15 Julio 2009

del Sitio Web TrinityATierra

Traducci�n de Trinity a Tierra con inserci�n de im�genes y comentarios a pie de foto de Trinity a Tierra. Se a�ade m�s abajo un an�lisis y enlaces a referencias y v�deos sobre la gripe "espa�ola" de 1918.

English original source

Extracto del libro "Vacunaci�n, el asesino siencioso" (Vaccination The Silent Killer p28) de E. McBean


Muy poca gente se da cuenta de que la peor epidemia que azot� jam�s a Am�rica, la gripe espa�ola de 1918, ocurri� por el efecto secundario de una campa�a de vacunas masiva a nivel nacional.

Los doctores dijeron que la gente mor�a por la enfermedad causada por los g�rmenes. Los virus aun no se hab�an descubierto en aquella �poca porque, de lo contrario, hubieran sido culpados de todo aquello.

Los g�rmenes, las bacterias y los virus, junto con los bacilos y otros organismos invisibles, son los seres "malvados" a los que los doctores achacan todos los males que desconocemos (o desconocen).

Si el doctor hace un diagn�stico incorrecto, y mata al paciente, siempre puede culpar a los g�rmenes, y decir que el paciente no recibi� un diagn�stico a tiempo o no fue a verle a tiempo.

El pintor noruego Eduard Munch, hijo de un m�dico castrense,

pint� su estado cuando contrajo la enfermedad de la terrible gripe espa�ola.

Mucho de su obra, s�lo puede entenderse desde ese �ngulo del horror de la enfermedad.

Si revisamos la historia del periodo de 1918, cuando se extendi� la gripe, veremos que �sta comenz� repentinamente, justo despu�s de que los soldados volvieran de la Primera Guerra Mundial.

Fue la primera guerra en la que todas las vacunas conocidas fueron inyectadas obligatoriamente a los hombres en servicio.

La mezcla de f�rmacos venenosos y prote�nas p�tridas de las que se componen las vacunas (Nota Trinity: esta expresi�n del autor es la m�s acertada, "prote�nas que se pudren en el interior del organismo"), causaron tal extensi�n de la enfermedad y muerte entre los soldados, que lo que se dec�a entonces (Nota Trinity: �ya se dec�a entonces pero por desgracia nuestros abuelos y bisabuelos no est�n aqu� para corroborar mucho de esto y los libros que podr�an contarlo, como �ste, est� descatalogado y es imposible de encontrar en una librer�a) era que hab�an causado m�s muertes las inyecciones m�dicas que los tiros del enemigo en el frente.

Miles de hombres quedaron inv�lidos por las vacunas, como enfermos tullidos e in�tiles, antes incluso de que vieran el campo de batalla.

La tasa de mortalidad y enfermedad entre los soldados vacunados fue cuatro veces m�s alta que entre los civiles no vacunados. Pero esto no fren� a los promotores de las vacunas. La vacuna ha sido SIEMPRE un gran negocio y as� contin�a si�ndolo hasta el d�a de hoy.

Al parecer, la Guerra (la Primera) fue m�s corta de lo que los fabricantes de vacunas hab�an planificado; dur� cerca de un a�o, as� que los promotores de vacunas ten�an un mont�n de vacunas sobrantes en stock que deseaban vender a buen precio, de forma que hicieron lo que hacen habitualmente, organizaron una reuni�n secreta entre bastidores y organizaron completamente todo este s�rdido programa, un programa de vacunaci�n a nivel mundial en el que usar todas sus vacunas, mientras les dec�an a la gente que los soldados volv�an a casa con muchas enfermedades mortales contra�das en pa�ses extra�os y que, por lo tanto, era un deber "patri�tico" de cada hombre, mujer y ni�o, protegerse de todo ello por medio de la vacunaci�n, acudiendo a toda prisa a los centros de vacunaci�n a recibir todas las inyecciones previstas.

La mayor parte de la gente cree a sus doctores y a los pol�ticos y hacen lo que �stos les dicen. El resultado fue, que casi toda la poblaci�n sometida a las vacunas sin cuestionarlas, en cuesti�n de horas, comenz� a caer muerta en agon�a, mientras otros colapsaban con una enfermedad de tan virulencia que nadie hab�a visto jam�s en su vida.

