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por�Rosanne Lindsay

08 Octubre 2018�
del�Sitio�Web�NatureOfHealing

traducci�n de Adela Kaufmann
Versi�n original en ingles

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�Soy Libre!

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La ilusi�n de la libertad

continuar� mientras sea rentable

para continuar con la ilusi�n de la libertad.

En el momento en que la ilusi�n se hace

demasiado cara de mantener,

ellos simplemente derribar�n el paisaje,

ellos quitar�n las cortinas,

ellos mover�n las mesas y sillas

fuera del camino,

y ver�s la pared de ladrillo

en la parte trasera del teatro.

Frank zappa

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Caemos bajo la�ilusi�n�de libertad�cuando aceptamos ser gobernados.

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Creemos que vivimos en una sociedad justa y democr�tica, pero no logramos comprender el verdadero significado de palabras tales como,

• democracia

• rep�blica

• inalienable

• consentimiento

Cuando desciframos las palabras, encontramos que vivimos en una realidad de inequidad:

un 'mundo para tomar'�por unos pocos�a expensas de los muchos.

Solo cuando sepamos qui�nes somos, un ser espiritual que tiene una experiencia humana, el sistema de esclavitud ser� cambiado.

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Palabras que son armas
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La ilusi�n de libertad pasa cuando consentimos el lenguaje.

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Estamos convencidos de que los documentos y las leyes en papel nos otorgan ciertos�derechos inalienables�(imagen de arriba), que son la vida, la libertad y la b�squeda de la felicidad.�Sin embargo, pasamos por alto lo inalienable que se cambi� a inalienable en la versi�n final de la�Declaraci�n de Independencia.

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Los derechos inalienables son derechos que no pueden ser vendidos o transferidos, mientras que los derechos inalienables pueden serlo.�Los derechos inalienables son tuyos y solo tuyos.�Sin ellos, somos sujetos del gobierno.�

Nos han dicho que nuestro poder y nuestros derechos provienen de un gobierno representativo;�Un gobierno estructurado de y para el pueblo.�Sin embargo, la ratificaci�n de la Constituci�n de los Estados Unidos aboli� todos los tribunales de derecho com�n, el tribunal del pueblo.

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Al abolir la esclavitud negra, la Constituci�n de los Estados Unidos hizo esclavos a todos los ciudadanos.�Es a trav�s de nuestro consentimiento para ser ciudadanos que renunciamos a nuestros derechos a la vida y la libertad.�Los derechos inherentes se vuelven nulos e inv�lidos.

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Como�George Washington�se�ala en su carta escrita a�Alexander Hamilton�en 1783,

LOS CIUDADANOS NO TIENEN DERECHOS DOTADOS ...

Esto ha sido parte de la ley desde el primer d�a del gobierno estructurado.

Puede establecerse, como una posici�n principal, y la base de nuestro sistema, que cada ciudadano que goza de la protecci�n de un gobierno libre, le debe, no solo una proporci�n de su propiedad, sino tambi�n de sus servicios personales a la defensa de la misma. y, en consecuencia, que los Ciudadanos de Am�rica (con algunas excepciones legales y oficiales) de 18 a 50 a�os de inscribirse en la Milicia, provistos de armas, uniformes, y hasta ahora acostumbrados a su uso, que la Total fortaleza del pa�s podr�a ser solicitada en un breve aviso breve cualquier muy interesante emergencia.�
George Washington

"Sentiments on a Peace Establishment" en una carta a Alexander Hamilton (2 de mayo de 1783)

publicado en Los escritos de George Washington (1938)

editado por John C. Fitzpatrick, vol.�26, p.�289.

George Washington�fue Mas�n del Rito Escoc�s Grado 33�.

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La masoner�a no solo influy� en la presidencia, con al menos�14 presidentes masones, sino que tambi�n comenz� la Corte Suprema de los Estados Unidos.

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Los masones vinieron a Am�rica hace trescientos a�os desde�la Gran Logia Unida de Inglaterra�en 1717 y datan hacia atr�s hasta los Jesuitas y los Noachitas (los descendientes de No�).

