Los días que preceden al Día Nacional de Mónaco están repletos de actos de todo tipo para cerrar con el posado tradicional en el palacio Grimaldi. En el marco de estas celebraciones se entregan cada año diferentes reconocimientos, insignias y medallas. Una de ellas es la de la Orden de Mérito Cultural, otorgada por Carolina de Mónaco. Este año han sido nombrados nuevos caballeros de esta orden y entre ellos había una persona muy especial para la princesa Carolina: su hija Charlotte Casiraghi quien ha recibido este distintivo por su trabajo como presidenta de las Reuniones Filosóficas de Mónaco. Charlotte Casiraghi era distinguida con esta medalla por su madre y rodeada de toda su familia: su tío, el príncipe Alberto, sus hermanos la princesa Alexandra, Pierre y Andrea Casiraghi y sus cuñadas, Beatrice Borromeo y Tatiana Santo Domingo.
Charlotte elegía para esta especial ocasión un conjunto de chaqueta de tweed y minifalda en tonos marrones, medias de cristal negras y zapatos de salón con pulsera en el empeine de inspiración vintage. Mientras que su madre apostaba por un original vestido en verde militar y azul marino de aire deportivo gracias al detalle de su cintura, fruncida por un cordón.
Esta mañana, Charlotte Casiraghi cambiaba completamente de estilo, optando por un abrigo de tweed de Chanel en azul celeste, decorado con una camelia a juego, y llevando eso sí los mismos zapatos y tipo de medias. La naturalidad tanto del peinado como del maquillaje son una norma personal de estilo que hoy también ha seguido a rajatabla.
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Con el nombramiento de ayer, el día nacional de Mónaco de este año ha sido para Charlotte Casiraghi un poco más especial que los demás.
