por James
2007
del Sitio Web EventTemples

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles


Introducci�n

Si mape�ramos las trayectorias evolutivas de los �ltimos 2000 a�os para la tecnolog�a, la ciencia, la econom�a, la medicina, y la mayor�a de cualquier otra categor�a de actividad humana, usted ver�a l�neas de tendencia al alza corriendo hacia arriba como cohetes, sobre todo en los �ltimos 100 a�os.

Solo en esas categor�as relacionadas con las emociones humanas ver�a usted las l�neas relativamente planas, y, en algunos casos, hasta de involuci�n.

Est� claro que en una escala Intelectual tecnol�gica y monetaria, nuestro progreso ha evolucionado de manera espectacular, pero �c�mo gestionamos nuestras emociones?, y lo m�s importante, c�mo las orquestamos para mejorar nuestra comprensi�n de la vida y la percepci�n intuitiva, ha cambiado muy poco desde los albores de la civilizaci�n.

Y, sin embargo, cuando se piensa en ello, nuestra capacidad para vivir desde el coraz�n y coordinar nuestras emociones es un componente clave para una vida mejor, y no s�lo para nosotros, sino para nuestro c�rculo de familiares y amigos, la comunidad y el planeta entero. Nos permite adaptarnos m�s f�cilmente a las desafiantes curvaturas que invariablemente dan forma a nuestro viaje por la vida.

Eso nos permite operar desde una base de relativa estabilidad en lugar de las constantemente cambiantes arenas de los dramas de la vida que nos drenan de nuestra innata vitalidad espiritual.




SECCI�N 1 - Las Seis Virtudes del Coraz�n

El coraz�n energ�tico se compone de seis formas primarias de expresi�n: Agradecimiento, compasi�n, perd�n, humildad, comprensi�n y Valent�a1.

Trenzado en conjunto, estos seis comportamientos constituyen la esencia del coraz�n energ�tico y, cuando es expresado en nuestra vida diaria, pueda desempe�ar su funci�n como un portal a nuestro yo o alma m�s �ntima. (Vea el diagrama abajo)

Independientemente de la importancia que le asignemos a nuestro intelecto o capacidad intelectual, no es sino una forma de inteligencia, y si bien ocupa un lugar importante dentro de nuestro mundo, sin duda, no es la inteligencia primordial de nuestro Ser.

Nuestra inteligencia primaria est� facultada a trav�s de nuestro dominio emocional y nuestra capacidad para llevar a cabo nuestra vida desde la plataforma de las seis virtudes del coraz�n, que a su vez nos unen a los reinos iluminados de nuestra intuici�n, que es nuestra coherente conexi�n con el campo universal de informaci�n, referida por los f�sicos como el vac�o cu�ntico.


Hay un dicho en la Orden de Ense�anza Lyricus:

"Lo que se puede expresar a trav�s de su coraz�n es de oro al hierro de la mente."

El oro, en este caso, es la capacidad de expresar los seis virtudes del coraz�n en t�ndem, por separado o como un equipo conjunto a las diversas situaciones que desvela la vida.

Es aprender a modificar sus acciones sobre la base de estas seis virtudes y observando c�mo volver a calibrar su sistema de Valent�a es, revitalizar su energ�a y creatividad, y re-acoplar su sentido del equilibrio y aplomo emocional.

Al hacer esto, usted no s�lo aplica sus energ�as emocionales con el prop�sito de crear y mantener un estado personal coherente, sino tambi�n crea un campo coherente a su alrededor. Un campo que toca y se intersecta con otros a trav�s de los principios del entrelazamiento cu�ntica, la resonancia, la coherencia y la no-localidad.

Las energ�as de nuestro campo emocional son reales e interconectadas en un vasto conjunto de intenci�n e informaci�n que es casi ilimitada en su abrazo.

Las emociones m�s densas como los celos, la codicia y la ira entran en este campo c�smico e informan a sus instintos m�s b�sicos, creando las condiciones para la lucha y la inestabilidad dentro de nuestra realidad manifiesta. Las energ�as m�s finas que componen las seis virtudes del coraz�n, informan los instintos divinos del campo c�smico o cu�ntico que envuelve el Multiverso.

Por lo tanto, nos quedamos con la opci�n de conducir nuestra personalidad y emociones para que informen al campo cu�ntico en el que todos vivimos con las divinas frecuencias que elevan y apoyan toda la vida.

Si esta es nuestra elecci�n, entonces el dominio de las seis virtudes del coraz�n es un m�todo eficiente y eficaz para su consecuci�n.

Todo se reduce a esto: Nos acercamos a nuestra divinidad a trav�s del coraz�n y no la cabeza. El intelecto de uno puede abarcar grandes cantidades de informaci�n y conocimiento.

Podemos estudiar todas las palabras de nuestros profetas y sabios, pero si no estamos expresando las seis virtudes del coraz�n, s�lo hemos llenado la cabeza con palabras, conceptos y valent�a intelectual.

Nuestros comportamientos permanecen atados a los instintos m�s bajos, y mientras podemos escribir o hablar profundos conocimientos, nuestras energ�as emocionales permanecen agitadas, inciertas de su expresi�n de momento a momento, y sin la gu�a de la voz inteligente de nuestro coraz�n.



El arte de la Expresi�n

Hay un arte impl�cito en la expresi�n de las seis virtudes del coraz�n, pero antes de que el arte puede expresarse, las virtudes deben ser ancladas en la autenticidad.

Las virtudes no pueden ser fabricadas a partir de constructos mentales o meramente expresadas verbalmente. Esta cualidad de autenticidad es un resultado del sentido de la mente y del coraz�n, y de la conexi�n al marco m�s profundo marco dentro del cual cada una de estas virtudes opera.

Para la mayor�a de la gente, esta conexi�n lleva tiempo para desarrollarse y madurar. Comienza, sin embargo, de tener un entendimiento de que existe un marco, y luego contemplar y sentir lo que es, c�mo funciona, y por qu� es importante aplicarlo en la vida de uno.

Esta comprensi�n sirve de base para el arte, que se refiere a c�mo y cu�ndo uno esgrime las seis virtudes, o un subconjunto de las mismos, a las diversas situaciones de la vida.

Puedes mirar las seis virtudes (aprecio, la compasi�n, el perd�n, la humildad, la comprensi�n, y Valent�a) como notas musicales. Si tocas estas notas al mismo tiempo hay un acorde, y este acorde es divino amor - la m�s alta vibraci�n contenida dentro del campo cu�ntico que un humano puede recibir y transmitir.

Cada una de las seis virtudes puede ser activada con incre�ble velocidad y virtuosismo en la incre�ble persona que expresa la virtud opera desde una plataforma de gran coherencia y un sentido de neutralidad.

En este estado, se puede navegar por su vida en busca de sabidur�a en cada nueva desaf�o, la chispa creativa en lo mundano, la sensaci�n intuitiva alrededor de cada esquina, y los ritmos m�s profundos en la aparente calamidad de la vida cotidiana.

�C�mo se puede alcanzar y mantener este estado de coherencia descansando en gran medida en su arte, y, en alg�n grado vigilancia en la aplicaci�n de las seis virtudes del coraz�n.

Hay un proceso de espiral ascendente a esta pr�ctica. Primero, uno debe estar conectado a tierra en el marco, y esto puede estudiando el art�culo electr�nico El arte de lo Genuino: Un Imperativo Espiritual y luego contemplar su significado. Segundo, se puede experimentar con las seis virtudes y aprender a profundizar su comprensi�n, no a un nivel intelectual, sino m�s bien a un nivel de aplicaci�n pr�ctica.

En otras palabras, �c�mo se aplican las virtudes de humildad, comprensi�n y perd�n a la persona que le acaba de quitar por la fuerza un lugar de estacionamiento?

Es a este nivel, el nivel pr�ctico donde todos vivimos � que debemos practicar el arte de las seis virtudes, no vaya a ser que perdamos nuestra capacidad para auto-empoderarnos.

Es en este empoderamiento nosotros nos elevamos como seres espirituales a los desaf�os del mundo f�sico. Esta forma de empoderamiento es diferente a decir la verdad al poder, o impregnar su autoestima con el elixir de la invencibilidad. Es la potenciaci�n de la soluci�n de problemas, la agitaci�n emocional arraigada de la vida cotidiana con la incandescencia de la inteligencia del coraz�n y saber c�mo y cu�ndo aprovechar esta inteligencia.

En la continua subida a dominar estas virtudes y expresar en nuestras vidas, refinamos nuestra comprensi�n.

No las revelaciones repentinas habladas en los textos de los d�as antiguos o la alucin�gena conciencia del mundo moderno, sino m�s bien la comprensi�n s�lida que somos parte de un campo vibratorio que energ�ticamente nos envuelve, registra nuestras formas, genera nuestra realidad hologr�fica y nos reinventa nuevamente en la carrera de la l�nea de tiempo hacia y desde la eternidad.



El camino Agn�stico

Para aquellos que establecen autodominio emocional como su trayectoria, que necesitar� rastrear, tratar y transformar sus comportamientos a medida que avanzan en este camino, porque no se trata de gratificaci�n instant�nea.

Este viaje est� verdaderamente centrado en conectar con la propia orientaci�n superior (receptividad y escucha) y la expresi�n de esta sabidur�a en el campo en el que uno vive, nos movemos y tenemos nuestro ser (transmisi�n y expresi�n).

Perm�tanme ser claro sobre el marco del rastro, tratamiento, transformaci�n.

  • Rastrear o seguir significa que el individuo puede auto-reportar su progreso sobre las seis virtudes del coraz�n a trav�s del tiempo y seguir sus altibajos, y ver su autodominio creciente en el contexto del tiempo.

  • Tratar significa que el individuo, mientras rastrea su progreso puede ver cuando con un obst�culo o un problema molesto los lleva fuera de curso y luego tratar este tema como un m�dico trata a una herida o enfermedad. El tratamiento, en este caso, no es una recompensa, sino m�s bien una soluci�n o remedio a un problema o paso en falso emocional.

  • Transformar es el resultado del seguimiento y el tratamiento a lo largo de este viaje y ver c�mo que se transforma en una persona espiritualmente vibrante auto-empoderado.

Libros y programas de autoayuda abundan en el mundo en el que uno debe creer, hacer, pensar, y sentir.

Se traducen de las mentes y los corazones de algunos de nuestros m�s grandes pensadores y seres espiritualizados. Nosotros no requerimos m�s informaci�n sobre c�mo comportarse o creer. Simplemente necesitamos m�s disciplina en nuestras vidas emocionales y herramientas y t�cnicas para lograr esto. En otras palabras, necesitamos un marco pr�ctico.

El coraz�n - el equivalente cu�ntico del coraz�n es el portal de la conciencia del alma en intersecci�n con la Fuerza Dise�adora.2

Reside en el lugar del chakra del coraz�n, y es el saber interior del alma o esp�ritu superior dentro del individuo. Las seis virtudes del coraz�n emanan de esta fortaleza del cuerpo energ�tico, y es este centro de energ�a que debemos nutrir y activar conscientemente dentro de nosotros.

Este camino no es propiedad de nadie ni de ninguna organizaci�n, y aquellos que lo viajan son esencialmente de fe agn�stica, que es decir, que ellos no ven en esta pr�ctica como afiliaci�n con una religi�n en particular, sistema de b�squeda espiritual, labor cient�fica, creencia en alg�n sistema de la Nueva Era o maestro espiritual.

Es un marco tan antiguo como la propia alma, y su principio es la pr�ctica constante de las seis virtudes del coraz�n en la vida diaria. Al hacer esto, la realidad a su alrededor de uno va a montar su propio camino hacia un conocimiento superior, adecuado espec�ficamente para usted.

La Paciencia paga. No busque los accesos directos en los asuntos del coraz�n o del alma, porque el espacio-tiempo no es la fuerza que opere o controle las virtudes del coraz�n.

Es el alma y el alto esp�ritu envuelto dentro de la Fuerza Dise�adora que permite la total expresi�n de estas virtudes, y el empoderamiento dentro de cualquier dominio del sutil, bruto, o de otra manera.

No hay densidad en la cual que las virtudes del coraz�n se extinguen o son marginadas si el individuo con regularidad las practica, observa sus energ�as, contempla sus salidas, y nutre su expresi�n. Incluso en las densidades m�s oscuras, el coraz�n late su verdadero pulso de conectividad con la naturaleza divina en todos nosotros. Es la fuerza de conexi�n que nos une como esp�ritus humanos.

Orquestando las virtudes del coraz�n nos lleva a un punto en el que en �ltima instancia, observamos nuestro campo de energ�a o firma del alma. Una vez que esto ocurre, podemos descubrir bloqueos en nuestro cuerpo energ�tico que filtran nuestra conciencia m�s profunda. Los bloqueos o densidades que residen dentro de nuestro campo de energ�a disminuir�n nuestra capacidad de expresar la totalidad de nuestro coraz�n energ�tico.

Esto crea las sutiles, o en algunos casos, no tan sutiles irritaciones que desalinean nuestro bienestar del cuerpo f�sico, las emociones y la mente.

Con el tiempo, expresando de las virtudes del coraz�n va a disolver estos bloqueos de energ�a y le resulta m�s f�cil anclarse y sostener su ser superior dentro de los mundos inferiores de la materia y el espacio tiempo.

De este modo, las armon�as m�s profundas y ritmos de la vida se manifestar�n m�s f�cilmente, apoyando el trabajo que todos llegamos a hacer en este tiempo.



Tres deseos sutiles

Ahora llegamos a los tres deseos sutiles que est�n detr�s de casi todo lo aquello que buscamos lograr: la gratificaci�n instant�nea, el control, la pr�xima cosa.

Estos tres deseos sutiles tambi�n influyen en nuestras expectativas en el campo del desarrollo y crecimiento espiritual, y es por esta raz�n que yo las estoy poniendo trayendo al foco de atenci�n.

El deseo de gratificaci�n instant�nea

Hay una frase de William Gibson,

"El futuro ya ha sucedido, s�lo que no est� muy bien distribuido."

Este sentimiento parece apropiado en un mundo donde los atajos son aclamados por expertos de todos los campos de actividad.

La aceleraci�n es el sin�nimo del d�a, y el objetivo de esta aceleraci�n es hacer todo m�s r�pido, en menos tiempo para ser m�s productivo, para ser un mejor empleado, para ser un mejor estudiante, para ser un mejor de todo, y para hacer o adquirir m�s r�pido y m�s f�cil.

Lo que falta en este enfoque es el destino, o, dicho de otra manera, "�D�nde lo est� llevando la aceleraci�n?" �a un coche m�s lujoso, a una casa m�s grande, a la iluminaci�n, a una inagotable cuenta bancaria, a una posici�n m�s prestigiosa en la vida, mejor salud, o simplemente un estilo de vida de relativa facilidad?

