CW: �C�mo ve de significativas las recientes
escaramuzas entre el Departamento de Justicia y Microsoft? �Lo ve como
un cambio importante en esta espiral de acontecimientos?
NC: S� es significativo. Pero no deber�amos exagerarlo. Si hay tres
grandes empresas controlando lo que son esencialmente propiedades y
creaciones p�blicas, esto es, Internet, telecomunicaciones, etc�tera,
eso no es algo mucho mejor que el control de una sola empresa, pero
quiz�s existe una peque�a diferencia. La pregunta es hasta qu� punto
par�sitos como Microsoft deber�an ser expulsados del sistema p�blico, o
si se les deber�a conceder absolutamente cualquier derecho.
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CW: Proporci�nenos algo de contexto hist�rico. �C�mo encaja lo que est�
pasando con el creciente poder de Microsoft y c�mo encaja su papel en la
sociedad en la historia del poder de las corporaciones en Estados Unidos
y en la evoluci�n de las mismas?
NC: Existen corporaciones desde hace tanto tiempo como en el siglo
dieciocho, e incluso antes. En Estados Unidos, las corporaciones eran
entes p�blicos. B�sicamente, eran asociaciones. Un grupo de gente pod�a
reunirse y decir "queremos construir un puente sobre �ste r�o", y
conseguir un permiso estatal que les permitiese hacerlo, necesitando eso
y nada m�s. La corporaci�n no ten�a los derechos de las personas
individuales. El modelo para la corporaci�n volviendo a los tiempos de
la redacci�n de la Constituci�n era un asunto constitucional. Durante el
siglo diecinueve, esto empez� a cambiar.
Es importante recordar que el sistema constitucional no fue dise�ado en
primer lugar para defender los derechos de la gente. M�s bien, los
derechos de los ciudadanos ten�an que ser equilibrados, como propuso
Madison, con lo que �l llamaba los "derechos de propiedad". Por supuesto,
la propiedad no tiene derechos: mi bol�grafo no tiene derechos. Puede
que yo tenga un derecho sobre �l, pero el bol�grafo no tiene ning�n
derecho. As�, esta es s�lo una frase codificada para favorecer los
derechos de la gente con propiedades.
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El sistema constitucional fue
fundado sobre el principio de que los derechos de la gente con
propiedades tienen que ser privilegiados; ellos tienen derechos porque
son personas pero ellos tambi�n tienen derechos especiales porque poseen
la propiedad. Como Madison expuso en los debates constitucionales, el
objetivo del gobierno debe ser "proteger a la minor�a de opulentos
frente a la mayor�a". Esa es la v�a por la que el sistema fue
establecido.
En los Estados Unidos de Am�rica, cerca del cambio de siglo, a trav�s
del activismo judicial radical, los tribunales cambiaron crucialmente el
concepto de la corporaci�n. Simplemente lo redefinieron con el objetivo
de garantizar privilegios no s�lo para los due�os de la propiedad, sino
tambi�n para lo que los historiadores del derecho llaman "entidades
jur�dicas colectivas".
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Las corporaciones, en otras palabras, recibieron
a principios de este siglo derechos de personas, de hecho personas
inmortales, y personas de inmenso poder. Y estaban libres de la
necesidad de restringirse ellos mismos las concesiones del Estado.
Ese es un gran cambio. Esencialmente es establecer importantes tiran�as
privadas, las cuales no tienen responsabilidades porque est�n protegidas
por la Quinta Enmienda, libres de b�squeda y captura, y m�s aun, uno no
puede imaginarse qu� es lo que est�n haciendo.
Despu�s de la Segunda Guerra Mundial, era bien sabido en el mundo de los
negocios que iban a tener que acordar con el Estado coordinaci�n,
subvenciones y una especie de socializaci�n de los costes y los riesgos.
La �nica cuesti�n era c�mo hacerlo. El m�todo que se encontr� para ello
fue el "sistema del Pent�gono" (que incluye al DOE, a la AEC o a la
NASA).
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Estos sistemas subvencionados p�blicamente han sido el n�cleo de
los sectores din�micos de la econom�a norteamericana desde entonces (bastante
parecido es el caso de la biotecnolog�a, la farmacolog�a, etc., que se
apoyan en diferentes fuentes p�blicas). Y eso ciertamente se�ala el
camino a Microsoft.
As� pues, �c�mo alcanza Microsoft sus enormes beneficios?
