HOLLYWOOD 2025

Sydney Sweeney: “Por desgracia, yo no controlo mi imagen. Está en vuestras manos"

Mientras esperaba a rodar la tercera temporada de Euphoria, la actriz Sydney Sweeney produjo el taquillazo Cualquiera menos tú y se sumergió en unos cuantos papeles de gran intensidad.

Ante la pregunta de cuál es el peor falso rumor que circula sobre ella, Sydney Sweeney se ríe: “Ay, no lo sé. Hay tantos ahí fuera que te ocuparía el artículo entero".

Esta primavera, durante su monólogo en Saturday Night Live, la estrella se burló del fracaso en taquilla de su película de superheroínas Madame Web, de la polémica en torno a la supuesta fiesta de 60 cumpleaños de su madre con temática pro-Trump e incluso de los rumores de que tuvo un romance con Glen Powell, su coprotagonista en Cualquiera menos tú. "Espero que la gente se dé cuenta de lo absurdos que son todos esos titulares porque, en fin, ya sabes cómo funciona esto", comenta desde Carolina del Norte, donde se encuentra rodando un biopic sobre la famosa boxeadora Christy Martin. “Vamos a tener una conversación, hablaremos durante 30 minutos, eso se resume, la gente no entiende el contexto de la conversación y todo es clickbait para conseguir visitas. Por desgracia, yo no controlo mi imagen: mi imagen está en vuestras manos”.

Esa es una realidad con la que la actriz lleva años lidiando. Sweeney ascendió a la fama gracias a dos prestigiosas series dramáticas de HBO: Euphoria y The White Lotus. En 2022, obtuvo sendas nominaciones a los Emmy por ambas actuaciones y luego lanzó su propia productora, Fifty-Fifty Films.

Con el retraso de la tercera temporada de Euphoria, se puso manos a la obra como productora ejecutiva de Cualquiera menos tú, que recaudó más de 200 millones de euros en las taquillas de todo el mundo, y rescató Immaculate, una película indie de terror para la que se postuló una década antes, del infierno de la eterna fase de desarrollo. Lo siguiente será interpretar a una granjera y ama de casa alemana de lo más tradicional en Eden, de Ron Howard, coprotagonizar junto a Julianne Moore el thriller Echo Valley, del creador de Mare of Easttown y —en algún momento— preparar el remake de Barbarella, la película de 1968, con la esperanza de colaborar con Jane Fonda, todo ello a pesar del escepticismo de la protagonista original. “No veo la hora de conseguir que, con suerte, forme parte del proceso. Tenemos encerrados a nuestros guionistas, se está pensando mucho en ello".

Estamos encantados de contar con Sweeney en nuestro Hollywood Issue 2025. A continuación, algunos fragmentos de nuestra conversación.

Vanity Fair: 2024 fue el año que la dio a conocer como productora. ¿Qué es lo que le ha enseñado el disponer de esa autonomía con respecto a su trabajo?
Sydney Sweeney: Me encanta tener un asiento en la mesa, poder manifestar mi postura creativa en decisiones que podrían contribuir a beneficiar al proyecto, ya sean sobre un personaje, el presupuesto o el calendario, cualquier cosa que pueda hacer para ayudar a que sea un éxito. Me gusta formar parte de una tormenta de ideas y resolver problemas porque es un puzzle; te pasas todo el tiempo tratando de conseguir que encajen todas esas piezas que no paran de moverse.

Cualquiera menos tú ha sido un gran éxito en taquilla tras un fin de semana de estreno un tanto tibio, en buena parte gracias al boca a boca.
Fue todo gracias a los fans. Me encantó. Sentí que los espectadores no se vieron en absoluto forzados a nada de eso. Se enamoraron de la película y se lo contaron a todo el mundo. Me encanta que el marketing viniese de ellos.

Camiseta de tirantes de RLT, pantalones de equitación de Hermès, botas de equitación de Ariat y cinturón de Artemas Quibble.Fotografía: Gordon von Steiner. Estilismo: George Cortina.

