Hola
chicas, un domingo más, aquí estoy dándole a la tecla, para poner mi granito de
arena en este universo que es Internet, muchas de las cosas que yo escribo, ya
las han escrito otros y otras, pero yo pongo mi “particularidad” que es ni más
ni menos mi visión de la historia, algo irónica y a veces escéptica pero siempre con
ese toque de humor que me caracteriza a pesar de mis circunstancias.
Si
Algo tiene la Navidad, son sus ritos, y también sus mitos, es que en todo el mundo tiene algún protocolo
especial, cada pueblo y cada etnia, algunos son ancestrales, otros vienen
cambiando con los años, muchos de ellos inventados sobre la marcha, o copiados
de otros sitios, últimamente estamos tan globalizados que todo nos parece de
todos, sin pararnos a evaluar, cada circunstancia de esas celebraciones.
Aquí
en España, los regalos Navideños siempre nos los traían los Reyes Magos, aunque
todos los niños conocíamos a Papá Noel, nunca pasaba por nuestras casas, hasta
que hace unos años empezó a venir, llegando incluso a imponerse a los tres
magos, que algunos “iluminados” que se hacen llamar “laicos” lo prefieren
porque lo consideran “no” religioso… La Navidad es religión, si no eres
religioso celebra otro rito, y por favor querido “iluminado” deja de confundir
religión con catolicismo. El catolicismo es una religión, sí, pero no la única,
y el mito de Navidad, es religioso, lo mires por donde lo mires (de nada).
Bueno
sigo que me disperso, quién es Santa Claus, y de donde sale???
Santa
Claus es un personaje inspirado en un obispo Cristiano llamado Nicolás de Bari,
que vivió en el Siglo IV en Anatolia, en la actual Turquía. Era una de las
personas más queridas por los cristianos de la Edad Media.
Cuando
era joven, una peste mató a sus padres y éste conmovido por la situación
repartió todos sus bienes a los más necesitados y decidió ordenarse sacerdote
llegando a ser Obispo de la Iglesia.
En
Oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde estuvo como obispo. Pero
en Occidente se le sigue llamando Nicolás de Bari, porque cuando los musulmanes
conquistaron Anatolia, un grupo de cristianos sacaron de allí en secreto las
reliquias del santo y se las llevaron hasta la ciudad italiana de Bari. En esa
ciudad se le adjudicaron multitud y admirables milagros, su culto se extendió
por toda Europa, es patrón de Rusia, Grecia y Turquía, más de dos mil templos
están dedicados a este santo en todo el mundo.
La
fiesta de San Nicolás se celebra el 5 de diciembre, originalmente la figura de
este santo, fue reverenciada solamente en el este.
Tras
la rebelión de las provincias neerlandesas contra la Corona Española, los
predicadores calvinistas viendo que San Nicolás era un elemento importante de
las celebraciones intentaron eliminar dicha festividad, al considerar que
contenía demasiados elementos paganos (si viviesen ahora iban a alucinar en
bombillas de colores). Sin embargo sus esfuerzos no tuvieron éxito, debido a
que la fiesta era extremadamente popular incluso entre la población
protestante.
La
Fiesta de San Nicolás que en neerlandés se dice SinterKlaas, se celebra en los
Países Bajos, Bélgica, Antiguas Colonias Neerlandesas, Luxemburgo, (
Kleeschen), Austria, Suiza ( Santiklaus) Alemania, Polonia y en la República
Checa (Mikulás).
Este
personaje legendario que trae regalos a los niños, llega según la tradición a
las costas neerlandesas en un barco, una vez desembarcado monta en un caballo
blanco de nombre Amerigo. Viene
acompañado de unos ayudantes llamados Zwarte
Pieten (Pedro el negrito) que lanzan pepernoten,
unas galletitas especiadas a la gente.
Regalos
en los zapatos.