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Bien, Bill
Gates es bastante franco acerca de ello. �l dice que ellos lo hacen "adoptando
y extendiendo" las ideas de otros. Ellos se han basado en los
ordenadores, por ejemplo. Los ordenadores fueron creados a expensas e
iniciativa p�blicas. En los a�os cincuenta cuando estaban siendo
desarrollados, ten�an cerca del 100% de financiaci�n p�blica. Lo mismo
se puede decir de Internet en sus primeros tiempos.
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Las ideas, las
iniciativas, el software, el hardware... fueron creados a iniciativa y a
expensas p�blicas, y est�n siendo entregados a individuos como Bill
Gates.
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CW: �Cu�les son los impactos sociales y culturales de permitir a no s�lo
un monopolio, sino incluso si es a no m�s que a unas pocas grandes
corporaciones, dominar algo tan b�sico c�mo el habla humana, la
comunicaci�n con el otro?
NC: Es una forma de tiran�a. Pero, ese es el objetivo �ltimo de la
corporaci�n - intentar alejar lo p�blico de la toma de decisiones sobre
aquello que pertenece a su misma esencia, limitar los campos de
discusi�n p�blicos, controlar la opini�n, asegurarse de que las
decisiones fundamentales que determinan c�mo va a funcionar el mundo -
lo cual incluye la producci�n, el comercio, la distribuci�n, el
pensamiento, la pol�tica social, la pol�tica exterior, todo - no est� en
manos p�blicas, sino m�s bien en manos de un altamente concentrado poder
privado. Y hay varias formas para hacer esto. Una es tener el sistema de
comunicaci�n, tambi�n llamado sistema de informaci�n, en manos de una
red de, pocas o muchas no importa mucho, tiran�as privadas.
Tomemos los medios de comunicaci�n en Estados Unidos. Son
mayoritariamente medios corporativos. Incluso los llamados medios
p�blicos no son muy diferentes. Son simplemente enormes corporaciones
que venden audiencias a los anunciantes de otros negocios. Y se supone
que constituyen el sistema de comunicaciones. No es complicado imaginar
que es lo que va a resultar de todo esto.
Y hay cosas nuevas ocurriendo todo el tiempo. Justo en este momento hay
un ejemplo dram�tico, que es el Acuerdo Multilateral sobre Inversiones
(AMI), el cual se supone que va a ser firmado este mes, aunque no van a
hacerlo. Las negociaciones han estado continuando en secreto durante
cerca de tres a�os. Es esencialmente un enorme juego de poder entre
corporaciones, que intenta ofrecer a los "inversores" - no en referencia
al se�or que trabaja en la tienda de abajo, sino a las juntas directivas
de General Electric, Merrill Lynch, etc.- derechos extraordinarios.
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Se
est� haciendo en secreto porque la gente implicada, que es casualmente
toda la comunidad de negocios, sabe que la ciudadan�a va a odiarlo. Por
tanto, los medios est�n guard�ndolo en secreto. Y es una haza�a
asombrosa durante tres a�os mantener la calma acerca de algo que todo el
mundo sabe que es un importante conjunto de decisiones, el cual va a
encerrar a los pa�ses en ciertos acuerdos. Impedir� la pol�tica p�blica.
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Ahora usted puede argumentar que es algo bueno, algo malo, usted puede
argumentar lo que quiera, pero no hay duda acerca de c�mo la gente va a
reaccionar, y no hay duda acerca del hecho de que los medios, que han
estado bien enterados de esto desde el principio, han tenido �xito en no
mencionarlo apenas.
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CW: �C�mo se beneficiar�a una compa��a como Microsoft del AMI?
NC: Podr�a mover libremente el capital. Podr�a invertirlo d�nde quisiera.
No habr�a restricciones en nada de lo que hiciera. Un pa�s, o un pueblo,
como por ejemplo Cambridge, Massachusetts, donde yo vivo, donde trabajo,
no podr�a imponer condiciones en cuanto a la protecci�n del consumidor,
el control medioambiental, las inversiones o los apartados para las
minor�as o las mujeres. Menci�nelo y no lo admitir�n.
Ahora lo lejos que esto pueda llegar exactamente depende de la
disposici�n a impulsarlo. Estas cosas no se determinan mediante palabras.
No hay nada en la Constituci�n, o en las enmiendas a la Constituci�n,
que permita a las tiran�as privadas tener el derecho a la personalidad.
Lo que el AMI signifique en la pr�ctica depende no s�lo o principalmente
de las palabras, sino de c�mo son las relaciones de poder, de si la
gente se opone a ello tan estruendosamente que no permite que ocurra,
quiz�s mediante alborotos, o mediante cualquier cosa.
