Cosechando trigo en los Andes peruanos.
Shutterstock
�
El agua es esencial para la vida humana, pero en muchas partes del
mundo
los suministros de agua est�n amenazados
por condiciones clim�ticas m�s extremas y menos predecibles, debido
al cambio clim�tico.
En ninguna parte es esto m�s claro que en los Andes peruanos, donde
el aumento de las temperaturas y el retroceso de los glaciares
advierten sobre la inminente escasez de agua para las comunidades
que viven all�.
Per� posee
m�s del 70% de los glaciares
tropicales del mundo.
A lo largo de la extensi�n de 180 kil�metros de la Cordillera
Blanca, m�s de
250,000 personas dependen de los
glaciares para un suministro de agua durante todo el a�o.
El agua de deshielo de los glaciares abastece a los r�os, ofreciendo
un suplemento vital al agua de
lluvia para que los locales puedan seguir regando los cultivos de
alimentos durante la estaci�n seca, de mayo a octubre.
Pero los glaciares peruanos se han reducido en
un 25% desde 1987, y el suministro
de agua a los r�os durante la estaci�n seca est� disminuyendo
gradualmente.
Si bien los gobiernos nacionales y regionales y las ONG est�n
respondiendo a la amenaza de escasez de agua con soluciones de
ingenier�a modernas, existe una creciente preocupaci�n entre las
comunidades afectadas de que tales esfuerzos est�n fuera de lugar.
�
�
�
El d�a moderno
falla
Tomemos, por ejemplo, el pueblo de Huashao.
Ubicado entre los picos m�s altos de la
Cordillera Blanca, Huashao es un
t�pico pueblo agr�cola de la regi�n. El agua de deshielo de los
glaciares alimenta el canal Yurac Uran Atma, que suministra agua de
riego a las familias en Huashao.
En 2011, un proyecto del gobierno municipal transform� este canal de
una zanja de riego r�stico a una tuber�a moderna de PVC, con puertas
de seguridad para regular el flujo de agua y garantizar una
distribuci�n equitativa en todo el pueblo.
�
�
El pueblo de Huashao.
Jessica Gilbert, Centro de Conflicto y Desarrollo
�
Los gobiernos y las ONG com�nmente promueven por ejemplo, medidas
modernas para captar y conservar el agua para riego, al revestir
los canales de riego con concreto, para evitar fugas.
Si bien es importante conservar el agua para salvaguardar los
suministros de alimentos, este tipo de medidas
han sido criticadas por su falta de
flexibilidad y sensibilidad a las necesidades locales.
Si bien la tuber�a en Huashao proporcion� seguridad y redujo la
cantidad de tiempo que las personas ten�an que dedicar a distribuir
el agua donde era necesario,
la investigaci�n etnogr�fica en curso
de
Susan Conlon
en el
pueblo, descubri� que las mujeres locales estaban preocupadas por su
efecto en los
puquios (manantiales) locales,
un valiosa fuente de riego y agua potable.
Al notar menos agua en los puquios, culparon al revestimiento
del canal por evitar que el agua se filtre en la geolog�a local.
�
Las comunidades locales
ven este proceso como una parte integral de la distribuci�n del
agua, pero las autoridades a menudo se refieren a �l como una
"fuga".
Adem�s, la gente local responsable del mantenimiento y operaci�n del
nuevo canal descubri� que no todo funcionaba seg�n lo planeado.
Estaban particularmente preocupados cuando un problema hizo que el
agua desbordara las paredes del canal y culp� al dise�o de las
compuertas.
Aqu�, la preferencia del gobierno por la ingenier�a moderna
significaba que perdi� la oportunidad de comprometerse con las
tecnolog�as tradicionales y el conocimiento local.
Esto no es sorprendente:
los antiguos
conocimientos
han sido rutinariamente desestimados
como inferiores por las autoridades estatales y las ONG
bien intencionadas (pero mal informadas).
Sin embargo, las tecnolog�as tradicionales, como los puquios,
han proporcionado formas flexibles de gestionar el agua en
Huashao durante cientos de a�os.
En Huashao, la gente
local se est� dando cuenta de las limitaciones de la ingenier�a
moderna.
Pero a trav�s de los Andes, muchas otras comunidades todav�a est�n
seducidas por la promesa de soluciones r�pidas que ofrecen las
tuber�as de concreto, acero y PVC.
Desafortunadamente, las inversiones iniciales y costosas de ayuda y
experiencia, rara vez son seguidas, y dado que las comunidades a
menudo carecen del conocimiento y los fondos necesarios para
mantener estos sistemas,
eventualmente se malogran.
�
�
�
Lo Antiguo
casado con lo moderno
Lentamente, comienza un retroceso.
Ha habido un renovado inter�s en lo que la sociedad puede aprender
de los sistemas de riego tradicionales.
Un reciente
taller internacional realizado en
Trujillo, Per�, reuni� a cient�ficos sociales, ge�grafos y
cient�ficos del clima para discutir c�mo abordar los problemas
relacionados con el uso y la escasez de agua.
Parece probable que las mejores soluciones se encontrar�n
combinando conocimientos antiguos y nuevos, en lugar de
descartar uno en favor del otro.
Por ejemplo, paralela a la Cordillera Blanca se encuentra la
Cordillera Negra, que se enfrenta
al Oc�ano Pac�fico. Sin el beneficio de los glaciares, los antiguos
habitantes de esta �rea aprendieron a aprovechar el agua de lluvia,
para verlos durante la estaci�n seca.
Estas culturas precolombinas promovieron proyectos de ingenier�a
milenarios, lo que result� en grandes represas y embalses ubicados a
lo largo de las laderas de las monta�as.
Estas estructuras controlaban la erosi�n del agua y del suelo,
alimentaban dep�sitos de agua subterr�neos y proporcionaban agua
para cultivos y ganado.
�
�
Una presa antigua en la Cordillera Negra.
Kevin Lane, autor proporcionado
El desuso en los �ltimos siglos significa que pocos siguen
funcionando, pero los que s� funcionan, son un tributo a la antigua
experiencia.
Por el contrario, las micro presas modernas de hormig�n
tienen una vida funcional de 40 a
50 a�os, a menudo restringida por la actividad s�smica a entre 15 y
25 a�os.
Afortunadamente,
hay planes para volver a rever
estas viejas tecnolog�as.
Las soluciones basadas en el respeto por el conocimiento comunitario
y local, y aliadas a la ingenier�a moderna flexible, como una mejor
tecnolog�a de retenci�n de agua, est�n explorando formas en las que
podemos apuntalar la efectividad de estas antiguas represas.
Gastar dinero y recursos en proyectos de ingenier�a no siempre
garantiza el �xito, al tratar de combatir los efectos
del cambio clim�tico y proteger a
las comunidades vulnerables.
Pero el matrimonio de tecnolog�as antiguas y modernas ofrece
soluciones prometedoras a la amenaza de escasez de agua en Per� y en
otros lugares por todo el mundo...