�
�
� �
del Sitio Web NEO
traducci�n de
Adela Kaufmann � � � �
Seymour Hersh
� � � Seymour Hersh ha arriesgado mucho durante sus d�cadas de periodismo. � �l es un verdadero periodista que ha sido atacado, calumniado, y rechazado por todos los lados, simplemente porque �l parece resistirse a tomar cualquier lado. � Cuando �l report� sobre las atrocidades de Estados Unidos en Vietnam, fue atacado primero y denunciado como traidor o algo peor. Con el tiempo, tanto la verdad y Hersh fueron reivindicados y la importancia de lo que hizo como periodista tanto para informar al p�blico y servir de control y equilibrio en contra de los intereses particulares de poder gobernante fueron reconocidos con un Premio Pultizer. � En 2007, cuando expuso los entonces los planes de la Administraci�n de Bush, para utilizar la Hermandad Musulmana y los grupos militantes vinculados a Al Qaeda para derrocar al gobierno de Siria - el resultado de lo cual se est� desarrollando hoy en d�a - el New Yorker dio la bienvenida con gusto a su trabajo como un mensaje que percib�a resonar�a bien con el p�blico liberal. � Pero entonces, en 2013, cuando Hersh adelant� la informaci�n que contradice la narrativa oficial de Occidente con respecto a un ataque qu�mico en las afueras de Damasco, el neoyorquino decidi� no publicarlo. � Su reporte, "�El Sarin De qui�n? - Whose Sarin?" en cambio se vio publicado en el London Review of Books. � La historia de Hersh trayendo esta informaci�n con inter�s para el p�blico y c�mo los medios de comunicaci�n occidentales intentaron primero desalentarlo, y luego enterrarlo, antes de tratar de desacreditar tanto al reporte como al propio Hersh es un microcosmos de los medios de comunicaci�n occidentales que est�n muriendo. � � � �
El �ltimo clavo � El reporte de Hersh fue en detalles cubriendo la manera en que los l�deres occidentales intencionalmente fabrican inteligencia para justificar la intervenci�n militar en Siria - inquietantemente similar a las mentiras dichas para justificar la invasi�n y ocupaci�n de Irak, y la escalada de la guerra en Vietnam tras el incidente del Golfo de Tonkin. � Y el reporte no s�lo lo perfor� agujeros a trav�s de la narrativa oficial, sino que ayudaron a cojear el poco impulso que quedaba para la agresi�n militar occidental contra Siria basado en las mentiras contadas por los EE.UU. y sus aliados con respecto al ataque qu�mico. � En seguimiento al reporte de Hersh, "La L�nea Roja y la L�nea de Ratas - The Red Line and the Rat Line", tambi�n publicado por la London Review of Books, �l revel� informaci�n no s�lo exponiendo a�n m�s las mentiras contadas por los EE.UU. y sus aliados, sino que sugiri� a Turqu�a, miembro de la OTAN y al cercano aliado de Estados Unidos, Arabia Saudita pueden haber jugado un papel en el suministro de los responsables del ataque con armas qu�micas. � En caso de que los reportes de Hersh llegaran a un p�blico m�s amplio y la idea de un Occidente capaz de concebir, llevar a cabo, y luego tratar de explotar un crimen contra la humanidad para justificar una expandida e injusta guerra, la pol�tica exterior occidental probablemente ser�a irrevocablemente desfigurada y tal vez comenzar�a a desmoronarse. � � � �
Confianza Externalizada � Los m�todos de aumentar un medio de comunicacion occidental cada vez m�s desacreditado y desconfiado han llegado a ser muy creativos. � Con el advenimiento de la Internet y los medios sociales, los intentos de producir un contenido viral y fuentes externas para ayudar a guiar al p�blico que se est� alejando de los medios de comunicaci�n en masa de vuelta, fue en realidad el tema de un documento entero de pol�tica por el ex administrador de la Oficina de Asuntos Regulatorios de Informaci�n de la Casa Blanca y, Cass Sunstein. � El papel estaba cubierto en un art�culo titulado Sal�n "Escalofriante Propuesta Confidencial de Obama", que declar�:
Ser�an estos - que son esencialmente mentirosos pagados por el gobierno - a los que Occidente acudir�a en un intento de enterrar a Hersh y los restos del periodismo occidental real con �l. � � � �
