblioteca. Más tarde esa noche, Bail se fue a Courscant.[17]
Mientras Bail estaba estacionado en Pacris, Leia y Holdo volaron inesperadamente a su órbita en el Apocalipsis del Roble Poderoso. Bail inicialmente estaba absolutamente furioso, pero Leia cortó su perorata para decirle que el Imperio venía a por ellos. Bail luego comenzó a hacer arreglos para que la flota se moviera. La nave de Leia luego atracó en la Tantive IV, y ella se reunió con su padre. Cuando Leia le preguntó si finalmente se había probado a sí misma ante Bail, él respondió que ella nunca tuvo que hacer eso, ya que él siempre creyó en ella. Bail también se disculpó si alguna vez le había hecho dudar de eso y explicó que era difícil aceptar que Leia también tendría que pelear y que él y Breha no podían simplemente salvarla, sino que ella tendría que estar a su lado. Poco después, Bail se encontró con Holdo, que estaba haciendo estiramientos acrobáticos por el pasillo, y ofreció a las dos un saltador para que se lo llevaran. Bail prometió que pasarían un tiempo juntos en familia en Alderaan antes de que las dos partieran, y Bail aseguró la evacuación de Paucris Major.[17]
Tras estos eventos, Leia fue incluida oficialmente en la rebelión, y Bail y Breha, vestidos de blanco, ayudaron a investir a Leia como princesa de la corona de Alderaan, con Bail colocando la Corona del Heredero en la cabeza de su hija adoptiva.[17]
Conflicto creciente[]
- «Por desgracia, todo lo que hemos podido recuperar han sido imágenes de los depósitos de veneno usados por el Imperio contra los geonosianos.»
«Las imágenes son aterradoras, pero no serán suficientes para convencer al Senado de las atrocidades del Imperio. Sin embargo, pueden ayudarnos a reclutar más sistemas para nuestra causa.» - ―Hera Syndulla y Bail Organa
Después de que las fuerzas Imperiales lanzaran un ataque contra la Célula Fénix en Garel, el grupo rebelde se vio obligado a retirarse del planeta. Aunque la mayor parte de la célula logró escapar, incluido los Espectros, sufrieron fuertes pérdidas. Al saber de su derrota, Bail envió a Leia a entregar tres corbetas Cabeza de Martillo clase Sphyrna, las P1, P2 y P3, para reforzar su flota. Para mantener en secreto la transacción entre Alderaan y la Célula Fénix, Bail y Leia organizaron que las naves fueran «robadas» por los Espectros en cuanto Leia llevara las corbetas a Lothal, supuestamente para entregar suministros humanitarios.[90] El plan fue un éxito, y después de que las naves fueran alejadas de Lothal, Leia presentó una queja ante el Moff Stattata, exigiendo una compensación completa por las naves y el cargamento «robados», que él aceptó pagar. Mientras el Escuadrón Fénix modificaba las naves, Bail envió a Mon Mothma una copia de la queja de Leia para informarle sobre el éxito de la misión.[14] Durante este tiempo, la Rebelión perdió a Ahsoka Tano,[91] uno de los primeros aliados de Organa,[69] cuando supuestamente murió durante una misión en Malachor.[91]
En el 2 ABY,[92] después de que los Espectros informaran de que la población nativa de Geonosis había desaparecido, el Mando Rebelde decidió arriesgarse e investigar el asunto. Enviaron a Saw Gerrera y sus Partisanos a Geonosis, que informaron de una fuente de energía en la superficie del planeta pero pronto se les perdió el contacto. Tras dos ciclos sin poder contactar con Gerrera, Organa y el Comandante Jun Sato asumieron más riesgos y enviaron a los Espectros en una misión para encontrar a Gerrera y recuperar la información que había recabado. Mientras los Espectros se dirigían a Geonosis, Organa y el Comandante Sato contactaron con ellos y les dieron más detalles de la misión. Hera Syndulla se sorprendió por la implicación de Bail, pero él explicó que quería darles las órdenes personalmente debido a lo que estaba en juego. Kanan Jarrus preguntó si sabía si el Imperio Galáctico estaba implicado, pero Organa le dijo que no estaba seguro de ello y reiteró que debían buscar al equipo de Gerrera y con suerte averiguar qué había ocurrido con los geonosianos.[93]
La misión de los Espectros fue un éxito, y consiguieron localizar a Gerrera, cuyo equipo había muerto a manos del último geonosiano superviviente. Tras abandonar Geonosis, los Espectros y Gerrera contactaron con Organa y Sato para informar de sus descubrimientos. Comunicaron a ambos que el Imperio había perpetrado un genocidio contra los geonosianos, pero las únicas pruebas que habían podido reunir eran unas pocas imágenes de los depósitos de gas venenoso que el Imperio había usado para exterminarlos. Aunque estaba perturbado por las imágenes, Organa dijo tristemente a los Espectros que no serían suficientes como para convencer al Senado de las atrocidades del Imperio. Sin embargo, Organa creía que serían útiles para sumar a más sistemas a su causa. Organa y Sato calificaron la misión de éxito, dada la adquisición de información acerca del genocidio geonosiano, la adquisición de un núcleo de escudo, y el rescate de Gerrera. Felicitaron a los Espectros antes de cortar su transmisión.[93]
A pesar de que el ámbito paramilitar de la Rebelión continuó creciendo en tamaño y recursos, seguía terriblemente superado por la creciente militarización del Imperio. El liderazgo rebelde continuó reestructurando su organización, lo que llevó al abandono del puesto de avanzada original de Organa en Crait. Aunque las fuerzas de la base abandonaron apresuradamente el planeta, gran parte de la infraestructura[14] que la red de Organa había establecido años antes[17] permaneció intacta. Por otra parte, surgió un debate entre las filas del Alto Mando de la Alianza sobre el uso de una sede central de la Rebelión para el personal de mando. Aunque algunos deseaban que la sede fuese móvil, se decidió usar la base de la Alianza en el planeta Dantooine, donde el Mando celebraría reuniones de alto nivel. La flota rebelde, no obstante, continuaría moviéndose bajo la dirección del Almirante Raddus.[14]
Poco después del trabajo de Organa con Gerrera en Geonosis, Mothma se acercó a él para informarle de que quería romper los lazos entre los Partisanos y la Alianza. Citando su extremismo y brutalidad, Mothma dijo a Organa que Gerrera estaba dañando su causa al permitir que el Imperio pintara tanto a los Partisanos como a la Alianza como extremistas. Añadió que su negativa a condenarlo había llevado a los gobiernos planetarios simpatizantes a rechazar a los delegados de la Alianza y que iba a emitir una moción para censurarlo formalmente y cortar el contacto con sus Partisanos. Aunque inicialmente había recelado de rechazar a potenciales aliados, Organa estuvo de acuerdo, y el Alto Mando de la Alianza aceptó una resolución que condenaba a Gerrera por su falta de estándares morales.[14]
Declaración de guerra[]
- «Los numerosos movimientos rebeldes de la galaxia están dirigidos por seres valientes que se oponen al Imperio. Pero eso es lo único en lo que están de acuerdo. Estamos muy divididos en todo lo demás: ¿Qué tácticas debemos usar contra el Imperio? ¿A qué instalaciones Imperiales deberíamos apuntar? ¿Cuál es nuestro objetivo final? […] Ya no creo que hablar pueda unirnos. Necesitamos algo para unir a todos estos movimientos rebeldes para que se conviertan en una verdadera alianza. Hasta que eso suceda, seguiremos divididos y peligrosamente débiles.»
