Maleabilidad
La maleabilidad es la propiedad de adquirir una deformación mediante una compresión sin romperse. A diferencia de la ductilidad, que permite la obtención de hilos, la maleabilidad favorece la obtención de delgadas o gruesas láminas dependiendo del material usado. También es considerada como una de las pocas propiedades físicas que posee dos propiedades que son: propiedad cuantitativa y propiedad cualitativa.[1]
Georges-Louis Leclerc de Buffon nos dice que "la maleabilidad es el primer índice de ductilidad; pero, sin embargo, solo nos da una noción bastante imperfecta del punto hasta el que puede extenderse la ductilidad".[2]
El elemento conocido más maleable es el oro. También presentan esta característica otros metales como el platino, la plata, el cobre y el hierro.[3]
¿Cómo se mide la maleabilidad?
[editar]Hay dos formas de medirla. La primera consiste en medir la presión o el esfuerzo de compresión que soporta un material antes de romperse. La otra prueba consiste en medir el grosor de una lámina metálica antes de romperse.[4]
Referencias
[editar]- ↑ Anusavice, Kenneth J. (2004). Phillips la ciencia de los materiales dentales. Elsevier España. ISBN 9788481747461. Págs 95-96.
- ↑ Georges-Louis Leclerc de Buffon (1829). [[1] «Minerales»]. Obras completas de Buffon (en francés). FD Pillot.
- ↑ González Cabrera, Victor Manuel (1996). «Física fundamental». Física fundamental. Editorial Progreso. p. 105-106. ISBN 9789706410979.
- ↑ «Maleabilidad de los metales: La guía definitiva». industrysurfer.com. 18 de marzo de 2022. Consultado el 20 de noviembre de 2022.