Nienna es una de las Valier, que integraban los Aratar, aunque la menos poderosa de estos. Su nombre significa en Quenya "Llanto" o "La Plañidera", y proviene de la raiz "nei" que significa "lágrima". Se la llama a veces también como Fui, "noche" o Fuil "Reina de la Noche". También era conocida por otros nombres en Quenya como Heskil "Dama del Invierno", Núri "Dama de los Suspiros" y Qalmë-Tári "Amante de la Muerte". Señora de la piedad y del duelo, hermana de los Fëanturi Mandos o Námo y de Lórien o Irmo en el pensamiento de Eru Ilúvatar.
Descripción[]
Vive sola. Está familiarizada con el dolor y llora todas las heridas que ha sufrido Arda por obra de Melkor. Tan grande era su pena, mientras la Música se desplegaba, que su canto se convirtió en lamento mucho antes del fin, y los sonidos de duelo se confundieron con los temas del Mundo antes que éste empezase. Pero ella no llora por sí misma; y quienes la escuchan aprenden a tener piedad, y firmeza en la esperanza.
Los palacios de Nienna se alzan al oeste del Oeste en los límites del Mundo; y ella rara vez viene a la ciudad de Valmar, donde todo es regocijo. Visita sobre todo los palacios de Mandos, que están cerca de los suyos; y todos los que la esperan en Mandos claman por ella, pues fortalece los espíritus y convierte el dolor en sabiduría. Las ventanas de su casa miran hacia afuera desde los muros del mundo.
Acontecimientos[]
Su compasión es inmensa, pues incluso cuando se discutía en Valinor sobre el arrepentimiento de Melkor, Nienna aún habiendo llorado mucho por el dolor que este había producido a Arda, fue una de las primeras en creer en su verdadero arrepentimiento y en hablar en su nombre.
Maiar a su Servicio[]
Olórin (Gandalf), fue su pupilo antes de partir a la Tierra Media como uno de los Istari, y de ella aprendió la compasión y la piedad entre otras muchas cosas, pues vivió largo tiempo en los salones de Nienna. Fue el mejor de sus aprendices entre todos aquellos que moraban en los salones de Nienna.