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por Ram�n C�sar Gonz�lez Ortiz � �
junto a Mauricio Macri que consolida el mismo camino en Argentina.
� Siguiendo una trayectoria de asenso mediante guerras imperiales, conquistas coloniales y la expansi�n de sus Compa��as Multinacionales, especialmente desde su derrota en las guerras de indochina. Esquema en el que el petr�leo ha jugado un papel importante, pero tambi�n el poder, el control y la dominaci�n de clientes, rivales y Estados independientes. �
Aunque, siempre es importante observar
el movimiento y la construcci�n de dicho imperio, no en una l�nea
recta de simetr�a perfecta entre los componentes econ�micos y
militares. � En tanto que en Afganist�n, fuerzas armadas europeas, en contubernio con personal administrativo de la ONU y varios Estados clientes del tercer Mundo proporcionaron el contingente para resguardar el r�gimen t�tere de Karzai, impuesto por la Casa Blanca. �
Mientras que en Irak, un aliado
subordinado como Gran Breta�a y un vasallo como Polonia, entre otros
clientes de Europa del Este proporcionaron ayuda militar y civil,
para cumplir con el dominio Norteamericano. [1] � A pesar de los breves periodos de desacuerdo como el suscitado con Alemania, Francia y B�lgica antes de la invasi�n a Irak. �
Siguiendo la Uni�n Europea en realidad,
un papel de aliado subordinado de los proyectos estadounidenses para
el control mundial, aunque procurando siempre mantener beneficios
propios en la repartici�n econ�mica, el poder delegado, as� como
participaciones menores en cualquiera de los contratos y las
empresas privadas. [2] �
La guerra y la red de sat�lites
militares han sido conformadas para crear una red mundial que les
facilite el monopolio de las ganancias, mediante dirigentes clientes
dispuestos a ofrecer derechos de explotaci�n a dichas compa��as. �
Y la abierta oposici�n por otro lado, de
los Estados Unidos frente a la Corte Penal Internacional, as� como
con el hecho de obligar adem�s, a que al menos 50 pa�ses firmar�n
pactos bilaterales para brindarle impunidad al personal militar
estadounidense. �
A lo cual ha abundado, de manera
catastr�fica para distintas zonas del Medio Oriente, �frica y
Am�rica Latina, los v�nculos corporativos de las Compa��as
Multinacionales y los bancos estadounidenses, con sus colegas
europeos, debilitando las decisiones europeas para intentar desafiar
la supremac�a de Norteam�rica. [3] � Mismo que se modifica para dar paso al modelo neoliberal mediante reg�menes clientes y se encuentra vigente desde los a�os setenta hasta la fecha. �
Mediante la contrainsurgencia dirigida
por el Pent�gono y las Instituciones Financieras Internacionales,
que desarrollaron nexos cada vez m�s fuertes con capitalistas
trasnacionales latinoamericanos: sectores del capital vinculados a
redes internacionales financieras, comerciales y de
comercializaci�n. [4]
Proyecto que se han configurado de la mano con otros acuerdos de corte polic�aco militar como la Alianza Para la Seguridad de Am�rica del Norte (ASPAN), para garantizar el traslado de los recursos. �
Y que tambi�n tienen una estrecha
relaci�n con el Plan Colombia y la Iniciativa M�rida, todos ellos
sostenidos e impulsados en nuestra regi�n por l�deres tradicionales
de derecha, nuevos dirigentes clientes reclutados entre las filas de
partidos de "izquierda" y populistas. � El primero que abarcar�a de 1930 a 1960, donde la dominaci�n imperialista comienza a echar ra�ces m�s profundas, basado en el eclipse, pero no en el desplazamiento de las clases colaboradoras liberales y agrominerales, en tanto que emerge y se expande el Estado nacional, as� como empresas privadas industriales, el comercio exterior y reg�menes de control de divisas y bancos nacionales. � Dando lugar a un segundo periodo de 1970-1995, en el que se incorpora la privatizaci�n masiva de empresas p�blicas, la desnacionalizaci�n de bancos, industrias, telecomunicaciones, servicios de energ�a estrat�gicos y dem�s. � Llegando hasta el periodo actual y que ha tra�do consigo la transformaci�n de las conquistas econ�micas estrat�gicas hacia un nuevo r�gimen pol�tico legal mediante acuerdos como,
