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11 Marzo 2016 del Sitio Web�CommonDreams
traducci�n de
Adela Kaufmann � �
� � � � Conectando los Puntos� Porque Otro Mundo Es A�n Posible � �'Ambos movimientos sociales existentes y emergentes seguir�n inspirando, ense�anso y cada vez m�s caminando juntos,' escribe Cregan, 'para desafiar el mantra de el crecimiento econ�mico, el globalizado terror comercial y la amputaci�n de los recursos naturales.'
(Imagen: Las Normas / con superposici�n) � � Acerca de las limitaciones de�la marea rosada y la creciente insensibilidad de las �lites de poder global. �
Para aquellos que fueron testigos del colapso de Argentina en 2001 con millones de ciudadanos tom�ndose las calles para rechazar las pol�ticas neoliberales, la reciente victoria presidencial de la derecha empresarial del magnate Mauricio Macri�puede parecer incomprensible.� � Y �l no ha decepcionado. � En sus dos primeros meses en el poder m�s de 27,000 funcionarios p�blicos han sido despedidos, los aranceles sobre las exportaciones mineras eliminados, los subsidios estatales a los servicios esenciales levantados, las negociaciones con 'fondos buitre' sobre mil millones de d�lares de pago de la deuda se reanudaron y todo esto justificado por un medio de comunicaci�n corporativo c�mplice controlado . � En previsi�n de la disidencia que va a seguir, se le ha dado poder especial a la polic�a para reprimir las manifestaciones despu�s de una advertencia de diez minutos. � � "Durante m�s de tres d�cadas el poder se ha centralizado en un sistema financiero mundial y l�gica de crecimiento econ�mico que nos est� llevando hacia cierto colapso y destrucci�n planetaria". � � Simult�neamente, en Venezuela, el sucesor de Ch�vez�, Nicol�s Maduro,�se enfrenta por primera vez a un parlamento controlado por la oposici�n en m�s de una d�cada, en Brasil, la presidenta�Dilma Rousseff�est� luchando contra un proceso de destituci�n parlamentaria, mientras que en Ecuador los movimientos ind�genas y de trabajadores han realizado protestas masivas contra el presidente�Correa�.� � Lo que est� ocurriendo al continente que una vez captur� la imaginaci�n de los movimientos de los ciudadanos a nivel mundial, expulsando a los gobiernos neoliberales en masa e incorporando el potencial y la esperanza del lema del Foro Social Mundial "Otro mundo es posible"� � � � �
Principios del Resurgimiento � Esta fue un reto frontal sin precedentes para la intervenci�n del gobierno de Estados Unidos en la regi�n. � Estos gobiernos comenzaron a fortalecer la cooperaci�n regional y el comercio y en el plano nacional, aumentando el impuesto sobre las exportaciones de materia prima, re-nacionalizando las industrias clave, y usando estos fondos para desarrollar programas sociales que sacaron a cientos de miles de personas de la pobreza extrema.. � En Argentina hubo grandes conquistas en el �mbito de los derechos humanos - la igualdad en el matrimonio, derechos de los transexuales, las pensiones de las mujeres que trabajan en casa y el juicio y el encarcelamiento de muchos de los responsables de violaciones de derechos humanos durante la dictadura de 1976-1983.
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� Desde la �poca colonial, el continente ha sido un exportador de materias primas y esto sigue siendo cierto hoy en d�a. � De hecho, durante la �ltima d�cada, la producci�n de monocultivos para la exportaci�n como la soja ha aumentado, creaci�n destrucci�n ambiental masiva y el desalojo de los peque�os agricultores de sus tierras.�Hubo poca inversi�n en la diversificaci�n de la producci�n o en mejoras sustanciales para la salud y la educaci�n. � En cambio, los programas sociales fueron creados para aumentar el consumo, haciendo a m�s familias dependientes del sistema financiero.
