por El Personal de Gaia
28 Febrero 2020
del Sitio Web
Gaia

traducci�n de Biblioteca Pleyades

Versi�n original en ingles

Versi�n en italiano



Depende de a quien le preguntes. Algunos propietarios de Subaru dir�an que son...

Subaru es la palabra japonesa para "Pleyades", y el logotipo de la compa��a, un �valo con seis estrellas de cuatro puntos, representa el c�mulo estelar de Pleyades.

La palabra tambi�n significa "unido", apto, porque la corporaci�n Subaru se form� por la fusi�n de cinco compa��as.

La autora Barbara Marciniak (Mensajeros del Alba - Las Sorprendentes Ense�anzas de los Pleyadianos) es una canalizadora de trance conocida internacionalmente que habla en nombre de un grupo que se refiere a s� mismos como Los Pleyadianos.

Autodefinido como un "colectivo de seres espirituales multidimensionales del sistema estelar de las Pl�yades", la misi�n del grupo es "ayudar a la humanidad con el proceso de transformaci�n espiritual".

Michael Salla, investigador de ovnis y autor de Exopol�tica, cree que los seres extraterrestres del c�mulo estelar de las Pl�yades son primos lejanos de los humanos.

Salla informa que los Pleyadianos est�n motivados para conectarse con la humanidad por preocupaci�n por el futuro de la Tierra.

Las leyendas cherokee ense�an que los Nativos Americanos se originaron hace mucho tiempo en las Pl�yades y afirman que los pueblos ind�genas est�n en la Tierra como "semillas estelares", con la misi�n de traer luz y conocimiento.

Los Navajo llaman al c�mulo estelar Pleyadiano los "Soles Espumosos", y los iroqueses solicitan la constelaci�n de felicidad.

La gente de Lakota/Dakota dice que sus antepasados ​​son de las Pl�yades.

Seg�n una gu�a completa de extraterrestres, los Pleyadianos tienen una apariencia distintiva "n�rdica" o escandinava, una vida �til de 700 a�os, y aunque en t�rminos evolutivos siguen siendo un trabajo en progreso, est�n mucho m�s desarrollados emocional y espiritualmente que humanos de la tierra


Las Pl�yades: hechos y mitos

Tambi�n llamadas las "Siete Hermanas", las Pl�yades son un grupo de estrellas en la constelaci�n de Tauro.

Los astr�nomos se refieren al grupo como
M45:

la designaci�n proviene del trabajo del astr�nomo franc�s del siglo XVIII Charles Messier, quien identific� y catalog� objetos astron�micos.

A una distancia de 444.2 a�os luz, el c�mulo estelar m�s cercano a la Tierra, las Pl�yades se usan para trazar la distancia usando un m�todo llamado "escala de distancia c�smica".


La estrella m�s brillante del c�mulo es Alcyone, considerada siete veces m�s brillante que nuestro sol.

En realidad, hay m�s de 1,000 estrellas dentro del c�mulo, y en condiciones �ptimas, se pueden ver alrededor de 14 estrellas a simple vista.

La mayor�a, al mirar el c�mulo sin telescopios, ven seis estrellas, pero hay siete, y la s�ptima estrella "perdida" es un tema com�n en m�ltiples mitolog�as, que incluyen,

  • mitolog�a indonesiana

  • mitolog�a africana

  • mitolog�a australiana

  • mitolog�a europea

  • mitolog�a nativo americana



Las Pl�yades en la Cosmolog�a Griega Antigua

Las Pl�yades eran las siete hijas del Titan Atlas preol�mpico y Pleione, una ninfa.

Seg�n el mito, las Pl�yades, nombradas como,

  1. Maia

  2. Electra

  3. Alcyone

  4. Taygeta

  5. Celaeno

  6. Merope

  7. Asterope

... estaban dedicados a Artemisa, la diosa griega de la luna y la caza.

Ori�n el Cazador hab�a sido colocado en el cielo, junto con el escorpi�n que lo mat�, por Zeus. Antes de su muerte, Ori�n vio a las siete hermanas y se dispuso a capturarlas. Zeus, compadecido de su dif�cil situaci�n, los convirti� en estrellas y los coloc� en el cielo.

Artemis estaba furioso con Zeus y el mortal Ori�n. Ella convenci� a Zeus de enviar un monstruoso escorpi�n para atacar a Ori�n: el cazador muri� a causa de las picaduras.

Despu�s de su muerte, Zeus coloc� a Ori�n en el cielo en la b�squeda eterna de las hermanas y en la huida perpetua del escorpi�n, o Constelaci�n de Escorpio.