...y sus brazos armados como,
...confiri�ndole a los constructores del
imperialismo estadounidense el gobierno formal de algunos pa�ses de
la regi�n. � �
�
Para lo cual fue fundamental el
lanzamiento de la bomba de uranio sobre Hiroshima el 6 de agosto de
1945 y de una bomba de plutonio sobre Nagasaki tres d�as despu�s,
puesto que causaron una terrible impresi�n sobre los dirigentes
japoneses de aquel entonces y se subordinaron a los dictados de la
Casa Blanca. � Debido a que en julio, el Cuartel General de las Fuerzas de Ocupaci�n comandadas por los Estados Unidos, presionaron al gobierno japon�s para que este estableciera las Fuerzas de Reserva Policiaca (Keisatsu Yobitai), predecesoras de las posteriores fuerzas paramilitares. �
M�s aun, Jap�n se vio obligado a firmar
el Tratado de Seguridad Mutua con Washington, colocando a Jap�n bajo
"el paraguas nuclear" estadounidense. [6] � De manera tal que, bajo la fuerte presi�n del Pent�gono Jap�n durante los a�os de 1986 llego a ocupar el octavo lugar en el mundo en poder militar. � Debido a que, el presupuesto de la llamada defensa del Jap�n, que en realidad encubre gastos militares fue aumentando a una tasa anual de:
... en tanto que en referencia a los gastos de la cuenta general aumento:
Llegando a sumar el presupuesto para la
defensa japonesa en el a�o fiscal de 1984, 2.934 millones de yens,
de los que m�s de dos terceras partes fueron para pagar "pr�stamos"
adquiridos para la compra de sistemas de armamento avanzado en
Estados Unidos tale como: 72 aviones Ori�n P-3C antisubmarinos,
capaces de transportar el proyectil crucero Harpoon, con una cabeza
nuclear. [7] � M�s aun, durante las mismas fechas de 1986, Jap�n llego a gastar cerca de mil millones de d�lares anuales para acomodar fuerzas norteamericanas en su regi�n. �
Ejemplo de tal situaci�n lo brinda
Okinawa, la isla japonesa m�s grande de la cadena septentrional
Ryukyu, que durante muchos a�os permaneci� bajo administraci�n
estadounidense despu�s de los Tratados de Paz de San Francisco,
debido a su vital importancia para la estrategia nuclear de
Washington en la regi�n Asia-Pac�fico. [8] �
Mismas que est�n conectadas con NORAD
[9] y SAC, [10] parte del WWMCCS
(Comando Militar y Sistema de Control Mundial), impulsado por el
Pent�gono. � As� logro se enviaran tropas japonesas a Irak en 2003, sentando un precedente que Washington y sus aliados en Tokio pretenden convertir en una situaci�n legal y habitual. �
De forma que el primer ministro de
Jap�n, el conservador Shinzo Abe dio pasos en este sentido en
el 2015, al promover reformas constitucionales tendientes a
redefinir las reglas de intervenci�n de las fuerzas armadas
japonesas fuera del territorio nacional para apoyar a pa�ses
"aliados". [11]
En estas zonas Estados Unidos tambi�n recurri� a distintos mecanismos para lograr su dominio, observ�ndose un parte aguas despu�s de la Guerra de los Seis D�as, �rabe-Israel� en 1967. � Puesto que hasta entonces el Pent�gono hab�a tratado de mantener una pol�tica relativamente imparcial hacia el Medio Oriente. � Conforme al Acuerdo Tripartita (1950, entre los Estados Unidos, Reino Unido y Francia, que seg�n garantizar�a la "integridad territorial" de todos los Estados del Medio Oriente), se neg� a dar armas a las naciones de la zona, incluyendo a Israel. �
El presidente Eisenhower, en 1956
apoy� a las Naciones Unidas para obligar a Israel a retirar sus
fuerzas del Sina�, y como tambi�n hab�a obligado a franceses y