En
los Países Bajos existe desde el siglo XV la costumbre de poner el zapato para
que SinterKlaas deposite sus regalos. Esta tradición qué curiosamente también
tenemos en España para los Reyes Magos, viene que en aquellos tiempos se ponía
un zapato en las iglesias para que las dádivas de los ciudadanos más ricos se
pudiesen repartir entre las familias más pobres. Cuando más adelante
SinterKlaas se convirtió en una festividad familiar, se impuso la costumbre de
poner los zapatos junto a la chimenea. Esta tradición se mantiene viva en todas
las versiones de Santa.
Lo
curioso es que mientras en los países del Norte, el origen está en Turquía, en
los Países Bajos, y escandinavos, San Nicolás viaja desde España, concretamente
desde Alicante (cómo las muñecas de Famosa).
Esta
costumbre nace a partir de 1442, cuando Bari (donde están las reliquias del
Santo) formó parte del Reino de Nápoles y este a su vez fue conquistado por
Alfonso V de Aragón. La ciudad por lo tanto pasó a pertenecer al reino de
Aragón (que no el Reino de Cataluña porque nunca existió), y después a España,
hasta el siglo XVIII. Del hecho de que los restos de San Nicolás se encontraran
en Bari, por entonces ciudad española, surge la tradición según la cual San
Nicolás viaje desde España. (En España San Nicolás es el patrón de los
marineros, por eso siempre llega en barco).
De esta forma, no es hasta el siglo XIX cuando el mito de San Nicolás, sirve de origen para el mito de Santa Claus estadounidense.
En
este siglo, existió una ciudad norteamericana llamada Nueva Ámsterdam, fue una
colonia holandesa en la costa de los actuales Estados Unidos. En esta colonia
se celebraba también la fiesta de San Nicolás, la ciudad fue tomada más
adelante por los ingleses y cambió su nombre por el que hoy conocemos todos New
York, también cambió el anciano Sinterklaas, por su adaptación al inglés Santa
Claus.
Este
nombre fue utilizado por primera vez en el libro Historia de Nueva York (1809)
por el escritor Washington Irving
El
mito se extendió rápidamente por todos los Estados Unidos, llegando otra vez
hasta sus orígenes por toda Europa durante el siglo XX, incluyendo los Países
Bajos, donde en Navidad, San Nicolás compite consigo mismo en la forma de Santa
Claus.
Hay
muchas historias sobre si preferimos tal o cual pero en realidad es el mismo
mito adaptado por los pueblos.
El
abuelo de Hielo en Rusia, el Padre de
la Navidad en Francia (Papá Noel), Viejo
Pascuero en Chile, Colacho en
Costa Rica, Joulupukki en Finlandia, Jultomtem en Suecia, Dun Che Lao
en China, (Traducido como El viajero de la Navidad) Hoteiosho,
en Japón…
Aquí en España, aparte de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, también tenemos
al Apalpador o Pandigueiro en la Comunidad Gallega, es una figura de un carbonero
que baja las noches del 24 de diciembre y 31, a tocar la tripita a los niños para ver si
han comido suficiente durante el año, dejando castañas y algún regalo,
deseándoles que tengan un año nuevo lleno de felicidad y comida.
El Olentzero
en el País Vasco y la comunidad Foral de Navarra, igual que en Galicia, es la
figura de un Carbonero que en estos días baja del monte y trae regalos a los
niños.
El
tío de Nadal, así es como le conocen en Cataluña, cuya imagen es
una de las más curiosas, siendo este un tronco de gran tamaño colocado en casa,
el cual se riega desde el día ocho de octubre. Cuando llega el 25 de diciembre,
la fecha de Navidad, anteriormente se le prendía fuego, en la actualidad solo
se le zarandea y se le da golpes para que expulse los regalos.
De esta manera, nos damos cuenta de que las
costumbres y tradiciones que realizamos en Navidad, no tienen nada que ver con
el origen del Nacimiento del niño Jesús, simplemente es un cúmulo de ritos
ancestrales, que a través de los tiempos hemos ido moldeando a nuestras vidas,
dando por hecho como decía mi madre que son “de toda la vida”.
