por James Howenstine, MD.

traducido por Adela Kaufmann

(versi�n original)

2003
Colocado: S�bado 03 Feb, 2007
del sitioWeb WorldVisionPortal

Dr. James A. Howenstine es que un especialista certificado en medicina interna que se pas� 34 a�os atendiendo pacientes en su oficina y en el hospital. Por curiosidad hizo un estudio durante 4 a�os de productos naturales para la salud cuando 5 de sus pacientes, con severa artritis reumatoide pudieron descontinuar el uso de methotrexato (agente de quimioterapia) despu�s de probar un extracto de mejillones de Nueva Zelanda para la terapia de artritis reumatoide severa.

El Dr. Howenstine est� convencido que los productos naturales son m�s seguros, m�s efectivos y menos caros que las drogas farmac�uticas. Esta investigaci�n llev� a la publicaci�n de su libro ' UNA Gu�a para M�dicos sobre Productos Naturales para la Salud que s� Funcionan. Este libro y los productos de salud recomendados est�n disponibles de www.naturalhealthteam.com


El Dr. James R. Shannon, ex director del Instituto Nacional de salud declar�,

"la �nica vacuna segura es la que nunca se usa".

La vacuna de viruela se crey� que era capaz de inmunizar a las personas contra la viruela. En el momento que fue introducida esta vacuna, hab�a ya un declive en el n�mero de casos de viruela. Jap�n introdujo la vacunaci�n compulsiva en 1872. En 1892 hab�a 165,774 casos de viruela con 29,979 muertes, a pesar del programa de vacunaci�n. Un severo programa compulsivo de vacuna de viruela que entablaba acciones judiciales a aqu�llos que se negaban a la vacuna se instituy� en Inglaterra en 1867.

En un lapso de 4 a�os, el 97.5% de las personas fueron vacunadas. El a�o siguiente, Inglaterra experiment� la peor epidemia [1] de viruela en su historia, con 44,840 muertes. Entre 1871 y 1880 la incidencia de viruela realiz� una escalada de 28 a 46 por 100,000. La vacuna de la viruela no funciona.

Mucho del �xito atribuido a los programas de vacunaci�n realmente puede haber sido debido a la mejora en la salud p�blica relacionada a la calidad del agua y la higienizaci�n, condiciones de vida con menos hacinamiento, buena nutrici�n y mejores est�ndares de vivienda. T�picamente la incidencia de una enfermedad estaba claramente disminuyendo antes de que introdujeran la vacuna para esa enfermedad. En Inglaterra la incidencia de polio hab�a disminuido por 82% antes de la introducci�n de la vacuna en 1956.

A principios de los 1900s, un astuto m�dico de Indiana, el Dr. W.B. Clarke, declar�,

"El C�ncer era pr�cticamente desconocido hasta que se comenz� a introducir la vacunaci�n compulsiva con la vacuna de viruela. Yo he tenido que tratar con doscientos casos de c�ncer, y nunca vi un caso de c�ncer en un persona no vacunada�. [2].

Hay una creencia ampliamente sostenida de que no deben criticarse las vacunas porque el p�blico podr�a negarse a tomarlos. Esto s�lo es v�lido si los beneficios exceden los riesgos conocidos de las vacunas.


�Las Vacunas Previenen Realmente la Enfermedad?


Esta importante pregunta no parece haber sido jam�s estudiada adecuadamente. Las vacunas son enormemente rentables para las compa��as de droga y la reciente legislaci�n en el EE.UU. ha eximido las demandas legales contra las empresas farmac�uticas en caso de reacciones adversas a las vacunas, que son muy comunes. En 1975, Alemania dej� de requerir la vacunaci�n contra la pertussis (tosferina). Hoy, menos del 10% de los ni�os alemanes se vacunan contra la pertussis. El n�mero de casos de pertussis ha decrecido firmemente [3], aunque muy pocos ni�os reciben ya la vacuna de pertussis.

