by Michel Chossudovsky
December 20, 2007
Traducido del ingl�s para Rebeli�n por Germ�n Leyens
del Sitio Web GlobalResearch

�El HAARP es un arma de destrucci�n masiva, capaz de desestabilizar los sistemas agr�colas y ecol�gicos en todo el globo.

La 'guerra clim�tica' amenaza potencialmente el futuro de la humanidad, pero ha sido excluida con indiferencia de los informes por los que el Panel Intergubernamental del Cambio Clim�tico de Naciones Unidas, (IPCC) recibi� el Premio Nobel de la Paz 2007�.

Aunque pocas veces se habla del tema en el debate sobre el cambio clim�tico global, ahora pueden modificar el clima del mundo con una nueva generaci�n de armas electromagn�ticas avanzadas. Tanto EE.UU. como Rusia han desarrollado capacidades para manipular el clima para el uso militar. Los militares de EE.UU. han aplicado t�cnicas de modificaci�n del medioambiente durante m�s de medio siglo.

El matem�tico estadounidense John von Neumann, en asociaci�n con el Departamento de Defensa de EE.UU., comenz� su investigaci�n sobre la modificaci�n del clima a fines de los a�os cuarenta en plena Guerra Fr�a y previ� �formas de guerra clim�tica a�n no imaginadas.� Durante la guerra de Vietnam, se utilizaron t�cnicas de bombardeo de nubes, comenzando en 1967 con el Proyecto Popeye, cuyo objetivo era prolongar la estaci�n del monz�n y bloquear rutas de suministro del enemigo a lo largo de la Pista Ho Chi Minh.

Las fuerzas armadas de EE.UU. han desarrollado capacidades que les permiten alterar selectivamente los modelos clim�ticos. La tecnolog�a, que est� siendo perfeccionada bajo el Programa de Investigaci�n de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP), es un ap�ndice de la Iniciativa de Defensa Estrat�gica � �la Guerra de las Estrellas - Star Wars�.

Desde el punto de vista militar, HAARP es un arma de destrucci�n masiva, que opera desde la atm�sfera exterior y es capaz de desestabilizar sistemas agr�colas y ecol�gicos en todo el mundo.

La modificaci�n del clima, seg�n el documento de la Fuerza A�rea de EE.UU. AF 2025 Informe Final,

�ofrece al combatiente en la guerra una amplia gama de posibles opciones para derrotar o coercer a un adversario�.

Sus capacidades, dice, se extienden a la provocaci�n de inundaciones, huracanes, sequ�as y terremotos:

�La modificaci�n del clima se convertir� en parte de la seguridad interior e internacional y podr�a ser realizada unilateralmente... Podr�a tener aplicaciones ofensivas y defensivas e incluso ser utilizada para prop�sitos de disuasi�n. La capacidad de generar precipitaciones, niebla y tormentas en la tierra o de modificar el clima en el espacio... y la producci�n de clima artificial forman todas parte de un conjunto integrado de tecnolog�as (militares).�

En 1977, una convenci�n internacional que proh�be �el uso de t�cnicas militares u otras hostiles de modificaci�n del medio ambiente que tengan efectos generalizados, duraderos o severos�, fue ratificada por la Asamblea General de la ONU.

Define �las t�cnicas de modificaci�n del medio ambiente� como,

�cualquier t�cnica para cambiar � a trav�s de la manipulaci�n deliberada de procesos naturales � la din�mica, la composici�n o la estructura de la tierra, incluyendo su biota, litosfera, hidrosfera y atm�sfera, o el espacio exterior.�

Mientras la sustancia de la Convenci�n de 1977 fue reafirmada en la Convenci�n Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim�tico (UNFCCC) firmada en la Cumbre de la Tierra en R�o en 1992, el debate sobre la modificaci�n del clima para uso militar se ha convertido en un tab� cient�fico.

Los analistas militares guardan silencio sobre el tema. Los meteor�logos no investigan el asunto y los ecologistas se concentran en las emisiones de gases invernadero bajo el Protocolo de Kyoto. Tampoco se incluye la posibilidad de manipulaciones clim�ticas o medioambientales como parte de una agenda militar y de inteligencia del debate m�s amplio sobre el cambio clim�tico bajo los auspicios de la ONU, aunque es reconocida t�citamente.

El programa HAARP Establecido en 1992, HAARP, basado en Gokona, Alaska, utiliza una serie de antenas de alta potencia que transmiten a trav�s de ondas de radio de alta frecuencia, cantidades masivas de energ�a a la ionosfera (la capa superior de la atm�sfera). Su construcci�n fue financiada por la Fuerza A�rea de EE.UU., la Armada de EE.UU., y la Agencia de Proyectos de Investigaci�n Avanzada (DARPA. por sus siglas en ingl�s).

