por Antonio Fernandez
14 Febrero 2017

del Sitio Web ConjugandoAdjetivos



Estas �ltimas d�cadas han sido testigos de un r�pido crecimiento de la poblaci�n mundial.

Esto se ha resuelto en que se ponga especial hincapi� sobre la seguridad alimentaria mundial, exigiendo una atenci�n especial de todos, desde las naciones l�deres a algunos de los estados m�s pobres de la Tierra.

Bajo la influencia del 'cambio clim�tico', tambi�n ha ido en aumento la hambruna masiva.

En el per�odo de 1960 a 2000 el n�mero de personas en el planeta se ha duplicado, lo que llev� al desarrollo de numerosos programas secretos/discretos destinados a la disminuci�n 'artificial' de la natalidad, patrocinados por grandes empresas internacionales.

Adem�s, la necesidad de aumentar el rendimiento de los cultivos agr�colas junto con su resistencia a diferentes bacterias pat�genas y a los insectos, se ha convertido en la base para el desarrollo de productos modificados gen�ticamente.

Como se inform� en una publicaci�n de la revista The Age, un microbi�logo australiano y ganador del premio Nobel Sir Frank Macfarlane Burnet instaron al gobierno australiano para que desarrollara armas biol�gicas contra los,

"superpoblados pa�ses del sudeste asi�tico" en 1947.

Durante una reuni�n secreta en 1947 se lleg� a la conclusi�n de,

"formar un grupo de investigaci�n encargado de crear armas biol�gicas que podr�an ser utilizadas a trav�s de�la contaminaci�n de los suministros de alimentos�con el fin de controlar la poblaci�n de Indonesia y otros pa�ses asi�ticos�.

Un programa secreto bajo el nombre en clave Proyecto Costa fue establecido en 1984 en Sud�frica por los servicios de inteligencia de Estados Unidos para perseguir m�s o menos los mismos objetivos.

Bajo este programa los virus conocidos como�Marburg y Ebola fueron probados en la poblaci�n negra de Sud�frica bajo la directa supervisi�n del Centro para el Control de Enfermedades�(CDC).

Hasta hace poco, los�productos agr�colas han permitido responder a la creciente demanda de alimentos en el mundo desarrollado, mientras que numerosos experimentos basados en ingenier�a gen�tica, crearon nuevos fertilizantes y pesticidas antes de�1960 que permitieron a las grandes empresas mejorar ligeramente los rendimientos de arroz, trigo, ma�z - que se consumen con mayor frecuencia en todo el mundo.

Por otra parte, las empresas se las arreglaron para lograr una ca�da del 40% en los precios de estos cultivos.�

Adem�s de los logros antes mencionados, tambi�n permiti� que aumentara la ingesta diaria promedio de calor�as en los pa�ses desarrollados al nivel de casi dos mil calor�as por d�a durante las �ltimas tres d�cadas.

Sin embargo, el crecimiento del consumo no constituye un cambio positivo cualitativo en la obtenci�n de todos los elementos necesarios para una nutrici�n saludable.

Por desgracia, debemos reconocer que los diversos programas secretos/discretos destinados a la reducci�n de la poblaci�n mundial impulsados por una serie de pa�ses desarrollados se realizan orientados a modificar los productos de una manera que un cuerpo humano podr� recibir hasta diez veces menos nutrientes y vitaminas que si se consumieran productos de origen animal y vegetal "originales", sin modificaci�n alguna.

Decenas de estudios de investigaci�n independientes que se han llevado a cabo en,

  • los Estados Unidos

  • Gran Breta�a

  • Canad�,

...muestran una dram�tica ca�da en las cualidades nutritivas de los productos que estamos acostumbrados a consumir.

En particular, de acuerdo con un estudio (Still No Free Lunch - Nutrient levels in U.S. Food Supply eroded by Pursuit of High Yields) realizado por�el Instituto Worldwatch la concentraci�n de vitamina C y beta-caroteno, junto con calcio, hierro, f�sforo y otros elementos que son imprescindibles para mantener la vida saludable de un ser humano ha ido disminuyendo en los �ltimos a�os.�

Para obtener el equivalente nutricional de las dietas en la d�cada de 1950 en vitaminas y minerales, a d�a de hoy, una persona tiene que comer diez veces m�s frutas y verduras que se sol�a tomar hace seis d�cadas.

Seg�n�estudios canadienses�(Nutrients Changes in Vegetables and Fruits - 1951-1999) que fueron publicados por CTV News, la ca�da en la cantidad de vitaminas que estamos recibiendo ha sido tan dram�tica que tenemos que comer unas 100 manzanas m�s que las que se com�an en 1960, con las naranjas, hoy la proporci�n es de 20 a 1.

De acuerdo con�expertos franceses, como resultado de la agresiva mejora vegetal que ha sido utilizada por algunos pa�ses desarrollados, terminamos comiendo frutas y verduras que conservan su atractivo visual pero a la vez proporcionan poco o ning�n beneficio para nuestra salud.�

Por ejemplo, un solo gramo de br�coli, un vegetal que se ha consumido tradicionalmente en varios pa�ses de Europa durante largo tiempo, proporcionar�a a un cuerpo humano con 12,9 miligramos de calcio en 1950, y el calcio juega un papel importante en la formaci�n de los huesos y los procesos de coagulaci�n de la sangre.�

Sin embargo, seg�n el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), el contenido de calcio del br�coli hab�a�disminuido�a s�lo 4,4 mg/g en peso en 2003.

La difusi�n de los hechos antes mencionados, puede da�ar seriamente los ingresos financieros de los principales productores de alimentos (sobre todo, en los EE.UU.), ya que invierten recursos considerables para anunciar productos de�dudosa calidad en los mercados, ya que un "ciudadano medio" no puede permitirse comprar alimentos saludables ambientalmente saludables, y ahora menos, debido al r�pido deterioro de la situaci�n financiera en el mundo.�

En cambio, la poblaci�n contin�a consumiendo alimentos peligrosos, lo que conduce a la amplia propagaci�n de la obesidad, diversas enfermedades, lo que puede causar que la mitad de todos los ni�os se conviertan en autistas en 2025.

Este es el resultado directo de las pr�cticas peligrosas que se hab�an aplicado por algunas empresas estadounidenses, en particular, Monsanto.�

Por lo tanto, incluso un refresco normal puede ser extremadamente peligroso para la salud humana.

En estas circunstancias, garantizar la seguridad alimentaria y el establecimiento del control de los alimentos disponibles es imprescindible para salvar a la humanidad de la inminente escasez de alimentos y ser capaz de mantener una poblaci�n sana en el planeta Tierra.