Sea cual sea el destino, el concepto de gratificaci�n instant�nea se perfila como la catalizador para su logro. Pero �y si el destino es el autodominio emocional? �Cu�les son las se�ales de aceleraci�n en este caso? �Cu�les son los atajos y c�mo hacer para saber si estamos acelerando, desacelerando o flotando en el agua o no llegando r�pido a ninguna parte?

La gratificaci�n instant�nea asume una cosa fundamental: para toda empresa humana existe un ascensor o escalera, y es mejor elegir el ascensor.

C�mo llegar a su destino o lograr su objetivo de forma r�pida es m�s importante que la evaluaci�n del destino o meta.

Es precisamente esta necesidad de acelerar el logro de metas que a menudo hace que uno se tome un desv�o mal-calculado desde la evaluaci�n de cu�l destino o metas son m�s vitales para el cumplimiento de su prop�sito.

Ahora usted puede preguntarse, si el autodominio emocional es una meta vital de su prop�sito espiritual, �cu�l es el mejor camino a seguir para lograrlo? Mi respuesta ser�a vivir desde su coraz�n expresando las seis virtudes del coraz�n con autenticidad y arte, pero teniendo en cuenta la velocidad de su viaje sin ninguna consecuencia o importancia.

Tal vez una extra�a cautela, pero la necesidad de velocidad es un maestro en s� mismo, encendiendo el ego como pocas cosas lo hacen.


El deseo de control

El segundo deseo sutil que a menudo nos saca de nuestra ruta es nuestro deseo insaciable de control.

El deseo de controlar la vida de uno es colocado dentro de nosotros a una edad temprana, y cultivada por nuestro proceso de socializaci�n. Se nos ense�a a controlar nuestras emociones, especialmente a los varones.

Y una vez hacemos la transici�n a la edad adulta se nos ense�a que el control de nuestro medio ambiente es equivalente al �xito como colaborador social en la maquinaria de hacer dinero, que nosotros llamamos el mercado libre econom�a.

Mucha gente ve que el control es la herramienta definitiva para el �xito en cualquiera de dimensiones- de vida, incluyendo el reino espiritual de la iluminaci�n. Sin embargo, el control no es totalmente satisfactorio porque siempre est� atado a una lucha con los opositores que tambi�n quieren control.

Esa es una competici�n sin fin. Es una consecuencia de la construcci�n tridimensional, que hay ganadores y perdedores, y es mejor ser un ganador.

Hay un dicho en la Orden de Ense�anza Lyricus:

"Lo que uno puede expresar a trav�s de su coraz�n es oro para el hierro de la mente."

El oro, en este caso, es la capacidad de expresar las seis virtudes del coraz�n en t�ndem, por separado o como un equipo conjunto a las diversas situaciones que desvela la vida.

Es aprender a modificar sus acciones sobre la base de estas seis virtudes y observando c�mo re-calibran su sistema de Valores, revitalizan su energ�a y creatividad, y re-acoplan su sentido de equilibrio y equilibrio emocional.

Al hacer esto, usted no s�lo aplica sus energ�as emocionales con el prop�sito de crear y mantener de un estado personal coherente, pero tambi�n crea un campo coherente a su alrededor, un campo que toca y se cruza con otros a trav�s de los principios del entrelazamiento cu�ntico, la resonancia, coherencia y no-localidad.

Las energ�as de nuestro campo emocional son reales e interconectadas con un vasto conjunto de intenci�n e informaci�n que es casi ilimitada en su abrazo.

Las emociones m�s densas como los celos, la codicia y la ira entran en este campo c�smico e informan a sus instintos b�sicos, creando las condiciones para la lucha y la inestabilidad dentro de nuestra realidad manifiesta. Las energ�as m�s finas que componen las seis virtudes del coraz�n, informan los instintos divinos del campo c�smico o cu�ntico que envuelve el multiverso.

Por lo tanto, nos quedamos con la opci�n de realizar nuestra personalidad y las emociones para que informen al campo cu�ntico en el que todos vivimos con las frecuencias divinas que elevan y apoyan toda vida.

Si esta es nuestra elecci�n, entonces el dominio de las seis virtudes del coraz�n es un m�todo eficiente y eficaz para su consecuci�n.

Todo se reduce a esto: Nos acercamos a nuestra divinidad a trav�s del coraz�n y no la cabeza. El intelecto de uno puede abarcar grandes cantidades de informaci�n y conocimiento. Podemos estudiar todas las palabras de nuestros profetas y sabios, pero si no estamos expresando las seis virtudes del coraz�n, s�lo hemos llenado la cabeza con palabras, conceptos y valent�a intelectual.

Nuestros comportamientos permanecen atados a los instintos m�s bajos, y mientras podemos escribir o hablar profundos conocimientos, nuestras energ�as emocionales permanecen agitadas, inciertas de su expresi�n de momento a momento, y sin gu�a por la voz inteligente de nuestro coraz�n.


El Deseo por lo siguiente

El tercero de los deseos sutiles es la necesidad de lo siguiente.

Lo siguiente es por lo general considerado como teniendo m�s potencia que el asunto del ahora. Las personas a menudo quieren moverse a la siguiente idea, camino espiritual, o modalidad de curaci�n antes de haber alcanzado una comprensi�n b�sica de su estado interior.

Ellos est�n experimentando en los niveles superficiales sin respeto a los valores y significados m�s profundos que existen dentro de ellos mismos.

Tomemos por ejemplo el tema que nos ocupa: la auto-maestr�a emocional.

Pocas personas argumentar�an que esta es una habilidad importante de poseer, independientemente de la forma en que est� definido en t�rminos de su componentes psicol�gicos o espirituales. Sin embargo, no es f�cil dominar las propias emociones de uno, o incluso obtener una comprensi�n razonable de su naturaleza sutil.

Las emociones son muy multidimensionales y operan desde los niveles energ�ticos sutiles hasta los niveles a tierra de las relaciones, el desempe�o laboral y el bienestar personal.

Debido a esto, las emociones son una compleja red de intercambio de energ�a con los que nos cruzamos, ya sea en persona o virtualmente a trav�s del correo electr�nico, tel�fono, mensajer�a de texto, chat o correo electr�nico, y esto requiere una perseverancia y vigilancia en nuestra pr�ctica.

No es suficiente incursionar en ella peri�dicamente.

La necesidad de lo siguiente es el deseo de golpear el "bot�n de actualizaci�n" en el sistema de creencias de uno. A veces, este es un buen instinto para refrescar sus opiniones y creencias, pero a veces dispersa su atenci�n en la superficie del prop�sito de la vida, porque uno siempre se est� mudando a la pr�xima cosa: la nueva modalidad, la nueva ense�anza, la nueva manera de vivir.

El estado interior de su vida emocional, los valores centrados en el coraz�n y la sabidur�a intuitiva de su coraz�n energ�tico, es un recurso infinito de inteligencia.

Cuando se pasa a la de pr�xima cosa, si la pr�xima cosa no incluye vivir desde el coraz�n como su principio b�sico, es posible que no evolucione su acceso a esta fuente infinita de inteligencia que le espera dentro de usted - no en libros, en el Internet, en un ashram, escuela, seminario, o maestros, pero dentro de usted.

Mientras lo siguiente puede ser comercializado como la verdad m�s potente a encontrar jam�s su camino hacia la humanidad, es muy probable que palidezca en comparaci�n con la sabidur�a de su propio coraz�n, si sabe c�mo activarla, accederla y expresarla.

Hay miles de sistemas que prometen la iluminaci�n, y muchos de ellos tienen un Valent�a, pero la necesidad de la pr�xima cosa a menudo tiene el efecto secundario no intencional de alejarlo del propio instructor que con el que usted m�s necesita interactuar: la inteligencia de su coraz�n y la potencia energ�tica emocional en ella.

El ascenso y la aceleraci�n de la complejidad en la vida tambi�n ha dado lugar a la complejidad en la propia vida espiritual.

Hay muchas de las llamadas pr�cticas espirituales que requieren que usted respire de formas y ritmos muy espec�ficos. Otros requieren que usted coma ciertas combinaciones de comida y bebida. Otros prescriben meditaciones muy detalladas y posturas.

Y otros definen ciertos colores y frecuencias de sonido que est�n activando a su alma.

Vivir desde el coraz�n no est� centrado en una precisi�n de t�cnicas o complejas pr�cticas del cuerpo, la mente o el control emocional. Es la simple pr�ctica de momento a momento de las virtudes del coraz�n en sus asuntos diarios. Con el tiempo, esta pr�ctica culmina en un virtuosismo de precisi�n y control, pero este es el resultado natural de las pr�cticas simples, no los r�gidos programas de formaci�n desde el principio, y esta es una distinci�n importante.

Los tres deseos sutiles son cada uno componentes de una disfunci�n social general construida sobre un sistema caducado d creencia en la ambici�n del ego sobre la sabidur�a de la expresi�n del coraz�n.

De esto se trata el largo predicho pr�ximo cambio en la conciencia. La sabidur�a del coraz�n prevalecer� y se convertir� en el abanderado de la humanidad, marcando el comienzo de un nuevo orden de coherencia y alineaci�n a las frecuencias m�s altas de nuestra naturaleza divina y fuente.




SECCI�N 2 - La Pr�ctica del Cu�ndo, Cu�l, C�mo

Expresar las virtudes del coraz�n es una pr�ctica, y no un discurso filos�fico o abstracci�n en exploraci�n metaf�sica o proceso cient�fico que lleva a alguna 'prueba' verificable.

Requiere que usted entienda su marco y comience a practicarlo en su vida diaria. Esta pr�ctica se aplica mejor con una actitud experimental que funciona sin exceso de juicio sobre su rendimiento de la pr�ctica del cu�ndo cu�ndo-cu�l-c�mo.

La pr�ctica consiste en:

  • cuando usted aplica las virtudes del coraz�n (o cualquier subconjunto en ellas) a una vida particular, situaci�n

  • cu�l (es) aplica usted

  • c�mo usted expresa las virtudes en esa situaci�n

No hay un manual de instrucciones para este proceso de cu�ndo y qu� aplicar y c�mo expresarlo.

Hay demasiadas variables para asignar directrices claras, y esto es precisamente la raz�n de porqu� un alto grado de coherencia interna es la plataforma ideal para operar, porque esto permite que su intuici�n gu�e su pr�ctica en el momento de cada situaci�n espec�fica.

Es en esta pr�ctica que se encuentran las instrucciones pr�cticas de c�mo experimentar la vida en el momento y la forma de tejer las seis virtudes del coraz�n en una expresi�n que magnetiza su bio-campo a la m�s alta conciencia de su personalidad total.

Esta atracci�n magn�tica es lo que hace posible que su instructor �ntimo (su alma) se revele en los dominios de dualidad. Este es el objetivo de la pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo: atraer a su alma a la experiencia del cuerpo-mente, y capacitarlo a guiar la expresi�n de su vida en los dominios del tiempo-espacio.

Es la intenci�n del coraz�n ser la fuerza favorable a este objetivo. Hay mucho escrito sobre el poder de la mente, la influencia de la intenci�n, las leyes de la atracci�n y engranar estos elementos en el logro del �xito en el mundo material.

Para estar seguros, yo no soy quien vierte agua sobre el fuego de la ambici�n que se queman dentro de una persona para lograr el deseo de su coraz�n, pero es una distinci�n importante entender que vivir del coraz�n no est� conectado a una ambici�n o logro. Es el deseo innato del coraz�n de atraer al alma a la silla del piloto de la personalidad, sabiendo que esto abre la plantilla del individuo para expresar las cualidades de la luz almacenadas en su interior.

Esto no quiere decir que el individuo de repente va a empezar a expresar sabidur�a en la manera en que la humanidad est� acostumbrado - libros, conferencias, sitios Web, m�sica, arte, etc.

Para la mayor�a de nosotros, la expresi�n de las cualidades de luz almacenada dentro de nosotros est� contenida en el m�s peque�o detalle de expresi�n de nuestro coraz�n en los momentos m�s fugaces de nuestra vida. Es como si dej�semos un rastro de luz y divinas chispas mientras caminamos nuestra vida, y esta actividad - no el escritos, el intercambio y la obtenci�n de conocimiento - es lo que m�s se necesita en este tiempo. Esto es lo que est� desbloqueado y se comparte de manera fiel y desde su coraz�n.

Hay una conciencia naciente dentro de la humanidad que su destino est� configurado por la mente de las especies - en un sentido - es una intenci�n colectiva.

Un proceso similar opera en el nivel individual, y los cient�ficos e investigadores como Schwartz, Korotkov, Popp, McCraty, Tiller, Radin, Emoto, Nelson, Penrose, y docenas de otros investigadores est�n tratando de iluminar c�mo la conciencia puede influir y comunicarse m�s all� del cuerpo en el que se encuentra, de c�mo la conciencia puede absorber o acceder a sistemas de conocimiento m�s all� de su estudio directo.

Estos investigadores est�n ideando experimentos cient�ficos, basados en tres dimensiones para analizar los reinos sub-cu�nticos en los que se origina la conciencia (un poco como usar un telescopio para estudiar la naturaleza de los �tomos).

Ellos encontrar�n los ecos d�biles de realizaci�n a medida que tocan los bordes de esta realidad mayor, pero no satisface las preguntas sobre "qu�-a-hacer-sobre ello" que surgen al ir descubriendo la bordes de este misterioso gran rompecabezas llamado conciencia. Las respuestas preguntas de qu�-a-hacer-sobre ello est�n contenidas dentro de la pr�ctica de las virtudes del coraz�n porque la pr�ctica establece un sistema de retroalimentaci�n.

Este sistema refina la conciencia, dando vida a su discriminaci�n y abriendo su capacidad de ver las respuestas en�rgicas a la pr�ctica que permite que el experimentador ajuste su expresi�n de la energ�a de la luz asociada con cada una de las seis virtudes del coraz�n.


Las Seis virtudes del coraz�n como L�nea Troncal

Uno de los principales principios rectores de la pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo es que la l�nea troncal (el enfoque central) de la experiencia de vida de uno es vivir desde el coraz�n.

El n�cleo gravitacional de nuestro prop�sito m�s elevado es como irradiar magnetismo, atraer a nuestra vida el prop�sito por el cual encarnamos.

Por ejemplo, si sus estudios espirituales surgen de la l�nea troncal de la pr�ctica cuando-cu�l-c�mo (viviendo desde el coraz�n), se crea un campo magn�tico que atrae estudios espirituales que est�n alineados a su pr�ctica fundamental del n�cleo.