� En 2013, el precio mundial de la soja alcanz� un m�ximo de $ 600 / ton, pero un a�o m�s tarde se redujo a $ 350 / ton, mientras que los precios del petr�leo cayeron de 100 $ por barril a entre $ 28-50. � Dado que esta burbuja de materias primas sigue estallando hoy en d�a, muchos de los "logros" de la �ltima d�cada est�n siendo erosionados por el aumento de la inflaci�n, el estancamiento de los salarios y la incertidumbre financiera, y en el caso de la Argentina, esto ha permitido a la derecha tomar el escenario central con multimillonarias campa�as en los medios de comunicaci�n con la promesa del "cambio". � Ahora sabemos que�lo que sigue ser��m�s de lo mismo, sin la red de seguridad para las personas que viven en la pobreza. � � � �
Comenzando desde la parte inferior � Este sistema ha vaciado la pol�tica de todo sentimiento moral y �tico.�Simplemente ha transformado el sentido de la vida a la creaci�n de riqueza y de los gobiernos en todas partes, desde Argentina a la India, de Grecia a los Estados Unidos, simplemente se han convertido en facilitadores para el aumento del PIB.
� Muchos han sido debilitados por las divisiones internas que navegaban nuevo terreno pol�tico y gubernamental.� � En Argentina, por ejemplo, muchos movimientos sociales eligieron trabajar con el gobierno, recibiendo fondos sustanciales del estado para viviendas sociales y otros proyectos. � Esto a su vez conduce a una p�rdida de autonom�a y a un debilitado discurso pol�tico � permaneciendo en silencio acerca de la deforestaci�n masiva para el�monocultivo de la soja�y la contaminaci�n de las fuentes de agua para proyectos avanzados de petr�leo y miner�a. � � "Impulsado por una d�cada de progreso social y el fortalecimiento de la conciencia pol�tica, los pasos de un emergente cuerpo pol�tico de Am�rica Latina son m�s firmes, m�s claros y m�s dignos". � � Sin embargo, muchos otros han seguido cuestionando los sistemas estatales y centralizados de energ�a y, gracias a las pol�ticas sociales de los gobiernos progresistas hay cada vez m�s gente, j�venes en particular, que han tenido acceso a las oportunidades de educaci�n y narrativas pol�ticas alternativas. � Un programa llamado "igualdad de conexi�n" en Argentina distribuy� m�s de cuatro millones de ordenadores port�tiles a las escuelas secundarias, mientras que un programa de inclusi�n digital activ� el acceso a Internet a trav�s de las favelas de Brasil (no es que el hardware o la tecnolog�a sean balas de plata). � Hoy la informaci�n fluye a trav�s de miles de grupos de Facebook y WhatsApp que permiten el di�logo y que desaf�an los principales medios de comunicaci�n y la narrativa oficial del gobierno. � Durante m�s de tres d�cadas, el poder ha sido centralizado en�un sistema financiero global�y la l�gica del crecimiento econ�mico que nos est� llevando hacia cierto colapso y destrucci�n planetaria. � Las experiencias recientes en Am�rica del Sur han demostrado que incluso los denominados�gobiernos socialistas�son incapaces de escapar de la camisa de fuerza de la l�gica neoliberal.� � Para los zapatistas siempre ha sido claro:
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Conectando los Puntos � Los movimientos sociales en Am�rica del Sur desde las comunidades ind�genas han estado recuperando la tierra de f�bricas controladas por los trabajadores a propiedad cooperativa de negocios propios de todo tipo est�n empezando a ver que ese cambio no viene a trav�s de las urnas;�m�s bien, viene a trav�s de la recuperaci�n y redistribuci�n del poder. � Impulsados por una d�cada de progreso social y el fortalecimiento de la conciencia pol�tica, los pasos de un emergente cuerpo pol�tico latinoamericano son m�s firmes, m�s claros y m�s dignos.� � El historiador�Tony Judt describe el tiempo desde 1989 en adelante como "siendo consumido por langostas" y afirm� que,
La �ltima d�cada de los gobiernos "progresistas" con persistente pobreza y desigualdad en Am�rica del Sur�en realidad ha�ayudado a�cultivar un movimiento ascendente, mostr�ndonos d�nde est�n siendo criadas las langostas, liberando nuestra imaginaci�n y ayud�ndnos a conectar los puntos entre el sistema global neoliberal. � Tanto los movimientos existentes como los movimientos sociales emergentes seguir�n inspirando, ense�ando y cada vez m�s caminando juntos para desafiar el mantra del crecimiento econ�mico, el terror del comercio globalizado y la amputaci�n de los recursos naturales. � Las limitaciones de�la marea rosada�y la creciente insensibilidad de las �lites de poder globales est�n avivando las llamas de la imaginaci�n y dando a luz a visiones de un horizonte post-capitalista. � � � |
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