10 Diciembre 2010

del Sitio Web TrinityATierra

�Si la gente deja que el gobierno decida qu� alimento comer y qu� medicinas tomar, sus cuerpos estar�n pronto en un estado tan penoso como las almas de aquellos que viven bajo una tiran�a�.
Thomas Jefferson (1762-1821)
Tercer Presidente de USA, autor de la Declaraci�n de la Independencia


INTRODUCCI�N

Sobre el Codex corren todo tipo de informaciones desde hace algunos a�os.

Todo lo que tiene que ver con el Codex nos afecta a todos, europeos, americanos, asi�ticos, indios, africanos� a todos sin excepci�n. Algunas de esas informaciones, la mayor parte bienintencionadas, son inexactas, otras, sencillamente falsas.

El problema de esto es que, cuando aun podemos hacer algo para luchar contra la lacra del Codex Alimentarius y las normativas sobre �gu�as� y �recomendaciones� que se aprueban en sus comit�s, sin informaci�n veraz y apoyo all� donde se necesita, s�lo estamos contribuyendo a que corran leyendas urbanas a las que la gente se acostumbra como en el cuento de �Qu� viene el lobo�.

El lobo existe y es real y aun podemos hacer algo para mandarle a su casa por medio de los mecanismos existentes. Aun es posible hacer algo: agrupando comunidades, enfrentando retos legales solventes, apoyando iniciativas, distribuyendo informaci�n contrastada y veraz.

Este post es un intento de impulsar el viento en esta direcci�n.



QU� ES EL CODEX ALIMENTARIUS

El Codex Alimentarius es un cuerpo intergubernamental creado por la FAO y la ONU en 1963 para controlar todas las cuestiones alimenticias en el mundo, que establece gu�as y normas de �comercio justo� y �protecci�n del consumidor�.

El Codex pues no es una legislaci�n, sino un organismo que lleva haciendo esta tarea desde 1963.

Otra de las tareas del Codex es promover la coordinaci�n de todos los est�ndares alimenticios que son aprobados por organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, as� como las l�neas maestras de la producci�n y suministro mundial de alimentos.

En la pr�ctica, poco o nada tiene que ver con el �comercio justo� puesto que sus gu�as y normas van orientadas a favorecer a las grandes multinacionales de la alimentaci�n en el sector de la producci�n o la distribuci�n.

Algunas de las Gu�as aprobadas por el Codex ya est�n vigentes y otras no. El texto para la Gu�a del Codex sobre suplementos vitam�nicos y minerales, basado en una directiva de la Uni�n Europa, fue ratificado en julio de 2005 pero no entrar� en vigor posiblemente hasta 2012/2013 y ser� entonces cuando entre a formar parte de las leyes regionales y nacionales en muchas partes del mundo.

Sin embargo, muchas otras directivas y est�ndares s� que han sido �armonizados� por leyes nacionales, como los que afectan a los alimentos gen�ticamente modificados o los alimentos org�nicos.

El Codex Alimentarius no representa a ninguna ley. Sin embargo, sus recomendaciones, est�ndares y gu�as tienen amplias ramificaciones e impacto en el comercio mundial global y la forma en que son gestionadas las consideraciones sobre 'salud' alimentaria.

Las cuestiones que trata el Codex requieren a�os para su resoluci�n por lo que emplean un proceso detallado de estudio, consenso y toma de decisiones tal y como describe su Manual de Procedimientos del Codex.

Muchos de los asuntos m�s importantes son conocidos p�blicamente cuando se encuentra en una fase de aprobaci�n muy avanzada. El impacto de cualquier gu�a del Codex no es inmediato y llega al consumidor o al productor cuando las leyes nacionales han sido armonizadas con el Codex.

Aunque los gobiernos, si se pronuncian sobre el tema, suelen decir a los preocupados ciudadanos que las gu�as del Codex no son obligatorias, la verdad es que el proceso de �armonizaci�n� que siguen las leyes nacionales sigue un paso firme y seguro. El primer paso ser� �armonizar� las pol�ticas nacionales con las gu�as del Codex y, posteriormente, una vez de que las grandes naciones hayan asumido las gu�as como parte de sus leyes nacionales, la obligatoriedad a naciones m�s peque�as se har� extensiva.