Un elemento crucial de esto es lo que llaman el efecto trinquete; que la
legislaci�n existente va a ser permitida pero tiene que ser retirada
pasado un plazo. Tiene que ser echada atr�s, y ninguna nueva legislaci�n
puede ser introducida que entre en conflicto con los derechos de
Microsoft o cualquier corporaci�n para hacer cualquier cosa en el �mbito
internacional o nacional.
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En un cierto plazo que se supone que se va a
tener un efecto trinquete, de someter el mundo m�s y m�s a las
principales tiran�as privadas, como Microsoft, con sus alianzas y
relaciones.
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CW: El economista Brian Arthur afirma que debido a la naturaleza
r�pidamente cambiante de la tecnolog�a, nadie permanecer� en una
posici�n del monopolio durante mucho tiempo, de modo que el poder
monopol�stico en la industria de la tecnolog�a es diferente que el que
se ha visto hist�ricamente, y no hay nada de lo que preocuparse.
NC: Pero nunca ha habido poder monopol�stico; o ha habido muy raramente
poder monopol�stico. Tomemos los grupos de poder altamente concentrados,
como en la industria de la energ�a. No son en sentido estricto
monopolios. Shell y Exxon son competidores. �ste es un sistema de
administraci�n del mercado intensivo en gesti�n, con un enorme poder
estatal implicado en los intereses de una peque�a colecci�n de tiran�as
privadas.
Es muy extra�o encontrar un verdadero monopolio. La AT&T fue un
monopolio durante una �poca, eso es por lo que pudo crear cosas como el
transistor, por ejemplo. Era un monopolio, as� que por tanto pod�an
cobrar tarifas altas. Pero eso es ciertamente inusual.
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CW: �Piensa usted que todo el asunto de los monopolios es algo como para
estar preocupado?
NC: �stos son oligopolios; son peque�os conjuntos de grupos de poder
altamente concentrados en relaci�n unos con otros. Si uno de ellos
consiguiera control total sobre un cierto sistema, otros poderes
probablemente no lo permitir�an. De hecho, eso es lo que usted est�
viendo.
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CW: �As� pues, usted no piensa que Bill Gates es un nuevo
John D.
Rockefeller?
NC: John D. Rockefeller no era un monopolista. Standard Oil no gobernaba
toda la industria; aunque lo intentaban. Pero otros centros de poder
simplemente no desean dejar tal cantidad de poder a uno de ellos.
�
CW: �Entonces de hecho, quiz�s hay un paralelismo ah� entre Gates y
Rockefeller, o no?
NC: Piense en el sistema feudal. Usted ten�a reyes, pr�ncipes, obispos,
se�ores, etc. La mayor parte de ellos no deseaban que el poder estuviese
concentrado totalmente, ellos no quer�an tiranos absolutos. Cada uno de
ellos ten�a sus feudos que deseaban mantener en un sistema de poder
altamente concentrado.
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S�lo quer�an cerciorarse de que la poblaci�n, la
llamada chusma, no ser�a parte de �l. Es por esta raz�n la cuesti�n del
monopolio -no quiero decir que no sea importante- sino que no es de
ninguna manera el n�cleo del asunto.
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CW: �C�mo esa transferencia de la esfera p�blica a la privada ha
cambiado Internet?
NC: Mientras Internet estaba bajo el control del Pent�gono, era libre.
La gente podr�a utilizarla libremente para compartir informaci�n. Esto
ha seguido siendo verdad cuando permanec�a dentro del dominio estatal de
la National Science Foundation.
Incluso hasta 1994, gente como por ejemplo Bill Gates ten�a poco inter�s
en Internet. No ir�a nunca a las conferencias sobre Internet, porque no
ve�a una manera de sacar beneficios. Ahora se est� entregando a las
corporaciones privadas, y te dicen todas las cosas buenas que desean
hacer. Desean tomar grandes zonas de Internet y sacarlas totalmente del
dominio p�blico, convertirlas en intranets, que sean cercadas con
cortafuegos, y utilizadas s�lo para operaciones corporativas internas.
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Desean controlar el acceso, y �sa es una gran parte de los esfuerzos de
Microsoft: controlar el acceso de tal manera que dirijan a la gente que
tiene acceso a Internet hacia lo que "ellos" deseen, como servicios de
compra a domicilio, u otras diversiones.
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Si usted realmente sabe
exactamente lo que desea encontrar, y tiene suficiente informaci�n y
ganas, puede ser capaz de encontrarlo. Pero ellos desean hacer eso tan
dif�cil como sea posible. Y es perfectamente natural. Si usted estuviera
en la junta directiva de Microsoft, seguro que eso es lo que usted
intentar�a hacer.