brit�nicos. � Acelerando el abastecimiento de armamentos para Israel, lo que llevo por su parte a las naciones �rabes a aumentar sus gastos militares de forma que durante los a�os de 1986, los estados �rabes ubicados en el canal de Suez tuvieran m�s soldados, tanques, ca�ones y aeroplanos que la OTAN. �
Donde resalta el hecho de que Washington
se ha inclinado ante la presi�n de intereses pro-israel�es,
neg�ndose a vender armas a naciones �rabes amigas. [12] � Observ�ndose este procedes cuando Estados Unidos no hizo nada cuando Israel se anexo el Este de Jerusal�n, a la vez que se opuso a toda acci�n de la ONU que pudiese obligarlo a devolverla. Mientras que en 1981, d�bilmente protest� cuando Israel se anex� las Alturas del Gol�n, para despu�s invadir el L�bano. �
As�, no obstante estos hechos el
Pent�gono continu� aumentando su subsidio a Israel aun despu�s de
que �ste pa�s se asegurar� sistem�ticamente, la tierra y el abasto
de agua de la Ribera Occidental, mediante su programa de
"colonizaci�n", el cual tuvo la finalidad de crear "nuevos hechos"
que impidieran la devoluci�n del territorio, como lo exig�a la
Resoluci�n del Consejo de Seguridad 242. [13] �
M�s cuando antes hab�a aplicado graves
sanciones contra Turqu�a por hechos similares. � Para lo cual cont� Ronald Reagan desde la presidencia de los Estados Unidos, con los gatilleros m�s brutales, as� como con inmensos recursos generados por el trasiego de drogas entre otras fuentes. � Orientando su injerencia hacia la consolidaci�n de una alianza operativa sobre los cuerpos armados de,
...sustentada en el Consejo de
Defensa de Centro Am�rica (CONDECA). [14] � Mientras que en El Salvador, desde el mandato del presidente Carter se proporciono apoyo sustancial para el respaldo pol�tico y ayuda militar, con miras en el aniquilamiento de la oposici�n popular armada, que se encontraba s�lidamente organizada en el Frente Farabundo Mart� para la Liberaci�n Nacional-Frente Democr�tico Revolucionario (FMLN-FDR). �
Y que lleva a la conclusi�n Ronald
Reagan mediante abundantes asesinatos pol�ticos, para lo cual
destacaron la participaci�n de personajes como Roberto D'
Aubuisson, jefe de la ultraderechista Alianza Republicana
Nacional (ARENA), ex-convicto acusado de golpista y experto
torturador del servicio de inteligencia del ej�rcito. [15] � Por lo que a ra�z de la reuni�n en Canc�n, M�xico, de los presidentes de �ste pa�s, Colombia, Venezuela y Panam�, conformando el llamado grupo de Contadora, debido a la isla paname�a en la que se iniciaron las negociaciones para la "paz en Centro Am�rica". �
Otorgando a los Estados Unidos su apoyo
para que �ste realizara los funestos "juegos militares",
consistentes en mandar una poderosa armada sobre las aguas del
Pac�fico que ba�an las costas Centroamericanas, pero principalmente
sobre las de Nicaragua, a la vez que aumento el n�mero de asesores
militares del ej�rcito del Salvador y estableci� una base militar
con infraestructura aeroportuaria, instalaciones y log�stica en el
Puerto Castilla de Honduras, antesala para la invasi�n de Nicaragua.
[16] � Declarando en la Paz B.C. Sur el presidente De la Madrid, ante Reagan que:
As� como Francia y Espa�a mediante sus
gobernantes expresaron manifestaciones en contra de las medidas
militares estadounidenses. [17] �
Tal como ocurre hoy en d�a, desde hace
al menos una d�cada en Colombia, M�xico y se proyecta hacia
Argentina. � �
� Ya que los tres tuvieron la misma fuerza durante alg�n tiempo respecto a la competencia t�cnica (el llamado capital humano) y los soportes financieros (capital acumulado, esencialmente) para participar en la actividad productiva. �
Adem�s de que tambi�n han contado con
redes comerciales por todo el mundo que les garantizan adquirir y
vender en el mercado mundial. [18] �
Bas�ndose fundamentalmente en su enorme
capacidad militar, que por mucho excede a la de cualquier otro pa�s
o la de muchos otros pa�ses juntos.
