¿ Recuerdan que viví unos 10 años en Cudillero?,
Asturias por muchas razones es parte de mí.
Así que elegir el lugar para hacer este I QUILTING BEE
fue muy fácil.
Conociendo desde hace tantos años a la dueña de este maravilloso hotel " Casona de la Paca",
fue proponérselo y darme todo tipo de facilidades y
fue proponérselo y darme todo tipo de facilidades y
ya el entusiasmo fue mutuo.
Así que solucionado el alojamiento, las comidas, el proyecto totalmente pensado y diseñado, solo me quedó publicarlo y colgar el cartel de "completo" a los pocos días.
Y no se hacen una idea con la ilusión que preparé todo, estaba súper feliz de volver a Asturias a coser y dar un taller.
Luego de una espera de dos meses por fin llegó el día para reencontrarme con personas muy queridas, y por fin iba a conocer a otras que por las redes me transmitían mucho cariño.
El tiempo no pudo estar mejor. Un sol y una temperatura atípicos quizá en esta época, pero aunque hubiese llovido, hubiéramos disfrutado igual del encanto de este hotel.
Las lujosas y cómodas habitaciones preparadas con delicados detalles para recibir a mis chicas.
Al salón le dí rincones con toques de country.
Y ellas fueron llegando. Sonrientes, cálidas, expectantes y ansiosas.
Nos fuimos presentando, merendando y la conversación se animaba y las risas surgían.
¿ Quieren conocer el proyecto qué teníamos entre manos? ...
¡ que ansía !
Haber estado en el mes de enero por este paisaje,
me inspiró en "La pixueta". Una vieja casita del pueblo.
A veces es complicado hacer algo original, por eso quise mezclar en este proyecto diferentes técnicas y materiales.
¿ les gusta ?. A mi me ilusionó mucho pensarla, dibujarla, crearla y coserla. A ellas creo que les encantó.
Pero sin duda lo mejor fue coserla disfrutando de este fin de semana juntas.
¡ A comerrrrrrr !
¡ A coserrrrrrr ! ...
Y las horas fueron pasando y se hizo necesario encender luces, luego agregar lámparas ... la noche se ve a través de las ventanas.
Se destapan botellas, brindamos, reímos, nos contamos. Algunas siguen cosiendo, otras ya nos vamos a descansar.
Y la mañana llegó con un poco de niebla que enseguida dejo paso al sol otra vez.
Espiándolas, jajaja
También tendré recuerdos escritos que me hacen muy feliz.
Y aparecen los proyectos casi y terminados.
Y llegó la hora de guardar poco a poco mientras hacemos planes para volver a disfrutar juntas.
Las fotos del grupo siempre son un juego. Aunque ya se habían marchado algunas porque los vuelos y trenes no esperan, para nosotras están ahí.
Las fotos del grupo siempre son un juego. Aunque ya se habían marchado algunas porque los vuelos y trenes no esperan, para nosotras están ahí.
Sin duda dos días después los besos y los abrazos son más afectuosos y cálidos.
El objetivo, para mí, se ha cumplido. Fue un fin de semana de disfrute, relax, emociones, risas y charlas. Ahora nos une algo más que un trozo de tela y una aguja.
Yo, sin duda, volví más feliz a mi casa.