- ―Bail Organa, en un informe a Mon Mothma
Aunque pasaban mucho tiempo operando su Rebelión,[14] Organa y Mon Mothma todavía intentaron hacer lo que pudieron en el Senado Imperial. Pasaron años suplicando al Senado que reconociera el estado del Imperio, pero sus discursos fueron desestimados con poca o ninguna consideración.[72] Con el paso del tiempo, Organa y Mothma se desilusionaron cada vez más con la legislatura en la que habían servido durante décadas.[14] Para entonces, Organa decidió convertirse en delegado a tiempo parcial[57] y cedió su posición a Leia, quien se convirtió en la senadora más joven jamás elegida. La familia de Breha protestó por su nombramiento, mientras que la prensa afirmó que Leia no estaba a la altura. En los días previos a su elección, Leia tenía la intención de dirigirse directamente y sin rodeos al Emperador Sheev Palpatine, pero cuando Bail se lo presentó, el hombre la perturbó y Leia se quedó sin palabras en su presencia.[94]
Tras la Masacre de Ghorman, en la que las fuerzas Imperiales en Ghorman masacraron sin piedad a protestantes pacíficos, Mothma decidió renunciar al Senado por completo. En un discurso ante el congreso, Mothma denunció públicamente al Emperador Palpatine y lo tildó de «ejecutor tiránico». Muchos en la cámara le gritaron rápidamente, pero cuando estalló la discordia en el Senado, ella se retiró con sus ayudantes y escapó de un interrogatorio. Mothma abandonó Coruscant con su asistente, Erskin Semaj, y se reunió con el Escuadrón Oro, un escuadrón de Alas-Y bajo el mando del Grupo Massassi.[14] El Buró de Seguridad Imperial inmediatamente emitió una orden de arresto contra Mothma y envió a agentes a investigar la Casa Cantham,[14] sabiendo que Organa era un aliado cercano.[57] El BSI también interrogó a Leia,[14] pero debido al historial impecable de Bail,[57] el BSI no pudo incriminarlos,[14] y Organa partió a reunirse con el General Jan Dodonna.[57]
Sabiendo que Mothma y su escolta estarían en peligro en su ruta a Dantooine, Organa contactó con los Espectros y les ordenó reabastecer de combustible a la nave de Mothma y al Escuadrón Oro. Debido a la delicadeza de la misión, Organa dio poca información a los Espectros sobre su contacto. Sin embargo, en la parada de reabastecimiento de combustible, una patrulla Imperial atacó, dañando gravemente a la nave de Mothma y obligando a ella y su ayudante a evacuar al Espíritu, después de lo cual lograron llegar a Dantooine.[95] Mothma envió al Alto Mando una copia del discurso que iba a pronunciar, una llamada a armas que anunciaba el objetivo de la Alianza: restaurar la República. Una hora después,[14] Organa y Dodonna presenciaron el discuros de Mothma en la HoloRed,[95] en el que ella declaró la formación de la Alianza Rebelde a trillones de habitantes por toda la galaxia.[14] Con sus planes en marcha, Mothma organizó formalmente la estructura de la Alianza, que estaba dividida en dos entidades bajo su mando: el Gobierno Civil de la Alianza y las Fuerzas Armadas de la Alianza. Organa permaneció como un líder prominente bajo la reestructuración de la Rbeelión[14] como miembro del Alto Mando,[11] que dirigía a las fuerzas armadas, y ostentaba una posición como Secretario del Gabinete de la Alianza, una rama del Gobierno Civil.[14]
Con la renuncia al Senado de Mothma y el establecimiento de la Alianza para Restaurar la República,[57] así como con la difusión de la Declaración de Rebelión,[96] Organa y su familia fueron puestos bajo los radares del BSI.[57] A pesar de esto, Organa comenzó a caminar al borde del precipicio, mostrando simpatía pública por el movimiento rebelde[97] e incluso se negó a ocultar su disgusto durante las sesiones del Senado.[14] Un contratiempo para la Alianza vino en la forma del Gran Almirante Imperial Thrawn, que había estado trabajando para localizar la base de la Célula Fénix en Atollon. Cuando Thrawn lanzó un ataque sobre Atollon, la Célula Fénix se estaba reuniendo con el Grupo Massassi del General Dodonna para coordinar un ataque contra las fábricas Imperiales de Lothal. Las fuerzas de Thrawn diezmaron a gran parte de la Célula Fénix, y el Comandante Jun Sato pereció durante la batalla. Aunque casi triunfó por completo, Thrawn no pudo capturar a los líderes restantes de las células, incluido Dodonna y los Espectros, que escaparon a la base del Grupo Massassi en Yavin 4.[98] Poco después, las fuerzas de la Alianza en Dantooine también se trasladaron a Yavin, y el grueso de la Alianza pronto se estableció en la Base Uno de la luna.[14]
Debido a que continuaba ostentando una posición de poder fuera de la Alianza, Organa pudo asegurar un cargamento de suficientes cazas estelares UT-60D Ala-U para completar uno o dos escuadrones en Base Uno. Para enmascarar el robo, Organa hizo que un empleado de Aldraig en el sector Alderaan redirigiera «por error» el cargamento a Coruscant a través de Baylagon. El General Antoc Merrick empezó a incorporarlos en la flota de la Alianza, pero su rápido uso en combate contra el Imperio atrajo hacia Organa la atención indeseada del Inspector Jefe Axvering, quien consultó a Organa acerca de los Alas-U desaparecidos. Organa reconoció el error de su empleado pero sugirió que una escala no habría detenido a un piloto competente. Después de que el inspector lo contactara nuevamente, Organa se ofreció a compensar los costos del desvío. Más tarde envió un mensaje a Mothma y al General Airen Cracken y solicitó que la Inteligencia Rebelde ayudara a ocultar el vínculo de Alderaan con el envío perdido para mantener al BSI fuera de su rastro.[14]