Operado conjuntamente por el Laboratorio de Investigaci�n de la Fuerza A�rea y la Oficina Naval de Investigaci�n, HAARP constituye un sistema de poderosas antenas capaces de crear �modificaciones locales controladas de la ionosfera.� Seg�n su Sitio oficial en la Red, HAARP ser� utilizado �para inducir un cambio peque�o, localizado en la temperatura ionosf�rica para que puedan estudiarse reacciones f�sicas mediante otros instrumentos ubicados en o cerca de la instalaci�n de HAARP.�

Pero Rosalie Bertell, presidenta del Presidenta del Instituto Internacional de Asuntos de Salud P�blica, dice que HAARP opera como,

�un gigantesco calefactor que puede causar importantes alteraciones en la ionosfera, creando no s�lo agujeros, sino largas incisiones en la capa protectora que impide que radiaci�n letal bombardee el planeta.�

El f�sico Dr. Bernard Eastlund lo calific� de �el mayor calefactor ionosf�rico jam�s construido.� HAARP es presentado por la Fuerza A�rea de EE.UU. como un programa de investigaci�n, pero documentos militares confirman que su principal objetivo es �inducir modificaciones ionosf�ricas� a fin de alterar modelos clim�ticos y desestabilizar comunicaciones y radar.

Seg�n un informe de la Duma Estatal rusa:

�EE.UU. planifica realizar experimentos en gran escala bajo el programa HAARP [y] crear armas capaces de romper las l�neas de comunicaciones por radio y equipos instalados sobre naves espaciales y cohetes, provocar serios accidentes en las redes el�ctricas y en �leo y gasoductos, y tener un impacto negativo en la salud mental de regiones enteras."

Un an�lisis de declaraciones provenientes de la Fuerza A�rea de EE.UU. apunta a lo impensable: la manipulaci�n encubierta de modelos clim�ticos, comunicaciones y sistemas de energ�a el�ctrica como un arma de la guerra global, capacitando a EE.UU. para desestabilizar y dominar regiones enteras.

La manipulaci�n clim�tica es el arma preventiva por excelencia. Puede ser dirigida contra pa�ses enemigos o �naciones amigas� sin su conocimiento, utilizada para desestabilizar econom�as, ecosistemas y agricultura. Tambi�n puede provocar el caos en los mercados financieros y de materias primas. La alteraci�n en la agricultura causa una mayor dependencia de la ayuda alimentaria y de productos de granos importados de EE.UU. y de otros pa�ses occidentales.

HAARP fue desarrollado como parte de una cooperaci�n anglo-estadounidense entre Raytheon Corporation, que posee las patentes de HAARP, la Fuerza A�rea de EE.UU. y British Aerospace Systems (BAES).

El proyecto HAARP es uno de varios cometidos en la colaboraci�n en sistemas de armas avanzadas entre los dos gigantes de la defensa. El proyecto HAARP fue iniciado en 1992 por Advanced Power Technologies, Inc. (APTI), subsidiaria de Atlantic Richfield Corporation (ARCO).

APTI (incluyendo las patentes de HAARP) fue vendida por ARCO a E-Systems Inc, en 1994. E-Systems, con un contrato de la CIA y del Departamento de Defensa de EE.UU., equip� el �Plan del D�a del Juicio Final,� que �permite que el presidente dirija una guerra nuclear.� Subsiguientemente adquirida por Raytheon Corporation, es uno de los mayores contratistas de los servicios de inteligencia del mundo.

BAES estuvo involucrada en el desarrollo de la etapa avanzada de la serie de antenas de HAARP bajo un contrato de 2004 con la Oficina de Investigaci�n Naval.

La instalaci�n de 132 transmisores de alta frecuencia fue confiada por BAES a su subsidiaria estadounidense, BAE Systems Inc. El proyecto, seg�n un informe de julio en Defense News, fue emprendido por la divisi�n de Guerra Electr�nica de BAES. En septiembre recibi� el m�ximo galard�n de DARPA por logros t�cnicos en el dise�o, construcci�n y activaci�n del sistema de antenas de HAARP.

Actualmente el sistema HAARP es plenamente operacional y en muchos aspectos hace parecer peque�os los sistemas convencionales y estrat�gicos de armas. Aunque no existe una evidencia firme de su uso para prop�sitos militares, documentos de la Fuerza A�rea sugieren que HAARP forma parte integral de la militarizaci�n del espacio.

Se podr�a esperar que las antenas ya hayan sido sometidas a ensayos de rutina.

Bajo la UNFCCC, el Panel Intergubernamental del Cambio Clim�tico de Naciones Unidas (IPCC), tiene mandato �para evaluar informaci�n cient�fica, t�cnica y socioecon�mica relevante para la comprensi�n del cambio clim�tica.� Este mandato incluye la guerra medioambiental.

�La geo-ingenier�a� es reconocida, pero las aplicaciones militares subyacentes no son ni objeto de an�lisis pol�tico ni de investigaci�n cient�fica en los miles de p�ginas de informes y documentos de apoyo del IPCC, basados en los conocimientos y la contribuci�n de unos 2.500 cient�ficos, responsables pol�ticos y ecologistas.

El �cambio clim�tico� amenaza potencialmente el futuro de la humanidad, pero ha sido excluido a la ligera de los informes por los que el IPCC recibi� el Premio Nobel de la Paz de 2007.