
por Marcelo Ram�rez
23 Abril
2023
del Sitio Web
NoticiasHolisticas
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Se acercan r�pidamente tiempos de definiciones...
Los grandes jugadores
de la geopol�tica mundial no consiguen resolver sus disputas
pac�ficamente y las acciones militares, junto a otros tipos de
guerra, se aceleran.
La presi�n del
Occidente Colectivo encabezado por los anglosajones aumenta y
tracciona a indecisos:
se reducen los
espacios para ser neutrales...
El nivel de tolerancia
ante las indecisiones o juegos pol�ticos de sus aliados menores
crece a niveles m�ximos.
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Washington, con su
habitual rudeza y falta de diplomacia natural, presiona
descaradamente.
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Nadie puede comerciar con
Rusia:
las sanciones en
estudio llegan a un punto m�ximo donde todo est� vedado, excepto
lo que expl�citamente se autorice...
Seg�n esta nueva postura
que se impone ante el fracaso de los 10
paquetes de sanciones previos,
los atlantistas han decidido cortar por lo sano y simplemente
castigar a cualquiera que comercie cualquier cosa no taxativamente
se�alada.
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Claro que esto no parece
llegar en el mejor momento, luego de los sucesivos fracasos
mencionados sumados a la incompetencia militar para avanzar sobre
Mosc� de
la OTAN bajo el disfraz
ucraniano, las amenazas simplemente parecen encontrar un l�mite
natural y cada vez inspiran menor respeto reverencial como suced�a
hasta hace muy poco.
Las consecuencias empiezan a hacerse descarnadamente visibles:
viejos aliados de
Occidente como los saud�es se distancian r�pidamente y sellan
sus nuevos acuerdos.
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Vender en yuanes, no
subir las cuotas de producci�n o firmar un acuerdo con Ir�n son
una cruda muestra de las razones por las cuales se comenta que
Bin Salman no le atiende el
tel�fono a la Casa Blanca.
Las presiones abiertas
tienen un problema, pueden hacer retroceder a los tibios,
pero tambi�n pueden encontrar resistencias endurecidas, forzando
posiciones cambiantes en favor de sus enemigos.
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Los saud�es se han
cansado de las presiones de los occidentales, que llegaron a un
l�mite visible escandaloso en hechos como el Mundial de f�tbol en
Qatar donde ese Occidente no dud� en presionar e inclusive
aplaudir provocaciones grotescas ante la prohibici�n de hechos como
el no consumo de alcohol o la promoci�n de conductas LGBTQI+.
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Los �rabes 'amigos' de
los atlantistas vieron pisoteados con desprecio sus ideas de
moralidad, aun en su propio suelo.
El coqueteo de los occidentales con sectores radicalizados para
usarlos como ariete terrorista contra enemigos, encuentra una
posici�n extrema cuando esos mismos gobiernos aislados que han
soportado en varios sentidos a los grupos radicalizados, ahora deben
enfrentarse con las costumbres decadentes seg�n sus ideas.
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Si bien no es ninguna
sorpresa que estas pol�ticas se hayan hecho habituales en EE.UU. o
la UE, que se impulsen en el propio coraz�n �rabe ha resultado
provocante, molesto y en gran medida humillante.
La situaci�n se hace m�s compleja cuando esto se da en el marco de
una situaci�n militar que no encuentra salida (en
Ucrania).
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Las tropas ucranianas se
observan cada vez m�s en peor estado, el ej�rcito m�s numeroso de
Europa y que se prepar� durante casi una d�cada para este choque
militar con Rusia, apenas cuenta con 200.000 mil hombres.
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Esta cifra es una
fracci�n de la inicial, que adem�s cont� con varias movilizaciones
masivas y con un refuerzo considerable de mercenarios y tropas de la
OTAN encubiertas.
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La debilidad es de
Ucrania, pero lo es m�s de la OTAN, que ha visto fracasar sus planes
de escalar y debilitar a Mosc�.
En ese panorama, las pol�ticas cambiantes saud�es se explican con
naturalidad.
Arabia Saud� no est�
sola, Turqu�a vacila y si Erdoğan mantiene el poder, es dif�cil
saber su futuro.
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India cada d�a se
siente m�s c�moda en el eje multipolar, Indonesia y
la ASEAN lo mismo, al igual que
los pa�ses africanos.
