Cayetana Fitz-James Stuart y Silva y Luis MartÃnez de Irujo y Artázcoz contrajeron matrimonio el 12 de octubre de 1947 âpor antojo de la enamoradaâ a los pies del retablo mayor de la Catedral de Sevilla, considerado el más grande de la cristiandad. La entonces duquesa de Montoro y marquesa de San Vicente del Barco se engalanó con un modelo de Flora Villarreal, la misma modista que la habÃa vestido de largo cuatro años antes. âSiempre me encantó Flora y nunca la reconocieron como a Balenciagaâ, se quejó la novia en sus memorias, Yo, Cayetana, publicadas en 2011. Famosa en Madrid por su buen hacer y el elevado precio de su trabajo, la de Miranda de Ebro creó para la única hija del XVII duque de Alba de Tormes un diseño New Look. Nombre en inglés con el que se conoce a la silueta-flor de cuerpos ceñidos y faldas amplÃsimas que Christian Dior habÃa presentado como novedad en su primer desfile de Alta Costura el febrero anterior en ParÃs. Confeccionado con seda, gasa y encaje de Bruselas del Siglo XVIII, el aristocrático traje nupcial presume de escote pico y manga larga. El velo, un derroche de tul ilusión, se lo prendió de la conocida como diadema Imperial, pues, según la tradición, perteneció a la emperatriz Eugenia de Francia, tÃa bisabuela de la tortolita. Lo más probable es que sólo los diamantes y las perlas naturales que la adornan ây no la tiara al completoâ fueran propiedad de la más conocida en España como Eugenia de Montijo. La muñeca izquierda se la adornó con la pulsera de pedida que le habÃa regalado el hijo de los duques de Sotomayor. De estilo art déco, fue montada en los talleres de la joyerÃa Ansorena.