por�Joseph P. Farrell�
08 Agosto 2019�
del�Sitio
�Web GizaDeathStar

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles



Conexi�n de Facebook a la tecnolog�a de

la Lectura mental y del Control Mental...




En '
Microcosm and Medium', cont� la historia de�Gloria Naylor.

Brevemente, la Sra. Naylor cont� una incre�ble historia de acoso, que inclu�a,

  • escuchar conversaciones en su cabeza

  • inst�ndola a suicidarse...

Siendo una autora exitosa, con todo para vivir, estas conversaciones la perturbaron, ella busc� asesoramiento y le recetaron medicamentos.�

Pero las conversaciones continuaron, y ni el asesoramiento ni las drogas parec�an ayudar.

En el transcurso de algunas semanas, comenz� a notar algo muy "extra�o" en esas conversaciones:

solo parec�an ocurrir en ciertos lugares de su casa.

Ella hizo este descubrimiento una noche cuando estaba acostada en la cama tratando de dormir.

Las "conversaciones" comenzaron de inmediato.�Se levant� de la cama y cruz� la habitaci�n, y la "conversaci�n" se detuvo de inmediato, solo para reanudar nuevamente despu�s de unos minutos en su nueva ubicaci�n.

De nuevo, ella se movi� y la "conversaci�n" se detuvo.

Naylor lleg� a una sorprendente conclusi�n:

razon� que alguien estaba usando una tecnolog�a en su contra, y que ten�a que estar dirigida a ella.

Cuando se obvi�, sali� de la "zona objetivo", y por lo tanto, las conversaciones cesar�an moment�neamente.�

Intrigada, Naylor investig� las�
tecnolog�as de manipulaci�n mental�e hizo dos descubrimientos asombrosos:

  1. no solo eran posibles, sino que se hab�an patentado m�todos remotos que literalmente pod�an "transmitirse" al cerebro de uno, por lo tanto, haciendo sus observaciones de que su "conversaci�n" no era un trastorno psicol�gico, sino que alguien estaba apuntando deliberadamente a ella

  2. que en realidad ten�an "diccionarios" basados�en ondas cerebrales�que podr�an usarse para "decodificar" los pensamientos de un individuo a trav�s de su onda cerebral, pero que tambi�n podr�an proyectar una conversaci�n en un individuo, bas�ndose en la modulaci�n de plantillas espec�ficas de ondas cerebrales para palabras espec�ficas en un portador onda, como un microondas.

La historia de Naylor me intrig�, no solo por su naturaleza fant�stica y (algunos dir�an) incre�ble, sino porque los conceptos b�sicos detr�s de esto eran posibles.

Investigu� m�s y descubr� que, de hecho, se hab�a trabajado en la lectura de patrones de ondas cerebrales para palabras espec�ficas, y en la d�cada de 1970 se hab�a compilado un simple "diccionario electroencefalogr�fico" de patrones de ondas cerebrales para aproximadamente 2,000 palabras.

Esta investigaci�n la resum� en�Microcosm and Medium.�

Con ese contexto en mente, considere esta historia compartida por EJ:

Facebook est� financiando experimentos cerebrales para crear un dispositivo que lea su mente (Real-time Decoding of Question-and-answer Speech Dialogue using Human Cortical Activity)...

Fuente

Preste atenci�n a las implicaciones de estas declaraciones iniciales:

En 2017, Facebook anunci� que quer�a crear una banda para la cabeza que permitiera a las personas escribir a una velocidad de 100 palabras por minuto, solo con pensar.�

Ahora, poco m�s de dos a�os despu�s, el gigante de las redes sociales revela que ha financiado una extensa investigaci�n universitaria en voluntarios humanos.


Hoy, parte de esa investigaci�n fue descrita en un art�culo cient�fico de la Universidad de California en San Francisco, donde los investigadores han estado desarrollando "decodificadores de voz" capaces de determinar lo que las personas intentan decir analizando sus se�ales cerebrales.

La investigaci�n es importante porque podr�a ayudar a mostrar si un dispositivo port�til de control del cerebro es factible y porque es un ejemplo temprano de una compa��a tecnol�gica gigante involucrada en obtener datos directamente de las mentes de las personas.


Para algunos neuro-eticistas, eso significa que vamos a necesitar r�pidamente algunas reglas, sobre c�mo se recopilan, almacenan y utilizan los datos del cerebro.

Si bien las preocupaciones sobre la privacidad, especialmente con�una 'compa��a' como Facebook son leg�timas, la especulaci�n de alto octanaje de hoy con las implicaciones de esa primera declaraci�n es lo que nos preocupa, para un dispositivo que permitir�a a las personas "escribir a una velocidad de 100 palabras por minuto, solo por pensar", significa dos cosas:

  1. se requiere el concepto del diccionario electroencefalogr�fico para que la tecnolog�a funcione

  2. poder trabajar con el p�blico implica que ese diccionario electroencefalogr�fico ahora ha crecido en su vocabulario a mucho m�s que unas escasas 2,000 palabras

Y obviamente, como experiment� la Sra. Naylor, y como el art�culo lo indica, dicha tecnolog�a podr�a ser una puerta de doble sentido, no solo desde los pensamientos individuales de "digitaci�n", sino tambi�n hacia ese individuo.�

Pero hay otra lecci�n aqu�, otra implicaci�n.

Como se se�al�, este trabajo del "diccionario electroencefalogr�fico"�comenz� en la�d�cada de 1970.�Esa, al menos, es la�informaci�n disponible p�blicamente, aunque no es una raz�n para suponer que la investigaci�n comenz� en secreto antes de eso.

Pero incluso entonces, esa investigaci�n de la d�cada de 1970 no era "p�blica" en el sentido de que era ampliamente conocida fuera del estrecho grupo profesional que realizaba y/o financiaba esa investigaci�n.

As� que detente y considera:

desde la d�cada de 1970, hasta este art�culo ahora totalmente p�blico y sus implicaciones en 2019, es un per�odo de�49 a�os, que podemos "redondear" a unos agradables incluso�50 a�os...

En otras palabras, ha habido un retraso de aproximadamente�medio siglo�entre el desarrollo real de una capacidad que se hizo claramente en el "mundo de los proyectos negros" y su aparici�n inicial como un concepto disponible para el p�blico en general.

Y eso no tiene en cuenta la posible y, en mi opini�n, la probable exploraci�n de esa capacidad completamente en secreto durante varios a�os antes de su reconocimiento al p�blico profesional.

Medio siglo...!

Nos vemos en el otro lado...