Estos días se ha hablado mucho en las redes, porqué
un partido político había felicitado las navidades con las figuras de tres Reyes
Magos de color claro, es decir, nuestra “tradición” nos dicta que los tres
Reyes, son Melchor, Gaspar y Baltasar, siendo este último “negro”… numerosos
memes, y Twist se han leído sobre este tema, incluso abusando de esa palabra
tan peligrosa llamada “racismo”.
Pero en realidad, quien fueron los Reyes Magos???
Nuestra tradición católica navideña, tiene en estos
tres personajes un pilar fundamental sobre estas fiestas, la entrega de
presentes se limita a la noche del 5 al 6 de enero de cada año.
Su figura al parecer es inamovible pero como he
dicho, tenemos demasiados detalles de sus figuras, para lo que nos cuenta en
realidad la Biblia, en ella hay una única referencia a estos magos, y no, dice nada
de que fuesen “reyes”, de hecho ni siquiera especifica si fueron tres, ni mucho
menos sus nombres, ni sus razas, ni sus aspectos, ni siguiera sus géneros. La mención
aparece en el Evangelio según San Mateo, capítulo 2, versículos del 1 al 12.
Cuando Jesús
nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a
Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha
nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.
Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados
todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde
había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está
escrito por el profeta:
Y tú, Belén,
de la tierra de Judá,
No eres la
más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti
saldrá un guiador,
Que
apacentará[a] a mi pueblo Israel.
Entonces
Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el
tiempo de la aparición de la estrella; y enviandolos a Belén, dijo: Id allá y
averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber,
para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y
he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta
que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se
regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su
madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron
presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños
que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Las
únicas señales tan concretas a estos magos, como las que han llegado hasta
nuestros días, aparecen en los evangelios apócrifos, concretamente en el
Evangelio de la Infancia de Tomás, del siglo II.
En
él sí dan el número concreto de tres, posiblemente en base a que fueron tres
los regalos que entregaron a Jesús; oro (como Rey) incienso (como Dios) y mirra
(como hombre).
También
les asignan los nombres que todos conocemos;
Melchor, el más mayor, barba
blanca, su nombre proviene de la palabra malki-or
qué significa rey de la luz.
Gaspar, de aspecto parecido a
Melchor de raza caucásica, con pelo pelirrojo en ocasiones rubio, su nombre
proviene del Hebreo, ghaz o del persa
kamsbar, que en ambos caso significa
tesorero.
Baltasar, es el más característico
por su ausencia de barba y su tez oscura, su nombre es originario del Imperio
Asirio, Belio-sarru-usur, que
significa Dios protege el Rey.
En
otras culturas como las del este el número de Reyes Magos ni siquiera es de
tres, por ejemplo los 12 Reyes Magos armenios, otros países no dan un número
determinado, sino que simplemente hablan de un pequeño grupo de magos.
Sea como sea en estos días la tradición de ofrecer regalos de corazón, no por el
hecho de consumir, no hay que “regalar” si de verdad no eres capaz de amar a
esa persona en tu corazón, ni eres amable, cordial, afectuoso, caritativo el
resto del año. Navidad es un acto de renovación anual, la entrada a un año
nuevo, el juntarse con los seres queridos y contar anécdotas, a veces tristes,
a veces divertidas, ya os dije la semana pasada que en muchas casas hay sillas vacías,
pero la vida las vuelve a llenar, y mientras eso pase, mientras tengamos ese
amor y esas esperanza, existirá la Navidad, los adornos, los regalos, las
viandas, las luces, es secundario, superfluo, es nuestra ALMA la que tenemos
que adornar en esta fechas y tenerla preciosa durante todo el año… Os quiero
chicas, gracias por aguantarme… Feliz Navidad!!!! HO, HO, HO,