Los brotes de sarampi�n han ocurrido en escuelas con proporciones de 98% de en todas las partes del EE.UU., incluyendo en �reas que no hab�an informado ning�n caso de sarampi�n durante a�os. Al subir la tasa de inmunizaci�n contra el sarampi�n a altos niveles, el sarampi�n se vuelve una enfermedad s�lo vista en las personas vacunadas. Un brote de sarampi�n ocurri� en una escuela donde se hab�an vacunado el 100% de los ni�os. Las proporciones de mortalidad del sarampi�n han declinado en un 97% en Inglaterra antes de que se instituyera la vacunaci�n del sarampi�n.

En 1986 hab�a 1300 casos de pertussis en Kansas y 90% de estos casos ocurri� en ni�os que hab�an sido vacunados adecuadamente. Se han informado fracasos similares de la vacuna en Nova Scotia donde la pertussis ocurriendo a pesar de la vacunaci�n universal. Pertussis sigue siendo end�mica [4] en los Pa�ses Bajos donde por m�s de 20 a�os el 96% de los ni�os han recibido 3 vacunas de pertussis a la edad de 12 meses.

Despu�s de instituir la vacunaci�n de difteria en Inglaterra y Gales en 1894, el n�mero de muertes por difteria subi� en un 20% en los 15 a�os subsecuentes. Alemania tuvo la vacunaci�n compulsiva en 1939. La proporci�n de difteria se movi� en espiral a 150,000 casos ese a�o, considerando que Noruega, que no ten�a la vacunaci�n compulsiva, tuvo s�lo 50 casos de difteria ese mismo a�o.

La presencia continuada de estas enfermedades infecciosas en ni�os que han recibido las vacunas demuestra que no ocurre la subsiguiente inmunidad a la infecci�n natural en las personas que reciben vacunas. El proceso de inyecci�n coloca las part�culas virales en la sangre sin proporcionar alguna manera clara de eliminar estas substancias extra�as.


�Por qu� las Vacunas no Protegen Contra las Enfermedades?

Walene James, el autor de �Inmunizaci�n: la Realidad Detr�s del Mito", afirma se necesita la respuesta inflamatoria completa [5] para crear una inmunidad real. Antes de a la introducci�n de las vacunas de sarampi�n y paperas, a los ni�os les daba sarampi�n y paperas, y en la gran mayor�a de los casos estas enfermedades eran benignas.

Las vacunas "enga�an" al cuerpo para que no monte una respuesta inflamatoria completa al virus inyectado.


Las vacunas y el S�ndrome de Muerte Infantil S�bita, SIDS

La incidencia del s�ndrome de Muerte Infantil S�bita SIDS ha crecido de .55 por cada 1000 nacimientos vivos en 1953, a 12.8 por cada 1000 en 1992, en el Condado de Olmstead, Minnesota. La incidencia m�xima para SIDS es la edad entre 2 y 4 meses; el tiempo exacto en que son aplicadas la mayor parte de las vacunas. El 85% de los casos de SIDS ocurren en los primeros 6 meses de infancia.

El incremento de SIDS como un porcentaje del total de muertes infantiles ha subido de 2.5 por 1000 en 1953 a 17.9 por 1000 en 1992. Este levantamiento en las muertes de SIDS ha ocurrido durante un periodo cuando casi cada enfermedad infantil estaba disminuyendo debido a una higienizaci�n mejorada y progreso m�dico exceptuando el SIDS. Estas muertes de SIDS aumentaron durante un per�odo en el que el n�mero de vacunas dadas a un ni�o estaba subiendo firmemente a 36 por ni�o.

El Dr. W. Torch pudo documentar 12 muertes infantiles que aparec�an dentro de 3� y 19 horas despu�s de una inmunizaci�n de DPT. �l inform� 11 nuevos casos de muerte de SIDS y uno despu�s y otro errado que hab�a ocurrido dentro de las 24 horas despu�s de una inyecci�n de DPT. Cuando �l estudi� 70 casos de SIDS, a dos terceras partes de estas v�ctimas[6] se les hab�a aplicado la vacunaci�n desde un medio d�a a 3 semanas antes a sus muertes. Ninguna de estas muertes se atribuy� a las vacunas. Las vacunas son una �vaca sagrada�, y no aparece nada en contra de las mismas en los medios de comunicaci�n de masa, porque son muy rentables para las empresas farmac�uticas.

