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por Thierry Meyssan � � � � �
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No est� de m�s recordar que ya en noviembre de 2016, una empresa dedicada a la manipulaci�n de los medios y encabezada por el maestro de la agitaci�n-propaganda, David Brock, recog�a m�s de 100 millones de d�lares para destruir la imagen del presidente electo, Donald Trump, antes de su investidura. [1] � Desde aquel momento, o sea, antes de que hubiese tenido tiempo de hacer absolutamente nada, la prensa internacional describi� al presidente electo como un incapaz y como un enemigo del pueblo. � Varios diarios incluso exhortaron a asesinarlo... �
Durante los 4 a�os siguientes, su propia
administraci�n lo ha denunciado como un 'traidor a sueldo' de Rusia y
la prensa internacional lo ha estigmatizado constantemente con la
mayor violencia.
El asunto alcanz� repercusi�n nacional desde que la
fundadora del TIP, la profesora
Rosa Brooks, public� un largo
art�culo en el Washington Post, [2] diario en el cual tiene el
estatus de colaboradora. � Todos los participantes eran dem�cratas y republicanos, en el sentido ideol�gico de esas denominaciones, pero no republicanos en cuanto a ser miembros del Partido Republicano. �
No hab�a jacksonianos entre
los participantes...
As� que concluyeron que el presidente Trump tratar�a de dar un golpe de Estado y que ellos ten�an el deber de preparar, a t�tulo preventivo, un golpe de Estado "democr�tico". [3]
� Lo interesante es que los miembros del TIP reconocen de buena gana que,
Basta recordar que la Constituci�n estadounidense no pone la elecci�n del presidente en manos de la ciudadan�a sino de un colegio electoral que se compone de 538 personas designadas por los gobernadores de los Estados. � La participaci�n de la ciudadan�a - que no estaba prevista en tiempos de la independencia - fue imponi�ndose poco a poco en la pr�ctica, pero s�lo a t�tulo indicativo para los gobernadores. �
Fue
as� como, luego de la "elecci�n" de
George W. Bush, en el 2000, la
Corte Suprema del Estado de la Florida record� que no ten�a por qu�
aclarar c�mo hab�an votado los electores de aquel Estado y que lo
�nico importante era lo que hab�an decidido los 26 "grandes
electores" designados por el gobernador de la Florida. [4] �
Adem�s, el colegio
electoral concebido por Thomas Jefferson - tercer presidente
de Estados Unidos - dej� de funcionar correctamente desde 1992 y el
candidato electo ya no dispone de la mayor�a de los votos emitidos
por la ciudadan�a en los Estados donde se decide la elecci�n.
[5] � El TIP evit� deliberadamente explorar la hip�tesis de que el Partido Dem�crata proclame la elecci�n de Joe Biden aun sin respaldo de los resultados del escrutinio y de que la presidente de la C�mara de Representantes, la dem�crata Nancy Pelosi, juramente a Biden sin que Donald Trump haya sido declarado perdedor. �
En ese caso, habr�a en Estados Unidos
dos presidentes
rivales, lo cual podr�a llevar a una segunda guerra civil.
Eso pudiera ocurrir sobre todo en la costa oeste. � En previsi�n de ese proceso de desmoronamiento del pa�s, algunos aconsejan dividir el Estado de California para que la poblaci�n californiana tenga m�s representantes en el colegio electoral. �
Pero
esa soluci�n constituye en s� misma una forma de posicionamiento en
el conflicto nacional ya que privilegia la representaci�n popular
en detrimento del actual poder de los gobernadores. � Eso no sucedi� y siempre apareci�, �o se invent�?, un nuevo conflicto exterior (divisi�n �tnica de Yugoslavia, atentados del 11 de septiembre de 2001, etc.) que viniera a revivir el imperio agonizante. �
Pero ya no parece posible
seguir posponiendo el desenlace... [8] � �
� � � Referencias
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