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� del Sitio Web Strategic-Culture
traducci�n de Editorial-Streicher del Sitio Web Editorial-Streicher � � � � �
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-�� El Secreto M�s Susurrado
del Medio Oriente�� -
� Parte 1 25 Octubre 2011 � � Hay un hist�rico "gorila de 300 kilos" ["800-pound gorilla", una fuerza muy poderosa] que est� al acecho en el fondo de casi cada serio incidente militar y diplom�tico que implica a,
� � � Se trata de un factor que generalmente s�lo es susurrado en recepciones diplom�ticas, conferencias de prensa y sesiones de grupos de expertos debido a la naturaleza explosiva y pol�mica del asunto. �
Y es el secretismo anexo a dicho asunto
la que ha sido la raz�n de tanto malentendido acerca del actual
resquebrajamiento de las relaciones entre Israel y Turqu�a, un
creciente fortalecimiento de las relaciones entre Israel y Arabia
Saud�, y el aumento de la enemistad entre Arabia Saud� e Ir�n... �
Es interesante que la palabra "D�nmeh"
no s�lo se refiere a los jud�os "poco fiables conversos" al Islam en
Turqu�a sino que es tambi�n una despectiva palabra turca para un
travestido, o alguien que afirma ser alguien que no es. � Muchos de los seguidores del rabino, conocidos como Sabateos, pero tambi�n "cripto-jud�os", proclamaron en p�blico su fe isl�mica, pero en secreto practicaban su forma h�brida de juda�smo, que no fue reconocida por las autoridades rab�nicas jud�as dominantes. �
Como era contra sus creencias casarse
fuera de su secta, los D�nmeh crearon un clan sub-social m�s bien
secreto. �
� Fue ese grupo principal de D�nmeh el que organiz� a los secretos J�venes Turcos, tambi�n conocidos como el Comit� de Uni�n y Progreso, los secularistas que depusieron al sult�n otomano Abdulhamid II en la revoluci�n de 1908, que proclamaron la Rep�blica post-otomana de Turqu�a despu�s de la Primera Guerra Mundial, y que instituyeron una campa�a que despoj� a Turqu�a de gran parte de su identidad isl�mica despu�s de la ca�da de los otomanos. �
Abdulhamid II fue vilipendiado por
los
J�venes Turcos como un tirano, pero su �nico verdadero crimen parece
haber sido rechazar reunirse con el l�der sionista Theodore Herzl
durante una visita de �ste a Constantinopla en 1901 y rechazar las
ofertas de dinero de los sionistas y de los D�nmeh a cambio de que a
los sionistas les fuera concedido el control de Jerusal�n.
Despu�s de su destituci�n por los J�venes Turcos D�nmeh de Ataturk en 1908, Abdulhamid II fue encarcelado en la ciudadela D�nmeh de Sal�nica. �
�l muri� en Constantinopla en 1918, tres
a�os despu�s de que Ibn-Saud aprobara una patria jud�a en Palestina
y un a�o despu�s de que Lord Balfour concediera Palestina a los
sionistas en su carta al bar�n Rothschild. � Cuando Grecia consigui� la soberan�a sobre Sal�nica en 1913, muchos D�nmeh, sin haber logrado ser clasificados de nuevo como jud�os, se trasladaron a Constantinopla, m�s tarde rebautizada como Estambul. �
Otros se movieron a Izmir, Bursa, y a la
reci�n proclamada capital de Ataturk y futura sede del poder
Ergenekon, Ankara. �
Un influyente D�nmeh, Tevfik Rustu
Arak, era un cercano amigo y consejero de Ataturk y sirvi� como
ministro de Asuntos Exteriores de Turqu�a entre 1925 y 1938. � La ciudad fue denominada Estambul, despu�s de que el gobierno de Ataturk en 1923 objetara el nombre tradicional. Ha habido muchas preguntas sobre el propio nombre de Ataturk, ya que "Mustaf� Kemal Ataturk" era un seud�nimo. � Algunos historiadores han sugerido que Ataturk adopt� su nombre porque �l era un descendiente de nada menos que el rabino Zevi, �el auto-proclamado Mes�as de los D�nmeh! �
Ataturk tambi�n aboli� el uso en Turqu�a
de la escritura �rabe y oblig� al pa�s a adoptar el alfabeto
occidental. �
� El libro de 1973 Los Jud�os Secretos, del rabino Joachim Prinz, sostiene que Ataturk y su ministro de Finanzas Djavid Bey, eran ambos comprometidos D�nmeh y que ellos estaban en buena compa��a porque,
Se dice en The Forward del 28 de Enero de 1994, que Hillel Halkin escribi� en The New York Sun que Ataturk recitaba la plegaria jud�a Shem� Yisrael ("Oye, oh, Israel"), diciendo que era "mi rezo tambi�n". � Dicha informaci�n est� sacada de una autobiograf�a escrita por el periodista Itamar ben-Avi, que afirma que Ataturk, entonces un joven capit�n del ej�rcito turco, revel� que �l era jud�o en una barra de hotel de Jerusal�n una noche lluviosa durante el invierno de 1911. � Adem�s, Ataturk asisti� a la escuela b�sica Semsi Effendi en Sal�nica, dirigida por un D�nmeh llamado Simon Zevi. � Halkin escribi� en el art�culo del New York Sun acerca de un correo electr�nico que �l recibi� de un colega turco:
Fue Ataturk y el apoyo de los J�venes Turcos al sionismo, la creaci�n de una patria jud�a en Palestina, despu�s de la Primera Guerra Mundial y durante el dominio nacionalsocialista en Europa, lo que atrajo a Turqu�a hacia Israel y viceversa. � Un art�culo en The Forward del 8 de Mayo de 2007 revel� que los D�nmeh dominaron entre la dirigencia turca,
...mantuvieron a Turqu�a fuera de una alianza durante la Segunda Guerra Mundial con Alemania, y privaron a Hitler de una ruta turca hacia los yacimientos petrol�feros de Bak�. �
En su libro The Donme: Jewish
Converts, Muslims Revolutionaries and Secular Turks, el profesor
Marc David Baer escribi� que muchos avanzaron a posiciones
elevadas en las �rdenes religiosas suf�es. � Siempre se ha cre�do que la raz�n de la reticencia de Israel era no trastornar los cercanos lazos militares y diplom�ticos de Israel con Turqu�a. Sin embargo, m�s pruebas est�n siendo descubiertas de que el genocidio armenio fue en gran parte el trabajo de los dirigentes D�nmeh de los J�venes Turcos. � Historiadores como Ahmed Refik, que sirvi� como un oficial de Inteligencia en el ej�rcito otomano, afirmaron que el objetivo de los J�venes Turcos era destruir a los armenios, que eran en su mayor�a cristianos. �
Los J�venes Turcos, bajo la direcci�n de
Ataturk, tambi�n expulsaron a los cristianos griegos de las ciudades
turcas e intentaron cometer un genocidio a escala m�s peque�a de los
asirios, que eran tambi�n principalmente cristianos. � Un mercenario venezolano que sirvi� en el ej�rcito otomano, Rafael de Nogales M�ndez, not� en sus anales del genocidio armenio que Talat era conocido como el "hebreo renegado de Sal�nica". � Talat fue asesinado en Alemania en 1921 por un armenio cuya familia entera se perdi� en el genocidio ordenado por el "hebreo renegado". �
Algunos historiadores del genocidio
armenio creen que los armenios, conocidos como buenos hombres de
negocios, fueron puestos en la mira por los D�nmeh, que ten�an
grandes conocimientos comerciales, porque aqu�llos eran considerados
como competidores comerciales. � El conocimiento de que fueron D�nmeh, en una alianza natural con los sionistas de Europa, los responsables de las muertes de cristianos armenios y asirios, de la expulsi�n de Turqu�a de los cristianos Ortodoxos griegos, y de la erradicaci�n cultural y religiosa de tradiciones isl�micas turcas, har�a surgir en la regi�n una nueva realidad. �
En vez de chipriotas griegos y turcos
viviendo en una isla dividida, armenios que preparan una vendetta
contra los turcos, y griegos y turcos pele�ndose por territorios,
todos los pueblos atacados por los D�nmeh comprender�an que ellos
tuvieron un enemigo com�n que fue su verdadero perseguidor. �
� La descripci�n de Ergenekon se corresponde completamente con la presencia de los D�nmeh en la jerarqu�a diplom�tica, militar, judicial, religiosa, pol�tica, acad�mica, comercial y period�stica de Turqu�a. � Ergenekon intent� detener las reformas instituidas por sucesivos l�deres turcos no-D�nmeh, incluyendo la reintroducci�n de costumbres y rituales isl�micos turcos tradicionales, planeando una serie de golpes, algunos exitosos como el que depuso al gobierno islamista de Refah (Bienestar) del Primer Ministro Necmettin Erbakan en 1996, y algunos fracasados, como la Operaci�n Sledgehammer, que estaba destinada a deponer al Primer Ministro Recep Tayyip Erdog�n en 2003. � Algunos reformistas inclinados al islamismo, incluidos el Presidente turco Turgut Ozal y el Primer Ministro Bulent Ecevit, murieron en circunstancias sospechosas. �
El depuesto Primer Ministro
democr�ticamente elegido Adn�n Menderes fue ahorcado en 1961,
despu�s de un golpe militar. � Lejos de ello, Erdog�n y su Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) parecen haber visto finalmente un modo de liberarse de la dominaci�n y la crueldad de los D�nmeh, ya sea en la forma de seguidores kemalistas de Ataturk o intrigantes y complotadores nacionalistas en Ergenekon. � Pero con el "D�a de la Independencia" de Turqu�a ha llegado la dura cr�tica a los D�nmeh y sus aliados naturales en Israel y el lobby de Israel en Estados Unidos y Europa. �
Turqu�a, como un miembro de
la Uni�n
Europea, estaba bien para Europa mientras los D�nmeh permanecieran a
cargo y permitieran que la riqueza de Turqu�a fuera saqueada por
banqueros centrales como ha ocurrido en Grecia. � La brutalidad de los israel�es al disparar a turcos desarmados y a un turco-estadounidense, algunos a boca de jarro, seg�n un informe de Naciones Unidas, indic� que Israel estaba motivado por algo m�s:
En efecto, el ataque israel� contra el Mavi Marmara fue en venganza por el encarcelamiento por parte de Turqu�a de varios oficiales militares superiores, periodistas y acad�micos turcos, todos acusados de ser parte del complot de Ergenekon para derrocar al gobierno del AKP en 2003. �
Escondido en el complot de golpe
Ergenekon est� el hecho de que los D�nmeh y Ergenekon est�n
relacionados por su historia, al ser kemalistas, fervientes
laicistas, pro-israel�es y pro-sionistas. �
La conexi�n israel�-saudita hab�a
florecido durante la Operaci�n Tormenta del Desierto, cuando ambos
pa�ses fueron el blanco de los misiles Scud de Sadam Hussein. � � � � � Parte 2 26 Octubre 2011 �
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� � Gran parte de la informaci�n est� sacada de las memorias de un tal "Mr. Humfer" (como est� escrito en el informe de la DIA; "Mr. Hempher", como lo ha escrito el registro hist�rico), un esp�a brit�nico que us� el nombre "Mohammad", que afirmaba ser un azer� que hablaba turco, persa y �rabe y que entr� en contacto con Wahhab a mediados del siglo XVIII con una visi�n de crear una secta del Islam que finalmente dar�a origen a una rebeli�n �rabe contra los otomanos y preparar�a el terreno para la introducci�n de un Estado jud�o en Palestina. �
Las memorias de Humfer son contadas por
el escritor y almirante otomano Ayyub Sabri Pash� en su obra de 1888
"El Comienzo y la Difusi�n del Wahabismo". � El informe de Inteligencia iraqu� tambi�n declara que Rifat Salim Kabar, en su libro The D�nmeh Jews and the Origin of the Saudi Wahhabis, revela que Shulman finalmente se estableci� en el Hejaz, en el pueblo de Al-Ayniyah, en lo que es ahora Arabia Saudita, donde su nieto fund� la secta wahabita del Islam. � El informe de Inteligencia iraqu� declara que Shulman hab�a sido desterrado de Damasco, El Cairo y La Meca por su "charlataner�a". En el pueblo, Shulman engendr� a Abdul Wahhab. �
El hijo de Abdul Wahhab, Muhammad, fund�
el moderno wahabismo. � Cita al libro de Abdul Wahhab Ibrahim al-Shammari, El Movimiento Wahabita: La Verdad y las Ra�ces, que declara que el rey Abdul Aziz ibn-Saud, el monarca del primer reino de Arabia Saud�, descend�a de Mordechai bin-Ibrahim bin-Moishe, un comerciante jud�o tambi�n de Basora. � En Nejd, Moishe se integr� a la tribu Aniza y cambi� su nombre a Markhan bin-Ibrahim bin-Musa. �
Finalmente, Mordechai cas� a su hijo,
Jack Dan, que se convirti� en Al-Qarn, con una mujer de la tribu
Anzah del Nejd. De esa uni�n naci� la futura familia Saud. �
En el libro de Said Nasir, La
Historia de la Familia Saud, se afirma que en 1943 el embajador
saudita ante Egipto, Abdullah bin-Ibrahim al-Muffadal, pag� a
Muhammad al-Tamami para fabricar un �rbol geneal�gico que mostrara
que los Saud y los Wahhab eran una familia que descend�a
directamente del profeta Mahoma. � En 1915 Ibn-Saud se reuni� con el enviado brit�nico a la regi�n del Golfo, Bracey Cocas. � Cocas hizo la siguiente oferta a Ibn-Saud:
Ibn-Saud, el descendiente de los D�nmeh de Basora, respondi�:
Dos a�os m�s tarde, el secretario brit�nico de Exteriores Lord Balfour, en una carta al bar�n Walter Rothschild, un l�der de los sionistas brit�nicos, declar�:
El trato ten�a el apoyo t�cito de dos de los principales actores en la regi�n, ambos descendientes de los D�nmeh jud�os que apoyaban la causa sionista:
La actual situaci�n en el Oriente Medio
deber�a ser vista bajo esta luz, pero la historia de la regi�n ha
sido purgada por ciertos intereses religiosos y pol�ticos por
razones obvias. � Los Saud establecieron el wahabismo como la religi�n estatal del nuevo reino de Arabia Saud� y, al igual que los kemalistas D�nmeh en Turqu�a, comenzaron a moverse contra otras creencias y sectas isl�micas, incluidos sunitas y chi�tas. � Los wahabistas Saud llevaron a cabo lo que los kemalistas D�nmeh fueron capaces de conseguir en Turqu�a:
� Fue m�s que evidente que las discusiones sobre la red Ergenekon y sus conexiones "extranjeras" son un tema altamente sensible. � Sin embargo, tambi�n fue susurrado por un funcionario superior turco de pol�tica exterior que hab�a otros "Estados profundos" en naciones circundantes, y,
...fueron mencionados por su nombre. � Y esto explicar�a el apoyo de Erdog�n a la revoluci�n de Egipto:
La influencia de los wahabitas
salafistas en el nuevo gobierno de Libia tambi�n explica por qu�
Erdog�n fue agudo al establecer relaciones con los rebeldes con sede
en Benghazi para ayudar a suplantar la influencia de los wahabitas,
los aliados naturales de sus enemigos, los D�nmeh (Ergenekon) de
Turqu�a. �
Claramente, los D�nmeh y sus hermanos
sionistas en Israel y en otras partes est�n preocupados por el
revisionismo hist�rico en cuanto a los D�nmeh y los sionistas,
incluido su papel en el genocidio armenio y asirio, y su negaci�n
del genocidio siendo expuesta. � La egipcia "Primavera �rabe" tambi�n explica por qu� los israel�es fueron r�pidos para matar a seis polic�as egipcios de frontera muy poco despu�s de que nueve pasajeros turcos fueron asesinados a bordo del Mavi Marmara, algunos al estilo ejecuci�n, por tropas israel�es. �
La doctrina D�nmeh es abundante en
referencias a
los amalecitas del Antiguo Testamento, una tribu
n�mada que se orden� que fuera atacada por los hebreos desde Egipto
por el dios jud�o para hacer espacio para los seguidores de
Mois�s en la regi�n Sur de Palestina.
Los D�nmeh, cuya doctrina est� tambi�n
presente entre
los has�dicos y otras sectas ortodoxas del juda�smo,
parecen no tener ning�n problema al sustituir a los armenios,
asirios, turcos, kurdos, egipcios, iraqu�es, libaneses, iran�es y
palestinos, por los amalecitas al llevar a cabo sus asaltos
militares y pogroms. � El informe de Inteligencia iraqu� podr�a haber estado refiri�ndose a los sionistas y a los D�nmeh cuando declaraba:
De hecho, el informe de Inteligencia
iraqu� se estaba refiriendo a los wahabitas. �
Con diversos actores que ahora andan
buscando indirectamente
la guerra con Ir�n, la verdadera historia de
los D�nmeh y su influencia en los acontecimientos pasados y actuales
en el Oriente Medio se hacen m�s importantes. � � |
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