Aunque, por un lado, las autoridades, de pa�ses como Estados Unidos, dicen que no tienen intenci�n de armonizar sus leyes nacionales con el Codex, reconocen la necesidad de cumplir con las exigencias de las exportaciones para evitar contravenir las estipulaciones del OMC (Organizaci�n Mundial del Comercio).

Esto lleva, indirectamente, a la obligatoriedad de cumplir las �recomendaciones�.

Si se examina el Acuerdo de la OMC en materia de comercio �ste dice en el art�culo 3 que se requiere que,

�todos los pa�ses armonicen medidas sanitarias y fitosanitarias con las gu�as internacionales, est�ndares y recomendaciones�.

El verbo empleado es SHALL lo que quiere decir que especifica claramente que en materia de seguridad alimentaria, las gu�as, est�ndares o recomendaciones establecidas por la Comisi�n del Codex deben ser armonizadas con las leyes nacionales de cada pa�s.

Las delegaciones gubernamentales que se sientan en los comit�s del Codex (representando a los pa�ses miembros) no son elegidos democr�ticamente. Son bur�cratas. La influencia de esta casta burocr�tica es enorme en Europa, pero no lo es menos en pa�ses como Estados Unidos donde la influencia de las agencias federales, dirigidas y gestionadas por bur�cratas, es enorme.

El camino que sigue Estados Unidos, al igual que Europa, es el mismo que el de la Uni�n Sovi�tica donde todo el control del Estado estaba en manos de bur�cratas y de tipos elegidos a dedo entre s�.

Jonathan Emord en su libro �El ascenso de la Tiran�a - The Rise of Tyranny� hace una estimaci�n de que el 75% de todas las leyes en USA est�n actualmente siendo impuestas a golpe de decreto, evitando, por completo, el proceso democr�tico. Ser�a interesante conocer qu� tanto de las leyes impuestas en Espa�a y Europa soslayan los procesos democr�ticos y se imponen sencillamente a golpe de decreto.

El da�o infligido por el Codex Alimentarius a la calidad de la alimentaci�n mundial es enorme.

No hay m�s que ver la forma en que se lleva a cabo hoy en d�a la alimentaci�n de los animales en la producci�n de alimentos de agricultura y ganader�a y las dificultades que se interponen a la producci�n org�nica a peque�a escala, que no han hecho sino ir en aumento durante los �ltimos a�os.

Dado que el Codex no establece leyes sino gu�as, est�ndares y recomendaciones, se esgrime el argumento, por parte de los gobiernos y corporaciones que se benefician de sus �recomendaciones� y �gu�as�, de que no son OBLIGATORIAS, pero la realidad es que los pa�ses no tienen m�s remedio que �armonizar� sus leyes con las �recomendaciones� del Codex, so pena de sufrir sanciones por parte de la OMT (Organizaci�n Mundial del Comercio), y m�s espec�ficamente, de su Cuerpo de Resoluci�n de Disputas, que es una especie de �polic�a� del comercio mundial.

Un ejemplo claro de c�mo el Codex afecta a nuestras vidas es la moratoria de 8 a�os que la UE tiene impuesta a la entrada de carne de vacuno gen�ticamente modificada de origen Estados Unidos y Canad� (animales alimentados con la hormona del crecimiento bovino).

El Codex dice que esa carne es segura y por lo tanto la OMC se ve autorizada para imponer multas a la Uni�n Europea por valor de 117 millones de euros y 11 millones a Estados Unidos y Canad� respectivamente que la Uni�n Europea paga anualmente desde hace 8 a�os por no admitir esa carne en el mercado europeo.

�Podr�an hacer lo mismo pa�ses m�s pobres? Es evidente que no.