Observ�ndose la progresi�n del gasto militar de 1992 cuando el presupuesto militar de Estados Unidos equival�a al de los 12 pa�ses que le segu�an en la carrera armamentista. A 2003 cuando se decide la invasi�n y posterior ocupaci�n de Irak, el gasto norteamericano ya ser� equivalente al de los 21 pa�ses que le segu�an en ese rubro. �
Y las complicaciones de esa guerra
sumadas a la intensificaci�n de las operaciones en Afganist�n
hicieron que, para el 2008 el gasto militar de los Estados Unidos
s�lo pudiera ser igualado si se sumaban los presupuestos militares
de 191 pa�ses. �
Cifras que adem�s no contemplan el
multimillonario presupuesto de la Veterans Administration,
encargada de prestar asistencia m�dica y psicol�gica a los ex
combatientes de las sucesivas guerras estadounidenses, desde la de
Vietnam en adelante. Y que se le deben sumar tambi�n los gastos
realizados por subcontratistas vinculados a actividades de
infraestructura (como la Halliburton, por ejemplo) y algunos otros
relacionados con la contrataci�n de mercenarios. [19] �
Y en 2010 la Casa Blanca aument� su
presencia en nuestra regi�n mediante cuatro nuevas bases que habr�an
sido concedidas motu propio por el gobierno de Panam�, dos en
el litoral caribe�o y otras dos en el Pac�fico y una o dos bases
aeronavales que el gobierno de Alan Garc�a habr�a puesto a
disposici�n de las tropas norteamericanas en el Per� con el objeto
de compensar la p�rdida producida por el abandono de la base de
Manta en Ecuador. �
Todo esto orientado en la manutenci�n de
la dominaci�n global de EE.UU. en un contexto de crisis econ�micas y
multipolaridad manifiesta en eventos como la cuarta Cumbre de
los BRICS llevada acabo el 28 de marzo en nueva Delhi.
[20] � Adem�s de que dicha reuni�n signific� un salto en la cooperaci�n entre Brasil e India respecto a la industria de defensa. �
La presidenta Dilma Rousseff y el
primer ministro Manmohan Singh profundizaron la Alianza
Estrat�gica establecida en 2006 con nuevos acuerdos en las �reas de
cooperaci�n cient�fica y tecnol�gica, biotecnolog�a, defensa y
proyectos espaciales. � Adem�s de beneficios para las industrias que dise�an y proveen de armas a sus ej�rcitos. �
Por ejemplo en la guerra de conquista en
Irak, Johnson dice que el Departamento de Defensa, as� como ordenaba
una raci�n extra de misiles de crucero y tanques que dispon�an de
municiones con uranio empobrecido,
tambi�n adquiri� 273 mil botellas de un bloqueador de sol que
beneficio a empresas dedicadas a la venta de ese producto ubicadas
en Oklahoma y Florida. [21] � Por el contrario los nen�fares son construidos con discreci�n, evitando la publicidad y en lo posible poblaciones locales. Son bases operativas peque�as y flexibles, cercanas a las zonas de conflicto previstas en Medio Oriente, Asia, �frica y Latinoam�rica. � Para esta �ltima regi�n, despu�s de la expulsi�n de militares de Panam� en 1999 y de Ecuador en 2009, el Pent�gono ha creado o actualizado nuevas bases en,
En tanto que en otros lugares dentro de la misma regi�n Washington ha financiado la creaci�n de bases militares y policiales capaces de albergar fuerzas estadounidenses en,
Tambi�n deseando desde hace tiempo crear
bases en Brasil y hab�a tratado sin resultados de crear bases para
supuesta ayuda humanitaria y de emergencia en Paraguay y
Argentina. [22] � Manual que se sustenta bajo el supuesto a nivel mundial de "liberar y proteger a sus sociedades de la subversi�n, el desorden y la insurgencia". �
Muy acorde con lo planteado por los
intelectuales del Pent�gono quienes crearon el concepto de
"naci�n-hu�sped" para referirse a los gobiernos obsecuentes a EE.UU.