Ten�an todas las caracter�sticas de las enfermedades contra las que hab�an sido vacunados, fiebre alta, dolor, diarrea, etc. como la tifus o la neumon�a, como la congesti�n de pulm�n y de garganta en la difteria y el v�mito, dolor de cabeza, debilidad de la hepatitis y las manchas en la piel de las vacunas de varicela, junto con par�lisis como consecuencia de todas las vacunas, etc.

Los doctores estaban aterrorizados y aseguraban que no sab�an qu� causaba la extra�a y mortal enfermedad y realmente, no ten�an cura para ella.

Ellos deb�an haber entendido que la causa com�n de todo ello eran las vacunas, porque todos los soldados que recib�an las vacunas en los campos, sufr�an los mismos efectos.

La vacunas contra la fiebre de la tifus causaba una forma peor de enfermedad que lo que ellos llamaban "para-tifoide"

M�s tarde intentaron mejorar los s�ntomas de aquellas enfermedades con vacunas aun m�s fuertes que causaban una enfermedad aun m�s seria que mat� y dej� paral�ticos a una proporci�n enorme de hombres. La combinaci�n de todas las vacunas venenosas, fermentando juntas en el cuerpo, causaba reacciones tan violentas que los cuerpos no pod�an soportarlas.

En el campo de batalla se produjo el desastre. Algunos hospitales militares se llenaron con nada m�s que hombres paralizados, y fueron descritas esas bajas como "bajas de guerra", incluso despu�s de que se produjeran en suelo americano.

Habl� con algunos de aquellos supervivientes de la barbarie de las vacunas cuando volvieron a casa despu�s de la Guerra y hablaron de los horrores, no de las Guerra en s� misma, sino de la enfermedad en el frente.

Los doctores no quisieron que esta enfermedad masiva provocada por las vacunas reflejara la realidad de su intervenci�n, as� que la llamaron "Gripe Espa�ola". Espa�a era un lugar lejano y algunos de los soldados hab�an estado all�, as� que la idea de llamarlo "espa�ola" parec�a una buena forma de cargar la culpa sobre otros.

Los espa�oles no nos perdonaron que le di�ramos a la enfermedad un nombre que les se�alaba a ellos, porque sab�an muy bien que la gripe no se hab�a originado en su pa�s. (Nota Trinity: los cerdos y las aves tampoco les perdonar�n por llamar la gripe "aviar" y "porcina") .

20 millones de personas
(Trinity: las estad�sticas no se ponen de acuerdo y parece que murieron muchos m�s) murieron de esa epidemia de una gripe en todo el mundo que parec�a ser casi universal, o llegaba a tantos sitios como las vacunas. Grecia y pocos otros lugares que no aceptaron las vacunas, fue de los �nicos pa�ses adonde la Gripe espa�ola no lleg�.

�No es eso la prueba de algo? (Nota Trinity: He intentado encontrar datos sobre ello sin �xito, si alguien puede aportarlos, ser�n muy bienvenidos).

En casa (en los Estados Unidos), la situaci�n era la misma. Los �nicos que escaparon a la gripe espa�ola fueron aquellos que se negaron a vacunarse. Mi familia y yo estuvimos entre aquellos que persistieron en negarse a pesar de la presi�n de la propaganda, y ninguno de nosotros contrajo jam�s la gripe espa�ola, ni siquiera llegamos a tener ning�n s�ntoma, a pesar de que todo el mundo alrededor, estaba enfermo, y tuvimos un crudo invierno aquel a�o.

Todo el mundo parec�a estar enfermo. La ciudad entera estaba enferma y muri�ndose. Los hospitales estaban cerrados porque los doctores y enfermeras estaban de baja por la gripe. Todo estaba cerrado, las escuelas, los negocios, las oficinas de correos, todo.

No hab�a nadie en las calles, era una ciudad fantasma, no hab�a doctores que cuidaran de los enfermos, as� que mis padres iban de casa en casa haciendo lo que pod�an para ayudar a los enfermos de todas las maneras que pod�an (Nota Trinity: ahora podemos comprender mejor lo sucedido en M�jico como ensayo general, de ese modo, podr�n decir que lo que la alarma y enfermedad ya exist�a mucho antes que la vacuna).