Glen Powell y usted han reconocido que se apoyaron en quienes especulaban con que estaban saliendo juntos como estrategia de marketing. Es evidente que funcionó, ¿pero lo habría revelado de no haber cosechado tal éxito?
Una vez se convirtió en un éxito, muchas de las entrevistas se limitaron a preguntar al respecto, así que no sé si en algún momento planeamos hablar sobre la estrategia detrás de todo aquello. Simplemente nos hacían preguntas muy específicas, y cuando respondes que no la gente piensa que eres una zorra, así que… [ríe].

¿Sigue en pie que Glen y usted vuelvan a protagonizar juntos una película?
Sin duda estamos muy pendientes de nuestras respectivas carreras y nos apoyamos. Vemos los proyectos el uno del otro y hablamos sobre ellos todo el tiempo o, incluso, cuando ambos nos debatimos entre varios proyectos, nos llamamos para pedirnos consejo. Acabo de verle la semana pasada y estuvimos hablando sobre varios proyectos, así que claramente tenemos una gran relación profesional. Nos encantaría volver a trabajar juntos en otra película.

Tanto en Immaculate como en Eden hay escenas traumáticas de partos. ¿Actuar en ellas tuvo un impacto en cómo percibe la maternidad?
Bueno, lo cierto es que espero que dar a luz a un bebé no sea tan loco como lo son sus experiencias. Espero estar un poco más preparada. Dudo que lo esté. Creo que me volveré loca. En serio, las mujeres son los individuos más poderosos. Es absolutamente increíble lo que tenemos que soportar. Somos realmente fuertes. Todo eso me asombra, me enamora y también me aterroriza, todo al mismo tiempo.

En Eden, Jude Law, su compañero de cartel, enseña un poco de carne, algo que usted también ha hecho. ¿Sigue pensando que la desnudez se recibe de manera distinta dependiendo de si la muestra un actor o una actriz en pantalla?
Los espectadores aún no han visto esta película, así que no estoy muy segura de lo que dirán al respecto. Lo que sí sé es que yo estaba encantada. Siempre apoyo la desnudez o las escenas de sexo si la trama del personaje las requiere. En el caso del personaje de Jude, fue una decisión muy potente por su parte, así que quise aplaudirlo. Ya sean hombres o mujeres, si es por el personaje, es por el personaje y eso cuenta una historia.

Este año presentó un programa de SNL y en su monólogo se centró en algunos de los titulares que le han dedicado. ¿Como fue el poder abordar todo eso y reapropiarse de la narrativa con sentido del humor?
Me encantó. La verdad es que tuve que presionar en muchos de los casos. Alguna gente estaba un poco nerviosa al respecto, pero en la vida real me gustaría decir que me considero una persona divertida. Y a veces me gustaría poder abordar más [ese tipo de cosas] siendo “Syd”, pero creo que en las redes sociales hay un gran fallo en cómo se comunican las cosas. Es difícil expresar las cosas de la manera en que tienes la intención de hacerlo; se pueden malinterpretar. Así que me encantó poder hacerlo sobre un escenario siendo tan Syd. Sentí que estaba recuperando mi poder.

Esta primavera, su equipo la defendió cuando una productora puso en duda su aspecto y su talento. Anne Hathaway y Jennifer Lawrence ya han hablado antes acerca de la tendencia a menospreciar a las actrices cuando se encuentran en su mejor momento profesional. ¿A qué cree que se debe?
Resulta muy desalentador ver a mujeres menospreciando a otras mujeres, sobre todo cuando las que tienen éxito en otros sectores de la industria ven a jóvenes talentos que trabajan muy duro, con la esperanza de alcanzar sus sueños, y luego tratan de criticar y desacreditar el trabajo que han llevado a cabo. En la totalidad de esta industria, la gente habla todo el tiempo de "mujeres empoderando a otras mujeres". Nada de eso está sucediendo. Todo es falso y una fachada para ocultar toda la mierda que dicen a espaldas de todo el mundo.