Por lo tanto, cuando usted sigue sus estudios espirituales, �stos se tejen de nuevo a la l�nea troncal en cuanto a su relevancia y utilidad para vivir desde el coraz�n.

Se auto-refuerzan y resuenan con la l�nea troncal, y, en la medida en que no lo hacen, sus poderes de discriminaci�n son activados para resolver esta falta de resonancia.


Muchas personas tienen diferentes l�neas troncales como expresi�n de mi prop�sito o b�squeda del bienestar.

Estas no son malas decisiones, pero es importante entender que crean un diferente n�cleo gravitacional o campo de resonancia en la vida de uno, que a su vez, atrae un sistema diferente de ramas energ�ticas. Las ramas que surgen de la l�nea troncal relacionadas con la vida desde el coraz�n evolucionan en alineaci�n y resonancia a la l�nea troncal. El aprendizaje obtenido en la b�squeda de una de las ramas volver� a la l�nea troncal y lo apoyan y nutren.

Como todas las l�neas troncales, se auto-refuerzan, ya sea de naturaleza ego�sta o altruista.

En su vida diaria, cuando usted se encuentra con un evento, problema o meta - o tal vez tiene una inspiraci�n o una nueva relaci�n, usted puede aplicar la pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo a �stos encuentros y orquestar su encuentro desde esta perspectiva.

Recuerde que dentro de cada encuentro hay diferentes dimensiones de energ�a:

f�sica, emocional, mental y espiritual.

La complejidad es bastante desalentadora si usted piensa en ello, pero la pr�ctica, como se ha dicho antes, no es juzgada por su expresi�n perfecta, o su virtuosismo anal�tico, sino que es realizada y guiada por la intenci�n.


Las �reas en las que nos centramos en nuestra vida cotidiana cambio entre eventos, inspiraciones, relaciones, metas y problemas, y dentro de cada uno de estos encuentros nosotros tenemos varios campos de juego desde una perspectiva energ�tica (es decir, f�sico, emocional, mental, espiritual).

Al expresar una o m�s de las virtudes del coraz�n en un encuentro, usted puede entonces observar su influencia sobre el evento o los participantes en el mismo. La observaci�n puede entonces guiar su expresi�n de seguimiento, su intensidad, a qui�n es dirigida, y su duraci�n.

Este ciclo de expresi�n y observaci�n permite una expresi�n m�s fina, y es este ajuste que le lleva hacia adelante en el camino de la auto-maestr�a emocional.



Qu� hay en ello para m�?

Casi puedo o�r la pregunta a coro mientras escribo este art�culo.

En alg�n lugar de su mente usted probablemente est� haciendo las preguntas:

"�Por qu� me preocupo por el autodominio emocional? �Qu� voy a ganar mediante la aplicaci�n de la pr�ctica de cu�ndo-cu�l-c�mo?"

Puedo entender la base de estas dos preguntas porque nuestro orden social est� comprensiblemente orientado a la ambici�n y al logro, y por lo general por el bien de alguna ganancia, recompensa, y/o reconocimiento.

El autodominio emocional es un reflejo de su madurez como ser espiritual dentro de los mundos del tiempo-espacio.

En otras palabras, la energ�a emocional dentro de su centro del coraz�n es el veh�culo en el cual se manifiesta su ser superior en las dimensiones de tiempo-espacio, y proporciona un conexi�n a tierra de estas energ�as en la tierra y la distribuci�n de estas energ�as con los seres que viven en ella, tanto humanos como animales.

As�, la raz�n por la cual el auto-dominio emocional es tan vital para alcanzar es que permite que su prop�sito m�s alto y la presencia del alma se revelen en su vida presente.

No es una exageraci�n decir que si usted posee autodominio emocional, usted vive, como alma sobre la tierra, con una distorsi�n m�nima de su cuerpo f�sico y mente. El cuerpo y la mente se convierten m�s en una fuerza favorable para que opere su esp�ritu en los mundos de tiempo-espacio, y proporcionan menos amortiguaci�n u obst�culo para su alma o esp�ritu interior. En t�rminos sencillos, usted vive como alma, que es su prop�sito destilado a su definici�n m�s pura.

La esencia original que es usted, se forj� como un esp�ritu templado al nacer. S�lo en su viaje a trav�s de los mundos de tiempo-espacio es que encuentra la inmadurez, debilidad, vulnerabilidad, y el juicio y la separaci�n de la mente.

El prisma emocional es el instrumento de curaci�n tanto del cuerpo como de la mente, ya que permite la esencia original de venir hacia adelante, ser expl�cito en esta realidad y organizar los encuentros de su cuerpo y mente para el mayor bien.

La pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo es transformadora, reforzando una nueva forma de ser que le autoriza a desprenderse de las formas habituales de pensar y hacer que moderna la sociedad ha establecido de manera efectiva. Le mueve desde el sentimiento de separaci�n a la sensibilidad de la interconexi�n - la creencia de que la conciencia es m�s vibrante y significativa que la conciencia del yo, y es en el antiguo estado del ser del cual pueden ser magnetizadas las cosas verdaderamente grandes, y atra�das a la conciencia de la humanidad como conjunto.

Ahora, a la segunda pregunta:

"�Qu� gano aplicando la pr�ctica del cu�ndo-cu�l-c�mo?"

Al comenzar a aplicar la pr�ctica usted sentir� que lo que est� sucediendo en el mundo, tanto personal como no-personal es definir o dar forma a su estado interior, a menos que t� lo permitas.

En otras palabras, usted ganar� un sentido de estabilidad y control. Este es un aspecto notable del progreso temprano en la aplicaci�n de la pr�ctica.

Un sentido emergente de empoderamiento evoluciona a medida que mejora la pr�ctica de su arte y su capacidad, y para la mayor�a, esto requerir� de 3-6 meses de pr�ctica dedicada. Esta es la constataci�n de que los patrones bien-acanalados de la mente y ego-personalidad no est�n dictando la forma de interactuar con un encuentro o evento, y que sus facultades intuitivas est�n despertando a la sutil expresi�n de las seis virtudes del coraz�n.

Las seis virtudes del coraz�n tienen exactamente 63 combinaciones de expresi�n.

Estas combinaciones var�an a�n m�s por la secuencia en la que se expresan, su duraci�n, y la expresi�n energ�tica (f�sica, emocional, mental, espiritual) utilizada para transmitir la virtud (es) a un evento, individuo, grupo o encuentro. Es esta complejidad de expresi�n que tira hacia adentro la facultad intuitiva una vez que es activada por la pr�ctica inicial.

Es esta facultad intuitiva en la que usted debe aprender a confiar a pesar de lo que su di�logo mental interno podr�a estar diciendo.

Recuerde que la visi�n intuitiva se deriva de la inteligencia de su coraz�n, ascendiendo desde su ser superior, y es esta conexi�n profunda la que le permite manejar la 63 combinaciones de expresi�n con el arte y la capacidad que requiere la pr�ctica, con el fin de progresar hacia la auto-maestr�a emocional.

En otras palabras, usted debe confiar en su intuitiva naturaleza, y al hacerlo, usted instintivamente entender� c�mo aplicar las seis virtudes del coraz�n
en varios encuentros de su vida.

Tome nota que el marco de tiempo para alcanzar un nivel inicial de auto-maestr�a emocional es de 3 a 6 meses.

No es mucho tiempo para estar seguro, pero en el mundo actual de gratificaci�n instant�nea y ambici�n impulsada por la mente puede parecer un per�odo prolongado de tiempo. El deber del practicante es perseverar, y no centrarse en los resultados o su an�lisis subjetivo de su rendimiento de la pr�ctica.

La mente y el ego-personalidad est�n m�s que dispuestos a proyectar su an�lisis y juicio durante esta fase de desarrollo, pero este juicio es ejercido sin una verdadera comprensi�n de los procesos m�s profundos que gu�an al practicante en su pr�ctica.



La Meditaci�n en Red de las Seis Virtudes del Coraz�n

Dentro del primer a�o, normalmente hacia su final, el practicante de vivir desde el coraz�n se vuelve cada vez m�s consciente de un sistema o marco dentro del cual est� operando, que podr�a compararse a una red de energ�a a su alrededor.

Ser�a similar a la visualizaci�n la red, representada en la p�gina siguiente, y operando en el c�rculo central, que es la posici�n simb�lica del amor divino - la intersecci�n de las seis virtudes del coraz�n.

Operar desde dentro de esta red es una forma de meditaci�n, pero no como solemos pensar en la meditaci�n: el estado interno de conciencia relajada.

Esto es m�s de un estado externo de la conciencia activa y de expresi�n, pero que se debe a la estabilidad de la vida en el "C�rculo central" del amor divino, sabiendo que est�s rodeado con las habilidades de la pr�ctica del cu�ndo-cu�l-c�mo. Esta pr�ctica le permite levantarse desde su centro, en cualquier direcci�n, con el fin de infundir un encuentro con la energ�a emocional apropiada.

Esta es energ�a de curaci�n, reequilibrio y re-vitalizaci�n desde su coraz�n para compartirse a s� misma con cualquier circunstancia o condici�n.


Esta es una meditaci�n activa que se practica durante todo el d�a y requiere un grado de visualizaci�n al pasar de un encuentro a otro.

La visualizaci�n que usted puede puede sostener en su imaginaci�n es que la red de las seis virtudes del coraz�n le rodean como un en�rgico holograma, que se extiende hacia fuera 3-5 metros en todas las direcciones de su cuerpo.

Al practicar esta visualizaci�n, usted eventualmente comenzar� a verlo como una extensi�n de su cuerpo energ�tico, no una imaginada rejilla separada, sino la estructura real de su cuerpo energ�tico.

Esto reemplaza la abstracci�n persistente del sistema de colores de los chakras, frecuencias, y rasgos asociados al mismo.

El factor cr�tico es que usted visualiza la parte m�s central de su ser enredada en amor divino. Es como si su ser, independientemente de d�nde se encuentre f�sicamente en el mundo o lo que usted est� encontrando - est� saturado en amor divino y magistralmente conectado a las seis virtudes del coraz�n y sus 63variaciones.

Esta rejilla energ�tica, anclada en el amor divino, es capaz de movilizarse en un instante, ensamblando su expresi�n de las seis virtudes del coraz�n con un virtuosismo cada vez mayor.

La red de meditaci�n de las seis virtudes del coraz�n como un medio para fijar el marco en su vida diaria.

Es una manera para que usted pueda asentar los principios en su comportamiento a trav�s del proceso imaginativo de su mente y la constituci�n de creencias de su coraz�n a trabajar juntos en alineaci�n con la intenci�n formativa de vivir desde el coraz�n.



La T�cnica del ciclo virtuoso

Todos hemos o�do hablar de los ciclos viciosos, cuando las conductas negativas parecen alimentarse una de la otra, repitiendo los sentimientos de codicia, envidia, rencor, celos, culpa, juicio, o ira, como si estuvieran arraigados en nuestra propia naturaleza, y fu�ramos impotentes para dejar de cosechar sus nefastos efectos.

El c�rculo vicioso de las emociones negativas agota nuestra energ�a, ahoga nuestra creatividad, y, si no se controla, nos lleva al desierto seco de la depresi�n, ahogando el flujo de esp�ritu entre nuestro coraz�n y mente.

Tambi�n est� el c�rculo virtuoso que genera los resultados positivos de la vida del coraz�n en todas las dimensiones de la vida de uno. La pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo es el generador de energ�a del c�rculo virtuoso que se aplica a la persona que vive con el coraz�n.

Una de las caracter�sticas del n�cleo de esta pr�ctica es proporcionar una fuente de energ�a tal como usted tendr�a que proporcionar un generador de energ�a de su fuente primaria de energ�a como el viento, el agua, o el sol.

Una de las fuentes de energ�a que apoya la pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo es la t�cnica del ciclo virtuoso, y requiere que usted invierta 10-20 minutos de su tiempo, tan frecuentemente como sea guiado a hacerlo, para llevar a cabo un sencillo flujo energ�tico.

Este es un ejercicio sin esfuerzo de respiraci�n en un estado de calma y alerta de la mente y el cuerpo, y luego repetir en voz alta las seis virtudes en el siguiente orden:

  • Agradecimiento

  • Compasi�n

  • Perd�n

  • Humildad

  • Entendimiento

  • Valent�a

Cuando usted dice cada nombre, permita que haga eco o reverbere dentro de usted como si tu estado interno fuese un gran ca��n.

A medida que contin�e repitiendo estas palabras en el orden secuencial de aprecio, compasi�n, perd�n, humildad, comprensi�n y valent�a, piense en su significado energ�tico, si�ntalos, y deje que este sentimiento le llene, expandi�ndose en cada c�lula de su cuerpo.

Cuanto m�s usted practica esta t�cnica, m�s empezar� a ver c�mo las seis virtudes del coraz�n se van hilando juntas, permaneciendo distintas y sin embargo interconectadas como una plataforma de mosaico.

Cada palabra lleva en�rgicamente una frecuencia que se pone a tierra cada vez m�s en su conciencia cuerpo-mente a medida que realiza este ejercicio.

Como cualquier ciclo que se repite, hay un impulso que refresca el ciclo y mantiene en movimiento a trav�s de la gravedad de las distracciones que todos encontramos en nuestra vida cotidiana. El c�rculo virtuoso se mantiene a trav�s de este sencillo ejercicio, por lo que recomiendo, sobre todo al comienzo de su viaje aplicar la pr�ctica de cu�ndo-cu�l-c�mo, para utilizarla como un medio para generar el c�rculo virtuoso.

Con el tiempo, usted ser� guiado por su ser m�s �ntimo a cambiar esta t�cnica de una contemplaci�n interior y asimilaci�n energ�tica, a la expresi�n o el env�o de c�digos de energ�a de cada palabra hacia afuera. Inicialmente esto por lo general toma la forma de irradiar la energ�a de cada palabra a sus seres queridos, amigos y familiares, gu�as espirituales, y a aquellos con los que usted tiene una conexi�n especial.

Esta expresi�n tambi�n se puede dirigir a acontecimientos y personas y/o animales enredados en ellos.

Para aquellos de ustedes que han sido atrapados en c�rculos viciosos de desorden emocional, esta t�cnica es particularmente �til para romper el "arenas movedizas" del ciclo vicioso.

Yo me doy cuenta que en la medida en que �stas las t�cnicas van, parece muy simple y por lo tanto, usted puede preguntar c�mo es que puede tener un efecto profundo, pero la repetici�n de las palabras tiene un poder en s� mismo debido al significado profundo y las capas contenidas en cada palabra.

Antes de que empiece la t�cnica, lea el ap�ndice de este documento, donde se ofrece una definici�n de preparaci�n para cada de las seis virtudes del coraz�n.