Occidente tiene un eje
duro que es el que impulsa el conflicto, una periferia que acompa�a,
pero no tiene peso significativo y un sector de pa�ses importantes
que han sido aliados o "neutrales", sin embargo, si se presenta la
oportunidad, aprovechar�n para cambiar de bando y liberarse de sus
ataduras.
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Este grupo, muy numeroso,
sab�a que en el contexto de un mundo hegemonizado por EE.UU. era
imposible de sostenerse ante una rebeli�n.
Rusia ha elevado su tono:
Corea del Sur,
apoyada en la impunidad habitual de la protecci�n atlantista,
hab�a comenzado a hacer negocios con Ucrania
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Mosc� acaba de
advertir por canales indirectos que si Se�l env�a armas a su
enemigo, pasar� a recibir una misma respuesta, por lo que su
vecino del Norte acceder� a armas sofisticadas y potentes de su
pa�s.
Sinceramente, resulta
bastante l�gico pensar que si env�an armas a Ucrania reciban como
pago la misma moneda, pero esto tan b�sico no es posible de
comprender en Occidente.
La l�gica acostumbrada es la del doble est�ndar que ahora Rusia
denuncia.
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�Qu� har� Corea del
Sur...?
No lo sabemos a�n,
pero ha sido advertida de no tomar partido en un juego fuera de
sus intereses, y de no hacerlo, habr� consecuencias militares
serias.
Ese mensaje ha sido
cuidadosamente escogido por Mosc�, es una advertencia tambi�n a
Jap�n.
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Rusia ha decidido hacer
sentir todo su peso, justamente cuando China ha dado un paso
esperado quebrando las esperanzas anglosajonas de ruptura con el
pa�s euroasi�tico.
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Beijing sabe que es el
pr�ximo en la lista, la soberbia y zoncera occidental ha expresado
p�blicamente que considera a China como un enemigo.
Lo han hecho
pol�ticos relevantes y la prensa discute las estrategias.
Aun as�, esperan que
China tenga temor y se sume a las posiciones occidentales contra
Putin, para luego esperar su turno para ser desguazada, como har�n
con los rusos, si triunfan.
Por estas cuestiones los atlantistas terminan por demostrar
que finalmente algo est� muy mal:
las medidas extremas,
peligrosas y descorteses con los aliados no son m�s que una
muestra de desesperaci�n.
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Presionar como hacen
en este contexto solo produce problemas, como hemos se�alado.
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Y la paciencia
sino-rusa comienza a cosechar esos beneficios, mostr�ndose
confiables, protectores y con un marco de seguridad econ�mica y
militar que Occidente no puede, ni quiere, brindar.
La balanza entonces se
inclina r�pidamente:
las fuerzas
multipolares d�a a d�a se consolidan m�s en sus posiciones,
mientras que Occidente va perdiendo su periferia y queda al
descubierto su verdadero n�cleo irreductible.
Si sopesamos la actitud
del presidente
de Francia, no solo corroboramos el
desgajamiento del frente atlantista, sino que podemos apreciar
cuantas naciones solo esperaban su oportunidad para sacarse de
encima la tutela anglosajona.
Par�s tiene cuentas
irresueltas con ellos, y l�gicamente afloran cuando ven que su
opresor se debilita...
No es cuesti�n entonces
de si se va a producir el desplome del occidente anglosaj�n,
sino cuando y c�mo.
Todos olfatean la
debilidad y ven el ocaso, por lo que comienzan a reorientarse
hacia el mundo que se est� gestando.
Todos, o casi, porque en
Iberoam�rica la situaci�n es m�s complicada.
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Hemos advertido que esta
regi�n (America Latina) era la �ltima trinchera:
si cae EE.UU. pierde
su �ltimo refugio y su ca�da final ser�a inminente...
Brasil,
Argentina y M�xico son las tres
naciones m�s relevantes.
El primero por su
ubicaci�n estrat�gica, su proyecci�n sobre el Amazonas, su
numerosa poblaci�n y su potencialidad de recursos, una situaci�n
parecida a la mexicana, con la diferencia de que este �ltimo
pa�s limita con los EE.UU. y eso lo condiciona.
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Argentina, pese a sus
crisis recurrentes y su caos econ�mico, tiene una ascendencia
cultural en la regi�n que le da un estatus especial e influye
determinantemente.
