Hoteles en Oporto

Situado en una colina con panorámicas espectaculares del río Duero, el Torel Avantgarde es uno de los mejores hoteles de Oporto para aquellos que aprecian el arte y el diseño portugués. Cada una de sus habitaciones está dedicada a un pintor, escritor, diseñador o músico, con una decoración que hace referencia a la obra de cada artista.

Muchas de las 39 habitaciones y 21 suites cuentan con balcones que tienen vistas al río. La piscina infinita, con vistas al Duero, resulta muy tentadora a pesar de no estar climatizada, y justo al lado de ella hay una bañera de hidromasaje. Los huéspedes también pueden disfrutar de una pequeña piscina cubierta, gimnasio, sauna y un spa con masajes y tratamientos faciales.

Incluso si no te alojas en el hotel, puedes disfrutar de las vistas y la moderna cocina portuguesa en el restaurante Digby. No te pierdas el delicioso gazpacho con gambas y el arroz con almejas, cilantro y ajo.

Ubicado cerca de Campo Martires da Patria, en el moderno barrio de Bombardo, este pequeño hotel es propiedad de los hermanos arquitectos Patrícia y Emanuel de Sousa. Con tan solo siete suites, que tienen un diseño único y personalizado, han realizado un gran trabajo amueblando una casa urbana del siglo XVIII con piezas vintage y modernas.

Los suelos de madera, la iluminación tenue, las bañeras exentas, los techos decorativos originales y el arte contemporáneo consiguen una armoniosa combinación entre lo antiguo y lo nuevo. Con sus magníficas suites superiores, este es uno de los mejores hoteles de Oporto para parejas que buscan una escapada romántica.

Mi favorita es la King Grand Deluxe Garden Suite, que está en el ático, tiene un techo de doble altura con vigas de madera a la vista y un amplio balcón. El desayuno, el almuerzo y el té (con oporto) se sirven en el encantador comedor o en el bonito jardín. Y, para la cena, también se puede encargar un menú degustación. Hay mucha gente de Oporto que va los domingos a tomar el brunch allí, lo que demuestra que es un buen brunch.

Esta antigua casa urbana del siglo XVIII es uno de los mejores hoteles de Oporto y está a solo diez minutos a pie de la impresionante estación de tren de São Bento, construida en estilo Beaux Arts.

Entre los encantadores elementos de diseño portugués se incluyen los azulejos originales, los ornamentos de escayola y las marcos de las ventanas, hechos en hierro forjado. Cada una de sus diez suites está decorada de forma única con antigüedades francesas, y las habitaciones más lujosas disponen de balcones con vistas a la ciudad o al patio.

El precio de la habitación incluye un desayuno continental con deliciosos pasteles caseros. El Nouvelle Vague es su bistró de estilo parisino en el que puedes probar platos clásicos franceses, como la terrina de foie gras, los caracoles, las crepes Suzette y los profiteroles, todos ellos acompañados de una buena selección de vinos de Oporto. También hay música en directo una vez a la semana.

Este hotel está a solo un minuto del hermoso Teatro Nacional de São João, donde puedes hacer una visita guiada y disfrutar de una obra de teatro (algunas con subtítulos en inglés). También puedes acercarte al al histórico mercado de alimentos, el Mercado do Bolhão, que está a solo cinco minutos a pie.

Esta mansión del siglo XVI, convertida en hotel, con su exterior rosa, sus extensos jardines y sus habitaciones inspiradas en casas de moda, es uno de los mejores hoteles de Oporto. A los amantes de la moda les costará elegir una habitación, ya que todas ellas están diseñadas en homenaje a figuras como Kenzo, Ralph Lauren, Missoni y Christian Lacroix.

Las dos suites principales son las más lujosas, una creada por el ilustrador Nigel Peake para Hermès y la otra inspirada en Etro. El chef Henrique Sá Pessoa, del restaurante Alma de Lisboa, galardonado con dos estrellas Michelin, dirige dos bares y un restaurante asador de alta cocina. Por su parte, el spa, uno de los mejores de la ciudad, es obra de Sisley Paris y dispone de amplias instalaciones, como la piscina cubierta y el hammam.

Si te apetece salir, hay un taxi acuático de cortesía que sale desde el muelle privado del hotel y va al barrio de Ribeira, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

De los tres establecimientos Torel de la ciudad, este es mi favorito. El palacio, construido en 1861 para una adinerada familia de exportadores de textiles y vinos, abrió sus puertas como hotel en 2020 tras una cuidada restauración y ahora es uno de los mejores hoteles de Oporto. Los elementos arquitectónicos y decorativos son increíbles.

Merece la pena alojarse aquí sólo por ver la impresionante cristalera de la parte superior del hotel, con ocho paneles con motivos florales y dioses romanos, entre ellos Mercurio, dios del comercio, y Minerva, diosa de las artes y las ciencias. Las habitaciones llevan los nombres de escritores y poetas portugueses, y en ellas cuelgan sus retratos, pintados por Jorge Curval.

Los cuartos de baño conforman una interesante pieza de diseño moderno por sí mismos, ya que están alojados en cubos revestidos de mármol y espejos, y algunos de ellos se encuentran en el centro de la habitación. Además, el restaurante del hotel, el Blind, resulta del agrado de los huéspedes y también de los residentes de la zona.