Mis padres pasaban el d�a entero y parte de la noche, durante semanas, en salas con enfermos y ven�an a casa s�lo para comer y dormir. Si los g�rmenes o virus, bacterias o cualquier otro organismo, hubieran sido la causa de la enfermedad, hubieran tenido un mont�n de oportunidades de contagiar a mis padres y enfermarles con la enfermedad que hab�a postrado al mundo.

Pero no eran los g�rmenes la causa de aquello, ni ninguna otra enfermedad, as� que no la "cogieron".

He conocido a poca gente que escapara de la enfermedad, desde entonces, as� que siempre les pregunto si recibieron las vacunas y en todos los casos, me dicen que nunca creyeron en las vacunas y que nunca se las administraron.

El sentido com�n nos dice que todas esas vacunas t�xicas mezcladas y puestas juntas en la gente, no solo no pod�an ayudar, sino que causaban un extremo envenenamiento del cuerpo, en una forma u otra., lo que era la causa de la enfermedad.

Cuando una persona tose o estornuda, mucha gente se vuelve, pensando que los g�rmenes se est�n extendiendo alrededor y atacar�n a otras personas. No hay necesidad de temer a esos g�rmenes porque esa no es la forma en que se desarrollan los catarros o enfermedades.

Los g�rmenes no pueden vivir solos fuera de las c�lulas (residentes) y no pueden hacer ning�n da�o incluso si quisieran. No tienen dientes para morder a nadie, no tienen veneno como las serpientes, los mosquitos o las abejas, no se multiplican, excepto en sustancias en descomposici�n (Nota Trinity: lo que da la raz�n a los "terrenistas"), de manera que no est�n capacitados para hacer da�o alguno. Como he dicho antes, su prop�sito es �til, no destructivo.

La gripe de 1918 fue la enfermedad m�s devastadora que nunca hemos tenido y nos lleg� por culpa de todos los inventos m�dicos, porque todas las sustancias a�adidas qu�micas, todas ellas venenosas, s�lo intensificaron la enfermedad de los que ya estaban muy envenenados de manera que los tratamientos posteriores realmente mataron a m�s gente que las propias vacunas.

Fin del extracto del libro mencionado de Mc Bean

Aqu� puedes ver im�genes de aquella "pandemia" de gripe "espa�ola" en los a�os 1918 y 1919.

The 1918 Flu Pandemic

El documental arriba, sigue la l�nea argumental oficial de que "los soldados trajeron enfermedades muy contagiosas del frente" pero las im�genes ilustran el horror de lo que se ha venido en llamar "la pandemia desconocida", algo que ya de por s�, resulta revelador.

Algunos hechos:

Seg�n los datos actuales, la gripe "espa�ola" enferm� al 20% � 40% de la poblaci�n mundial y entre 60 y 100 millones de personas murieron en todo el mundo, principalmente adultos j�venes.

El 99% de las muertes se produjeron en personas de menos de 65 a�os, entre 20 y 40 a�os.

Esto ocurre ahora, con la llamada "Gripe A" que afecta a adultos j�venes, especialmente, cuando la gripe normal afecta sobretodo a aquellos con un sistema inmunitario m�s debilitado.

Fijaos de qu� forma m�s sencilla, se produce un efecto multiplicador: si decimos que afecta sobretodo a adultos j�venes y animamos a �stos a vacunarse especialmente, estos ser�n los que, efectivamente, m�s enfermen.

De la misma forma, si animamos a los homosexuales a hacerse la prueba falsa de detenci�n de SIDA, sin saber qu� estamos buscando y qu� detecta, m�s probabilidades tenemos de encontrarnos "algo" que "curar" con los asesinos f�rmacos dise�ados para eso llamado "SIDA". Y as� funciona todo.

Si quieres detectar por ti mismo las incoherencias de todo esta locura entorno a la gripe porcina mira esta presentaci�n abajo:

Influenza por Virus Porcino

La vacuna estar� preparada y lista para su venta en octubre-noviembre del 2009, de momento lo que est�n dando es anti-virales para los "enfermos" y observamos que hay muy pocas muertes, si exceptuamos las de M�xico donde, seg�n fuentes, se inocularon vacunas a personas poco antes de que comenzaran a producirse las muertes.

