El jueves día 6, ha sido el 80 cumpleaños de mi madre, 80 años llenos de alegrías y tristezas, pero lo más importante, con una familia muy unida y que, aunque no nos veamos todo lo que queramos y que cada uno tenemos nuestros problemas, sabemos que nos tenemos para arrimar el hombreo siempre que podamos.
Ha querido celebrarlo con todos (que ya es difícil poder juntarnos) y se ha conseguido, no faltamos ni uno; nos invitó a una cena en la que pasamos una velada muy agradable. Estos son los detalles que yo hice para la ocasión y que le han gustado mucho.
Hace unos días,
Maricu nos puso un enlace en facebook de una cestita que vió en el blog de
http://lasourcedangele.canalblog.com/ y me dió una idea para regalar a mi madre. Yo hice mi propia versión: en la cara principal le bordé en punto de tallo "chuches", que es para lo que va a servir, para cuando vayamos todos y, en especial, el peque de la familia sepa a donde dirigirse, tambien le he puesto una puntilla y unos caramelos que me han parecido de lo más adecuado.
En esta otra cara he utilizado un trozo de puntilla que tenía por casa y que ella misma había hecho, y un lazo de organza rosa.
Esta otra cara más sencilla, pero no menos vistosa, he puesto una aplicación de un corazón con la misma tela que en el interior, y que por cierto, compré en Creativa Madrid, aún no la había utilizado porque la quería para algo especial, ¿y que puede ser más especial que un regalo para una madre?.
Y en la última cara realicé este pinkwork con varios tonos de rosa.
También hice con las mismas telas, este portadocumentos, que seguro le será muy práctico. Como véis está acolchado a máquina, de la manera más sencilla eso sí, porque ese no es mi fuerte, quizá algún día me meta en ese barrizal, pero de momento me conformo con esto.
Y por último esta funda para el móvil, a juego tambien y en el que bordé unas florecillas de las que he aprendido en el sal que estoy haciendo de Mon Cahier de Broderie.
Y aquí todo listo para envolver, papel de celofan, un buen lazo, y listo para su entrega.
Y aquí la reina de la fiesta, felíz y emocionada. Mi padre siempre le regalaba una rosa, como él ya no está con nosotros, cogió el relevo mi hermano mayor y se la entregó en su nombre.
Y ahora...¡¡a por los 90!!