Con todas las características esenciales que cabe esperar de un hotel de 5 estrellas en el centro de la ciudad, no es de extrañar que se encuentre entre los mejores hoteles de Oporto. Situado en la Praça da Liberdade, tiene un spa y centro de bienestar, así como habitaciones muy amplias. También hay una suite de dos pisos de altura que tiene una gran terraza con vistas a la Avenida dos Aliados.

Las lámparas de cristal, los suelos de madera y mármol, y los techos altos te recuerdan que esto fue alguna vez un palacio del siglo XVIII. El restaurante del hotel, el Astoria, está especializado en cocina portuguesa moderna. No te pierdas el delicioso arroz con setas de montaña y la carrillera de cerdo crujiente.

Cerca de allí, la Torre dos Clérigos, que es el edificio más alto de Oporto, regala unas vistas espectaculares de la ciudad al que sea capaz de subir los 240 escalones hasta la cima de este campanario de 76 metros. Y los visitantes que buscan la fiesta nocturna de Oporto pueden acercarse a Rua da Galeria de Paris, que está llena de clubes y bares, y se encuentra convenientemente ubicada a las puertas del hotel.

En la moderna Porto A.S. encontrarás piezas de una de las papelerías más antiguas del mundo, Papelaria Araújo & Sobrinho. Hotel 1829. Este alojamiento de 4 estrellas tiene 41 habitaciones muy pintorescas y cuenta con un popular restaurante, Galeria do Largo. En su día fue una galería de arte y ahora sirve deliciosos guisos portugueses de marisco, jabalí, cordero o pato. Para los amantes de los postres, recomiendo The Roses (brûlée de chocolate blanco con frambuesas y helado de rosas).

El Palácio da Bolsa, que alberga la cámara de comercio, es una de las visitas imprescindibles cerca del hotel. Allí, a través de una visita guiada, podrás descubrir pinturas y esculturas portuguesas, el despacho de Gustav Eiffel (donde planificó sus numerosos proyectos en Oporto) y el exótico Salón Árabe, utilizado hoy para recibir a los jefes de Estado extranjeros.

También está cerca el mejor mirador de la ciudad, el Miradouro da Vitória, con vistas a la Ribeira, el puente Dom Luis, el Se y el Palacio Episcopal, y los clásicos tejados de terracota de Oporto.

El Yeatman Hotel, que forma parte de la colección Relais & Châteaux y alberga un restaurante con dos estrellas Michelin, es uno de los mejores hoteles de Oporto. Como aficionado al oporto, me encanta su ubicación en una colina entre las bodegas de vino de Oporto.

Con una extensión de casi tres hectáreas, el hotel cuenta con piscinas infinitas tanto al aire libre como cubierta, así como un spa dedicado al vino. Las 82 habitaciones del hotel tienen un balcón o una terraza y cuentan con una decoración inspirada en diversos productores de vino portugueses. La suite Bacchus cuenta con una bañera redonda de cobre, una chimenea independiente y una cama giratoria que puedes colocar para disfrutar de las vistas o ver la televisión. La suite presidencial es aún más opulenta, con una cama dentro de un barril de vino de Oporto y su propia piscina privada.

El premiado chef portugués Ricardo Costa ofrece un extraordinario menú degustación, que cambia regularmente, centrado en los mariscos y pescados locales como las gambas, el salmonete y el rodaballo.

Situado dentro de un Sitio Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, este hotel se extiende a lo largo de 18 edificios, algunos de ellos del siglo XVI, y las antiguas murallas medievales de la ciudad lo cruzan. Es, sin duda, uno de los mejores hoteles de Oporto para los amantes de la historia. Ubicado a orillas del Duero, tiene dos restaurantes y bares que son ideales para comer y tomar algo al aire libre. Como su nombre indica, el Rib Beef & Wine está especializado en carne, y su Chateaubriand es particularmente bueno.

Si buscas opciones más ligeras, el Heritage Bar & Bistro sirve embutidos y hamburguesas. En los pasillos encontrarás elegantes toques modernos, como fotografías en blanco y negro y papel pintado de estilo moderno, mientras que las habitaciones están decoradas con una elegante paleta neutra.

Las habitaciones Vintage River View Balcony tienen grandes ventanales franceses que se abren a una terraza privada, donde disfrutarás de amplias vistas sobre el río, el puente Dom Luis I y las bodegas de vino de Oporto Gaia.

Si prefieres alojarte en una ubicación muy céntrica, éste es uno de los mejores hoteles de Oporto. Está frente a la majestuosa Avenida dos Aliados, con sus grandiosos edificios neoclásicos, y la bulliciosa Rua do Almada, donde se encuentran las tiendas y galerías de moda. El estrambótico diseño del estudio Ding Dong combina colores atrevidos, texturas y papeles pintados en las 68 habitaciones. El bar, por su parte, cuenta con murales de temática circense de la artista de Oporto Sofia Torres, que incluyen monos, caballos y tigres.

Mi suite favorita, con vistas a la Avenida dos Aliados, tiene una bañera exenta de color rojo cereza, y los artículos de tocador son de las marcas portuguesas Castlebel y Claus. La piscina climatizada de la azotea es pequeña, pero suficiente para hacer largos, y a un lado hay una elegante terraza con tumbonas. El restaurante Ilícito propone un menú muy creativo del chef André Silva, con interesantes combinaciones como langosta y pollo a la barbacoa con salsa de palomitas, trufa y foie gras.