Las "voces cre�bles independientes" � El trabajador del gobierno desempleado que vive en el Reino Unido Eliot Higgins empez� y mantiene un blog popular amalgamando fotos y videos en l�nea desde el conflicto sirio. � Los periodistas y analistas de todas las partes utilizan su recurso como una especie de " enciclopedia libre en tiempos de guerra." Mientras Higgins no pose�a las cualificaciones o experiencia en la guerra, la geopol�tica, o armas en concreto, lo que �l pose�a era una gran cantidad de tiempo. � En este tiempo �l fue capaz de mirar con precisi�n y catalogar los medios de comunicaci�n en su blog. � Sin embargo, no pas� mucho tiempo antes de que los medios de comunicaci�n occidentales se acercaran a �l para que cumpliera el papel de "voz independiente cre�ble." � Ya sea que Eliot Higgins fue el destinatario de "pagos secretos" en ese tiempo o no, est� claro ahora que fue tanto abordado y solicitado por quienes est�n dispuestos a pagarle por sus servicios y que su trabajo a partir de aqu� entonces fue decididamente tanto sesgado como deshonesto. � Higgins fue equipado con su propio "experto en armas", Dan Kaszeta, que, o bien posee o es un asociado de m�ltiples firmas dudosas de "consultor�a". � Juntos desde el principio Higgins y Kaszeta reforzaron la narrativa de Occidente de que el gobierno sirio fue responsable de usar municiones cargadas con agentes nerviosos justo en frente de los inspectores de la ONU en Damasco. � Usando lo que ellos denominan colectivamente "inteligencia de c�digo abierto" - viendo v�deos de YouTube y mirando a Google Earth - seg�n ellos el tipo de cohetes y agente nervioso utilizado s�lo podr�a haber sido desplegado por el gobierno sirio. � Hersh impugn� estas afirmaciones, tanto en sus reportes como en entrevistas adicionales se�alando que los cohetes eran rudimentarios y podr�an f�cilmente ser hechos en casa, mientras que la producci�n de agentes nerviosos - sin duda el trabajo de un actor estatal - se podr�a haber hecho, ya sea en Turqu�a o Arabia Saudita o con ayuda, ya sea de las naciones, y luego desplegado por militantes en Siria. � Al d�a de hoy, la conclusi�n oficial de la ONU es que no hab�a "pruebas claras y convincentes" de que los cohetes que contienen agentes nerviosos se pusieron en marcha en los suburbios de Damasco - sin asignar culpa, ni indicando desde donde se originaron ni los cohetes o los agentes nerviosos. � Higgins y Kaszeta, que aparecen en los titulares del The Guardian de Londres y la revista Foreign Policy, atacar�an directamente las reclamaciones de Hersh citando los v�deos de YouTube y los reportes de las Naciones Unidas como prueba de que el gobierno sirio pose�a el tipo de cohetes utilizados en el ataque y el tipo de agente nervioso contenido en los cohetes - omitiendo una pregunta muy importante - �qu� si el ataque estaba destinado a verse como si fuera el trabajo del gobierno sirio? � En realidad, todo lo que Higgins y Kaszeta demostraron que quien quiera que haya llevado a cabo el ataque - dise�ado exclusivamente para conceder la justificaci�n de Estados Unidos y sus aliados para la intervenci�n militar directa - pas� un mont�n de tiempo y esfuerzo para hacer que el ataque pareciera como si el gobierno sirio lo llev� a cabo. � Ellos predican toda su argumentaci�n reclamando que el Occidente - por alguna raz�n - no fabricar�a un ataque para justificar una guerra que buscaban librar, pero carec�an de justificaci�n alguna para hacerlo. � Junto a la refutaci�n de Higgins y de Kaszeta refutaci�n hubo una mordaz cr�tica no s�lo de Hersh, sino del periodismo tradicional en general. � Brian Whitaker del londinense The Guardian escribir�a un art�culo titulado, "Investigating chemical weapons in Syria - Seymour Hersh and Brown Moses go head to head", afirmando:
Hersh es de la vieja escuela. � �l opera en un mundo de contactos 'hush-hush', fuentes bien situadas a menudo an�nimas que pasan fragmentos de informaci�n en torno al cual �l construye un art�culo que desaf�a la sabidur�a recibida. � El estilo Hersh del periodismo sin duda tiene un lugar, pero en la era de internet es uno en disminuci�n - como lo demuestran continuamente el trabajo basado en la Web de Higgins y otros. � Es un tema de conversaci�n que Higgins mismo lo har�a de nuevo en el espacio proporcionado a �l por la revista Foreign Policy - que el periodismo tradicional con fuentes reales est� fuera, y el ej�rcito de Cass Sunstein de "voces cre�bles independientes" pagadas est� dentro. � � � �
Vindicaci�n � � � � Un acuerdo ruso-negociado que vio la totalidad de los arsenales de armas qu�micas de Siria retirados del pa�s bajo la supervisi�n de las Naciones Unidas significa que no hay ni armas qu�micas para que el gobierno sirio las use (o ser culpado de usarlas), ni armas qu�micas dejadas para que las roben y la utilicen los terroristas que luchan contra el gobierno sirio. � Sin embargo, ahora a lo largo de la frontera de Turqu�a - la naci�n que Hersh ha sugerido estaba detr�s del ataque con gas 2013 - los terroristas del llamado "Estado isl�mico" (ISIS) est�n supuestamente desplegando armas qu�micas. � Los reportes iniciales indican que el uso de gas mostaza - un agente que forma ampollas. Al igual que los agentes nerviosos, la producci�n y el despliegue de estas armas requieren recursos del