Hay una raz�n v�lida para pensar que las vacunas son, no solo inservibles previniendo la enfermedad, sino que son contraproducentes, porque da�an el sistema inmunol�gico permiti�ndole al c�ncer, a las enfermedades auto-inmunes y al SIDS causar mucha invalidez y muerte.


�Las Vacunas son Est�riles?

El Dr. Robert Strecker afirma que al departamento de defensa DOD se le dio $10,000,000 en 1969 para crear el virus del SIDA, para ser usado como un arma de reducci�n de la poblaci�n [7] contra los negros. Por el uso del Acta de Libertad de Informaci�n, el Dr. Strecker pudo averiguar que el DOD afianz� los fondos del Congreso para realizar estudios en agentes inmuno-destructores para usarlo como arma biol�gica.

Una vez producida, la vacuna se aplic� en dos lugares. La Vacuna de la viruela que contiene HIV se dio a 100,000,000 africanas en 1977. Se dieron encima de A 2000 varones j�venes blancos homosexuales en la Ciudad de Nueva York se les aplic� la vacuna de Hepatitis B que conten�a el virus de HIV en 1978. Esta vacuna se les dio en el Centro de Sangre de la ciudad de Nueva York.

La vacuna de la Hepatitis B que contiene el virus HIV tambi�n se administr� a los varones homosexuales en San Francisco, Los Angeles, St. Louis, Houston y Chicago en 1978 y 1979. Estudios epidemiol�gicos de Salud P�blica de EE.UU. han descubierto que estas mismas 6 ciudades ten�an la incidencia m�s alta de SIDA, complicaciones relacionadas con el SIDA ( ARC) y tasas de muertes de HIV, cuando se compararon a otras ciudades americanas.

Cuando un nuevo virus es introducido en una comunidad, toma 20 a�os para que se dupliquen el n�mero de casos. Si la historia fabricada que las mordidas de mono verde a los pigmeos llevara a la epidemia de HIV, las supuestas mordeduras de mono, en los a�os cuarenta, deben de haber producido un pico en la incidencia de HIV en los a�os sesenta, un tiempo en el que el HIV no era existente en �frica.

La Organizaci�n Mundial de Salud (OMS) empez� una campa�a de vacunaci�n de viruela en �frica en 1977 que tuvo por blanco a los centros de poblaci�n urbana y evit� a los pigmeos. Si las mordidas del mono verde a los pigmeos de verdad causaron la epidemia de HIV, la incidencia de HIV en los pigmeos debi� haber sido m�s alta que en los ciudadanos urbanos. Sin embargo, la verdad fue lo contrario.

En 1954 el Dr. Bernice Eddy (bacteri�logo) descubri� virus de mono vivos en la vacuna [8] de la polio, en una vacuna supuestamente inactiva y est�ril, desarrollada por el Dr. Jonas Salk. Este descubrimiento no fue bien recibido en el NIH, y el Dr. Eddy fue degradado. M�s tarde, el Dr. Eddy, trabajando con Sarah Stewart, descubri� el virus SE polyoma. Este virus era bastante importante porque caus� c�ncer en cada animal que lo recibi�.

Se encontr� que la vacuna de la fiebre amarilla conten�a el virus aviario de la leucemia. M�s tarde, el Dr. Hilleman aisl� el virus SV 40 de ambas vacunas de polio, la de Salk y la de Sabin. Hab�an 40 virus [9] diferentes en �stas vacunas de la polio que ellos estaban intentando erradicar. Nunca pudieron librarse de estos virus que contaminan las vacunas de la polio. El virus SV 40 causa malignidades. Se ha identificado ahora en el 43% de los casos de linfomas [10] no-Hodgekin, en el 36% de tumores [11] cerebrales, en el 18% de las muestras de sangre saludable, y 22% de muestras de semen saludables, mesotiolomas y otras malignidades.