En el 1 ABY,[99] llegaron rumores al Mando Rebelde de que los Partisanos de Saw Gerrera habían descubierto que el Imperio había establecido una estación de retransmisión en Jalindi para rastrear las líneas de suministro rebeldes. Organa confirmó los rumores con sus fuentes en el Senado y, poco después, una entrega de suministros liderada por la Capitana Hera Syndulla resultó en un ataque Imperial, pero ella consiguió proteger a sus pilotos y regresar con ellos a Yavin 4 a salvo. Tras el regreso de Syndulla, Organa contactó con la Base Uno vía holograma para hablar con Mothma, Dodonna y los Espectros acerca de la Estación de Jalindi. Cuando Dodonna preguntó qué medidas debían tomar, Alexsandr Kallus, un agente desertor del BSI, sugirió conectarse al monitor de la estación para monitorear los movimientos de la flota Imperial, lo que permitiría a la Alianza ajustar sus operaciones para evitarla. Syndulla ofreció a los Espectros para la misión, y Organa terminó con su transmisión después de que Mothma confirmara sus órdenes.[100]
Tiempo después, Organa asistió a una reunión vía holograma con Mothma y otros líderes rebeldes para hablar de un registrador de datos de vuelo de un Defensor TIE/D de Élite, que los Espectros habían robado a las fuerzas del Gran Almirante Thrawn en Lothal. Después de evaluar los datos, Dodonna informó a Organa y a los reunidos de que el Defensor, el proyecto favorito de Thrawn, poseía una tecnología muy superior a la flota de cazas estelares de la Alianza y probablemente sería devastador en el combate aéreo. La Capitana Syndulla solicitó permiso para dirigir un escuadrón de ataque en Lothal para destruir sus fábricas Imperiales, pero Organa argumentó que las defensas de Thrawn y la limitada capacidad de ataque de la Alianza significaban que no podían permitirse un ataque. Syndulla mencionó que ya tenía un grupo terrestre en Lothal para ayudar en el ataque, pero Organa de nuevo destacó la superioridad de las fuerzas de Thrawn.[101]
Mothma hizo salir de la sala de reuniones a Syndulla para que ella, Organa y Dodonna pudieran discutir la situación. Aunque confiaban en Syndulla y los Espectros, los líderes rebeldes eran cautos a la hora de lidiar con Lothal, dadas las pruebas de un nuevo plan del Imperio, el Protocolo 13, consistente en la evacuación inmediata de todo el personal Imperial de un planeta ocupado. Cuando fue informada por Mothma del Protocolo 13 fuera de la sala de reuniones, Syndulla se dio cuenta de que le quedaba poco tiempo a Lothal e irrumpió en la sala. Organa empezó a pedirse que se marchara, pero ella se mantuvo firme y convenció al Mando para que autorizara un ataque en Lothal. Tal como Organa y el Mando habían creído,[101] el ataque fracasó, y lo que quedaba del Escuadrón Fénix fue destruido. Sobreviviendo a la derrota,[102] Syndulla y los Espectros se unieron a la resistencia local y liberaron con éxito a Lothal del Imperio, dejando fuera de juego a Thrawn.[103]
Los planos de la Estrella de la Muerte[]
- «Si podemos mostrarles pruebas de esa arma, Bail, el resto del Senado tendrá que actuar.»
«Deberían actuar, pero eso no significa que lo harán. Para muchos de ellos, ceder a la voluntad del Emperador se ha convertido en su segunda naturaleza.»
«Tenemos que darles la oportunidad.»
«Por supuesto.»
«Mientras el Senado siga en pie, tenemos que intentar primero la vía diplomática. Pero hay que estar preparados para lo que venga después.» - ―Mon Mothma y Bail Organa
Mientras la Alianza Rebelde continuaba reuniendo a sus fuerzas en Yavin 4,[11] llegaron rumores al Alto Mando Rebelde de que Saw Gerrera y los Partisanos habían identificado un secreto Imperial secreto conocido como la Iniciativa Tarkin, que estaba desarrollando un «arma definitiva». Aunque no estaba de acuerdo con los rumores, Mon Mothma hizo que el General Airen Cracken y la Inteligencia Rebelde investigaran la Iniciativa Tarkin, que resultó ser un proyecto bajó la jurisdicción del Buró de Seguridad Imperial dirigido por el Director Orson Callan Krennic del Departamento Imperial de Investigación de Armas Avanzadas. Los rumores del «arma definitiva» parecieron demostrados cuando la Inteligencia informó de que Gerrera estaba reteniendo a un desertor Imperial, el Alférez Bodhi Rook, en la base de los Partisanos en Jedha. Rook afirmaba tener conocimiento de un «destructor de planetas» y haber sido enviado a Jedha por el científico Galen Walton Erso.[14]
Usando lo que sabían de la información de Rook, el Alto Mando aprobó una incursión en Vulpter para saber más sobre Erso. La incursión fue un éxito, y la Inteligencia informó de que Galen era un cristalógrafo que trabajaba en el proyecto de Krennic, Poder Celestial. También descubrieron que era el padre de Jyn Erso, una antigua miembro de los Partisanos[14] con quien Bail había coincidido en una ocasión antes de romper sus lazos con Gerrera.[84] Uniendo varias investigaciones, el Alto Mando se dio cuenta de que el Proyecto Poder Celestial implicaba el uso de cristales kyber como arma. Una misión de recolección de pruebas en el Anillo de Kafrene por parte del espía rebelde Cassian Jeron Andor confirmó que el Imperio había estado trasladando cristales kyber de Jedha. Además, la Inteligencia sumó al rompecabezas la información reunida por los Espectros en Geonosis años atrás, e hipotetizaron que la producción del «arma definitiva» podría estar relacionada con la esterilización de la especie geonosiana.[14]