Tampoco es claro que en una Europa en crisis econ�mica se pueda seguir manteniendo esta barrera de entrada a la carne gen�ticamente modificada por mucho tiempo. De manera que el argumento esgrimido por las autoridades gubernamentales de que las gu�as y est�ndares del Codex no son de obligatorio cumplimiento es absolutamente falaz y tenemos la prueba en Europa con este tema particular.

La �nica forma que tienen los estados de evitar esos productos que son recomendados o apoyados por las gu�as del Codex es, sencillamente, pagando cuantiosas multas anuales de forma indefinida.




ASUNTOS IMPORTANTES EN LOS QUE EL CODEX NOS AFECTA A TODOS

Una de las grandes lacras del Codex (s�lo una entre mil) es el establecimiento de dosis injustificadamente peque�as como valores m�ximos necesarios para la salud,

El Dr Bruce Ames, Profesor de Bioqu�mica y Biolog�a Molecular de Berkeley y Cient�fico senior del Oakland Research Institute (CHORI), es uno de los muchos cient�ficos que discuten desde hace mucho tiempo con el Codex que las deficiencias nutricionales, asociadas con la dieta occidental moderna, son uno de los factores m�s importante de las enfermedades epid�micas cr�nicas.

El Codex, salt�ndose todas las evidencias cient�ficas, se empe�a en mantenerse en sus trece sobre las dosis m�ximas recomendadas de minerales, oligoelementos y vitaminas necesarios para el buen funcionamiento de la c�lula.

Pero hay m�s asuntos que ponen en peligro nuestra salud�

Alimentos gen�ticamente modificados

  • La industria de los GM argumenta que no se puede alimentar a todo el super-poblado planeta sin una aceptaci�n global de los GM (gen�ticamente modificados)

  • A las plantas de alimentos GM se les puede dar luz verde sobre su seguridad

  • Las semillas �terminator� podr�an ser aprobadas para el comercio internacional

  • Animales alimentados con GM

Alimentos org�nicos

  • Rebaja de los est�ndares de los org�nicos por los intereses de los grandes productores de alimentos

  • Promoci�n de agricultura de gran escala

  • Aprobaci�n de aditivos sint�ticos variados y �procesos de ayuda� en alimentos org�nicos

  • No prohibici�n expresa del uso en la post-producci�n de la irradiaci�n

  • El etiquetado permite el uso de ingredientes ocultos no org�nicos

Aditivos

  • Aprobaci�n como seguros m�s de 300 aditivos alimentarios, (especialmente sint�ticos) incluyendo el aspartame, el bromato pot�sico, la tartrazina, BHA (Butilhidroxianisol) y BHT (butil-hidroxi-tolueno).

  • La no consideraci�n de los riesgos potenciales asociados con la exposici�n a largo plazo de mezclas de aditivos

Residuos pesticidas

  • Permiten residuos significativos de m�s de 3200 pesticidas, incluyendo aquellos que se sospecha que son carcinog�nicos o que interrumpen el funcionamiento del sistema endocrino como son el atracina y el metil bromida

  • No se tienen en cuenta los efectos a largo plazo de la exposici�n de mezclas de residuos en los alimentos

Suplementos alimenticios /dietarios

  • Establecen dosis diarias m�ximas muy bajas para los suplementos usando m�todos de valoraci�n cient�fica muy dudosos

  • Establecen una frontera internacional efectiva entre alimentos y f�rmacos en el caso de nutrientes forzando a los nutrientes terap�uticos a entrar en la categor�a de �f�rmacos�

  • Requieren pruebas cl�nicas para productos de complementaci�n alimenticia que resultan muy costosos para peque�as compa��as y, por lo tanto, son el pasaporte de las grandes corporaciones a los productos de este tipo dejando atr�s a los peque�os fabricantes

  • Establecen valores de referencia nutricionales innecesariamente bajos para todos los grupos de poblaci�n, g�neros y grupos



DE RABIOSA ACTUALIDAD HOY DIA SOBRE EL CODEX

Una de las directivas del Codex, concretamente, la directiva europea sobre la Medicina Herbal Tradicional (THMPD) (EC Directive 2004/24/EC), es un obst�culo enorme para que contin�e la pr�ctica de medicinas tradicionales de salud que implican el uso de productos herbales en Europea, como el Ayurveda, Unani (India) o medicina China Tradicional.