Cuando se hizo este descubrimiento, el SV 40 hab�a sido inyectado ya en 10,000,000 personas, en la vacuna de Salk. La digesti�n g�strica vuelve inactivo algo del SV 40 en la vacuna de Sabin. Sin embargo, el aislamiento de da�os de la vacuna de polio Sabin de todos los 38 casos del S�ndrome de Guillan Barre [12] GBS en Brasil sugiere que un significativo n�mero de personas pudieran ser infectados por esta vacuna. Todos los 38 pacientes hab�an recibido la vacuna de polio Sabin de meses a a�os antes del ataque de GBS.

La incidencia del linfoma de no-Hodgkin se ha duplicado �misteriosamente" desde los a�os setenta.

El Dr. John Martin, Profesor de Patolog�a de la Univ. de California del sur era empleado por la Rama de Oncolog�a Viral de la Oficina de Biolog�a (FDA), desde 1976 hasta 1980. Mientras estaba all� empleado, �l identific� ADN extra�o en la vacuna viva de la polio, Orimune Lederle, que hizo pensar en una seria contaminaci�n de la vacuna. �l advirti� a sus supervisores sobre este problema y le ordenaron discontinuar su trabajo, ya que estaba fuera del alcance de los ensayos requeridos para la vacuna de la polio.

M�s tarde, el Dr. Martin supo que todos los once monos verdes africanos usados por Orimune para criar el virus de la polio hab�an desarrollado citomegalovirus de cultivos de c�lulas de ri��n. Orimune estaba consciente de esta contaminaci�n viral, como claramente lo demostr� el Plan [13] de Contaminaci�n Citomegaloviral en 1972. La Oficina de Biolog�a decidi� no darle seguimiento al asunto, por lo que continu� la producci�n de vacuna de la polio infectada.

En 1955, el Dr. Martin identific� virus �nicos destructores de c�lulas denominados virus furtivos en pacientes con en s�ndrome de fatiga cr�nica. Estos virus carecen de genes que permitir�an al sistema inmunol�gico reconocerlos, y estaban protegidos por la incapacidad del cuerpo de desarrollar anticuerpos. En marzo de 1995, el Dr. Martin aprendi� que algunos de �stos los virus furtivos se hab�an originado del citomegalovirus de simio, del mono verde africano, de un tipo conocido por infectar al humano.

La experiencia de vacuna de Orimune Lederle sugiere que los altos-superiores no est�n interesados si las preparaciones de las vacunas son sucias y peligrosas. La infecci�n cruzada animal es un gran problema actual no resuelto para toda fabricaci�n de vacunas. Si esta producci�n de la vacuna le parece un enredo incre�ble, usted tiene raz�n.

El influyente Club de Roma tiene un papel de posici�n en que ellos declaran que la poblaci�n mundial es demasiado grande y necesita ser reducida en un 90%. Esto significa que deben reducirse de 6 mil millones de personas a 500 o 600 millones. Obviamente, creando hambrunas y guerras genocidas, como los estragos de naufragio en Africa, y soltando nuevas enfermedades creadas en laboratorios (HIV, Ebola, Marburg [14], y probablemente el virus del Nilo y el SARS) pueden ayudar a reducir la poblaci�n.

Otros grupos elitistas (Comisi�n Trilateral, Grupo Bildenberger) han expresado preocupaciones similares sobre el exceso de gente en el planeta Tierra.

La compa��a que fue proyectada para producir la nueva vacuna de la viruela en el EE.UU. estaba en serios problemas en Inglaterra, debido a la calidad poco satisfactoria de funcionamientos antes de preparar su base en los EE.UU. �Por qu� habr�a de ser mejor su desempe�o aqu� de lo que era en Inglaterra?

Si hay grupos poderosos importantes de personas que est�n determinadas a reducir la poblaci�n mundial, �que podr�a ser una manera m�s diab�lica y diestra de eliminar a las personas que inyectarlos con una vacuna que causa c�ncer? La persona que recibe la inyecci�n nunca sospechar�a que la vacuna tomada 10 a 15 a�os antes le estuviera causando la aparici�n del c�ncer.