Mientras los científicos de la Alianza empezaban a especular cómo sería una superarma potenciada por kyber, el Alto Mando decidió que necesitaban extraer a Galen del Imperio para asegurar los detalles de su investigación del destructor de planetas. Si la extracción, denominada Operación Fractura, era exitosa, Organa y la Senadora Tynnra Pamlo lo llevarían ante el Senado para que pudiera testificar acerca de los crímenes del Imperio, aunque el General Davits Draven protestó, puesto que apostaba por la eliminación de Erso si resultaba no ser cooperativo. Para facilitar el testimonio de Erso, Draven ideó un plan para recuperar a Jyn Erso, a quien la Inteligencia localizó en un centro de detención Imperial en Wobani.[14] Como Jyn había sido anteriormente parte de los Partisanos, creían que ella podría ayudar a la Alianza a acceder a Rook en la base de Gerrera en Jedha, tras lo cual podrían encontrar a Galen.[11] Organa, Mothma, y Draven también acordaron que el Capitán Andor estaría al frente de la misión.[104]
Andor recuperó a Jyn de Wobani y la llevó a la Base Uno como cautiva, presentándola ante los líderes de la Alianza, incluidos Draven, Mothma, Jan Dodonna, el General Antoc Merrick, y otros para interrogarla. Mientras Organa permanecía en las sombras, Draven, Mothma y Andor confirmaron con ella que había tenido vínculos con los Partisanos y le revelaron sus planes de localizar a su padre, a quien ella no había visto en una década, pero Erso expresó su reticencia a ayudar a la Alianza. Cuando Mothma dijo a Jyn que la Alianza planeaba que su padre testificara acerca de la superarma ante el Senado, Organa dio un paso al frente y miró a Erso a los ojos.[11] Jyn, que lo reconoció de la HoloRed,[72] accedió a las exigencias de la Alianza a cambio de su libertad. Poco después, ella, Andor y el droide Imperial reprogramado de éste último, K-2SO, partieron de Yavin 4 hacia Jedha.[11]
Mientras el equipo de Andor salía de Base Uno, Organa habló en privado con Mothma y admitió que creía que el Senado no actuaría ante las pruebas de Galen acerca de la superarma, puesto que ceder a la voluntad del Emperador se había convertido en la segunda naturaleza de la legislatura. Mothma dijo a Organa que tenían que dar al Senado la oportunidad de actuar y que tenían que usar la diplomacia siempre que la opción permaneciera disponible ante ellos. Sin embargo, mirando a las fuerzas militares de la Alianza que caminaban por la base, Mothma agregó que aun así tenían que prepararse para lo que vendría después de que la diplomacia fallara.[105]
Poco después, la Alianza recibió un breve informe del Capitán Andor de que el arma definitiva, la Estrella de la Muerte, había sido usada para destruir Ciudad Sagrada en Jedha.[14] Adicionalmente, Jyn había descubierto una grabación de Galen enviada a Gerrera mediante Rook, pero la destrucción de la Ciudad Sagrada costó al grupo de Andor una copia impresa de la grabación y resultó en la muerte de Gerrera.[11]
Usando lo que Jyn tenía del mensaje de Galen, el equipo de Andor, ahora incluyendo a Rook, viajó a la instalación de investigación Imperial de Eadu. A pesar del plan de Organa y Mothma de extraer a Galen ileso, el General Draven actuó a sus espaldas y ordenó a Andor asesinarlo. No obstante, la misión se torció, y cuando Draven perdió el contacto con Andor, envió al Escuadrón Azul para atacar la base. Jyn supo que Andor planeaba matar a su padre y partió a buscarlo, situándose en la zona de ataque del Escuadrón Azul. Andor restableció las comunicaciones con la Base Uno, pero Draven no pudo detener al Escuadrón Azul antes de que atacara la base, matando a Galen y casi matando a Jyn y al Director Krennic. Tras asegurar a Jyn, Andor y su equipo abandonaron Eadu y regresaron a Yavin 4, donde Jyn y Rook se reunieron con el Alto Mando.[11]
El testimonio de Jyn ante los líderes de la Alianza y la confirmación de la existencia de la Estrella de la Muerte por parte de Andor sembró la discordia entre el consejo. Erso argumentó que la Alianza tenía que robar los planos de la Estrella de la Muerte en la Torre de la Ciudadela de Scarif, con los que descubrirían como destruir el arma a través del defecto que Galen había introducido deliberadamente en su diseño. Para decepción de Organa y Mothma, muchos de los reunidos querían disolver la Alianza y dispersar sus fuerzas, mientras que otros, incluido el General Draven, refutaron a Jyn. Organa y el Almirante Raddus protestaron ante estas opiniones, pero el consejo derivó en gritos de los Senadores Pamlo, Nower Jebel y Vasp Vaspar, así como los del General Draven, que afirmó que la Alianza no sobreviviría si confiaba en las palabras de Jyn.[11]
Impulsada por la discusión, Jyn alzó la voz y reclamó que la Alianza se alzara contra el Imperio. Organa la miró mientras ella decía al consejo que condenarían a la galaxia a una eternidad de sumisión si fallaban en actuar. Erso pidió enviar a las mejores tropas a Scarif para robar los planos de la Estrella de la Muerte y destruir la superarma, pero Pamlo dijo a Jyn que les estaba pidiendo atacar la Torre de la Ciudadela únicamente en base a la esperanza. Jyn, sin embargo, respondió que las rebeliones se construían sobre la esperanza, lo que hizo que Organa y Mothma se miraran entre sí. Entonces, los dos se disgustaron cuando el consejo empezó a discutir de nuevo, y Mothma, decepcionada, dijo a Jyn que la Alianza no podía actuar sin el apoyo completo del Alto Mando.[11]
Regreso a Alderaan[]
- «Esta guerra es solo el principio, y debemos hacer los preparativos que podamos aquí. Aunque no hagamos más que buscarla, aunque no hagamos más que esperar, la guerra está aquí. Será combatida por Leia cuando la encontremos.»