SECCI�N 3 - La Intenci�n Coraz�n-Mente

Parte de esta pr�ctica se cruza con lo que algunos se refieren como la Ley de Atracci�n, poder del pensamiento, o huella de intenci�n.

Estos conceptos se refieren a c�mo los pensamientos enfocados de la mente - acoplados a la expectativa de que la creencia - puede influir en nuestra experiencia de la realidad. Hay algo de verdad en estos conceptos, pero no son los conductores de realidad. La realidad es algo mucho m�s complejo que s�lo un resultado del enfoque intencional o visualizaci�n u oraci�n mental.

Parte de la realidad es el resultado de su plantilla individual, parte de su experiencia se relaciona con su creaci�n de experiencias que le pone su yo superior; parte es una consecuencia de sus acciones pasados; parte de ella es un reflejo de sus pensamientos y emociones y su atracci�n energ�tica; y parte es el deseo de su ser superior para experimentar nuevos campos de energ�a.

S�lo uno de estos elementos se ve influenciado por la intenci�n o la Ley de Atracci�n, y sin duda el modelo fundamental de la Fuerza Dise�adora, como co-creado por su ser superior y Primera Fuente3, no est� sujeto a las intenciones o peticiones en oraci�n de su ego-personalidad, no importa cu�n elocuente o de coraz�n.

Es una falacia creer que toda la matriz de la realidad se ajusta a la Ley de la Atracci�n o que la mente puede dirigir asunto con precisi�n y consistencia.

Sin embargo, hay bolsillos de la realidad donde su intenci�n o el poder del pensamiento, o las creencias, pueden ser influyentes y la realidad se adaptar� a su pensamiento-creencia, a veces con notable precisi�n. La pr�ctica de cu�ndo-cu�l-c�mo es uno de esos lugares o "bolsillos" que pueden labrarse desde la matriz de la realidad y ser influenciada con su intenci�n de coraz�n-mente.

En efecto, esto es parte de la pr�ctica m�s amplia.


La intenci�n coraz�n-mente imprime energ�as sutiles dentro del entorno, que se filtran a trav�s de las capas de la personalidad interior o niveles cu�nticos e impresa - a la velocidad de luz - sobre el ser superior.

Sin embargo, esta impresi�n es m�s fuerte dentro del individuo, pero tambi�n se "Filtra" en el mayor medio ambiente e incluso aquellos con los que el medio ambiente es compartido.

El "medio ambiente", en esta definici�n, no es el espacio f�sico, sino m�s bien la ecolog�a emocional en el nivel cu�ntico la que conecta a las personas con independencia de consideraciones tiempo-espacio.

Este tipo espec�fico de ecolog�a emocional se genera desde el coraz�n-mente, operando en sincron�a y alineaci�n, enfocado en una intenci�n muy espec�fica para operar dentro de la pr�ctica del cu�ndo-cu�l-c�mo. Puede extenderse a inimaginables distancias y veces porque opera en el no-tiempo y no- espacio. El dominio del coraz�n abarca esta ecolog�a y puede emitir impresiones sutiles para cualquier persona conectada a esta ecolog�a.

En este caso, la distancia es un factor trivial, porque estamos hablando de energ�a fot�nica magn�tica o el�ctrica, de modo que alguien conectado a usted en un continente a distancia se encuentra literalmente a menos de un latido del coraz�n.

La intenci�n coraz�n-mente funciona de manera similar a como est� representado en el diagrama anterior.

La U {1} tiempo/espacio es nuestro ambiente normal, mientras que SU {2} es un campo m�s altamente ordenado y coherente que opera fuera de nuestro tiempo/espacio. No voy a profundizar en esto por ahora, ya que es una conversaci�n compuesta de muchas capas.

Por ahora, me centrar� en el proceso en el que el coraz�n y la mente env�an colectivamente huellas sutiles de energ�a al interior de las capas de la propia personalidad. Usted puede sentir estas huellas filtr�ndose dentro de usted como capas de sedimento que se filtran a trav�s del agua para descansar en el fondo de un lago o r�o.

Estas huellas son el resultado de la intenci�n de su coraz�n-mente - tanto consciente como inconscientemente. La energ�a intencional es una confluencia de los "escritos" conscientes del coraz�n y mente acoplados a los indicios m�s profundos que se almacenan en el plano del individuo.

Los centros intuitivos de la personalidad que residen en el coraz�n energ�tico est�n m�s en sinton�a con el plan y el prop�sito m�s profundo del alma, mientras que la mente, que opera a trav�s del ego-personalidad, est� m�s en sinton�a con las intenciones del coraz�n-mente creados en, y como una consecuencia de los mundos del tiempo-espacio.

Usted podr�a literalmente decir que hay dos "libros" que definen su prop�sito: Uno es escrito por el ser superior que es de hecho co-creado con la Primera Fuente, y el otro es escrito por su coraz�n-mente en funci�n de las necesidades percibidas del ego-personalidad en los mundos del tiempo-espacio. El libro que la mayor�a de la gente lee, al menos en parte, es el segundo.

Existe un reconocimiento tenue en algunas personas que existe otro libro, pero rara vez lo descubren.

Estoy sugiriendo, en este trabajo, que el primer libro - aquel escrito por su Ser Superior - es contenido en las acciones de las seis virtudes del coraz�n, y que la clave para descubrir y leer este "libro" o prop�sito superior est� contenido en la pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo.

Porque es esto importante? Si usted lee s�lo el libro del prop�sito escrito por su coraz�n-mente, ver� que est� entrelazado con la realidad del ego-personalidad dentro del tiempo-espacio. Su l�nea principal podr�a ser la iluminaci�n o la codicia. Sea lo que sea, su preocupaci�n principal es una vida, una persona (usted).

Cuando estas impresiones de energ�a sutil se acumulan en las capas internas de la personalidad, comienzan a hacer una impresi�n que hace la transici�n entre los mundos del tiempo-espacio y las dimensiones del alma dentro del individuo.

El yo superior o alma eval�a estas impresiones y determina su estado de alineaci�n con las propias exigencias de la plantilla de uno y los requerimientos de aprendizaje. Si est�n alineados, entonces se agregan a la acumulaci�n energ�tica que �tomo por �tomo se une a la manifestaci�n en el dominio del tiempo-espacio.

Esta manifestaci�n opera independientemente del tiempo lineal. En otras palabras, la intenci�n coraz�n-mente - a medida que entra en las dimensiones superiores de no-tiempo-espacio-comienza a manifestarse en el espacio y el tiempo, pero el tiempo puede ser en el futuro o en el pasado. Este es un tema muy propio y es complicado de abordar en palabras que puedan ser f�cilmente comprendidas por la mente, por lo que s�lo voy a tocar su estructura a nivel de superficie.

Las texturas y los entresijos m�s profundos ser�n descritos en un art�culo posterior, o tal vez ser� el descubrimiento que usted hace a medida que trabaja con estos materiales.

Algunos de ustedes encontrar�n impedimentos para la manifestaci�n, independiente de sus presuntas acciones, pensamientos y palabras, y hasta cierto punto esto es cierto. Los planos m�s altos de Primera Fuente y su Ser Superior eclipsan las manifestaciones de su ego-personalidad.

Tambi�n est� la desgastada energ�tica de cientos de a�os que se han acumulado y act�an como tampones a la manifestaci�n. S�lo sepa que si encuentra resistencia a sus sue�os, esperanzas, y oraciones, no siempre es el resultado de sus comportamientos o de que la ley de la atracci�n del ser no responde a sus habilidades.

Hay una enorme acumulaci�n energ�tica tridimensional y �sta limita las energ�ticas superiores nacidas de sus pr�cticas m�s elevadas. Pero estas son las mismas condiciones o catalizadores que transforman o queman la vieja energ�tica y crean el cambio en las dimensiones superiores del ser.

Todo esto es parte de la raz�n de su encarnaci�n: Transformar la acumulaci�n de las redes tridimensionales de energ�a en rejillas de dimensiones superiores que pueden cambiar esta energ�tica y mover al planeta y su "visitantes" a su pr�xima encarnaci�n dentro de la octava superior de nuevas energ�as, descubrimientos, y excelso destino que apoya el Gran Portal. 4

El grado en el cual aplicamos nuestra intenci�n de mente-coraz�n generalmente se correlaciona con el grado en el que nosotros realmente aceptamos nuestro poder divino como co-creadores de nuevas realidades. Si tememos nuestra divinidad, nuestra aplicaci�n de la intenci�n t�picamente disminuye incluso si la practicamos con diligencia.

Simplemente practicando una nueva disciplina no atrae su plena potencia.

Debe haber una ayuda de la creencia - una autenticidad en la pr�ctica - de que lo que est� haciendo es parte de un plan m�s amplio, que est� conectado, como ladrillos en una pared, a un prop�sito m�s grande.

Esta creencia operadora a menudo toma un tiempo para que acumule su poder. No es algo que se pueda fabricar artificialmente. En un sentido, es parte de la curva de aprendizaje y crece con el tiempo a medida en que uno se siente m�s c�modo con la pr�ctica o t�cnica.


SECCI�N 4 -� Nuestra Interconexi�n

Un ser humano es una parte del todo, llamado por nosotros "Universo", una parte limitada en el tiempo y espacio.

Se experimenta a s� mismo, sus pensamientos y sentimientos como algo separado del resto, una especie de ilusi�n �ptica de su conciencia.

Esta ilusi�n es una especie de prisi�n para nosotros, que restringe a nuestros deseos personales y el afecto por unas pocas personas cercanas a nosotros.

Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisi�n ampliando nuestro c�rculo de compasi�n para abrazar a todas las criaturas vivientes y la totalidad de la naturaleza en su belleza.

Nadie es capaz de lograr esto completamente, pero el esfuerzo para tal logro es en s� mismo una parte de la liberaci�n y una base para la seguridad interior.
-Albert Einstein

Si aceptamos la idea de que el cielo no es un lugar sino un estado de conciencia, podemos poner nuestro �nfasis en la realizaci�n - una continua expansi�n de nuestra conciencia - en lugar de la b�squeda del cielo.

Al hacer el trabajo interior y aprender a expresar las seis virtudes del coraz�n en nuestra vida para beneficio de todos, nos encontramos con nuestro sentido de interconexi�n entre nosotros creciendo, y discernimos la integridad y la unidad en lo que antes parec�a ser separaci�n y aislamiento.

El h�bito de mirar hacia fuera a trav�s de los ojos de la separaci�n se cambia a trav�s de la aplicaci�n de la pr�ctica del cu�ndo-cu�l-c�mo, porque la firma de su fuerza est� alineando al individuo con un sentido de servicio a la humanidad, no porque la humanidad est� rota o sufra en la miseria, sino debido a que enciende la percepci�n natural que tenemos de nuestra intr�nseca interconexi�n entre nosotros, que sentimos en nuestros corazones.

Una de las verdades perennes que los psic�logos han descubierto es que el mejor determinador de la felicidad es el grado en el cual una persona tiene relaciones significativas.

Las relaciones que son verdaderamente significativas tienen una base de madurez emocional que impregna autenticidad a la relaci�n, por medio de ayudar a otros a fluir a trav�s de la densidad de los encuentros cotidianos con mayor facilidad y comprensi�n. Esto va m�s all� de la confianza.

Usted puede confiar en alguien que es honesto, pero no necesariamente significa que la relaci�n sea significativa y aut�ntica en el servicio a un bien mayor.

Hay una historia en la teor�a del caos que las acciones infinitesimalmente peque�as pueden causar eventualmente cambios importantes (es decir, el aleteo de las alas de mariposa en �ltima instancia, causando huracanes en el otro lado del globo).

Esta historia es una buena met�fora de la comunicaci�n inteligente que se produce a partir de las part�culas m�s peque�as de la existencia, que se extienden a escalas gal�cticas. Hay una inmensa interconexi�n, no s�lo entre los seres humanos, sino entre todas las part�culas de la existencia.

Y esta interconexi�n es inteligente, comunicativa, y parte de una Fuerza Dise�adora dentro de la cual existimos todos.



Coherencia Emocional


La m�sica es sonido coherente, donde el ritmo, la melod�a, el tempo y la armon�a se unen para producir su coherencia; sin estas fuerzas imponentes, vivimos en un campo de sonido aleatorio de ruidos.

Del mismo modo, las seis virtudes del coraz�n toman la energ�a emocional en la que todos estamos imbuidos e impone coherencia, y en esta coherencia, nuestra energ�a emocional se transforma de una "radiaci�n ruidosa" en una fuerza curativa dirigida y transformadora.

Imagine que est� en el oc�ano y est� viendo una hermosa puesta de sol.

La luz irradia en llamativos colores de rosa, naranja y rojo, brillando fuera del agua turquesa. El aire mismo parece sostener este campo de radiantes colores en alguna danza lenta. Ahora, desde una perspectiva cient�fica, la luz es incoherente.

A pesar de sus colores espectaculares, los fotones de luz son est�n alineados, despleg�ndose en todas las direcciones imaginables.

Por el bien del contraste, imaginemos esta misma luz fuera de alguna manera coherente como un rayo l�ser de luz, de modo que todas las part�culas de luz o fotones viajaran en la misma direcci�n en una longitud de onda id�ntica. La luz es ahora transformada en una nueva funcionalidad, que ahora se puede utilizar para aplicaciones quir�rgicas, o para la medici�n de la distancia entre la Tierra y la Luna con una exactitud nunca antes imaginada, para nombrar s�lo dos ejemplos.

Estos diferentes aspectos de la luz son buenas met�foras para entender c�mo �sta se aplica a las emociones. Las emociones, cuando son incoherentes, irradian en todas las direcciones como energ�a, creando una impresi�n dentro del espacio o en el campo de nuestros sentidos.

A veces, esta impresi�n es hermosa, como una puesta de sol brillante, cuando las emociones son suaves y ligeras, y a veces es m�s similar a una tormenta furiosa cuando hay enojo o depresi�n.

Si nuestra energ�a emocional puede ser alineada en coherencia, puede ser transformada a una funcionalidad superior como el l�ser, y su rango va mucho m�s all� del alcance de nuestros sentidos, que realmente puede tocar los bordes exteriores de nuestro mundo, o ahondar profundamente en los reinos internos del alma.

La piedra angular de la pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo es la coherencia, la raz�n siendo que la expresi�n de las seis virtudes del coraz�n construyen la coherencia y la capacidad auxiliar de irradiar su energ�a emocional a objetivos seleccionados en cualquier lugar y a cualquier hora.

Este es el alcance externo del alma - al coraz�n, a la mente, al coraz�n para fluir hacia afuera - y en este ciclo, la energ�a emocional se convierte en el ingrediente conectivo que integra al individuo con la comunidad de la humanidad, e incluso de manera m�s general, a todas las formas de vida.