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�El prop�sito?�Controlar a las personas a trav�s de la estructura del gobierno, sus leyes, su lenguaje (Gematria) y su simbolog�a.�En los 99 grados de masoner�a no hay mujeres.�

Como ciudadano-sujeto puedes ser ordenado, a trav�s del servicio de la milicia, entrenar, luchar y morir al mando.�Con su consentimiento para ser gobernado, renuncia a una parte de su propiedad: patrimonio, impuestos, su cuerpo y sus hijos.�Cualquier presunci�n en contrario no est� respaldada por la ley o por una decisi�n judicial.

Los ciudadanos, como los fundadores, han prometido sus vidas, propiedades y honor sagrado al servicio del gobierno.�SOLO los ciudadanos que no son ciudadanos (personas que no dieron su consentimiento para ser gobernados) conservan sus derechos reservados.

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El �nico documento que se refiere a los derechos inherentes es la Declaraci�n de Independencia.�

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Declaraci�n de la independencia�

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En su Discurso de Gettysburg de 1863, el Presidente�Lincoln�abraz� la�Declaraci�n de Independencia�como una verdadera expresi�n del esp�ritu estadounidense y la fundaci�n de la Rep�blica, no la Constituci�n de los Estados Unidos.

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Cuando el se�or Lincoln dijo:

"Hace cuatro a�os y siete a�os, nuestros padres crearon, en este continente, una nueva naci�n, concebida en Libertad, y dedicada a la proposici�n de que todos los hombres son creados iguales", se refiri� a la Declaraci�n.

Declar� que la nueva naci�n, la primera de su tipo, fue�fundada "bajo Dios",�seg�n las "Leyes de la naturaleza y del Dios de la naturaleza", como escribi� Thomas Jefferson.

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�No nos equivoquemos!

• La Declaraci�n dice: USTED tiene derecho a la vida.

  Pero los ciudadanos no tienen ning�n derecho inalienable (dotado) a la vida.

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• La Declaraci�n dice: USTED tiene un derecho otorgado a la libertad natural y personal.

  Pero los ciudadanos s�lo tienen libertad civil y pol�tica.

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• La Declaraci�n dice: USTED tiene un derecho conferido a la propiedad privada absoluta (sobre la cual puede buscar la felicidad sin el permiso de un superior).

  Pero los ciudadanos no tienen propiedad privada, propiedad absoluta... una parte puede ser reclamada por el gobierno.

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Derechos inherentes vs.�Derechos estatales
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DERECHOS

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Thomas Jefferson�consideraba que la �nica funci�n del gobierno era salvaguardar los derechos de sus ciudadanos.

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Desde�el punto de vista de Jefferson,�la �nica raz�n de la existencia del gobierno es garantizar los derechos inherentes de quienes lo eligieron, y la �nica base para la autoridad del gobierno es que cuenta con el consentimiento de los gobernados.

Para garantizar estos derechos [a la vida, la libertad y la b�squeda de la felicidad], los gobiernos se instituyen entre los hombres, derivando sus justos poderes del consentimiento de los gobernados.

Thomas Jefferson en la Declaraci�n de Independencia, 1776.

Es para garantizar nuestros derechos que recurrimos al gobierno.

Thomas Jefferson a Francois D'Ivernois, 1795

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Con�cete a ti mismo

Las personas son seres soberanos, poderosos sin representaci�n.

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Cada uno de nosotros posee derechos y libertades inherentes que se nos otorgan a trav�s del Creador en virtud de nuestro nacimiento.�Como seres soberanos,�nos regimos�por una jerarqu�a de leyes bajo la Naturaleza.

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La ley natural aplica a cada ser humano como cuerpo, mente, alma y esp�ritu, para no hacer da�o.

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Los derechos inherentes no est�n protegidos por la Constituci�n, como sugerir�an los tribunales:

Los derechos del individuo no se derivan de agencias gubernamentales, ya sean municipales, estatales o federales, ni siquiera de la Constituci�n.

