por Roberto E. Galindo Dom�nguez
3 Noviembre 2013

del Sitio Web RedVoltaire


La primera vez que vine a Argentina fue en 2001, invitado a participar en la temporada internacional de investigaci�n y excavaci�n del pecio ingl�s HMS (Her Majesty�s Ship) Swift, 1770, localizado en la r�a de Puerto Deseado, localidad ubicada a poco m�s de 2 mil kil�metros al Sur de Buenos Aires, en la Provincia de Santa Cruz, en la Patagonia.

Proyecto de arqueolog�a mar�tima que ha rendido enormes frutos y que hoy en d�a es considerado uno de los m�s relevantes en la disciplina, y acaso el que a mejor puerto ha llegado en Latinoam�rica cuando de investigaci�n, excavaci�n y exposici�n de resultados a nivel muse�stico e impreso se trata.

Para abundar en el tema consultar de Elkin, Murray, Bastida, Grosso, Arg�eso, Vainstub, Underwood y Ciarlo, El naufragio de la HMS Swift -1770 - Arqueolog�a mar�tima en la Patagonia, V�zquez Mazzini Editores, Argentina, 2011, mismo que en esta ocasi�n me obsequiaron M�nica Grosso y Cristian Murray, integrantes del equipo de Arqueolog�a Subacu�tica coordinado por la doctora Dolores Elkin del INAPL (Instituto Nacional de Antropolog�a y Pensamiento Latinoamericano).


Y fue ah�, en la profesi�n de buscar e investigar pecios, que ejerc� durante m�s de 10 a�os, donde encontr� la primera similitud entre nuestros pa�ses, pues la arqueolog�a subacu�tica, aunque tuvo un desarrollo m�s temprano en M�xico desde la d�cada de 1980 y en Argentina se inici� posteriormente, en la de 1990.

Para finales del siglo pasado ambos pa�ses tuvieron un desarrollo m�s o menos acompasado, lo que los llev� a colaborar en varias ocasiones en diversos proyectos.

Aunque a �ltimas fechas me parece que el caso argentino ha concretado m�s profundamente sus logros y ha culminado en el caso de la Swift un proyecto de arqueolog�a mar�tima de principio a fin, situaci�n que desgraciadamente no ha sido la del grupo mexicano dedicado a esta disciplina, a pesar de que nuestras aguas territoriales contienen gran cantidad de pecios, grupo que ha perdido el rumbo en infinidad de proyectos dispares y ambiciosos en cuanto a sus metas y todos a la sombra de la b�squeda de la embarcaci�n Nuestra Se�ora del Juncal, de la Flota de la Nueva Espa�a de 1630-1631, b�squeda de la que ya rese�� algunos aspectos en los n�meros 289 de junio y 306 de octubre de 2012 de este semanario.

Lo que en mi opini�n los ha desviado del verdadero prop�sito de la disciplina, que es preservar, investigar y dar a conocer el patrimonio cultural subacu�tico a los mexicanos y al mundo.


Y aunque en 2001 mi estad�a en Buenos Aires, y en general en Argentina, fue corta y el grueso de los d�as los pas� en el campamento habilitado en Puerto Deseado para vivir y trabajar durante el mes que durar�an las actividades.

Ese breve lapso que interactu� con los argentinos del grupo de investigaci�n y con la gente en las calles de Buenos Aires y de Puerto Deseado fue suficiente para constatar que para un mexicano el costo de un viaje a la hermana Republica Argentina era como viajar a Estados Unidos, pues en ese entonces el gobierno argentino sosten�a con alfileres la paridad peso argentino-d�lar estadounidense que se ven�a dando a lo largo de la d�cada de 1990, para dar paso, a finales de 2001 y a principios del 2002, a una de las m�s fuertes crisis econ�micas de los �ltimos tiempos en la Argentina; en la que naci� el llamado Corralito, que a muchos argentinos a�n les debe recordar malos tiempos.

Desde entonces y hasta nuestros d�as el peso argentino se ha ido devaluando paulatinamente frente al d�lar.

Hacia 2003, bajo el gobierno de Eduardo Duhalde, se intentaba mantener un tipo de cambio de entre 3 y 3.3 pesos por d�lar, situaci�n que no pudo sostenerse; actualmente, con la presidenta Cristina Fern�ndez, se mantiene forzadamente un tipo de cambio de aproximadamente 5.80 pesos por d�lar.

Pero ese tipo de cambio es el oficial, es el que respetan las casas de cambio y los bancos, pero la realidad en las calles y en los pa�ses vecinos es otra.