Muchos productos empleados por ellas, incluyendo las tradiciones herbales occidentales han sido vendidos hasta ahora sin problemas en herbolarios y farmacias.

Sin embargo, la mayor parte de los estados miembros han anticipado ya que el r�gimen se va a hacer mucho m�s estrecho cuando la directiva vigente expire el 31 de marzo de 2011.

De alguna manera, ya est�n anticipando esos estados que ven con buenos ojos el hecho de �armonizar� sus leyes nacionales con las directivas del Codex.

La directiva que quiere implementarse exige que sean aplicados los mismos est�ndares farmac�uticos a los f�rmacos sint�ticos convencionales y a los productos herbales lo que implicar� la dificultad m�xima o imposibilidad por parte de fabricantes a peque�a escala o comercializadores de productos herbales de permitir seguir en el mercado debido a los altos costes para cumplir con la nueva normativa.





ANH - LA ALIANZA INTERNACIONAL PARA LA SALUD NATURAL

Desde cualquier punto de vista resulta m�s factible luchar contra el Codex que contra las leyes impuestas en los pa�ses una vez armonizadas con las �recomendaciones� del Codex.

Por eso, una de las formas m�s realistas de afrontar este reto es apoyar iniciativas como las de Alianza ANH que reta al Codex mediante pleitos a las directivas espec�ficas que el Codex quiere aprobar para convertirlas en est�ndares.

La Alianza Internacional para la Salud Natural o Alliance for Natural Health (ANH) es una organizaci�n no gubernamental internacional que trabaja para proteger y promover una aproximaci�n natural a la salud. Las campa�as de la ANH incluyen muchos aspectos, desde la libertad de elecci�n de la forma de sanaci�n, al uso de micro-nutrientes y el uso de productos herbales en la salud.

Tambi�n lleva a cabo campa�as con objeto de limitar la fluorizaci�n en masa de los suministros de agua y el uso de productos gen�ticamente modificados, particularmente en Europa www.anh-europe.org y USA www.anh-usa.org.

La ANH fue fundada en 2002 por el Dr. Robert Verkerk que ha encabezado la organizaci�n desde entonces.

La ANH pleite� contra la directiva Europea sobre suplementos alimenticios en 2003, lo que llev� el caso a la Corte Europea de Justicia en el 2004. Como resultado de esta acci�n, la directiva finalmente aprobada del Codex en 2005 ofrec�a clarificaci�n en muchas �reas de la ley europea sobre suplementos alimenticios que no eran muy transparentes en el borrador anterior del 2003.

El reto de la ANH supuso una mejora sustancial al texto inicial del Codex.



ARGUMENTACI�N PARA EL RETO LEGAL DE LA ANH

...CONTRA ESTA NORMATIVA DEL CODEX SOBRE PRODUCTOS HERBALES

La ANH (Asociaci�n Internacional para la Salud Natural) anunci� el pasado 22 de marzo de 2010 su intenci�n de retar legalmente esta normativa espec�fica del Codex y est� recaudando fondos para asumir el reto legal .

Considerando la posibilidad de revisi�n por parte de la Justicia de la Directiva de Productos Medicinales y Hierbas Tradicionales que:

  1. act�a de forma desproporcionada sobre peque�os suministradores de productos herbales tradicionales

  2. discrimina contra tradiciones herbales no europeas

ANH ha recibido de sus asesores legales la recomendaci�n de plantear un pleito dado que existen fundamentos razonables para un reto legal a las dos directivas en cuesti�n, sobre la base de su desproporcionalidad, incertidumbre legal y, potencialmente, discriminaci�n cultural.