Otros Peligros De las Vacunas

En la edici�n del 4 de marzo de 1977 de Ciencia, Jonas y Darrell Salk advierten,

�las vacunas vivas del virus contra la influenza o la polio pueden, en cada instancia, producir la enfermedad que se intenta prevenir. El virus vivo contra el sarampi�n y paperas puede producir efectos colaterales como la encefalitis (da�o cerebral)."

La vacuna de gripe de cerdo fue administrada al p�blico americano aunque nunca hab�a habido un caso identificado de gripe del cerdo en un humano. Los granjeros se negaron a usar la vacuna porque mat� demasiados animales. A pocos meses de uso en los humanos, esta vacuna caus� muchos casos de serias lesiones nerviosas. (el s�ndrome de Guillan Barre).

Un art�culo en el Washington Post del 26 de enero de 1988 mencionaba que todos los casos de polio desde 1979 hab�an sido causados por la vacuna de la polio, sin casos conocidos de polio de una veta salvaje desde 1979. Esto podr�a haber creado una situaci�n perfecta para discontinuar la vacuna, pero la vacuna todav�a se administra. Las vacunas son una fuente maravillosa de ganancias sin riesgos para las compa��as de droga, puesto que las lesiones de la vacuna son recompensadas ahora por el gobierno.

La firme escalada en el n�mero de vacunas administradas ha sido seguida por un alza id�ntica en la incidencia de enfermedades auto-inmunes (artritis reumatoide, lupus subagudo eritematoso, psoriasis, m�ltiple esclerosis, asma) visto en ni�os. Mientras que hay una transmisi�n gen�tica de algunas de estas enfermedades, muchas son probablemente debidos a lesiones por part�culas de prote�na extra�as, mercurio, aluminio, formaldeh�do y otros agentes t�xicos inyectados en las vacunas.

En 1999, la vacuna del rotavirus fue recomendada por el Centro para el Control de Enfermedades, para todos los infantes. Cuando se instituy� este programa de vacuna, varios infantes murieron y muchos tuvieron obstrucciones intestinales que pusieron en peligro sus vidas. Juicios de Pre licencia [15] de la vacuna del rotavirus hab�an demostrado una incidencia aumentada de intussusceptions 30 veces mayor que la normal, pero sin embargo, la vacuna fue soltada sin las advertencias especiales a los practicantes para estar al acecho de los problemas intestinales. Las vacunas de ni�os no se estudian a menudo posiblemente para la toxicidad porque el tal estudio podr�a eliminarlos de usarse.

Un estudio grande de Australia mostr� que el riesgo de desarrollar encefalitis de la vacuna de pertussis era 5 veces mayor que el riesgo de desarrollar encefalitis contactando la pertussis por m�todos naturales.


La inmunidad naturalmente adquirida por la enfermedad evoluciona por propagaci�n de un virus del tracto respiratorio al h�gado, timo, bazo y m�dula del hueso. Cuando los s�ntomas empiezan, la respuesta inmune entera se ha movilizado para rechazar el virus invasor. Esta compleja contestaci�n del sistema inmunol�gico crea anticuerpos que confieren inmunidad para toda la vida, en contra del virus invasor, y preparan al ni�o a responder r�pidamente a una infecci�n por el mismo virus en el futuro.

La vacunaci�n, en contraste, resulta en persistir el virus vivo u otros ant�genos extra�os dentro de las c�lulas del cuerpo, una situaci�n que puede provocar reacciones auto-inmunes, cuando el cuerpo trata de destruir sus propias c�lulas infectadas. No hay sorpresa alguna que la incidencia de enfermedades auto-inmunes (artritis reumatoide, lupus subagudo eritematoso, esclerosis m�ltiple, asma, psoriasis) ha subido grandemente en esta era de inmunizaci�n de las m�ltiples vacunas.