En Buenos Aires, en el �rea conocida como Microcentro (que es el equivalente al Centro Hist�rico de la Ciudad de M�xico), sobre todo en la calle Florida, abundan los arbolitos, nombre con el que se conoce a aquellos que cambian a los extranjeros d�lares por moneda argentina, y como en toda transacci�n en el mercado clandestino, el tipo de cambio fluct�a seg�n la negociaci�n; es as� que en el mejor de los casos el extranjero puede lograr hasta poco m�s de 9 pesos argentinos por d�lar, aunque siempre correr� el riesgo de ser estafado y sorprendido con billetes falsos.

Otra modalidad de cambio se da en los comercios en los que la moneda argentina se obtiene tras una transacci�n de compra-venta de alg�n producto, es as� que dependiendo del giro y el comerciante se pueden lograr diversos tipos de cambio, siempre mejores que el oficial.

En mi experiencia, los asi�ticos que tienen negocios como fruter�as o peque�a tiendas o supermercados, son los que menos dan, pues toman el d�lar entre 6 y 7 pesos; otros negocios como restaurantes y bares lo manejan entre 7 y 8.5 pesos; y los comerciantes dedicados a la venta de ropa y calzado llegan a dar entre 8.5 y 9.5 pesos por d�lar.

Lo que parece ser una norma entre los diversos comercios, es que toman la moneda estadounidense a un mejor tipo de cambio si los billetes son de denominaciones mayores a 20 d�lares.

Claro que estas cifras no obedecen a un estudio de mercado ni econ�mico y s�lo reflejan un andar, no metodol�gico, principalmente por las calles de Buenos Aires y otras ciudades argentinas durante poco m�s de 1 mes.

Lo que me sorprendi� fue que al cruzar el R�o de la Plata, en Colonia de Sacramento, as� como en Montevideo, en Uruguay, las casas de cambio dan 8.5 pesos argentinos por d�lar. Lo que me hace pensar que la divergencia entre el tipo de cambio oficial del gobierno argentino y aquellos de la calle y otros pa�ses s�lo refleja que el valor del peso argentino manejado por el gobierno es una fantas�a.

Adem�s, cabe se�alar que los argentinos sufren de innumerables restricciones y tr�mites burocr�ticos para poder adquirir d�lares.

Y los extranjeros s�lo pueden cambiar pesos argentinos por d�lares si comprueban que los adquirieron en una casa de cambio o en el banco y muestran el recibo correspondiente. He aqu� un par de similitudes m�s entre nuestras naciones:

la devaluaci�n de la moneda y las fantas�as gubernamentales de la fuerza de la misma frente al d�lar estadounidense.

Justamente, en �ltimas fechas, el peso mexicano alcanz� devaluaciones record llegando hasta m�s de 13 unidades por d�lar.

Cabe se�alar que eso de 9.5 pesos argentinos o 13 mexicanos por d�lar es invariablemente otra fantas�a, pues a ambas monedas se les quitaron diversos ceros a lo largo de su historia, otra similitud m�s de nuestras tercermundistas naciones.

Y al llegar a la Plaza de Mayo me dio� por maravillarme y sentirme como en casa: amplia, resguardada por la Casa Rosada ante el R�o de la Plata y custodiada por los edificios hist�ricos de Buenos Aires.

La Plaza, si no monumental como el Z�calo de la Ciudad de M�xico, est� alegrada por �reas verdes de pastos, arbustos, �rboles, palmeras y por supuesto el pabell�n argentino.

Y entrando por un costado de la Casa de Gobierno, lo primero que observ� fueron las vallas met�licas que se mantienen a la espera del momento en que deban resguardar el recinto gubernamental, �pero de qui�n?

De los argentinos, supongo, �de qui�n m�s?

Cualquier similitud con el Z�calo mexicano es mera coincidencia. Llegu� caminando y, tras las vallas, un plant�n, o mejor dicho en argentino, un "acampe": el de Los 400 Locos�

Excombatientes de la Guerra de las Malvinas que reclaman un reconocimiento por su participaci�n en el conflicto b�lico, alegando que formaron parte del TOAS (Teatro de Operaciones del Atl�ntico Sur) desde el 2 de abril de 1982 y hasta que culmin� el conflicto con la victoria de Inglaterra.

Y es que hay un n�mero reducido de excombatientes que han recibido pensiones de guerra y reconocimientos, pero son aquellos que estuvieron f�sicamente en las Islas Malvinas o que v�a a�rea o mar�tima hicieron incursiones en �stas y sus inmediaciones.

Remuneraciones y reconocimientos que no han recibido todos aquellos que participaron desde la zona continental patag�nica en diversas actividades militares de resguardo, suministro y apoyo a los que estuvieron en la primera l�nea de batalla.

