14 de julio, la Toma de la Bastilla: de esas cosas que estudias en primaria y no se te olvidan, y eso que no soy francesa, pero lo de “liberar a los presos” siempre me impactó. El sentido de injusticia y opresión tuvo que ser muy fuerte para este tipo de rebelión (con los encarcelados injustamente, salen también los que 'merecían' estar allí…).

Quizá fue una especie de engaño, movilización masiva tipo “masa enfurecida” para que el poder cambiara de manos simplemente, y mucha gente pasó de estar encarcelada (in)justamente a estar libre, y otra, de estar vivos, a morir injustamente. Como dice ese refrán, “Hagan los elefantes el amor o la guerra, la hierba siempre sufre”…

Sigo viendo válido el lema “libertad, igualdad, fraternidad” y quiero pensar que las cosas no funcionaron porque, como sociedad, no supimos (o no quisimos) avanzar en la “pata” de la fraternidad. Y quiero pensar que aún podemos intentarlo…