Cada vez hay m�s conciencia de que los seres humanos somos parte de una vasta ecolog�a de energ�a que incluye el sol y los planetas de nuestro sistema solar, y tal vez incluso m�s all�.

Nuestro sol genera el clima espacial que interact�a con el campo geomagn�tico de la tierra, creando profundas influencias a nuestro clima, estado de �nimo, equilibrio qu�mico, e incluso afinando los sentidos de nuestra intuici�n y habilidades ps�quicas.

No es un salto decir que el sol - a 93 millones de millas de distancia - sorprendentemente influye en nuestros centros primarios del coraz�n y cerebro de maneras vibrantes.


Campo Energ�tico Humano Colectivo


La investigaci�n de Halberg, Persinger, Braud, y docenas de otros han demostrado que la campo geomagn�tico de sol afecta el campo geomagn�tico de la tierra que afecta a nuestro personal campo electromagn�tico, incluyendo el coraz�n y el cerebro ritmos cr�ticos.

En el futuro cercano, ser� demostrado que es una calle de dos v�as. Es decir, los seres humanos, en un nivel- colectivo y energ�tico, a trav�s de su radiaci�n emocional, pueden influir en la tierra y en nuestro m�s amplio sistema solar.

Citar� un ejemplo como evidencia de esta interacci�n. NOAA (National Oceanic y Atmospheric Administration), con el fin de estudiar y prepararse para las grandes anomal�as clim�ticas como los huracanes, tiene varios sat�lites geoestacionarios que supervisan una variedad de influencias del clima, incluyendo fluctuaciones geomagn�ticas de la tierra.

Dos de sus sat�lites en 2001, GOES 8 y 10, orbitando geo-sincr�nicamente en lados opuestos de la tierra, produjo una provocadora visi�n de c�mo la energ�tica colectiva humana puede influir en el campo geomagn�tico de la tierra5.

Como muestra el gr�fico m�s abajo, estos dos sat�lites, en �rbita alrededor de los lados de la tierra opuestos sobre el ecuador, a una altitud de 22,300 millas, detectaron un aumento significativo en el flujo geomagn�tico de la tierra cuando comenz� el evento del 11 de septiembre de 2001, y un nivel creciente de incoherencia o flujo continu� desarroll�ndose cinco d�as despu�s del evento.

No estoy tratando de plantear una teor�a cient�fica, sino seguir esta progresi�n l�gica si se quiere.

Los seres humanos emanan un campo electromagn�tico - siendo el coraz�n su fuente m�s poderosa, irradiando en un toroidal, constantemente fluyendo en un patr�n de 8 - 15 pies del cuerpo.

Este patr�n energ�tico cambia de forma constantemente cuando pensamos diferentes pensamientos y sentimos diferentes sentimientos. Los sentimientos de nuestro coraz�n tienen el mayor efecto en el patr�n de la firma de nuestro campo electromagn�tico.

Cuando se produce un suceso tan dram�tico como el incidente del 11 de septiembre de 2001, el campo electromagn�tico del colectivo humano se ve afectado m�s profundamente de lo habitual porque impacta sobre un porcentaje mucho mayor de la poblaci�n en general, a nivel emocional. Para ayudarte a visualizar esto, imag�nese una niebla de luz que rodea a todo el planeta, representando el Campo Energ�tico Colectivo Humano (CECH).

Es una cuesti�n de proporciones, mientras m�s individuos agregan ingredientes de estr�s, miedo e incertidumbre, m�s CECH se vuelve incoherente e inestable, que a su vez es inmediatamente detectado por la tierra y procesado en su propio campo geomagn�tico.

En otras palabras, los planetas y las estrellas nos afectan, y, que a su vez, nosotros les afectan a ellos. Esta es la interconexi�n de la conciencia a nivel de energ�a, o campos entrelazados de energ�a que resuenan, se enredan e informan.

Es como una sinfon�a de luz y ondas de sonido que emanan del CECH, interactuando con la sinfon�a de luz y ondas de sonido que emanan de campo geomagn�tico de la Tierra (CGMT).

Los dos - el CECH y el CGMT - bailan juntos en un intercambio energ�tico rec�proco y es por esta raz�n que lo que sucede con CECH puede, o bien facilitar o dificultar la capacidad de la tierra para cambiar y evolucionar con gracia.

Perm�tanme hacer este punto m�s pr�ctico. Hemos visto el idea virus del calentamiento global regada en los medios de comunicaci�n y entre nuestras escuelas, gobiernos, empresas, e incluso lugares religiosos. El mundo parece estar listo para hacer los cambios que est�n en el mejor inter�s de nuestro planeta, s�mbolo del papel de la humanidad como mayordomos de la Tierra.

La humanidad se ha vuelto consciente de c�mo su insensibilidad ecol�gica ha creado condiciones terribles en el planeta, condiciones, que si no son controladas, podr�an crear enormes cat�strofes en el clima, geolog�a y cambios sociales.

As�, tenemos la motivaci�n y el conocimiento, pero �tenemos un acuerdo sobre los planes de acci�n y el compromiso interno para ponerlas en pr�ctica?

�Qu� va a facilitar la transformaci�n de este conocimiento y los hechos a un acordado plan de acci�n y compromiso para la implementaci�n?

Si podemos llegar a ser cada vez m�s conscientes que la humanidad y la tierra bailan juntos en los reinos l�cidos de la expansi�n evolutiva, que existe una interconexi�n y que esta interconexi�n es mutuamente sensible y de refuerzo,; tal vez entonces vamos a girar la llave.

Cuando vemos el CECH como vital para nuestro bienestar y la claridad de nuestra conexi�n con la tierra, no s�lo giraremos la llave, vamos a abrir la puerta y caminar a trav�s de la siguiente dimensi�n... juntos.


Informando al CECH (Campo Energ�tico Colectivo Humano)

Me doy cuenta de que estos conceptos son muy anchos y profundos, casi hasta el punto de que parecen sin relaci�n con nuestra vida personal, pero si se les examina con cuidado, ver� c�mo traen un nuevo sentido a su vida.

Si tenemos en cuenta que estamos emitiendo un campo de energ�a a lo largo de nuestra existencia, independientemente de lo que usted crea que es y en lo que consiste su existencia en t�rminos de espacio-tiempo, la �nica cosa de la que puede ser plenamente responsable es de la firma del campo que usted irradia en el CECH.

Cada ser humano, cada forma de vida en realidad, contribuye al todo de esta manera, aunque con diferentes intensidades y efectos.

Es por esto que es tan importante entender las percepciones m�s profundas de interconexi�n y elevar su conciencia de c�mo interconectar personalmente con el conjunto de la vida. Es una cuesti�n de tomar la responsabilidad de las energ�as emocionales y mentales que se entrelazan dentro de su campo electromagn�tico (energ�tico) y contribuyen con una presencia viva al CECH, y por asociaci�n, a la Tierra misma.

Cada uno tenemos un constante cambio de huella digital din�mica, emocional que dejamos en el CECH, y sus efectos pueden perdurar a trav�s del tiempo y el espacio.

A fin de mantener un complejo tema relativamente simple y directo, voy a pintar las diferencias con s�lo unos pocos colores, pero tenga en cuenta que el rango es casi interminable en variaci�n.

Como se muestra en el siguiente diagrama, la figura A muestra que Campo Energ�tico Colectivo Humano individual (el CHECI) informa y contribuye al CECH, y que el CECH se compone de miles de facetas (colores), cada uno reflejando un punto sobre el objeto en forma de diamante representado en la figura B.

Estoy utilizando el t�rmino viral de dos maneras distintas:

En el lado izquierdo del diamante, en su eje horizontal (estable), hay un efecto negativo viral; en el lado derecho es positivo.

Los t�rminos negativos y positivos se refieren a la el CHECI y la naturaleza cualitativa de su contribuci�n a la CECH.

El t�rmino viral indica el grado en que el CHECI tiene la capacidad de influir para que otras contribuciones CHECI sean m�s como ella misma simplemente a trav�s de la exposici�n a la el CHECI viral.

Por ejemplo, un solo CHECI Viral positivo ser� m�s potente que 1,000 CHECIs benignos. Por lo tanto, aquellos individuos que operan en un estado viral positivo o negativo estable tienen una influencia significativa y desproporcionada en el CECH. La mayor�a de las personas operan en o cerca del eje vertical (din�mico) donde fluct�an entre los polos de lo negativo y positivo del CHECI, serpenteando su camino en un patr�n serpentino entre lo positivo y negativo.

De este modo, su contribuci�n al CHECI tiende a carecer de potencia, aunque debido a los grandes n�meros en este rango, ellos colectivamente establecen los valores normativos.



Detectando el CECH

La lecci�n clave en esto es darse cuenta de que al igual que el campo geomagn�tico de la tierra detecta el CECH, as� nosotros, como individuos, aunque no seamos conscientes o entendamos c�mo es posible.

Tambi�n hay una atracci�n magn�tica que juega un papel influyente aqu�. Cuando nuestro CHECI evoluciona a un estado positivo m�s estable, viral, detectamos las influencias virales de aquellas contribuciones del CHECI de las fuentes positivas virales m�s potentes, y somos en consecuencia influenciados en nuestros comportamientos y actitudes.

Para la mayor�a de nosotros, esto sucede por debajo de nuestro 'radar' consciente.

Si usted examina el diagrama6 de la Figura B y eval�a donde usted cree que est� posicionado su CHECI en un d�a determinado, considere c�mo puede evolucionar al Estado M�s Deseado (peque�o tri�ngulo verde ).

La pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo es un acelerador que le ayudar� a avanzar en esta direcci�n o ayudarle a permanecer all�.


S� que este tema es complicado, y desde mi punto de vista, no es f�cil de explicar con palabras o diagramas est�ticos, de dos dimensiones.

Yo pido que sea paciente y persevere en su comprensi�n si se siente inseguro de los significados m�s profundos en esta secci�n relacionada a la Interconexi�n. Estos son elementos importantes en su motivaci�n e intenci�n relativa para el desarrollo de su prop�sito y capacidad de practicar las seis virtudes del coraz�n.

Recuerde que la interconexi�n es atendida con interacci�n y resonancia emocional.

Si bien hay algunos que minimizan la importancia de si esa interacci�n y resonancia est� anclada en virtudes positivas o negativas, hay una diferencia de enormes consecuencias entre los dos polos - para usted como individuo, para el colectivo de la humanidad y para la tierra misma.

En un nivel, no hay positivo o negativo en el sentido del bien y del mal, pero en las dimensiones de tiempo-espacio y la imperante construcci�n de la evoluci�n y ascensi�n de la conciencia, importa mucho.

La pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo es como un dispositivo de rastreo que le ayuda a navegar al lugar positivo estable viral que permite que su prop�sito irradie verdaderamente y tenga un impacto dentro de este mundo, en este tiempo. Hay muy poco glamour asociado con esta pr�ctica, ya que no deja huella hist�rica en el contexto de un legado material.

En el caso de la pr�ctica del cuando-cu�l - d�nde y la posici�n positiva viral, estos son en gran medida invisibles, ya que no son est�n compuestos de cosas materiales, sino que son una transmisi�n energ�tica. Su potencia es la energ�a emocional alineada a comportamientos espec�ficos que se expresan en nuestras palabras y acciones.

No se pueden embotellar en cosas materiales, a menos que, puramente por fines art�sticos usted quiera transmitir su sombr�a v para que otros puedan reconocerlos.

Si usted desea conseguir el autodominio emocional y contribuir a la CECH de una manera que acelere su evoluci�n con gracia y naturalidad, entonces, vivir desde el coraz�n es un excelente camino para andar.

He sugerido muchas veces que la paciencia juega un papel, porque el camino no es f�cil y tiene muchas, muchas capas de matices y sutilezas, pero si su prop�sito lo ha eludido o teme que tarde mucho y sea interminable, este camino y las pr�cticas descritas en este documento le guiar� para recuperar su prop�sito y vivir una vida con sentido.




SECCI�N 5 - Templos Evento y Su Prop�sito

La pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo es una pr�ctica fundamental, una fe agn�stica, y conectada a tierra en la sabidur�a perenne de los sabios y las voces interiores de los gu�as espirituales a trav�s del tiempo.

Es el principio central, principio activador sobre el cual est�n dise�ados los Templos Eventos.

Los Templos Eventos son la fuerza coalescente para la comunidad en la que los practicantes del cu�ndo-cu�l-c�mo env�an colectivamente sus voces energ�ticas para los o�dos necesitados de aquellos enredados en el densidades de un mundo inundado de cambio, privaci�n de derechos, separaci�n, codicia, y profundos, pero atemorizantes cambios de una nueva realidad.

Los Templos Eventos tienen un objetivo multidimensional que se ha aludido en este art�culo, pero que en esta secci�n se describir� con m�s detalle.

Cuando aportamos nuestro campo energ�tico individual (el CHECI) a un destino seleccionado como se define en un Templo espec�fico de Eventos, estamos llevando a cabo seis funciones importantes:

  1. Estamos practicando las seis virtudes del coraz�n de una manera comunitaria y aprendiendo c�mo podemos sincronizar la capacidad del coraz�n para enviar sus cualidades energ�ticas con otras y crear un campo de resonancia y de apoyo que ayude a otros.

  2. Existe la contribuci�n colectiva e individual al CECH y ayudando as� a aumentar la vitalidad del viral positivo.

  3. Cada vez que usted participa en un Templo de Eventos, usted est� cristalizando su prop�sito como un ser energ�tico en los mundos del tiempo-espacio. Usted est� encendiendo un objetivo clave por el cual usted encarn� en un instrumento humano y est� despertando el alcance energ�tico de su conciencia, facultando su sentido de conexi�n con toda vida.

  4. As� como existe el CECH para la humanidad, tambi�n existe un grupo CECHs que puede evolucionar a un ritmo mucho m�s r�pido que las especies en general. Los participantes del Templo de Eventos crear�n su propio CECH y este CECH evolucionar� muy r�pidamente para actuar como facilitador de la energ�tica viral positiva.

  5. A cada participante de los Templos Eventos se le proporcionar� un sistema de seguimiento gratuito en l�nea que les permita evaluar su progreso con el tiempo en la pr�ctica del cu�ndo-cu�l-c�mo y cada una de las seis virtudes del coraz�n. Esto permitir� una trayectoria acelerada de aprendizaje para cada individuo, y un sistema de apoyo para persistir en el camino.

  6. Los Templos Eventos ser� un �rea de pr�ctica para las transmisiones energ�ticas de un tipo individual y colectivo. En esta pr�ctica usted sentir� el apoyo de una comunidad consciente y refinar� su arte de la expresi�n de las seis virtudes del coraz�n. El sitio Web 7 de los Templos Eventos ser� un lugar donde la gente puede compartir sus ideas y t�cnicas-de-mejoramiento con personas de intereses similares.