que se enfrentan a situaciones desestabilizadoras por "distintas
causas", pero sobre todo insurgencias armadas y movimientos sociales
que cuenten con respaldo popular. � Donde sus instituciones y valores fundamentales ser�n mejor preservados y fortalecidos como parte de una comunidad de naciones realmente libres e independientes. Mismas en las que Estados Unidos se "esfuerza" por alentar a otros pa�ses para cumplir su parte en la preservaci�n de esta libertad e independencia. �
Por lo que debe ser su objetivo apoyar
los intereses estadounidenses a trav�s de un esfuerzo com�n. Y
siendo que los intereses nacionales estadounidenses est�n
involucrados, �ste proveer� asistencia militar y econ�mica para
complementar los esfuerzos de dichos gobiernos.
...as� como anexos que abarcan
consideraciones legales, operaciones de inteligencia, fuerzas de
autodefensa civil (paramilitares), establecimiento de bases, t�cnica
de minas y dem�s. [23] �
Marc�ndose un antes y un despu�s del 30
de septiembre de 2015. Puesto que a partir de esa fecha la
Federaci�n Rusa encar� el
proyecto destructivo estadounidense en Siria, lo
desenmascara y lo desaf�a al tomar los cielos sirios, causando
graves da�os a Occidente y sus aliados del Golfo, en su af�n de
derrocar al Presidente de Siria e instalar un Estado servil, mal
llamado "isl�mico" en esa rebelde Naci�n. [24] � Quien a su vez cont� con la asesor�a y cooperaci�n iran�, la exitosa resistencia de milicias de Hezbollah y las kurdas. Adem�s pudieron hacer frente a la arremetida internacional, gracias a la cooperaci�n y solidaridad de la Fuerzas Aeroespaciales de la Federaci�n Rusa. � La aviaci�n rusa mediante 9.000 vuelos de combate alcanz� a destruir fortificaciones estrat�gicas (209 instalaciones de producci�n y procesamiento de petr�leo y 2.000 medios de suministro de productos petrol�feros), parque de armas y aniquila a los cabecillas m�s importantes de los diferentes grupos terroristas apoyados por la OTAN en el pa�s �rabe, entre ellos a m�s de 2000 terroristas de origen ruso. �
Teniendo como resultado la liberaci�n de
m�s de 400 localidades, que suponen unos 10mil Km2.
[25]
M�s aun, Rusia posee la �nica base naval del Mediterr�neo en las costas del pa�s �rabe desde finales de la d�cada de los 70 del siglo pasado, que no est� dispuesto a ceder a Occidente. [26] � En tal l�gica, Rusia y China han venido recorriendo caminos paralelos en un claro enfrentamiento con Occidente. Compartiendo intereses geopol�ticos y una misma zona, Eurasia. Hasta llegar a confluir en 2001, dejando de lado el enfrentamiento ideol�gico por c�mo hab�a que entender el comunismo en los a�os 60, firmaron el Tratado de Buena Vecindad, Amistad y Cooperaci�n. �
A este respecto tambi�n favoreci� el
hecho de que los EE.UU. se lanzaron a la guerra contra Afganist�n,
situ�ndose en una zona muy sensible para los dos pa�ses. E
incentiv�ndolos para que, tambi�n en 2001, se impulsase la
Organizaci�n de Cooperaci�n de Shangai que desde que hab�a sido
creada, en 1996, deca�a. [27] �
Y el propio Afganist�n (pa�s donde la
OCS tuvo como objetivo inicial evitar el flujo de drogas desde ese
pa�s hacia los territorios de los pa�ses que la forman) decidi�
convertirse en pa�s observador dentro de la OCS: ya que Occidente ha
sido incapaz de controlar el cultivo de opio, o m�s bien lo ha
fomentado. � Por lo que en 2012 elabor� una nueva Estrategia de Seguridad Nacional en la que estableci� como prioridad de su pol�tica exterior Asia. Se�al�ndose en dicha ESN que,
...y que esos intereses estaban amenazados por Rusia, China e Ir�n. �
Adem�s la nueva ESN observa el
surgimiento de China como potencia que afectar� a la econom�a de