Diabetes Mellitus Tipo 1 Inducida por la Vacuna

El Dr. John Classen ha publicado 29 art�culos sobre la diabetes inducida por la vacuna [16]. Por lo menos 8 de 10 ni�os con diabetes Tipo 1 (que necesitan insulina) tienen esta enfermedad como resultado de la vacunaci�n. Estos ni�os pueden haber evitado el sarampi�n, paperas, y la tosferina, pero ellos han recibido algo mucho peor: una enfermedad que acorta la esperanza de vida por 10 o 15 a�os y resulta en una vida que requiere constantes cuidados m�dicos.

El Dr. Classen ha mostrado en Finlandia, que la introducci�n de la vacuna de hemophilus tipo b caus� tres veces m�s casos de diabetes tipo 1 que el n�mero de muertes y da�os cerebrales que la influenza hemophilus tipo b pudo haber prevenido.

En Nueva Zelanda, la incidencia de diabetes Tipo 1 en ni�os subi� en un 61% despu�s de un agresivo programa de vacunaci�n contra la hepatitis B.. Este mismo programa se ha empezado en los E.E.U.U. por lo que nosotros podemos ahora esperar muchos casos de diabetes Tipo 1 diabetes en los ni�os. Alzas similares en la diabetes Tipo 1 se han visto en Inglaterra, Italia, Suecia, y Dinamarca despu�s del programa de inmunizaci�n contra la Hepatitis B.


Se Necesitan Substancias t�xicas para Hacer Vacunas


Las vacunas contienen muchas substancias t�xicas que se necesitan para prevenir que las vacunas sean infectadas o para mejorar la ejecuci�n de la vacuna. Entre estas substancias est�n: el mercurio, formaldeh�do y aluminio. [17]

En los �ltimos 10 a�os, el n�mero de ni�os autistas ha subido de entre 200 y 500 por ciento en cada estado en los EE.UU. Esta alza tan grande en el autismo sigui� a la introducci�n de la vacuna del sarampi�n, paperas y rub�ola en 1975.

Al nieto saludable del Representante Dan Burton se le dieron inyecciones para 9 enfermedades en un d�a. Estas inyecciones fueron instant�neamente seguidas por el autismo. Estas inyecciones contienen un preservativo de mercurio llamado el timerosal. El muchacho recibi� 41 veces la cantidad de mercurio capaz de da�ar al cuerpo. Mercurio es una neurotoxina que puede da�ar el cerebro y el sistema nervioso. Y tr�gicamente lo hizo.

En los Estados Unidos el n�mero de inyecciones compulsivas de vacuna ha aumentado de 10 a 36 en los �ltimos 25 a�os. Durante este periodo ha habido un aumento simult�neo en el n�mero de ni�os sufriendo incapacidades de aprendizaje y des�rdenes de d�ficit de atenci�n. Algunas de �stas incapacidades infantiles est�n relacionadas con el da�o cerebral intrauterino del uso de coca�na por la madre, pero probablemente las vacunas causan muchos de los otros.

Muchas vacunas contienen aluminio. Una nueva enfermedad llamada myofasciitis macrophagica causa dolor en los m�sculos, huesos y coyunturas. Todas las personas con esta enfermedad han recibido vacunas que contienen aluminio. Los dep�sitos de aluminio pueden permanecer como un irritante en los tejidos y perturban el sistema inmune y nervioso para toda una vida.

Casi todas vacunas contienen aluminio y mercurio. Estos metales parecen jugar un papel importante en el etiolog�a de la Enfermedad de Alzheimer. Un experto en la Conferencia Internacional de la Vacuna, en 1997 relataba que una persona que recibe 5 o m�s vacunas anuales contra la influenza han aumentado la probabilidad de desarrollar la Enfermedad de Alzheimer por un factor de 10 sobre la persona que ha tenido 2 o menos vacunas de la gripe.

Cuando nosotros tomamos vacunas estamos jugando una versi�n moderna de la Ruleta rusa. Nosotros no s�lo nos exponemos a aluminio, mercurio, formaldeh�do y c�lulas de prote�nas extra�as, sino que podemos conseguir el virus 40 del simio y otros virus peligrosos que pueden causar c�ncer, leucemia y otros severos problemas de salud porque la banca de vacunas est� contaminada por t�cnicas descuidadas de aislamiento de animales. El congreso ha protegido a los fabricantes de demandas legales, por lo que las peligrosas vacunas simplemente incrementan las ganancias sin ning�n riesgo a las compa��as de droga.