El cl�ster tambi�n fue utilizado por los antiguos mediterr�neos para se�alar el comienzo y el final de la temporada de navegaci�n de acuerdo con el Oxford English Dictionary.

El racimo aparece en la Odisea y la Il�ada de Homero, referenciado como una se�al para el comienzo de la temporada de siembra en mayo.

Hes�odo, otro poeta �pico griego, hizo referencia a las Pl�yades en su poema, Teogon�a.



Hermetismo Occidental, Simbolismo Esot�rico y las Pl�yades

El hermetismo, un sistema esot�rico basado en escritos atribuidos al
Hermes Trismegisto, incluye tratados sobre el simbolismo esot�rico de constelaciones y planetas.

Puede que Hermes haya sido de Grecia o Egipto, pero se le conoce como "un hijo del Nilo".

Tambi�n se cree que es el padre de la astrolog�a y la alquimia occidentales. Se rumorea que sus escritos aparecieron por primera vez en la Roma del siglo II d. C., y siempre ha estado asociado con el dios griego Hermes y con el egipcio Thoth.

Seg�n las tradiciones herm�ticas, las siete estrellas abren a los buscadores a un nivel de conciencia m�s refinado. Vistos como una "escuela de aprendizaje" por los hermetistas, solo aquellos que han sido purificados de bloqueos energ�ticos para el cuerpo sutil.

La invitaci�n y la iniciaci�n a las ense�anzas de sabidur�a Pleyadiana se producen espont�neamente durante el sue�o o la meditaci�n profunda.

Las Pl�yades tambi�n son vistas como la fuente de energ�a el�ctrica de nuestro sistema solar de la peque�a hermana hermana Electra.



Las Pl�yades en la mitolog�a n�rdica, celta y de la Edad del Bronce

El
Disco Nebra, encontrado en 1999 por cazadores de tesoros en la regi�n de Sajonia-Anhalt de Alemania, retrata el c�mulo de estrellas con la luna y el sol, fechado en 1600 a. C., los investigadores creen que puede haber sido un instrumento astron�mico port�til.

El artefacto es la representaci�n m�s antigua conocida del c�mulo de las Pl�yades en Occidente.

En la Edad de Bronce de Europa, el solsticio de oto�o y el equinoccio de invierno se asociaron con el dolor y el duelo.

En el solsticio, las Pl�yades se levantar�an en el este como la puesta de sol en el oeste, por lo tanto, la asociaci�n con el luto y el paso del verano y la temporada de cosecha.

Para las culturas escandinavas o vikingas, las Pl�yades fueron consideradas como los pollitos de Freyja, siendo
Freyja la diosa n�rdica del amor, la belleza y la fertilidad.

Para protecci�n, algunos pintar�an siete puntos, que representan las siete estrellas, en gallineros. Las mariquitas se asociaron con el grupo debido a los siete puntos en sus alas.


Las Pl�yades en Cosmolog�as Asi�ticas

La primera menci�n astron�mica del c�mulo estelar fue en los Anales chinos de aproximadamente 2350 a. C. y se denomin� las estrellas de flor o estrellas de flor.

El extenso Mausoleo Xiaoling es el complejo de tumbas del Emperador Hongwu, fundador de la Dinast�a Ming.

Ubicado cerca de Nanjing, en el este de China, cuando se ve desde el aire, el complejo de tumbas se hace eco de la disposici�n de las estrellas pleyadianas visibles. Seg�n el autor Wayne Herschel, autor de
The Hidden Records, esta geoformaci�n es un mapa estelar...

Llamado el "mont�culo del tesoro", se dice que la tumba contiene:

"grandes secretos c�smicos m�s all� del tesoro de oro"...

Fuente: Wayne Herschel

En Jap�n, Subaru, o las Pl�yades, es m�s que el nombre de un fabricante de autom�viles: tambi�n se relaciona con el valor cultural de la "agrupaci�n armoniosa" o, en el lenguaje moderno, "trabajo en equipo", una caracter�stica de las sociedades de samur�is y shogun.

Seg�n el mito, Amaterasu, la diosa del sol japonesa se pele� con su hermano Susanowo, la encarnaci�n del poder de la naturaleza. Intimidada, se escondi� en una cueva.

El mundo se oscureci�, y para atraerla de vuelta, sus joyas fueron colgadas de un �rbol sagrado cercano; eventualmente, ella dej� la cueva y regres� al cielo para que la luz alimentara nuevamente la tierra.

Las joyas de Amaterasu se asociaron con el Subaru, o conglomerado de Pl�yades.

La historia es una alegor�a: as� como el sol se pone bajo en el cielo en invierno, las 'joyas' de Subaru pueden verse como un recordatorio de que el sol volver� en primavera.