Bien, esas cosas no "tienen" que suceder. Internet puede ser mantenida
bajo control p�blico. El acceso podr�a promoverse para todo el mundo.
M�s aun, los proveedores podr�an ser subvencionados para que aquello que
est� disponible on-line no fuese principalmente las ideas,
entretenimientos y comercios colocados por instituciones privadas con
grandes beneficios.
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Pero eso va a significar mucho trabajo duro a todos
los niveles, desde en el Congreso hasta en organizaciones locales,
asociaciones, otros grupos de ciudadanos que puedan presionar en contra
de la privatizaci�n y la mercantilizaci�n por todas las maneras
habituales.
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CW: �Qu� es lo que parecer�a si estuviera bajo control p�blico?
NC: Parecer�a lo que era antes, excepto que ser�a mucho m�s accesible
porque m�s gente tendr�a acceso. Y sin constricciones. La gente podr�a
simplemente utilizarla de forma libre. Se ha hecho eso, mientras estaba
bajo dominio p�blico. No era perfecto, pero ten�a m�s o menos el tipo
correcto de estructura.
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Eso es lo que Microsoft y otros desean destruir.
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CW: �Y cuando usted dice eso, usted se est� refiriendo a Internet tal
como era hace 15 a�os?.
NC: Estamos hablando espec�ficamente de Internet, de momento. Pero m�s
generalmente, los medios de comunicaci�n durante la mayor parte de este
siglo, y cada vez m�s en a�os recientes, han estado bajo poder
corporativo. Pero �se no se es siempre el caso. No tiene que ser el caso.
No tenemos que ir muy lejos atr�s a encontrar diferencias.
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Bastante
recientemente, en los a�os cincuenta, hab�a cerca de 800 peri�dicos
laboristas que alcanzaban a entre 20 y 30 millones de personas a la
semana, con un punto de vista muy diferente. Rem�ntese usted m�s atr�s,
y a principios de siglo los medios comunitarios, laboristas y otros
estaban b�sicamente al nivel de los medios corporativos.
�
La eliminaci�n
de todo esto es consecuencia de la alta concentraci�n del poder
concedida por el estado con el activismo judicial y otras presiones
privadas, que pueden ser invertidos y superados.
�
CW: Tome la creciente concentraci�n en la tecnolog�a a la que estamos
asistiendo con Microsoft y algunas de estas otras compa��as, y comp�rela
con fusiones recientes en los sectores de defensa, comunicaciones,
seguros, y banca, y especialmente el contexto de la globalizaci�n.
Estamos viendo una nueva etapa en el capitalismo global, o es
simplemente una continuaci�n de los negocios como siempre?
NC: En l�neas generales, la globalizaci�n contempor�nea est� llevando el
mundo de nuevo a lo que era hace m�s o menos un siglo. A principios de
siglo, bajo la dominaci�n b�sicamente brit�nica y el patr�n oro, si
usted mira la cantidad de comercio, de flujo financiero, etc�tera, en
relaci�n con el tama�o de la econom�a, estamos bastante cerca de volver
a eso ahora, despu�s de una depresi�n entre las dos guerras mundiales.
Ahora hay algunas diferencias. Por ejemplo, la velocidad de
transacciones financieras se ha acelerado mucho en los �ltimos 25 a�os
con la llamada revoluci�n de las telecomunicaciones, que era una
revoluci�n en gran parte dentro del sector p�blico. La mayor parte del
sistema fue dise�ado, desarrollado y mantenido a expensas p�blicas, y
despu�s entregado al beneficio privado.
Las medidas del estado tambi�n desbarataron el sistema econ�mico
internacional de posguerra, el
sistema de Bretton Woods, en los primeros
a�os setenta. Fue desmontado por Richard Nixon, con la iniciativa
estadounidense y brit�nica sobre todo.
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El sistema de regulaci�n de los
flujos de capital fue desmantelado, y eso, junto con la revoluci�n de
las telecomunicaciones iniciada por el Estado, llevaron a una explosi�n
enorme del flujo de capital especulativo, que ahora est� bien por encima
del trill�n d�lares por d�a, y es sobre todo no productivo. Si
regresamos a alrededor de 1970, los flujos de capital estaban
relacionados en un 90% con la verdadera econom�a, como el comercio y la
inversi�n.