Mucho me temo que cu�ndo comiencen a producirse las muertes, dir�n que la gripe porcina ha "mutado" y se ha convertido en mortal. Es terrible que sean los ni�os, de nuevo, los primeros en ser v�ctimas de este engendro.

Jap�n fue una de las zonas menos afectadas por la gripe "espa�ola" con una tasa de mortalidad del 0.425% Ser�a muy interesante conocer cual fue la incidencia de la campa�a de vacunaci�n para la gripe "espa�ola" all� y cu�ntas dosis se aplicaron para poder comprobar correlaciones.

Existen testimonios que dicen haber visto, durante la "epidemia" de gripe "espa�ola", a siete j�venes morir en la cl�nica al lado del doctor justo despu�s de ser vacunados en un centro militar. Quien lo afirma pidi� verificaci�n sobre este dato.

Le enviaron un informe del Secretario de Guerra de USA, Henry L. Stimson que verificaba esas informaciones de siente muertos por las vacunas, y aseguraba que se hab�an producido 63 muertes y 28.585 casos de hepatitis como resultado directo de la vacuna de la fiebre amarilla durante s�lo 6 meses de guerra. Este fue uno de los 14 o 15 vacunas administradas as los soldados.

Es alucinante que esta as� llamada "pandemia" sea tan desconocida y existan tan pocos estudios cient�ficos rigurosos sobre todo aquello a disposici�n de la opini�n p�blica.

Parece obvio que un evento que caus� la muerte y enfermedad de tantos millones de personas hubiera requerido algo m�s de inter�s por parte de los historiadores, los doctores, y la comunidad cient�fica en general; hubiera requerido que se estudiaran e investigaran a fondo y durante a�os todas las correlaciones posibles existentes, correlaciones como las que planteo arriba y son f�cilmente verificables con los datos en la mano y otras mil m�s, y sin embargo es una de las etapas m�s oscuras de la historia humana, apenas conocida, que no ocup� un lugar destacado en nuestros libros de historia y de la que, probablemente, no estar�amos hablando, si no fuera por las, as� llamadas, gripe "aviar" o la gripe "A".

Como un gran amigo m�o matem�tico sol�a decir "si alguien no te explica bien las cosas, es porque tiene MUCHO que ocultar".

Lo dec�a con �segundas� y �terceras�, empezando porque las personas, que explican mal las cosas, esconden a menudo su propia ignorancia sobre la cuesti�n, pero adem�s porque se ven obligados a ocultar algo m�s, como en este caso.

Efectivamente, como bien dice el autor del libro, la gripe espa�ola no ten�a nada de "espa�ola
" y ces� abruptamente al final de 1918, antes de comenzar una segunda oleada en 1919 (ver abajo). En Filadelfia, por ejemplo, donde murieron casi 5000 personas en una semana a finales de octubre, el 11 de noviembre hab�a casi desaparecido de la ciudad (�tiene ese algo que ver con una din�mica de contagio?).

Una explicaci�n oficial al r�pido decrecimiento de la mortalidad en la primera oleada fue que los doctores mejoraban el tratamiento y prevenci�n pero nadie ha encontrado una sola prueba que soporte esa explicaci�n. Otra teor�a dice que el virus de 1918 mut� extremadamente r�pido a un brote menos mortal.

Esto parece bastante manido ya y actualmente nos advierten de ello CON ANTELACI�N, lo cual es ALUCINANTE COMPLETAMENTE.

Estos genios saben por anticipado si un virus va a mutar o no va a mutar. Impresionante.

Todo esto no es nuevo, en cierto modo.

En 1948, Heinrich Mueller, anterior jefe de las Gestapo le dijo a sus interrogadores de la CIA que la plaga m�s devastadora de la historia humana, la epidemia de gripe "espa�ola", hab�a sido fabricada por el hombre. Por su culpa, murieron y enfermaron tres veces m�s personas que en la Primera Guerra Mundial, con cifras s�lo comparables con la Segunda Guerra.

