historia de un chaleco rojo

Desde el día que decidimos casarnos mi marido soñó con llevar un chaleco rojo, parecía algo sencillo encontrar un chaleco de ese color para un novio, pero no resultó así y después de montones de chalecos ninguno se ajustaba al color del chaleco soñado. Para entonces yo ya sabía que la persona con la que estaba apunto de casarme era de esas pocas personas que creen que los sueños son posibles y alcanzables. Así que ni corto de perezoso, se fue a buscar la tela que le gustaba para su chaleco de novio y no paró hasta que la tuvo en sus manos. Encontrar satre fue mas sencillo, menos mal...
Ya con chaleco, corbata maravillosa y traje preparado esperamos a que llegara el día de la boda y una tarde como la hoy día 25 de Abril de hace 9 años sonó el teléfono, esto no tendría nada de particular si no hubiera sido porque era el día antes de nuestra boda y yo me estaba dando un masaje maravilloso.
Al otro lado del teléfono su voz ¿cómo se quita una mancha de un chaleco de seda?..... minutos mas tarde el que estaba a punto de ser mi marido cogía su Wolkwagen Polo Coupe rojo del año 90 y se venía desde su pueblo al mío junto  con el chaleco.
Cuando llegué a mi casa me lo encontré con mi madre trajinando con el chaleco en cuestión les miraba con cara de horror, pensando que aquello era imposible que tuviera arreglo, por suerte, como ellos no sabían que era imposible, quedó limpio e impecable para el día siguiente.

Cada 25 de Abril recuerdo la historia, hoy hace 9 años de la "tarde del chaleco" mañana hará 9 años que nos pusimos un anillo en el dedo que junto con una fecha tiene escritas las palabras "toda la vida..."
Te quiero mi vida.

una bolsa y una vaca

Eso es simplemente lo que he podido hacer en estos días, entre el trabajo en el jardín, que me deja agotada y dolorida, la varicela de mi hijo mayor y el final de curso que ya se avecina, no me cunde con la aguja.
La bolsa es para la equipación de danza de mi hija que ya iba siendo hora de que su mamá le cosiera una bolsa chula para enseñársela a todas sus amigas.
La vaca del sal de las vaquitas ha sido rapidita de hacer, aunque yo la verdad me he sentado y levantado mientras la cosía cientos de veces.

Con un poco de suerte cojo ritmo en estas semanas y me cunde un poco mas.

avances en el huerto y en el jardín

 Ya tengo plantado el bancal de las aromáticas y frutos rojos, sólo me falta colocarle la bordura de madera. También hemos comenzado con una de las zonas de jardín que teniamos abandonada, hemos construido un caminito de grava y ahora queremos plantar en los bancales. Y mientras trabajábamos recibimos la visita de una mariposa macaón, es preciosa.

torrijas

hay montones de tradiciones que durantes estas fiestas enriquecen muchos lugares de la geografía de España, hoy os quiero mostrar un postre que en mi casa, desde que tengo recuerdos, ha acompañado los días de la Semana Santa, las torrijas. Hay muchas manera de hacerlas, mil variaciones a cual mas deliciosa, pero la que yo os muestro hoy es la que me enseñó mi madre y la que cada año ofrezco con cariño a mis hijos.

Los ingredientes:
leche (yo he usado para 12 torrijas litro y medio )
pan (yo uso pan un poco duro de hogaza o pan de leña)
un par de ramas de canela y un par de cucharadas de canela en polvo
peladura de un limón
azucar 8-10 cuacharadas
dos huevos batidos
aceite de oliva

Lo primero es aromatizar la leche con las ramas de canela y la peladura del limón, es importante no poner la parte blanca de la cáscara que luego amarga la leche, dejar hervir suavemente unos minutos. Luego añadir 8 cucharadas de azucar.

En esa leche se remojan abundantemente el pan cortado en rodajas un poco gruesas, se dejan escurrir sin apretarlas y se remojan en huevo de ahí a freir en abundante aceite hasta que esté suavemente doradas.

Se escurren del exceso de aceite y se colocan en una fuente espolvoreando por encima el resto del azucar y un poco de canela molida.

 
Cuando todas las torrijas están preparadas se les añade toda la leche y se dejan en ellas sumergidas hasta que lleguen los niños y dejen la fuente vacía.

tercer misterio y merienda de fiesta

ya tengo bordadito el tercero de los misterios ¿cuántos habrá que hacer? me he comprado otra madejita mas de hilo pues no tengo ni idea, por suerte creo que tengo telita de sobra.

Estos días de vacaciones escolares en los que no hay que salir corriendo de una cosa a otra y terminar deberes o corregir láminas estoy disfrutando y mimando un poco más a mis peques, como me tienen contenta les he preparado una de sus meriendas favoritas. Consiste en un montón de frutas en trocitos cubiertas con varias galletas machacadas y un buen chorretón de sirope de chocolate, su carita el ver el plato lleno sobre la mesa es una gran satisfacción.

Cuando llegue el verano creo que le pondré una buena bola de helado encima, seguro que alucinan y me comen la carita a besos