La mitolog�a hind� sostiene que las siete hermanas, llamadas Krrtika, se casaron con los Rishis, los siete sabios que formaron las estrellas del Gran Cazo. Todos viv�an felices en el cielo del norte.

Un d�a, Agni, el dios del fuego, vio la Krrtika y se enamor�. Sab�a que pertenec�an a los Rishis y, abatido, vag� por un bosque tratando de olvidarlos.

Pero la peque�a diosa Svahi, encarnada por la estrella
Zeta Reticuli, vio a Agni y se enamor�.

Ella se disfraz� de Krrtika y se ofreci� a �l, �l cre�a que hab�a ganado a las esposas de los Rishis.

Svaha qued� embarazada, y cuando naci� su hijo, corri� el rumor de que seis de las esposas de los Rishis eran de alguna manera la (s) madre (s) del beb�.

Cuando los siete Rishis escucharon esto, se divorciaron de sus esposas, pero una, Arundhati (la estrella Alcor) se neg� a dejar a su esposo.

Las otras seis esposas se convirtieron en las estrellas de las Pl�yades.

En astrolog�a v�dica, los grados de 26 Aries a 10 Tauro est�n regidos por la Krittika, o Pl�yades. Se dice que una nacida bajo las influencias de las hermanas es ardiente, guerrera y aventurera.

Bajo un exterior agresivo, los nativos tienen una cualidad profundamente enriquecedora y tienen grandes capacidades para apoyar a los dem�s.


Atardecer en la torre del diablo
en Wyoming, Estados Unidos.



Mitos de las Pl�yades de los Nativos Americanos

Un mito cherokee cuenta la historia de siete ni�os que jugaron un juego con piedras y palos, llamado gatayu'sti, todo el d�a.

Descuidaron sus quehaceres como desmalezar los jardines. Sus madres los fastidiaron sin �xito: un d�a les dieron a los ni�os piedras gatayu'sti hervidas para la cena en lugar de ma�z.

Enojados, los muchachos comenzaron a bailar y orar por ayuda de los esp�ritus. Finalmente, sus madres buscaron y los encontraron bailando, pero con cada c�rculo, los ni�os bailaron y se levantaron m�s alto del suelo.

Las madres corrieron a buscar a sus hijos, pero demasiado tarde: los ni�os ahora estaban fuera de su alcance.

Finalmente, los ni�os se elevaron al cielo y se convirtieron en el grupo de las Pl�yades, que los cherokee todav�a llaman Ani'tsutsa (los ni�os).

Seg�n un art�culo en Indian Country Today,

"Los Iroqueses, Delaware, Carrier, Inuit, Haida, Salish, Paiute, Wiyot, Shasta, Luise�o, Chumash, Zuni, Cheyenne y Blackfoot han etiquetado la brillante colecci�n como el [grupo de las Pl�yades]".

El art�culo tambi�n se�ala la calidad ligeramente esquiva del grupo: en lugar de mirar directamente a la agrupaci�n, la constelaci�n es mucho m�s clara cuando se ve con visi�n perif�rica.

Citando un mito de las tribus de Sierra y Paiute de California, el autor comparte la historia de las Hermanas Grizzly y las Hermanas Ciervo (Pl�yades).

"Un d�a, la madre Grizzly se comi� a la madre Deer. Las hermanas Deer tomaron represalias atrapando a las hermanas Grizzly en una cueva".

El medio oeste de Dakota cre�a que el grupo es el Tiyami, morada de los antepasados, y cuando morimos, nos vamos a vivir a las Pl�yades.

Una historia famosa es c�mo un oso estaba cazando a siete doncellas.

Las chicas rezaron a los dioses, quienes respondieron levantando el suelo bajo sus pies en el aire. El oso enojado ara�� la tierra, dejando marcas de garras, pero finalmente se rindi� y se fue.

Las doncellas se convirtieron en estrellas y se colocaron en el cielo para su custodia eterna, y el lugar donde se encontraban ahora es la "Torre del Diablo" de Wyoming, completa con enormes estr�as verticales que se cree que son marcas de garras de oso.

Esta es una peque�a muestra del mito y el simbolismo Pleyadianos.

Este relativamente peque�o c�mulo de estrellas ha adquirido una importancia proporcionalmente enorme en casi todas las tradiciones y cosmolog�as antiguas.

Quiz�s instintivamente asignamos un gran significado a las Pl�yades porque tenemos un lugar para ellas en nuestra conciencia colectiva; por ahora, no sabemos por qu�, pero tal vez lo descubramos a medida que la conciencia evoluciona...


V�deo


Reporte de Contacto extraterrestre Pleyadiano
Entrevista a Barbara Marciniak