Mueller dijo que la gripe comenz� como un arma bacteriol�gica militar de USA que, de alg�n modo, se extendi� por el mundo, como "por error" desde Camp Riley, Kansas en Marzo de1918. Con lo que ya sabemos, parece claro que aqu� Mueller o peca de "iluso" o miente descaradamente en esto de que fue un "error".

En una conferencia sobre la guerra bacteriol�gica en Berl�n en 1944, el General Walter Schreiber, Jefe del Cuerpo M�dico Militar alem�n, le dijo a Mueller que hab�a pasado dos meses en USA en 1927 con sus colegas que le hab�an dicho que el virus de la gripe "espa�ola" hab�a ya sido desarrollado y empleado durante la guerra de 1914.

Seg�n Mueller, en 1918,

"se les fue de las manos y, en lugar de matar s�lo a los alemanes, a quienes iba dirigida el arma, como ten�an previsto, se volvi� contra ellos y contra todo el mundo".

Incluso si hubiera sido cierto que el objetivo era exclusivamente matar alemanes, estar�amos hablando de graves cr�menes de guerra porque en la guerra no todo vale y un m�todo de guerra, como las armas bacteriol�gicas, que no distinguen entre militares y civiles no puede ser empleado en ning�n caso porque se trata de genocidio voluntario y de cr�menes contra la humanidad.

Observemos sin embargo que Mueller, dice s�lo "medias verdades" dejando de lado completamente el asunto de las vacunas.

Mueller se refer�a al virus de la gripe espa�ola como al virus del "doble soplo", al parecer atacando el sistema inmunitario para hacer a la victima susceptible primero, y despu�s insuflando una forma de neumon�a en el cuerpo.

Mueller dijo que los nazis introdujeron deliberadamente el tifus a los campos de trabajo rusos, lo que junto al hambre, mat� a 3 millones de personas m�s. El tifus se expandi� a Auschwitz y a otros campos de concentraci�n en Rusia y Polonia. Recordemos que Mueller habla de un arma bacteriol�gica fabricada por los americanos para asesinar que ya se hab�a desabollado en 1914.

En el contexto de la Guerra Fr�a, Mueller dice,

"Si Stalin invade Europa, una peque�a enfermedad aqu� y all� reducir� las hordas de Stalin sin disparar un tiro. Una peque�a botella de g�rmenes es m�s barata que una bomba at�mica.

�Para qu� tener m�s soldados que Stalin pueda usar contra ti cuando adem�s tienes que alimentarles y abrigarles? Por otro lado, la amenaza de la guerra hace maravillas para la econom�a".

(pag 108 del mencionado libro)

Gregory Douglas aparentemente es un seud�nimo y quien escribi� este libro con las declaraciones y memorias de Mueller fue su sobrino.

A mi me parece todo obra maestra de los desinformadores: te digo algo que parece alto secreto y te oculto lo m�s importante. As� satisfago a los te�ricos de la "conspiraci�n" y a los que "duermen tranquilos" les reafirmo en su concepci�n de que "los nazis tienen la culpa de todo lo malo ocurrido en el mundo y ahora, como ya no est�n, seguimos durmiendo tranquilos".

Porque, observad, lo curioso de este tema, y esto es importante, es que tanto si me creo las declaraciones de Mueller, como si no, ninguna de las dos versiones me obliga a descartar la teor�a de los g�rmenes, seg�n la cual , estos "bichitos" van por ah� matando a todo el que se ponga por delante.

Si uno no pone en tela de juicio, como estamos obligados a hacer, la propia teor�a de los g�rmenes, llega a la conclusi�n de que lo mejor que se puede hacer contra esos invisibles y malintencionados "bichitos" es efectivamente, vacunarse, incluso si las vacunas contienen veneno, como parece estar archi-demostrado, y no niegan ni las autoridades, ni las empresas fabricantes que adjuntan una lista de los aditivos ingredientes de sus vacunas (no comentan claro los ingredientes virales, bacterianos, prote�nicos, ADN y dem�s).

De manera que el punto fundamental aqu�, la clave de toda esta historia, gira entorno a la propia teor�a de los g�rmenes, cuyos promotores hist�ricos fueron Jenner y Pasteur.