EE.UU., as� como su seguridad. [28] � �
Sexta Divisi�n a la cual mediados de los a�os noventa se le sumaron importantes capos de abolengo, para constituirse como jefes paramilitares. � Y una vez en el puesto adquirieron "bloques" con hombres armados y entrenados, adem�s del derecho de utilizar las siglas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). � Transform�ndose desde entonces en:
Y en esta misma direcci�n se formul� el Plan Colombia, so pretexto de, por un lado fortalecer militarmente y medi�ticamente las Fuerzas Armadas del pa�s, y continuar, por otro lado, la pol�tica antinarc�ticos de los Estados Unidos. Causando una gran tragedia humanitaria durante los 15 a�os de su ejecuci�n (2000-2015). �
Entre 1958 y 2012 fueron asesinadas
220.000 personas, de las cuales 180.000 eran civiles. Se cometieron
1.982 masacres, hubo 25.000 desaparecidos, m�s de 5.000 falsos
positivos y m�s de 6 millones de desplazados.
...y hasta antes de Macri lo hab�a sido Argentina, escogiendo distanciarse del modelo neoliberal y privatizador. �
Efecto demostraci�n ha sido el caso de
la base militar de Manta de Estados Unidos en Ecuador, que sali� del
pa�s bajo el gobierno de Rafael Correa en el 2009, luego que
se supo que desde all� se llev� a cabo el bombardeo al campamento
donde muri� el comandante de las FARC Ra�l Reyes, el 1 de
marzo del 2008. [30] �
Mediante una dura matriz de opini�n
dise�ada por especialistas en propaganda, se ha justificado la
estrategia paramilitar, sin que hubiese ning�n impedimento real del
Estado, por la responsabilidad del paramilitarismo en el asesinato
de miles de civiles. � As� como en se�alamientos sobre persecuci�n y exterminio de organizaciones sociales y pol�ticas que eran parte de la oposici�n. Resultado de un peligroso discurso medi�tico y propagand�stico, que colocado a Colombia presa de una mentira donde el Estado negocia f�cilmente con los paramilitares. �
A partir de que la mayor�a de los
ciudadanos desconocen, los or�genes del conflicto, las causas y las
responsabilidades hist�ricas de un Estado profundamente injusto,
antidemocr�tico y desigual. Permitiendo adem�s que a 15 a�os del
Plan Colombia, se proyecte el nuevo Plan Paz formulado desde
Washington. [31] �
Ante lo cual el gobierno �nica mente
niegan su existencia, mientras que jefes militares de batallones,
brigadas y comandos policiales; en el departamento del Quind�o
fomentan un febril proceso de reorganizaci�n de tales bandas
asesinas.
...art�fices y patrocinadores de la
exuberante burbuja inmobiliaria de Armenia y municipios
metropolitanos, utilizada a su vez como mecanismo para el lavado de
millonarias cifras originadas en el tr�fico de coca�na, desde las
pistas de Puerto Boyac�, Puerto Araujo y Barrancabermeja hacia
Centro Am�rica y M�xico. [33] �
En algunos casos identific�ndose como
miembros de la guerrilla, parte de la estrategia de la acci�n
criminal paramilitar. En contubernio con estos hechos, se ha dado la
compra de predios, grandes y productivos, por personas cuyas
procedencias son un misterio, aunque se sabe de su articulaci�n con
poderes mafiosos de Armenia, Cartago y el Magdalena Medio,
especialmente grandes constructores de edificios de apartamentos. � Siendo as� que el consumo y expendio de droga se ha incrementado, existiendo sitios espec�ficos identificados plenamente por la ciudadan�a y la Polic�a, en donde se les venden droga a los j�venes. Hechos que han sido denunciados en varias ocasiones, pero las acciones de las fuerzas p�blicas han sido muy reducidas o nulas, seg�n han dicho habitantes de Pijao y el Quind�o. �
Todo lo cual se explica a partir del
contubernio paramilitar, militar, policial, parapol�tica y mafioso.