La p�gina Web de los Templos Eventos es un an�logo din�mico, el an�logo en l�nea de vivir desde el coraz�n, y este documento electr�nico es piedra angular de los Templos Eventos.

Para aquellos de ustedes que tienen pregunta sobre este art�culo, pueden escribirme a: [email protected]

Aunque yo no responda individualmente todas las consultas debido a limitaciones de tiempo, voy a responder seleccionando las preguntas y publicando mis respuestas en la secci�n de preguntas frecuentes en el sitio Web de los Templos Eventos.

A menudo el acto de reunir sus preguntas de forma estructurada, en s� mismo, ayudar� a entender mejor los matices de esta pr�ctica.




SECCI�N 6 - Pr�ctica sobre la Experiencia

Del mismo modo que no podemos hablar de la belleza visual si estamos ciegos, as� mismo no podemos hablar de la belleza espiritual interna si nunca hemos recibido.
-Plotino

Plotino hace eco del sentimiento de la mayor�a de los individuos que est�n en un camino espiritual.

La b�squeda de la belleza espiritual interior se cree que es una visi�n, iluminaci�n, conciencia c�smica, o experiencia fuera del cuerpo donde una profunda verdad del universo se revela y nos cambia para siempre, al igual que Pablo fue golpeado por la luz en el camino a Damasco.

Por lo tanto, buscamos la experiencia de los mundos espirituales antes de haber llevado a cabo la pr�ctica que revela su significado.

Ha habido miles de personas que han tenido experiencias profundas a trav�s estados profundos de meditaci�n u oraci�n, o alucin�genos, o sue�os l�cidos. Y a veces, de la nada, el universo revelar� un aspecto de su belleza suprema bastante independiente de nuestros propios esfuerzos. Cuando la experiencia se ha desvanecido en la memoria, es buscada de nuevo, una y otra vez.

La experiencia de los mundos interiores, la fuente espiritual desde donde aparece toda vida y en la que desaparece, es a menudo buscada antes, o en lugar de la expresi�n de nuestra alma a trav�s de las virtudes del coraz�n.

La raz�n es muy simple:

deseamos afirmar experiencia espiritual como nuestro derecho natural en un nivel, y en un nivel m�s humano, queremos una prueba innegable de que lo que se invierte en un sistema de creencias es realmente aut�ntico.

Sin duda, es nuestro derecho natural vivir en estados ilustrados de interconexi�n con la matriz de la realidad de la Fuerza Dise�adora, pero para ello se requiere un equilibrio entre lo que expresamos y lo que experimentamos.

La pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo crea la oportunidad de experimentar la belleza espiritual y apreciar sus significados m�s profundos, porque lo que expresamos atrae magn�ticamente la experiencia que est� alineada con nuestra expresi�n.

Hay mapas de la estructura del universo, y estos pueden ser acaparadores de atenci�n para aprender, a pesar de que rara vez se ajustan a una sola perspectiva. Usted puede estudiar cientos si no miles de libros que retratan el alma, el mundo espiritual, la sabidur�a superior, y que sin duda aprender de estos esfuerzos, ya que pueden ser parte del camino de la iluminaci�n.

Quisiera advertir, sin embargo, que usted practique m�s de lo que lee sobre las seis virtudes del coraz�n. La mente enciclop�dica es mucho menos magn�tica al terreno espiritual que el coraz�n expresivo y expansivo.

Una de las palabras clave en la cita de Plotino es "discutir", pero hay poco o ning�n prop�sito en discutir la belleza espiritual interior a menos que se exprese en sus comportamientos y luego sea atra�da hacia su esfera de experiencia como consecuencia de ello.

S�lo en raros casos inexplicables, funciona a la inversa. Al hablar de los reinos espirituales internos es posible activar un inter�s en el lado experimental de la ecuaci�n, y esto es bueno, pero si el inter�s est� ah� y usted desea s�lo hablar o discutir, rara vez atraer� la experiencia que busca, y casi nunca el significado.

En las ense�anzas Lyricus hay un constructo que si el aspirante desea hablar de experiencias divinas entonces ellos no son conscientes de su significado. Es como un amigo que describe un sue�o que tuvo, y usted puede ver con claridad lo que significa el sue�o, pero su amigo que lo experiment� de primera mano es ajeno a los mensajes m�s profundos del sue�o.

El significado est� ausente porque el sue�o es demasiado abstracto para ellos. Esto es similar a la forma en que el aspirante es con la sabidur�a espiritual, buscando la experiencia de los mundos espirituales antes de que la pr�ctica ha animado su comprensi�n del significado.

Y as� volvemos al concepto de vivir desde el coraz�n, porque aqu� hay espacio para hacer crecer su propio conocimiento, para encontrar su propio sentido del arte, blandiendo una de las seis virtudes del coraz�n.

Aqu� puede definir el magnetismo de su el CHECI. S�lo requiere que usted redirija su atenci�n de la discusi�n de los mundos espirituales internos a la pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo, sabiendo que si esto se logra, las experiencias encontrar�n su camino hacia usted.

M�s importante a�n, cuando lo hacen, su significado m�s profundo se conocer� sin interpretaci�n o comparaci�n.




Conclusi�n

Soy consciente de que algunos de ustedes preferir�an que detallara que la pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo y proporcionar todas las 63 combinaciones y cu�les son apropiados para cada situaci�n.

Pero la pr�ctica requiere que cada individuo haga estas evaluaciones en su viaje de auto-iluminaci�n. Por lo tanto, el camino es, por su naturaleza de apreciar su individualidad, no formulista.

Independientemente de lo que usted es, fue, o quiere ser, usted es, ante todo, un ser espiritual compuesto de un campo energ�tico que expresa el grado de su dominio emocional dominio o falta de �l.

Debajo de este campo energ�tico pueden esperar talentos de sanaci�n, telepat�a, una potente visi�n intuitiva, un genio art�stico o ense�anzas influyentes, pero lo que estoy sugiriendo es que estos talentos son habilidades secundarias a los regalos principales de la expresi�n de su �ntima individualidad espiritual.

Estos son, precisamente, lo que desbloquean y liberan las seis virtudes del coraz�n y vivir desde el coraz�n, no s�lo en su CHECI, sino tambi�n en el CECH, y esto constituye su prop�sito m�s alto dentro de los mundos del tiempo-espacio.

Usted puede optar por emprender este camino como un agn�stico, cristiano, musulm�n, jud�o o cualquier otra afiliaci�n religiosa. No importa a qui�n usted le da su fe y lealtad. Lo importante es que usted entienda su prop�sito como ser espiritual y nunca pierda de vista este objetivo, incluso en medio de la agitaci�n y la certeza de los desaf�os de la vida.

Leemos y escuchamos mucho acerca de la sostenibilidad en el contexto de la ecolog�a, incluso algunas empresas han adoptado el t�rmino para implicar que sus estrategias son "verdes."

La gente est� cada vez m�s sensible a los efectos de su huella de carbono en el medio ambiente, y la noci�n de pisar suavemente en el ecosistema est� ganando terreno con la poblaci�n general de la tierra.

Como este art�culo sugiere, tambi�n tenemos una "huella" emocional o energ�tica que dejamos a la ecolog�a del esp�ritu humano y al planeta en general.

Tanto se ha escrito en varios textos religiosos y de la Nueva Era, que la Tierra experimentar� cambios catacl�smicos o tal vez incluso un apocalipsis, despu�s de lo cual, disfrutaremos el regreso de la Conciencia Cr�stica, la Edad de Oro de la humanidad reinar�, y los justos ser�n arrebatados a los cielos.

Si bien puede haber alg�n grado de verdad en estas visiones, estoy proponiendo que la perspectiva de que la "avalancha est� a punto de rodar" s�lo evoca el inter�s - a veces la obsesi�n - y sobre todo es basado en el miedo. Tenemos que activar nuestro autodominio emocional para convertirnos en seres auto-iluminados dentro de las dimensiones espacio-tiempo.

No tiene sentido tener un inter�s en la avalancha o el cambio inminente de la humanidad; nuestra realizaci�n y significado proviene de nuestra pr�ctica de las seis virtudes del coraz�n.

Como observ� el historiador Will Durant, en los �ltimos 3,421 a�os de historia registrada, solamente 268 no han visto ninguna guerra.

Si la humanidad habr� de agregar la "NO a la guerra" a la columna, va a requerir un nuevo sistema de creencias que sea en�rgicamente apoyado por las seis virtudes del coraz�n.

Requerir� individuos como usted para desarrollar el autodominio emocional como objetivo prioritario de auto-superaci�n personal, Del mismo modo que los iguales se atraen, lo similar informa similar, y lo similar se transforma de forma similar. Por lo tanto, la transmisi�n de nuestro CHECI informa a otros que son similares a nosotros, y a medida que crecen nuestros n�meros, el cambio largamente anunciado ser� el resultado.

La humanidad se mueve cada vez m�s hacia el irrefutable descubrimiento cient�fico del alma humana y la rejilla enrejada de la interconexi�n energ�tica sobre la que se mueve y tiene su ser.

No lo hace a causa de la mano de Dios o alguna Fuerza Dise�adora que acorrala a la especie humana en las dimensiones superiores, sino m�s bien a trav�s del esp�ritu humano expres�ndose a s� mismo dentro del reino humano del tiempo-espacio. En otras palabras, es un trabajo interior - un ser humano a la vez.

No es una posici�n poco frecuente por parte de los que prefieren el camino de entrega preguntar:

"�Por qu� nadar contra la corriente? Dios mostrar� el camino y proporcionar� la ruta hacia �l. Todo est� cuidado, �por qu� luchar por ganar dominio sobre sus emociones? Al final, vamos a ser redimidos."

Es una construcci�n profunda y dominante de la humanidad, de que un fuerza superior definitivamente configura el universo y todav�a controla su funcionamiento y salida, y que la creaci�n est� atada a Aquel que es Todo, y sin importar el nombre que usted le de a esta Fuerza Superior, en �ltima instancia ofrece hasta un Salvador para la humanidad, ya sea que el salvador es terrestre, enviado del cielo, o extraterrestre.

La evidencia de la evoluci�n humana muestra que salvadores van y vienen en medio de las primitivas acciones de la humanidad que funcionan en indiferencia a su mensaje.

Estamos todos conectados, y sin embargo guerreamos. Todos estamos conectados, pero robamos.

Todos estamos conectados, sin embargo, acumulamos y sobre-consumimos. Todos estamos conectados, pero nos alejamos de los sufrimientos de otros. La insensibilidad de nuestra conexi�n es un velo que se est� volviendo progresivamente m�s transparente, y esto es el agente fundamental del cambio, pero no va a ocurrir en un destello cegador de tiempo o en un instante de reconocimiento.

M�s bien, es el resultado de una pr�ctica deliberada y persistente de las seis virtudes del coraz�n a partir de una base cada vez m�s amplia de la humanidad.

Estamos colectivamente dise�ando esto, algunos m�s conscientemente que otros, que es la �nica notable distinci�n entre nosotros. El "templo" est� siendo construyendo en el cual toda la humanidad puede entrar y verse unos a otros como realmente son. Este templo no es ni de la tierra ni del cielo. No es propiedad de nadie ni se excluye a nadie.

Dentro de este templo no somos seres sin emociones, sino todo lo contrario, somos energ�ticamente poderosos de vibrantes emociones, y �stas se expresan cuidadosamente y tienen su origen en las virtudes del coraz�n.

Este es el templo, estamos aqu� para construirlo. Sea paciente, ya que es un esfuerzo ya de larga fabricaci�n.

Sin embargo, lo cierto es que se va a producir, no porque vamos a ser "salvados", sino porque suficientes humanos elegimos vivir desde nuestros corazones, para practicar las seis virtudes del coraz�n y llegar a ser conscientes de sus aportes energ�ticos (el CHECI) a la totalidad de la vida.

Un comentario final, el viaje es gratificante, pero tambi�n dif�cil a medida que nos enfrentamos al reto de cambiar r�pidamente, ajustando nuestras actitudes, refrescar su perspectiva, y ser due�o de sus errores y vulnerabilidades. Las seis virtudes del coraz�n son para ser expresadas, no s�lo a otros, sino tambi�n a su Yo humano.

Tenga esto en mente a medida que avanza. Todas las virtudes del coraz�n se aplican por igual a otros y a usted mismo. Usted puede apreciar la bondad de un extra�o y al instante siguiente perdonar a su juicio de ellos.

Es precisamente a causa de nuestras imperfecciones, que las seis virtudes del coraz�n tienen su significado.

Desde mi mundo al suyo,
James



No hay misi�n m�s elevada que

aproximarse a la divinidad m�s cerca que otras personas

�y difundir los rayos de divinos entre la humanidad.
Beethoven



Ap�ndice A


Definiciones de las Seis Virtudes del Coraz�n


He resistido la tentaci�n de definir las seis virtudes del coraz�n en detalle, pero voy a proporcionar una punto de partida para su definici�n para que pueda abordarlas de acuerdo a su propia experiencia y conocimiento.

  • Agradecimiento: En los niveles sutiles, esta virtud se centra en una conciencia espec�fica que la Primera Fuente (Inteligencia Superior) rodea a nuestros semejantes como un campo de conciencia y que esta conciencia nos unifica.

    Si estamos unidos, se deduce que operamos como conciencia colectiva en alg�n nivel m�s profundo, y en este lugar, nosotros compartimos un prop�sito com�n que es de textura rica, sumamente vital, y sin embargo, misterioso, din�mico e incierto. Esta toma de conciencia, o incluso creencia, desplaza nuestra atenci�n de los peque�os detalles de nuestra vida personal a la visi�n de nuestro prop�sito como especie.

    A un nivel m�s pr�ctico, el agradecimiento se expresa en los peque�os gestos de gratitud que apoyan esa relaci�n de lealtad y uni�n.

    Los niveles m�s profundos de agradecimiento hacen genuinas las relativamente superficiales expresiones genuinas, porque se derivan de las frecuencias del alma en vez de los motivos del ego o mente.

  • Compasi�n: Muchos maestros han hablado elocuentemente sobre la compasi�n como la profunda conciencia del sufrimiento de otro, junto al deseo de aliviar ese sufrimiento.

    En el contexto de la nueva inteligencia que est� asent�ndose a s� misma en nuestro planeta, la compasi�n es un deseo activo de ayudar a otros a alinearse con los nuevos campos de inteligencia que est�n manifest�ndose en el mundo tridimensional, conscientes de que su deseo y capacidad de alinearse es distorsionado por su enculturaci�n social, ya que no refleja con exactitud su inteligencia, inclinaciones espirituales o prop�sito.