- ―Bail Organa, a Breha Organa
Después de la polémica reunión, Organa y Mon Mothma caminaron desde la sala de reuniones hasta la entrada del hangar. Mientras lo hacían, los dos estuvieron de acuerdo en que la guerra a gran escala con el Imperio era inevitable, independientemente de la decisión del consejo. Organa luego decidió que tenía que regresar a Alderaan para advertir a su gente de que no habría paz. En ese momento, Organa y Mothma se apartaron y él le dijo que necesitarían toda las ventaja que pudieran reunir. Mothma se dio cuenta de que él estaba hablando de Obi-Wan Kenobi, y Bail le informó de que iba a enviar a uno de sus agentes para sacar al Jedi de su escondite en Tatooine. Mothma respondió que Organa necesitaría enviar a alguien de confianza, y mientras se alejaba de ella y se dirigía hacia Raymus Antilles, afirmó que enviaría a alguien a quien confiaría su vida: Leia. Mientras se acercaba a Antilles, informó al capitán sobre la misión.[11]
La Alianza pronto se vio en una guerra abierta contra el Imperio cuando Jyn Erso y Cassian Jeron Andor desobedecieron las órdenes de la Alianza y partieron a robar los planos de la Estrella de la Muerte ellos mismos. Creando al escuadrón Rogue One, partieron a Scarif.[11] Cuando el Almirante Raddus supo esto, regresó a su nave, el Profundidad, y comenzó a reunir a la flota rebelde para que se uniera a la lucha. A pesar de inicialmente querer enviar a Leia y la Tantive IV, liderada por Antilles, directamente a Tatooine para recoger a Kenobi,[14] Organa alteró sus órdenes para Leia[106] puesto que la Tantive estaba estacionada en el Profundidad.[107] Bail le dijo que debía custodiar los planos de la Estrella de la Muerte, y que necesitaba llevarlos a donde fuera necesario, pero Leia dudó de si era lo bastante buena como para llevar a cabo una misión tan importante. Bail, sin embargo, le dijo orgulloso que no había nadie mejor y que no había nada con lo que ella no pudiera lidiar.[106]
Mientras el Almirante Raddus lideraba a los elementos de la flota que pudo reunir hacia Scarif,[14] Organa partió de Base Uno hacia Alderaan. La Batalla de Scarif marcó el inicio de la Guerra Civil Galáctica, y aunque resultó en la muerte de todo el equipo Rogue One y del Almirante Raddus,[11] la Inteligencia Rebelde supo que Leia y la Tantive IV habían logrado escapar de Scarif con los planos de la Estrella de la Muerte asegurados, pero no podían contactar con la nave. Más transmisiones interceptadas de la persecución Imperial en el sistema Tatoo hicieron que el General Davits Draven asumiera que la Tantive IV había sido destruida o capturada.[14] Como respuesta, Bail envió a un escuadrón en busca de la nave. Organa recibió más malas noticias cuando la Alianza supo que el Emperador Sheev Palpatine había disuelto el Senado Imperial,[108] desposeyendo efectivamente a la Alianza de sus operativos en Coruscant y asestando un gran golpe a las operaciones de Inteligencia.[14]
Al llegar a Alderaan, Bail viajó inmediatamente al palacio para reunirse con su mujer. Cuando Bail la encontró, Breha estaba hablando con CZ-7OB, uno de los droides tutoriales de su hija. Al verlo, Breha corrió hacia su marido y lo abrazó. Bail hizo marchar a CZ, y Breha expresó su sorpresa por que ninguno de los oficiales de Alderaan le hubiera informado de su regreso. Mientras continuaban abrazados, Breha preguntó si los rumores de Scarif eran ciertos, pero Bail le instó a no pensar en ellos. Entonces le informó de que tenía malas noticias, y Breha habló de la disolución del Senado. Confirmando brevemente el fin del Senado, Bail dijo a su mujer que tenía algo más que decirle. Poniéndose pálido, Bail consiguió susurrar que la Tantive IV había sido perdida o destruida, e inmediatamente cayó de rodillas. Breha entró en pánico y aseguró a su marido que Leia debía haber sobrevivido. Todo lo que Bail pudo responder fue asentir con la cabeza, y Breha le ayudó a ponerse en pie.[108]
Bail informó entonces de que había enviado a un escuadrón a localizar a Leia, pero añadió que no podía permitirse enviar a más recursos de la Alianza a encontrarla, puesto que ahora estaban en guerra con el Imperio, y la pérdida de personal no podía producirse por sus necesidades personales. Abrazándose de nuevo, Breha dijo a Bail que tenían que ayudar en la búsqueda, pero Bail respondió que era demasiado peligroso. Aceptando que tendrían que permanecer en Alderaan hasta que hubiese mayor seguridad, Breha contactó con el Capitán Anderam, que operaba uno de los puertos de Alderaan, y dijo a Bail que aún podían enviar a pilotos y agentes capaces en su lugar. Bail estuvo de acuerdo, y él y su mujer empezaron a preparar a los agentes mejor entrenados para buscar información discretamente acerca del paradero de Leia y el destino de la Tantive IV.[108]
Muerte[]
- «El destructor de planetas.»
«Mi amor, no se atreverían.»
«Al menos estaremos juntos.»
«¡No! Debe...Debe quedar tiempo. El espaciopuerto está demasiado lejos, pero podríamos llegar a nuestra lanzadera privada. ¡Podemos evacuar al mayor número posible! Debe haber algo, cualquier cosa que podamos— […] Sigue con vida. Lo sabría si estuviera muerta, Bail.»
«Está viva. Está viva.»