Que tambi�n ha permitido el aumento en la tasa de homicidios en el
Quindio, en operaciones de limpieza social. [35] � Si bien, los sexenios de Salinas y Zedillo fueron pr�digos en violencia pol�tica, asesinando a cientos de opositores perreditas, adem�s de dos cuadros priistas de primer orden. As� como las muertes de media docena de altos funcionarios, oficialmente calificadas como suicidios y la proliferaci�n de masacres rurales como,
En estos tres �ltimos sexenios, en los
cuales se ha impuesto en M�xico el neoliberalismo, ha arrancado un
nuevo tipo de violencia masiva: la de los feminicidios, iniciados en
Ciudad Ju�rez para extenderse, en a�os recientes hacia otras
entidades de la rep�blica, pero principalmente en el estado de
M�xico. �
Asimismo ocurri� en San Salvador Atenco,
estado de M�xico, en estrecha relaci�n con el asesinato de
militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO)
durante el gobierno de Ulises Ruiz, culminando con el aplastamiento
de las movilizaciones de esa coalici�n de organizaciones a finales
del r�gimen foxista. �
Suscit�ndose un ba�o de sangre en el
pa�s, alentado por el propio gobierno, muriendo cerca de 100 mil
personas, de las cuales m�s de 20 mil fueron v�ctimas de
desaparici�n, mientras que las c�rceles del pa�s se colmaron de
igual forma de culpables que de inocentes, adem�s, regiones enteras
se vieron desamparadas por las fuerzas gubernamentales, siendo as�
que las organizaciones delictivas lograron posicionar su poder
econ�mico y militar sin igual hasta entonces. [36] � En contraparte, ha fortalecido las tendencias represivas contra movilizaciones populares. Adem�s de predominar en distintas partes de la rep�blica una sensaci�n de desamparo casi absoluto ante la delincuencia y la expansi�n de excesos policiales o de fuerzas federales. � Tal como ha ocurrido con las masacres de,
En tal contexto, la asamblea del ejido de Tila, en el municipio chiapaneco del mismo nombre, acuso el domingo 27 de diciembre de 2015 al alcalde �dgar Leopoldo G�mez Guti�rrez de reactivar el grupo paramilitar Paz y Justicia. �
Para lo cual se encuentra de fondo, tal
como han dicho los ejidatarios de dicha entidad, el designio del
ayuntamiento para despojar a las comunidades de la etnia chol de
centenares de hect�reas para proyectos de ecoturismo. [37] � A la par de que, seg�n Luis Alonso Abarca Gonz�lez, del Comit� de Derechos Humanos de Base de Chiapas, a partir de las elecciones del a�o pasado donde gano Manuel Velasco como candidato del PVEM, ha habido un repunte de la presencia de grupos paramilitares como,
...entre otros, que se han vinculado con
el narcotr�fico y la trata de personas. [38] �
Sin embargo, hoy se agrega el factor de
la delincuencia organizada y la intenci�n de obtener un control
territorial con intereses en la miner�a, el petr�leo, el agua, los
recursos de la selva y por la frontera. Apareciendo un brote de
violencia en Simojovel, Pueblo Nuevo Solistahuac�n, Tila, Palenque,
Ocosingo, Marqu�s de Comillas, La Trinitaria, Frontera Comalapa, El
Bosque, Oxchuc y San Crist�bal de las Casas. [39] �
As� en Tila se observan pintas del Z-40
y el Z-42 y en San Crist�bal hay pintas de MS-13, Maras Salvatrucha
13. �
En tanto que en Tila se ha vuelto una
contante que los j�venes no solo consuman marihuana, sino tambi�n
coca�na. Adem�s de observarse un cambio en las aspiraciones de los
muchachos. Ahora quieren trabajar en el crimen organizado.