La normativa contra medicinas herbales actual del Codex tiene puntos muy oscuros o d�biles que la convierten en blanco del reto legal de la ANH.

Estos son algunos de ellos:

  1. Discriminaci�n contra tradiciones herbales no europeas dado que requiere de 15 a 30 a�os de uso de un producto dentro del territorio de la UE como base para probar que el producto tiene un uso largamente establecido y tradicional.

    El argumento para este requerimiento es que se supone que existen distintos est�ndares de farma-vigilancia en distintas regiones, lo que implica que los est�ndares fuera de Europa pueden ser m�s bajos que dentro de Europa.

    Esta provisi�n del Codex establece una clara desventaja para las tradiciones Ayurveda, Medicina Tradicional China, Medicina del Sudeste asi�tico, medicina tibetana, de la Amazonia, y de Sud�frica, que son tradiciones de salud basadas en la bot�nica muy antiguas y super-desarrolladas.

  2. Las combinaciones particulares de productos herbales pueden ser desaconsejadas. Cuando se habla de �Uso tradicional� se tiene en cuenta el uso individual o una combinaci�n espec�fica de ellas. Por lo tanto, la directiva previene el uso de nuevas e innovadoras combinaciones que podr�an ser m�s tarde probadas por la ciencia emergente.

  3. Los productos est�n sujetos a los criterios farmac�uticos. Los usos herbales y sus fabricantes deben cumplir con los criterios de pureza y estabilidad establecidos para la industria farmac�utica convencional bajo las provisiones de la misma Directiva (2001/83/EC). Estos criterios son imposibles de cumplir en el caso de muchos productos poli-herbales debido entre otras cosas a la falta de est�ndares para la identificaci�n de los marcadores.

  4. Las medicinas tradicionales ser�n v�lidas para registro s�lo si se pretende usarlas para males menores, cuando los sistemas m�dicos tradicionales generalmente se han desarrollado para un amplio uso de males y enfermedades. De nuevo, este esquema puede ser discriminatorio contra minor�as �tnicas dentro de la UE.

  5. Coste excesivo. El coste de satisfacer los requerimientos de los datos para esta directiva, incluyendo la preparaci�n de dosieres y pruebas de expertos y pruebas bibliogr�ficas, as� como requerimientos de datos de genotoxicidad, es prohibitivo para muchas peque�as empresas y fabricantes de productos herbales.

  6. Productos herbales que contienen niveles significativos de vitaminas y minerales ser� prohibido y permitido s�lo si la acci�n de dichos nutrientes es considerado secundario en los ingredientes herbales.

  7. Aumento del precio al consumidor y restricci�n de la libertad de elecci�n dado que los costes para el cumplimiento de la directiva, de ser asumibles, pasar�n al usuario/comprador, haciendo el coste de los productos poco econ�mico y limitando, de ese modo, el derecho de los usuarios a la libre elecci�n de su forma de sanacion.

  8. Caracter�sticas del Comit� de control. Las autorizaciones en el Comit� del Codex estar�an controladas excesivamente por profesionales de la farmacolog�a en lugar de haber herbalistas m�dicos practicantes o de otras pr�cticas de medicina tradicional .

  9. Impacto en suministradores herbales no europeos. Muchas hierbas son producidas por granjeros y comunidades en pa�ses no comunitarios. Si los productos que contienen tales hierbas son desaconsejados como suplementos de alimentaci�n bot�nica, y no son capaces de obtener una licencia para su actividad, bajo la nueva directiva, estas comunidades rurales podr�an verse impactadas negativamente (o desaparecer).



�QUE PODEMOS HACER TODOS?

  • Informarnos (correctamente) y difundir. Poco se puede hacer con argumentos bienintencionados pero falaces. La desinformaci�n no contribuye a causa justa alguna.

  • Donar a la causa

  • Escribir a los miembros del Parlamento Europeo de nuestro pa�s de origen (ver abajo)

  • Recoger firmas (ver abajo)

  • Agrupar asociaciones, empresas o usuarios del sector para apoyar asociaciones



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