La teor�a de la vacunaci�n est� basada en la "teor�a de los g�rmenes" seg�n la cual �stos tienen un poder intr�nseco, independientemente de cualquier otro elemento, de enfermar al organismo, e incluso un poder mort�fero, independiente de la c�lula.

Si se demuestra, como ya se hizo (ver post anterior) que esta teor�a es falsa, la teor�a de la vacunaci�n requiere una revisi�n inmediata y no puede ser aceptada, en ning�n caso, ni como mal menor, que es como nos las venden. Pues bien, no es un mal menor sino el origen de millones de enfermedades terribles, causa de muerte para muchos infantes, origen de degeneraci�n neuronal y una herramienta de expansi�n de pandemias, en s� misma.

Algo que la gente que habla de vacunas a menudo desconoce es el hecho de que Edward Jenner, el primero en emplear las vacunas ya en 1749, mucho antes que Pasteur, inocul� a un ni�o de ochos a�os, James Phipps, en 1796. El ni�o fue revacunado veinte veces y muri� a la edad de 20 a�os. Jenner, tan convencido estaba de su teor�a, que vacun� a su propio hijo y su hijo muri� a la edad de veinte un a�os.

Este dato no se menciona en la Wikipedia pero pod�is comprobarlo en una enciclopedia m�s o menos rigurosa.

A pesar de eso, leemos que,

"gracias a sus trabajos podemos disfrutar de sus beneficios" (Que se lo pregunten al pobre James Phipps).

Respecto a Pasteur, como escrib� anteriormente, �l mismo reconoci�, tras un intenso debate durante gran parte de su vida, con otras autoridades en qu�mica y medicina, con mayor prestigio cient�fico que el suyo en ese momento, que la clave no est� en los g�rmenes, sino en el terreno biol�gico del individuo que es el que favorece que esos organismos (que est�n en la Tierra desde que el mundo es mundo, que est�n en nuestro organismo y en absolutamente todo lo que nos rodea) tengan un comportamiento patol�gico y sean causantes de la enfermedad.

Como ejemplo, cuando Ud. consume esos yogures que seg�n la publicidad ayudan al tracto intestinal, est� consumiendo bacterias que, supuestamente, ayudan a su organismo (lactobaccillus, com�nmente, aunque no las de los yogures).

Si esas bacterias las deposita Ud. sobre un pedazo de carne y las deja a la intemperie, ver� qu� resultado producen.

�Por qu� las mismas bacterias han producido un efecto tan distinto en diferentes ocasiones?

Porque el terreno biol�gico es lo que var�a. Si Ud. toma grandes dosis de vitamina C este invierno, ver� que no "coge" ninguna enfermedad respiratoria, aunque bien sabemos que los organismos microbianos siguen ah�, como siempre han estado y estar�n.

Esto lo sabemos todos �Verdad?. Pues bien, parece que cuando se llega al cap�tulo de las vacunas, todos nos olvidamos de ello y comenzamos a volvernos locos.

Y resulta que es en ellas donde se encuentra el verdadero peligro, como hemos tenido la oportunidad de ver y leer en todos los documentos y libros que se enlazan en este y el anterior post donde expongo la opini�n de la Doctora Carley.

La llamada gripe aviar ha matado, seg�n las estad�sticas, a menos de 200 personas en total desde 2003. El n�mero de fallecidos por la gripe A (antes porcina) hasta ahora ha sido de menos de 100 personas.

Tambi�n sabemos que el brote de la gripe porcina de 1976 afect� a unos cien soldados y mat� a una persona, generando una reacci�n completamente exagerada (ver documental de la CBS sobre la Gripe porcina en 1976) y una campa�a de vacunaci�n ordenada por el gobierno del presidente Gerald Ford que caus� m�s da�os que la propia enfermedad, como ha sido aceptado y poco discutido.

Es una pena que no sea m�s f�cil consultar las estad�sticas para estudiar las correlaciones entre porcentajes de vacunaci�n entre 1918 y 1919 y mortalidad.

Es realmente necesario poder tener esas cifras y esos datos para mostrar la evidencia a todo el mundo (aunque mucho me temo que ni eso ser�a una evidencia y una prueba para muchos).