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Buenos Aires, sin
embargo, ha sido cooptado por sus dirigencias pol�ticas,
intelectuales y econ�micas.
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Ha abrazado su agenda
woke y destruido su propia sociedad, hasta el punto que
las elecciones presidenciales en pocos meses no despiertan la
m�s m�nima esperanza en la sociedad.
La ola progresista tan
mentada no vino a cuestionar a los EE.UU., sino a instalar sus
pol�ticas emblem�ticas de g�nero, indigenismo y ambientalismo.
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Todo a pedir de
Washington,
con solo mirar al
chileno Boric, podemos ver sin dudas de que se trata esta
estrategia otaniana...
La menci�n a
la OTAN
no es gratuita:
la base en Malvinas
para monitorear y controlar el Atl�ntico Sur se suma a las bases
de Diego Garc�a o Ascensi�n, a las que debemos agregar las bases
de EE.UU. en Colombia y la propia Guyana francesa.
Simplemente, la OTAN
act�a en la regi�n americana.
A�n no hemos mencionado a Brasil porque merece una menci�n especial.
La llegada de Lula al
poder, fue calificada como un triunfo de la izquierda anti-estadounidense,
sin embargo, hab�a hechos que hac�an dudar de cu�l iba a ser su
posici�n.
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El actual presidente
siempre ha tenido fluidos contactos con la banca internacional y
su visi�n es la de un mundo ordenado bajo la �gida
estadounidense.
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Lula tiene en mente
un modelo moderadamente desarrollista, pero sin cuestionar la
hegemon�a de Washington y sus ideas son las de hacer negocios en
las sombras que permite el actual esquema, no m�s.
El BRICS entonces es una plataforma
de negocios, pero de ninguna manera una columna sobre la que
edificar un nuevo orden.
Cuando en el 2014,
Dilma (Rousseff)
obstaculiz� el ingreso de la Argentina a la organizaci�n, cuando
se opuso a compartir la pretendida banca en el Consejo de
Seguridad de la ONU, solo confirmaba el modelo.
El mundo lo lidera EE.UU.
y Brasil hace lo propio en la regi�n bajo su supervisi�n, no m�s.
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Los apresurados festejos
del alica�do progresismo que se aferra desesperadamente a alguna
noticia, por m�s m�nima que sea que les permita mantener la ilusi�n
de ser anticapitalistas o antisistemas, hizo que aplaudan el viaje a
China.
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Claro que el diablo se
esconde en los detalles y por ello es necesario apelar a la lupa y
leer la letra chica de lo sucedido.
Lula viaj�,
pero su agenda inicial luego del primer intento vari�, solo se
limit� a algunos acuerdos que no son m�s que buenas intenciones.
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Algunos negocios
agropecuarios y poco m�s.
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Se movi� dentro de su
esquema...
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Lo importante como la
cuesti�n de Ucrania, que est� redefiniendo el orden mundial, se
redujo a algunas frases de circunstancias sobre la necesidad de
la paz.
Es fundamental recordar que su plan de paz son algunas
generalidades y que provienen de una exigencia de que Rusia se
retire de toda la regi�n, inclusive de Crimea.
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Por supuesto que esto
no ha ca�do nada bien en Mosc�...
Nadie quiere mostrarse
insensible a las apelaciones sentimentales a la paz, por lo cual
todos de una manera u otra sostienen sus esperanzas, pero es notorio
que esta propuesta mostrar�a a Rusia como el gran perdedor y por
ello no ser� ponderada en lo m�s m�nimo.
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No es nueva la
estrategia de
Lula de aspirar a acciones resonantes:
en su gesti�n
anterior intent� mediar entre EE.UU. e Ir�n por la cuesti�n
nuclear. No funcion�...
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Lula cree que Rusia
debe entrar en razones, renunciar a las armas y aceptar que
EE.UU. regula el mundo.
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Luego podr� buscar
velar por sus intereses, pero sin desafiar a Washington.
Esto era v�lido en los 90 o a principios de siglo, pero no ahora
que el eje multipolar est� demasiado fuerte para
aceptar la sumisi�n...
Si quedan dudas sobre lo
que propone Lula, veamos la respuesta rusa.