«Lo sé.» - ―Las últimas palabras de Bail y Breha Organa, mientras la Estrella de la Muerte destruye Alderaan
Durante los dos días siguientes, Bail y su mujer convirtieron una cámara de la terminal norte del palacio en su centro de búsqueda de Leia. La mayoría de las pistas conducían a la misma conclusión: que la Tantive IV había sido aniquilada con todos los de a bordo. A pesar de la evidencia ante ellos, Bail y Breha se negaron a aceptar los hallazgos y estuvieron cada vez más cansados y abatidos. Al segundo día, cuando un paje informó a Bail de una pista similar, Organa explotó ante el joven y le ordenó que revisara el informe de nuevo. Breha cruzó la sala y se sentó junto a su marido, y Bail expresó remordimiento por haber gritado al paje. Mientras se cogían las manos en silencio, el droide asistente de Leia, WA-2V, entró en la sala para mostrar a Breha uno de los vestidos que el droide había cogido para arreglar a medida de Leia. Aunque Bail interrumpió al droide y le dijo que no era el momento adecuado, Breha sostuvo brevemente el vestido y elogió el trabajo del droide.[108]
Mientras WA-2V se marchaba, apareció un holograma del Capitán Anderam en la sala, que estaba gritando frenéticamente a sus oficiales portuarios. Bail y Breha caminaron hacia el holograma y le preguntaron qué quería reportar, pero el capitán solo pudo informar de que algo había ocupado la órbita del planeta. Bail cogió inmediatamente el brazo de su mujer y le dijo que lo siguiera al exterior, y ordenó que conectaran al Capitán Anderam a su línea personal. Entonces Bail llevó a Breha a un balcón cercano fuera de sus cámaras, donde pudieron ver al cielo oscureciéndose. Anderam apareció en el comunicador de Bail, pero a través de la transmisión crepitante, todo lo que pudo escuchar fue una advertencia instándolos a ponerse a salvo. Mientras Breha se preguntaba si el Imperio estaba cortando las comunicaciones de Alderaan como venganza tras conocer que Leia era la guardiana de los planos de la Estrella de la Muerte, Bail comenzó a caminar y murmurar para sí mismo.[108]
De pronto, el palacio fue cubierto por una sombre, y Bail miró al cielo para ver un eclipse de la Estrella de la Muerte sobre el sol de Alderaan. Mientras se daba cuenta de lo que estaba ocurriendo, un horrorizado Bail se giró hacia su mujer por no pudo hablar. Cuando recuperó la voz de nuevo, le dijo que el objeto de la órbita era el destructor de planetas. Aceptando su destino, Bail tomó las manos de Breha y le dijo que se alegraba de que estuvieran juntos en su muerte. Breha, no obstante, entró en pánico y le dijo frenéticamente que podían llegar a su lanzadera privada y escapar, pero fue interrumpida por el ruido ensordecedor de la Estrella de la Muerte disparando su superláser contra la superficie de Alderaan. Entonces, Bail puso a Breha entre sus brazos y la besó, y los dos se aseguraron mutuamente que Leia seguía con vida. Mientras los restos de las montañas cercanas eran lanzados hacia la atmósfera, el palacio empezó a desmoronarse bajo sus pies, y Bail continuó sosteniendo a Breha mientras Alderaan se reducía a cenizas.[108]
Legado[]
Secuelas del Desastre[]
- «Un líder dirige. Mirar hacia atrás no honrará a Bail ni a los muertos de Alderaan. Los honraremos luchando. Al enfrentar a Palpatine. Con planos o no, nosotros...debemos destruir la Estrella de la Muerte.»
- ―Mon Mothma
Tal como Bail y Breha se habían afirmado a sí mismos en sus últimos momentos,[108] Leia seguía con vida pero era cautiva del Gran Moff Wilhuff Tarkin y del Lord Sith Darth Vader a bordo de la Estrella de la Muerte. Cuando la Tantive IV llegó a Tatooine tras la Batalla de Scarif, la nave fue capturada por el Destructor Estelar Devastador. Aunque la mayor parte de la tripulación pereció, incluido el Capitán Raymus Antilles, Leia sobrevivió y entregó los planos de la Estrella de la Muerte a R2-D2 y C-3PO, a quienes envió a la superficie de Tatooine en una cápsula de escape. Mientras Leia era prisionera a bordo de la superarma, Tarkin exigió que revelara la localización de la base rebelde, amenazando con destruir a Alderaan si no hablaba. Aunque Leia mintió y nombró[109] la antigua base[14] de Dantooine, Tarkin decidió destruir Alderaan de todas formas, creyendo que sería una demostración efectiva del poder de la estación[109] y que era una oportunidad ideal para eliminar a un mundo rebelde y a Organa como amenazas para el Imperio.[71]
La Alianza Rebelde escuchó por primera vez de lo que sería la destrucción de Alderaan a través de una comunicación interceptada entre el Gran Moff Tarkin y el General Hurst Romodi detallando la necesidad de acciones decisivas para neutralizar la Rebelión tras la Batalla de Scarif. Tras la destrucción de Alderaan, el General Airen Cracken intentó contactar con Organa y su séquito, pero la pérdida de la comunicación hizo que la Inteligencia Rebelde asumiera la muerte de Bail, dado que no había señales de que hubiera sobrevivido a la catástrofe.[14] Aunque el Imperio había conseguido decapitar parcialmente a la Rebelión al matar a Organa, el Buró de Seguridad Imperial perdió alguno de sus archivos acerca del difunto líder rebelde compilados por la Agente Andressa Divo, la hija del Inspector Tan Divo de la Fuerza de Seguridad de Coruscant,[57] a quien Bail había conocido durante las Guerras Clon.[28] Los datos personales de Andressa acerca de Organa se desvanecieron tras la destrucción de Alderaan, durante la cual Tan Divo, que tenía opiniones anti-Imperiales, también murió.[57]
Cuando la Alianza confirmó oficialmente la muerte de Organa, muchos de sus miembros solicitaron reunirse con Mon Mothma para hablar de Alderaan. El ayudante de Mothma, Hendri Underholt, declinó las peticiones de reunión con ella, mintiendo con que estaba haciendo unas consultas privadas. En realidad, Mothma se había recluido en sus aposentos mientras lloraba la pérdida de Organa, estando desorientada y negándose a comer. Mientras que muchos en la Alianza comenzaron a preocuparse por cómo reaccionar ante las acciones del Imperio en Alderaan, Mothma reflexionó en silencio sobre su larga amistad con Organa. La oleada de solicitudes para reunirse con ella y las demandas de Underholt de que saliera de su habitación para liderar la Rebelión llevaron a Mothma a alcanzar una catarsis. En privado, Mothma decidió que la mejor manera de honrar a Bail y a los muertos de Alderaan era enfrentarse al Emperador Palpatine y destruir la Estrella de la Muerte, con o sin los planos. Mothma no estaba sola en su luto,[14] y una estatua en memoria de Bail y Breha fue erigida en la cámara ceremonial del Gran Templo en Yavin 4.[110]
Mientras tanto, R2-D2 y C-3PO entregaron un mensaje de Leia a Obi-Wan Kenobi en Tatooine, recordándole su servicio a Bail Organa durante las Guerras Clon y urgiéndole a ayudar a la Alianza Rebelde.[109] Sabiendo que su exilio llegaba a su fin,[111] Kenobi decidió responder a su llamada a la acción y se llevó a Luke Skywalker consigo, creyendo que era el momento adecuado para entrenar a Luke como Jedi. Aunque Luke inicialmente era reticente, un escuadrón Imperial en busca de los droides ejecutó a Owen y Beru Lars, cimentando su deseo de abandonar Tatooine con Kenobi. Con la muerte de Bail y Beru,[109] así como la de Bail y Breha,[108] Kenobi era el único superviviente de los protectores originales de Luke y Leia.[64] Kenobi contrató a dos pilotos, Han Solo y Chewbacca, para que llevaran a Luke, los droides y a él mismo a Alderaan, pero mientras se encontraban de camino, percibió la muerte de los presentes en el planeta a través de la Fuerza.[109]