Lo que resulta en un conflicto legal, �tico y moral entre Los 400 Locos y el gobierno.

Para abundar al respecto revisar las p�ginas de Facebook, en las que Luis Giannini, uno de esos "locos", quien me platic� de la guerra, de su lucha y el significado del mural art�stico-hist�rico que han hecho en la parte trasera del "acampe" entre otros integrantes del movimiento, han vertido una reveladora e importante cantidad de informaci�n sobre el conflicto armado y su situaci�n actual.

Plant�n que lleva ya poco m�s de 5 a�os y contando, as� que si pensaban que s�lo el Z�calo capitalino era escaparate de injusticias y conflictos sociales, pues bien, Buenos Aires tiene lo suyo, adem�s de que la Plaza de Mayo hist�ricamente ha sido un punto de protesta de las madres argentinas de los desaparecidos durante los reg�menes militares de la segunda mitad del siglo pasado y ahora mujeres que apoyan a los excombatientes.

Es as� que entre vallas y "acampes" uno se siente como en casa�

Fue uno de esos gobiernos militares de la dictadura, el de Leopoldo Galtieri, el que estructur� la guerra con Inglaterra por el dominio de las Malvinas en un acto m�s electorero que heroico, pues su popularidad ven�a en picada, seg�n me contaron algunos de mis amigos y Luis Giannini.

Guerra que desde su inici� estuvo condenada a ser perdida por nuestros hermanos argentinos pues se enfrentaban a una potencia militar mucho mayor, la que disfrut� del apoyo de Estados Unidos, que en ese momento se olvid� de la Doctrina Monroe, la cual trae a colaci�n en el escenario mundial a conveniencia, por supuesto.

Y entonces, durante la conversaci�n con Giannini, se me revelaron m�s coincidencias entre nuestras naciones:

  • Argentina se enfrent� a Inglaterra, una de las mayores potencias militares de los �ltimos tiempos, y perdi� la guerra

  • M�xico, por su parte, sostuvo dos guerras contra Francia, la primera entre 1838 y 1839 que fue concluida con un acuerdo entre ambas naciones, y la segunda entre 1862 y 1867, �poca en la que Francia ten�a al considerado mejor ej�rcito del mundo, mismo al que derrot�

  • Asimismo, M�xico sostuvo un conflicto armado contra Estados Unidos entre 1846 y 1848, el cual perdi�, y con esa derrota cedi� a los estadounidenses gran parte de su territorio

Este �ltimo tambi�n conflicto desarrollado sobre la base de oscuros intereses pol�ticos del gobernante mexicano de entonces Antonio L�pez de Santa Anna.

Es as� que M�xico y Argentina se han enfrentado, por diversas razones y en diferentes tiempos, a verdaderas potencias militares.

Y volviendo al caso de las Malvinas, hoy en d�a Argentina sufre de la colonizaci�n imperial de Inglaterra en su territorio, cuesti�n que deber�a no solamente ofender a los argentinos sino a todos los americanos, incluso a los estadounidenses, pues es inconcebible que actualmente nuestras naciones sigan sufriendo de la colonizaci�n y el imperialismo, y digo nuestras, pues recu�rdese que Francia tiene una posesi�n de ultramar en aguas mar�timas mexicanas del Oc�ano Pac�fico:

la Isla de la Pasi�n mal llamada Clipperton por los franceses, atol�n que, aunque no alberga colonos, s� ostenta la bandera francesa, lo que limita la extensi�n de las aguas mar�timas mexicanas y la explotaci�n de los recursos naturales contenidas en �stas.

Otro acto de imperialismo moderno (una investigaci�n m�s amplia al respecto puede ser consultada en la edici�n 323 de marzo de 2013 de este semanario).

Algunas coincidencias m�s de nuestros pueblos, situaciones que sufrimos sin lugar a dudas por tener gobiernos corruptos, timoratos y vendidos, cuyos miembros velan por sus intereses y no por el de sus pueblos, adem�s de nuestra inacci�n ante tales atropellos.

El pensar de algunos argentinos con los que convers� es que los recientes alegatos de Cristina Fern�ndez con respecto a la soberan�a de las Malvinas fueron simplemente una intentona de ocultar la crisis que se vive y repuntar su popularidad electoral.