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Existen de manera inherente en cada hombre, por la dotaci�n del Creador, y est�n meramente reafirmados en la Constituci�n, y se limitan solo en la medida en que han sido ENTREGADOS VOLUNTARIAMENTE POR LA CIUDADAN�A a las agencias de gobierno.

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Los derechos de las personas no se derivan del gobierno, pero la autoridad del gobierno proviene de la gente.

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Pero la Constituci�n establece de nuevo estos derechos que ya existen, y cuando la invasi�n legislativa por parte de la naci�n, el estado o el municipio invade estos derechos originales y permanentes, es deber de los tribunales declararlo as� y proporcionar el alivio necesario.

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Cuantas menos restricciones rodeen las libertades individuales de los ciudadanos, excepto aquellas para la preservaci�n de la salud p�blica, la seguridad y la moral, m�s contenta estar� la gente y m�s exitosa ser� la democracia.

City of Dallas vs. Mitchell, 245 SW 944

En la realidad actual, el mundo est� dividido en dos, entre los que Tienen y los que No-Tienen.

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El gobierno tuvo un prop�sito en su construcci�n y direcci�n para lograr la divisi�n que existe hoy.�Con el tiempo, esta divisi�n se ha ampliado hasta convertirse en un abismo cuando presenciamos c�mo nuestros hospitales y la polic�a secuestran abiertamente a nuestros hijos.

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Estos robos parecen ser legales, ya que cuentan con el consentimiento del gobierno y los tribunales, aparentemente sin recurso por parte de ciudadanos indefensos.

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El Juramento del Indigente anula los L�mites Constitucionales

�Usted da su consentimiento o no acepta que su propiedad (es decir, los ni�os) sea retirada de su hogar por la fuerza?�
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El consentimiento de los gobernados es un principio fundacional de la democracia.�El consentimiento implica que tiene una opci�n y que conoce el significado de las palabras y la base del gobierno.�Sin embargo, el consentimiento no es igual a la aprobaci�n.

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No tiene que hacer una denegaci�n formal para que las autoridades acepten su consentimiento.�Tu silencio e inacci�n ser�n calificadas como consentimiento.�El consentimiento se puede lograr cuando no haces nada.
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En 1933, un estado de emergencia fue declarado por FDR.�Bajo los poderes de emergencia, el gobierno podr�a eludir las limitaciones y requisitos constitucionales.

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FDR extrajo dinero legal de la circulaci�n y lo reemplaz� con notas de la Reserva Federal, un instrumento de deuda (fiat) para crear una econom�a de deuda.�Debido a que el dinero fiduciario no tiene valor intr�nseco, no tiene valor, por lo que nadie puede pagar la deuda.�(Ver: Art. 1, Sec. 10, USCON).

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Todos los que se inscribieron en FICA se convirtieron voluntariamente en indigentes, y no ten�an NADA para desencadenar la protecci�n de las normas de la ley com�n (enmienda 7).

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El�juramento del indigente�es este:

"Juro solemnemente que no tengo ninguna propiedad, real o personal, que exceda los $20, excepto que, por ley, est� exenta de ser asumida en un proceso civil por deudas, y que no tengo ninguna propiedad transmitida u oculta de ninguna manera, o de cualquier forma dispuesta, para mi uso o beneficio futuro.

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Y que Dios me ayude ".

Seg�n�Jeff Ganaposki, cuando te registras para obtener tu n�mero de seguro social,

"el resultado neto es una naci�n de mendigos 'voluntarios', muertos de hambre y bancarrotas que el Estado munificente debe cuidar, por su propio bien.

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Mediante la participaci�n voluntaria en el Seguro Social, los estadounidenses renuncian a sus derechos soberanos de nacimiento, libertad e independencia, a cambio del acceso a la caridad de la tesorer�a p�blica (derechos) que reducen su estatus a los pobres de la ley.

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Como 'criminales de estatus' ya no estamos protegidos, y la Constituci�n de los EE.UU. se pasa por alto con nuestro consentimiento.�Estamos bajo la autoridad del Secretario del Tesoro, tambi�n conocido como Gobernador de los EE.UU. del 'Banco' y 'Fondo'.

