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20 Septiembre, 2015 New Dawn No. 100 - enero-febrero 2007 del Sitio Web�NewDawnMagazine
traducci�n de
Adela Kaufmann � �
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Bienaventurado el que no tiene; Pero ay y pena para aquel
Que la tiene en estado embrionario.�1 � La�Declaraci�n de Independencia de Estados Unidos�proclama con orgullo la m�stica verdad de que,
Lo que sucede despu�s de eso, sin embargo, es algo que nadie sabe. � Una vez que hemos sido creados iguales,
Estas preguntas han excitado las facultades de mitos de la humanidad desde la antig�edad hasta el d�a de hoy. � � � �
Trabajando por un alma � Considerando que son aceptadas como un hecho dentro de la tradici�n judeocristiana, que cada humano nace con un alma, Gurdjieff no nos deja fuera tan f�cilmente.�Activo en la primera parte del siglo 20, esta m�stica greco-armenia viaj� por el mundo, sintetizando las disciplinas espirituales en un camino �nico llamado�El Cuarto Camino. � El ense�� que la existencia humana es una especie de enso�aci�n despierta, en la que vivimos m�s o menos autom�ticamente, inconscientemente y sin darse cuenta de nosotros mismos. � Incluso lleg� al extremo de sugerir que los seres humanos no nacen con almas en absoluto, y que s�lo podemos crear una en vida a trav�s de un intenso sufrimiento personal y lo que �l llama "trabajo". � Si no tenemos �xito en esta empresa, �l ense�� que nuestras identidades no sobrevivir�an al choque de la muerte, que "morimos como perros" y que la�siempre hambrienta Luna engullir�a nuestra energ�a como parte de su propia evoluci�n de conciencia.� � Es una ense�anza que suena extra�a para la mayor�a de la gente hoy en d�a, pero que era tal vez m�s com�n en el mundo antiguo. � Considere las palabras del�Evangelio de Felipe, un antiguo c�dice gn�stico recuperado en�Nag Hammadi�en 1945:
Al igual que los otros textos gn�sticos recuperados en Nag Hammadi, este tipo de informaci�n fue declarada her�tica, prohibida y, salvo unos pocos casos afortunados, completamente destruida por la Iglesia Cat�lica temprana en un esfuerzo por consolidar tanto sus ense�anzas como su estructura de poder. � El�sistema de historias-cat�licas�gira alrededor de la idea de que vamos a ser resucitados al final del tiempo, y no a transmutar a niveles m�s altos de comprensi�n y conciencia aqu� en nuestras vidas. �
Los textos gn�sticos, por el contrario, parecen ense�ar que los
seres humanos nacen con una chispa de divinidad que puede o bien ser
dejada sin desarrollar o cultivada y extendida a un fuego pleno.� �
�Qui�n se beneficia por la supresi�n de esta antigua gnosis, y qu�
pasa con aquellos de nosotros dejados en la oscuridad como
resultado?� � Seguimos siendo aut�matas sin alma, desapareciendo al morir o siendo consumidos por las fuerzas insidiosas (si no muy antes de esa fecha). � �
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El Humano no aut�ntico � A trav�s de la lente de las novelas de ciencia ficci�n de mala calidad, explor� las preguntas de lo que es en �ltima instancia real, y lo que constituye el aut�ntico humano.� � Utiliz� extravagantes y extra�os dispositivos para lanzar sus personajes a trav�s de realidades invertidas y distorsionados paisajes mentales. � Y a partir de sus exploraciones, se lleg� a creer que:
Falsas realidades crear�n seres humanos falsos.�O bien, los humanos van a generar falsas realidades y luego venderlas a otros seres humanos, convirti�ndolos, con el tiempo, en falsificaciones de s� mismos. � As� que terminamos con humanos inventando falsas realidades y luego vendi�ndolas a otros falsos seres humanos.�3 � Temas similares aparecen en la cultura popular y de umbral. � En la pel�cula�The Matrix, vemos una falsa realidad mantenida por agentes misteriosos que pueden entrar y salir de los cuerpos de la gente com�n como si fuera ropa. � Las investigaciones paranormales de personas como�John Keel,�Jacques Vallee�y otros tambi�n postulan la existencia de Ultraterrestres, una raza de entidades que se desarroll� a la par nuestra en el planeta Tierra. � Se cree que cambian de forma, adaptando im�genes extra�das de las mentes y las culturas humanas con las que interact�an. �
En otras palabras, ellos se les aparec�an a los antiguos como
�ngeles�y
demonios, a la gente
medieval como�hadas�y�duendes,
y para nosotros hoy como�visitantes
extraterrestres.� � Don Juan�de Carlos Casta�eda hace eco de este sentimiento en�El Lado Activo del Infinito, lo que sugiere que seres maliciosos o 'depredadores' tratan de controlarnos,
Desafortunadamente para nosotros, sin embargo, no se trata s�lo�de autores de ciencia ficci�n y ocultistas que han explorado ideas de este tipo. � En la "vida real" nociones similares de los seres humanos como fundamentalmente sin alma echaron ra�ces entre los psic�logos que sostuvieron desde las filosof�as de�conductismo�y el materialismo eliminativo�en la parte media del siglo 20. � En resumen, estos pensadores (quiz� parad�jicamente) cre�an que los estados internos humanos no eran m�s que una ficci�n, una primitiva "psicolog�a popular", y que s�lo el comportamiento observable externamente ten�a alg�n significado real. � Vieron conceptos como la creencia, deseo, miedo, amor - incluso la�mente�y el�alma�- como insostenible, por lo tanto, en �ltima instancia, no cient�fica, irreal e in�til. � El renombrado conductista�B.F. Skinner�encapsula la b�squeda para abolir el "hombre interior" en su libro�M�s all� de la libertad y la dignidad, con este pasaje espeluznante:
A primera vista, fuertes similitudes tem�ticas unen los n�cleos de Skinner y de las filosof�as esot�ricas como la de Gurdjieff. � Ambas despojan a los seres humanos de cualquier clase de alma inherente. � Skinner, sin embargo, parece deleitarse con el pensamiento, porque significa que�el comportamiento humano puede ser�controlado�por los que tienen el poder y el impulso de hacerlo.� � Es, en esencia, el Santo Grial de los�sistemas totalitarios de gobierno impulsados cient�ficamente. � Aplicado a los acontecimientos del mundo, puede ayudar a explicar las atrocidades inhumanas que vemos a escala mundial todos los d�as. � Por otro lado, sin embargo, tenemos gente como Gurdjieff que siguen los pasos de los�antiguos gn�sticos, y despu�s de introducirnos a nuestro dilema fundamental en lugar de celebrarlo, trazaron para nosotros una manera de salir de los grilletes de una existencia vac�a, autom�tica y manipulable. � � � �
�Est� Dios Demente?� �
En cambio, es (o puede ser) un proceso de curaci�n mediante el cual
un individuo supera la imposibilidad de su propia situaci�n, y la
locura de la cultura en general.�En
su visi�n, no eran seres humanos individuales los que se alteraron
fundamentalmente, sino la cultura que era peligrosa y loca,
deformando y distorsionando la humana natural hacia los confines
artificiales de existencia cultural local.� � Ciertas sectas ense�an que este mundo material fue creado por�el Demiurgo, un dios creador loco que fue concebido por error, y que ego�stamente se elev� a s� mismo como el �nico dios verdadero. � La tradici�n lo identifica ya sea como enojado, el�Yahv� del Antiguo Testamento�("No tendr�s otros dioses delante de m�"), como Satan�s en su papel de�Pr�ncipe de este Mundo, o con m�s variantes abiertamente gn�sticas, tales como,
Philip K. Dick�mitific� esta jerarqu�a de locura institucional en lo que llam� la�prisi�n de Hierro Negro, que est� gobernada por Imperio un sin fin, infinitamente destructivo. � En su�Tractates Cryptica Scriptura,7�una adici�n a su novela esot�rica�VALIS, escribi�,
Por lo tanto, parecer�a que el �nico camino racional para un que individuo llegue a ser y permanecer sano es superar su cultura, su sociedad, y tal vez incluso�a Dios�mismo (o al menos el ser perturbado, que los gn�sticos creen que se hace pasar por�Dios).
Dick identific� esta fuerza c�smica con el�Esp�ritu Santo, el concepto cristiano de�Logos�o la�Palabra divina�(por lo tanto, la informaci�n viva), que fue hecha carne en la persona de�Jesucristo. � Al igual que los antiguos gn�sticos, Dick cree que esta entidad divina - el plasmate - podr�a fusionarse con, no s�lo�Jes�s, sino potencialmente con cualquier persona que fuera digna. � No hay ninguna indicaci�n de que Dick crea que los seres humanos fundamentalmente carecen de alma, sino que parece haber cre�do que el plasmate sanaba y restauraba a la gente a la cordura, y a su estado natural entero. � �
� En sus novelas�VALIS�y�Radio Free Albemuth, �l ficcionaliz� estas experiencias, que describen numerosos encuentros en los sue�os, alucinaciones y vigilia con una entidad ben�vola de orden superior que ha calificado de diversas maneras como la inteligencia artificial c�smica, los antiguos seres extraterrestres, la informaci�n viva del plasmate y de la divinidad misma. �
Sus dos personajes de ficci�n y �l mismo fueron sometidos a un dolor
extremo, confusi�n personal e intensa b�squeda del alma, que tal vez
podr�a ser correlacionada con lo que Gurdjieff entiende como el
"trabajo" necesario para moldearse a s� mismo un alma o cuerpo sutil
con el cual escapar de la destrucci�n de la muerte.
� Aqu� podemos de nuevo volver a los antiguos gn�sticos para inspiraci�n y amplificaci�n. � Del�El Ap�crifo de Juan, otro texto recuperado en Nag Hammadi, encontramos:
En los mundos de Dick, una vez se ha cruzado ese umbral y se re-conecta al alma universal (o crea un alma, como las ense�anzas de Gurdjieff podr�an indicar), otros que han hecho lo mismo le ser�n revelados, para que puedan fortalecerse mutuamente y trabajar hacia un objetivo com�n. � En VALIS, Dick se refiri� a estos esp�ritus afines como Cristianos Secretos de T�nica Gris (u homoplasmates - aquellos que estaban "vinculados-a-la-cruz" con la informaci�n viviente de�Cristo�o el�Esp�ritu Santo, logrando de ese modo�la vida eterna). � Sobre sus hombros la inmensa tarea de nada menos que el derrocamiento de la�prisi�n de Hierro Negro�en s�:
La idea de que no todos los humanos tienen alma es una fascinante l�nea de pensamiento que conduce invariablemente a un territorio peligroso e incluso violento cuando es empleado por los agentes del Imperio. � No hay que mirar m�s all� de la ejecuci�n de la Alemania nazi de lo que ellos afirmaban eran jud�os "sub-humanos" como ejemplos vivos del peligro de estas extravagantes ideas. �
Es una cosa explorar la verdad m�stica para fines de desarrollo
personal,�y otra
completamente distinta utilizarlo como una excusa y explicaci�n de
la inhumana y violenta acci�n sin pensamientos.� � Nosotros podremos haber sido creados iguales, pero �qu� hacemos despu�s? � El�suf� del siglo 21,�Farid ud-Din Attar, en su "Conferencia de los P�jaros", ofreci� lo siguiente:
� � � Notas
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