Un dato interesante sobre la incidencia de la gripe "espa�ola" en Espa�a que me he encontrado en el camino de mi estudio es el de que la incidencia fue mayor en ciudades como Zamora y Burgos que en otros lugares y que, adem�s, esa mayor incidencia ha sido relacionada con el culto religioso.

Seg�n dice el autor,

"en Zamora, las autoridades de la Iglesia Cat�lica indicaron que el mal podr�a ser una consecuencia de nuestros pecados, falta de gratitud y la venganza de la eterna justicia y por este motivo, organizaron actos religiosos masivos en la Catedral de Zamora, lo que contribuy� a la expansi�n del virus".

�Es eso cierto?

�O es por el contrario la influencia de los padres de la Iglesia, sumado al de las autoridades, llamando a la vacunaci�n masiva lo que tuvo ese efecto multiplicador y devastador?.

S� que no hace falta se�alar esto a la mayor parte de mis lectores, pero a otros les conviene recordar tal vez , que una estad�stica es la cosa m�s manipulable del mundo y que la �nica forma de interpretar los datos es estudiando y comparando multitud de correlaciones y no ignorando las "excepciones".

Si no hacemos esto, corremos el riesgo de pensar que, por ejemplo, como el n�mero de elefantes en el contienen africano es el mayor del mundo y la tasa de mortalidad infantil est� entre las mayores de mundo, el n�mero de elefantes es un factor decisivo en la mortalidad infantil y, por lo tanto, exterminamos a los elefantes y nos quedamos tan panchos y anchos.

Esto es, a grandes rasgos, lo que ocurre a menudo con la interpretaci�n de estad�sticas "cient�ficas".

La administraci�n de vacunas espec�ficas y en complejos de vacunaci�n especiales, en un marco de histeria medi�tica y declaraciones de autoridades sanitarias exagerando los efectos de la enfermedad, es un c�ctel explosivo que ya ha sido probado con efectos espantosos.

Es la mente, como de costumbre, la que debe, puede y est� obligada a resistir los ataques de quien quiere destruirnos a toda costa.

Si no te convence nada de lo que has le�do, no dejes de buscar y preguntar hasta que realmente observes una correlaci�n 100% sobre lo que te explican.

Ante la duda, �hacer o no hacer? �Vacunar o no vacunar?.

Ante la duda, en este, como en todos los casos, no act�es, es mejor siempre dedicar toda tu energ�a a resolver tus dudas e ir adonde tengas que ir para resolverlas, estar atento a lo que ocurre a tu alrededor, observar t� mismo las correlaciones, no caer en estado de p�nico que es lo que quieren que sientas para perder el control de tu mente.

Si hay una excepci�n y mil excepciones, como en el caso de la vacunaci�n, enciende la luz de "alerta".

Y no s�lo hay mil, sino millones de excepciones:

  • enfermos que se vacunaron contra una enfermedad que sufren despu�s

  • personas no vacunadas perfectamente sanas

  • personas que se enfermaron "casualmente" despu�s de vacunarse

  • personal m�dico que te recomienda vacunas pero, cuando les preguntas qu� son y qu� contienen, no saben contestarte o no lo hacen con rigor

  • campa�as de vacunaci�n en pediatr�a que te recomiendan hasta "vacunas para la gastroenteritis" (esto est� ocurriendo y es escandaloso),

�.todo eso debe poner en pie de guerra tu luz de "alerta" y obligarte a seguir buscando hasta que te convenzas de lo que yo ya estoy convencida: que las vacunas enferman y matan a la gente.

En Espa�a hay organizaciones y asociaciones de ciudadanos para proteger sus derechos e informar a las personas que han tomado la decisi�n (la mejor) de no vacunarse, ni vacunar a sus hijos.

Puedes contactar con ellos, puedes intentar ayudarles y, si tienes dudas, comprobar t� mismo lo extraordinariamente sanas que est�n todas esas personas y ni�os no vacunados.


Algunas referencias

Libros editados en ingl�s que hablan del peligro de las vacunas, entre los que se encuentran:

La vacuna de la gripe porcina es mortal


David Icke sobre la vacuna de la gripe "porcina"