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De hecho, el Servicio Secreto, como el ej�rcito del Departamento del Tesoro, se estableci� para�proteger el dinero, no al presidente.�Cualquier presidente que vaya contra el todopoderoso d�lar se encontrar� desprotegido.

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"Basado en las citas judiciales anteriores a 1933, todo lo que el gobierno haga a los pobres es 'constitucional'.

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La Ley de Seguridad Social de 1935 obliga a todos los ciudadanos a pagar la reclamaci�n del gobierno.�Un estadounidense no numerado no puede abrir una cuenta bancaria que genere intereses.

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Las exenciones a esta regla se aplican solo a las organizaciones religiosas y seculares que se ocupan de sus miembros ".

[Muy] pronto, se requerir� que todos los estadounidenses registren sus propiedades biol�gicas en un sistema nacional dise�ado para realizar un seguimiento de las personas y que operar� bajo el antiguo sistema de promesas de contribuciones.

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Mediante dicha metodolog�a, podemos obligar a las personas a que se sometan a nuestra agenda, lo que afectar� nuestra seguridad como una devoluci�n de cargo para nuestra moneda fiduciaria.

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Todos los estadounidenses se ver�n obligados a registrarse o sufrir la imposibilidad de trabajar y ganarse la vida.

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Ellos ser�n nuestros bienes, y mantendremos el inter�s de seguridad sobre ellos para siempre, mediante la operaci�n del comerciante legal en el marco del esquema de transacciones garantizadas.

Edward Mandell House

1900, en reuni�n privada con el presidente Woodrow Wilson

Cuando ignoramos la divulgaci�n completa, de las palabras y del lenguaje, ya no tenemos una verdadera elecci�n.

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Sin el conocimiento completo de los hechos, otorgamos permiso a las entidades para que nos gobiernen.�Cuando aceptamos ser ciudadanos esclavos, sin saberlo, entregamos nuestro poder a aquellos que usan palabras contra nosotros.
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�No mas ser V�ctima del Enga�o
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Solo conociendo nuestro verdadero estado como seres del alma tenemos la capacidad de retirar el consentimiento y decir "no" en cualquier momento.

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Con este conocimiento, tenemos la capacidad de actuar en nuestro nombre, sin tener que volver a presentarnos.�Tenemos la capacidad de dejar de ser v�ctimas de su enga�o cuando nos despertamos y cambiamos nuestra percepci�n y mentalidad.

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�C�mo hacemos eso?

• Retire su consentimiento retirando su participaci�n en el sistema de Seguridad Social.
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• Deje de elegir los lados de la dualidad que dividen: Azul vs. Rojo, Negro vs. Blanco, Dem�cratas vs. Republicanos, Bien contra el Mal.

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• Deje de votar, pare de votar�Si sabemos que tenemos derechos inherentes, �debemos pedir m�s?
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• No le pida derechos al Estado a trav�s de peticiones, ya que estos son solo privilegios que se le pueden quitar.
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• Sepa qui�nes somos.�Cada individuo es el valor.
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• Sean los poderosos y soberanos seres que somos.�Solo por consentimiento, el gobierno puede ir m�s all� de "garantizar los derechos".

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• Restablezca una verdadera forma de gobierno republicana como la prometida al pueblo estadounidense.
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• Revoque el SSN y la cuenta bancaria y la obligaci�n tributaria.

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• Entienda que la ley de la naturaleza est� por encima de la ley del hombre.
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• Trabaje en armon�a con la naturaleza.
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• Cultivemos nuestra propia comida.
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• Formemos comunidades de trueque.
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• Reclamemos la responsabilidad a nivel del alma y encarnemos la libertad.

Ning�n documento puede garantizar las libertades.

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Las �nicas libertades que tenemos son las que encarnamos y defendemos con nuestras palabras, nuestras acciones y nuestras vidas.�Cuando asumimos la plena responsabilidad por todas las libertades que nos otorgan nuestros derechos de nacimiento, nos convertimos en el cambio que deseamos ver.�

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Creamos una nueva realidad ...

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