El Canciller
Lavrov estuvo de gira en la regi�n, visit� pa�ses amigos
como Venezuela, Nicaragua y Cuba, lo hizo avanzando en distintos
acuerdos en un clima de camarader�a notorio.
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La visita a Brasil,
ineludible porque es socio en el BRICS, fue diferente.
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Luego de las andanzas
de Lula, se cancelaron encuentros en el pa�s sudamericano que
hab�a sido acordadas.
Lavrov, en un hecho inusual, baj� del avi�n con jeans y
zapatillas, una vestimenta informal llamativa para un viaje de
este tipo.
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Las razones, se
rumorea en Brasil, fueron que su visita hab�a sido acotada y en
el aeropuerto lo recibieron funcionarios de segundo rango, no
acordes a la ocasi�n.
Cabe se�alar que los
encuentros se dan entre pares y que recibir con funcionarios menores
responde a un desinter�s marcado.
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Solo podemos tomar como
excepci�n habitual a los EE.UU. que destinan funcionarios de menor
rango a l�deres iberoamericanos, por ejemplo, mostrando las
distancias jer�rquicas.
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Lo m�s triste es que,
los iberoamericanos
suelen estar 'orgullosos' de ser recibidos por un personaje
menor porque es de los EE.UU...
Lavrov realiz�
encuentros de cortes�a y menores y luego se recluy� en su hotel ante
los encuentros cancelados mencionados. El clima fue de frialdad.
En este punto cabe destacar el juego de la prensa brasile�a y de
occidente en general.
Los sectores de
izquierda o progresistas festejaron la visita de Lavrov,
ignorando estos relevantes detalles, insistiendo en el
acercamiento de Lula a Rusia a pesar de los firmes indicios
sobre que las cosas no est�n bien.
La prensa de derecha liberal, tampoco ha se�alado las distancia
y se limita a denunciar el peligro del comunismo de Lula.
Esto es parte del
juego que se produce:
confundir a los
militantes pol�ticos con un relato ajustado a sus deseos,
manteniendo la ilusi�n de una lucha entre la izquierda y la
derecha...
El presidente argentino,
que renunci� a su imposible reelecci�n, ha sido claro al respecto
mencionando en un video de 7 minutos que su frente pol�tico es el
freno a la derecha oscura.
Un video emotivo, con
alusiones a las pol�ticas "diversas" y advirtiendo que se debe
resistir a la derecha, lo mismo que hace el lulismo y que hace
Boric.
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Mientras en el otro
extremo los liberales/libertarios se escandalizan con el
comunismo de los mencionados.
Por lo tanto, la realidad
es la mencionada:
solo las pol�ticas de
Washington se implementan, mientras los pueblos viven en la
ignorancia fruto de la confusi�n generada con las falsas
antinomias.
Lavrov finalmente
dej� expuesta la realidad:
hay tres �nicos
pa�ses que simpatizan con el suyo...
Otro, como Brasil, con
Lula, que se ha alejado, pero por pragmatismo Mosc� lo hace notar
con gestos aunque sin romper.
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Notable que la relaci�n
de Bolsonaro el �ltimo a�o con Putin haya sido mucho
m�s amistosa que la de Lula.
El resto de los
l�deres regionales como Alberto Fern�ndez, Boric o Petro, ni
siquiera han sido considerados.
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A pesar de ser los
vanguardistas de izquierda llenos de ret�ricas
antiimperialistas, todos ellos se han alineado con Washington.
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Lo han hecho a pesar
de que sus partidarios simpatizan m�s con Rusia y China y que
los mercados y el capital de inversi�n vienen de Beijing.
Rusia y
China van a fondo, el orden
internacional dominado por los anglosajones es ya inaceptable y no
tienen sustentos econ�micos, tecnol�gico o militares.
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La decisi�n del cambio ha
sido tomada y se est� produciendo ante nuestros ojos.
La mayor�a de los pa�ses entiende qu� sucede y se alinea con
quienes desaf�an el orden viejo:
lo hacen desde
posiciones muy distintas, pero que tienen en com�n el rechazo a
las ideas
woke, lo hacen desde el
nacionalismo y la tradici�n cultural.
Solo se desmarcan los
pa�ses progresistas, de izquierda, mencionados.
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Lo hacen
subrepticiamente, escondi�ndose bajo ropajes contestatarios, pero
afirmando su alianza con el atlantismo anglosaj�n en posici�n
subalterna...
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