Estado. � Los medios de comunicaci�n occidentales, en un intento por explicar c�mo ISIS ha adquirido estas armas, ha comenzado a girar teor�as de que las armas de Siria, a su salida de Siria de alguna manera terminaron en manos de Isis. � La presencia de armas qu�micas en el norte de Siria e Irak indica que as� como Hersh sugiere, las armas qu�micas est�n siendo pasadas a los terroristas que operan en Siria desde Turqu�a o Arabia Saud�, o ambos. � Con este desarrollo reciente, literalmente a�os de las mentiras de Higgins y de Kaszeta han sido expuestos, reivindicando al galardonado veterano periodista Seymour Hersh y los m�todos tradicionales de periodismo empleados para sacar sus conclusiones. Tambi�n expone el ej�rcito de Sunstein de "voces cre�bles independientes" como otra faceta en la c�mara de eco de desacreditadas, y ahora ampliamente desconfiadas mentiras de los medios de comunicaci�n occidentales. � En un intento de obtener la opini�n de Higgins y de Kaszeta sobre qui�n cre�an ellos que le estaba suministrando a ISIS armas qu�micas, Kaszeta respondi� diciendo,
Higgins se neg� a hacer comentarios. � Cuando se le pregunt� si alguno quisiera extender una disculpa a Hersh, Kasezta inexplicablemente responder�a,
Uno podr�a esperar un mayor grado de profesionalidad y debate civilizado de "expertos" diferidos regularmente por los medios de comunicaci�n occidentales no s�lo en lo que respecta al conflicto sirio, sino tambi�n en Ucrania, donde Eliot Higgins ofrece ahora su "voz cre�ble independiente" al desastre del MH17. � Sin embargo, la verdad es empleada por los think tanks occidentales y agencias de consultor�a, Higgins ya no posee una voz "independiente", y teniendo en cuenta su enga�o intencional e impenitente respecto a Siria, ya no posee tampoco una voz "cre�ble". � � � �
El Experimento fallido de Sunstein � El uso de armas qu�micas nunca ha sido un medio eficaz de luchar una guerra. � M�s all� de sus efectos psicol�gicos, las armas convencionales han demostrado ser un medio muy superior de librar y ganar la guerra. Durante la mortal guerra 8 a�os entre Irak e Ir�n, se utilizaron armas qu�micas incluyendo agentes nerviosos. � Sin embargo, un documento elaborado por el Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, titulado "Lessons Learned - The Iran-Iraq War" en la secci�n "Appendix B - Chemical Weapons", revel� que menos de 2.3% de todas las muertes fueron el resultado de la guerra qu�mica. � El reporte concluy� que el uso, incluso a gran escala de armas qu�micas ofrec�a pocas ventajas a ambos lados, y sugiere que los ataques llevados a cabo con este tipo de armas requieren un casi perfecto y condiciones geogr�ficas para que sea de incluso un beneficio limitado. � En menor escala, el uso de armas qu�micas ser�a t�cticamente y estrat�gicamente in�til - a menos, por supuesto, que se utilice como medio de implicar a tu enemigo y justificar la guerra en general. � Del mismo modo, el derribo de un avi�n civil sobre Ucrania no ofrece ning�n beneficio a una parte en conflicto, a menos por supuesto que lo hicieran para implicar a sus enemigos y justificar la guerra en general. � Discernir esto es un producto del pensamiento cr�tico - que es lo que llev� a la gente lejos de los medios de comunicaci�n occidentales, en primer lugar. � La creencia err�nea de Sunstein que de alguna manera aquellos alej�ndose de los medios de comunicaci�n occidentales fueron tan f�cilmente enga�ados como aquellos que siguen viendo es por qu� la gente como Higgins han acabado expulsados de los medios de comunicaci�n independientes y arrinconados profundamente dentro del sistema que lo coopt� y lo utiliz� en primer lugar. � Para Hersh, eso demuestra que la dedicaci�n a la verdad cuando es impopular es un peque�o precio a pagar para mantener la dignidad. � El rid�culo y acusaciones de los que no tienen dignidad se desvanece, pero la verdad es eterna. Cuando la verdad que Hersh ha se�alado debajo de las mentiras finalmente sali� a la superficie para que todos la vieran, reivindica a la gente expuesta como Higgins y Kaszeta para que todos lo vean. � Con los velos de la legitimidad y la profesionalidad tirados de ellos, son reducidos a las versiones vulgares, miniatura del sistema de descomposici�n que los cre�. � Sin darse cuenta de que su propia creaci�n como "consultores" radica en el declive de quienes los buscaron, no por su talento, sino por su voluntad de hacer lo que las personas con dignidad se niegan a hacer, y es probable que sigan con su innoble trabajo. � Pero al igual que las empresas de medios que necesitaban desesperadamente sus "voces cre�bles independientes", para empezar, menos estar�n escuchando y leyendo. � �
|