Al llegar al espacio de Alderaan, solo encontraron las ruinas del planeta y a la Estrella de la Muerte cerca. Su nave, el Halcón Milenario, fue apresado por la superarma, y tras saber que Leia se encontraba a bordo, Kenobi decidió rescatarla. Aunque Luke y Han consiguieron liberar a Leia de su apresamiento, Kenobi se enfrentó a Vader una última vez y murió a manos de su antiguo aprendiz. Leia llevó a Luke y a sus acompañantes hasta Yavin 4, donde los droides entregaron a la Alianza los planos de la Estrella de la Muerte. Por desgracia, la estación de combate llegó al sistema Yavin, habiendo seguido el rastro del Halcón Milenario. Con los planos de la Estrella de la Muerte ahora en posesión de la Alianza, el General Jan Dodonna formuló un plan de acción para destruir a la estación de combate atacando su puerto de escape térmico,[109] que Galen Erso había diseñado a propósito como defecto para sabotear la Estrella de la Muerte.[11]
Como preparación para la batalla climática, que terminaría con la destrucción de la Estrella de la Muerte o de Yavin, Mothma fue trasladada al exterior del mundo con su ayudante Cianne. Mientras esperaban información de la Base Uno, Mothma continuó lamentando la muerte de Organa. La esperanza de Cianne hizo que Mothma recordara a Bail, e imaginó brevemente a su fantasma sentado junto a ella y pensó qué le preguntaría si pudiera. Mothma expresó a Cianne que habría preferido permanecer más tiempo en Yavin para haber podido sacar de allí también a Leia, afirmando que le debía al difunto Bail salvar a su hija. Cianne no estuvo de acuerdo y opinó que Bail y Leia eran los que tenían una deuda con Mothma y que Leia estaba saldando esa deuda permaneciendo para liderar el ataque contra la Estrella de la Muerte junto a Dodonna. En secreto, Mothma preparó varios planes de contingencia para los numerosos desenlaces que podía tener la confrontación en Yavin.[112]
El ataque de la Alianza contra la Estrella de la Muerte fue un éxito. Luke Skywalker consiguió disparar torpedos contra el puerto de escape térmico, destruyendo el arma definitiva y muriendo en el proceso Tarkin y otro personal clave del Alto Mando Imperial. Aunque les costó varios cazas estelares,[109] la Alianza clamó la victoria, y Mothma pronto regresó a Yavin para reunirse con los supervivientes del Alto Mando. Aunque la Alianza estaba en mayor peligro que nunca,[112] se organizó una ceremonia para premiar a los héroes de Yavin, incluido Luke y Han Solo, por sus esfuerzos para destruir la Estrella de la Muerte. Tras condecorar a ambos con medallas, Leia usó su discurso de felicitación para pedir un momento para honrar a las almas perdidas en Alderaan, nombrando a sus padres adoptivos en particular. Dodonna cerró la ceremonia anunciando que la Alianza tenía que evacuar Yavin y encontrar una nueva base de operaciones.[110]
Guerra Civil Galáctica[]
Poco después, Leia viajó junto a Evaan Verlaine en una lanzadera T-1 a Naboo para encontrar y rescatar a varios alderaanianos supervivientes. Mientras se encontraban a bordo, Verlaine preparó ruica para comer, lo que hizo que Leia recordara un momento de su niñez en el que Bail intentó que Leia comiera ruica hablándole de los pilotos que la habían traído a Alderaan desde Broest, así como momentos de su adolescencia en los que Bail interrumpió sus sesiones de lucha para regañarla por faltar a sus lecciones antes de llevarla de vuelta al palacio y explicarle la importancia de su papel como la futura reina de Alderaan.[113]
Cada vez que Leia tenía un contratiempo, recordaba las últimas palabras de su padre sobre cómo confiaba en ella en su último encuentro. Ella habló a Luke de su última conversación durante la Batalla por Jedha, refiriéndose a ella como una misión informativa para el resto de su vida.[106]
En algún momento entre la Batalla de Yavin y la de Hoth, el cambiaformas clawdite Tunga Arpagion personificó brevemente a Organa en su celda cuando Leia lo extrajo del Depósito de Adquisiciones de Dex en Meor Ain. Sin embargo, la princesa no solo no fue engañada, si no que golpeó a Arpagion en la cara por intentar jugar con su mente y usar la imagen de su difunto padre.[114]
Entre el 0 DBY y el 3 DBY,[115] Leia y Luke Skywalker se encontraban en la tienda Perdido y Encontrado del planeta Banas cuando una muñeca hizo recordar a Leia una que ella solía tener. Entonces habló a Luke de un wookiee al que había conocido de niña que había sido un invitado de Bail para una cena de estado y que le había impresionado mucho.[116]
En el 3 DBY,[117] poco después de que el Imperio Galáctico tomara Ciudad Nube, Kes Dameron puso de manifiesto que el Imperio los había estado persiguiendo desde los primeros pasos de Bail Organa para crear la Alianza Rebelde años atrás. Después de que Shara Bey afirmara que lucharían hasta el final, Leia determinó que aunque su padre no había vivido para ver la caída del Imperio, ellos sí que lo harían.[118]
Matrimonio de Leia con Han Solo[]
Tras el compromiso de Leia con el corelliano Han Solo, Leia comentó que deseaba que Solo y su familia se hubieran conocido, lo que hizo que Han bromeara con que no necesitaba su aprobación. Cuando Leia anunció el compromiso a Mon Mothma, ella expresó su pesar por que Bail y Breha no pudieran estar allí para ella. Cuando esto hizo que Leia reflexionara sobre la pérdida de su planeta, incluida su tristeza por que Bail nunca conociera a Solo, Mothma aseguró a Leia que sus padres estarían orgullosos de ella, puesto que Bail a menudo se había preocupado por que Leia sacrificara mucho de sí misma para ayudar a los demás, por lo que Mothma sabía sin ninguna duda que Bail estaría orgulloso de Leia por escoger celebrar alegremente este momento.[119]
La noche antes de su boda Leia se encontró con la pira funeraria de su padre biológico, Darth Vader. Le alegraba que, aunque ambos se habían convertido en polvo, Bail era «polvo estelar» mientras que Vader solo era «polvo de hollín», pensando que Bail permanecería en los cielos para siempre mientras que Vader era escoria en la suela de su zapato.[119] Leia decidió recordar a Bail como su padre real, escogiendo recordar a Vader como el villano de su historia por todo lo que había hecho a la galaxia y a ella misma.[5] Después, durante la ceremonia matrimonial oficiada por el hermano gemelo de Leia, Luke, hubo un momento de silencio por aquellos que no podían estar allí para unirse a la festividad, con Leia pensando en sus padres. Entonces Leia sintió como si su madre estuviera colocando la Espada Rhindon en su cintura mientras su padre le daba un beso en la frente.[119]
Carrera de Leia para Primera Senadora[]
- «Me enseñó mucho sobre política, liderazgo, y guerra, pero sobre todas las cosas me enseñó que no hay ningún precio a pagar por nuestros ideales que sea demasiado alto. Bail Organa estuvo dispuesto a morir si eso significaba que el Imperio caería. Creía en la Nueva República que hemos conseguido crear, y en la promesa de un gobierno justo e igualitario para todos bajo la ley.»