Quiero decir, hay muchos estudios y distintas opiniones sobre las razones tras este comportamiento. He leído que toda nuestra vida hemos sido criadas —y esto es un problema generacional— para creer que solo puede haber una mujer en la cima. Hay una mujer que puede conseguir a ese hombre. Hay solo una mujer que puede ser, qué sé yo, cualquier cosa. Así que el resto sienten que tienen que pelearse entre sí o destruir a esa mujer, en vez de sostenernos las unas a las otras. Sigo tratando de entenderlo. Solo lo hago lo mejor que puedo. ¿Por qué se me está atacando?

Euphoria reanudará la producción en enero. Ha cosechado un gran éxito desde la última vez que pisó ese plató, pero también ha padecido pérdida considerable con el fallecimiento de Angus Cloud. ¿Siente que podrá desconectar del resto del mundo y centrarse en el trabajo?
A ver, ese es mi trabajo. Tengo que ir al trabajo y convertirme en mi personaje. Especialmente en el caso de Euphoria: Cassie es un personaje muy profundo e importante para mí. Creo que a través de ella también podré hacer el luto, en cierto sentido. Cassie es el personaje que he interpretado durante más tiempo en mi vida. Creo que siempre tendrá un lugar muy especial en mi corazón, así que sé que podré meterme de lleno en el personaje.

Dados los aplazamientos, hay quienes se preguntaban cómo de realista sería la vuelta del elenco. Siendo realistas, ¿hasta qué punto ha tenido un impacto en su carrera la espera de esa tercera temporada de Euphoria?
Hubo algunos proyectos que tuve que dejar pasar porque se suponía que iba a volver a Euphoria. Pero como ahora estoy produciendo, pude decir: “¿Sabes qué? No creo que vaya a suceder. Voy a sustituirlo en el calendario por alguno de mis propios proyectos”. Así es como salió adelante Cualquiera menos tú. Se suponía que Euphoria iba a empezar a rodarse, y yo tenía que hacer otra película, pero no nos daban el visto bueno y, al cabo de unas semanas, me di cuenta de que volvería a retrasarse. Así que me puse manos a la obra para hacer Cualquiera menos tú.

Se han viralizado muchas escenas de Euphoria, pero probablemente ninguna tanto como aquella en la que Cassie asegura que “nunca he sido más feliz”. La idea de poner buena cara en el peor momento de su vida conectó con mucha gente. ¿Cómo maneja la presión de tener que hacer eso en su vida?
Eso es algo que sigo intentando aprender cómo procesar y mejorar en ello. Es difícil. Pongo mucho de mí misma ahí, pero también sigo emulando un poquito a mi personaje. Lo concibo todo como un trabajo, así que quiero asegurarme de hacer el mejor trabajo que sea capaz de hacer y no puedo dejar que los agentes externos lo afecten. Pero sin duda hay alguna que otra ducha en la que corren las lágrimas [ríe].

Ahora que sabe lo que es vivir siendo un personaje público, ¿qué consejo le daría a su yo más joven antes de abordar alguna de sus primeras entrevistas?
Lo cierto es que es algo en lo que pienso a menudo. Voy y vengo. Una parte de mí piensa “Sydney, no les des nada de ti, habla solo de trabajo”. Pero luego hay otra parte de mí que desearía haber sido capaz de ser abiertamente quien soy desde el principio para que no se cuestionen las cosas que digo. Traté de ocultar quién era durante tanto tiempo porque quise guardarme una pequeña parte de mí para mí misma. No quería entregarlo todo.

Quiere compartir la persona que es, pero eso la hace más vulnerable y dispuesta a aceptar críticas.
Cuando solo hablas de trabajo la gente se molesta, se aburre o bien, y esto es lo que más he notado, se crean su propia idea de la persona que eres. Eso me sucede todo el tiempo.

Esta entrevista ha sido editada y sintetizada para mayor claridad. Para más información, consulta VF.com/credits.