    Por lo tanto, la compasi�n se extiende a nuestros semejantes y al propio planeta, d�ndonos cuenta de que somos parte del destino de otros, aunque s�lo sea por una sola vida. El planeta y las personas danzan en las corrientes ascendentes de la Primera Fuente en un proceso de colaboraci�n de regeneraci�n y renovaci�n.

    Somos todos parte de las misteriosas oberturas y trascendencia energ�tica que se est� produciendo entre la tierra y el universo, y en la medida en que la tierra transforma sus densidades acumuladas, cada uno de nosotros tendr� el reto de transformar la nuestra propia, o llegar a estar a�n m�s incrustado en nuestros miedos y confusi�n emocional.

  • Perd�n: El perd�n opera a partir del supuesto de que cada uno de nosotros est� haciendo lo mejor que podemos bajo las circunstancias de nuestra experiencia de vida, y en el grado en que nuestra frecuencia de amor satura nuestro instrumento humano. Cuando una persona opera desde las virtudes del coraz�n y desde las ricas texturas de sus frecuencias aut�nticas, el perd�n es un estado natural de aceptaci�n.

    Cuando una injusticia percibida entra en nuestra experiencia - sin importar cu�n significativa o si nos percibimos a nosotros mismos como siendo la causa o el efecto - inicialmente podr�amos reaccionar con las fuertes emociones del victimismo o molestia, pero este desorden emocional puede ser borrado de forma r�pida, sustituyendo su sentido de v�ctima o molestia con comprensi�n y compasi�n.

    El perd�n es realmente la expresi�n externa de la comprensi�n y la compasi�n sin los pesados sentimientos de dualidad (es decir, el bien y el mal) que normalmente introducen la presencia del juicio. Es una expresi�n neutral sin dise�o o prop�sito, que no sea el de liberarse de las garras del tiempo, lo cual es similar a la arena energ�tica movediza, enred�ndole energ�ticamente a un estado emocional basado en el tiempo.

  • Humildad: La expresi�n de amor del alma es su prop�sito m�s importante mientras est� encarnado dentro de los mundos del tiempo-espacio. Hace circular esta delicada y sublime frecuencia de amor en el cuerpo humano y la mente, sin condici�n o motivo. No ser� ninguna sorpresa encontrar que el coraz�n es un colaborador m�s dispuesto que la mente.

    La humildad es la constataci�n de que el coraz�n, la mente y el alma se co-mezclan en la gracia de una Inteligencia Superior o Fuerza Dise�adora, y que su misma existencia es confirmada a trav�s de esta conexi�n de amor incondicional.

    En los materiales religiosos, psicol�gicos y filos�ficos de nuestro planeta existe una gran consideraci�n dada a la mente. Como un hombre piensa, as� es �l. A un nivel m�s granular, muchas personas creen que lo que piensan causa sus sentimientos, que a su vez crean su tasa vibratoria, y esta tasa vibratoria atrae su experiencia de vida. Por lo tanto, la aplicaci�n de esta l�gica, la manera de atraer cosas buenas en nuestra vida es pensar con raz�n, no sea que nos atraigamos el mal o dificultades.

    La humildad entiende que el ser que representa usted - su identidad - no es constituida como una reacci�n en cadena de la mente. M�s bien, es la presencia del amor encarnado en forma humana, y este amor es expresado en las virtudes del coraz�n, en la inteligencia pura de la mente contemplativa, y en las actividades co-creadoras del coraz�n, mente y alma.

    La humildad es la expresi�n de esta frecuencia de amor, sabiendo que se deriva de lo que ya existe en una dimensi�n superior, y en esta dimensi�n, el amor no es una cosa de sentimientos y pesadez emocional. Es una fuerza liberadora, donde todos son uno, todos son iguales, todos son divinos, y todos son inmortales.

  • Comprensi�n: El mundo de la forma, al igual que los mundos sin forma, se compone de estructuras energ�ticas debajo de su expresi�n m�s densa.

    En un sentido real, todo en el multiverso es energ�a, con lapsos de vida incalculablemente largos, basados en energ�a. La energ�a es transformacional, es decir, se puede alterar o cambiar a otros estados del ser o, en el caso de los humanos, la conciencia. La estructura energ�tica humana es a menudo descrita como el sistema de chakras o cuerpo electromagn�tico, pero es m�s que s�lo estos componentes. La estructura energ�tica es una forma de luz, que a su vez es una textura de amor divino.

    Energ�ticamente, nuestro "esqueleto" se compone de amor en nuestra estructura de n�cleo, y es esta frecuencia de amor que es la base de nuestra conciencia o alma inmortal.

    Todas las densidades m�s bajas son sombras de esta luz y operan en el tiempo-espacio, proporcionando una vaina de densidad y separaci�n de esta frecuencia n�cleo del amor. Los mundos de tiempo-espacio alteran o diluyen esta conexi�n que sentimos a la estructura energ�tica del n�cleo, del cual todos estamos compuestos, y esto disminuye nuestro sentido de conexi�n, no s�lo para nuestra divinidad, sino para Dios y para toda vida.

    En esto consiste la paradoja del ser humano: nuestra estructura m�s interna es amor divino y nuestra estructura m�s externa es un medio para experimentar la estructura interna, pero hemos llegado a ser arrastrados por el veh�culo exterior en la medida en que nos identificamos con el m�s que el ocupante - de nuestro verdadero yo - interior.

    Todos nosotros sentimos esta disociaci�n con nuestro verdadero yo y nos sobre-identificamos con nuestro cuerpo f�sico y nuestra mente (instrumento humano), tal vez s�lo en grado hay alguna diferencia entre nosotros.

    La comprensi�n es el aspecto de la inteligencia del coraz�n que reconoce que esta disociaci�n del amor es un componente necesario dise�ado de la plantilla m�s grande que se est� produciendo en el planeta. En otras palabras, no es que la humanidad haya ca�do de la gracia o se ha inclinado irrevocablemente hacia el pecado.

    M�s bien, simplemente hemos aceptado la imagen de la realidad que es dominante, y su dominio no es por casualidad, sino que es parte de un dise�o m�s grande.

    Hay una frase muy conocida dentro de Lyricus que aproximadamente traducido dice:

"La elegancia del tiempo es que desenreda las estructuras del espacio que han sellado el amor de s� mismo"

Las estructuras de espacio, en este caso, se refiere al instrumento humano. S�lo el tiempo puede romper las barreras r�gidas o membranas sutiles que impiden o disminuyen la frecuencia de amor para ejercer su sabidur�a en los comportamientos de los individuos.

Si el tiempo es la variable de importancia, es l�gico pensar que todo el mundo est� en su camino a esta realizaci�n. Es simplemente una cuesti�n de tiempo antes que lo logren. Por lo tanto, el tiempo es el diferencial que nos separa.

En cierto sentido, estamos en tiempos diferentes unos de otros. Nadie opera exactamente en el mismo tiempo en relaci�n con desprecintar su frecuencia de amor desde el mundo de la forma.

  • Valent�a: Mientras que la valent�a es generalmente utilizada en el contexto de la guerra o el campo de batalla, est�, como un elemento del amor, vinculado con el acto de decir la verdad al poder, especialmente cuando se ha cometido una injusticia. Es com�n en el orden social de hoy en d�a fingir ignorancia de las injusticias de nuestro mundo.

    El ensimismamiento en el mundo de uno mismo es una amenaza clave que socava la expresi�n del Valent�a, y el miedo a las consecuencias es el otro.

    Valent�a es el aspecto de su amor que defiende su presencia en cara a la injusticia como es medida en el orden social. Si usted no defiende sus virtudes - o aquellos que son demasiado d�biles para defender la suya propia - usted se habr� separado de ellas y habr� perdido la oportunidad de ser una fuerza co-creativa en el mundo de la forma.

    Esto no significa necesariamente que usted deba convertirse en un activista o defensor de una lista de causas sociales. Simplemente requiere que se defienda de la injusticia. Los ni�os en particular, requieren esta protecci�n.

    Cuando ten�a s�lo siete a�os yo v�vidamente recuerdo que fui a una tienda con mi padre, y mientras est�bamos caminando por el estacionamiento, notamos a una madre literalmente golpeando a su hijo en el asiento trasero de su coche. Era un s�bado ocupado y hab�a mucha gente en el estacionamiento, pero fue mi padre quien se acerc� a la mujer y le pidi� que se detuviera. Su voz era firme de su convicci�n, y la mujer se detuvo de inmediato.

    Este fue un acto de valent�a, porque no hab�a ning�n juicio de bienes asociados a �l, simplemente era una injusticia que requiere la intervenci�n en el momento.

    La compasi�n tanto por el ni�o como por la madre estuvieron presentes en mi padre, y creo que la madre sab�a esto. Este es un ejemplo de c�mo las virtudes del coraz�n rara vez aparecen en forma aislada, sino como un conjunto que se trenza a s� mismo para la fuerza y potencia para una situaci�n dada.




Ap�ndice B


Otras definiciones de la figura B (cuadrante energ�tico)

La figura B es un esquema complejo que requiere una descripci�n detallada, que se ofrece en esta secci�n.

Piense en este diagrama como un cuadrante energ�tico dividido por dos ejes. El eje vertical (y) es el eje de las emociones din�micas, mientras que el eje horizontal (x) es el eje de las emociones estables.

Si usted tiene, por ejemplo, cambios de humor frecuentes, pasando de la ira al amor o de la tristeza a la alegr�a, usted est� montando la "serpiente" del eje vertical.

El eje de la serpiente es bien llamado, ya los que cambian de ida y vuelta entre los polos del viral negativo y el viral positivo saltando de lado a lado, rara vez disfrutan de paz o felicidad. Es mucho m�s f�cil cambiar entre los cuadrantes uno y dos, o incluso los cuadrantes tres y cuatro, de lo que es cambiar entre uno y tres, o cuatro y dos.

Lo m�s dif�cil es el cambio entre el cuadrante cuatro y el uno, porque son tan incompatibles como para hacer los cambios f�sicamente dolorosos.

El movimiento que cada uno de nosotros tomamos a trav�s de este cuadrante energ�tico puede ser aleatorio-reactivo, o facultado con un prop�sito. Por ejemplo, digamos que usted est� esperando en la cola del supermercado y la persona delante de usted comienza a discutir con el empleado acerca de los costos de varios art�culos, y usted no puede dejar de notar que la l�nea de los clientes detr�s de usted es cada vez m�s larga.

Usted tiene la opci�n de montar la serpiente y conseguir miradas furiosas hacia el cliente por delante de usted, mientras con su lenguaje corporal se�ala desaprobaci�n. O bien, puede tomar una respiraci�n profunda, le da la entrada a la luz de las virtudes de su coraz�n, selecciona la que intuitivamente siente es m�s relevante a la situaci�n en cuesti�n (tal vez perd�n con comprensi�n), y luego suelta el evento sin condici�n o juicio.

Al montar la serpiente usted tender� a funcionar en el modo aleatorio reactivo.

Cuando usted opera en los campos m�s estables del viral negativo o viral positivo, usted tiende a expresar una perspectiva m�s decididamente empoderada en su vida, momento a momento.

Desafortunadamente, en el caso de la persona del viral negativo, el resultado es represivo para la familia humana, lo que me lleva a un punto importante:

a diferencia de la mayor parte de la psicolog�a que define los comportamientos negativos con palabras como lujuria, ira, u obsesi�n, el estado negativo viral se define simplemente como represivo al esp�ritu humano.

La mayor�a de la gente monta la serpiente sin saber que hay gente que deliberadamente conspirando para reprimir el esp�ritu humano, tratando de mantenernos separados unos de otros, y que vivamos vidas incumplidas con respecto a nuestro prop�sito espiritual.

Estos son los que viven en el Estado menos deseado, que operan con una mentalidad facultada por el prop�sito, al menos en parte, centrados en la represi�n del esp�ritu humano. Por supuesto, la iron�a es que la gran mayor�a de los que operan en el Estado Menos Deseado, identificar�an su misi�n como una de salvar a la humanidad o lo protegi�ndola de s� mismo.

Todo esto es parte de la problem�tica de las definiciones.

La persona positiva viral, viviendo en el Estado M�s Deseado, es aquella que est� decididamente-facultada en el contexto que exudar un campo liberador o persona que empodera a otros para activar y expresar su prop�sito espiritual. No hay sentido de represi�n o reacci�n al azar, es un enfoque claro y coherente en ayudar a otros a vivir desde sus corazones y expresar las virtudes desde el mismo.

Este cuadrante energ�tico es una manera de ver el terreno emocional en el que expresamos nuestro ser energ�tico. Es a trav�s de este portal que nuestra producci�n energ�tica del Campo Energ�tico Humano individual (el CHECI) es recibido en el Campo Energ�tico Humano Colectivo (CECH), y nuestra huella digital energ�tica es fusionada con el colectivo humano de energ�a.

Si nos fijamos en el cuadrante energ�tico como nuestro portal hacia el CECH, entonces se hace m�s evidente que tenemos una responsabilidad de establecer nuestra posici�n dominante en el cuadrante 1.

N�tese que dije posici�n prevaleciente, no absoluta imperante. Todo el mundo cruza las l�neas de un cuadrante a otro. Es nuestro estado natural y deseable cruzar los l�mites transversales y experimentar diferentes puntos del cuadrante.

Sin embargo, podemos elegir qu� puntos se convierten en nuestras posiciones dominantes o estables, desde donde derivamos nuestra identidad y nuestra percepci�n del mundo externo.

Revisando el cuadrante energ�tico, es probable que usted haya tratado de colocarse dentro de �l, y, al hacerlo, ha encontrado un punto que es temporal - asignable hoy, pero no necesariamente ma�ana o la pr�xima semana. Adem�s, es posible que haya asignado alg�n grado de juicio en cuanto a su "lugar" en el cuadrante, como si fuera su hogar o donde usted pertenece.

Muchos de nosotros hemos tenido experiencias pasadas que parecen encerrarnos en una expresi�n en�rgica particular que puede sentir como que est� congelado en el tiempo. Pero eso es falso.

Usted puede escoger cualquier punto en el cuadrante y decir:

"Aqu� es donde estoy hoy".

Y usted puede elegir otro y decir:

"Aqu� es donde yo elijo estar ma�ana".

La distancia entre los dos puntos puede ser medida en mil�metros, pero a su mente le puede parecer como a�os luz de distancia el uno del otro.

La firma energ�tica que emitimos al universo se compone de una energ�a tan refinada como para ser indetectable a nuestros sentidos, pero que es el transformador combustible de cohetes que alimenta nuestra progresi�n al Estado M�s Deseado.

Esto se puede hacerse independientemente de la dimensi�n del tiempo, de experiencias traum�ticas pasadas, crianza miserables, o cualquier otra raz�n que su mente puede evocar.