Para abundar en el tema,

  • de Josefina Licitra, Malvinas: cortina de humo

  • de Miguel Bonasso, "Entre la tragedia y la farsa", Proceso 1848, 1 de abril de 2012

  • Leonardo Boix, "Malvinas: Guerra de palabras", Proceso 1845, 11 de marzo de 2012

  • "Malvinas: Refer�ndum pol�mico", 8 de marzo de 2013, www.proceso.com.mx/?p=335759

Cualquier parecido con el nacionalismo actuado por nuestros presidentes para ocultar su sumisi�n ante el gobierno estadounidense y buscar frutos electorales no es mera coincidencia, los pol�ticos son iguales en todas partes.

Al estar en Suram�rica, lleg� a uno de los puntos m�s cr�ticos la debacle futbol�stica mexicana:

la ca�da del Chepo de la Torre, el advenimiento del Flaco Tena y la elecci�n de V�ctor Manuel Vucetich como t�cnicos de la selecci�n; y entre esos cambios de timonel y las vergonzosas actuaciones de nuestra escuadra se dio la naturalizaci�n de m�s jugadores de origen argentino, entre �stos el Chaco Jim�nez y Lucas Lobos, y s�lo los menciono a ellos pues su proceso de naturalizaci�n se llev� a cabo bajo la premisa de su inclusi�n en el seleccionado nacional.

Los extranjeros nacionalizados que militan en el futbol mexicano sobrepasan la docena y de �stos la mayor�a son argentinos, y no es que tanga nada en contra de la inclusi�n de los argentino-mexicanos en nuestro representativo nacional, pues legalmente y de coraz�n se han vuelto mexicanos, y si vienen a contribuir y a ponerlo todo en la cancha bienvenidos sean.

A este respecto me parece que el Chaco les dio una lecci�n de entrega a sus compa�eros en dos de los �ltimos partidos clasificatorios, curioso que sea �l uno de los que demuestre m�s garra y no los otros.

Y c�mo voy a tener algo en contra de la participaci�n de naturalizados o personas con la doble nacionalidad en el equipo nacional si en mucho los mexicano-estadounidenses de la selecci�n de las barras y las estrellas contribuyeron a la derrota de Panam� y con ello le dieron su �ltima oportunidad a M�xico de lograr su pase al mundial de Brasil 2014.

Y es que la globalizaci�n se da en todos los �mbitos, y ahora muchas selecciones incluyen a jugadores de otros or�genes para lograr mejores niveles, ah� est� el caso de la selecci�n francesa de los �ltimos a�os, situaci�n que incluso ha llevado a confrontaciones de orden racial.

Y aunque en este aspecto actualmente para los argentinos es impensable incluir en su combinado a naturalizados y la presencia de mexicanos en su liga es m�nima, no podr�a asegurar que eso nunca se dar�, pues el mundo est� cada vez m�s globalizado, pero que argentinos jueguen en la selecci�n mexicana es un punto m�s de confluencia entre ambos pa�ses, m�s all� de ser una medida desesperada por la carencia de talento futbol�stico mexicano.

Y si en la Argentina no tienen futbolistas de origen mexicano, en cambio desde hace a�os cuentan con representantes de nuestros "mejores" c�rteles de la droga como el de Sinaloa, Tijuana y Los Zetas, de acuerdo con Eduardo Buscaglia.

Y con respecto a la selecci�n, me parece que lo m�s sano ser�a que no fuera al mundial y eso sirviera para replantearse el mediocre devenir del representativo que incluye por supuesto a los directivos y jerarcas del futbol mexicano y a TV Azteca y Televisa, televisoras cuya preponderancia en este deporte han llevado en gran medida a la vergonzosa situaci�n del futbol nacional.

Que sea Televisa la que trasplante a lo que es hoy su mejor equipo, el Club Am�rica con todo y su director t�cnico, el Piojo Herrera, y su director deportivo Ricardo Pel�ez a la selecci�n en un acto que parece heroico, no es otra cosa que su terrible temor a perder las jugosas ganancias que les representar�a la exclusi�n del seleccionado nacional en el mundial de futbol.

Acci�n que demuestra que los directivos y administradores de la Federaci�n Mexicana de Futbol no son m�s que t�teres de las televisoras.

Y mientras llega el momento de ver si el Am�rica salva del abismo al futbol mexicano y se naturaliza a Rubens Sambueza, otro jugador argentino, y de quien se dice est� inhabilitado para jugar con el Tri por cuesti�n de reglamento y la mayor parte de la sociedad se desgarra por ello, el pa�s se cae a pedazos entre los estragos causados por,

  • los fen�menos naturales

  • la violencia del crimen organizado

  • el criminal gobierno organizado cobrando impuestos por todo lo que se les ocurre en un acto de memoria "tributaria", en honor a su alteza seren�sima Antonio L�pez de Santa Anna.