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10 de julio, 2015 Del sitio Web TheMindUnleashed�
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � � � �
� Eso significa que todos nuestros pensamientos, creencias, recuerdos y emociones - tanto "buenas" como "malas" - son capturadas dentro de el.�Adem�s, la neurolog�a localizada a trav�s de nuestro cuerpo-cerebro, incluyendo nuestro intestino y el coraz�n, no genera nuestra conciencia, sino que la dise�a y la atrae desde la propia conciencia.�
� El ego es simplemente�un mecanismo que filtra nuestra instant�nea individual de conciencia interconectada�para manifestar la versi�n que experimentamos en nosotros mismos.�
� Lo que debemos hacer es potenciar y esclarecerla, no pretendiendo que puede trascenderse a s� misma.�Si creemos que debemos �superar el ego�, entonces habremos utilizamos nuestro ego para formar un juicio que es il�gico, porque sin el no hay contexto para creer en nada.� � En su forma m�s pura, un juicio es simplemente una evaluaci�n y una conclusi�n.�Por lo tanto, no hay nada inherentemente bueno o malo acerca de juzgar. Tenemos el poder para determinar si nuestras conclusiones son realistas y saludables, o lo contrario. � Por ejemplo, llamar pato a un pato es justo y preciso.�Hicimos un an�lisis y lo juzgamos como un pato.�Simple... � Pero si nuestra conclusi�n lo condena porque es un pato, entonces hemos tra�do a nuestro juicio un�aspecto del ego poco saludable.�
� � Usemos un fuego como una analog�a para comprender a�n m�s. � El fuego es la totalidad de la realidad, nuestra llama es nuestra alma, o el modelo energ�tico, y calor de nuestras llamas es nuestro ego.�El fuego es, por supuesto, la unidad de la realidad para la cual hay muchos t�rminos diferentes, como Dios, la Mente, campo qu�ntico de punto cero, energ�a, inconsciente colectivo o la concepci�n espiritual de la conciencia c�smica, por nombrar s�lo algunos. � Hay mucho m�s tambi�n, y cada uno es tan v�lido como el otro.� � As� que el ego no es m�s que nuestra humanidad. Cu�n saludable y funcional nos hacemos simplemente depende de�nosotros.�Tambi�n podemos entrenar nuestro ego a entender que su�separaci�n es un espejismo, pero eso no es trascendente en s�, eso es esclarecedor por s� mismo.� � Mientras estamos en este tema tambi�n, cuando entendemos que nuestra supuesta desconexi�n es una ilusi�n, eso no quiere decir que en realidad no es real, es s�lo que no tan real como podr�a parecer. � Nuestra encarnaci�n humana es una experiencia, por lo que es muy real, s�lo hay muchas capas de verdad finita en lo infinito de la existencia. �
Con esta visi�n, inmediatamente sentimos un prop�sito mayor.
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Consideraciones finales � Ayuda a mantener un yo separado, pero real, aunque es fundamentalmente ilusorio, para poder sobrevivir y potencialmente prosperar en la tercera construcci�n dimensional en la que nos encontramos. As� que no va a ninguna parte, ni queremos que lo haga.�
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Tambi�n debe tener un equilibrado apego a s� mismo, lo que significa
que debe estar unido de una manera que sea pr�ctica para su
existencia, pero sin montar en formas que refuerza el dolor y el
sufrimiento de s� mismo y de otros.
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