La mayoría de los hombres y mujeres rurales pobres dependen de su trabajo para ganarse la vida. No obstante, las oportunidades de empleo rural suelen ser precarias, mal remuneradas e incluso ser peligrosas para su bienestar. Esto puede atrapar a los trabajadores y a sus familias en un círculo vicioso de hambre y pobreza. Para remediar esta situación, la FAO apoya a los países en la creación de oportunidades de empleo rural decente que garanticen un salario digno, seguridad en el lugar de trabajo, acceso a protección social y respeto de los derechos humanos fundamentales [...]
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Datos clave
- Casi 8 de cada 10 trabajadores pobres viven en zonas rurales
- Menos del 20 por ciento de los trabajadores agrícolas tiene acceso a protección social básica
- Cada año, se requieren más de 42 millones de empleos para satisfacer la creciente demanda de personas que se incorporan al mercado laboral
- El 70 por ciento del trabajo infantil se desarrolla en la agricultura y esto afecta a 112 millones de niños