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Ahora, s�lo un peque�o porcentaje est� en relaci�n con la
verdadera econom�a. La mayor parte tienen que ver con las manipulaciones
financieras, las especulaciones con la innovaci�n, cosas que son
realmente destructivas para la econom�a. Y eso es algo que antes no era
cierto, no solamente no lo era hace 100 a�os, sino que no era cierto
hace 40 a�os. As� pues hay cambios. Y usted puede ver sus efectos.
�sa es seguramente parte de la raz�n de que en el per�odo reciente, los
�ltimos 25 a�os, haya sido un per�odo de desarrollo econ�mico
inusualmente lento, de bajo crecimiento de la productividad, de
estancamiento o de la disminuci�n de salarios y de rentas para
probablemente dos tercios de la poblaci�n, incluso en un pa�s rico como
�ste. Y beneficios enormemente altos para una parte muy peque�a de la
poblaci�n. Y es peor en el tercer mundo.
Usted puede leer en el New York Times, en el art�culo de portada en
"Week in Review", ayer domingo 12 de abril, que Am�rica es pr�spera y
feliz. Y si usted mira a los americanos de los que est�n hablando,
resulta que no son las casi dos terceras partes de la poblaci�n cuyos
ingresos est�n estancados o disminuyendo, son la gente que posee el
capital.
�
As� pues, de acuerdo, lo est�n haciendo indudablemente bien,
excepto porque cerca del 1% de las familias posee cerca del 50% del
capital, y casi lo mismo pasa con otras posesiones. La mayor parte del
resto de cosas es propiedad del 10% de la poblaci�n. As� que seguro,
Am�rica es feliz, y Am�rica es pr�spera, si Am�rica significa lo que el New York Times entiende por tal.
�
Son los peque�os grupos de �lite de
quien y para quien est�n hablando.
�
CW: �Qu� tipo de cosas puede la gente hacer para intentar extender y
exigir la democracia y el control p�blico a las corporaciones?
NC: Bien, lo primero que han de hacer es averiguar que es lo que les
est� ocurriendo. As� pues, si usted no tiene informaci�n sobre eso, no
puede hacer mucho. Por ejemplo, es imposible oponerse, pongamos, al
Acuerdo Multilateral sobre Inversiones, si usted no sabe que existe. Ese
es el prop�sito del secretismo. Uno no puede oponerse a la forma
espec�fica de globalizaci�n que est� teniendo lugar, a menos que la
comprenda.
�
Tendr�a no s�lo que leer los titulares que dicen que la
econom�a de mercado ha triunfado, sino que tendr�a que leer a Alan
Greenspan, el presidente de
la Reserva Federal, cuando habla
internamente; cuando dice que el estado de la econom�a depende de una
maravillosa conquista que hemos conseguido, llamada "inseguridad laboral".
Ese es su t�rmino. Inseguridad laboral, que es no saber si vas a tener
un trabajo ma�ana. Es una gran bendici�n para la salud de la econom�a
porque mantiene los salarios bajos.
�
Es estupendo: mantiene los
beneficios altos y los salarios bajos.
Bien, a menos que la gente sepa esas cosas, no pueden hacer mucho sobre
ello. Por tanto lo primero que hay que hacer es crear para nosotros,
para la poblaci�n, sistemas de intercambio, interacci�n, etc�tera, como
Corporate Watch, Public Citizen y otras agrupaciones ciudadanas, que
proporcionen al p�blico el tipo de informaci�n y comprensi�n que de otra
forma no van a tener. Despu�s de eso tienen que luchar contra ello, de
montones de formas que est�n abiertas. Puede hacerse directamente a
trav�s de presi�n sobre el Congreso, o de manifestaciones, o de creaci�n
de instituciones alternativas.
�
Y deber�a apuntar, en mi opini�n, no s�lo
a cuestiones menores, como la prevenci�n de los monopolios, sino tambi�n
a cuestiones m�s profundas, como porqu� tienen las tiran�as privadas
derechos totales.
�
CW: �Qu� piensa acerca del potencial de todos los medios alternativos
que est�n surgiendo en Internet, dadas las actuales tendencias?
NC: Ese es un asunto para la acci�n, no para la especulaci�n. Es como
preguntar hace cuarenta a�os cu�l era la probabilidad de que tuvi�ramos
un sistema de salud como Medicare. Estas cosas ocurren si la gente lucha
por ellas.
�
En el mundo de los negocios, Microsoft, tiene conciencia de
clase alta. Son b�sicamente vulgares marxistas, que se ven a s� mismos
metidos en una amarga lucha de clases. Por supuesto siempre van a
continuar con ella. La cuesti�n es si tienen ese campo para ellos solos.
�
Y la cuesti�n m�s profunda es si se les deber�a permitir participar; yo
no creo que deban.