[40] � Asimismo, Marcelo P�rez, presb�tero de Simojovel, ha sido amenazado por Juan y Ramiro G�mez, ambos ex-alcaldes priistas conocidos como los G�mez y que se encuentran vinculados con el tr�fico de armas y estupefacientes. �
Adem�s en la misma localidad el grupo de
los Diablos, ha atemorizado a la poblaci�n causando desplazamiento y
cobra derecho de piso a los comerciantes. [41] � �
� Y que al igual que ocurri� en M�xico con Felipe Calder�n y Pe�a Nieto, los primeros meses de gobierno de Mauricio Macri ha tropezado con numerosas dificultades que amenazan convertirla en una gigantesca crisis de gobernabilidad. �
Teniendo como fondo una recesi�n
econ�mica que se va profundizando en marcha hacia la depresi�n, es
decir un funcionamiento econ�mico de baja intensidad, con altas
tasas de desocupaci�n, salarios reales muy reducidos y baratos en
d�lares. �
Toda vez que no se trata del retorno del
viejo neoliberalismo de la d�cada de 1990, ni mucho menos de una
imitaci�n del r�gimen olig�rquico de fines del siglo XIX, sino de
una tentativa de instauraci�n de un sistema mafioso, parasitando
sobre una poblaci�n desarticulada que alberga grandes espacios de
marginalidad y s�per explotaci�n laboral, realizando un saqueo sin
precedentes de recursos naturales. [42] � Adem�s, mediante la medida que apunta a combatir al narcotr�fico, tal como en M�xico y Colombia, le ha otorgado m�s poder a los militares, adem�s de flexibilizar los controles sobre las compras en el �rea. �
Asimismo la medida incluye como delito a
la "asociaci�n il�cita terrorista", para lo cual promueve acciones
conjuntas entre fuerzas policiales de seguridad interior con
gendarmer�a, prefectura y fuerzas armadas. [43]
Debido a que, el actual sometimiento de Argentina a Estados Unidos se corresponde con su retroceso geopol�tico internacional que busca ser compensado mediante el control total de su 'patio trasero' latinoamericano, asegurando la s�per explotaci�n de recursos naturales decisivos, as� como tambi�n para introducir a la regi�n como pieza propia de su juego global:
De forma que, Estados Unidos en contubernio con una lumpen-burgues�a en el Tercer Mundo, no busca instaurar una jerarqu�a mundial estable reproduci�ndose en el largo plazo sino depredar recursos naturales, degradar o eliminar Estados, destruir defensas sociales perif�ricas, extendiendo ofensivas desestructurantes, desintegradoras de identidades nacionales y culturales. � Su instrumento de intervenci�n militar es ahora una constelaci�n de organizaciones guiadas por la doctrina Contrainsurgente, que fue reformulada durante los ochenta y que se le a�adieron la Guerra de Baja Intensidad, as� como elementos refinados de la Guerra Sucia. �
De manera que hoy se emplean de manera
intensiva mercenarios, operaciones clandestinas de su estructura
profesional, redes mafiosas, narcotraficantes, terroristas,
manipulaciones medi�ticas y otras actividades destinadas a destruir
y desestabilizar espacios perif�ricos con el fin de saquearlos.
...trasnacionaliz�ndose, convergiendo
con "inversiones" saqueadoras provenientes del exterior. �
Gener�ndose en muy poco tiempo una
fuerte reducci�n de los salarios reales, causada entre otros
factores por la mega devaluaci�n, los aumentos del precio de los
combustibles y de las tarifas de electricidad, gas y transportes, la
eliminaci�n o reducci�n de retenciones y sus impactos inflacionarios
a lo que se agrega la suba de las tasas de inter�s y los despidos
masivos en la administraci�n p�blica (que empiezan a ser seguidos
por el sector privado), con lo que tenemos un panorama recesivo
provocado por el gobierno cuyo objetivo principal es reducir los
salarios reales y su valor en d�lares. � Promoviendo estabilidad al interior de la articulaci�n mafiosa, la atenuaci�n de las disputas internas ante un bot�n de volumen variable, sujeto a numerosos factores de inestabilidad locales e internacionales. � Empalmando con tendencias depresivas globales acompa�adas por,
...y otros s�ntomas claros que describen
a un planeta que se encamina hacia horizontes de alta turbulencia.
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