- ―Leia Organa recuerda a su padre
Bail Organa fue un célebre y venerado bipartidistamente mártir para la Nueva República. Debido a sus habilidades de liderazgo y cualidades unificadoras, fue una poderosa figura en la filosofía de la política post-Imperial. Una estatua suya de 70 metros de alto fue tallada en piedra neblinosa jelucani y erigida en el complejo senatorial de Ciudad República en Hosnian Prime. Una mano de la estatua fue parcialmente dañada durante el Bombardeo Servilleta. Poco después del Bombardeo Servilleta y del daño en la estatua de Organa, una caja de música fue descubierta por la Senadora de Arkanis, Lady Carise Sindian. La caja, que debía ser escuchada únicamente por la hija adoptiva de Bail, Leia, si recibía la gobernación de Birren, contenía la canción alderaaniana Brillo de Espejo. También contenía una grabación de la voz de Bail hablando del verdadero linaje de Leia. Esta grabación fue posteriormente usada contra Leia en una escucha en el Senado, obligando a Leia a retirarse de su campaña para Primera Senadora.[5]
Recuerdo histórico[]
- «Permaneció como virrey de Alderaan al inicio de una época oscura para toda nuestra galaxia. Ayudó a Mon Mothma a crear la Alianza Rebelde, incluso mientras seguía luchando valientemente para preservar la poca integridad y autoridad que le quedaba al Senado Imperial. No tengo dudas de que habría continuado la batalla junto a nuestros soldados rebeldes si no nos hubiera sido arrebatado cruelmente en la destrucción de mi planeta natal. [...] Mi padre nos dejó un legado más valioso que cualquier otro—una paz galáctica. Todos los aquí hoy presentes hemos heredado la responsabilidad de conservar la paz de este día en adelante. Solo haciendo esto podemos honrarlo verdaderamente y recordarlo.»
- ―Leia Organa
Durante el reinado de la Nueva República, Exantor Divo, el comisario de policía en Hosnian Prime y el hijo de Andressa Divo y nieto de Tan Divo, recopiló los archivos de casos que su linaje había tenido durante su carrera. Entre los archivos de Andressa encontró algunos informes supervivientes del Buró de Seguridad Imperial acerca de Bail Organa y Mon Mothma, incluida una imagen de seguridad de los dos en el Edificio de Oficinas del Senado. Exantor publicó el trabajo de tres generaciones de agentes del cumplimiento de la ley como Escoria y Villanía: Archivos de Casos Sobre los Más Notorios de la Galaxia, en los que comentaba y daba contexto a los archivos de las eras de la República y del Imperio. En sus comentarios de la imagen de seguridad de Organa y Mothma, Exantor escribió acerca de su trabajo anti-Imperial y la pérdida de las notas personales de Andressa sobre Organa tras su muerte en Alderaan.[57]
En el 34 DBY,[120] décadas después de la Guerra Civil Galáctica, la Resistencia de Leia Organa desenterró Los Archivos Rebeldes, una serie de informes y documentos clasificados de la Alianza para Restaurar la República desde sus esfuerzos iniciales en el 5 ABY hasta la Batalla de Endor en el 4 DBY. Entre estos se encontraban numerosos mensajes privados intercambiados entre Bail y Mon Mothma detallando sus estrategias para crear una coalición de células rebeldes que eventualmente prevalecería contra el Imperio. Cuando Los Archivos Rebeldes cayeron en manos de la Resistencia, Leia fue una de los que añadieron notas a pie de página en varios informes, y frecuentemente comentó los documentos que implicaban a su padre, escribiendo cómo todavía lo echaba de menos y destacando su veneración por su valiente trabajo contra el Imperio.[14]
En el libro de historia del arte Historia del Proselitismo en la Galaxia, Bail Organa fue nombrado por los historiadores como uno de los muchos líderes influyentes iniciales que organizaron la rebelión contra el Imperio, junto a varios de sus primeros aliados más cercanos antes de la formación oficial de la Alianza Rebelde, que incluían a Jan Dodonna, Jun Sato y Hera Syndulla. A pesar de su importancia histórica, no obstante, algunos creían que sus esfuerzos iniciales por unificar células rebeldes dispersas habrían sido inefectivos sin el liderazgo de Mon Mothma. Entre los artistas cuyo trabajo se mostraba en el libro se encontraba Dashira Dobeq, una alderaaniana cuya exhibición en la Academia de Finas Artes de Alderaan hizo que se convirtiera en miembro de la corte de la Reina Breha Organa antes de la Crisis Separatista, durante la cual Bail le invitó a prestar sus servicios al Comité Leal de la República.[96]