Los ni�os americanos de 2 meses de edad comenzaron a recibir la vacuna de la hepatitis B en diciembre de 2000. No se hab�an hecho estudios revisados de la seguridad de la vacuna de hepatitis B en esta categor�a de edad. Pronto fueron reportados m�s de 36,000 reacciones adversas con 440 muertes, pero la verdadera incidencia es mucho m�s alta, ya que el reporte es voluntario, por lo que solo aproximadamente el 10% de las reacciones adversas son reportadas.

Esto significa que aproximadamente 5000 infantes est�n muriendo anualmente de la vacuna de la hepatitis B. El Jefe de Epidemiolog�a del CDC admite que la frecuencia de reacciones serias a la vacuna de hepatitis B es 10 veces superior que otras vacunas. La hepatitis B se transmite sexualmente y por sangre contaminada, por lo que la incidencia de esta enfermedad debe estar cerca del cero en esta edad.

Un experto de la vacuna, Dr. Philip Incao, declara que,

�la conclusi�n es obvia que los riesgos [18] de vacunaci�n de la hepatitis B pesan mucho m�s que los beneficios. Una vez una vacuna es obligatoriamente asignada, el fabricante de la vacuna ya no es responsable de las reacciones adversas de la misma."

Una importante observaci�n del Dr. W.B. Clarke, que el c�ncer no fue encontrado en individuos sin vacunar demanda una explicaci�n, y una parece venidera ahora. Todas las vacunas administradas un corto per�odo corto de tiempo a un sistema inmunol�gico inmaduro vac�an la gl�ndula del timo (la gl�ndula primaria involucrada en las reacciones inmunes) de las irreemplazables c�lulas inmunes inmaduras.

Cada una de estas c�lulas podr�a haberse multiplicado y desarrollado en un ej�rcito de valiosas c�lulas para combatir la infecci�n y el crecimiento de c�lulas anormales. Cuando estas c�lulas inmunes se han agotado, la inmunidad permanente no puede aparecer. La Fundaci�n Arthur de Investigaci�n en Tucson, Arizona estima que hasta el 60% de nuestro sistema inmunol�gico podr�a estar agotado [19] por las m�ltiples vacunas en masa. (Ahora se requieren 36 para los ni�os).

S�lo el 10% de c�lulas inmunes est�n permanentemente perdidas cuando a un ni�o se le permite desarrollar la inmunidad natural de la enfermedad. �Es necesario que haya una grave preocupaci�n sobre �stas vacunaciones que lesionan el sistema inmunol�gico!

�Pueden las personas que aprueban estas vacunaciones en masa saber que est�n da�ando la salud de estos ni�os, muchos de los cuales est�n siendo condenados a requerir muchos cuidados m�dicos en el futuro?

Hay una fuerte evidencia disponible que el desarrollo del sistema inmunol�gico despu�s de contraer las enfermedades infantiles usuales madura y le da capacidad de luchar infecciones y c�lulas malignas en el futuro.

El uso de vacunas m�ltiples que previenen la inmunidad natural promueve el desarrollo de alergias y asma. Un estudio de Nueva Zelanda descubri� que el 23% de los ni�os vacunados desarrollan asma, comparado con cero en los ni�os no vacunados.

El c�ncer era una enfermedad muy rara en 1890. Esta evidencia sobre la lesi�n del sistema inmunol�gico por la vacuna se permite el lujo de una explicaci�n plausible para el Dr. Clarke, encontrando que solo individuos vacunados contra�an c�ncer. Alg�n cambio adverso radical en la salud ocurri� en los tempranos 1900s para permitir que el c�ncer explotara y la raz�n parece ser la vacunaci�n.

Las vacunas son un fen�meno antinatural. Mi suposici�n es que si suficientes personas dijeran no a las inmunizaciones, habr�a una llamativa mejora en la salud general con la naturaleza de vuelta ocup�ndose de las inmunizaciones en vez del hombre. Vacunar a un ni�o debe ser una opci�n, no un requisito. Las exenciones m�dicas y religiosas son permitidas en la mayor�a de los estados.