Tal vez usted est� pensando,

"Pero espere, �no definen las emociones mi campo energ�tico?"

Las emociones influyen en su campo energ�tico, pero su definici�n es una de intenci�n y voluntad. Usted elige el equivalente energ�tico de usted mismo, y mantiene la elecci�n de cada momento de su vida en la tierra.

Usted elige el campo energ�tico que usted emite al Universo.

Esta es la semilla de la energ�a que usted estableci� o "plant�" dentro del 'suelo' humano." Al igual que cualquier cosa que evoluciona y se transforma, esta semilla requiere alimento y cultivo.

En la medida en que usted expresa sus virtudes del coraz�n - practic�ndolas en situaciones de la vida cotidiana-- usted ver� su estado emocional darle forma a su campo energ�tico de tal manera que va a despertar un d�a y el universo se convertir� en el espejo de su cuerpo energ�tico, y usted finalmente conocer� el yo interior que nos abraza a todos.

Usted puede mirar en el cuadrante como un escenario con tres papeles diferentes. El Negativo Viral no significa que usted est� encarnando a Satan�s, o a un convicto miserable pudri�ndose en la c�rcel.

La mayor parte de la familia humana que vive en este estado son aparentemente ciudadanos responsables, educados y atentos de sus respectivos pa�ses, excepto por el hecho de que reprimen el esp�ritu humano y separan la familia humana en sexos, religiones, razas, preferencias, colores y segmentos de desintegraci�n.

Pueden ser m�dicos, maestros de escuela dominical, bibliotecarios, polic�as, madres, o ejecutivos de negocios. No hay trabajo o posici�n social que los excluya. Lo que los distingue es que tienen un prop�sito en su represi�n y separaci�n, hay una causa detr�s de sus acciones y esto causa que se anclen en el Estado Viral Negativo (EVN).

Para efectos de este art�culo me referir� a estas personas como la Gente EVN.

En la secci�n central est�n aquellos que est�n montando la serpiente de los cambios emocionales atados a las ondulaciones sociales como impuestas por las culturas dominantes, religiones, pol�ticas y sistemas educativos. Puesto que estoy centrado en el campo energ�tico de una categor�a de individuos dentro de la familia humana, me referir� a ellos como Personas Montando la Serpiente (PMS) Personas.

Los PMS son la base de la humanidad, hablando energ�ticamente, son los que establecen el patr�n general de c�mo las emociones y las frecuencias energ�ticas de la interacci�n humana se convierten en la norma.

Ellos est�n, en su mayor�a, preocupados con la familia, el trabajo y el entretenimiento, pero tambi�n se meten en lo espiritual y se encuentran en diferentes estados de despertar en relaci�n con su campo energ�tico. La gente PMS est� en modo de b�squeda, siempre en busca de lo que sent�an que falta en su vida.

Ellos est�n desilusionados por la aparente indiferencia de su Dios, y esta condici�n los mantiene en incertidumbre, que a su vez los hace m�s reactivos a la vida.

Si siempre est� reaccionando al medio externo y a los impulsos inciertos de su mundo interior tenuemente sentido, usted tiende a ser dram�tico en sus cambios de emociones y su CHECI reflejar� esto. La gente PMS tiene una prevaleciente sensaci�n de que hay algo m�s en la vida, que un prop�sito superior aguarda su descubrimiento si s�lo lo pudieran encontrar.

Esto se suma a la sensaci�n de incertidumbre y frustraci�n, que alimenta sus impulsos reaccionarios s�lo cuando es acoplado al creciente estr�s de la vida moderna.

En el lado del Estado Viral Positivo del cuadrante energ�tico, las personas en esta categor�a, cuando se acercan al Estado M�s Deseado, son cada vez m�s conscientes de su campo energ�tico de una manera similar a c�mo un ni�o se hace cada vez m�s consciente de su cuerpo f�sico.


Las Personas en el Estado Viral Positivo (EVP)

Las personas no son necesariamente personas "espirituales" en el sentido de que son maestros dentro de una religi�n, ni son necesariamente cient�ficos en la b�squeda de los reinos energ�ticos.

A menos que una persona, independientemente de su estatura en la vida, tambi�n expresa activamente las virtudes de su coraz�n y empodere a otros a hacer lo mismo, nunca entrar�n en el Estado M�s Deseado, a menos que sea por un momento radiante como un medio de activaci�n - una vocaci�n a su alma de la Fuerza Dise�adora.

As� como las personas EVP est�n ancladas en su campo de energ�a por causa de la represi�n y de la separaci�n, la gente EVP est� anclada en su compromiso con la familia humana trascendiendo la miop�a de los peque�os dramas de imagen.

Aquellos dentro del Estado m�s deseado tienen un firme compromiso con la causa de la transformaci�n humana a partir de la mentalidad material a la en�rgica conciencia del coraz�n. Esta es la causa que los ancla.

Una clave para entender el cuadrante energ�tico es ver a las EVP, PMS, y EVP como miembros de la familia humana que est�n informando a la energ�a colectiva o CECH. Desde una perspectiva de totalidad, no hay bien o mal, bueno o malo. Todos tenemos un papel que desempe�ar en esta vasta colecci�n de energ�a.

Sin embargo, la elecci�n sigue siendo la nuestra en cuanto a c�mo deseamos trabajar con las mayores energ�as entrantes actualmente impactando en nuestro planeta.

Esta es una distinci�n importante entre los tres grupos principales de gente, ya que s�lo las personas EVP son capaces de transmitir las energ�as entrantes como un prisma claro puede transmitir la luz blanca en siete rayos.

Como se ha dicho, un prisma en la oscuridad es s�lo un trozo de vidrio. As�, tambi�n, es el campo energ�tico humano en la oscuridad es s�lo un receptor. Si est� en el estado EVP o PMS, entonces est� en un estado oscurecido y las energ�as entrantes del universo en general (Fuerza Dise�adora) no puede transmitir las frecuencias energ�ticas que empoderan y alimentan a la familia humana para la transformaci�n.

Ahora, para ser claro, estoy pintando con blanco y negro para el efecto.

Es cierto que hay muchos tonos de gris, pero el punto es que con el fin de recibir Y transmitir la energ�tica superior del universo - para que tenga un efecto positivo en la transformaci�n humana objetivo - usted debe elegir el camino para ser y seguir siendo una persona EVP.

La pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo es una elecci�n que de inmediato comienza a cambiar nuestra CHECI y a alinear su trayectoria al estado viral positivo. El Estado m�s deseado (tri�ngulo verde en el cuadrante uno) es el n�cleo gravitacional de los cuadrantes uno y dos, y es la posici�n m�s potente dentro del cuadrante energ�tico en lo que respecta a influir en el CECH.

En otras palabras, si usted es capaz, como resultado de la aplicaci�n consciente y deliberada de la pr�ctica cu�ndo-cu�l-c�mo, de operar dentro del Estado M�s Deseado, usted est� contribuyendo a una firma energ�tica viralmente activa que puede influir en miles de personas que tambi�n est�n buscando una manera de convertirse en viral positivas, aunque puedan no conscientemente tener esa intenci�n.

Otra manera de mirar el cuadrante es imaginar puntos de la humanidad en �l (ver m�s abajo).


Imagine que cada punto grande representa 10,000 CHECIs y cada punto peque�o representa 1,000.

Este punto de vista podr�a representar la distribuci�n del CHECIs en el CECH. Digamos que esta vista fue una instant�nea del CECH, y que podemos tomar fotograf�as en diferentes momentos y revisar c�mo la humanidad est� progresando en relaci�n a su CECH.

Estas instant�neas significar�an c�mo la humanidad est� evolucionando emocionalmente y energ�ticamente.

En el ejemplo anterior, note que la distribuci�n del CHECIs es m�s densa a lo largo del eje de la serpiente. Esto indicar�a que la humanidad, en su conjunto, est� fluctuando entre los cuadrantes y operando en un comportamiento m�s reactivo a los acontecimientos de la vida.

Tambi�n puede notar que hay m�s distribuci�n del CHECIs en los cuadrantes tres y cuatro, lo que indica que el viral negativo, particularmente en el Estado Menos Deseado es generar una influencia m�s efectiva.

Hay mucho escrito y discutido sobre el cambio dimensional inminente.

A pesar de que tiene muchas facetas, el verdadero cambio se produce con energ�a a trav�s de la familia humana.

Podr�a parecerse a la vista de m�s abajo, si suficientes personas aprenden c�mo expresar las seis virtudes del coraz�n con un grado de consistencia. Como resultado, los "puntos" dentro del Estado M�s Deseado aumentar�n y podr�a ocurrir un cambio de equilibrio energ�tico dentro de la familia humana m�s amplia.


Desde el momento en que usted toma la decisi�n de practicar las seis virtudes del coraz�n - de vivir desde su coraz�n - usted est� re-modelando su firma energ�tica en resonancia con el cuadrante uno y el Estado M�s Deseado.

Usted es parte del cambio de conciencia en la tierra, y mientras m�s cerca usted se mueve al Estado M�s Deseado, usted no es s�lo una parte de la jornada, usted es una fuerza activadora del cambio.

Todo comienza energ�ticamente. El cambio es una co-creaci�n entre la Fuerza Dise�adora y la familia humana. Son ambos elementos operando en un baile de resonancia.

El cambio no es algo que le sucede a la humanidad, es algo que es co-creado por la humanidad y la Fuerza Dise�adora.


Como el diagrama anterior muestra, nuestro camino personal puede organizarse en cuatro orientaciones que cubren el cuadrante energ�tico, y utilizarse como una gu�a pr�ctica.

Estas cuatro orientaciones consisten en las tres tendencias de la mente:

  • Los Vicios del Ego

  • El Complejo Usted y el complejo Yo (definiciones a seguir)

  • La afinidad del coraz�n: las Virtudes del Coraz�n

Si bien es muy general, estas orientaciones se superponen otra dimensi�n de estructura al cuadrante energ�tico.

Normalmente, a medida que nos desarrollamos en una sola vida, e incluso a trav�s del macro-lente de m�ltiples vidas, viajamos a trav�s del cuadrante de los Vicios del Ego, que tiene una orientaci�n decididamente ego�sta. Luego nos trasladamos al Complejo T�, donde nuestra atenci�n est� en las carencias del mundo exterior, que podr�an incluir la familia, los amigos, el trabajo, o la sociedad en general.

Luego, suponiendo una trayectoria secuencial, queremos pasar tiempo en el Complejo Yo, que es el cuadrante en el que primero comenzamos a reconocer que nuestro ser interior es fundamental para nuestra felicidad y sensaci�n de bienestar.

Finalmente, entramos en las Virtudes Del Coraz�n, donde empezamos a cambiar nuestro enfoque de comprensi�n mental de la verdad y la b�squeda de la iluminaci�n, a la pr�ctica m�s activa de expresar las virtudes de nuestro coraz�n y energ�ticas en el mismo.

Muchos de nosotros rebotamos de cuadrante a cuadrante dentro de una sola vida, y para que quede claro, no existe una secuencia establecida. En otras palabras, como un ni�o, se puede vivir en el cuadrante de las Virtudes del Coraz�n, y por la edad de siete a�os, pasamos a explorar el Complejo T�.

M�s adelante en la vida, como adulto joven, vivimos de lleno en el cuadrante de Vicios del Ego.

Cuando llegamos a los treinta a�os de edad, podemos cambiar de vuelta al Complejo Yo, y luego, a causa de una experiencia demoledora, caemos de nuevo al Complejo T�. Finalmente, a la edad de cuarenta y cinco a�os, regresamos al Complejo Yo, y algo en su b�squeda interior reaviva su pr�ctica y expresi�n de las Virtudes Del Coraz�n, no como una emoci�n al azar, sino como la pr�ctica central que da sentido a su vida.

Esto es s�lo un ejemplo de c�mo cada uno de nosotros viaja a trav�s de estos diferentes cuadrantes y vive en ellos, en gran medida inconscientes que damos forma, de manera importante, nuestra contribuci�n del CHECI y el significado de nuestra vida.

El cuadrante energ�tico es un marco para ayudar a evaluar su posici�n dominante y el CHECI. Usted puede hacer revisiones mentales para percibir su posici�n dentro del cuadrante, y, a veces, para evaluar incluso a la familia humana en su conjunto.

Esto no es un ejercicio de juicio (Complejo Yo), sino m�s bien un marco que permite un registro de revisi�n intuitiva de su progreso energ�tico.

  • De la torpeza --> con la pr�ctica --> viene la capacidad

  • De la separaci�n --> con la pr�ctica --> viene el sentido predominante de unidad

  • De la incredulidad --> con la pr�ctica --> viene la evidencia

La primera vez que usted practica vivir desde el coraz�n, usted puede sentir incomodidad, separaci�n e incredulidad, pero estos son estados temporales, y ellos, si usted persiste en su pr�ctica, ser�n sustituidos por la capacidad, la unidad, y la evidencia.

Referencias

  1. Las definiciones introductorias para las seis virtudes del coraz�n se pueden encontrar en el Ap�ndice.

  2. La Fuerza Dise�adora es la inteligencia proyectada de la Primera Fuente o Dios, que funciona como una fuerza co-creativa con agentes humanos. Entra en el humano energ�ticamente a trav�s del coraz�n, generalmente en forma de inspiraci�n o percepci�n intuitiva.

  3. Primera Fuente es la fuente primigenia de la que en �ltima instancia toda la existencia est� ligada. A veces es referida como el Cuerpo del Dios Colectivo. Representa la conciencia global de todas las cosas unificadas. Esto incluye el dolor, la alegr�a, el sufrimiento, la luz, el amor, la oscuridad, el miedo; todas las expresiones y las condiciones son integradas y decididas en el marco de la Primera Fuente. Abarca todas las cosas y las unifica en una conciencia que incluye todo, que evoluciona y crece de una manera similar a la forma en que cada esp�ritu individualizado evoluciona y crece.

  4. El Gran Portal es el descubrimiento cient�fico irrefutable del alma y c�mo se vive y realiza sus funciones dentro del instrumento humano. El Gran Portal es el descubrimiento m�s profundo de la humanidad, porque establece la interconexi�n de la especie entre todos sus miembros.

  5. Los datos son de los archivos de la NOAA disponibles en su p�gina Web

  6. El diagrama, Figura B, se discute en mayor detalle en las p�ginas 46-54.

  7. EventTemples.com ser� lanzado como un sitio de introducci�n en julio de 2007. Su presentaci�n oficial tendr� lugar en Septiembre/octubre de 2007, momento en el que se incluir� su inicial Templo Evento. Tambi�n incluir� un sistema de seguimiento en l�nea de apoyo a la pr�ctica de cu�ndo-cu�l-c�mo.