Nicolás Riquelme’s review published on Letterboxd:
Semana Santa #5
"Ecce Homo"
Hace poco más de un mes hice un viaje a la isla de Chiloé, y en la biblioteca de Dalcahue, un pequeño pueblo de la isla, encontré un libro titulado "Crónicas y Relatos de Chiloé del Siglo Veinte" escrito por don Eberardo Cesar Ramiro Vera Werner. En el libro, el autor narra algunas anécdotas de niñez, vivencias familiares, y sucesos que lo marcaron a lo largo de su vida. Una bella narración costumbrista de la isla, que por ese entonces, estaba casi totalmente aislada del continente.
En uno de sus relatos Don Eberardo menciona que una de las primeras películas que se proyectaron en la isla, allá por 1930, fue La vie et la passion de Jésus Christ. Me gustaría transcribir el párrafo.
"Para Semana Santa, el "Centenario" [el teatro] se hacía estrecho ante la gran concurrencia de gente que llegaba a presenciar la infaltable película "Vida, Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo" [así se tituló en Chile]. Era necesario establecer horarios inusuales durante dos o tres días (mañana, tarde, vermouth, y noche). Personas que jamás iban al teatro o que muy raras veces se asomaban por el centro de la ciudad, enfermos, inválidos, ancianos u otros llegados de sectores rurales, estimaban que concurrir era como dar cumplimiento a un ritual más de esta sagrada conmemoración. A medida que transcurría la exhibición, los sollozos de la piadosa asistencia eran audibles desde todos los rincones, en más de una oportunidad fue necesario atender ataques histéricos y desmayos; desde las localidades altas solían escucharse duras y no muy católicas expresiones contra los torturadores del Redentor. Esta muestra de fervor religioso nunca amainó, ni con el tiempo, ni con el hecho de que cada año la cinta llegaba más deteroriada y mutilada."
Este interesante relato ilustra perfectamente lo que representa este metraje, una hazaña para la época y una obra trascendental en la memoria. Una narración episódica de la vida de Cristo, que para muchos significó tener ante sus ojos, por primera vez, al Salvador.
Por muchos es considerado el primer largometraje coloreado de la historia, e incluso según algunos, el primer largometraje como tal. Tiene elementos técnicos muy interesantes, unos decorados muy detallados y una puesta en escena muy bella inspirada en la Biblia ilustrada de Gustav Doré. La cámara hace algunos movimientos panorámicos, e incluso en un momento hay un plano medio espectacular de Jesucristo, superando el clásico encuadre teatral del cine primitivo. ¡Quizá sea el primer plano medio de la historia!, pero la verdad es que no podría asegurarlo.
Tiene escenas bastante audaces, la matanza de los inocentes, un ángel haciendo desaparecer a la Sagrada Famila de la vista de sus perseguidores, Jesús caminando sobre el mar, escenas rodadas en exteriores, e incluso una de la transfiguración, suceso que por su complejidad normalmente se evita llevar a la pantalla, inclusive en las adaptaciones modernas.
Mi escena favorita, sin dudas, es la última. Jesús ascendiendo y sentándose a la diestra del Padre, mientras sus ángeles y discipulos le adoran. Definitivamente no pude terminar este ciclo de Semana Santa con una mejor experiencia.
"Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios." Hebreos 12:2