Cuando las pol�ticas gubernamentales requieren las vacunaciones antes de que los ni�os entren en la coerci�n de las escuelas ha rechazado la falta de evidencia de la eficacia y seguridad de la vacuna. No hay ninguna prueba que las vacunas funcionen y nunca son estudiadas para la seguridad antes del descargo. Mi opini�n es que hay aplastante evidencia que las vacunas son peligrosas y la �nica raz�n para su existencia es aumentar ganancias de las empresas farmac�uticas.

Si le obligan a que inmunice a sus ni�os que para que pueden entrar en la escuela, obtenga una declaraci�n notariada del director de la instalaci�n, de que ellos aceptar�n la completa responsabilidad financiera por cualquier reacci�n adversa de la vacuna. Puesto que hay por lo menos un riesgo del 2 por ciento de una seria reacci�n adversa, ellos pueden ser lo suficientemente listos para permitirle a su ni�o escapar de un procedimiento peligroso.

Una reciente legislaci�n pasada por el Congreso le da el poder al gobierno para encarcelar a las personas que se niegan a tomar las vacunas (viruela, �ntrax, etc). Esto ser�a molesto de forzar si un gran n�mero de ciudadanos rechazaran ser vacunados al mismo tiempo.


Notas de pie de p�gina:

1. Null Gary Vaccination: An Analysis of the Health Risks- Part Townsend Letter for Doctors & Patients Dec. 2003 pg 78
2. Mullins Eustace Murder by Injection pg 132 The National Council for Medical Research, P. O. Box 1105, Staunton, Virginia 24401
3. Gary Null Interview with Dr. Dean Black April 7, 1995
4. de Melker HE, et al Pertussis in the Netherlands: an outbreak despite high levels of immunization with whole-cell vaccine Emerging Infectious Diseases 1997; 3(2): 175-8 Centers for Disease Control
5. Gary Null Interview with Walene James, April 6, 1995
6. Torch WS Diptheria-pertussis-tetanus (DPT) immunizations: a potential cause of the sudden infant death syndrome (SIDS) Neurology 1982; 32-4 A169 abstract.
7. Collin Jonathan The Townsend Letter for Doctors & Patients 1988 abstracted in Horowitz Emerging Viruses Aids & Ebola pg 1-5
8. Harris RJ et al Contaminant viruses in two live vaccines produced in chick cells.J Hyg (London) 1966 Mar:64(1) : 1-7
9. Horowitz Leonard G. Emerging Viruses AIDS & Ebola pg 484
10. Vilchez RA et al Association between simian virus 40 and non-Hodgekin lymphoma Lancet 2002 Mar 9;359(9309):817-823
11. Bu X A study of simian virus 40 infection and its origin in human brain tumors Zhonghu Liu Xing Bing Xue Zhi 2000 Feb;21 (1):19-21
12. Friedrich F. et al temporal association between the isolation of Sabin-related poliovirus vaccine strains and the Guillan-Barre syndrome Rev Inst Med Trop Sao Paulo 1996 Jan-Feb; 38(1):55-8
13. Horowitz Leonard Emerging Viruses: Aids and Ebola pg 492
14. Horowitz Leonard G Emerging Viruses: Aids & Ebola pg 378-88 Tetrahedron Inc. Suite 147, 206 North 4th Ave. Sandpoint, Idaho 83864 1-888-508-4787 [email protected]
15. Null, Gary Vaccination: An Anatysis of the health risks-Part 3 Townsend letter for doctors & patients Dec. 2003 pg 78
16. Classen, JB et al. Association between type 1 diabetes and Hib vaccine BMJ 1999; 319:1133
17. Brain 9/01
18. Incao, philip M.D. Letter to representative Dale Van Vyven, Ohio House of Representatives March 1, 1999 provided to www.garynull.com� by The Natural Immunity Information Network
19. Rowen Robert Your first consultation with Dr. Rowen pg 20